Trastorno obsesivo compulsivo


Trastorno obsesivo compulsivo

Respecto al tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, Gastó considera que “desde hace quince años no se han producido avances notables. Lo que se ha logrado es pulir y perfeccionar las técnicas de diagnóstico y clarificar los criterios que se emplean para el manejo de enfermos obsesivo compulsivo. El trastorno obsesivo compulsivo puro responde, prioritariamente, al tratamiento con antidepresivos serotoninárgicos. Se trata de enfermos particularmente graves porque no responden relativamente y requieren tratamientos combinados con terapias comportamentales. Son enfermos crónicos, aunque este término no guste. Lo que quiere decirse es que llevan años sin acudir al especialista y se requieren muchos meses para encontrar una respuesta favorable, aunque siempre suele haber síntomas residuales. Está calculado que entre el tres y el cuatro por ciento de la población mundial padece esta enfermedad”.

Explica el experto que “el trastorno obsesivo compulsivo no se considera un trastorno afectivo primario. Aunque en las entradas de clasificación actual se incluye en el terreno de los trastornos de ansiedad, hay un acuerdo casi unánime en que se trata de un trastorno con una entidad propia y muy específica”.