MANEJO DE PROBLEMAS EMOCIONALES EN UNA TERAPIA DIRECTA


MANEJO DE PROBLEMAS EMOCIONALES EN UNA TERAPIA DIRECTA


Puede que usted haya iniciado yá una terapia directa con un psicólogo o psiquiatra, sea esta una terapia psicológica de corte cognitivo , un tratamiento más basado en la medicación u otro tipo de terapia. Sea cual fuera el caso, en estas terapias "en vivo" pueden aparecer una serie de problemas o fenómenos que los expertos llaman de la "relación terapeútica".

La relación terapeutica se refiere a la relación del paciente con su terapeuta, que conlleva aspectos emocionales (los sentimientos que despiertan en ambos la otra persona y su conducta) y no emocionales (información, consejos técnicos..etc). Ambos aspectos van unidos, y separarlos es algo artificial. Una buena relación terapeutica suele favorecer el tratamiento, y una mala relación terapeutica entorpecerlo. La inmensa mayoria de los psicólogos y psiquiatras están de acuerdo en que manejar la relación terapeutica y favorecerla hacia las metas de la terapia es un componente fundamental, con frecuencia el que más, en la consecución de resultados adecuados para el tratamiento. Y esto también es valido para el tratamiento médico de otras especialidades distintas a la psiquiatría como para la medicina general .

Sin embargo a lo largo de una terapia pueden surgir fuertes sentimientos en el terapeuta o en el paciente, positivos y negativos, que si no son bien abordados pueden entorpecer el tratamiento. Además es frecuente que el paciente no sea consciente de las causas de los mismos (a veces también el terapeuta) y se deje llevar por ellos de manera inadecuada. A estos fenómenos se le ha llamado tradicionalmente "transferencia" (sentimientos positivos o negativos hacia el terapeuta ) y "contratransferencia" (sentimientos positivos o negativos hacia el paciente por parte del terapeuta).
Desde el punto de vista cognitivo, cuando parecen estos sentimientos y tiene un caracter intenso, suele ser un reflejo de determinados pensamientos automáticos y significados personales que ambos protagonistas tienen mutuamente del otro (paciente y terapeuta) .Como este libro va dirigido a potenciales pacientes, y no tanto a terapeutas (aunque podria darse el caso), veamos cuales suelen ser los pensamientos automáticos y creencias que pueden generar unos sentimientos intensos hacia el terapeuta, y su manejo desde la terapia cognitiva.Consideramos como sentimientos intensos a la irritación repetitiva hacia el terapeuta , un tenor intenso hacia el mismo,sentimientos de verguenza extremos, una simpatia extrema hacia el mismo, el enamoramiento hacia él, el "endiosamiento" del terapeuta..etc.

Usted puede utilizar el autorregistro expuesto enn otros capitulos y anotar sus reacciones emocionales intensas hacia su terapeuta, detectar la situación desencadenante, los pensamientos automáticos, la conducta y las creencias personales a la base, y aplicar los métodos cognitivos para revisar estas experiencias .

A continuación presentamos una lista de pensamientos automáticos que pueden tener los pacientes hacia su terapeuta, y que puede generarles problemas con este o con la terapia. Apuntamos también posibles soluciones (Ellis, 1983; Beck,1979) :


1-"Debo de cambiar perfectamente, y soy un paciente despreciable si no lo hago asi. Seguro que el terapeuta me considerará indigno si no consigo eso".
Respuesta: La terapia suele producir cambios graduales e imperfectos. En general pequeños, pero importantes cambios imperfectos, suele ser suficiente. El terapeuta también le ayudará lo mejor que sepa, de manera imperfecta. Revele este temor a su terapeuta, es muy probable que no le dé ese dramatismo que usted espera.

2-"El terapeuta debe ayudarme a cambiar, y si no lo hace es una persona despreciable".
Respuesta: El terapeuta le indicará como trabajar determinados aspectos. Usted tendrá también su parte de responsabilidad en ese cambio, la más importante. Su terapeuta como ser imperfecto que és puede cometer errores, de hecho antes o después le "pillará " usted en alguno.Comunique a su terapeuta que cambios desea, y como piensa conseguirlo, intente llegar a un acuerdo común en este punto, o exprese de manera directa sus dudas y opiniones; e intente de escuchar las del terapeuta.

3-"El terapeuta y yo no nos ponemos de acuerdo. Esto no funcionará".
Respuesta: Usted tiene derecho a sus propias opiniones de las cosas. Usted no tiene por qué compartir el punto de vista de su terapeuta. Intente escuchar los puntos de vista de su terapeuta, y si pueden serle de utilidad. Un minimo acuerdo puede ser suficiente. Si aún asi , no existe ese minimo acuedo, expreelo a su terapeuta; este puede aconsejarle otro terapeuta que quizás comparta más con usted su visión de las cosas.

4-"Mi terapeuta se parece mucho a mi padre o madre y eso me afecta de manera extrema". Respuesta: Es poco probable que su terapeuta se parezca a estas personas. Mas bién usted tendrá pensamientos automáticos parecidos a los que tenia con esas personas y tenderá a responder de manera parecida a como lo hacia con aquellos. Si usted revisa sus pensamientos automaticos comprobará que su terapeua y su padres se pueden parecer en ciertas cosas pero que no son esa "calcamonia" que usted vé inicialmente.

5-"El terapeuta me resulta demasiado atractivo o demasiado repulsivo y eso me lleva a seguir más o menos tiempo con él".
Respuesta: Usted puede llevar razón en esto, no necesariamente tiene por qué estar malinterpretando la situación. Sin embargo es preferible centrarse en abordar los problemas emocionales , y a veces expresar estos sentimientos con honestidad. Su terapeuta le puede resultar feo o guapo, agradable o serio, y a pesar de ello resultarle de ayuda, siempre que usted y el aclaren este punto de manera franca . Ambos pueden revisar si esa experiencia es distorsionada (p.e una persona que le escucha, es amable y no le critica como otras, puede aumentar su atractivo, haciendo que usted "fantasee con él ") o tiene una base real; y si esa experiencia ayuda o interfiere con los objetivos de la terapia.

6-"El terapeuta me critica mi conducta y eso me desagrada".
Respuesta: Aunque los terapeutas están formados en responder de manera aceptante y no hostil o descalificadora hacia sus pacientes, a veces se "descontrolan" y son hostiles o descalificadores con sus pacientes. En este caso haria usted bién en expresar su enojo por ello. Si el terapeuta asume una actitud honesta y comprensiva, no tendrá excesivos problemas en reconocer su propia responsabilidad. A veces este hecho puede cambiar el rumbo de una rerapia hacia un rápido progreso. También puede darse el caso de que usted "vea guigantes donde solo hay molinos de viento". Recuerde revise sus pensamientos automáticos y creencias personales.

7-"Si el terapeuta se entera de que tengo estos deseos o pensamientos me rechazará (p.e atracción sexual hacia mi madre)".
Respuesta: El terapeuta suele estar acostumbrado a escuchar muchas de estas experiencias que no sin habladas con los amigos o familiares habituales. En cierto modo es un "confesor" y está obligado por el "secreto profesional" (lo que usted le cuente es sagrado, y no podrá ser revelado sin su consentimiento). Es poco probable que se escandalice o critique por estas cosas.

8-"Tengo que ser independiente y evitar que el terapeuta me diga lo que tengo o no que hacer".
Respuesta: Usted tiene derecho a sus propias decisiones. Expongalas al terapeuta. Este le sugerirá otras posibles; es poco probable que le imponga sus decisones. Una terapia es una colaboración, y la dependencia o independencia una cuestión de grado, segun el caso. No toda dependencia o independencia es buena o mala de por si (p.e ¿Es negativo que una persona muy impedida fisicamente se valga de ayuda de muletas y otros artilugios para realizar sus funciones?).

9-"Mi terapeuta es maravilloso y me resolverá mis problemas".
Respuesta: Decir que alguién es maravilloso es idealizarlo. Antes o después esa persona no responderá a algun deseo personal y pasará a ser "horrible y despereciable". Este es el efecto de etiquetar a las personas. Caundo usted comience a pensar "mi terapeuta es maravilloso", "mi terapeuta es horrible", etc..estará usted "endiosando " o "endemoniando" a su terapeuta. Los efectos en usted son emociones intensas que le van a interferir en la terapia de manera negativa a largo plazo. ¿Acaso alguno de su idolos de juventud (cantante, actor, etc..) le fué de mucha ayuda para resolver problemas emocionales, o para mejorar sus relaciones personales con otros?. Es posible, pero poco probable. Seguro que su terapeuta tendrá aspectos que no cuadren con su etiqueta, intente captarlos, lo conseguirá. Además todo cambio que no realice usted por si mismo, al menos en parte, no le será de mucha ayuda para confiar en sus propios recursos personales.

Aquí solo se han recogido algunas de las reacciones emocionales que puede tener un paciente hacia su terapeuta. Seria imposible ponerla todas, pues son propias de cada persona y de cada relación terapeutica. La idea central es que si usted se encuentra en una terapia y tiene sentimientos intensos hacia su terapeuta y la terapia que parecen apartarle de sus objetivos de mejorar sus sentimientos de malestar, puede utilizar los mismos métodos cognitivos que hemos expuesto en esta obra para abordar otros problemas . Revelar además estos sentimientos a su terapeuta, si adquieren un caracter repetitivo e intenso, puede formar una parte muy importante de la terapia, y mejorar la misma.

No se trata de que usted tenga que contarle o confesarle a su terapeuta de manera compulsiva "sus malos o buenos pensamientos y sentimientos", como si estuviera obligado a ello. Usted tiene derecho a su propia intimidad y a decidir que revelar o no. Tan solo en el caso de que usted decida que aparecen unos sentimientos intensos que le están apartando de los objetivos iniciales de la terapia, y que desea hacerlo, sin presión alguna,encontrará la ocasión para ello.

Un paciente preguntó a su terapeuta si debia de contar sus relaciones intimas sexuales con su pareja, sin que este inicialmente le hubiera preguntado al respecto de este tema. El terapeuta quizás sospechó que hay habia un tema importante al que el paciente parecia poner ciertos limites. Sin embargo no presionó a su paciente sobre este tema . Se limitó a responder: "Usted tiene derecho a decidir que tema es importante para usted, de que desea hablar o nó". Prefirió esperar, sin coaccionar a su paciente, si hay habia o nó un tema importante para el propio paciente.

LOS PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN LA INFANCIA Y SUS CAUSAS




http://www.persona-psi.com/wp/los-problemas-psicologicos-en-la-infancia-y-sus-causas/
LOS PROBLEMAS PSICOLÓGICOS EN LA INFANCIA Y SUS CAUSAS



Una vez resuelto el diagnóstico (tema tratado en otro artículo), querremos saber ¿por qué nuestro hijo tiene problemas psíquicos?.

Existe una tendencia, bastante generalizada hoy en día, a atribuir a todos los trastornos psíquicos causas biológicas (incluidas las genéticas, que también son biológicas), con lo que éstos ya no serían trastornos mentales sino trastornos cerebrales o neurológicos. La psiquiatría se reduciría así a una rama de la neurología y la psicoterapia perdería su razón de ser.

Sorprende muchas veces la ligereza con la que se afirma que tal o cual trastorno es de causa orgánica, cuando en realidad son muy pocos los trastornos psíquicos de probado origen orgánico. En la amplia mayoría de los casos el posible origen orgánico no pasa de ser una hipótesis.

Incluso el hallazgo de ciertas alteraciones bioquímicas que puedan presentarse, con relativa frecuencia estadística, asociadas a ciertos trastornos, no nos autoriza a afirmar que los originen. En ciencia las relaciones de simultaneidad no se confunden con las causas. Por ejemplo, el crecimiento del pelo y el de los dientes pueden ser simultáneos en un bebé, pero esto no significa que uno cause al otro, sino que ambos tienen una causa común (el programa genético).

El problema es aún más complejo en el tema que nos ocupa. Como explicamos en el artículo sobre depresión, sabemos que ciertos trastornos orgánicos producen una alteración de mecanismos receptores neuronales y depresión (que podemos suponer, en estos casos, secundaria a la alteración). Pero también sabemos que ciertos acontecimientos vitales traumáticos (muerte de un ser querido, separación o peleas de los padres, pérdida de un juguete valorado) producen depresión y alteración de mecanismos receptores neuronales (y en estos casos tenemos razones para suponer que el acontecimiento traumático ha producido esa alteración o, al menos, que la ha precedido). Con lo que nos encontramos ante la vieja disyuntiva entre la gallina y el huevo, para la que no hay una respuesta correcta simplemente porque la pregunta está mal planteada.

No es nueva la tendencia a atribuir una causa única a todos los trastornos mentales o psíquicos de todas las personas. Pero estas generalizaciones obedecen a razones más ideológicas que científicas (entiéndase bien, hablamos de ideologías psiquiátricas o psicológicas, no políticas). Así en los años 60, a partir del hallazgo realizado por algunos investigadores de que los trastornos psíquicos infantiles estaban frecuentemente asociados a problemas familiares, se generalizó la hipótesis de que dichos trastornos eran producidos por una disfunción familiar. Pero la experiencia clínica nos demuestra que esto puede ser cierto en algunos casos, pero no en todos, y que en muchas ocasiones nos encontramos con niños o adolescentes con dificultades psicológicas cuyas familias no pueden ser consideradas de ningún modo disfuncionales. Algo similar ocurrió con las hipótesis sociológicas habituales en los 70, y otras.

Creemos que el funcionamiento psíquico es un sistema complejo que responde a múltiples causalidades (orgánicas, psicológicas o psíquicas, relacionales) y que lo conveniente es estudiar en cada persona (niño o adulto) qué es lo que está fallando, es decir, funcionando de un modo que es perjudicial para la propia persona.

Todos estos factores seguramente han contribuido, aunque en diversa medida, a configurar la situación vital por la que el pequeño paciente ha sido conducido a la consulta. Nos encontraremos con algunos casos en los que la situación familiar (separación de los padres, conflictos con los hermanos, etc.), incluso la situación social, ejercen un papel significativo; en otros casos (pocos) encontraremos un factor orgánico definido; y habrán otros muchos en los que predominarán problemas psicológicos del propio niño o adolescente. ¿Por qué presuponer una causa única antes de haber escuchado al niño y a su familia?. Es como poner el carro delante de los caballos

mas alla de los sueños

mas alla de los sueños

la Amistad de un amigo (Celine Dior - I´m Alive)

los amigos se pueden contar con los cinco dedos de una mano y me sobra uno


la amistad nos enriquece, quien tiene un amigo tiene un tesoro, o somos un tesoro para nuestros amigos? esa pregunta me ronda ultimamente por la cabeza cada persona que conocemos nos quiere por algo, vamos a casa de unos amigos a tomar cafe, y se convierte en una jornada laboral,mirame el messenger que tengo un troyano instalame un programa enseñame esto que no se hacerlo, en cambio nosotros no le decimos a nuestros amigos cuando vienen que aprovechen y nos vigile la casa o que nos la limpien por ejemplo, no se nos ocurriria,

la ultima a sido muy gorda
nos invitaron a una boda y nos pidieron que fuesemos los fotografos oficiales de la misma sobra decir que aceptemos gustosos, con todo lo que eso conlleva, y decidimos hacer la gracia completa, y hacerles una pagina web del enlace muy bonita,como segundo regalo sorpresa.
me he pateado con la novia toda la ciudad en busca de el ajuar el traje los complementos, con el estress que conlleva, y mas para mi que odio las compras pero debia hacerlo y lo hice. podemos decir que casi los hemos casado nosotros.
llego el dia de la boda y al sigiente la fiesta. todo sale perfecto las fotos muy bonitas, ellos encantados y nosotros cansados y estresadoss a mas no poder no disfrutemos de nada, digamos que fuimos a trabajar pero eso ya lo sabiamos y palos a gusto no duelen. pero es que a la semana de la boda nos dice el muchacho que como amigos le habiamos fallado, por que se quiso comprar coche no tiene carnet, y queria que lo pusiesemos a nuestro nombre, la respuesta fue no ni locos esto sucedio hace cinco meses mas o menos, y se acuerda ahora de que somos malos amigos y que no se esperaba esto de nosotros ah y que esta muy dolido por que sabe que no puede contar con nosotros para nada....

La amistad es un contrato por el cual nos obligamos a hacer pequeños favores a los demás para que los demás nos los hagan grandes. o nos los pidan grandes.coche sin carnet igual a delito mas carcel que viva la amistad.

(Montesquieu.)

TRATAR DE ESTAR MEJOR DIEGO TORRES

color esperanza, para seguir luchando

YO ME CURE DE UN TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO TOC

fuente:http://lacomunidad.elpais.com/trastornobsesivocompulsivo/tags/fobias
Antes de ser psicoanalista, me hice médico y antes de médico fui un joven de 18 años que acudió a una amiga psicóloga pidiéndole ayuda. Aquel joven no comprendía por qué al levantarse tenía que hacer metódicamente y en el mismo orden todas las tareas higiénicas y si cometía un error, debía volver a empezar, de manera que lo que tenía que hacer en 40 minutos, tardaba casi dos horas en hacerlo. Tras cerrar la puerta de su casa, cuando estaba cerca del Instituto, le asaltaba la idea de no haber cerrado la puerta y por esa causa, podría entrar alguien y asesinar a su familia. Entonces, volvía de nuevo y para encontrarse con la puerta cerrada, lo comprobaba dos y tres veces y se volvía de nuevo al Instituto. Siempre llegaba tarde a la primera clase. A la hora de estudiar, tenía que poner en la mesa un crucifijo y rezar el rosario. Cuando se confundía en algún Ave María, tenía que comenzar de nuevo el rosario. Acabó por hacerlo tan lento que podía pasar hora y media rezando antes de ponerse a estudiar. Mientras estudiaba, los libros tenías que formar una especie de montaña a la derecha y a la izquierda. Así, aquel joven se sentía protegido entre aquellas montañas de libros. Se vestía con la misma ropa y cada 15 minutos tenía que beberse un vaso de agua para purificarse. Al estudiar tenía que leer cada frase entre 10 y 20 veces para enterarse. En su mente había días que aparecía pensamientos muy sexuales y horrorosos. Cuando cedieron dichos pensamientos, comenzaron los pensamientos asesinos hacia su propia familia. No podía comer en la misma mesa porque al ver los cuchillos o las tijeras se le pasaba por la cabeza cogerlo y clavárselo uno a uno y luego él cortarse el cuello. Luego le aparecían sentimientos de culpa que sólo calmaba brevemente rezando. Un día en la Iglesia comenzó a tener pensamientos de gritar blasfemias contra Dios y la Virgen. Dicho temor le hizo dejar de ir a los oficios religiosos. En el entierro de su abuelo tuvo pensamiento alegres hacia la muerte del mismo y pensó en bailar “ Cantando bajo la lluvia “. Aquella idea le hizo sentirse un ser despreciable. Después comenzaron los pensamientos de estrangular a las personas que le caían mal o que él creía que le habían hecho algo malo. En su mente tenía fuertes discusiones con los conductores, cualquier transeúnte que le empujara, contra el conductor del autobús por no parar, contra sus hermanos, padre, madre a los que acababa sometiendo a los más terriblesy crueles tormentos, para acto seguido arrepentirse y rezar más de cien veces seguidas el rosario. A la hora de dormir, la cama tenía que estar junto a puerta obstaculizando su salida, de esa manera no podría levantarse por la noche y hacer daño a su familia con los cuchillos de la cocina. Descolgaba el crucifijo y lo besaba doscientas veces antes de acostarse pidiendo a dios que no le permitiera realizar los pensamientos que tanto le atormentaban. Acosado por tantos pensamientos y actitudes que le encadenaban quitándole energía, decidió pedir ayuda a una profesora psicóloga. Aquella mujer era también psicoanalista y después de escucharme atentamente, yo sentí un alivio cuando me dijo: ¿ tienes algo de dinero ahorrado? Porque vas a comenzar tu psicoanálisis. Me dio el teléfono de una psicoanalista del Grupo Cero. Fui tan decidido y tan ilusionado que en la primera entrevista, me di cuenta que había una persona que me comprendía. Fueron varias las preguntas que me hizo y al final acordamos vernos dos veces por semana. Me hizo precio de estudiante, lo cual siempre le agradeceré y en tres semanas, los pensamientos que tanto me atormentan, comenzaban a perder fuerza, sobre todo al darme cuenta de su procedencia y de la relación que tenían con mi historia familiar infantil. Después de cada sesión salía grande y crecido, las manías iban cediendo, los pensamientos que tanto me atormentaban tenían ya un sentido muy distinto al que yo creía y mi primer curso de medicina se iba haciendo fácil para mí. Entré a trabajar los fines de semana en una compañía de seguros, y tras un primer año de intenso trabajo psicoanalítico, mi trastorno obsesivo compulsivo había desaparecido. En su lugar, quedaron muchas preguntas abiertas que se fueron clarificando con el paso del tiempo, pero ya no sufría, era un joven normal, estudiante de primero de medicina y con todo un futuro por delante. Nunca tuve que necesitar medicamentos, lo cual siempre agradeceré al psicoanálisis. Por eso puedo decir que a mí, el psicoanálisis me curó de un grave trastorno obsesivo compulsivo.

Evolución a Largo Plazo y Resultados en Pacientes Obsesivo-Compulsivos luego de Terapia Cognitivo-Conductual en Combinación con Fluvoxamina o Placebo


http://www.bago.com/BagoArg/Biblio/psiqweb328.htm
TITULO : Evolución a Largo Plazo y Resultados en Pacientes Obsesivo-Compulsivos luego de Terapia Cognitivo-Conductual en Combinación con Fluvoxamina o Placebo

AUTOR : Rufer M, Hand I, Alsleben H y colaboradores

TITULO ORIGINAL: [Long-Term Course and Outcome of Obsessive-Compulsive Patients after Cognitive-Behavioral Therapy in Combination with either Fluvoxamine or Placebo]

CITA: European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience 255(2):121-128, Abr 2005

MICRO : Seguimiento de 30 pacientes durante 6-8 años luego de tratamiento con terapia cognitivo-conductual asociada con fluvoxamina o con placebo.





Introducción

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una enfermedad grave e incapacitante, frecuentemente asociada con considerables impedimentos psicosociales y una reducida calidad de vida, comparables a los de los trastornos psicóticos. El curso de la enfermedad sin un tratamiento apropiado es la mayoría de las veces crónico, con síntomas de intensidad variable. El desarrollo de terapias cognitivo-conductuales (TCC) así como de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) proveyó una efectiva opción terapéutica. Aunque ambas modalidades han demostrado su efectividad, sólo unos pocos estudios compararon la combinación de farmacoterapia y TCC con TCC aislada, con resultados disímiles.

Los datos provenientes de algunos trabajos sugieren que la combinación de TCC y fluvoxamina es superior a la TCC aislada en lo que se refiere a los resultados en el corto plazo, cuando el cuadro clínico es dominado por obsesiones y/o cuando se asocia una depresión secundaria grave. Sin embargo, no se ha publicado hasta la fecha ningún estudio de seguimiento que investigue el curso de la enfermedad luego de la finalización del ensayo.

En este artículo, los autores presentan los resultados del seguimiento por 7 años de una serie de pacientes que entre 1993 y 1995 fueron tratados según un diseño doble ciego y aleatorizado en el Hospital Universitario de Hamburgo. Los objetivos principales fueron, en primer lugar, evaluar el desarrollo de psicopatología en el largo plazo, el desempeño social y la frecuencia de tratamiento adicional y de reinternaciones durante el curso natural del seguimiento y, en segundo término, examinar la relación entre rehospitalización y remisión completa/falta de remisión de los síntomas durante el seguimiento y variables sociodemográficas o clínicas. Un objetivo secundario fue comparar los resultados de ambos grupos de tratamiento (TCC y fluoxetina; TCC y placebo) en el corto y largo plazo.

Métodos

Entre 1993 y 1995, 37 pacientes con TOC se asignaron aleatoriamente a dos grupos experimentales: además de TCC, un grupo recibió fluvoxamina y el otro placebo durante 9 semanas. Todos los sujetos fueron tratados por terapistas experimentados mediante TCC multimodal. Pasados 7 años desde la finalización del estudio se había logrado completar el seguimiento de 30 de los 37 pacientes (81%).

El diagnóstico psiquiátrico había sido realizado al comienzo del ensayo empleando la entrevista clínica estructurada del DSM-III-R. La severidad de los síntomas obsesivo-compulsivos se evaluó mediante un sistema apropiado como el Y-BOCS. Asimismo, se determinó la severidad de los síntomas depresivos asociados (frecuentes en los TOC) y se asignaron dos subpuntajes: para compulsiones y obsesiones. El diagnóstico psiquiátrico durante el seguimiento fue determinado mediante una entrevista estructurada del DSM-IV y el ICD-10. Para el análisis estadístico se calculó la influencia del factor "grupo de tratamiento" (TCC y fluvoxamina vs. TCC y placebo).

Resultados

Los 7 pacientes sin seguimiento no mostraron diferencias desde el punto de vista sociodemográfico ni psicométrico, antes ni después del tratamiento, con los 30 que sí fueron evaluados durante el seguimiento. La edad promedio de los participantes, 12 hombres y 18 mujeres, fue de 32.4 años. El 60% estaban casados o en pareja. El TOC había comenzado a una edad promedio de 24.0 años y habían transcurrido 8.3 años en promedio hasta el comienzo del tratamiento. El 80% de los pacientes tenía obsesiones y compulsiones severas.

Modificación de los síntomas

El seguimiento fue de 7.2 años en promedio. Al final del tratamiento los síntomas obsesivo-compulsivos habían mejorado en forma importante: el puntaje total medio del Y-BOCS se había reducido un 45%. Los autores afirman que estos puntajes medios disminuyeron muy significativamente con el tratamiento, sin cambios de significación desde su finalización en adelante.

Desde el período pretratamiento hasta ya una vez finalizada la terapia, estos síntomas presentaron una tendencia significativa hacia los niveles moderados y no hubo agravamiento en ninguno de los pacientes. A partir del postratamiento, el 40% permaneció estable, el 30% mejoró y el 30% empeoró. Se determinó que el 67% de los pacientes mostraba respuesta en el corto plazo y 60% en el largo plazo. Los síntomas depresivos disminuyeron significativamente, no sólo a lo largo del tratamiento sino, además, desde el postratamiento en adelante.

Durante este ensayo aleatorizado, 19 pacientes recibieron fluvoxamina y 11 placebo, además de TCC. Antes del tratamiento, no existían diferencias significativas en el sexo, edad, educación, empleo, estado civil, duración del TOC ni severidad de los síntomas obsesivo-compulsivos ni depresivos entre los dos grupos. Ni los síntomas obsesivo-compulsivos ni los depresivos mostraron influencia de grupo ni interacciones significativas.

Período de seguimiento

Reinternación. Durante este período, el 37% de los participantes fue rehospitalizado por lo menos una vez. Antes del tratamiento, estos pacientes tenían un mayor puntaje medio de depresión y era menos habitual que estuvieran casados o en pareja.

Indice de mejoría de los pacientes. El 57% de los participantes se autoevaluó como "mejor" o "mucho mejor", comparado con el pretratamiento. La diferencia en el puntaje de la escala Clinical Global Improvement fue altamente significativa entre los pacientes que respondían al tratamiento y los que no lo hacían.

Cambios laborales y de estado civil. El número de pacientes que estaban casados o viviendo en pareja mostró un incremento leve, del 60% antes del tratamiento al 67% en el seguimiento. El número de participantes que consiguió empleo también aumentó, del 43% al 57%. Los pacientes que estaban con licencia por enfermedad disminuyeron del 17% al 7% y los jubilados o incapacitados lo hicieron del 30% al 23%.

Medicación y/o psicoterapia. Durante el seguimiento, 29 de 30 pacientes fueron tratados con psicoterapia o medicación por al menos 3 meses. Sólo 9 participantes permanecieron sin medicación durante la totalidad del período. Diez pacientes recibían antidepresivos (2 de ellos en combinación con benzodiazepinas), y 3 eran tratados con benzodiazepinas.

Asociación entre remisión completa y variables psicopatológicas y sociodemográficas. La remisión durante el seguimiento fue definida como la falta de criterios diagnósticos para el TOC de acuerdo con las escalas Y-BOCS y del DSM-IV. Los pacientes sin remisión completa de los síntomas durante este período tenían antes del tratamiento una duración significativamente mayor del TOC.

Análisis

Para establecer en detalle el curso de los síntomas obsesivo-compulsivos durante el seguimiento de 7 años, los autores tomaron en cuenta: modificaciones en el puntaje Y-BOCS; en la gravedad de la patología; e índices de respuesta y remisión en el corto y largo plazo. El número de pacientes en remisión (con síntomas obsesivo-compulsivos subclínicos y sin criterios para el TOC) en el seguimiento comparado con el postratamiento indica una leve mejoría durante aquel período. Por el contrario, el número de pacientes que no respondía aumentó levemente durante el seguimiento.

Los índices de 67% de los pacientes que respondieron en el corto plazo y de 60% de aquellos que lo hicieron en el largo plazo, coinciden con numerosos estudios previos. La relevancia clínica de los resultados a largo plazo de este estudio, se manifiesta por su correlación con la forma en que se autoevaluaron los pacientes: 57% manifestaron que habían "mejorado" o "mejorado mucho".

No se encontraron diferencias significativas entre los dos grupos de tratamiento (TCC más fluvoxamina; TCC más placebo) en lo referente a los síntomas obsesivo-compulsivos o depresivos. En contraste con la estabilidad de los síntomas obsesivo-compulsivos durante el seguimiento, los síntomas depresivos disminuyeron entre el pretratamiento y el postratamiento, y también durante el seguimiento.

Casi todos los pacientes recibieron tratamiento adicional durante el seguimiento, lo que podría indicar que los sujetos con TOC crónico usualmente necesitan soporte terapéutico adicional luego de una terapia efectiva para mantener los resultados en el largo plazo. Probablemente, concluyen los autores, tal tratamiento adicional es muy relevante en la evolución a largo plazo.



Ref: PSIQ

Resumen objetivo elaborado por el
Comité de Redacción Científica de SIIC
en base al artículo original completo
publicado por la fuente editorial.

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