LA SEROTONINA...Y NUESTROS ESTADOS DE ANIMO


Es una sustancia, que actúa sobretodo como neurotransmisor, que se distribuye por todo el organismo y que ejerce múltiples funciones, aunque las más significativas es su acción sobre el sistema `psiconervioso´.

Hablar de un "neurotransmisor" es decir de una biomolécula sintetizada (generalmente por neuronas) que se vierte a partir de vesículas existentes en la neurona presináptica, hacia la brecha sináptica y que produce un cambio en el potencial de acción de la neurona postsináptica.

Los neurotransmisores son por tanto las principales sustancias de las sinapsis.

Este neurotransmisor, la serotonina, posee una función fundamentalmente inhibitoria. Ejerce influencia sobre el sueño y se relaciona también con los estados de ánimo, las emociones y los estados depresivos. Afecta al funcionamiento vascular y la frecuencia del latido cardiaco, además de regular la secreción de hormonas, como por ejemplo, la del crecimiento.


Cambios en el nivel de esta sustancia se asocian con desequilibrios mentales como la esquizofrenia o el autismo infantil, así como el trastorno obsesivo compulsivo.

Entre las funciones fisiológicas de la serotonina destaca la inhibición de la secreción gástrica, la estimulación de la musculatura lisa y la secreción de hormonas por parte de la hipófisis.

Los bajos niveles de serotonina en personas con "fibromialgia" explican en parte el por qué de los dolores y los problemas para dormir. Dichos niveles bajos se han asociado también a estados de agresión, depresión y ansiedad e incluso a las migrañas, debido a que cuando los niveles de serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan o hinchan.

El comportamiento humano depende de la cantidad de luz que el cuerpo recibe por día. De esta manera se produce durante las estaciones menos soleadas (otoño e invierno) un aumento de la depresión y falta de estímulo sexual. Cuando llega la primavera y el verano, la serotonina se condiciona a la luz que recibe del organismo, lo que conlleva un aumento progresivo del bienestar y la felicidad con mayor estímulo sexual, producto de las concentraciones de este neurotransmisor en el cerebro.

Junto a todo lo dicho, no podemos olvidar su intervención en funciones comprometidas con la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones cognitivas...

Los investigadores nos dicen que en seres humanos, la gran mayoría de la serotonina es producida por las células del intestino y por las neuronas.

A partir de la serotonina, la glándula pineal o epífisis produce la melatonina.


La serotonina (indolamina) es un neurotransmisor central que juega un importante rol en el humor, ansiedad, sueño, dolor, conducta alimentaria, sexual y en el control hormonal hipotalámico.

Genera diferentes tipos de funciones dependiendo de los diversos receptores a los cuales puede acoplarse. Sus efectos igualmente generarán enfermedades en la medida en la que haya exceso o defecto de tal sustancia en el organismo.

La serotonina (5-HT) tiene un efecto inhibidor de la conducta, sumado a un efecto modulador general.

Influye sobre la casi totalidad de las funciones cerebrales inhibiendo en forma directa o por estimulación de GABA. De este modo regula timia, sueño, actividad sexual, apetito, ritmo circadiano (el reloj biológico por el que sentimos sueño cuando llega la oscuridad y nos espabilamos cuando hay luz), funciones neuroendocrinas, temperatura corporal, dolor, actividad motora y funciones cognitivas.

En relación a la temperatura corporal podemos decir que:

La serotonina produce un efecto dual sobre la termia según cuál sea el receptor estimulado. La 5-HT1 produce hipotermia (frío) y la 5-HT2 interviene en el calor.

Se sabe que en la etapa del sueño de ondas cortas es cuando se produce el pico mínimo de temperatura.

Y ahora resulta interesante exponer lo que investigadores andinos han descubierto tras múltiples estudios.

El vivir en las grandes alturas, significa someterse a un medio donde predomina una baja presión de oxígeno.

Ante tal situación el organismo responde en diversas formas para obtener una adaptación a este medio hipóxico.

Los resultados demuestran diferencias endocrinas en el nativo de la altura, que están relacionados principalmente con el metabolismo intermedio y la reproducción, con respecto al nativo oriundo de zonas costeras o a nivel del mar.

La vida en las alturas representa una situación de mayor demanda energética para el individuo quien lo compensa a costa de diferencias en la morfología y fisiología que normalmente presenta el nativo del nivel del mar.

De estas diferencias morfológicas y fisiológicas se han estudiado los aspectos hematológicos, respiratorios, cardiovascular, antropológico, reproductivos y los endocrinológicos.

Actualmente, están bien reconocidos los efectos de los factores ambientales y emocionales sobre el sistema endocrino.

Se demostró que el hipotálamo era el nexo entre el sistema nervioso central y el sistema endocrino. Estas conexiones consisten en fibras aferentes y eferentes cuya función es regulada por los neurotrasmisores.

Las fuerzas ambientales, frío e hipoxia, producirían cambios en el sistema endocrino.

serotonina y toc

Explicación biológica

Hay muchas teorías diferentes acerca de la causa del trastorno obsesivo-compulsivo. Algunos investigadores han descubierto un tipo de anormalidad en diferentes estructuras del cerebro. La mayoría de los investigadores creen que hay algún tipo de anormalidad en el neurotransmisor Serotonina, aparte de otras posibles anormalidades psicológicas o biológicas; sin embargo, es posible que esta actividad sea la respuesta del cerebro al TOC, y no su causa. Se cree que la serotonina tiene un papel en la regulación de la ansiedad, pero también se cree que está involucrada en procesos como el sueño y la memoria. Este neurotransmisor viaja entre una neurona y otra a través de las sinapsis. Para enviar mensajes químicos, la serotonina debe estar situada en los receptores de la célula nerviosa. Hay una hipótesis sobre la cual se cree que los pacientes de TOC tienen bloqueados o dañados los receptores que evitan que la serotonina funcione con todo su potencial. Esta sugerencia está soportada por el hecho de que muchos pacientes de TOC se benefician del uso de inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) - una clase de medicación antidepresiva que permite que haya más serotonina disponible a otras células nerviosas.

Investigaciones recientes han revelado una posible mutación genética que podría ser la causa del TOC. Investigadores del "National Institutes of Health" han encontrado una mutación en el gen humano transportador de la serotonina, hSERT, en familas inconexas con TOC. Es más, en su estudio de los gemelos idénticos, Rasmussen (1994) produjo información que soportó la idea de que hay un "factor hereditario para la ansiedad neurótica". Además, el notó que los factores ambientales también juegan un papel importante en cómo estos síntomas son expresados. De todas formas, varios estudios en este tema están todavía siendo llevados a cabo y la presencia de un enlace genético todavía no está claramente establecida.

Avances tecnológicos han permitido la posibilidad de imágenes cerebrales. Usando herramientas como la tomografía por emisión de positrones, se ha mostrado que aquellos con TOC tienden a tener una actividad cerebral que difiere de aquellos que no tienen este trastorno. Ésto sugiere que el funcionamiento del cerebro en las personas que tienen TOC puede estar discapacitada en algún sentido. Una explicación popular es la ofrecida en el libro "Brain Lock" por Jeffrey Schwartz, en la que sugiere que el TOC es causado por la parte del cerebro que es responsable de traducir intenciones complejas (por ejemplo: voy a coger esta taza) en acciones fundamentales (por ejemplo: mueve hacia adelante el brazo, etc.) fallando en comunicar correctamente el mensaje químico de que una acción ha sido completada. Esto es percibido como un sentimiento de duda e incompletitud que lleva entonces al individuo a intentar conscientemente reconstruir su propio comportamiento anterior - un proceso que induce ansiedad en la mayoría de la gente, incluso en las personas sin TOC.

Hay una teoría que sugiere que un fallo de comunicación entre el cortex orbito-frontal, el nucleo caudado y el tálamo puede ser un factor en la explicación del TOC. El cortex orbitofrontal (OFC) es la primera parte del cerebro en notar cuando algo está o no incorrecto. Cuando el OFC nota que algo está incorrecto, envía una "señal de precupación" al tálamo. Cuando el tálamo recibe esta señal, envía de vuelta una señal al OFC para interpretar el evento temido. El núcleo caudado está entre el OFC y el tálamo, y evita que la señal de preocupación inicial se envíe de vuelta al tálamo después de que haya sido recibida. Sin embargo, se ha sugerido que en personas con TOC, el núcleo caudado no funciona propiamente, y por eso no evita que esta señal vuelva. Esto causa que el tálamo se vuelva hiperactivo y cree un bucle virtualmente inacabable de señales de preocupación enviadas de ida y de vuelta entre el OFC y el tálamo. El OFC responde incrementando la ansiedad y enganchándose en comportamientos compulsivos en un intento de aliviar esta aprensión. Esta hiperactividad del OFC se muestra atenuada en pacientes que han respondido exitosamente a medicación ISRS. Se cree que la estimulación incrementada de los receptores de serotonina 5-HT2A y 5-HT2C en el OFC puede causar esta inhibición.


Fuente: Wikipedia

LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA DIGESTIVO




LA INTELIGENCIA DEL SISTEMA DIGESTIVO


Recientes investigaciones científicas confirman lo que la sabiduría popular ya proclama desde hace milenios: el buen funcionamiento del aparato digestivo es fundamental para nuestro bienestar. El descubrimiento, todavía va más allá. Por extraño que pueda parecer, la producción de serotonina – substancia responsable de la alegría de vivir - depende del sistema gastrointestinal.

Se ha divulgado más ampliamente un secreto conocido hace miles de años por una minoría de privilegiados: la flora intestinal es, en gran parte, la auténtica responsable del sentirse con bienestar.

El hecho de que la obtención de la felicidad depende del sistema digestivo puede parecer extraño a algunos, pero no es una novedad para la filosofía espiritual, ni para los místicos de distintas religiones. Ayunos y dietas especiales siempre fueron decisivos en la vida de los sabios de todos los tiempos. Entre ellos, Pitágoras Jesús, Buda y Lao-tsé.

Cada célula de nuestro organismo posee una inteligencia implícita y coopera activamente con las otras dentro de una plan general de preservación de la vida. Pero el aparato gastrointestinal va más allá. También influye decisivamente en nuestros estados de consciencia. Ayuda a determinar lo que pensamos, lo que hacemos y cuales son nuestras emociones básicas.

La ciencia moderna revela que el sistema digestivo posee un verdadero cerebro propio y toma decisiones durante las 24 horas del día para proteger nuestra salud, con plena autonomía e independencia con relación a los otros sectores de coordenación inteligente del cuerpo. Desgraciadamente, gran parte de la población toma decisiones equivocadas a la hora de comer, lo que no sólo dificulta el trabajo del sistema digestivo, sino que desperdicia energía vital y amenaza la salud general del cuerpo.

La ecología del sistema gastrointestinal tiene un complejo equilibrio. La flora intestinal incluye una cantidad fabulosa de bacterias, hongos y otros microorganismos invisibles. Alojados en el intestino grueso, también llamado cólon y que circunda todo el intestino delgado, los microorganismos forman parte del ecosistema humano y son fundamentales para nuestra sobrevivencia. Tenemos más bacterias dentro del intestino, que células en nuestro cuerpo. Un adulto puede poseer más de 50 billones de esos microorganismos.

La ciencia sabe hace mucho tiempo que la alegría de vivir no ocurre por acaso, sino que depende de la serotonina, una sustancia neurotransmisora presente en el cerebro. Recientemente, se ha descubierto que la producción de la serotonina depende del sistema gastrointestinal.

No es exageración afirmar que la infelicidad puede ocurrir a partir de un problema gastrointestinal. Y eso quedó más evidente hace algunos años, cuando algunos especialistas descubrieron que la seratonina no es fabricada sólo en el cerebro, sino también en el intestino. En verdad, cerca del 90% de la serotonina de nuestro organismo se produce en ese órgano.

El intestino es responsable del 80% de nuestro sistema inmunológico. El plexo nervioso que rodea el intestino cuenta con nada menos que cien millones de neuronas, mientras que apenas tres mil células unen el intestino al sistema nervioso central, que está formado por el cerebro y la médula espinal. Los cien millones de neuronas garantizan no sólo la inteligencia, sino también la independencia operaciones del intestino.

Como todo proceso ecológico, la bioquímica de la felicidad humana depende de varios factores y algunos de ellos son bien conocidos:

· Practicar ejercicios físicos y convivir con la naturaleza.

· Comer sólo tres veces al día.

· Pequeños ayunos que ayuden a purificar el organismo.

· Reducir el consumo de azúcares.

Este último apartado merece una atención aparte. El hábito de comer dulces transforma a las personas que son normalmente bastante orgullosas de su independencia personal en pobres esclavos inconscientes de un pequeño germen intestinal, muy hábil, cuyo nombre científico es Clostridium difficile.

El Clostridium es astuto. Interesado en alimentarse de azúcares, manda desde los intestinos a nuestros cerebro cierto tipo de toxinas que inhiben la producción de serotonina. Seguidamente, la falta de serotonina provoca en nosotros una sensación de falta de felicidad y nos induce al deseo de “compensar eso” comiendo dulces. El dulce es la comida preferida del Clostridium, que prolifera con esta alimentación y así es capaz de mandar toxinas en una cantidad mayor, para inhibir aún más la presencia de serotonina en nuestro cerebro.

La abstención de dulces rompe ese círculo vicioso y facilita la obtención de felicidad. Pero es necesario tener una buena dosis de fuerza de voluntad para dejar de lado el azúcar y probar a esta bacteria que somos más expertos que ella. Un poco de pereza es suficiente para hacernos caer en su manipulación emocional a favor del azúcar. En verdad, raramente es fácil cambiar los hábitos personales. Hasta costumbres aparentemente sin importancia resisten a ser cambiadas. Una historia cuenta que, cierta vez, conversaban dos amigas.

“Me encuentro satisfecha. Después de 25 años intentándolo, conseguí que mi marido dejara de roerse las uñas”.

“¿Cómo?”

“Escondiéndole la dentadura postiza”.

Nuestra falta de consciencia corporal es otro factor que dificulta el trabajo inteligente de los intestinos, facilitando la vida de los “malos” del sistema digestivo. A pesar de las apariencias, el estímulo consumista al placer a corto plazo no nos coloca en sintonía con nuestro cuerpo, sino al contrario, nos distancia de él. No sabemos discernir nuestras verdaderas necesidades corporales.

El ritmo de la vida moderna, que nos hace comer apresuradamente y sustituir la comida por platos combinados, es una de las razones por las cuales evitamos el diálogo con nuestro cuerpo. Estamos sujetos a la publicidad masiva de productos alimentarios, que acaba interfiriendo en la escucha que deberíamos tener con nuestras necesidades nutricionales. La llamada a un buen bocadillo o un maravilloso helado, que aparecen en televisión, es mucho mayor que la auténtica reivindicación nutricia del organismo. Lo que podemos comprobar hoy es que el acto de comer dejó de ser el medio de restauración del organismo para transformarse en un instrumento de compensación de tristezas, ansiedad y frustraciones.

La prisa por comer produce adrenalina y otros elementos que bloquean la producción de serotonina. El camino de la felicidad pasa por recuperar el diálogo con nuestro organismo y volver a aprender el arte de lo que identificar lo que es bueno para él. No hay por qué esperar que surja una enfermedad para solo entonces dar valor a la salud. Actualmente, las prácticas de alimentación saludable se multiplican. El valor medicinal de los alimentos deja de ser una idea antigua para convertirse en una fuerte tendencia de mercado en materia de literatura.

¿Pero, cómo identificar los alimentos que previenen y curan ciertas enfermedades?

Vamos a intentar, como enseñaba Hipócrates, el padre de la medicina, hacer de los alimentos nuestro medicamento. Para muchos, puede ser un plan de salud. Comenzando por las restricciones veamos algunos que aumentan la paz del sistema digestivo y nuestra alegría de vivir.

· Es bueno evitar las carnes. Es un factor cancerígeno, así como la grasa en los alimentos.

· La elección es tuya: además de fumar, también las bebidas alcohólicas abren camino al cáncer.

· El azúcar debe ser ingerido con moderación, porque es desmineralizante y reduce las defensas del organismo, además de estar asociado a la depresión y la tristeza.

· En compensación, el aguacate beneficia las arterias, reduce el colesterol y dilata los vasos sanguíneos. Es antioxidante, por lo que evita el envejecimiento y mejora el estado general de salud.

· El ajo combate parásitos intestinales, es antibiótico, disminuye la presión arterial y limpia la sangre, evitando la formación de coágulos. Previene dolencias cardíacas, ayuda a curar la gripe y previene el cáncer, aumentando las defensas del organismo.

· La avena reduce el colesterol, tiene efectos antidepresivos y es un fuerte estimulante de las funciones intelectuales.

· El aceite de oliva protege las arterias y reduce el colesterol malo.

· La berenjena reduce el colesterol.

· El brócoli tiene una alta acción cancerígena, especialmente contra cáncer de pulmón, cólon y mama. Es mejor comerlo crudo o solamente cocido.

· La cebolla es antioxidante, anticancerígena, antiinflamatoria y antibiótica. Combate la bronquitis y otros problemas pulmonares. Mejora la sangre, combate el colesterol malo y aumenta el bueno. Debe ser ingerida en estado crudo o casi crudo.

· La zanahoria es un gran medicamento. Antioxidante y anticancerígena, protege las arterias. En ayunas, elimina parásitos intestinales. Combate el dolor del pecho (angina), mejora la visión, disminuye el colesterol malo y aumenta la inmunidad.

· La col combate y previene el cáncer, es antioxidante y combate varias dolencias.

· La espinaca, además de antioxidante, es uno de los vegetales que previene el cáncer con eficacia. Combate el colesterol malo. Debe ser comido cruda o levemente cocida.

· El gengibre es antidepresivo, ayuda en las enfermedades nerviosas, combate el dolor de cabeza, la congestión del pecho y el reumatismo. Es antioxidante y anticancerígeno.

· El yogur y los lactobacilos son benéficos para la vida del intestino.

· Pero el queso, la leche, la manteca y toda grasa de origen animal, aumentan el peligro de cáncer y no hace ningún bien a las arterias.

· Naranja, limón y lima purifican la sangre y protegen la salud.

· La manzana reduce el colesterol y contiene agentes anticancerígenos.

· La miel es un antibiótico y tranquilizante. Buena para el corazón.

· Las nueces previenen el cáncer y protegen el corazón.

· La pimienta evita coágulos de sangre y combate el dolor de cabeza. Es antiexpectorante y descongestionante.

· La soja tiene efecto preventivo con relación al cáncer de mama y próstata. Disminuye el colesterol y ayuda a impedir y disolver los cálculos renales.

· La uva roja tiene función anticancerígena y antioxidante, aumentando el colesterol bueno.

Así como todo lo que está en lo alto depende de lo que se encuentra en lo bajo, también cerebro y corazón de cada uno necesita el buen trabajo de la flora intestinal. Lo que es grande refleja lo que es pequeño y lo que es pequeño influencia lo que es grande, porque el Todo está contenido en cada una de sus partes.

Vivir es algo que se debe hacer con calma y los pequeños misterios bioquímicos - como la silenciosa digestión de los alimentos - son casi siempre más importantes que los grandes actos espectaculares. Los pacifistas del siglo pasado gritaban: “Más pan y menos cañones”. Y no se equivocaban. El pan es preferible al cañón y podemos afirmar, que la naranja y el aguacate son preferibles a las centrales nucleares. La zanahoria y el brócoli, así como la cebolleta verde, son mejores que los misiles. El ajo, la col y la berenjena son preferibles a los submarinos.

Porque el renacimiento de la civilización del hombre sólo puede ocurrir a partir de las pequeñas cosas cotidianas. El milagro de la vida depende de la lluvia, del viento, del Sol y de las nubes. Y de las hojas verdes que crecen del suelo y las frutas que producen los árboles.

Salvador Navarro Z.

Especialista en Homeopatía.

buenos principios para 2008


En este 2008 que ahora comenzamos he decidido de verdad de la buena no evitar casi nada lo que significa ver la tele con mucho esfuerzo
Y muchas compulsiones. Lo que escapa a él casi nada es mucho más amplio que la concesión que hago.
Por ejemplo llevo sin poner la radio del coche como 6 meses más o menos salvo que sea Cd y lo tenga controlado la última vez que la puse para escuchar los 40 principales
Casi me muero de la ansiedad
Y es lo que yo digo creo que la programación la hacen pensando en mi .también he hecho
Promesa de no temer a las personas pero necesito tiempo de hecho he vuelto a
Pasar por la puerta de la peluquería y cuando me iban a saludar he vuelto la cara por miedo y he hecho la compulsión salvadora tres veces pero bueno ver la tele es un comienzo no?
Aunque no la vea porque en realidad estoy contando 2.4.6.8.....100

sertralina para el trastorno premenstrual


La preregla puede ser una verdadera tortura. Muchas mujeres padecen síntomas
muy desagradables de ansiedad, depresión e irritabilidad cuando se aproximan
sus menstruaciones. La posibilidad de que este tipo de problemas psicológicos
pueda afectar seriamente a las relaciones interpersonales y al rendimiento
laboral de algunas mujeres ha motivado una intensa búsqueda científica de sus
causas y posibles soluciones.
En los últimos tiempos, algunos experimentos han sugerido que los fármacos
antidepresivos podrían convertirse en la mejor esperanza contra los trastornos
premenstruales hasta el momento. Las vitaminas, las hormonas, los minerales y
otras alternativas no han conseguido muy buenos resultados. Ahora, un nuevo
estudio acaba de demostrar que la sertralina, un fármaco antidepresivo, puede
reducir considerablemente los síntomas psíquicos relacionados con la
menstruación.
La doctora Kimberly Yonkers y sus colegas de la Universidad de Texas compararon
la eficacia de la sertralina con la de un placebo en un grupo de 447 mujeres
con síndrome premenstrual. Este experimento, que se ha publicado en el último
Journal of the American Medical Association, demostró que el antidepresivo era
mucho más eficaz que el placebo a la hora de combatir los problemas
psicológicos premenstruales.
El 62% de las mujeres que tomaron una dosis diaria de sertralina experimentó
una mejoría considerable durante sus periodos, mientras que el placebo sólo
consiguió estos efectos en el 34% de los casos. Por lo tanto, la doctora
Yonkers y sus colegas consideran que este fármaco podría convertirse en «una
opción terapéutica útil para combatir el síndrome premenstrual».
Afortunadamente, la sertralina no tiene efectos sedantes, ni es adictiva. Sin
embargo, el 18% de las mujeres que participaron en el estudio sufrió dolores de
cabeza, náuseas, diarreas, insomnio, fatiga e, incluso, una disminución de su
libido tras empezar a tomar la dosis diaria de sertralina. En un 8% de los
casos, este hecho llevó a las participantes a abandonar el tratamiento. Parece
evidente que, al menos para algunas mujeres, podría resultar peor el remedio
que la enfermedad.
Sin embargo, muchas de las mujeres que participaron en el estudio percibieron
una mejora de su rendimiento laboral, sus actividades sociales y sus relaciones
de pareja durante el periodo premenstrual. Para ellas, la sertralina fue una
solución eficaz que casi eliminó por completo los problemas psicológicos que
generalmente acompañaban a su síndrome premenstrual. Por lo tanto, a pesar de
que el tratamiento todavía es imperfecto y de que se necesitarán más estudios
para confimar su efectividad, se ha dado un paso importante en este campo.

que tengais un feliz año nuevo os llevo en el corazon


Hace un mes que deje las pastillitas mágicas y lo cierto es que estoy de nuevo empezando a notar la misma angustia que tenía antes de tomarlas en este tiempo que las he estado tomando he estado tranquila con mis chicos la obsesión
Con ellos había desaparecido y pensaba que no volvería a tenerla y de nuevo ha vuelto y me esta
Destrozando de nuevo han vuelto los pensamientos de que mi vida está acabada las ganas de llorar
Que ahora tengo las pesadillas. la angustia. la despersonalización la falta de ilusión .es esta la vida que me toca vivir. mi chico me dice has conseguido superar otras obsesiones como la de que se iba a morir que
Duro más de 2 años y el temor a hacerme daño no vas a superar esta. Seguramente si pero cuanto
Me toca sufrir antes de superarla y durante cuánto tiempo?

Pensamiento repetitivo


Pensamiento repetitivo
El pensamiento repetitivo u obsesivo es el que, como un hamster en una jaula, se va sucediendo en su cerebro como si fuese en círculos. Significa obsesión sobre problemas, pérdidas, cualquier clase de obstáculos o ambigüedades sin poder ejercer control sobre el mismo.
Como ha demostrado la Dra. Susan Nolen-Hoeksema, la tendencia a ocuparse en el pensamiento repetitivo revela una gran diferencia de género en el control de las experiencias emocionales. El problema con el pensamiento repetitivo es doble. Mientras se piensa, éste se va haciendo más profundo, intensificando los niveles de ansiedad y depresión. Los problemas quedan sin resolver e incluso se magnifican al no poder ponerle remedio.
Las mujeres tienen más tendencia a este tipo de pensamiento, porque valoran mucho más las relaciones a las que suelen dedicar más tiempo y energía mental para procesar sus contenidos, a menudo ambiguos. Allí se pierden, obsesionándose sobre temas en los que no se actúa. Los hombres, en general, proceden de forma distinta. Prefieren lanzarse a la acción sin quizá tomarse el tiempo suficiente para pensar sobre el problema, redundando en soluciones poco eficientes o directamente enfocadas al mismo.
Cuando se trata de estilos de pensamiento, los hombres y las mujeres necesitan aprender unos de otros.
He aquí algunas estrategias que pueden ayudarle a mejorar la forma de controlar sus pensamientos en situaciones difíciles:
• Evalúe su propia tendencia a obsesionarse sobre los problemas. Piense en ello como si fuese una prueba para su cerebro. Pregunte a sus amigos y quizá a los que no lo son tanto sobre como ven en usted su grado de obsesión, en una escala que vaya desde moderada a elevada.

• Contrólese usted mismo sobre el tiempo que emplea en pensar sobre un problema, ya sea sobre una cuestión que involucre a sus hijos, o si comprar o no un electrodoméstico. Al finalizar los cinco minutos debería ya tener alguna pista sobre el siguiente paso a seguir para realizar la acción requerida y solucionar el problema.

• Si piensa sobre el problema durante más de cinco minutos, quizá tenga un pensamiento repetitivo.

• Los hombres pueden beneficiarse en especial al observar si reprimen sus pensamientos. ¿Cuánto tiempo aguanta antes de relatar sus emociones? ¿Pasan días o semanas antes dar a un pensamiento el valor de problema? De nuevo, pregunte a los demás—familia, amigos, o conocidos—para saber cuánto suele controlarse.
• Si en realidad es un controlador, asigne unos cinco minutos en pensar sobre un problema en particular. En realidad es todavía mejor si puede hablar sobre el problema con otra persona. Eso le dará otro concepto que le ayudará a abrir su mente y conducirle a la acción para conseguir un objetivo—con mayor probabilidad de ser más efectivo.

• Procure entender que la solución de un problema requiere siempre procesar sus pensamientos de una forma constructiva y tomar la acción sobre el mismo; ambos son necesarios. En situaciones difíciles es necesario saber cuándo procesar sea cual sea el tema conflictivo y cuándo no, así como cómo, lo que dependerá de la energía de que disponga.

• Un elemento clave para ganar control sobre el pensamiento que peca de obsesivo empieza a dar vueltas sobre sí mismo, es preciso cortar por lo sano aplicando maniobras de distracción. Vaya a dar un paseo. Entre en la cocina y prepárese algo. Abra un libro y lea, etc.

Puede intercambiar entre proceso y actividad tan a menudo como le tome hacer progresos sobre el tema que tiene atascado en el pensamiento repetitivo. Si avanza, va en la dirección correcta.

Publicado por infoansiedad

Hoy he tenido oportunidad de exponerme a lo que tanto miedo me da en estos momentos y lo primero que he pensado ha sido si me produce terror iré a el psiquiatra y luego he vuelto a mirar y no he pensado nada no ha sido tan terrible he hecho la compulsión de modo preventivo por si acaso
Estoy contenta. a pesar de que mi mente me sigue engañando y que me da miedo la mitad de .
La población del planeta sin distinción de edad. Voy a intentar en el 2008 no evitar nada a ver si mejoro y cambia esta maldita obsesión.