que tengais un feliz año nuevo os llevo en el corazon


Hace un mes que deje las pastillitas mágicas y lo cierto es que estoy de nuevo empezando a notar la misma angustia que tenía antes de tomarlas en este tiempo que las he estado tomando he estado tranquila con mis chicos la obsesión
Con ellos había desaparecido y pensaba que no volvería a tenerla y de nuevo ha vuelto y me esta
Destrozando de nuevo han vuelto los pensamientos de que mi vida está acabada las ganas de llorar
Que ahora tengo las pesadillas. la angustia. la despersonalización la falta de ilusión .es esta la vida que me toca vivir. mi chico me dice has conseguido superar otras obsesiones como la de que se iba a morir que
Duro más de 2 años y el temor a hacerme daño no vas a superar esta. Seguramente si pero cuanto
Me toca sufrir antes de superarla y durante cuánto tiempo?

Pensamiento repetitivo


Pensamiento repetitivo
El pensamiento repetitivo u obsesivo es el que, como un hamster en una jaula, se va sucediendo en su cerebro como si fuese en círculos. Significa obsesión sobre problemas, pérdidas, cualquier clase de obstáculos o ambigüedades sin poder ejercer control sobre el mismo.
Como ha demostrado la Dra. Susan Nolen-Hoeksema, la tendencia a ocuparse en el pensamiento repetitivo revela una gran diferencia de género en el control de las experiencias emocionales. El problema con el pensamiento repetitivo es doble. Mientras se piensa, éste se va haciendo más profundo, intensificando los niveles de ansiedad y depresión. Los problemas quedan sin resolver e incluso se magnifican al no poder ponerle remedio.
Las mujeres tienen más tendencia a este tipo de pensamiento, porque valoran mucho más las relaciones a las que suelen dedicar más tiempo y energía mental para procesar sus contenidos, a menudo ambiguos. Allí se pierden, obsesionándose sobre temas en los que no se actúa. Los hombres, en general, proceden de forma distinta. Prefieren lanzarse a la acción sin quizá tomarse el tiempo suficiente para pensar sobre el problema, redundando en soluciones poco eficientes o directamente enfocadas al mismo.
Cuando se trata de estilos de pensamiento, los hombres y las mujeres necesitan aprender unos de otros.
He aquí algunas estrategias que pueden ayudarle a mejorar la forma de controlar sus pensamientos en situaciones difíciles:
• Evalúe su propia tendencia a obsesionarse sobre los problemas. Piense en ello como si fuese una prueba para su cerebro. Pregunte a sus amigos y quizá a los que no lo son tanto sobre como ven en usted su grado de obsesión, en una escala que vaya desde moderada a elevada.

• Contrólese usted mismo sobre el tiempo que emplea en pensar sobre un problema, ya sea sobre una cuestión que involucre a sus hijos, o si comprar o no un electrodoméstico. Al finalizar los cinco minutos debería ya tener alguna pista sobre el siguiente paso a seguir para realizar la acción requerida y solucionar el problema.

• Si piensa sobre el problema durante más de cinco minutos, quizá tenga un pensamiento repetitivo.

• Los hombres pueden beneficiarse en especial al observar si reprimen sus pensamientos. ¿Cuánto tiempo aguanta antes de relatar sus emociones? ¿Pasan días o semanas antes dar a un pensamiento el valor de problema? De nuevo, pregunte a los demás—familia, amigos, o conocidos—para saber cuánto suele controlarse.
• Si en realidad es un controlador, asigne unos cinco minutos en pensar sobre un problema en particular. En realidad es todavía mejor si puede hablar sobre el problema con otra persona. Eso le dará otro concepto que le ayudará a abrir su mente y conducirle a la acción para conseguir un objetivo—con mayor probabilidad de ser más efectivo.

• Procure entender que la solución de un problema requiere siempre procesar sus pensamientos de una forma constructiva y tomar la acción sobre el mismo; ambos son necesarios. En situaciones difíciles es necesario saber cuándo procesar sea cual sea el tema conflictivo y cuándo no, así como cómo, lo que dependerá de la energía de que disponga.

• Un elemento clave para ganar control sobre el pensamiento que peca de obsesivo empieza a dar vueltas sobre sí mismo, es preciso cortar por lo sano aplicando maniobras de distracción. Vaya a dar un paseo. Entre en la cocina y prepárese algo. Abra un libro y lea, etc.

Puede intercambiar entre proceso y actividad tan a menudo como le tome hacer progresos sobre el tema que tiene atascado en el pensamiento repetitivo. Si avanza, va en la dirección correcta.

Publicado por infoansiedad

Hoy he tenido oportunidad de exponerme a lo que tanto miedo me da en estos momentos y lo primero que he pensado ha sido si me produce terror iré a el psiquiatra y luego he vuelto a mirar y no he pensado nada no ha sido tan terrible he hecho la compulsión de modo preventivo por si acaso
Estoy contenta. a pesar de que mi mente me sigue engañando y que me da miedo la mitad de .
La población del planeta sin distinción de edad. Voy a intentar en el 2008 no evitar nada a ver si mejoro y cambia esta maldita obsesión.

Tengo que superar esta obsesión como sea no puedo seguir así me está dominando cada vez mas hasta el punto de no desear salir a la calle y de exponerme a mis miedos nada de nada. salgo al contrario corriendo y me siento muy incomoda.
Lo bueno es que realizando la bendita compulsión me tranquilizo. a veces no a la primera pero de
Momento siempre funciona .odio estos pensamientos no me dejan vivir. que podría hacer para
cambiarlos ya me he leído el libro venza sus obsesiones. por segunda vez y voy a volver a leer la guía practica del toc. de nuevo pero no es la solución. si no sigo las pautas no voy a mejorar pero es tanto el miedo que me produce el exponerme a mis temores que ni siquiera el pensar que en toda mi vida nunca había tenido este temor me sirve de alivio. solo quisiera quedarme en casa y descansar física y mentalmente como le dije ayer a mi
Chico. me voy a convertir en una técnica de clausura deje su PC en la puerta y vuelva mañana
Habrá un futuro sin miedos ni obsesiones?

El TOC está entre las diez patologías más invalidantes



El TOC está entre las diez patologías más invalidantes

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Los avances recientes en investigación sobre el TOC han sido repasados por dos de los especialistas en la materia, Julio Vallejo y Jerónimo Sáinz, con el objetivo de aclarar las características etiológicas, clínicas y terapéuticas de un entidad nosológica todavía mal definida.
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El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se conoce poco, incluso en el ámbito científico. Así lo han afirmado, en un encuentro organizado en Madrid por el Instituto Lundbeck, Julio Vallejo, jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Bellvitge, de Barcelona, y Jerónimo Sáinz, jefe de servicio del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid. En esta reunión han repasado las características etipoatogénicas, clínicas y terapéuticas de una patología que afecta a más del 2 por ciento de la población, y que está considerada por la Organización Mundial de la Salud como una de las diez enfermedades más invalidantes para el paciente.

Si bien es cierto que la mayoría de las personas tienen obsesiones con frcuencia, el TOC se caracteriza por la interferencia que éstas tienen en la calidad de vida al producir un sufrimiento casi constante. "Es importante distinguir simples rasgos obsesivos de una patología real", ha recordado Sáinz.

Entidad mal definida
Con el fin de delimitar el concepto, en febrero de este año se llegó al Consenso de Ciudad del Cabo, en el cual los especialistas han intentado establecer nuevas definiciones de un trastorno todavía hoy incluido en la clasificación DSM IV dentro de los trastornos de ansiedad.

Las obsesiones que invaden la mente del paciente con TOC son ideas recurrentes, no deseadas, de contenido angustioso, considerado absurdo por el paciente, pero a la vez reconocidas como propias.

El individuo intenta neutralizarlas mediante compulsiones, impulsos que llevan, en su mayoría, a la repetición de rituales. Todos ellos hacen que la vida del paciente sea extremadamente complicada, llegando en ciertos casos a una "lentificación obsesiva". Los avances recientes han aclarado gran parte del proceso pluripatogénico.

Por un lado, mediante estudio genético han observado que la alteración de la expresión de ciertas proteínas, como los receptores del glutamato, de la serotonina o el factor neurotrófico derivado del cerebro, el BDNF, influye en los síntomas. Son marcadores polimorfos de esta enfermedad de carga familiar inespecífica, en la que los descendientes del afectado pueden sufrir patología psiquiátrica diversa.

Por otro lado, mediante técnicas de neuroimagen, se han visualizado modificaciones en un circuito cerebral determinado que une, entre otros, el núcleo accumbens, el cingulado, la amígdala y el córtex prefrontal. "Comprendemos la causa biológica de este trastorno mejor que muchos otros en psiquiatría, lo que nos permitirá un mayor éxito terapéutico; sin embargo, los datos deben ordenarse todavía para comprender todo el proceso patogénico", ha afirmado Vallejo. El factor psicosocial sería el tercero implicado, sobre todo en el mantenimiento de esta enfermedad.

Opciones terapéuticas
Si bien existen dos diferentes picos de incidencia a los 12 y a los 22 años, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son los que ofrecen mejores resultados en combinación con la terapia cognitivo-conductual y a cualquier edad. Se administran en dosis más altas que en la depresión y durante periodos más largos. "Existe un 70 por ciento de respuesta, pero la remisión total rara vez se alcanza", han aclarado.

Se intenta que la calidad de vida del paciente mejore mediante el control de sus obsesiones. En casos resistentes, centros como el Hospital Ramón y Cajal han comenzado a aplicar la estimulación cerebral profunda, técnica mínimamente invasiva que sustituye a la microcirugía subcaudal en los casos de extrema gravedad.

"Mediante introducción teledirigida de microelectrodos en un punto exacto, controlamos la intensidad, frecuencia y periodicidad de la estimulación neuronal en esa localización" ha dicho Vallejo.

"Es complicado acabar con las obsesiones, pero intentamos siempre disminuir la incapacidad que producen y mejorar la calidad de vida".

La ATOC ofrece atención especializada
La necesidad de una mejor atención a los pacientes con TOC llevó a los especialistas a crear en 2001 la Asociación de Trastorno Obsesivo Compulsivo, la ATOC. Con el fin de acabar con el estigma de la enfermedad, y convencido de que el beneficio para los pacientes es mayor cuanto más fácil es el acceso a la consulta, Julio Vallejo fue uno de los impulsores de la ATOC. A día de hoy se han cumplido los objetivos tanto el de cubrir la asistencia especializada en todo el territorio nacional como el de conectar a los diferentes profesionales involucrados en la atención al paciente. Los psiquiatras, psicólogos y otros colectivos participantes se reúnen anualmente con el fin de plantear trabajos e ideas que puedan establecer mejor la prevalencia, comorbilidad y resultados de nuevas opciones terapéuticas como la estimulación cerebral profunda. "Se piensa que pasan nueve años de media desde la aparición de la enfermedad hasta que el paciente consulta", ha dicho Vallejo. "La accesibilidad permitirá un diagnóstico precoz y mejor asistencia".

SIETE TIPOS DE OBSESIVOS..

1º LOS LAVADORES.

Una de las ideas obsesivas más frecuentes es la de contaminación, que empuja a estas personas a lavarse una y otra vez o a limpiar la casa compulsivamente para librarse de una suciedad o gérmenes que no parecen irse nunca. Algunos se lavan las manos durante horas, hasta que hasta llegan a sangrarles.



2º. LOS VERIFICADORES.

Para Nacho, conducir se convertía en un calvario. Pensaba que podría haber atropellado a alguien, tal vez le dio un pequeño golpe que apenas notó pero que habría dejado a esa persona tirada en el asfalto. Esa posibilidad le resultaba tan aterradora y era tan persistente que al final tenía que volver sobre sus pasos para comprobarlo. Cuando seguía su camino, después de haber hecho la comprobación, pensaba que tal vez no miró bien, que podría estar inconsciente tras unos matorrales, y seguía dándole vueltas y más vueltas angustiado y llegando tarde a donde quiera que fuese, sobre todo si, cuando regresaba a hacer esa verificación, encontraba algún bulto en la calzada y pensaba en otro posible atropello.

3º. EL ORDEN PERFECTO.

otros están obsesionados con el orden. Las cosas tienen que estar justo en su sitio y no un centímetro más allá. Puede que incluso ordenen sus pastillas colocándolas formando un diseño determinado que nunca puede variar o de lo contrario se sentirán terriblemente mal. La mayoría de las veces no pueden explicar porqué las cosas tienen que estar ordenadas de ese modo, simplemente sienten que ese es el orden correcto, que tienen que estar así y no de otra forma. La ropa de los armarios, los zapatos, los libros, los adornos sobre la mesa..., todo tiene que estar en su debido orden, lo cual requiere una gran cantidad de energía y tiempo.

4º. EL COLECCIONISTA.

Un tercer grupo acumula cosas. Nuria tenía tantas revistas , papeles y periódicos en su casa que ella y su familia tuvieron que abandonarla y comprarse otra donde poder vivir. Ya apenas quedaba nada más que estrechos pasillos laberínticos entre montones de papeles que llegaban hasta el techo. Pero no podía dejar de hacerlo, obsesionado con la idea de que en algún momento podría hacerle falta alguno de los artículos.

6º. EL DIALOGO OBSESIVO.

Otros se limitan a un diálogo obsesivo, una charla consigo mismos en la que tratan de combatir el pensamiento obsesivo diciéndose cosas tranquilizadoras. "Murió por tu culpa", dice una voz en su mente. "Eso no es cierto", responde otra voz, hice todo lo que pude". "Pero tendrías que haber hecho más, tendrías que haber actuado más rápido, que haber estado allí". "Sin embargo, yo no podía saber lo que estaba sucediendo... ¿O tal vez sí?"... De esta forma, el diálogo interno puede durar años, yendo y viniendo continuamente varias veces al día, sin detenerse nunca, sin poder evitarlo...


7º. EL OBSESIVO PURO.


Estas personas no hacen nada para tratar de eliminar la angustia provocada por su pensamiento obsesivo (como las comprobaciones de los verificadores, el lavado de manos, ordenamiento de objetos, etc). A veces puede tratarse de ideas o imágenes violentas, como matar a su hijo. Te preguntas si podrías llegar a volverte loco y apuñalarlo y le das vueltas y vueltas aterrorizado ante esta posibilidad, incluso aunque la veas muy lejana y adores a ese hijo. Otros se obsesionan con la idea de cometer algo vergonzoso de manera incontrolable, o por preocupaciones cotidianas, como la posibilidad de ser despedido y todas sus consecuencias catastróficas ("si me despiden no tendré bastante dinero para pagar la hipoteca, perderé el piso, me vendré abajo, no podré encontrar otro trabajo...").

el amargo pan de cada dia


las obsesiones
El amargo pan de cada día

¿Quién no ha tenido alguna vez ideas o preocupaciones que de forma repetitiva le asaltan sin que sepa alejarlas para vivir sin su pernicioso influjo?

No son pocos quienes dudan sistemáticamente si han cerrado bien la puerta, desconectado el gas, apagado la luz... y vuelven una y otra vez a confirmar que, efectivamente, sí lo habían hecho. Otras personas ritualizan su vida cotidiana con manías como contar las baldosas de las cocinas o los peldaños de las escaleras, no pisar las rayas del suelo, retener las matrículas de los coches, ocupar siempre el mismo asiento en las reuniones o comidas, portar un objeto inútil en el bolsillo... Pero esto no son sino manifestaciones casi anecdóticas de unas costumbres que pueden convertirse en un verdadero problema psicológico. Todos tenemos hábitos que, a pesar de que merezcan el calificactivo de manías, consideramos normales. Pero cuando estos pensamientos o manías hacen sufrir nos encontramos con los trastornos obsesivo compulsivos. Las obsesiones son pensamientos que se repiten de forma insistente a pesar de la voluntad del individuo, y que escapan a su control.

Si los pensamientos obsesivos se convierten en gestos de conducta casi automática, devienen en compulsiones, acciones o manías que la persona se ve forzada a ejecutar para sentirse bien o, al menos, tranquila. Es consciente de lo absurdas e irracionales que son, pero se siente incapaz de eludirlas. Cuando las compulsiones se asocian entre sí, formando una cadena, se convierten en rituales patológicos.

Catálogo de rituales obsesivos


Casi siempre están relacionados con:

La limpieza. Quienes los padecen tiene pavor a quedar contaminados con lo que tocan o rozan y se lavan repetidamente las manos. Incluso llegan a evitar dar la mano o cualquier contacto físico en los saludos. Una motita de polvo en un mueble les parece algo horrible.
El orden No soportan que alguna cosa se halle, siquiera temporalmente, fuera de su sitio. Incluso si ocupan su lugar debe ser en simetría o en conformidad con los ángulos de la mesa. Tampoco soportan que los demás no cumplan con esos cánones del orden compulsivo y las personas que conviven en la casa, sean adultos o no, habrán de cumplir estrictamente con las normas de orden y limpieza impuestas por el afectado por esta manía.
Comportamientos indecisos. Por ejemplo, comprueban una y otra vez cómo está la casa antes de cerrar la puerta. Y aun así, vuelven a entrar después de haber cerrado. Ante cualquier decisión, por nimia que sea, lo pensarán durante meses. Y, una vez adoptada, dudarán si fue acertada. Y reflexionarán incasablemente sobre si han hecho bien, o consultarán con otras fuentes.

Distinguir los pensamientos obsesivos

Todos tenemos manías, preocupaciones o pensamientos repetidos. Pero si la obsesión llega a dificultar o impedir las relaciones sociales, si la persona pierde libertad... nos hallamos ante un trastorno obsesivo compulsivo que puede requerir de la intervención de un especialista. Resultaría interminable enumerar las consecuencias que pueden acarrear los pensamientos irracionales en quienes los padecen y en quienes conviven con estas personas. El catálogo es muy amplio, desde los inconvenientes más triviales hasta los desenlaces más dramáticos. Y todo ello sólo por haber interpretado distorsionadamente la realidad. Ya en el siglo I, Epicteto, un filósofo estoico, afirmaba que «los hombres no se perturban por causa de las cosas, sino por la interpretación que hacen de ellas». En cualquier caso, lo interesante es saber cómo librarse de las obsesiones y hacer frente a estos pensamientos irracionales y distorsionados. Y, consecuentemente, cómo conseguir vencer a las conductas compulsivas.

La psicología científica, de la mano de autores como Ellis, Beck, Mahoney o Golfried, ha alumbrado la Reestructuración Cognitiva, una técnica psicológica cuyo objetivo es identificar, analizar y modificar las interpretaciones o pensamientos erróneos que las personas experimentan en determinadas situaciones o tienen acerca de otras personas.

Los pensamientos negativos

El pensamiento, en general, es un diálogo con nosotros mismos en el que terminamos haciendo afirmaciones sobre determinadas situaciones. Pueden ser positivos si nos hacen sentir bien y nos ayudan; o negativos, si nos originan emociones negativas o nos hacen sufrir. Serán racionales si se corresponden con lo que sucede objetivamente en la realidad, e irracionales si se alejan de lo que sucede.

Los pensamientos que causan más sufrimiento son los irracionales negativos. Describamos algunos :

Pensamiento filtrante. Se toman los detalles negativos y se magnifican, sin filtrar los aspectos positivos de la situación.
Pensamiento polarizado. El maniqueismo: las cosas son blancas o negras. La persona ha de ser perfecta; si no, es un fracasado. No hay término medio.
Sobregeneralización del pensamiento. Se extrae una conclusión general de un simple incidente. Si ocurre algo malo en una ocasión, se esperará que ocurra una y otra vez.
Interpretación del pensamiento. Creemos saber qué sienten los demás y por qué se comportan como lo hacen. Nos vemos capaces de adivinar lo que sienten los demás acerca de nosotros.
Visión catastrofista. Se vaticina, se espera y se teme irracionalmente, el desastre. El individuo se entera de un problema y empieza a decirse «¿y si ocurre que...?», «¿y si me sucede a mí?»
Personalización. Creemos que todo lo que la gente hace o dice es una forma de reacción hacia nosotros. Y nos comparamos con los demás, intentando determinar quién es más elegante, quién es más brillante, quién tiene aspecto más saludable¿
Culpabilidad. Mantiene que los demás son responsables de su sufrimiento o adopta el punto de vista opuesto y se culpa a sí mismo de los problemas ajenos.

Cómo actuar ante los pensamientos irracionales negativos


Seamos conscientes de la influencia que tienen sobre nuestra conducta y emociones. Los pensamientos son esos monólogos que mantenemos con nosotros mismos interpretando la realidad que nos rodea y a nosotros mismos. Pero son sólo hipótesis a demostrar.
Identificar los pensamientos, determinar en qué medida son objetivas esas interpretaciones de la realidad, hasta qué punto son racionales. Y hasta qué punto son polizones que se han colado sin nuestro permiso y nos hacen sufrir sin razón. La alarma salta cuando nos producen emociones negativas como miedo, angustia o tristeza. Desenmascaremos entonces al polizón y examinémoslo sobre la racionalidad y la adecuación con la realidad.
Analizarlos, partiendo de que son sólo hipótesis a demostrar y que pensar algo no significa que sea cierto.

Cómo analizar si los pensamientos se ajustan a la realidad

Qué datos objetivos de la realidad apoyan e invalidan ese pensamiento.
Con qué argumentos se defendería ese pensamiento ante otra persona
Qué probabilidad existe de que suceda lo que se piensa.
Si lo tuviera otra persona, qué le diría yo para demostrarle que está en un error.
Es esa la única forma de interpretar la situación o existen otras .

Cómo analizar si influyen en los estados emocionales y en las conductas

¿Me ayuda a conseguir mis objetivos?
¿Me hace bien o me hace daño?
¿Cómo influye en mi estado de ánimo?
¿Cómo influye en mi conducta?

Cómo analizar qué ocurriría si lo que se piensa fuera cierto.

Incluso si lo que pienso es correcto ¿es realmente una catástrofe?
¿Qué consecuencias reales tendría para mí si ocurriera?
Si es así, ¿está justificado que me descomponga tanto?
Si lo malo ocurre, ¿será para siempre? ¿O algo temporal ?


fuente consumer.

la navidad nos pone una venda en los ojos y un dia a el año queremos ser mejores

la navidad nos pone una venda en los ojos y un dia a el año queremos ser mejores y creemos que hemos cumplido para el año siguiente y.
en días como hoy me pregunto acaso es eso el espíritu de la navidad. conozco gente que a lo largo del año no ha tenido escrúpulos en hacer daño a sus semejantes y menos aun a sus familiares y te ven el día de Nochebuena y te dicen feliz navidad que tal la vida? Que les contestas como resumes tanto daño y tanto dolor como han causado en una respuesta. es eso el espíritu de la navidad el tapar todo el daño causado a lo largo del año con un feliz navidad cómo va la vida? cuando veo tantas familias distanciadas por rencillas sin importancia y no han dado el paso de hablar a tiempo. se me parte el corazón no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. ni el daño que se ocasiona hasta que el tiempo para solucionar los problemas a expirado y los que hacen daño de forma intencionada a los de su propia sangre a los amigos que han confiado en ellos. yo me pregunto cómo pueden dormir por las noches sin tener pesadillas sobre sus actos. es fácil no tienen corazón ni sentimientos .en el hueco del corazón tienen una bolsa con calderilla no quieren a nadie solo se quieren así mismos. la navidad es un dia pero la familia y los amigos nos acompañaran a lo largo de nuestra vida en los dias buenos y en los malos que vendran no los perdamos por culpa del orgullo ni del dinero todo eso pasa y el dia que te encuentres solo que tendras e que tendras .... que tengas un feliz dia de navidad y ojala que el espiritu de la navidad nos acompañe todo el 2008

feliz navidad 2007


Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus dudas y mal humor.

Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles sólo cuando los necesitas.

Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.

Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
no creer en Dios y hacer tu destino,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte,
olvidar sus ojos, su risa, todo
porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
dejar de dar las gracias a Dios por tu vida,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

desesperanza


En días como hoy me pregunto cómo es posible que el mes pasado tuviese días tan buenos. y este mes este bajando de nuevo al infierno hay días que los empiezo mal y procuro no hacer caso y veo la realidad solo siento y me doy cuenta de que mi más preciado tesoro vive en mi corazón y sé que no son ciertos mis temores. y hay días en los que es como si cada cosa que hiciese fuese cuestionada como falsa y siento pánico de que mis mis miedos sean ciertos y esos pensamientos me hunden. Donde está la felicidad que he perdido. Es un espejismo la veo pero no puedo tocarla la siento y cuando creo que ha vuelto. Y no tengo miedo se vuelve a ir de nuevo y vuelven los más oscuros pensamientos y mi rechazo hacia ellos y vuelta empezar es como si fuese ciega. tengo lo más bonito del mundo y no me deja verlo pero lo siento y cuando tengo la certeza me lo roba es una muerte en vida pasas los días añorando un tiempo que no se ha ido pero que no puedes disfrutar porque te han robado la certeza y te han dejado la duda y la desesperanza y te despiertas llorando rota de dolor y no puedes contarlo porque es muy difícil para alguien ajeno el poder entender este dolor que te causan los miedos que viven en ti es muy fácil decir no hagas caso no pienses. Eso quiero no pensar pero no puedo evitarlo si tengo hasta pesadillas con ello.

En los 10 años que he vivido con mi madre nunca llegue a comprender por qué se comportaba como lo hacía.
es un persona que hace las cosas a cámara lenta para vestirse necesita más de una hora para comer puede empezar a las 2 y terminar a las 5 tiene supersticiones varias y por lo que se estuvo yendo a un curandero para que le quitase las obsesiones repasa el bolso mil veces a el día y eso me ha llevado a pensar no será toc lo cierto es que casi no la conozco porque es hermética para mí pero este año creo haber descubierto por que mi madre se comporta así y lo peor que quizás yo sea un reflejo de ella y eso me aterra no me gustaría nunca ser como ella tan fría y despiadada
Posiblemente me equivoque pero es algo que llevo pensando todo este año y es para mí un jarro de agua fría preferiría mirarme en otra persona he sacado todo lo malo de esta familia

¿Qué es el trastorno obsesivo compulsivo?


¿Qué es el trastorno obsesivocompulsivo?

Obsesiones. Son pensamientos perturbadores e irracionales -- ideas o impulsos no deseados que se generan repetidamente en la mente de la persona. Una y otra vez aparecen pensamientos molestos, por ejemplo "Mis manos están contaminadas; me las tengo que lavar"; "Creo que dejé la estufa encendida"; "Voy a lastimar a mi hijo." En cierto nivel, la persona sabe que estos pensamientos obsesivos son irracionales, pero en otro nivel teme que los pensamientos sean verdaderos y tratar de evitar esas ideas crea muchísima ansiedad.

Compulsiones. Son rituales repetitivos como lavarse las manos, contar, revisar, acumular o arreglar cosas. La persona repite estas acciones, quizá porque siente un alivio pasajero, pero no se siente satisfecha ni tiene la convicción de que ha concluido la acción. Las personas que sufren del trastorno obsesivocompulsivo sienten que deben realizar estos rituales o algo malo va a pasar.

En algún momento dado, la mayoría de las personas tienen pensamientos o comportamientos obsesivos. El trastorno obsesivocompulsivo ocurre cuando alguien siente obsesiones y compulsiones durante más de una hora todos los días, de una manera que interfiere con su vida.

El trastorno obsesivocompulsivo con frecuencia se describe como "la enfermedad de la duda." Los que lo sufren tienen "dudas patológicas" porque no pueden distinguir entre lo que es posible, lo que es probable y lo que no es probable que pase.

¿Quién sufren el trastorno obsesivocompulsivo?

Todo tipo de personas puede sufrir de este trastorno sin importar su grupo social o étnico, o si es hombre o mujer. Por lo general, los síntomas comienzan durante la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta.

¿Cuáles son las causas del trastorno obsesivocompulsivo?

Se ha acumulado gran cantidad de evidencia científica que sugiere que el trastorno obsesivocompulsivo es el resultado de un desequilibrio químico en el cerebro. Durante muchos años, los profesionales del campo de la salud mental supusieron erróneamente que el trastorno obsesivocompulsivo era el resultado de una "mala crianza" o de defectos de la personalidad, pero en los últimos 20 años se ha comprobado que esto no es cierto. Los síntomas del trastorno obsesivocompulsivo no se alivian con psicoanálisis ni otras formas de "terapia de conversación," pero sí existe evidencia de que la terapia del comportamiento puede ser eficaz, ya sea por sí sola, o combinada con medicamentos. Las personas obsesivocompulsivas con frecuencia dicen "por qué" tienen esas ideas obsesivas o por qué se comportan compulsivamente, sin embargo, las ideas y los comportamientos persisten.

A veces, el trastorno obsesivocompulsivo aparece en aquellos que han sufrido una lesión cerebral, lo que sugiere que es un padecimiento físico. Si se le da un placebo a las personas deprimidas o que sufren ataques de pánico, 40 por ciento de ellas dicen sentirse mejor. En cambio, si se les da un placebo a las personas con trastorno obsesivocompulsivo, solamente el 2 por ciento dice sentirse mejor. Esta es una indicación de que es un trastorno físico.

Los investigadores clínicos han vinculado ciertas regiones del cerebro con esta enfermedad. Han descubierto una fuerte relación entre la sustancia química cerebral llamada serotonina y la obsesocompulsión. La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a que las neuronas se comuniquen entre sí.

Asimismo, en personas que sufren de este trastorno, los científicos han observado un aumento en el metabolismo de los ganglios basales y el lóbulo frontal del cerebro. Los científicos creen que esto causa movimientos repetitivos, pensamiento rígido y falta de espontaneidad. Las personas que sufren el trastorno obsesivocompulsivo con frecuencia también tienen altos niveles de la hormona vasopresina.

Para decirlo de manera más sencilla, hay algo en el cerebro que se ha quedado "estancado", como si fuera disco rayado. La doctora Judith Rapoport lo describe en su libro, The Boy Who Couldn't Stop Washing, como "comportamientos de higiene fuera de control."

Típicamente, ¿cómo reaccionan las personas con trastorno obsesivocompulsivo ante su enfermedad?

Por lo general, las personas con trastorno obsesivocompulsivo tratan de esconder su problema en lugar de buscar ayuda y con frecuencia, logran ocultar los síntomas obsesivocompulsivos de sus amigos y colegas. Una consecuencia desafortunada de este secreto es que las personas con este trastorno no reciben ayuda profesional sino hasta años después del comienzo de la enfermedad. Para ese entonces, los rituales obsesivocompulsivos pueden estar muy arraigados y ser muy difíciles de cambiar.

¿Cuánto tiempo dura el trastorno obsesivocompulsivo?

Este trastorno no desaparece por sí solo, así que es importante obtener tratamiento. Aunque de vez en cuando los síntomas se podrían volver menos severos, el trastorno obsesivocompulsivo es una enfermedad crónica. Afortunadamente, existen tratamientos eficaces que pueden controlar la enfermedad más fácilmente.

¿La edad es un factor en el trastorno obsesivocompulsivo?

Por lo general, el trastorno obsesivocompulsivo comienza a una edad temprana, con frecuencia antes de la adolescencia. Al principio se podría confundir con el autismo, el trastorno penetrante del desarrollo o el síndrome de Tourette, una enfermedad cuyos síntomas pueden incluir dudas obsesivas y ganas compulsivas de tocar.

Al igual que la depresión, el trastorno obsesivocompulsivo tiende a empeorar a medida que pasan los años, si la persona no recibe tratamiento. Sin embargo, los científicos creen que si se da tratamiento a la persona cuando está joven los síntomas no empeorarán con el tiempo.

¿Cuáles son otros ejemplos de comportamientos típicos de las personas que sufren de trastorno obsesivocompulsivo?

Si una persona hace lo siguiente podría tener este trastorno:
revisa cosa repetidamente, quizá decenas de veces, antes de sentirse lo suficiente segura como para irse a dormir o salir de la casa. ¿Está apagada la estufa? ¿Está cerrada la puerta con llave? ¿Puse la alarma?
tiene miedo de hacerle daño a otros. Ejemplo: Un vehículo cae en un bache en una calle de la ciudad y el conductor teme haber atropellado a una persona.
se siente sucia y contaminada. Ejemplo: A una mujer le da miedo tocar a su bebé porque cree que lo va a contaminar.
arregla y ordena cosas constantemente. Ejemplo: Un niño no se puede dormir hasta haber acomodado todos sus zapatos en fila correctamente.
se preocupa excesivamente con las imperfecciones de su cuerpo -- insiste en someterse a varias cirugías plásticas o pasa muchas, muchas horas al día levantando pesas para esculpir su cuerpo.
se rige por números y cree que ciertos números representan el bien y otros el mal.
se preocupa excesivamente por el pecado o la blasfemia.

Por lo general, ¿los profesionales reconocen el trastorno obsesivocompulsivo?

Generalmente, no se reconoce lo suficiente y con frecuencia este trastorno no se diagnostica correctamente. Muchas personas tienen dos trastornos, como el obsesivocompulsivo y la esquizofrenia, o el obsesivocompulsivo y el bipolar, pero el componente obsesivocompulsivo no se diagnostica ni recibe tratamiento. Los investigadores creen que el trastorno obsesivocompulsivo, los trastornos de ansiedad, de Tourette y de la alimentación como la anorexia y la bulimia pueden suscitarse debido al mismo mal funcionamiento químico en el cerebro.

¿La herencia genética es un factor en el trastorno obsesivocompulsivo ?

Sí. La herencia genética parece ser un factor muy fuerte. Si usted padece del trastorno obsesivocompulsivo, hay un 25 por ciento de probabilidad de que uno de sus parientes cercanos también lo padecerá. Definitivamente parece que se presenta en familias.

¿Se puede tratar eficazmente el trastorno obsesivocompulsivo?

Sí, con la ayuda de medicamentos y terapia del comportamiento porque ambos afectan la química del cerebro, lo que a su vez afecta el comportamiento. Los medicamentos pueden regular la serotonina, reducir los pensamientos obsesivos y los comportamientos compulsivos.

Anafranil (clomipramina): Un antidepresivo tricíclico que ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de las obsesiones y compulsiones. Los efectos secundarios que se reportan con más frecuencia son sequedad de la boca, estreñimiento, náuseas, aumento del apetito, aumento de peso, somnolencia, fatiga, temblores, mareos, nerviosismo, sudores, cambios de la vista y disfunción sexual. También existe el riesgo de que se presenten convulsiones, lo que se piensa está relacionado con la dosis administrada. Las personas con antecedentes de convulsiones no deben tomar este medicamento. El Anafranil no se debe tomar junto con un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO).

Muchos de los medicamentos antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la reabsorción de serotonina (SSRIs) también han demostrado ser eficaces en el tratamiento de los síntomas asociados con el trastorno obsesivocompulsivo. Los SSRIs que se recetan con más frecuencia para este trastorno son Luvox (fluvoxamina), Paxil (paroxetina), Prozac (fluoxetina) y Zoloft (sertralina).

Luvox (fluvoxamina): Los efectos secundarios de este medicamento incluyen sequedad de la boca, estreñimiento, náuseas, somnolencia, insomnio, nerviosismo, mareos, dolor de cabeza, agitación, debilidad y eyaculación tardía.

Paxil (paroxetina): Los efectos secundarios que más se asocian con este medicamento incluyen sequedad de la boca, estreñimiento, náuseas, disminución del apetito, somnolencia, insomnio, temblores, mareos, nerviosismo, sudores y disfunción sexual.

Prozac (fluoxetina): Los efectos secundarios asociados más frecuentemente con este medicamento son sequedad de la boca, náuseas, diarrea, somnolencia, insomnio, temblores, nerviosismo, dolor de cabeza, debilidad, sudores, erupción cutánea y disfunción sexual.

Zoloft (sertralina): Entre los efectos secundarios que se reportan con más frecuencia mientras se toma el Zoloft son sequedad de la boca, náuseas, diarrea, estreñimiento, somnolencia, insomnio, temblores, mareos, agitación, sudores y disfunción sexual.

Nunca se deben tomar los SSRIs junto con los IMAOs.

¿Por cuánto tiempo debe una persona tomar el medicamento antes de evaluar su eficacia?

Algunos médicos comenten el error de recetar un medicamento solamente por tres o cuatro semanas. Esto no es tiempo suficiente. Se debe probar el medicamento sistemáticamente durante 10 a 12 semanas antes de que se pueda evaluar su eficacia.

¿Qué es la terapia del comportamiento? ¿Puede aliviar eficazmente los síntomas del trastorno obsesivocompulsivo?

La terapia del comportamiento es psicoterapia fuera de lo tradicional. Es "exposición y prevención de la respuesta," y es eficaz para muchas personas con el trastorno obsesivocompulsivo. Se expone deliberadamente a la persona al objeto o la idea que produce miedo, ya sea directa o mentalmente, y después se le disuade o se evita que lleve a cabo la respuesta compulsiva usual. Por ejemplo, a una persona que se lava las manos compulsivamente se le puede pedir que toque el objeto que cree está contaminado y se le niega la oportunidad de lavarse las manos por varias horas. Cuando el tratamiento funciona bien, paulatinamente la persona siente menos ansiedad derivada de los pensamientos obsesivos y se puede contener de hacer las acciones compulsivas durante períodos prolongados de tiempo.

Varios estudios también sugieren que los medicamentos y la terapia del comportamiento son igualmente eficaces para aliviar los síntomas del trastorno obsesivocompulsivo. Aproximadamente la mitad de las personas con este trastorno mejoran significativamente con esta terapia, mientras que el resto mejora moderadamente.

¿Desaparecerán completamente los síntomas del trastorno obsesivocompulsivo con los medicamentos y la terapia del comportamiento?

La respuesta al tratamiento depende de cada caso. En la mayoría de las personas que reciben tratamiento con medicamentos eficaces, los síntomas se reducen en un 40 a 50 por ciento aproximadamente. Frecuentemente esto puede ser suficiente para cambiar la vida de la persona y permitirle funcionar adecuadamente.

Para unas cuantas personas ninguno de los tratamientos produce cambios significativos y otro pequeño número tiene la fortuna de pasar a una remisión total cuando obtiene un tratamiento eficaz con medicamentos o terapia del comportamiento.

locura lucida


La enfermedad de la duda

Todas las personas tienen probablemente alguna obsesión, ritual o creencia un poco ilógica. Comprobar si la llave del gas está cortada un par de veces no es algo patológico, pero cuando la acción se repite en 8, 10 o 12 ocasiones se transforma en un problema muy angustiante. Marcos Jerez explica que un paciente que padece este trastorno puede tener más de una idea obsesiva con lo que a su vez aumenta el número de rituales a los que está sujeto.

El profesional recalca que no se debe confundir el Trastorno Obsesivo Compulsivo con los rasgos de personalidad obsesiva que hacen que un sujeto sea muy meticuloso, ordenado o perfeccionista.

En los casos de quienes padecen este TOC, el patrón común es lo intrusivo de las ideas, después la urgencia por entrar en rituales repetitivos y la duda interminable. De allí que esta patología ha sido catalogada como la “enfermedad de la duda”. Este cuestionamiento se genera en la creencia de que si no se realiza la compulsión se podría hacer realidad su idea obsesiva. En los niños que sufren esta enfermedad, generalmente el no cumplimiento de los rituales esconde trágicos pensamientos que tienen que ver con su seguridad o la de su familia: “si no rezo todos los días a la misma hora mi mamá se morirá”, “si no me aseguro que todas las ventanas estén cerradas muchas veces nos robarán” o “si no prendo y apago la luz tres veces antes de salir nuestra casa ésta se quemará” son algunos de las ideas tormentosas infantiles que relata la literatura científica.

Marcos Jerez explica que también existen ideas obsesivas de padecer alguna enfermedad. “Una vez llegó a mi consulta un estudiante universitario que creía haber contraído SIDA y aunque sus pruebas eran negativas, él siempre dudaba de los resultados. Creía que podría haber habido alguna confusión con las muestras en el laboratorio o que todavía la enfermedad estaba en período de ventana. A pesar de que se le entregaran todos los argumentos seguía dudando que podría tener SIDA”.

Afortunadamente los tratamientos para este trastorno han evolucionado bastante en las última décadas. Generalmente el uso de fármacos se combina con psicoterapia cognitiva conductual, pues juntos han demostrado mejor resultado para los pacientes que por separado. Sin embargo, hay casos que, suelen ser los menos, donde ninguna de las alternativas anteriores funciona. Para ellos el único camino sería la psicocirugía, pero esta intervención está regulada y limitada sólo para los pacientes con trastornos obsesivos gravísimos “refractarios a los tratamientos aceptados y disponibles en el país”, según lo establece una resolución del MINSAL.

A pesar de lo angustiosa, ridícula y avergonzante que pueda ser esta enfermedad para quienes la padecen y para su entorno, lo importante es buscar ayuda temprana, sobre todo para mejorar la calidad de vida de los pacientes que sin medicamentos o terapia difícilmente podrán sobrellevar esta suerte de “locura lúcida”.

El origen del TOC


El origen del TOC

El psiquiatra Marcos Jerez sostiene que hace 30 ó 40 años se creía que el Trastorno Obsesivo Compulsivo estaba relacionado con procesos inconscientes y traumas no resueltos durante la infancia. Pero las investigaciones más recientes respaldan la teoría de que el TOC tendría una base biológica que podría potenciarse con situaciones ambientales. “Una persona nace con una vulnerabilidad genética a presentar la enfermedad y esto podría potenciarse con situaciones ambientales. Se sabe que muchos pacientes obsesivos sufrieron problemas perinatales, como asfixias o infecciones. Hay muchos casos de estudio que describen que sujetos que sufrieron un TEC presentaron al cabo de un par de años conductas obsesivas, aunque nunca antes las habían manifestado”.

Afirma que algunos estudios de imágenes han demostrado que existirían alteraciones a nivel de la circunvolución órbito frontal y en los ganglios basales (estructuras que tienen que ver con los movimientos repetitivos) que influyen en los sintomas del TOC.

Otros investigaciones indican que anormalidades en ciertos neurotransmisores, como la serotonina (que regula el ánimo, la agresión y la impulsividad) podría estar entre las causas de esta patología.

rabiosa y enfadada


anoche cenita con amigos y pude hacer comprobacion de mis miedos 0 ansiedad muy contenta a pesar de que la obsesion esta hay. me vino muy bien el poder comprobarlo y ver que soy la persona que siempre e sido. no pense nada malo ni relacionado con la obsesion que ahora me ocupa. pero como las cosas buenas si breves dos veces buenas pues hoy cuando he salido a la calle. hay estaba en la puerta esperandome para que no me olvide. aun me dura la tranquilidad de anoche pero he vuelto a enrabietarme. quien me iba a decir a mi que usaria esa frase si vuelvo rabiosa y enfadada. no lo soporto salgo a la calle y me fijo en todo da igual de 8 que de 108
y lo odio me sube la ansiedad por las nubes y aumenta el deseo de no salir a la calle

un mes bueno


en un año he tenido un mes bueno que fue el mes pasado y este que está siendo regular llevo un par de días con ansiedad y con las obsesiones a tope y estoy amargada. lo cierto es que ni duermo y me levanto de un humor de perros. y con sentimiento de culpabilidad. hoy me he enterado de que mi chico ha tenido pesadillas sobre las obsesiones que le he contado .y he llegado a la conclusión de que las obsesiones debo guardarlas para mi bastante duro es ya el vivir así. como para compartir los fantasmas y que afecten a tus seres queridos. nada me gustaría mas que ser la amatista que era el año pasado por estas fechas hasta el punto de que echo de menos mi anterior obsesión los murciélagos y la rabia . y bien sabe dios que me ha hecho sufrir mucho pero esto no lo soporto. va en contra de mi forma de ser no quiero pensar esas cosas y cuanto menos quiero más las pienso. sé que hay que dejar pasar los pensamientos y que hay que saturarse de ellos pero quien es capaz conscientemente de saturarse de un pensamiento no deseado y temido yo no no soy capaz y cada día evito mas y mas cosas y pienso quizás mañana sea capaz de enfrentarme a mis miedos pero no es así cada día vuelve a ser un nuevo hoy.

ansiedad y pesadillas


Ayer tuve que hacer un recado familiar y me lo dijo la persona interesada de una forma un poco brusca. y me obsesione con que tendría que enfrentarme a mis miedos para hacer el recado. y me subió la ansiedad hasta límites insospechados me sentí muy mal muy vulnerable y de muy mal humor al mismo tiempo y extrañada por ese cambio de humor. hasta el punto de que pegue un frenazo .yo sola que casi me como el volante
y encima tenía dos avisos que hacer así que ya fui tensa como un palo. la familia es lo que tiene que creen que les perteneces en todos los sentidos . y me sacan de mis casillas. y eso no me ayuda nada otra vez estoy teniendo pesadillas no me las quito de encima. ayer estuve leyendo a dos foreros que se recrean con las obsesiones y las magnifican como terapia. y e soñado con el tema y me he levantado angustiada. de momento no soy capaz de exponerme a mis miedos el solo hecho de pensarlo me pone enferma seguiré controlando la tele con mi DVD de monk así me siento segura.

relaciones laborales


Llevo unos días trabajando sin parar menos mal porque estaba que me subía por las paredes el mes de noviembre ha sido muy flojillo y ahora que puedo disfrutar con el trabajo me encuentro con que estoy tensa no disfruto de la relación con la gente a la hora de realizar el trabajo. Hoy he estado en casa de unos chavalines a instalarles una Cam y tenía ganas de acabar cuando yo no soy así siempre me gusta regalar algo de mi tiempo explicándoles algo o aclarándoles dudas que puedan tener
He perdido la frescura que tenía antes de que esta obsesión me atacase y eso me condiciona y también me amarga es como si tuviese la sensación continua de que si me abro a la gente me van a hacer daño.
Supongo que como dice mi chico tengo que ir poco a poco pero estoy cansada de esta situación de tenerle miedo a una persona y por extensión al resto. a veces tengo la esperanza de levantarme un día y que todo sea un mal sueño pero sé que eso no ocurrirá
Son muchos años de pesadillas como para soñar despierta. Sé que tengo
Que poner más de mi parte porque últimamente me estoy dejando llevar a la deriva del toc evitándolo todo y de seguir este camino terminare por no salir de casa más que a lo imprescindible quizás poco a poco...

Contener la compulsión


Cuando era niña, Sheila Cavanaugh
lloraba histéricamente porque
tenía miedo de perder a sus
padres y daba por seguro que la
secuestrarían. No podía colgar un nuevo
poster a menos que su habitación
estuviera inmaculada.
Siendo adulta, sus pensamientos se
hicieron aún más temerosos. Tenía
miedo de molestar a su hijo, mutilar a
su perro o cometer un asesinato. En su
trabajo como dependiente de farmacia
pasaba horas temiendo que había dado
una medicación equivocada. Finalmente
tuvo que dejar el empleo.
Tres letras que pueden
gobernar vidas
El trastorno obsesivo compulsivo (OCD)
causa una ansiedad enorme a quienes
lo padecen, que están dominados por
pensamientos obsesivos —a menudo con
la idea fija de hacerse daño o perjudicarse
Contener la compulsión
Más de 5 millones de estadounidenses sufren
de trastorno obsesivo compulsivo. Aquí
encontrarás cómo evitar que te domine.
a sí mismos o a otras personas— o por
comportamientos compulsivos, que son
acciones sin ningún sentido, pero
que se hacen necesarias para aliviar la
ansiedad causada por un pensamiento
obsesivo. Algunas personas experimentan
a la vez pensamientos obsesivos y
comportamientos compulsivos.
Pero no hay que confundir el OCD con
el hecho de ser una persona meticulosa o
supersticiosa. “Hay una gran diferencia
entre alguien que siempre comprueba que
lleva su chequera y una persona que tiene
OCD”, dice Judith L. Rapoport, M.D.,
jefa de la rama de psiquiatría infantil en el
National Institutes of Health y autora de
The Boy Who Couldn’t Stop Washing (Signet,
1991). “El trastorno obsesivo compulsivo
altera de modo significativo tu vida. Los
comportamientos no tienen sentido y los
pensamientos pueden desbocarse.”
El trastorno obsesivo compulsivo
afecta por igual a hombres y mujeres. La
mayoría de las personas experimentan
los primeros síntomas entre los 22 y 36
años de edad, dice Michael Jenike, M.D.,
psiquiatra en el Massachusetts General
Hospital y profesor de psiquiatría en la
Harvard Medical School. El OCD puede
tener vínculos genéticos, pero la causa
es aún un misterio. “La mayoría de las
veces se va desarrollando lentamente en
los pacientes”, dice el Dr. Jenike. “En
ocasiones, es desencadenado por un
suceso traumático.”
Muchos pacientes saben que sus
pensamientos y comportamientos no
son habituales y hacen lo posible por
ocultarlos. Wendy Mueller, de 50 años,
de Fullerton, Calif., dice que supo al
momento que sus acciones eran raras
cuando se desencadenó su OCD unos
días después de haber tenido su primer
hijo. “Hacía toda clase de cosas raras que
no quería hacer, como contar cosas hasta
llegar a un cierto número.” Se aterrorizaba
con la idea de que las puertas y las
ventanas no estaban cerradas, pensando
que había en la alfombra algo que su bebé
podía tragarse. Se pasaba el día entero
comprobando y volviendo a comprobar
cada cosa.
Mueller sospechó que se trataba de un
OCD, pero era demasiado embarazoso
manifestar sus pensamientos, incluso
a su psiquiatra, y en lugar de ello habló
con él de su depresión, algo por lo
que estaba siendo tratada. No mucho
después, Mueller leyó un artículo sobre
el trastorno obsesivo compulsivo y se lo
llevó a su psiquiatra: “Esto me describe
al dedillo”, le dijo. Cuando finalmente
describió sus rituales, que se habían
adueñado de su vida, la habían confinado
en casa y le habían hecho perder muchos
amigos, su doctor pudo por fin tratarla
adecuadamente.
Recuperar el control
Superar el trastorno obsesivo compulsivo
requiere a menudo una modalidad
de terapia comunicativa denominada
terapia del comportamiento cognitivo
(CBT) y, concretamente, un tipo de
CBT llamado “exposición y prevención
de la respuesta”, en el que el paciente
es expuesto repetidamente a algo que
le produce ansiedad y forzado a
reprimir el comportamiento compulsivo.
Finalmente, sus pensamientos se hacen
menos poderosos. “Debe decirse a si
mismo que sus pensamientos no son
racionales”, dice la doctora Rapoport.
Algunas personas también toman
medicación, generalmente un tipo
de antidepresivo. Otros pacientes
pueden tomar también medicación
antiansiolítica. A menudo, dice la
doctora Rapoport, “la combinación
de fármacos y terapia es mejor que
cualquiera de ambas sin la otra”. Aunque
el OCD no se cura siempre y las recaídas
son frecuentes, el tratamiento permite
a la mayoría de las pesonas recuperar su
vida normal.
Aunque aún se inquieta y se siente
ansiosa cuando ha de salir de casa, Mueller
controla la mayor parte de su trastorno
obsesivo compulsivo con la ayuda de
terapia y un antidepresivo. Ahora está
al frente de un grupo de apoyo en línea a
pacientes de OCD.
Una combinación de medicación y
terapia conductual también ayudó
finalmente a Cavanaugh. Hoy, con 39 años
de edad, es una especialista conductual
para niños en un centro de salud mental y
vive en Brownville Junction, Maine. n
Sheila Cavanaugh, que luchó desde la
infancia contra el OCD, ahora ayuda a
otros personas con problemas de
salud mental.

efectos de la ansiedad


Alguien ha pensado alguna vez el precio que nos pasa la ansiedad producida por la vida diaria y el estrés. si a eso le añadimos el toc el resultado es un coctel explosivo. dolor de cabeza, dolores musculares, notar el latido del corazón en el oído, rechinar de dientes y en mi caso romper piezas dentales con lo que eso conlleva...

en julio de 2006 estaba pasando por una etapa de mucho estrés laboral trabajaba en un sitio que yo consideraba de riesgo para la que entonces era mi obsesión. el estrés era considerable y en una sala teníamos un murciélago disecado. pero entre tanto animal no me di cuenta hasta pasados unos días os podéis imaginar la ansiedad que supuso para mi ese descubrimiento. a partir de ese día ir a trabajar fue para mí un suplicio podía pasar horas mirando el bicho en cuestión analizando la distancia
entre los colmillos etc. la ansiedad
subió hasta límites inimaginables el resultado fue una pieza dental rota la hice picadillo no fue posible salvarla de tanto como restregué y apreté los dientes

podría haber quedado en una anécdota para contar de aquella vez en que partí una pieza dental. pero por desgracia no es así ahora que la obsesión a cambiado y lo que me produce pánico esta en todos los sitios. como controlare la ansiedad si antes de que me dé cuenta estoy apretando los dientes. en un año he astillado dos piezas la más reciente ayer cuando me quise dar cuenta lo había astillado
Y eso me llevo a reflexionar sobre la ansiedad y sobre cuál será el precio que tendremos que pagar a largo plazo como si la vida no fuese ya de por sí bastante dura al nacer nos regalan de serie el toc

CUATRO PASOS (Dr. Jeffrey Schwartz)



Si tienes pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos, te aliviará aprender avances significativos en el tratamiento de esta enfermedad. En los últimos veinte años, la terapia de conducta ha resultado extremadamente efectiva en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
El concepto de auto-tratamiento, como parte del enfoque de la terapia de conducta es un avance importante. En este documento, te enseñaré cómo llegar a ser tu propio terapeuta de conducta. Mediante el aprendizaje de hechos básicos concretos en torno al TOC, y reconociendo que es una enfermedad que responde al tratamiento, serás capaz de vencer los impulsos compulsivos y rituales y te entrenarás en nuevas formas de poder con las obsesiones tan molestas.

En UCLA llamamos a este enfoque “auto tratamiento cognitivo-conductual”. La palabra cognitivo viene de la palabra latina “conocer”; el conocimiento juega un rol importante en este enfoque para enseñar técnicas de comportamiento básicas. Las investigaciones han demostrado que la exposición y prevención de respuesta son muy efectivas para tratar el TOC. En la tradicional exposición y prevención de respuesta, las personas con TOC aprenden bajo la continua guía de un terapeuta profesional, con el objeto de aprender como resistir la necesidad urgente de respuestas compulsiva o rituales. Por ejemplo, afectad@s con obsesiones irracionales de contaminación por suciedad o gérmenes deben ser instruidos para agarrar algo sucio en las manos y conseguir no lavarse durante al menos tres horas. Nosotros, sin embargo, hemos realizado algunas modificaciones a este método para posibilitarte que lo hagas tú mism@.

La técnica se llama “prevención de respuesta” porque aprendes a prevenir tus habituales impulsos compulsivos y a reemplazarlas por nuevos comportamientos más constructivos. Llamamos a nuestro método “biobehavioral” porque utilizamos un conocimiento nuevo sobre las bases biológicas del TOC para ayudarte a controlar las respuestas a la ansiedad y para aumentar tu habilidad para resistir los síntomas molestos del TOC. Nuestro tratamiento difiere de la clásica exposición y prevención de respuesta de manera importante: hemos desarrollado un método en cuatro pasos para potenciar tus habilidades para que, cuando te expongas a las obsesiones, prevengas por ti mismo la respuesta sin necesidad que un terapeuta esté presente en ese momento.

El principio básico es que mediante la comprensión de lo que esos pensamientos obsesivos y esa urgencia por hacer rituales que eviten una catástrofe o daño irreal son, puedes, de este modo, aprender a arreglártelas con el temor y la ansiedad que el TOC produce. Manejarte con tu miedo te permitirá controlar tus respuestas o reacciones más efectivamente. Emplearás conocimientos biológicos y conciencia o reconocimiento cognitivo que te ayudarán a desarrollar exposición y prevención de respuesta por ti mism@. Esta estrategia tiene cuatro pasos básicos:

Paso 1: Reetiquetamiento (Relabel)
Paso 2. Reatribuación (Reattribute)
Paso 3: Reenfoque (Refocus)
Paso 4: Revaloración (Revalue)


La meta es desarrollar estos pasos a diario. (Los primeros tres pasos con especialmente importantes al principio del tratamiento). El autotratamiento es una parte esencial de esta técnica para aprender a manejar tus respuestas al TOC sobre la base del día a día. Empieza a aprender los Cuatro Pasos.

Paso 1: Reetiqueta

El primer paso crítico es aprender a reconocer los pensamientos obsesiones y los impulsos compulsivos. No tienes que hacerlo simplemente de una forma superficial; más bien, debes trabajar para alcanzar una profunda comprensión de que el sentimiento que es tan molesto en el momento es un sentimiento obsesivo o una respuesta compulsiva. Para hacer esto, es importante aumentar tu conciencia consciente de que esos pensamientos intrusos y esos rituales como respuesta a estos son tan sólo síntomas de un desorden médico.
Mientras que de manera sencilla, la conciencia cada día es casi automática y normalmente bastante superficial, la conciencia consciente es más profunda y más precisa y se alcanzada sólo a través del esfuerzo focalizado (orientado). Requiere del reconocimiento consciente y del registro mental del síntoma obsesivo o compulsivo. Deberías, literalmente, hacer anotaciones mentales como:“Este pensamiento que tengo ahora es una obsesión; este impulso es una compulsión o un impulso de llevar a cabo un ritual”. Debes hacer el esfuerzo de manejar la intensidad biológica que media en los pensamientos y los impulsos compulsivos que se entrometen tan insistentemente en tu consciencia. Esto significa emplear el esfuerzo necesario para mantener la conciencia de lo que nosotros llamamos el Espectador Imparcial, el poder de observación que tenemos dentro de nosotr@s que otorga a cada persona la capacidad de reconocer qué es real y qué es sólo un síntoma y desviar el impulso patológico compulsivo antes de que empiece a desvanecerse y retroceder (porque si no el pensamiento obsesivo se fijará en tu mente).

El objetivo del primer paso es aprender a Reetiquetar los pensamientos intrusos y las compulsiones en tu propia mente como obsesiones y compulsiones y hacer de forma rotundamente asertiva. Por ejemplo, prueba a decirte a ti mismo: “No pienso o siento que mis manos estén sucias. Estoy experimentando la obsesión de que están sucias”. O, “No siento que tenga la necesidad de lavarme las manos”. Otro ejemplo sería “No pienso que si no toco las puertas antes de salir alguien querido morirá por mi descuido. Estoy teniendo la obsesión de que morirá, no tengo necesidad de tocar la puerta varias veces”. (La técnica es la misma para todo tipo de obsesiones y compulsiones: comprobación de puertas y cierres, TOCs de repetición de acciones, puros, etc). Debes aprender a reconocer a las obsesiones y compulsiones intrusas como fruto del TOC que padeces.

En el paso de Reetiquetamiento, la idea básica es: Llamar obsesión o compulsión a lo que verdaderamente es. El asertivo reetiquetamiento es la forma en la que puedes empezar a entender que esos sentimientos son sólo falsas alarmas, con un poco o ninguna base en la realidad. Como resultado de muchos estudios científicos sabemos que esos impulsos están causados por desequilibrios biológicos en el cerebro. Llámandolos por lo que realmente son: obsesiones y compulsiones, empezarás a comprender que éstas no significan o no materializan lo que dicen. Son simplemente falsos mensajes de tu cerebro.
Es importante recordar que sólo Reetiquetando estos pensamientos y compulsiones harás que se vayan lejos. De hecho, la peor cosa que puedes hacer es intentar hacer que se desvanezcan o desaparezcan. Esto no te funcionará porque las obsesiones y las compulsiones tienen una causa biológica que está fuera de tu control. Lo que puedes controlar es tu respuesta conductual a esos impulsos compulsivos Mediante el Reetiquetamiento, empezarás a entender que no importa como de reales parezcan, lo que te están diciendo no es real. La meta: aprender a resistirlas o soportarlas.

Una reciente investigación sobre TOC ha encontrado que aprendiendo a resistir o soportar obsesiones y compulsiones, a través de la terapia de comportamiento, puedes realmente cambiar la bioquímica que está causando los síntomas del TOC. Pero ten en cuenta que el proceso de cambio del problema biológico subyacente puede llevar semanas o incluso meses. Requiere paciencia y un esfuerzo constante. Intentar hacer que estas obsesiones y compulsiones desaparezcan en segundos o minutos te producirá sólo frustración, estrés y te desmoralizará. De hecho tenderá a hacer los impulsos más fuertes.

Probablemente la cosa más importante a aprender en este tratamiento de conducta es que tus respuestas o reacciones a los pensamientos obsesivos y a las compulsiones están bajo tu control, no importa como sean de fuertes y molestos. La meta es llegar a controlar tus respuestas a las obsesiones y compulsiones, no controlar las obsesiones y las compulsiones en sí mismas.
Los dos pasos siguientes están diseñados para ayudarte a aprender nuevas formas de controlar tus respuestas conductuales a los síntomas del TOC.


Paso 2: Reatribución

La clave del enfoque de tu autoterapia directa de conducta resume el tratamiento del TOC en una frase: “No soy yo, es mi TOC”. Este es nuestro grito de guerra. Es un recordatorio de que las obsesiones y compulsiones que provoca el TOC no son significativas, que son falsos mensajes provinientes del cerebro. La autoterapia de conducta te hace ganar una comprensión profunda de esta verdad.
Estás trabajando hacia una comprensión profunda de por qué la urgencia de comprobar esa cerradura, por qué la necesidad de tocar las paredes cuando caminas o por qué la obsesión de que tus manos están sucias pueden ser tan poderosas e irresistibles. Si sabes que el pensamiento no tiene sentido, por qué le respondes? Entender por qué la obsesión es tan fuerte y por qué no se va es la clave para aumentar tu poder y capacitarte para librarte de los impulsos de repetir, lavar, comprobar, rezar, fijar la mirada, etc.

La meta es aprender a Reatribuir la intensidad de la obsesión o compulsión a su causa real, reconocer que la preocupación y el malestar se deben a un desequilibrio bioquímico en el cerebro. Es el TOC, una enfermedad mental. Admitir esto es el primer paso hacia el desarrollo de una comprensión profunda de que estos síntomas no son lo que parecen ser.
En lo profundo de las capas del cerebrales hay una estructura llamada caudate nuclear. Científicos de todo el mundo han estudiado esta estructura y creen que, en personas con TOC, el caudate nuclear puede estar funcionando mal. Pensar en el caudate nuclear como un centro procesador o una estación de filtrado para los mensajes muy complicados generados por la parte frontal del cerebro, que es probablemente la parte usada en el pensamiento, la planificación (realizar planes a corto o largo plazo) y el entendimiento. Juntos con sus hermanas estructuras, el putamen, que está muy cercano a él, el caudate nuclear funciona como un cambio de marchas automático en un coche. El caudate nuclear y el putamen que juntos conforman el striatum, recogen mensajes de partes muy complejas del cerebro: aquellas que controlan los movimientos del cuerpo, los sentimientos psíquicos y el pensamiento y la planificación que se crea alrededor de esos movimientos y sentires. La función en unísono, como un cambio de marchas automático, asegura la suave o fluida transición de un comportamiento a otro. Normalmente, cuando cualquiera decide realizar un movimiento, movimientos intrusos y sentimientos mal orientados o desencaminados son filtrados fuera automáticamente de tal forma que el movimiento deseado puede ejecutarse rápidamente y eficientemente. Hay un rápido, fluido cambio de marchas.

Durante un día normal hacemos muchos cambios rápidos de comportamiento, fluida y fácilmente y normalmente sin pensar sobre ellos. Es el funcionamiento del caudate nuclear y del putamen lo que lo hace posible. En el TOC, el problema parece ser que la fluidez, eficiencia del filtrado y el cambio de pensamientos y comportamientos están interrumpidos por un GLITCH* en el caudate nuclear.
Como resultado de esta disfunción, la parte frontal del cerebro tiene una actividad por encima de lo normal y emplea demasiada energía. En como tener tu coche encallado en una zanja. En un enfermo de TOC demasiada energía está siendo usada en la parte central del cerebro, en la corteza orbital. Es como si la corteza orbital, que tiene un error en el circuito de detección, atascara el cambio de marchas automático del vehículo. Esto es probablemente la razón por la que los afectados tienen el sentimiento, que no desaparece, de que “algo no va bien”. Tienes que hacer el trabajo de poner en punto muerto para cambiar de velocidad. Tienes un cambio manual en un lugar de una transmisión automática natural. De hecho, la persona con TOC tiene una dura transmisión manual; él o ella deben cambiar las marchas conscientemente, cosa que un cerebro “sano” haría de forma automática. Esto conlleva un gran esfuerzo para la persona porque su cerebro tiende a hacer que el cambio de marchas se atasque. Pero, mientras que un transmisión de automóvil automático americano está hecha de metal y no puede desfijarse por sí sola, los afectados de TOC pueden enseñarse así mismos cómo cambiar de marchas en su cerebro (el proceso de un cerebro no afectado es automático, como explicábamos con el símil de coche americano de cambio automático) a través de la autoterapia de conducta. Al practicar eso, ellos pueden llegar, con el tiempo y mucho esfuerzo, a restaurar el cambio de marchas roto del cerebro. Sabemos que tu puedes cambiar tu propia bioquímica cerebral.

La clave del paso de Reatribución es darse cuenta de que la horrible intrusividad y la feroz intensidad de los pensamientos del TOC son debidos a un problema médico. Problemas subyacentes en la bioquímica cerebral son los causantes de que estas obsesiones y compulsiones sean tan intrusas. Eso es el motivo por el que no desaparecen. Realizando este método en cuatro pasos de autoterapia de conducta, puedes cambiar la bioquímica del cerebro. Esto lleva meses de duro trabajo. En el momento presente, comprender el rol que el cerebro juega en las obsesiones y compulsiones te ayudará a evitar una de las cosas más desmoralizantes y destructivas que los afectados de TOC casi invariablemente hacen: el intento frustrado de intentar “deshacerse” de las obsesiones y compulsiones. No hay nada que puedas hacer para que se vayan inmediatamente. Pero recuerda: no tienes que reaccionar ante ell@s. No les hagas frente o l@s tomes en sentido literal. No l@s escuches. Sabes lo que son. Son falsos mensajes del cerebro, provocados por una enfermedad mental llamada TOC. Emplea este conocimiento para evitar reaccionar ante ell@s. Esto es lo único efectivo para ayudar a cambiar tu cerebro en la larga carrera: aprender a poner estos pensamientos y sentimientos a un lado y continuar con la siguiente acción o comportamiento (que en circunstancias normales se haría automáticamente, como se explica anteriormente, tú lo harás de forma manual, con esfuerzo y sin mirar atrás). Esto es lo que significa cambiar de marcha. Intentar hacer que los pensamientos obsesivos se alejen sólo te creará estrés y más estrés, dolor y más pena, sólo hará que las obsesiones y compulsiones peores.

Usar el paso de Reatribución te ayudará, también, a evitar llevar a cabo los rituales que haces con la intención, en vano, de “sentirte mejor”. Sabiendo que la urgencia de conseguir ese “sentirse bien” con los rituales es causada por un desequilibrio bioquímico en el cerebro, puedes aprender a ignorar las compulsiones, y por tanto los rituales y moverte, continuar con la secuencia de pensamiento-actuación. Recuerda: “No soy yo, es mi TOC”. Rechazando escuchar los impulsos de hacer rituales y, de este modo, el sentimiento será más pequeño y menos importante y cambiarás tu cerebro. Si tomas la obsesión en un sentido literal y reacciones ante ella puede que momentáneamente te sientas aliviado pero en pocos minutos el impulso se hará más intenso. Esto puede que sea la lección más importante que los afectados de TOC deben aprender. Esto te ayudará a evitar ser “atrapado” y caer en el falso cebo del TOC todo el tiempo.

Los pasos de Reetiquetamiento y Reatribución se llevan a cabo a la vez, normalmente, para posibilitar un entendimiento profundo de lo que verdaderamente ocurre cuando un pensamiento obsesivo-compulsivo te causa un dolor tan intenso. Lo Reetiquetas y lo Reatribuyes, llamándolo lo que es: una obsesión y una compulsión. Emplea una plena conciencia para ir más allá de una comprensión superficial del TOC y para afianzar la premisa constante de que las obsesiones y compulsiones son nada más que fallos producidos por una enfermedad mental.


Paso 3: Reenfoca

El paso de Reenfoque es donde se realiza el verdadero trabajo. Al principio, puedes pensar sobre ello como el paso de “no pena, no aumento”. El ejercicio mental es como un entrenamiento psíquico. En el Reenfoque, tienes trabajo que hacer: debes cambiar de marchas tú mismo. Con esfuerzo y conciencia enfocada vas a hacer lo que el caudate nuclear hace normalmente de manera fácil y automática, vas a adquirir el instrumento que te permita saber cuando cambiar a otra acción o comportamiento. Piensa en un cirujano lavándose las manos antes de una operación: el cirujano no necesita un temporizador para marcharse, para saber que es el momento de dejar de lavarse. Al poco tiempo siente que se ha lavado suficiente. Pero los enfermos de TOC no pueden alcanzar el sentimiento de que algo está hecho, una vez que está hecho, a la primera. El piloto automático está roto. Afortunadamente, realizando los Cuatro Pasos puedes fijarlo o repararlo.

En el Reenfoque, la idea es trabajar en torno a las obsesiones y compulsiones y a los rituales, dirigiendo la atención a algo más, al menos por unos pocos minutos. Antes, debes elegir algún comportamiento específico que reemplace la compulsión de comprobar, repetir acciones, lavarte, rezar, etc. Cualquier comportamiento constructivo, placentero lo hará. Los Hobbies son particularmente buenos. Por ejemplo: puedes decidir dar un paseo, ejercicio, escuchar música, leer, chatear, hacer punto o lo que más te guste.

Coloquemos en una secuencia los tres pasos para que ya vayas viendo el proceso completo de la autoterapia de conducta:

Cuando el pensamiento intruso viene, primero Reetiquéta como una obsesión o compulsión, después Reatribúyela al hecho de que tienes TOC, una enfermedad o un fallo en el sistema y acto seguido Reenfoca tu atención hacia ese otro comportamiento o acción que has elegido. Comienza el proceso de Reenfoque rechazando tomar los síntomas obsesivo-compulsivos en un sentido literal. Dite a ti mismo, “Estoy experimentando un síntoma del TOC. Necesito hacer otra cosa, pasar a otra acción distinta”.

Debes entrenarte en un nuevo método de responder a las obsesiones y los impulsos por compulsar o hacer rituales redireccionando tu atención a algo distinto de lo que el TOC te pida. La meta del tratamiento es dejar de responder a los síntomas del TOC ya que reaccionando ante ellos, en poco tiempo (minutos, incluso segundos), estos desagradables sentimientos volverán a continuar molestándote. Empiezas a “trabajar fuera de ellos, rodeándolos”, llevando a cabo otra acción. Aprendes que, a pesar de que el pensamiento obsesivo está ahí, no tiene control sobre lo que tú haces. Pasas a la acción siguiente en lugar de responder a la obsesión, de ese momento, y las compulsiones del TOC como un robot haría. Mediante el Reenfoque, reclamas tu poder de decisión. Esos GLITCHES* bioquímicos en tu cerebro no continuarán más con el espectáculo.

La Regla de los Quince Minutos

Reenfocar no es fácil. Sería deshonesto decir que disminuir las obsesiones y compulsiones y mover o continuar no conlleve un esfuerzo significante e incluso tener que soportar o tolerar algo de pena y dolor. Para ayudarte a arreglártelas en esta tarea hemos desarrollado la regla de los quince minutos. La idea es retrasar tu respuesta al pensamiento obsesivo dejando que transcurra algo de tiempo: preferiblemente al menos quince minutos, antes de que incluso consideres reaccionar al pensamiento y al impulso compulsivo.

Al principio o en cualquier momento que el impulso compulsivo sea muy intenso, puedes necesitar establecer un tiempo de espera más corto: fija cinco minutos, como tu objetivo. Pero lo principal es siempre lo mismo: Nunca realices lo que la compulsión te pide, el ritual, sin algo de tiempo de espera de por medio. Recuerda que esto no es un período pasivo de espera sino un tiempo para poner en práctica activamente los pasos de Reetiquetamiento, Reatribución y Reenfoque. Deberías tener plena conciencia de que estás Reetiquetando esos desagradables sentimientos como pertenecientes a un TOC y Reatribuyéndolos a un desequilibrio bioquímico en el cerebro. Estos sentimientos son causados por el TOC; no son lo que parecen. Son mensajes fallidos que vienen del cerebro.
Entonces debes realizar otra conducta, algo placentero y constructivo. Después de que el período fijado haya transcurrido, revalora cómo está la compulsión en ese momento. Pregúntate si ha habido alguna modificación en la intensidad y toma nota de cualquier cambio. Incluso la más pequeña disminución puede darte el coraje para esperar más. Aprenderás que cuanto más aguantes más disminuirán los impulsos (en cantidad e intensidad). El objetivo será siempre estar quince minutos o más. Si sigues practicando, con la misma cantidad de esfuerzo, conseguirás una agradable disminución de la intensidad. Por lo general, cuanto más practiques la regla de los quince minutos, más fácil te resultará. Con el tiempo, puedes intentar aumentar el tiempo en veinte minutos, treinta minutos o más. Es lo que haces lo que cuenta. Es de vital importancia Reenfocar la atención lejos de la obsesión y la compulsión y dirigirla sobre otras labores o actividades razonables. No esperes que el sentimiento u obsesión desaparezca. No esperes que se vaya lejos, bien lejos. Y, por todos los medios, no hagas lo que tu TOC te está diciendo que hagas. Mejor dicho, engánchate a una actividad constructiva que tú elijas. Verás que instigando un tiempo muerto aplazado, entre el asalto de la compulsión e incluso considerando que reaccionas ante él, hará que el impulso por responder pierda fuerza y cambie. Lo más importante, incluso si el impulso es resistente por completo a cambiar como ocurre en algunas ocasiones, es que aprendes que puedes tener cierto control sobre tu respuesta a ese mensaje defectuoso del cerebro.

Esta aplicación de la Conciencia Consciente y del Espectador Imparcial te dará poder y te hará fuerte, especialmente después de años de sentirte a merced de una extraña fuerza aparentemente inexplicable. El objetivo, a largo plazo, del paso de Reenfoque es, por supuesto, nunca más responder a un pensamiento obsesivo del TOC con rituales compulsivos, también originados al amparo del TOC. Si esto al principio te resulta muy difícil, el objetivo intermedio es imponer un tiempo retrasado antes de responder a una compulsión, como explicábamos anteriormente. Estás aprendiendo a no permitir que el TOC determine lo que haces.

A veces la necesidad de llevar a cabo las compulsiones será demasiado fuerte, y realizarás el ritual. Esto no es motivo para que te tambalees. Ten en cuenta que, si pones en práctica los Cuatro Pasos, tus reacciones y respuestas cambiarán primero (no realizarás las compulsiones, no pondrás en práctica los rituales que el mensaje erróneo de tu cerebro te pide), después lo harán tus pensamientos y sentimientos. Si te das por vencid@ y llevas a cabo la compulsión, por mínimo que sea el ritual, después de un tiempo en suspenso y de un intento de Reenfocar, haz un especial esfuerzo para continuar Reetiquetando la conducta y para reconocer que esta vez el TOC te ha vencido. Recuérdate a ti mismo “No voy a lavarme las manos porque no están sucias pero no puedo aguantar y lo hago, mi TOC ha ganado pero esta ronda pero la próxima vez esperaré más”. De esta manera, incluso realizar un ritual puede contener un elemento de terapia conductual. Es muy importante darse cuenta de esto: Reetiquetar un comportamiento compulsivo como un comportamiento compulsivo es una forma de terapia de conducta y es mucho mejor que hacer una compulsión sin realizar una clara anotación mental sobre lo que es.
Un consejo para aquellos que luchan contra comportamientos de comprobación: cerraduras, hornos, estufas, etc. Si tu problema es, por ejemplo, comprobar la cerradura de la puerta; prueba a cerrar la puerta con atención extra y plena conciencia la primera vez, obteniendo una fotografía mental buena de referencia que recuperarás cuando la compulsión se te presente. Anticipando que el comportamiento compulsivo de comprobación va a presentársete, debes cerrar la puerta la primera vez de manera lenta y deliberada, realizando anotaciones mentales, como “La puerta está ahora cerrada. Puedo ver que la puerta está cerrada”. Quieres una clara imagen mental de esa puerta cerrado; entonces, cuando la compulsión de comprobar la puerta se apodere de ti serás capaz de Reetiquetárla inmediatamente y decir: “Esto es una idea obsesiva. ES el TOC”.
Reatribuirás la intensidad y la intrusividad de la compulsión por comprobar otra vez a tú TOC. Recordarás: “No soy yo, es sólo mi cerebro”.
Reenfocarás y empezarás a “rodear” las compulsiones del TOC mediante la realización de otro comportamiento o actividad distinta que no tenga que ver con impedir la obsesión del momento, con una fotografía mental preparada de tener la puerta cerrada porque lo hiciste muy cuidadosamente y con mucha atención la primera vez. Puedes usar este conocimiento para ayudarte a Reenfocarte activamente en hacer otra acción, incluso verte a ti mismo Reetiquetando y Reatribuyendo que la compulsión por comprobar que te ha asaltado, como tú anticipaste que sería.

Tener y Mantener un Diario

Es importante tener un diario de terapia de conducta donde recojas tus éxitos y esfuerzos. No debe ser nada fantasioso. La idea es simplemente tener una anotación escrita que te recuerde tus éxitos en esta autoterapia de conducta. El diario es importante porque puedes ver en días pasados qué acciones o actividades te ayudaron más a Reenfocar. Pero, y esto es igual de importante, te ayuda a crearte confianza porque ves tu lista de logros crecer. En la avanzadilla contra las compulsiones no es siempre fácil recordar con qué acción, comportamiento o actividad Reenfocaste el proceso. Mantener un diario te ayudará a cambiar de marchas cuando la el cambio se atasque, cuando el pensamiento obsesivo o el impulso compulsivo ebollucione; y entrenará tu mente a recordar lo que ha trabajado en el pasado. Cuanto más crezca tu lista de éxitos, más te motivad@ te sentirás.

Anota sólo tus éxitos, no es necesario recoger tus fracasos. Tienes que aprender a darte una palmadita en la espalda. Esto es algo que las personas con TOC necesitan aprender a hacer más. Date coraje a través de tu conciencia consciente, de tu exitoso manejo de las conductas Reenfocadas como un trabajo bien hecho. Refuerza ese éxito anotándolo en tu diario de autoterapia y dándote una pequeña recompensa, incluso aunque sea decirte a ti mismo qué fabulos@ eres por trabajar tan duro para ayudarte a ti mismo.

Paso 4: Revaloriza

El objetivo de los primeros tres pasos es usar tu conocimiento sobre el TOC como una enfermedad mental causada por un desequilibrio bioquímico en el cerebro para ayudarte a clarificar que estos pensamientos y sentires no son lo que parecen y rechazar tomar las obsesiones y los impulsos compulsivos en sentido literal, evitando, así, llevar a cabo los rituales compulsivos y Reenfocarlos (reconvertirlos) en conductas constructivas.

Piensa en los pasos de Reetiquetamiento y Reatribución como un trabajo de equipo, junto con el de Reenfoque. El efecto combinado de estos tres pasos es mucho más fuerte y efectiva que la suma de ellos por separado. El proceso de Reetiquetamiento y Reatribución intensifica el aprendizaje que tiene lugar durante el duro trabajo de Reenfoque. Como resultado, empiezas a Revalorar esas obsesiones y esos impulsos compulsivos que, antes de la terapia de conducta, te hubieran, invariablemente, dirigido a realizar los rituales compulsivos. Después del entrenamiento adecuado con los tres primeros pasos eres capaz, a tiempo, de situar los pensamientos obsesivos y los impulsos compulsivos de tu TOC en una escala menor de valor, no importan porque no pueden hacerte daño.

Hemos empleado el concepto de “Espectador Imparcial”, desarrollado en el siglo XVIII por el filósofo ADAM SMITH para ayudarte a comprender más claramente lo que verdaderamente logras durante el desarrollo de la terapia cognitiva bioconductual. SMITH describió al “Espectador Imparcial” como una persona que llevamos dentro de nosotros durante todo el tiempo, una persona a salvo de todos nuestros sentimientos, estados y circunstancias. La primera vez que hacemos el esfuerzo de fortalecer la “perspectiva del Espectador Imparcial” podemos traer a la mente a nuestro propio “Espectador Imparcial” en cualquier momento y nos observarnos, literalmente, a nosotros mismos en acción. En otras palabras, podemos ser testigos de nuestras acciones y sentimientos como lo haría alguien que no estuviera involucrado, como un observador desinteresado. SMITH lo describía así: “Nos suponemos a nosotros mismos como los espectadores de nuestro propio comportamiento”. Él entendió que manteniendo la “perspectiva del Espectador Imparcial” de manera clara y definida en la mente, que es esencialmente lo mismo que tener conciencia consciente, es un duro trabajo, especialmente en circunstancias dolorosas, y requiere de “los mayores y mayores esfuerzos fatigosos”. El trabajo duro que encierra lo que él describió parece cercano a los intensos esfuerzos que tú debes hacer al desarrollar los Cuatro pasos.

Los afectados de TOC deben trabajar duro para arreglárselas con las compulsiones, producidas biológicamente, que se entrometen en su conciencia consciente. Debes esforzarte por mantener por mantener conciencia de Espectador Imparcial. El poder de observación dentro de ti te da la capacidad de desviar los impulsos compulsivos patológicos antes de que empiecen a apagarse. Debes usar tu conocimiento de que los síntomas de TOC son sólo señales sin sentido, falsos mensajes del cerebro, después Reenfocas y cambias de marchas. Debes juntar tus recursos mentales siempre teniendo presente: “No soy yo, es mi TOC. No soy yo, es sólo mi cerebro”.
Aunque en esta corta carrera no puedas cambiar tus sentires (obsesiones e impulsos compulsivos), puedes cambiar tu conducta. Cambiando tu conducta descubres, poco a poco, que tus sentimientos van cambiando también de manera progresiva en el tiempo. El caballo de batalla es cuestión de esto: ¿Quién tiene la carga, tú o el TOC?. Incluso cuando el TOC te sobrepasa y llevas a cabo la compulsión con un/os ritual/es debes darte cuenta de que es sólo el TOC y jurar luchar más fuerte la próxima vez.

Para las conductas compulsivas, simplemente llevando a cabo la regla de los 15 minutos con consistencia y Reenfocándote en otra conducta, normalmente, hará que el paso de Revaloración les de una patada, dándote cuenta de que no merece la pena prestar atención a ese sentimiento intruso y por eso, no lo interpretarás de manera literal, recordando que es el TOC y que está causado por una enfermedad mental.

El resultado es que le das mucho menos valor o desdramatizas el sentimiento obsesivo-compulsivo. Para los pensamientos obsesivos debes intentar realzar este proceso mediante una Revaloración incluso más activa. Para ellos emplearás dos subpasos dentro de el paso de Revaloración, las dos
As.
Paso 2: Reatribución= Anticipación y Aceptación. Cuando uses estas dos As, vas a activar la Revalorización.
Anticiparte significa “estar preparad@”, ser consciente de que el sentimiento está viniendo y, de este modo, no te cogerá por sorpresa.
Aceptar significa no gastar energía maltratándote a ti mism@ porque tienes esos malos sentimientos. Sabes qué está causándolos y que has trabajado sobre ellos.
Sea cual sea el contenido de tu obsesión: violenta, sexual, atacante, peligrosa o se manifiesta de una o mil maneras distintas, sabes que pueden molestarte cientos de veces al día. Tú quieres dejar de reaccionar cada vez que un pensamiento se entromete en tu cabeza pero otro nuevo y más doloroso te asalta de manera inesperada. Rechaza dejarle que te asuste, que te conmocione; rechaza dejarle que te venza. Anticipándote a ese particular pensamiento obsesivo puedes reconocerlo en el instante que se produce y Reetiquetarlo inmediatamente.

Simultáneamente y activamente lo Revalorizarás. Cuando la obsesión se produzca, estarás preparad@. Sabrás: “Esto tan sólo mi estúpida obsesión. No tiene sentido, es sólo mi cerebro. No hay necesidad de prestarle atención”. Recuerda: no puedes hacer que el pensamiento desaparezca pero tampoco necesitas prestarle atención. Puedes aprender a continuar con la siguiente conducta o actividad.
No hay necesidad de recrearse en la obsesión. Sigue adelante, camina. Aquí es donde la segunda A, Acepta entra en escena. Valga como ejemplo la escandalosa alarma de un coche que te molesta y distrae. No pienses: “No puedo hacer otra cosa hasta que esa maldita alarma pare”. Simplemente intenta ignorarla y continúa haciendo tus cosas.

Aprendiste en el Paso 2 que las obsesiones molestas están causadas por un TOC, producido por un desequilibrio bioquímico en el cerebro. En el subpaso de Aceptación, dentro de la Reatribución, te diste cuenta de esta realidad, de manera muy profunda, puede que incluso espiritual. No te deprimas. No tiene sentido criticar tus motivos interiores sólo por un desequilibrio en el cerebro. Aceptando que el pensamiento obsesivo está ahí a pesar de ti, no por ti, puedes disminuir el terrible estrés que los repetitivos pensamientos obsesivos causan. Siempre ten en mente: “No soy yo, es el TOC. No soy yo, es sólo mi cerebro”. No te maltrates intentando hacer que la obsesión desaparezca porque en poco tiempo volverá. Lo más importante, no rumies ni fantasees sobre las consecuencias de llevar a cabo un terrible pensamiento obsesivo. No lo harás porque verdaderamente no quieres. Deja que todos los juicios humillantes (vergonzantes) y negativos, como “el tipo de personas que tienen pensamientos como estos”, se marchen.

La regla de los quince minutos, de la que anteriormente hablábamos, puede ser acortada a un minuto, incluso a cincuenta segundos. No hace falta pensar demasiado en ese pensamiento, incluso aunque perdure en tu mente o tarde en desvanecerse. Puedes seguir hacia delante, debes continuar con el siguiente pensamiento y la siguiente conducta o actividad.

En este sentido, Reenfocar es como un arte marcial: una obsesión o una compulsión es muy fuerte pero también bastante estúpida. Si permaneces a la derecha, de frente a ellas y coges lo peor de su poder intentando dirigirlas desde tu mente, te derrotarán todo el tiempo. Tienes que dejarlas de lado, trabajar rodeándolas, por fuera de ellas y continuar con la siguiente conducta. Estás aprendiendo a mantener tu ingenio frente a un oponente poderoso. La lección aquí va más allá de vencer el TOC. Tomando control sobre tus acciones, obtendrás el control de tu mente y, de este modo, el control de tu vida.

*GLITCH: 1. Aunque suele utilizarse como sinónimo de error, glitch significa realmente una repentina sobretensión o pulso electromagnético que da lugar a que funcione mal un dispositivo físico. Más generalmente, un glitch es un fallo de diseño en el dispositivo, o cualquier problema o interrupción que aparece súbitamente
2. Glitch" es un lugar común de expresión, en la terminología de computadoras y redes significa fallo, error, irregularidad, un malfuncionamiento ó un "pequeño error técnico".


Conclusión:

Nosotros que tenemos TOC debemos aprender a entrenar nuestras mentes para no tomar los sentimientos intrusos en sentido literal. Hemos aprendido que estos sentimientos nos engañan. De manera gradual pero sin pausas, vamos a cambiar nuestras respuestas a las obsesiones y compulsiones y lo resistiremos. Tenemos una nueva visión de la verdad de nuestro problema.
Hemos aprendido que incluso persistentes e intrusos pensamientos y sentires son pasajeros y no permanecen, sino que retroceden, si no les respondemos con un ritual/es. Y, por supuesto, recordaremos siempre que estos sentimientos tienden a intensificarse y a sobrepasarnos si cedemos. Debemos aprender a reconocer los impulsos compulsivos por lo que son, y resistirnos a ellos. En el curso del desarrollo de este Método en Cuatro Pasos de autoterapia de conducta estamos asentando los cimientos para construir un auténtico dominio personal y el arte de decidir por nosotr@s mism@s. A través de la resistencia constructiva a las obsesiones y compulsiones del TOC, incrementamos el aprecio y el respeto hacia nosotr@s y experimentamos una sensación de libertad. Nuestra habilidad para hacer conscientes nuestras propias elecciones aumenta.
Comprendiendo este proceso mediante el cual nos fortalecemos para luchar y apreciando, claramente, el control que uno gana a través del entrenamiento de la mente para sobreponerse a las compulsiones o a las respuestas automáticas a pensamientos o sentimientos intrusos, ganamos una idea más profunda sobre cómo recuperar nuestras vidas. La modificación de nuestra química cerebral es una feliz consecuencia de esta acción reafirmadora de vida. True freedom lies along this path of a clarified perception o f genuine self-interest.




RESÚMEN DE LOS CUATRO PASOS DE LA AUTOTERAPIA DE CONDUCTA PARA EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO



-Paso 1: REETIQUETA

Reconoce que la obsesión e impulso compulsivo son el resultado del TOC


-Paso 2: REATRIBUYE

Dáte cuenta que la intensidad e intrusividad de la obsesión y compulsión está
causada por el TOC (por un desequilibrio bioquímico en el cerebro)


-Paso 3: REENFOCA

Rodea a los pensamientos obsesivos reenfocando tu atención en otra cosa, al menos durante unos pocos minutos


-Paso 4: REEVALORA