Tratamiento farmacológico del TOC




Tratamiento farmacológico del TOC




Tradicionalmente, el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) se ha venido tratando por los psiquiatras con Clomipramina (Anafranil). Se trata de un antidepresivo de la familia de los tricíclicos, que tiene potentes acciones sobre la bomba de inhibición de la re-captación de un neurotransmisor llamado serotonina, afectando, a su vez, a otros neurotransmisores cerebrales que nada tienen que ver con la actividad terapéutica. Se sigue utilizando en la actualidad para casos graves y refractarios. Debido a su cardiotoxicidad y a otros efectos secundarios, a partir de la segunda mitad de la década de los 90 se empezaron a utilizar otros antidepresivos, los cuales sí tenían una selectividad "casi"-pura sobre dicho neurotransmisor, evitando así los efectos secundarios que poseían los tricíclicos. La familia de los que se citan (ISRSs) son: Fluoxetina, Fluvoxamina, Sertralina, Paroxetina, y Citalopram. Luego surgió un hermano de éste último, llamado Escitalopram, metabolito activo de citalopram racémico.


Los últimos meta-análisis (revisión sistematizada sobre los resultados y efectos de un determinado tratamiento) indican que la Paroxetina, la Sertralina y la Clomipramina son los fármacos de elección de hoy para tratar dicho trastorno. Ahora bien, como hemos dicho que tienen efectos secundarios, se han de administrar conjuntamente con un anticonvulsivo (de tipo gabaérgico o benzodiacepínico) que aumente el umbral convulsivo, y también para controlar en cierta medida la estimulación causada por la administración del fármaco. También afectan a la respuesta sexual humana (anorgasmia en mujeres y eyaculación retardada en hombres), así como leves y transitorias alteraciones gastrointestinales como náuseas y estreñimiento, malestares reversibles al continuar el tratamiento, o al cesar el mismo.


Las dosis se han de incrementar de 10 en 10 mg. (los comprimidos suelen ser de 20 ranurados) por la posible aparición de cuadros de pánico en personas predispuestas o con antecedentes de presencia de los mismos. Asimismo, la dosificación debe ser algo superior a la utilizada para el episodio depresivo mayor; lo mismo sucede para los trastornos de ansiedad generalizada, la fobia social y el pánico con agorafobia, en los que las dosis también deben ser mayores que para el trastorno depresivo.


Otros fármacos utilizados en el TOC y en las ideas obsesivas han sido neurolépticos como la Risperidona, el Haloperidol, la Olanzapina, o la Levomepromazina (sobre todo si existe algún rasgo esquizoide o fuertes ideas sobrevaloradas), así como toda la gama de Benzodiacepinas disponibles en el mercado, recomendándose las de vida media larga (previniendo la acumulación de los niveles plasmáticos del principio activo), y desaconsejándose las que pudiesen tener un efecto más des-inhibitorio que otras, como por ejemplo, bromazepam, alprazolam o clonazepan, frente al cloracepato, que sí posee dicho efecto, con el subsiguiente efecto contraproducente para el paciente, que puede consistir en un aumento de las obsesiones/compulsiones al estar desinhibido.




Tratamiento psicológico del TOC





El tratamiento psicológico conductual de trastorno obsesivo compulsivo ha consistido (según también las últimas revisiones meta-analíticas y en cuanto a criterios de eficacia, efectividad y eficiencia) en "técnicas de exposición con prevención de respuesta". Tras finalizar el tratamiento, la terapia conductual se mostró asociada a una mejora global más acentuada que con la medicación. Es por ello que debería ser la primera línea de intervención para la mayoría de los casos, utilizando la combinación con fármacos para los casos más graves o para cuando existe una comorbilidad con depresión mayor. Estas estrategias consisten en exponer a la persona a los objetos personas o imágenes que le provocan la ansiedad y las obsesiones, impidiendo que realice las neutralizaciones (compulsiones o rituales) que hacen que disminuyan su ansiedad (prevención de respuesta de escape), p. ej., contaminándole con algún objeto sucio o con posibles gérmenes e impedir que se duche o que se lave las manos durante períodos largos. Esto se haría para un TOC con ideas de contaminación, que por lo demás, son las más comunes. De todos modos, esto no es más que un ejemplo aislado, ya que el tratamiento es más complejo, además de incluir otras estrategias.


También se utiliza la "exposición imaginaria" cuando el contenido de las obsesiones no es accesible, cuando el paciente relata un excesivo temor a consecuencias catastróficas si no lleva a cabo la neutralización o cuando las obsesiones están compuestas por imágenes más que por situaciones, estímulos o sucesos externos.


Un caso más complejo de cara al tratamiento (por eso nos entretendremos un poco en ello), se presenta cuando "las obsesiones se dan sin conducta compulsiva manifiesta", ya que la evitación y las compulsiones se dan casi en su totalidad de forma encubierta, por lo que se llegan a confundir las obsesiones con las neutralizaciones que salen a relucir en forma de cavilaciones o rumiaciones mentales. Cuando esto sucede, se suelen emplear técnicas tales como el "entrenamiento en habituación y la parada de pensamiento".


El "entrenamiento en habituación" consiste en que el paciente plasme por escrito los pensamientos obsesivos repetitivamente o que rememore de forma deliberada el/los pensamiento/s obsesivo/s y que los mantenga así hasta que su terapeuta se lo indique (tomando generalmente como criterio, que las unidades subjetivas de ansiedad en un termómetro de miedo p. ej. se vean reducidas a la mitad menos uno de su valor inicial, que puede oscilar de 0 a 100 o, que al menos disminuyan un 50% de dicho valor).


Otra estrategia, y que especialmente nos gusta poner en práctica, -como indican Foa y Wilson en su ya famoso libro- (Foa y Wilson, 2001), es la de grabar en una casete
(a ser posible con audífonos y con la propia voz del paciente) los pensamientos ansiógenos, que posteriormente escucha al mismo tiempo que su pensamiento va siguiendo la cinta. Este método es especialmente útil, puesto que, como dice Cruzado, (Cruzado, 1998), "…este método asegura que el pensamiento ocurra con la máxima predicción y, por lo tanto, asegurará la habituación…"

En cuanto al entrenamiento en la parada o detención del pensamiento, podremos soslayarlo o no reparar mucho en él ya que no existen estudios -salvo error- que hayan incluido un grupo control en sus diseños. A groso modo, el paciente debe realizar una lista de pensamientos obsesivos y otra de pensamientos agradables alternativos. Primero el terapeuta primero y posteriormente el paciente, describen la obsesión, que cuando lleva mantenida en la mente un tiempo predeterminado, ambos pueden gritar en voz alta un "para", "basta" o "stop" que luego se hará interno. El pensamiento entonces habrá desaparecido, debiendo imaginar después el sujeto la escena alternativa. No es ocioso recordar que en esas listas no se deban incluir pensamientos neutralizantes.



Comorbilidad o solapamiento de síntomas



Algunos pacientes con TAG (ansiedad generalizada), con trastorno de pánico con o sin agorafobia, o con cualquier otro trastorno de ansiedad, y/o depresión, pueden presentar sintomatología obsesiva en el curso o contexto de su cuadro clínico, y normalmente ante cualquier evento estresante.


A diferencia de los pacientes con TOC, las personas con ansiedad generalizada y/o pánico perciben sus pensamientos ansiogénicos o ansiosos como relativamente reales, pero rara vez desarrollan rituales para aliviar su ansiedad; esto es lo que nos lleva a los clínicos a tener que "hilar muy fino" al hacer el diagnóstico diferencial, ya que se podría confundir con mucha facilidad un trastorno por otro con el consiguiente error al elegir y aplicar también los tratamientos, aunque se asemejen en algunos aspectos un poco.


Cuando no se ha consolidado todavía un cuadro de TOC propiamente dicho, algunas estrategias o indicaciones como las que siguen, pueden serle suficientes al sujeto para paliar (en casos leves, desde luego), la sintomatología obsesiva, como nos recuerda de nuevo el profesor Cruzado (1998), éstas son:


1. Pensar cosas negativas no significa que una persona las desee. Los pensamientos son diferentes de las acciones. Muchos pacientes creen que si un pensamiento negativo entra en su mente, significa de inmediato que desean que una cosa mala ocurra. Esto no es cierto. (Esto es lo que se conoce como pensamiento mágico).


2. Todos tenemos pensamientos que nos avergonzarían si los otros los supieran; de todo tipo, religiosos, sexuales, etc., y en algunos casos, impulsos de hacer daño a sí mismos o a los demás.


3. Hay que pensar que el contenido de las obsesiones es irracional. Has de decirte a ti mismo/a: "estoy teniendo un pensamiento irracional, exagerado y sin sentido", "es fruto del problema de ansiedad que tengo, es una obsesión".


4. En lugar de intentar detener el pensamiento, es más adecuado aceptar que se está teniendo un pensamiento o imagen obsesiva que provoca la ansiedad. En definitiva, "se trata de exponerse" a ese pensamiento, idea o imagen.


5. Después de llevar a cabo la exposición tres o más veces, el grado de malestar al comienzo de la siguiente sesión será menor. Esta es la mejor indicación de que el tratamiento va funcionando.


6. En los casos de exposición en imaginación se deben incluir pensamientos de consecuencias desastrosas futuras que provocan miedo, ansiedad o angustia.


7. Las exposiciones largas son más efectivas que las exposiciones breves e interrumpidas. Aunque la ansiedad o angustia sea alta, ésta se suele disipar aproximadamente a los treinta minutos. Se debe continuar la exposición mientras la ansiedad continúe alta y hasta que baje al menos -tomando como criterio- a la mitad menos uno de la escala de 0 a 10 que ya es sabida.


8. Si se manifiestan varias fuentes de ansiedad o angustia el tratamiento de exposición debe dirigirse al pensamiento obsesivo principal, tras lo cual se aborda el segundo en importancia alternando el tratamiento de ambas ideas o imágenes obsesivas.


9. Ejemplos de auto instrucciones positivas ante una obsesión o idea obsesiva podrían ser: "estoy teniendo una obsesión, no debo evitarla, debo seguir exponiéndome; cuanto más me exponga antes acabaré con ella, puedo hacerle frente"; "este es el momento álgido; si aguanto un poco más esto empezará a bajar"; "no puede sucederme nada peor, estoy haciendo lo que tengo que hacer, que es exponerme a esta obsesión absurda".



Agradecimientos


Desearía expresar mi más sincera gratitud a Mª. Teresa y a Juan José Pérez Marín, a Raúl Valiente López y a Eva Mª. Pérez Agulló, así como a los profesores Francisco Xavier Méndez Carrillo y José Olivares Rodríguez. Todos ellos sabrán por qué

C-DISTORSIÓN COGNITIVA Y PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS:
Los errores en el procesamiento de la información derivados de los esquemas cognitivos o supuestos personales recibe el nombre de distorsión cognitiva. Básicamente serían errores cognitivos. Beck (1967 y 1979) identifica en la depresión no psicótica los siguientes:
c.1. INFERENCIA ARBITRARIA: Se refiere al proceso de adelantar una determinada conclusión en ausencia de la evidencia que la apoye o cuando la evidencia es contraria.
c.2. ABSTRACCIÓN SELECTIVA: Consiste en centrarse en un detalle extraído fuera de contexto, ignorando otras caractericticas más relevantes de la situación, y valorando toda la experiencia en base a ese detalle.
c.3. SOBREGENERALIZACIÓN: Se refiere al proceso de elaborar una conclusión general a partir de uno o varios hechos aislados y de aplicar esta conclusión a situaciones no relacionadas entre si.
c.4. MAXIMIZACIÓN Y MINIMIZACIÓN: Se evalúan los acontecimientos otorgándole un peso exagerado o infravalorado en base a la evidencia real.
c.5. PERSONALIZACIÓN: Se refiere a la tendencia excesiva por la persona a atribuir acontecimientos externos como referidos a su persona, sin que exista evidencia para ello.
c.6. PENSAMIENTO DICOTÓMICO O POLARIZACIÓN: Se refiere a la tendencia a clasificar las experiencias en una o dos categorías opuestas y extremas saltándose la evidencia de valoraciones y hechos intermedios.
Otros autores han aumentado el repertorio de distorsiones cognitivas detectadas en distintos estados emocionales alterados (p.e Mckay, 1981). Lo esencial es destacar que aunque algunas distorsiones pueden ser específicas de determinados trastornos, lo normal es que estén implicados
en diversos trastornos y estados emocionales alterados. Solo la organización cognitiva es ideosincrática y personal a cada individuo, aunque pueden encontrarse semejanzas en sus distorsiones y Supuestos personales.
Los pensamientos automáticos serían los contenidos de esas distorsiones cognitivas derivadas de la confluencia de la valoración de los eventos y los Supuestos personales. Las características generales de los pensamientos automáticos son (Mckay, 1981):
1-Son mensajes específicos, a menudo parecen taquigráficos.
2-Son creídos a pesar de ser irracionales y no basarse en evidencia suficiente.
3-Se viven como espontáneos o involuntarios, difíciles de controlar.
4-Tienden a dramatizar en sus contenidos la experiencia.
5-Suelen conllevar una VISIÓN DE TÚNEL: tienden a producir una determinada percepción y valoración de los eventos. Así tenemos:
5.a. Los individuos ansiosos se preocupan por la anticipación de peligros.
5.b. Los individuos deprimidos se obsesionan con sus pérdidas.
5.c. La gente crónicamente irritada se centra en la injusta e inaceptable
conducta de otros...etc...
Una representación gráfica del modelo podría quedar de la siguiente manera:


(1) FACTORES BIOLÓGICOS
(2) HISTORIA DE APRENDIZAJE Y ESTRUCTURA DE SIGNIFICADOS
.Sistema Primitivo (Supuestos personales)
.Sistema evolucionado o maduro
EVENTOS ACTUALES ACTIVADORES DE LA ESTRUCTURA DE SIGNIFICADO
(3) DISTORSIONES COGNITIVAS
(4) CÍRCULOS VICIOSOS INTERACTIVOS
(5) Pensamiento-Afecto-Conducta



2- Conceptualización de los problemas
Los datos básicos para la terapia cognitiva consisten principalmente en las cogniciones de los pacientes, fundamentalmente a partir de los pensamientos automáticos (Beck, 1981). Los pensamientos automáticos se suelen recoger de tres fuentes principales: (1) informes orales del mismo paciente al expresar las cogniciones, emocionales y conductas que experimenta entre las sesiones y referidos a determinadas áreas problemáticas; (2) los pensamientos, sentimientos y conductas experimentados durante la terapia; y (3) el material introspectivo o de autorregistro escrito por el
paciente como parte de las tareas terapéuticas asignadas entre las sesiones.
Una vez recogidos estos datos básicos, el terapeuta en colaboración con el paciente, pueden conceptualizarlo en tres niveles de abstracción:
A- El significado que el paciente da a su experiencia de los hechos pasados, relacionados con sus áreas problemáticas. Estos datos se suelen obtener a partir de preguntas del siguiente estilo: "¿Cómo
interpretaste la situación en que te sentiste mal?", "¿Qué significó para ti el que sucediera x?".
B- Los significados dados por el paciente a su experiencia son agrupados por el terapeuta en patrones cognitivos. Tipos comunes (p.e "creer que debe tener apoyo permanente para afrontar las situaciones", "aplicar el rechazo a situaciones personales",etc); (2) En función del tipo de error cognitivo o distorsión cognitiva (p.e. "sobregeneralización", "polarización", etc); y (3) En función del grado de realidad y adaptación de las cogniciones.
C- Articular a modo de hipótesis los patrones cognitivos en Significados personales o Esquemas cognitivos subyacentes y tácitos. Esta articulación permitirá formular el núcleo cognitivo a la base de
los problemas del paciente y permitirá su contrastación empírica.
En resumen (Beck, 1979), el terapeuta traduce los síntomas del paciente en términos de situaciones evocadores-pensamientos- afectos-conductas implicadas como primer paso; después detecta los pensamientos automáticos y su base de distorsiones cognitivas y por último genera hipótesis sobre los Supuestos Personales subyacentes, haciendo esto último en base a las distorsiones cognitivas más frecuentes, contenidos comunes (p.e empleados en palabras "clave" o expresiones del paciente), como defiende el paciente una creencia y de momentos asintomáticos o "felices" del paciente (donde se suele confirmar el reverso del Supuesto Personal.



3- Aplicaciones Prácticas
La terapia cognitiva es un proceso de resolución de problemas basado en una experiencia de aprendizaje. El paciente, con la ayuda y colaboración del terapeuta, aprende a descubrir y modificar las distorsiones cognitivas e ideas disfuncionales. La meta inmediata, denominada en la C.T "terapia a corto plazo" consiste en modificar la predisposición sistemática del pensamiento a producir ciertos sesgos cognitivos (distorsiones cognitivas). La meta final, denominada "terapia a largo plazo" consiste en modificar los supuestos cognitivos subyacentes que harían VULNERABLE al sujeto.



Los pasos anteriores tienen su puesta en práctica en distintos aspectos:
A- LA RELACIÓN TERAPEÚTICA:
El terapeuta tiene una doble función: como guía, ayudando al paciente a entender la manera en que las cogniciones influyen en sus emociones y conductas disfuncionales; y como catalizador, ayudando a promover experiencias correctivas o nuevos aprendizajes que promuevan a su vez pensamientos y habilidades más adaptativas. El manejo de ciertas habilidades facilita la colaboración, en especial el de la empatía emocional y cognitiva (entender y reflejar el como el paciente parece vivir sus estados emocionales y su visión de su situación), la aceptación del cliente (no rechazarlo por sus
características personales o tipo de problema presentado) y la sinceridad del terapeuta (pero con cierta diplomacia). (Beck, 1979).
Un punto importante es que lo que sucede en la relación entre terapeuta y paciente es entendido como reflejo del intercambio cognitivo entre ambos. Así los fenómenos de "Resistencia", "Transferencia" y "Contratransferencia" serían resultado de las distorsiones cognitivas y Supuestos personales y de otros factores (p.e falta de acuerdo sobre las metas de la terapia, imposibilidad de proveer racionalidad en el tipo de cuestionamiento..etc) (Beck, 1979).



B- ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO:
Una vez conceptualizados los problemas del paciente se genera se genera un plan de tratamiento con el fin de modificar las distorsiones cognitivas y los supuestos personales.
Para ello el terapeuta se vale tanto de técnicas cognitivas como conductuales. Estas técnicas son presentadas en las sesiones, se pide feedback de su entendimiento, se ensayan en consulta y se asignan como tarea para casa a un área problema seleccionada.



C- TÉCNICAS DE TRATAMIENTO:

La finalidad de las técnicas cognitivo-conductuales es proporcionar un medio de nuevas experiencias correctoras que modifiquen las distorsiones cognitivas y supuestos personales.
c.1. Finalidad de las técnicas cognitivas: Facilitar la exploración y detección de los pensamientos automáticos y supuestos personales. Una vez detectados comprobar su validez.
c.2. Finalidad de las técnicas conductuales: Proporcionar experiencias reales y directas para comprobar hipótesis cognitivas y desarrollar las nuevas habilidades.
Conviene señalar que la C.T, en principio, es "ecléctica" en cuanto a las técnicas empleadas. Lo relevante es revisar y contrastar la validez, a modo de hipótesis, de las distorsiones y supuestos
personales, EL PROCESO que conlleva tal revisión.

A continuación presentamos algunas técnicas empleadas con frecuencia en la C.T.



TÉCNICAS COGNITIVAS:
1- DETECCIÓN DE PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS: Los sujetos son entrenados para observar la secuencia de sucesos externos y sus reacciones a ellos. Se utilizan situaciones (pasadas y presentes)
donde el sujeto ha experimentado un cambio de humor y se le enseña a generar sus interpretaciones (pensamientos automáticos) y conductas a esa situación o evento. También, a veces se pueden
representar escenas pasadas mediante rol-playing, o discutir las expectativas terapéuticas para detectar los pensamientos automáticos.
La forma habitual de recoger estos datos es mediante la utilización de autorregistros como tarea entre sesiones.
2-CLASIFICACIÓN DE LAS DISTORSIONES COGNITIVAS: A veces es de ayuda enseñar a los pacientes el tipo de errores cognitivosmás frecuentes en su tipo de problema y como detectarlos y hacerle frente.
3- BÚSQUEDA DE EVIDENCIA PARA COMPROBAR LA VALIDEZ DE LOS PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS: Puede hacerse de diferentes maneras: (1) A partir de la experiencia del sujeto se hace una recolección de evidencias en pro y en contra de los pensamientos automáticos planteados como hipótesis. (2) Diseñando un experimento para comprobar una determinada hipótesis: el paciente predice un resultado y se comprueba. (3) Utilizar evidencias contradictorias provenientes del terapeuta u otros significativos para hipótesis similares a las del paciente. (4) Uso de preguntas para descubrir errores lógicos en las interpretaciones del paciente (sin duda el método más usado). Para comprobar los supuestos personales se usan métodos similares.
4- CONCRETIZAR LAS HIPÓTESIS: Las formulaciones vagas del paciente sobre sus cogniciones deben de ser operacionalizadas lo más claramente posible para su contrastación. Para ello se le pregunta al
paciente que refiera características o ejemplos de sus formulaciones vagas e inespecíficas.
5- REATRIBUCIÓN: El paciente puede hacerse responsable de sucesos sin evidencia suficiente, cayendo por lo común en la culpa. Revisando los posibles factores que pueden haber influido en la
situación de las que se creen exclusivamente responsables, se buscan otros factores que pudieron contribuir a ese suceso.
6- DESCENTRAMIENTO: El paciente se puede creer el centro de la atención de otros, sintiéndose avergonzado o suspicaz. Mediante recogida de información proveniente de otros (p.e diseñando un
experimento a modo de encuesta) puede comprobar esa hipótesis.
7- DESCATASTROFIZACIÓN: El paciente puede anticipar eventos temidos sin base real y producirle esto ansiedad. El terapeuta puede realizar preguntas sobre la extensión y duración de las consecuencias predichas así como posibilidades de afrontamiento si sucedieran, ensanchando así la visión del paciente.
8- USO DE IMÁGENES: El terapeuta puede usar las imágenes para que el paciente modifique sus cogniciones o desarrolle nuevas habilidades. Por ejemplo pueden ser utilizadas imágenes donde el
paciente se ve afrontando determinadas situaciones, instruyéndose con cogniciones más realistas.
9- MANEJO DE SUPUESTOS PERSONALES:
(1) Uso de preguntas:
- Preguntar si la asunción le parece razonable, productiva o de ayuda.
- Preguntar por la evidencia para mantenerla.
(2) Listar las ventajas e inconvenientes de mantener esa asunción.
(3) Diseñar un experimento para comprobar la validez de la sunción.
A continuación se presentan algunos ejemplos del MÉTODO DE LAS PREGUNTAS, en algunas de las técnicas cognitivas:
1. COMPRENSIÓN DE SIGNIFICADOS ASOCIADOS A LOS PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS:
. "¿Qué quiere decir con...?"
. "¿Por qué razón piensa o cree eso?"
. "¿Por qué es tan importante eso que piensa para ud.?
2. CUESTIONAMIENTO DE EVIDENCIAS:
. "¿Qué pruebas tiene para creer eso?"
3. REATRIBUCIÓN:
. "¿Pueden haber otras causas que expliquen ese suceso?"
. "¿Ha pensado usted en la posibilidad de que influyera..?
4. EXAMEN DE OPCIONES ALTERNATIVAS DE
INTERPRETACIÓN:
. "¿Puede haber explicaciones distintas para ese suceso, otras formas de verlo?"
. "¿Son posibles otras interpretaciones?"
. "¿Qué otras cosas pensó ante ese suceso?. Veamos las evidencias para cada interpretación y sus consecuencias."
5. EXAMEN DE CONSECUENCIAS ANTICIPADAS:
. "¿A qué le lleva pensar eso?"
. "¿Le es de alguna utilidad?"
6. COMPROBAR LOS EFECTOS:
. "Si ocurriera lo que teme, ¿sería tan horrible?"
. "¿Se podría hacer algo si ocurriese?
7. EXAMEN DE LAS VENTAJAS Y DESVENTAJAS:
. "¿Qué ventajas tiene mantener ese pensamiento, y qué desventajas?"
8. ESCALAR UN PROBLEMA:
. "¿Podríamos acercarnos gradualmente a ese problema?"
. Hacer jerarquías
9. CAMBIO DE IMÁGENES:
. "¿Podríamos afrontar esa situación preparándose con la imaginación como paso previo al real?"
. Técnicas de inoculación al estrés.
10. ETIQUETAR LA DISTORSIÓN COGNITIVA:
. "De los errores cognitivos vistos, ¿qué tipo de error sería este?"
. "¿Qué alternativas podríamos encontrar a ese error?
11. ASOCIACIÓN GUIADA PARA ENCONTRAR SIGNIFICADOS ASOCIADOS ENTRE SI:
. "¿Y si eso fuera así, entonces que significaría para ud.?"
12. DISTRACCIÓN COGNITIVA:
. "¿Podríamos probar algún método para desviar su atención?"
. Uso de relajación, imágenes incompatibles, recuerdos positivos, etc.
13. AUTOINSTRUCCIONES:
. "¿Podíamos probar a cambiar su diálogo interno?"
. Uso de autoinstrucciones.
14. VALORAR LAS PROBABILIDADES DE OCURRENCIA DE UN EVENTO TEMIDO:
. "¿Qué posibilidades hay de que ocurra eso?"
. "Otras veces lo pensó, ¿y qué ocurrió en realidad?"
15. PREVENCIÓN COGNITIVA:
. "¿Podríamos comprobar qué sucede en realidad si ud. no actúa como piensa que debería, y ver así, si eso es tan grave como cree?"
16. ROL PLAYING:
. "¿Podemos representar esa escena y ver que pasos podría seguir, a modo de guía mental?"
17. USO DE EXPERIMENTOS PERSONALES:
. ¿Podríamos comprobar esa idea, ideando una prueba a modo de experimento?
. Uso de técnicas conductuales
18. RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS:
. "Podríamos pensar en varias alternativas a ese problema, valorar cual podría ser más ventajosa, ponerla en práctica y comprobar sus resultados?"



TÉCNICAS CONDUCTUALES
1- PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES INCOMPATIBLES: Se utiliza para que el paciente ejecute una serie de actividades alternativas a la conducta-problema (p.e actividad gimnástica en lugar de rumiar)
2- ESCALA DE DOMINIO/PLACER: El paciente lleva un registro de las actividades que realiza a lo largo del día y vá anotando para cada una de ellas el dominio que tiene en su ejecución y el placer que le proporciona (p.e utilizando escalas de 0-5). Esta información es utilizada para recoger evidencias de dominio o para reprogramar actividades que proporcionan más dominio o placer.
3- ASIGNACIÓN DE TAREAS GRADUADAS: Cuando el paciente tiene dificultades para ejecutar una conducta dada, el terapeuta elabora con el paciente una jerarquía de conductas intermedias de
dificultad hasta la conducta meta.
4- ENTRENAMIENTO ASERTIVO: Se utiliza para que el paciente aprenda a manejar con más éxito sus conflictos interpersonales y exprese de modo no ofensivo ni inhibido, sus derechos, peticiones y
opiniones personales.
5- ENTRENAMIENTO EN RELAJACIÓN: Se utiliza para que el paciente aprenda a distraerse de las sensaciones de ansiedad y la inhiba a través de la distensión muscular.
6- ENSAYO CONDUCTUAL Y ROL PLAYING: Se recrean escenas que el paciente ha vivido con dificultad y mediante modelado y ensayo de otras conductas se van introduciendo alternativas para su puesta en práctica.
7- EXPOSICIÓN EN VIVO: El paciente se enfrenta de modo más o menos gradual a las situaciones temidas sin evitarlas, hasta que desconfirma sus expectativas atemorizantes y termina por habituarse a ellas.
Deseamos presentar también un listado basado en la recopilación de McKay, Davis y Fannig (1985) de distorsiones cognitivas y su manejo:
1- FILTRAJE/ABSTRACCIÓN SELECTIVA ("No lo soporto", "Horroroso")
A- ¿Qué ha ocurrido otras veces?. ¿Realmente fué tan malo?
B- ¿Se puede hacer algo si volviera a ocurrir?
2- POLARIZACIÓN ("Bueno-Malo", "Blanco-Negro")
A- ¿Entre esos dos extremos, podrían existir puntos intermedios?
B- ¿Hasta qué punto o porcentaje eso es así?
C- ¿Con qué crit

erios o reglas está midiendo esto?
3- SOBREGENERALIZACIÓN ("Todo, ninguno, siempre, nunca...")
A- ¿Cuantas veces a sucedido eso realmente?
B- ¿Qué pruebas tiene para sacar esas conclusiones?
C- ¿Donde está la prueba de que las cosas sean siempre así?
4- INFERENCIA ARBITRARIA O INTERPRETACIÓN DEL PENSAMIENTO ("Me parece..")
A- ¿Qué pruebas tiene para pensar eso?
B- ¿Podríamos comprobar si eso es cierto?
5- VISIÓN CATASTRÓFICA ("¿Y si ocurriera..?)
A- Otras veces lo ha pensado, ¿y qué ocurrió en realidad?
B- ¿Qué posibilidades hay de que ocurra?
6- PERSONALIZACIÓN ("Se refieren a mi", "Compararse con otros")
A- ¿Qué consecuencias tiene compararse cuando sale perdiendo?. ¿Le
ayuda en algo?
B- ¿Qué pruebas tiene para pensar eso?
C- ¿Qué criterios está usando? ¿Es razonable?
D- ¿Podríamos comprobar si eso es así?
7- FALACIA DE CONTROL ("No puedo hacer nada con esto", "Toda la responsabilidad es mía")
A- ¿Qué pruebas tiene para pensar eso?
B- ¿Pueden haber otros factores que hayan influido en eso?
8- FALACIA DE JUSTICIA ("Él/Ella es injusto/a")
A- ¿Qué pruebas tiene para mantener ese criterio?
B- ¿Tiene derecho esa persona a tener un punto de vista diferente al suyo?
C- ¿En realidad usted no está tan solo deseando que las cosas sean de otra manera?
9- FALACIA DE CAMBIO ("Si esa persona o situación cambiara, entonces yo entonces podría..")
A- ¿Qué pruebas tiene para mantener que el cambio dependa de eso?
B- Aunque eso no cambiase, ¿se podría hacer algo?
10- RAZONAMIENTO EMOCIONAL ("Si me siento mal eso quiere decir que soy un neurótico")
A- ¿Qué pensó para sentirse así?. ¿Pudo sentirse así a consecuencia de esa interpretación errónea?
B- ¿Sentirse así de qué modo prueba de que usted sea un X?
11- ETIQUETACIÓN ("Soy/Es un X, y tan solo un X")
A- ¿Esa calificación prueba totalmente lo que es ud. o esa persona?
B- ¿Está utilizando esa etiqueta para calificar una conducta? ¿Una conducta describe totalmente a una persona?
C- ¿Pueden haber otros aspectos o conductas de esa persona que no puedan ser calificados con esa etiqueta?
12- CULPABILIDAD ("Por mi culpa", "Por su culpa")
A- ¿Qué pruebas tiene?
B- ¿Pudieron haber otros factores que intervinieran en ese suceso?
C- Sentirse y creerse culpable, ¿qué cambia de ese asunto?
13- DEBERÍAS ("Yo debo, no debo, Él/Ellos deben..")
A- ¿Qué pruebas tiene para mantener que eso tenga que ser así necesariamente?
B- ¿Realmente es tan grave que eso no sea como debe?. ¿Podíamos comprobarlo?
C- ¿Está usted quizás confundiendo sus deseos con sus exigencias?. Esa exigencia, ¿cómo le está perjudicando?
14- FALACIA DE RAZÓN ("Tengo la razón y no me la dan")
A- Dígame, para ud. ¿qué es tener la razón?. ¿Y ese criterio es razonable?
B- ¿Puede tener el otro puntos de vista diferente?. ¿Los está escuchando?
15- FALACIA DE RECOMPENSA DIVINA ("Aunque ahora sufra, el día de mañana todo se solucionará y yo tendré mi recompensa")
A- ¿Qué pruebas tiene para pensar que la situación no pueda ser modificada ya?. ¿Qué podría hacer ya?
B- ¿Pensar eso puede ser de ayuda o tan solo un consuelo pasajero?



4- El proceso terapéutico
Como hemos apuntado anteriormente, lo relevante de la C.T es el proceso terapéutico (este punto se desarrolla en el capítulo 5 y capítulo 6). En general el proceso de la C.T tiene tres frases:
a- Conceptualización de los problemas.
b- Generar alternativas cognitivas-conductuales.
c- Generalización de resultados y prevención de recaídas.
También los mismos principios de la C.T son aplicados a los obstáculos surgidos en la terapia (serán tratados de modo más extenso en el capítulo 7).
De modo resumido podemos agrupar estos obstáculos de la siguiente manera:
a- Derivados de la relación:
a.1. Problemas transferenciales y contratransferenciales.
a.2. Adecuación del estilo terapéutico al tipo de paciente.
b- Derivados de las tareas para casa intersesiones:
b.1. Problemas de comprensión de la tarea.
b.2. Aplicación errónea en la tarea.
b.3. Expectativas y evaluaciones erróneas sobre las tareas.
c- Derivados de la evaluación de los progresos terapéuticos:
c.1. Criterios de evolución irrealistas.
c.2. Falta de acuerdo sobre objetivos de intervención.

Obsesión: Fantasía de un mundo Imaginario ... !!!


Obsesión: Fantasía de un mundo Imaginario ... !!!

Ayer reí muchísimo al escuchar la anécdota de una amiga que me contaba su aprieto con alguien que se había obsesionado con ella de tal manera que el adorno principal de la sala de su casa era un cuadro pintado, incitado por esa bella mujer que en su mente lleva por nombre Carmen.

Al menos este joven fue sincero y le expresó al verle sus más secretas fantasías, la forma en que soñaba y sueña con ella en todos los extremos en donde el morbo y la lujuria se combinan para hacer un mundo irreal, placentero y un motivo para vivir en su mente basada en sueños.

Ahora bien: vamos a hablar un poco de las obsesiones, las cuales terminan en visitas el psiquiatra o al psicólogo si no son canalizadas y controladas por nosotros mismos.

Las obsesiones son un problema bastante común y cotidiano. Todo el mundo se ha sentido en alguna ocasión "atrapado" por algún pensamiento que le atormente, en ocasiones absurdamente y en otras de forma justificada. No obstante, para bastantes personas esos pensamientos tormentosos llegan a resultar verdaderamente un problema limitante, generador de mucha ansiedad e incluso el desencadenante de depresiones.

En términos de psicología occidental, a las personas a quienes sus obsesiones se convierten en un trastorno psicológico considerado como tal, se les dice que sufren "TOC" (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Se caracterizan por sufrir esos pensamientos tormentosos y generadores de ansiedad de forma muy recurrente, así como por realizar unas determinadas conductas (denominadas rituales) con las que "ahuyentan" a sus temores temporal y levemente.

Cuando se sueña con una persona que apenas conoces, no lo dudes: no es amor. Cuando mucho, atracción. Todos tenemos nuestro tipo de hombre o mujer ideal. Y cuando no conocemos bien a la persona… le endosamos todas las características de nuestra pareja ideal. Hasta que conozcas a tu amor platónico, sabrás con claridad sus defectos y virtudes. Conocerás su vida. Y solo en ese momento, sabrás si es amor… o solo fue obsesión.

La mente es tan poderosa, que puede enfermarte… o enamorarte. Y todo está en los pensamientos. Es bonito ilusionarse por alguien y pensar que es nuestra persona ideal. Pero pasar de la simple emoción a la obsesión ya no es sano.En ocasiones, tendrás pareja y estarás obsesionada por otra persona. Pero sientes que estás enamorada de los dos. Es simple. Estás enamorado de tu pareja, porque la conoces… y tu mente te ha enamorado de la otra persona, por ser un sueño aún no vivido.

Cuidado:
He aquí algunas señales de advertencia que te ayudarán a determinar si estás confundiendo obsesión con amor:
sólo quieres estar con él/ella
no hacer nada sin él/ella
cambiar horarios de clase para estar con él/ella
cambiar tu personalidad para parecerte más a él/ella (convertirte en vegetariana porque él lo es, etc.)
estar deprimido/a cuando no puedes estar con él/ella
querer que él/ella sólo haga cosas contigo
escuchar a tus amigos o familiares decirte que piensas demasiado en él/ella
sentir que te morirías sin él/ella
escuchar que ella/él dice que lo absorbes demasiado
dejar que él/ella sea abusivo/a contigo
Recuerda, obsesión rima con posesión, y tienen mucho en común.

Si sientes que alguien está obsesionado (a) contigo y desde luego te agobia o preocupa, corta un poco la distancia con esta persona.

No le des cabida en tu vida por ningún motivo y reafirma tu postura de mantener la distancia.

Pero... vamos! Todos en alguna ocasión nos hemos obsesionado con alguien en particular ( cómo que no?..Piensa bien)… las obsesiones pasajeras son reemplazadas por otra, o dejan de tener efecto cuando te das cuenta que lo que te propones conseguir, se logra con perseverancia.
fuente:valentin

Cuando la vida estable no mata la pasión


Cuando la vida estable no mata la pasión
Texto de Sonsiles Fuentes

La pasión parece activarse en la medida que falta seguridad. La estabilidad, la confianza, roba erotismo a las relaciones de pareja. Por eso, recuperar las ganas y volver a entenderse requiere empeño y un poco de riesgo

Bastan unas cuantas conversaciones con personas que han pasado por una separación tras una larga y aburrida trayectoria matrimonial para descubrir un hecho recurrente: un alto porcentaje de ellos mantiene relaciones sexuales durante la ruptura, y estas vuelven a ser tan apasionadas o más como en el inicio del romance. ¿Qué han recuperado? Posiblemente, la incertidumbre. La vulnerabilidad, eso que tanto miedo suele dar y de lo que se huye buscando refugio en la estabilidad de la pareja, es el espacio en el que habita el erotismo.
¿Es inevitable la pérdida del erotismo para que el vínculo tenga fiabilidad? La antropóloga Helen Fisher, que ha centrado sus investigaciones en el proceso amoroso, asegura que el cóctel de hormonas que se desata en la primera fase del enamoramiento, la más lujuriosa, apenas dura unos años. En cambio la oxitocina, la que nos conduce al apego, es la más permanente. ¿Y no es posible añadir unas gotas de complicidad, juego y picardía cuando, además de la cama, se comparte el techo?

Un poco de riesgo
“El erotismo doméstico está cubierto por un velo de corrección”, escribe la terapeuta Esther Perel en su obra Inteligencia erótica (Temas de Hoy), que se ha convertido en un best seller en Estados Unidos. Y añade: “El rechazo sexual por parte de la persona que amamos es especialmente doloroso. Por lo tanto, nos sentimos menos inclinados a arriesgarnos eróticamente con la persona de la cual dependemos tanto, y cuya opinión es tan importante para nosotros. Preferimos censurarnos a nosotros mismos y mantener un guión erótico estrictamente negociado, aceptable y hasta aburrido, antes que arriesgarnos a salir lastimados”.
Esta profesora de la Universidad de Columbia no se corta en proponerle a una mujer que siente que ha dejado de resultar sexualmente atractiva para su marido que flirtee con otros hombres. “Nunca he sido infiel a mi marido, pero si coqueteo con mis compañeros de trabajo, descubro que todavía estoy en el mercado, y eso hace que me sienta segura de que conservo el magnetismo que atrajo a mi pareja”, comenta una enfermera de 42 años.
De hecho, hay parejas que utilizan los celos, en una versión alejada de la patología, como ingredientes para aliñar sus relaciones sexuales, que se tornan fogosas cada vez que se exponen a perder al otro. Lo que para algunos supone una humillación y daña su autoestima, a otros les erotiza desde el momento en que la relación deja de ser segura y se vuelve tan imprevisible como lo era al principio.
También hay personas que necesitan provocar los celos de la pareja porque sólo así se sienten valoradas y queridas, cuando comprueban que luchan por mantenerlas a su lado.

Familiaridad
Sin necesidad de tirar los tejos al compañero de trabajo o a la vecina, se puede agregar un nuevo ingrediente a la relación demostrando que uno no es tan previsible como el otro imaginaba.
Es un error frecuente en la pareja que después de unos años se dé por sentado que ya lo saben todo el uno del otro, que son capaces de descifrarse. Esta familiaridad ofrece confianza y seguridad, pero funciona como jarros de agua fría sobre la pasión. Con la pareja puede suceder lo que al niño al que le encanta un plato y, después de que su madre lo prepare casi a diario, deja de apetecerle. De ahí que tengamos que aliñarlo con nuevos ingredientes y que busquemos nuevas formas de degustarlo.
La satisfacción sexual en el ámbito doméstico requiere lo que se deja de lado: esfuerzo y perfeccionamiento, igual que hace el aficionado a la jardinería para disfrutar de ella, el que disfruta con el oficio con el que se gana la vida, o en la práctica de un deporte. Por el contrario, cuando se cree que, al emparejarse, el sexo se tiene asegurado, el individuo lo descuida, abandona la seducción y llega la apatía y la mediocridad en la cama.
Da igual que se pruebe con el sexo tántrico o que se apunten a un cursillo de striptease, todo vale para escapar de la rutina y aplicarse en las artes amatorias. Siempre, condición indispensable, que no se obligue al otro ni se le coaccione para hacer lo que no desea.
Salvo en aquellos casos en que la persona sufre un acoso moral dentro del matrimonio y termina por anularse, en el refugio hogareño uno se muestra tal como es, con libertad para expresarse sin miedo a ser juzgado. Es una confianza necesaria para el equilibrio personal y el de la relación. Pero no hay que perder de vista que existe un territorio inexplorado y que, incluso con quien se cree conocer al dedillo, surge alguna sorpresa.
Los asuntos del hogar, los problemas con los niños, los conflictos en el trabajo o con los parientes, las complicaciones económicas, todo ello ha de quedar aparte cuando se trata de crear un espacio y tiempo para el sexo, ya sea rápido o lento. Que nos descuidemos y sigan queriéndonos no significa que nos encuentren seductores, sobre todo, cuando ni nosotros estamos a gusto con nuestra imagen.
En el pasado, la incertidumbre de si lograremos o no seducir al otro era un excelente acicate del deseo. Tras unos años de convivencia, muchos se limitan a preguntar al consorte, o a depositar una mano sobre la nalga para averiguar si le dan permiso. Cuando toda la ceremonia queda reducida a estos gestos, puede ser tan frustrante para el que es buscado como para el que recibe la negativa.
Una mayor frecuencia no es petición exclusiva de los varones, y dedicar más tiempo e imaginación a cada momento erótico tampoco es demanda sólo de las mujeres.
Planificar un encuentro erótico con la misma pareja suscita lo que se llama una fantasía anticipatoria. Con ella, la mente, el principal órgano sexual, se pone en marcha para elaborar un afrodisiaco mucho más potente que cualquier fármaco. Genera una tensión sexual que se acumula hasta estallar al regresar a la alcoba.
Entonces, ¿por qué no hay más programación? En el imaginario colectivo se comparte el mito de que el buen sexo es espontáneo y el falso recuerdo de que las primeras experiencias con la persona amada eran fruto del deseo urgente, sin planificación. Sin embargo, casi todos los novios fijaban lugar, día, hora y urdían los preparativos. Se acicalaban mientras dejaban volar la imaginación con el juego, disfrutando de la espera, ideando conversaciones, gestos con los que hechizar, proyectando cómo aprovechar al máximo el poco tiempo del que disponían.
Al compartir techo, dan por sentado que contarán con el día al completo, y pronto descubren que esos momentos quedan reducidos a lo que el trabajo y las obligaciones cotidianas permiten.


a ausencia de sexo, cuando es mutua, no es necesariamente insatisfacción, pero cuando ese es el patrón de conducta, se ha entrado en una espiral de amargura y vacío

Pequeños intrusos
El espacio que se deja en la agenda para el erotismo se torna insignificante cuando llega la prole. Y en el peor de los casos desaparece. Se suele pensar que un hijo es un elemento de cohesión, pero si no ha existido un compromiso previo para mantener viva la pasión, la aparición de un bebé, tremendo consumidor de energías, actúa como una bomba de relojería que puede distanciar a la pareja.
De nada sirve instalarse en la queja del aburrimiento cuando no se buscan estrategias para alimentar el deseo. ¿Qué hace el hombre para rebajar el nivel de estrés de la mujer desganada? El equilibrio en el reparto de tareas entre padre y madre es una piedra angular en el bienestar de la relación. No sólo por el ahorro de energías que luego se invertirán en la experiencia sexual, sino también porque la mujer que se siente utilizada reprocha al compañero su falta de colaboración. Puede vivir como un abuso que después de dedicar 24 horas a las obligaciones familiares, aún se le exija algo más, y acaba por sentir rechazo.
A esto hay que añadir los cambios físicos que ocasiona el embarazo. La mujer se siente extraña y, a menudo, descontenta con su cuerpo, y algunos hombres no se atreven a acercarse a ella ni durante el embarazo ni después del parto.
Por supuesto, las necesidades del ser que acaba de llegar al mundo y del que los padres se hacen cargo son prioritarias. Pero ¿es necesario anular el vínculo erótico que dio pie a ese nacimiento? Es curioso que la mayoría de los padres haga un esfuerzo para afianzar esa seguridad creada con la llegada del bebé, y que se despreocupen de uno de los pilares que sostienen la buena salud de la relación: la sexualidad. A medida que esta deja de ser una necesidad por parte de uno de los cónyuges, crece la frustración de quien echa de menos el sexo. Con frecuencia se busca en otra parte: engaños, pornografía, internet…

La reconquista
Son muchos los que se quedan de brazos cruzados a la espera de que el deseo del otro salga de su estado de coma por arte de magia. Para conducir a la pareja hacia el jardín de las delicias hay que sugerir, invitar, provocar, seducir, jugar, tentarle y hasta reenamorarse. Y no unos minutos antes de tener sexo, porque entonces parecería que se busca un simple desahogo y de nuevo surge la sensación de ser utilizado. Las muestras de afecto no deberían significar siempre el inicio de una sesión de sexo. Se trata de crear un ambiente en el que la pareja sienta que su hogar es algo más que una guardería en la que el sexo ha sido sacrificado en pos de una entrega absoluta al cuidado de los hijos según la cultura imperante, que, por cierto, se distancia mucho de las anteriores generaciones, cuya concentración en la prole no era tan desproporcionada como ahora.
Atreverse a regalarse un fin de semana para sí misma, alejada de hijos y pareja, es algo que ayudaría a la madre a recordar que, por encima de todo, es mujer; recuperaría los placeres personales y descubriría, además, que su familia se las apaña mejor de lo que ella imaginaba sin que tenga que estar pendiente de todo. Una propuesta aparentemente sencilla como esta, aunque sea sólo una vez en la vida, conduce a muchas madres a un estado de ansiedad inimaginable.
Sin embargo, en casos así, la queja femenina de que no puedan valerse por sí mismos continúa. Y ellos, con la inercia, avalan la hipótesis. La postura que parece más cómoda
–aparentar que se es un inútil en los quehaceres domésticos– es en realidad una amenaza a la continuidad de la unidad familiar. Ellas se afianzan en su papel de imprescindibles, prefieren tener el último cachivache recogido antes de meterse en la cama con algo de predisposición para el sexo, y ellos, en el de seres tan dependientes como los menores. Algunos compiten con los pequeños en busca de las mismas atenciones que reciben de la madre.
En la mujer, la conexión con su parte más sexy pasa por una descarga de tareas: desde degustar unos alimentos que no ha tenido que cocinar y sin que implique recoger luego los platos, hasta invitarse a un tratamiento de belleza que le recuerde que tiene un cuerpo preparado para recibir algo más que las molestias posteriores al parto.
Una mujer que fantasea con hacer el amor con su marido en el cuarto de baño, cuando la casa está atestada de gente, con los niños y la visita de su familia política en la salita, puede que albergue la necesidad de construir un rincón secreto para su sexualidad. ¿Qué pasaría si en la larga lista de quehaceres se incluyera un ratito de lectura erótica, contemplar juntos un cómic porno o un vídeo casero colgado en internet?
A veces, para dar ese paso, la pareja tiene que enfrentarse al sentimiento de culpa interiorizado por la educación recibida.

Cambiando el patrón
“La ausencia de sexo, cuando es mutua, no es necesariamente un indicador de insatisfacción”, advierte Esther Perel, pero cuando el patrón de conducta refleja eso, cuando uno quiere y el otro tiene ganas de tener ganas, los miembros de la pareja han entrado en una espiral de frustración, desilusión, amargura, resentimiento y vacío.
La postura de la mayoría se limita a esperar a que el deseo regrese como las golondrinas.
La pareja, y no sólo los niños, puede hacer que uno se sienta especial, lo que además ayudará a afrontar más adelante el síndrome del nido vacío cuando los hijos crezcan.
Cuando no disponían de hogar y tenían que alejarse de los respectivos padres para tener sexo, la pareja aprovechaba media hora en el coche, en un recóndito lugar de la montaña o de la ciudad. ¿Y si hicieran lo mismo ahora, cuando los pequeños están al cuidado de otra persona? Puede que resulte menos cómodo que la cama, pero aportaría un poco de ese morbo que se echa de menos. Un morbo que, contra lo que casi todo le mundo piensa, llega de la mano de la intencionalidad y el sexo programado


Proposición nada indecente
Reavivar el deseo del otro implica escucharle y tomar nota de lo que le estimula. La terapeuta Flavia Limone propone un ejemplo: vemos en una película que la protagonista desgarra la camisa del amante, y él comenta que eso le gusta. Se guarda en la memoria o en una libreta para sorprenderle con la escena. Para no destrozar una buena prenda, puede pedírsele que se ponga una camisa vieja a la que previamente se han cosido los botones con muy poco hilo, de modo que facilite la tarea. Además de generar una situación erótica, le estamos comunicando al otro que tenemos en cuenta esas pequeñas locuras que le hacen feliz.
Un par de cajitas en las que guardar mensajes con nuestros deseos evitarán que nos pasemos la vida esperando a que el otro los adivine. Cada cual va llenando su caja de papelitos en los que ha escrito el regalo que quiere recibir alguna vez: un masaje con aceite de almendras, ser sorprendido en la ducha, despertarse con su canción favorita, untar de chocolate las zonas erógenas para que las deguste… La pareja puede acordar la frecuencia con la que abrirá la cajita del otro y hará realidad una de esas fantasías: cada semana, una vez al mes… Si se trata de un deseo que no puede ponerse en práctica en esa ocasión, se guarda de nuevo y se extrae otro.
Una llamada de teléfono, un mensaje al móvil o un correo electrónico son vías rápidas para sorprender al otro y contarle qué nos apetece hacer esa noche. El tono del lenguaje que se utiliza también es importante. No hablamos del mismo modo cuando estamos solos que delante de los niños. A veces puede ser romántico, otras picante, y no falta quien se excita cuando oye alguna obscenidad.
Retomar algunas conductas de la primera etapa de la relación permitirá recordar su lado más erótico: sentarse en la fila con menos público del cine para acariciarse, tocarse bajo la mesa del restaurante o en el descansillo de la escalera antes de entrar en casa…
Se trata, en definitiva, de poner energías para que el otro se sienta deseado, amado, y que uno mismo recuerde que le gusta su pareja.

OBSESIVO COMPULSIVOS 20 DE CADA MIL MENORES DE 15 AÑOS


OBSESIVO COMPULSIVOS 20 DE CADA MIL MENORES DE 15 AÑOS

*Sufren por fijación de ideas o conductas recurrentes, que realizan involuntariamente


*Ansiedad, pesimismo y reacciones emocionales exageradas, las consecuencias


El Trastorno Obsesivo Compulsivo afecta aproximadamente a 20 de cada mil menores de quince años, de acuerdo a apreciaciones derivadas de estudios realizados en distintos países y años, que aun cuando se han practicado de manera aislada coinciden en el promedio detectado en las muestras, lo que sumado a la experiencia en la consulta de los psiquiatras indica que este promedio se incrementa sensiblemente en los adultos.

Así lo expresó el doctor Enrique González Duelas, paidopsiquiatra y expresidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, durante una conferencia impartida al personal de la Clínica de Especialidades Neurológicas y Psiquiátricas Tlatelolco del ISSSTE.

Si se analizan las características de este padecimiento se determina que quizá muchas personas lo padecen sin atenderse, lo cual afecta su calidad de vida. González Duelas definió a la persona obsesivo-compulsiva como un individuo pesimista, ansioso y con respuestas emocionales exageradas.

La causa de estas reacciones es que los pacientes refieren ser "asaltados de manera intrusiva e involuntaria por ideas, imágenes o conductas que se fijan en la mente como obsesiones recurrentes y repetitivas que desvían su concentración presente en el trabajo y afectan sus relaciones interpersonales con una alterada percepción de la realidad".

El carácter de las personas afectadas por esta enfermedad se caracteriza por ser perfeccionista e hiperresponsable; no obstante, ellos mismos se complican la realización de sus actividades cotidianas, usan mucho tiempo en tareas simples y frecuentemente llegan tarde, lo que los mantiene en un estado de ansiedad y pesimismo.

Aunque los enfermos son conscientes de su alteración y reconocen los pensamientos como productos de su mente, refieren incapacidad para suprimir, ignorar o neutralizar sus impulsos.

En el ISSSTE se ofrece un tratamiento con base en antidepresivos y terapia correctivo-conductual, que en primer término abate la ansiedad y en segundo entrena a la mente para identificar y comprender las obsesiones y posteriormente a modificar su respuesta ante ellas.

El resultado es la recuperación de la confianza, la tranquilidad y la capacidad funcional del individuo en sus ámbitos afectivo, social, emocional y productivo.

Respecto al diagnóstico y tratamiento en los niños, González Ruelas dijo que es más difícil, pues como no es una alteración que produzca dolor, muchas veces pasa desapercibida, aunque provoca bajo aprovechamiento escolar y puede complicarse en la edad adulta, por lo cual recomendó a los padres mayor sensibilidad y observación de la conducta de sus hijos, con el fin de que enfermedades como ésta se corrijan oportunamente.