Es una patología “rara”, pero común que afecta aproximadamente a 100 millones de personas en el mundo. Quienes la padecen suelen sentirse culpables de su conducta anormal, pero por más que luchan no pueden evitarla y viven esclavizados a extraños rituales, por los cuales se ganan la incomprensión de su entorno.

Qué pueden tener en común el empresario aeronáutico Howard Hughes (cuya historia se relata en la película El aviador, protagonizada por Leonardo DiCaprio), el cantante brasileño Roberto Carlos, el futbolista David Beckham o el autor de “Platero y yo”, Juan Ramón Jiménez. A simple vista nada, salvo que todos fueron o son exitosos en sus respectivas áreas. Sin embargo, hay algo que los relaciona y los hace ser parte del 2 ó 3% de la población mundial que sufre uno de los más angustiosos y a la vez más incomprendidos cuadros psiquiátricos que se conocen en la actualidad: el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

Esta patología se caracteriza por la presencia de ideas, imágenes y pensamientos que acuden a la mente sin que la persona quiera. Literalmente invaden la conciencia y son motivo de angustia y vergüenza para los pacientes. Las más recurrentes son las ideas de contaminación, seguidas por las de chequeo que se generan en la duda o en la inseguridad, luego la urgencia de simetría y orden, los pensamientos desagradables que van en contra de la moral o figuras religiosas, o el temor a hacer daño a terceros.

El psiquiatra Mario Valdivia explica que contrariamente a lo que sucede con pacientes psicóticos -esquizofrénicos o con trastornos bipolares- los obsesivos compulsivos no tienen alterado el juicio de la realidad o no padecen lo que popularmente se conoce como “locura”. “El TOC es una patología psiquiátrica en que la persona sabe y percibe con extrañeza lo rara que es su conducta. Ellos generalmente tratan de luchar contra sus obsesiones, pero no pueden y eso les causa mucho sufrimiento”.

¡No me toques!

Melvin Udall, el maniático novelista interpretado por Jack Nicholson en “Mejor imposible” es un clásico ejemplo de un obsesivo compulsivo dominado por la necesidad de orden y por las ideas de contaminación.

Por eso siempre se alimentaba en el mismo restaurante, se sentaba en la misma mesa y usaba cubiertos propios. Evitaba pisar las líneas del cemento en las veredas, cerraba las puertas con mil pestillos y se lavaba las manos en forma compulsiva usando un jabón para cada mano, pero lo más extraño era su temor al contacto físico con otras personas que lo que hacia esquivar cualquier roce mientras caminaba en la calle susurrando “no me toques, no me toques”.

Esos pensamientos, catalogados como intrusivos, generan mucha angustia en los pacientes. Para disminuirla recurren a conductas compulsivas o rituales reiterativos - popularmente se conocen como manías- que van en aumento hasta en ocasiones impedir el desarrollo de las actividades cotidianas de las personas.

El psiquiatra Marcos Jerez recuerda el caso de una paciente que estaba obsesionada con la idea de que todo estaba contaminado con bacterias. “Su compulsión era obviamente lavarse muchas veces en el día, pero en su etapa más crítica llegó a bañarse todos los días con cloro, aún cuando esto le provocara graves lesiones en su piel”.

Obsesivos famosos

Las historia del millonario empresario texano y precursor de la aeronáutica civil en su país, Howard Hughes, quien vivió sus últimos años de vida encerrado, sucio y temeroso de exponerse al sol o salir de su casa sin mascarilla por miedo a la contaminación, refleja cómo el TOC puede afectar la vida de las personas. Pero su caso no es común ni representa a la generalidad de los pacientes. “El TOC es una enfermedad psiquiátrica importante por el que las personas deben tratarse, pero esos casos dramáticos donde llegan a la invalidez absoluta representan sólo a una minoría”, enfatiza Mario Valdivia.

El inicio de esta patología psiquiátrica es variable. Puede aparecer en la niñez o en la adolescencia. Estudios aseguran que el TOC se presenta más tempranamente en los hombres que en las mujeres. Si bien hay personas que consultan en la adultez, muchos de ellos ya manifestaban los síntomas desde niños, pero los escondían por vergüenza de ser calificados como raros o, definitivamente, como locos, dado lo extraño de su comportamiento.

El cantante Roberto Carlos y el futbolista David Beckham son dos casos muy ilustrativos. El 2004 el artista brasileño confesó públicamente que estaba sometido a terapia psicológica para tratar su TOC. Él evitaba usar ropas de determinado color, siempre salía por la misma puerta por la que había entrado, no decía palabras de connotación negativa y jamás firmaba un documento con la luna en fase menguante. ”Decidí iniciar el tratamiento porque las manías me estaban incomodando… cuando supe que sufría esta enfermedad pensé que podía curarme sólo, pero luego me di cuenta que esto es algo mucho más serio de lo que uno imagina… incluso llegué a confundir lo que me pasaba con supersticiones, pero era mucho más que eso”, reveló en una entrevista a un medio de comunicación de su país.

David Beckham contó también a los medios sobre su trastorno obsesivo que lo obliga, por ejemplo, a ordenar todos los objetos en línea recta, por pares o por colores. Y aunque esta conducta podría ser catalogada como otras de las tantas excentricidades del futbolista, la diferencia está en nivel de angustia que le ocasiona el no poder realizar estos ritos. Eso quedaba de manifiesto cuando sus compañeros del Manchester United desordenaban deliberadamente su ropa en las habitaciones de los hoteles de concentración o esparcían revistas a su alrededor para burlarse de él.


El origen del TOC

El psiquiatra Marcos Jerez sostiene que hace 30 ó 40 años se creía que el Trastorno Obsesivo Compulsivo estaba relacionado con procesos inconscientes y traumas no resueltos durante la infancia. Pero las investigaciones más recientes respaldan la teoría de que el TOC tendría una base biológica que podría potenciarse con situaciones ambientales. “Una persona nace con una vulnerabilidad genética a presentar la enfermedad y esto podría potenciarse con situaciones ambientales. Se sabe que muchos pacientes obsesivos sufrieron problemas perinatales, como asfixias o infecciones. Hay muchos casos de estudio que describen que sujetos que sufrieron un TEC presentaron al cabo de un par de años conductas obsesivas, aunque nunca antes las habían manifestado”.

Afirma que algunos estudios de imágenes han demostrado que existirían alteraciones a nivel de la circunvolución órbito frontal y en los ganglios basales (estructuras que tienen que ver con los movimientos repetitivos) que influyen en los sintmas del TOC.

Otros investigaciones indican que anormalidades en ciertos neurotransmisores, como la serotonina (que regula el ánimo, la agresión y la impulsividad) podría estar entre las causas de esta patología.

La enfermedad de la duda

Todas las personas tienen probablemente alguna obsesión, ritual o creencia un poco ilógica. Comprobar si la llave del gas está cortada un par de veces no es algo patológico, pero cuando la acción se repite en 8, 10 o 12 ocasiones se transforma en un problema muy angustiante. Marcos Jerez explica que un paciente que padece este trastorno puede tener más de una idea obsesiva con lo que a su vez aumenta el número de rituales a los que está sujeto.

El profesional recalca que no se debe confundir el Trastorno Obsesivo Compulsivo con los rasgos de personalidad obsesiva que hacen que un sujeto sea muy meticuloso, ordenado o perfeccionista.

En los casos de quienes padecen este TOC, el patrón común es lo intrusivo de las ideas, después la urgencia por entrar en rituales repetitivos y la duda interminable. De allí que esta patología ha sido catalogada como la “enfermedad de la duda”. Este cuestionamiento se genera en la creencia de que si no se realiza la compulsión se podría hacer realidad su idea obsesiva. En los niños que sufren esta enfermedad, generalmente el no cumplimiento de los rituales esconde trágicos pensamientos que tienen que ver con su seguridad o la de su familia: “si no rezo todos los días a la misma hora mi mamá se morirá”, “si no me aseguro que todas las ventanas estén cerradas muchas veces nos robarán” o “si no prendo y apago la luz tres veces antes de salir nuestra casa ésta se quemará” son algunos de las ideas tormentosas infantiles que relata la literatura científica.

Marcos Jerez explica que también existen ideas obsesivas de padecer alguna enfermedad. “Una vez llegó a mi consulta un estudiante universitario que creía haber contraído SIDA y aunque sus pruebas eran negativas, él siempre dudaba de los resultados. Creía que podría haber habido alguna confusión con las muestras en el laboratorio o que todavía la enfermedad estaba en período de ventana. A pesar de que se le entregaran todos los argumentos seguía dudando que podría tener SIDA”.

Afortunadamente los tratamientos para este trastorno han evolucionado bastante en las última décadas. Generalmente el uso de fármacos se combina con psicoterapia cognitiva conductual, pues juntos han demostrado mejor resultado para los pacientes que por separado. Sin embargo, hay casos que, suelen ser los menos, donde ninguna de las alternativas anteriores funciona. Para ellos el único camino sería la psicocirugía, pero esta intervención está regulada y limitada sólo para los pacientes con trastornos obsesivos gravísimos “refractarios a los tratamientos aceptados y disponibles en el país”, según lo establece una resolución del MINSAL.

A pesar de lo angustiosa, ridícula y avergonzante que pueda ser esta enfermedad para quienes la padecen y para su entorno, lo importante es buscar ayuda temprana, sobre todo para mejorar la calidad de vida de los pacientes que sin medicamentos o terapia difícilmente podrán sobrellevar esta suerte de “locura lúcida”.

la noria toc

Hace tan solo unos días le decía a mi chico me encuentro mucho mejor. Parece que controlo los pensamientos no haciéndoles caso y él me contesto no bajes la guardia hoy estas muy bien y a lo mejor la semana que viene estas muy mal. Y es cierto pero cuando estás bien no quieres admitirlo
Piensas porque voy a volver a tener un bajón si he llegado hasta aquí con tanto esfuerzo y después de tantos meses de sufrimiento merezco tener tranquilidad y un poquito de felicidad no?
Pero el toc no entiende de recompensas y otra vez he vuelto a bajar como cada mes los días anteriores y posteriores el primer día del ciclo vuelven las obsesiones y la angustia a visitarme
Con más fuerza para que no olvide que él sigue ahí y que no piensa dejarme tan fácilmente
Y vuelvo a la casilla de salida toc y todo comienza de nuevo las cosas cotidianas vuelven a ser angustiosas para mí.
Hacer la compra es como una especie de expedición a la jungla voy pensando atrás, no me toques, no me empujes, no me mires,
Y si algo de esto sucede compulsión al canto y a contar mentalmente 2.4.6.etc y así hasta que me tranquilice y de la tele ya ni hablamos creo que la programación la hace un enemigo mío
Porque no hay día en que se salve y mira que lo huelo digo esta película, serie etc. va por mal
Camino y no falla ocurre me tengo que tapar los ojos y los oídos para no ver ni oír lo que están
Emitiendo. Procuro ver solo DVD pero no siempre es posible
Así que el toc se burla de mi avanzo un paso para retroceder dos pero no voy a darme por vencida tengo mucho que ganar.

La mayoría de los trastornos obsesivos compulsivos acaban en depresión



El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), relativamente desconocido y minimizado por la sociedad, afecta sin embargo a un 2 por ciento de la población mundial y puede revestir gravedad, ya que entre un 60 y un 80 por cien de los casos derivan en depresión.

Estas son algunas de las apreciaciones de Joseph Zorah, psiquiatra especializado en TOC del centro médico Chaim Sheba de Israel, que participa en el XV Congreso de Psiquiatría Europeo que se celebra entre el 17 y el 21 de marzo en Madrid. "Los que padecen esta enfermedad saben que es excesivo y estúpido lo que hacen, pero no pueden evitarlo", hasta el punto de que sus obsesiones interfieren en sus vidas y provocan un sufrimiento insoportable, afirma el psiquiatra.

Una persona con TOC puede estar obsesionada con la limpieza y lavarse compulsivamente las manos; ser incapaz de permanecer en una habitación en la que no esté todo simétricamente ordenado u obsesionarse porque una mancha de la alfombra pueda ser sangre con sida y pueda contagiarse. Uno de los ejemplos más gráficos para describir la sintomatología es el personaje al que dio vida Jack Nicholson en la película "Mejor imposible", reconoce Zohar, aunque menciona otras víctimas de este trastorno que no tuvieron un final feliz como Howard Hugues, el multimillonario estadounidense que murió con malnutrición por su obsesión por los gérmenes.

Otras personas traducen sus obsesiones en el miedo al envenenamiento, como una de las pacientes de Zohar que estaba convencida de que podía envenenar a su bebé con detergente.

"Primero sacó de su casa todos los detergentes que tenía, posteriormente dejó de pasar por el pasillo del supermercado que los vendía y finalmente evitó la calle donde estaba el supermercado", recuerda el psiquiatra.

En estos casos, "si se trata de una TOC bien diagnosticada, no hay peligro de que la paciente haga daño al bebé. Jamás le hará nada, porque es sólo una obsesión", asegura.

Cuando una mujer comprende el amor de su esposo por la otra mujer.........sucede lo que a continuación se relata......

el próximo sábado hará 31 años que perdí a mi madre a pesar del paso del tiempo la recuerdo
como si la ultima vez que la hubiese visto hubiese sido ayer y la sigo echando de menos como cuando era niña .por eso comprendo el amor que siente mi chico por su madre. buscando por la red e encontrado este cuento y me gustaría compartirlo con vosotros no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos .


Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
Después de varios años de matrimonio descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor.
Desde hace poco había comenzado a salir con otra mujer, en realidad había sido idea de mi esposa.
Tu sabes que la amas -me dijo un día, tomándome por sorpresa-. La vida es muy corta, dedícale tiempo.
Pero yo te amo a ti - protesté.
Lo sé. Pero también la amas a ella.
La otra mujer a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi madre, pero las exigencias de mi trabajo y mis hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente. Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.
¿Qué te ocurre? ¿Estas bien? me preguntó.
Mi madre es el tipo de mujer que una llamada tarde, en la noche o una invitación sorpresiva es indicio de malas noticias.
Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo, le respondí. ¡Los dos solitos!. ¿Que opinas?
Reflexionó sobre ello un momento. Me gustaría muchísimo, dijo.
Ese viernes mientras conducía para recogerla después de mi trabajo me encontraba nervioso, era el nerviosismo que antecede una cita... y ¿Por Dios, cuando llegué a su casa, vi que ella también estaba muy emocionada!. Me esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el pelo y usaba el vestido con el que celebró su último aniversario de bodas, su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel.
Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se mostraron muy emocionadas- me comentó mientras subía a mi auto- No podrán esperar a mañana para escuchar acerca de nuestra velada.
Fuimos a un restaurante no muy elegante, pero si muy acogedor, mi madre se aferró a mi brazo como si fuera "La Primera Dama de la Nación". Cuando nos sentamos tuve que leerle el menú. Sus ojos sólo veían grandes figuras.
Cuando iba por la mitad de las entradas, levanté la vista; mi mamá esta sentada al otro lado de la mesa y sólo me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios.
Era yo quien te leía el menú cuando eras pequeño ¿Recuerdas?
Entonces es hora de que te relajes y me permitas devolver el favor - respondí.
Durante la cena tuvimos una agradable conversación, nada extraordinario, sólo ponernos al día uno con la vida del otro. Hablamos tanto que nos perdimos en cine.
Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar, dijo mi madre cuando la llevé a su casa, asentí, la besé, la abracé.
¿Cómo estuvo la cita? - quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.
Muy agradable, gracias, Mucho más de lo que imagine, le contesté.
Días mas tarde mi madre murió de un infarto, todo fue tan rápido, no pude hacer nada.
Al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado mi madre y yo y una nota que decía:
La cena está pagada por anticipado, estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para ti y tu esposa, jamás podrás entender lo que aquella noche significó para mi. ¡Te amo!
En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo "TE AMO" y de darles a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y tu Familia, dales tiempo porque ellos no pueden esperar.
Si vive tu madre, disfrútala... Si no... Recuérdala... , Dios perdona, pero el Tiempo Nunca.

cronologia del toc



en este largo año de búsqueda intensiva sobre el toc me he dado cuenta de que la base de el toc es el control sobre nosotros como si de un enemigo inteligente se tratara quizás resulte extraño pero cada vez que lo vences muta y te controla con obsesiones nuevas con las que aterrorizarte es una enfermedad que te acompaña en el sentido literal de la palabra es como si vivieses
Con tu peor enemigo y estuviese aterrorizándote las 24 horas del día
Ni los propios expertos se ponen de acuerdo del por qué hacen el
Mismo efecto la terapia cognitiva conductual y los fármacos siendo cosas totalmente distintas
Y porque hay personas que ofrecen resistencia a ambos tratamientos necesitando cirugía
O el por qué hay casos en los que ha desaparecido sin mediar tratamiento alguno.

esta es mi experiencia a lo largo de más de 20 años

cronologia del toc

De niña no pisar la rayas de la baldosa no me parecía normal y conseguí dejar de hacerlo sola

De adolescente miedo al VIH no tenía motivos y me aterrorizaba la música de documentos tv
como si la música me pudiese contagiar este miedo me duro hasta después de casada

adulta ya casada cambio el toc y sin comerlo ni beberlo empecé a pensar en que me iba a
ir de casa a vivir en la calle y tirarme a la mala vida casi me vuelvo loca. sin mi chico
no lo habría podido superar lo que he podido llorar en su hombro

miedo a hacer daño fisicamente a mi familia que solucione sacando los cuchillos tejeras etc de casa solo deje uno pequeñito


Algún tiempo después y por espacio de mas de 2 años fue la obsesión de que mi chico iba a morir mi medico llego a pensar que cometería una locura y le pidió que no me dejase sola hasta que
Mejorase.

después miedo a que la comida estuviese contaminada o manipulada por alguien en el súper
no podía tomar nada en cafeterías la de comida que abre tirado por miedo a la contaminación
con todo lo que eso conlleva lavado de manos etc.
fobia a los productos químicos como trampas cucarachas, insecticidas, silicona, pegamentos.etc.

Soy comprobadora eso es algo que no me he podido quitar nunca lo intento pero siempre
vuelvo a ello tengo miedo a que le pase algo a mi familia por mi culpa y repaso y repaso.


fobia a enfermedades varias somatizadas por supuesto y siempre con final trágico.

murciélagos vi uno en el campo y fue el desencadenante de la que ha sido la fobia más larga
que he tenido más de 10 años sin poder vivir con tranquilidad extendida a perros gatos ratas...
con todas las limitaciones del mundo y siempre alerta viendo murciélagos y rabia en todos
los sitios muriendo. casi cada mes y con miedo de que los demás muriesen por mi culpa
esta fobia a sido reemplazada por la actual que me produce un terror infinitamente mayor
que los murciélagos y la rabia y en estos momentos no estoy preparada para hablar de ello.

el toc es oportunista y cambiante y me ha acompañado
a lo largo de mi vida siendo mi enemigo fiel.

superacion

nunca el tiempo es perdido


os habeis parado a pensar  alguna vez  en las casualidades de la vida en como seria vuestra vida...
yo si muchas veces como hubiera sido  si mi madre no hubiese muerto cuando yo tenia  seis años
y como seria la vida de mi madre biologica  si no me hubiese tenido y no le hubiese arruinado el.
futuro algo de lo que siempre me sentire culpable .
me gustaria pensar que pasamos por la vida de los demas  sembrando cosas buenas  y dando lo mejor de nosotros mismos  a pesar de que a veces  lo que recibimos es  lo contrario de lo que sembramos  algo bueno de ti queda en esa  persona.