Mostrando entradas con la etiqueta ansiedad y toc. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ansiedad y toc. Mostrar todas las entradas

Stress




(Stress)

¿Sientes demasiada tensión emocional y que se te exige demasiado? ¿No duermes bien preocupado por los exámenes y las tareas escolares? ¿Comes de prisa porque estás demasiado ocupado? No estás solo. Todos - adultos, adolescentes y hasta los niños - pasan por momentos de estrés. Sin embargo, hay formas de reducirlo y hacer frente a lo que es inevitable.
¿Qué es el estrés?

El estrés es una sensación que creamos al reaccionar a ciertos eventos. Es la manera en la que el cuerpo se enfrenta a un reto y se prepara para actuar ante una situación difícil con enfoque, fortaleza, vigor y agudeza mental.

Los eventos que provocan el estrés cubren una variedad de situaciones - desde verse en peligro físico hasta hacer una presentación en clase o tomar un semestre con la asignatura más difícil.

El cuerpo humano responde a estas situaciones activando el sistema nervioso y ciertas hormonas. El hipotálamo envía señales a las glándulas adrenales para que produzcan más adrenalina y cortisol y envíen estas hormonas al torrente circulatorio. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y el metabolismo. Los vasos sanguíneos se ensanchan para permitir una mayor circulación sanguínea hacia los músculos, poniéndolos en alerta. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera parte de la glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. Y el cuerpo produce sudor para refrescarse. Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápidamente y eficazmente cuando siente tensión emocional.

Esta reacción se conoce como respuesta al estrés. Cuando funciona como es debido, esta reacción es la mejor forma para que la persona funcione bajo presión. Pero la respuesta al estrés también puede causar problemas cuando es extrema.
El estrés bueno y el malo

La respuesta al estrés (respuesta de combate o fuga) es crítica en situaciones de emergencia, como cuando un conductor tiene que frenar el auto repentinamente para evitar un accidente. También se activa en una forma más sencilla cuando la persona está tensa, aunque no corra peligro - como cuando tu batazo puede ganar el juego; cuando te preparas para una fiesta o cuando estás haciendo un examen final. Un poco de estrés de este tipo puede ayudarte a mantenerte atento, listo para hacerle frente a cualquier reto. Y el sistema nervioso vuelve a su normalidad, listo para responder de nuevo cuando sea necesario.

Pero el estrés no es siempre una reacción a cosas inmediatas o momentáneas. Eventos progresivos o a largo plazo, como un divorcio o el traslado a un nuevo vecindario o escuela, también pueden causar estrés. Las situaciones a largo plazo pueden producir un estrés de poca intensidad, pero perdurable, ocasionando dificultades a la persona. El sistema nervioso siente una tensión continua y se mantiene relativamente activo a fin de continuar liberando hormonas adicionales durante un período de tiempo prolongado. Esto puede agotar las reservas del cuerpo, haciendo que la persona se sienta agotada o abrumada, debilitando el sistema inmunológico del cuerpo y ocasionando otros problemas.
¿Qué causa una sobrecarga de estrés?

Aunque una suficiente cantidad de estrés puede ser buena, una sobrecarga es algo aparte - nadie se beneficia por demasiado estrés. Por ejemplo, tener un poco de estrés porque tienes un examen puede motivarte a estudiar más. Pero cuando el examen te causa mucho estrés, te concentras menos en la materia que necesitas aprender.

Las presiones que son extremadamente intensas, que perduran por mucho tiempo, o los problemas que hay que afrontar sin ayuda, pueden ocasionar una sobrecarga de estrés. A continuación mencionamos varias situaciones que pueden ser agobiantes si continúan por largo tiempo:

* ser víctima de intimidación o estar expuesto a violencia o lesions físicas
* relaciones tensas, conflictos familiares, la tristeza ocasionada por un corazón quebrantado, o el fallecimiento de un ser querido
* problemas contínuos en la escuela ocasionados por un problema de aprendizaje o cualquier otro problema como (ADHD) - trastorno de falta de atención por hiperactividad, el cual deja de causar estrés una vez que se reconoce y se trata con el apoyo adecuado.
* estar siempre apurado, no tener tiempo para descansar y relajarse, y estar siempre en movimiento

Algunas veces el estrés es extremo y necesita atención especial. El trastorno de estrés post-traumático es una reacción muy fuerte que puede producirse en personas que han pasado por una situación extremadamente traumática, como un accidente automovilístico grave, un desastre natural como un terremoto, o una agresión como la violación sexual.

Algunas personas tienen problemas de ansiedad que causan reacciones extremas de estrés, convirtiendo pequeñas dificultades en crisis mayores. Si una persona se siente tensa, enojada o preocupada o tensa con frecuencia, es posible que sufra de ansiedad. Los problemas de ansiedad generalmente necesitan atención, y muchas personas buscan la ayuda de un consejero profesional para superarlos.
Señales de sobrecarga de estrés

Las personas que están pasando por una sobrecarga de estrés muestran algunos de los siguientes síntomas:

* ansiedad o ataques de pánico
* constante presión, confusion y apresuramiento
* irritabilidad y melancolía
* síntomas físicos: problemas estomacales, dolores de cabeza y dolores de pecho
* reacciones alérgicas: eczema y asma
* problemas del sueño
* beber en exceso, comer en exceso, fumar o usar drogas
* tristeza o depresión

Todas las personas sienten el estrés de una manera diferente. Algunas personas se enfadan, comportándose de manera poco apropiada y desquitándose con los demás. Otras personas lo esconden y comienzan a padecer de problemas alimentarios o abuso de sustancias ilegales. Las personas que padecen de una enfermedad crónica también notan que los síntomas de su enfermedad se acrecentan cuando tienen una sobrecarga de estrés.
Mantén el estrés bajo control

¿Qué puedes hacer para manejar la sobrecarga de estrés, o mejor aún, eliminarla? El mejor método para hacerle frente al estrés es aprender a manejar el estrés que acompaña cualquier reto; ya sea bueno o malo. El arte de manejar el estrés se va perfeccionando si se usa con regularidad, no solamente cuando se está bajo presión. Saber cómo eliminar el estrés y hacerlo durante situaciones calmadas puede ayudarte a pasar por circumstancias difíciles que puedan surgir. A continuación mencionamos varias sugerencias que ayudan a controlar el estrés:

* No te sobrecargues con actividades. Si te sientes tenso, piensa en eliminar una o dos actividades, optando por mantener las más importantes.
* Se realista. No trates de ser perfecto - nadie lo es. Esperar perfección de los demás aumenta el nivel de tu estrés (sin mencionar la presión que ejerce sobre los demás). Si necesitas ayuda con algo, como el trabajo escolar, pídela.
* Duerme bien. Cuando se duerme la cantidad de horas necesarias, el cuerpo y la mente se mantienen en buen estado, pudiendo manejar cualquier situación negativa que cause estrés. Debido a que el "reloj del sueño" biológico cambia durante la adolescencia, muchos adolescentes prefieren acostarse más tarde en la noche y dormir más tarde en la mañana. Pero si te acuestas tarde y tienes que levantarte temprano para ir a la escuela, no dormirás la cantidad de horas necesarias.
* Aprende a relajarte. El antídoto natural del cuerpo para el estrés se llama respuesta de relajamiento. Es lo opuesto al estrés y crea una sensación de calma y bienestar. Los beneficios químicos de la respuesta de relajamiento pueden activarse simplemente relajándote. Puedes provocar la respuesta de relajamiento si aprendes unos simples ejercicios de respiración y los usas cuando estés en una situación que te cause estrés. (Haz "click" en el botón para aprender sobre una). Asegúrate de mantenerte relajado y de tomar tiempo para disfrutar de actividades que te calmen y sean placenteras: leer un buen libro, tomar tiempo para disfrutar de tu pasatiempo favorito, jugar con tu animalito preferido, o darte un baño relajante.
* Cuida tu cuerpo. Los expertos están de acuerdo en que ejercitarse con regularidad ayuda a las personas a manejar el estrés. (El ejercicio excesivo o compulsivo puede contribuír al estrés, por lo tanto, debe hacerse con moderación) Aliméntate bien para que tu cuerpo funcione de la mejor forma posible. Cuando sientes estrés, es fácil comer apresuradamente y comer comidas rápidas o que no son nutritivas. Cuando tienes estrés, tu cuerpo necesita más vitaminas y minerales que nunca. Algunas personas usan drogas para escapar de la tensión emocional. Aunque parezca que el alcohol y las drogas alivian la tensión emocional momentáneamente, la realidad es que depender de ellos causa más estrés porque afecta la habilidad natural del cuerpo para recuperarse.
* Cuida tus pensamientos. Tus perspectivas, actitud y pensamientos influyen mucho en la manera en que percibes las situaciones. ¿Está tu copa medio llena o medio vacía? Una buena dosis de optimismo te ayudará a salir adelante en situaciones difíciles. Aunque no tengas práctica o seas algo pesimista, todos podemos aprender a pensar con más optimismo y disfrutar de los beneficios.
* Resuelve los problemas sencillos. Aprender a resolver los problemas cotidianos te hace sentir en control. Evitarlos puede hacerte sentir que tienes poco control de la situación, causándote todavía más estrés. Aprende a evaluar la situación con calma, a pensar en las opciones que tienes, y a tomar los pasos necesarios para resolver el problema. Cuando te sientes capaz de resolver problemas pequeños, tendrás la confianza necesaria para resolver problemas más complejos - lo cual te ayudará en situaciones que te causen mucho estrés.

Aumenta tu resistencia

¿Has notado que ciertas personas parecen adaptarse a las circunstancias difíciles sin alterarse? Se mantienen serenos bajo presión y pueden resolver los problemas según van surgiendo. Los investigadores han identificado las cualidades que hacen que ciertas personas posean una resistencia natural aun cuando se enfrentan a circunstancias que producen mucho estrés. Si deseas aumentar tu resistencia, trata de adquirir estas actitudes y comportamientos:

* Piensa en los cambios como retos normales en tu vida.
* Reconoce las demoras y las derrotas como un problema momentáneo que puedes resolver.
* Piensa que tendrás éxito si continúas avanzando hacia tu meta.
* Resuelve los problemas cuando surjan
* Establece relaciones firmes y cumple con tus compromisos con tu familia y amistades.
* Consigue un buen sistema de apoyo y pide ayuda.
* Participa en actividades para relajarte y divertirte con regularidad

Aprende a pensar que los retos son oportunidades y las situaciones difíciles no son desastres, sino problemas momentáneos. Resuelve los problemas y pide ayuda y consejos de otras personas, en vez de quejarte y permitir que se te acumule el estrés. Fija tus propias metas y mantente al tanto de tu progreso. Toma tiempo para relajarte. Sé optimista. Cree en ti mismo. Respira. Permite que un poquito de estrés te motive a tomar una acción positiva que te ayude a alcanzar tus metas.

Actualizado y revisado por: D'Arcy Lyness, PhD
Fecha de revisión: agosto de 2010

¿Sientes demasiada tensión emocional y que se te exige demasiado? ¿No duermes bien preocupado por los exámenes y las tareas escolares? ¿Comes de prisa porque estás demasiado ocupado? No estás solo. Todos - adultos, adolescentes y hasta los niños - pasan por momentos de estrés. Sin embargo, hay formas de reducirlo y hacer frente a lo que es inevitable.
¿Qué es el estrés?

El estrés es una sensación que creamos al reaccionar a ciertos eventos. Es la manera en la que el cuerpo se enfrenta a un reto y se prepara para actuar ante una situación difícil con enfoque, fortaleza, vigor y agudeza mental.

Los eventos que provocan el estrés cubren una variedad de situaciones - desde verse en peligro físico hasta hacer una presentación en clase o tomar un semestre con la asignatura más difícil.

El cuerpo humano responde a estas situaciones activando el sistema nervioso y ciertas hormonas. El hipotálamo envía señales a las glándulas adrenales para que produzcan más adrenalina y cortisol y envíen estas hormonas al torrente circulatorio. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y el metabolismo. Los vasos sanguíneos se ensanchan para permitir una mayor circulación sanguínea hacia los músculos, poniéndolos en alerta. Las pupilas se dilatan para mejorar la visión. El hígado libera parte de la glucosa almacenada para aumentar la energía del cuerpo. Y el cuerpo produce sudor para refrescarse. Todos estos cambios físicos preparan a la persona para reaccionar rápidamente y eficazmente cuando siente tensión emocional.

Esta reacción se conoce como respuesta al estrés. Cuando funciona como es debido, esta reacción es la mejor forma para que la persona funcione bajo presión. Pero la respuesta al estrés también puede causar problemas cuando es extrema.
El estrés bueno y el malo

La respuesta al estrés (respuesta de combate o fuga) es crítica en situaciones de emergencia, como cuando un conductor tiene que frenar el auto repentinamente para evitar un accidente. También se activa en una forma más sencilla cuando la persona está tensa, aunque no corra peligro - como cuando tu batazo puede ganar el juego; cuando te preparas para una fiesta o cuando estás haciendo un examen final. Un poco de estrés de este tipo puede ayudarte a mantenerte atento, listo para hacerle frente a cualquier reto. Y el sistema nervioso vuelve a su normalidad, listo para responder de nuevo cuando sea necesario.

Pero el estrés no es siempre una reacción a cosas inmediatas o momentáneas. Eventos progresivos o a largo plazo, como un divorcio o el traslado a un nuevo vecindario o escuela, también pueden causar estrés. Las situaciones a largo plazo pueden producir un estrés de poca intensidad, pero perdurable, ocasionando dificultades a la persona. El sistema nervioso siente una tensión continua y se mantiene relativamente activo a fin de continuar liberando hormonas adicionales durante un período de tiempo prolongado. Esto puede agotar las reservas del cuerpo, haciendo que la persona se sienta agotada o abrumada, debilitando el sistema inmunológico del cuerpo y ocasionando otros problemas.
¿Qué causa una sobrecarga de estrés?

Aunque una suficiente cantidad de estrés puede ser buena, una sobrecarga es algo aparte - nadie se beneficia por demasiado estrés. Por ejemplo, tener un poco de estrés porque tienes un examen puede motivarte a estudiar más. Pero cuando el examen te causa mucho estrés, te concentras menos en la materia que necesitas aprender.

Las presiones que son extremadamente intensas, que perduran por mucho tiempo, o los problemas que hay que afrontar sin ayuda, pueden ocasionar una sobrecarga de estrés. A continuación mencionamos varias situaciones que pueden ser agobiantes si continúan por largo tiempo:

* ser víctima de intimidación o estar expuesto a violencia o lesions físicas
* relaciones tensas, conflictos familiares, la tristeza ocasionada por un corazón quebrantado, o el fallecimiento de un ser querido
* problemas contínuos en la escuela ocasionados por un problema de aprendizaje o cualquier otro problema como (ADHD) - trastorno de falta de atención por hiperactividad, el cual deja de causar estrés una vez que se reconoce y se trata con el apoyo adecuado.
* estar siempre apurado, no tener tiempo para descansar y relajarse, y estar siempre en movimiento

Algunas veces el estrés es extremo y necesita atención especial. El trastorno de estrés post-traumático es una reacción muy fuerte que puede producirse en personas que han pasado por una situación extremadamente traumática, como un accidente automovilístico grave, un desastre natural como un terremoto, o una agresión como la violación sexual.

Algunas personas tienen problemas de ansiedad que causan reacciones extremas de estrés, convirtiendo pequeñas dificultades en crisis mayores. Si una persona se siente tensa, enojada o preocupada o tensa con frecuencia, es posible que sufra de ansiedad. Los problemas de ansiedad generalmente necesitan atención, y muchas personas buscan la ayuda de un consejero profesional para superarlos.
Señales de sobrecarga de estrés

Las personas que están pasando por una sobrecarga de estrés muestran algunos de los siguientes síntomas:

* ansiedad o ataques de pánico
* constante presión, confusion y apresuramiento
* irritabilidad y melancolía
* síntomas físicos: problemas estomacales, dolores de cabeza y dolores de pecho
* reacciones alérgicas: eczema y asma
* problemas del sueño
* beber en exceso, comer en exceso, fumar o usar drogas
* tristeza o depresión

Todas las personas sienten el estrés de una manera diferente. Algunas personas se enfadan, comportándose de manera poco apropiada y desquitándose con los demás. Otras personas lo esconden y comienzan a padecer de problemas alimentarios o abuso de sustancias ilegales. Las personas que padecen de una enfermedad crónica también notan que los síntomas de su enfermedad se acrecentan cuando tienen una sobrecarga de estrés.
Mantén el estrés bajo control

¿Qué puedes hacer para manejar la sobrecarga de estrés, o mejor aún, eliminarla? El mejor método para hacerle frente al estrés es aprender a manejar el estrés que acompaña cualquier reto; ya sea bueno o malo. El arte de manejar el estrés se va perfeccionando si se usa con regularidad, no solamente cuando se está bajo presión. Saber cómo eliminar el estrés y hacerlo durante situaciones calmadas puede ayudarte a pasar por circumstancias difíciles que puedan surgir. A continuación mencionamos varias sugerencias que ayudan a controlar el estrés:

* No te sobrecargues con actividades. Si te sientes tenso, piensa en eliminar una o dos actividades, optando por mantener las más importantes.
* Se realista. No trates de ser perfecto - nadie lo es. Esperar perfección de los demás aumenta el nivel de tu estrés (sin mencionar la presión que ejerce sobre los demás). Si necesitas ayuda con algo, como el trabajo escolar, pídela.
* Duerme bien. Cuando se duerme la cantidad de horas necesarias, el cuerpo y la mente se mantienen en buen estado, pudiendo manejar cualquier situación negativa que cause estrés. Debido a que el "reloj del sueño" biológico cambia durante la adolescencia, muchos adolescentes prefieren acostarse más tarde en la noche y dormir más tarde en la mañana. Pero si te acuestas tarde y tienes que levantarte temprano para ir a la escuela, no dormirás la cantidad de horas necesarias.
* Aprende a relajarte. El antídoto natural del cuerpo para el estrés se llama respuesta de relajamiento. Es lo opuesto al estrés y crea una sensación de calma y bienestar. Los beneficios químicos de la respuesta de relajamiento pueden activarse simplemente relajándote. Puedes provocar la respuesta de relajamiento si aprendes unos simples ejercicios de respiración y los usas cuando estés en una situación que te cause estrés. (Haz "click" en el botón para aprender sobre una). Asegúrate de mantenerte relajado y de tomar tiempo para disfrutar de actividades que te calmen y sean placenteras: leer un buen libro, tomar tiempo para disfrutar de tu pasatiempo favorito, jugar con tu animalito preferido, o darte un baño relajante.
* Cuida tu cuerpo. Los expertos están de acuerdo en que ejercitarse con regularidad ayuda a las personas a manejar el estrés. (El ejercicio excesivo o compulsivo puede contribuír al estrés, por lo tanto, debe hacerse con moderación) Aliméntate bien para que tu cuerpo funcione de la mejor forma posible. Cuando sientes estrés, es fácil comer apresuradamente y comer comidas rápidas o que no son nutritivas. Cuando tienes estrés, tu cuerpo necesita más vitaminas y minerales que nunca. Algunas personas usan drogas para escapar de la tensión emocional. Aunque parezca que el alcohol y las drogas alivian la tensión emocional momentáneamente, la realidad es que depender de ellos causa más estrés porque afecta la habilidad natural del cuerpo para recuperarse.
* Cuida tus pensamientos. Tus perspectivas, actitud y pensamientos influyen mucho en la manera en que percibes las situaciones. ¿Está tu copa medio llena o medio vacía? Una buena dosis de optimismo te ayudará a salir adelante en situaciones difíciles. Aunque no tengas práctica o seas algo pesimista, todos podemos aprender a pensar con más optimismo y disfrutar de los beneficios.
* Resuelve los problemas sencillos. Aprender a resolver los problemas cotidianos te hace sentir en control. Evitarlos puede hacerte sentir que tienes poco control de la situación, causándote todavía más estrés. Aprende a evaluar la situación con calma, a pensar en las opciones que tienes, y a tomar los pasos necesarios para resolver el problema. Cuando te sientes capaz de resolver problemas pequeños, tendrás la confianza necesaria para resolver problemas más complejos - lo cual te ayudará en situaciones que te causen mucho estrés.

Aumenta tu resistencia

¿Has notado que ciertas personas parecen adaptarse a las circunstancias difíciles sin alterarse? Se mantienen serenos bajo presión y pueden resolver los problemas según van surgiendo. Los investigadores han identificado las cualidades que hacen que ciertas personas posean una resistencia natural aun cuando se enfrentan a circunstancias que producen mucho estrés. Si deseas aumentar tu resistencia, trata de adquirir estas actitudes y comportamientos:

* Piensa en los cambios como retos normales en tu vida.
* Reconoce las demoras y las derrotas como un problema momentáneo que puedes resolver.
* Piensa que tendrás éxito si continúas avanzando hacia tu meta.
* Resuelve los problemas cuando surjan
* Establece relaciones firmes y cumple con tus compromisos con tu familia y amistades.
* Consigue un buen sistema de apoyo y pide ayuda.
* Participa en actividades para relajarte y divertirte con regularidad

Aprende a pensar que los retos son oportunidades y las situaciones difíciles no son desastres, sino problemas momentáneos. Resuelve los problemas y pide ayuda y consejos de otras personas, en vez de quejarte y permitir que se te acumule el estrés. Fija tus propias metas y mantente al tanto de tu progreso. Toma tiempo para relajarte. Sé optimista. Cree en ti mismo. Respira. Permite que un poquito de estrés te motive a tomar una acción positiva que te ayude a alcanzar tus metas.

Actualizado y revisado por: D'Arcy Lyness, PhD
http://kidshealth.org/teen/en_espanol/mente/stress_esp.html

Casi el 80% de las personas con depresión y ansiedad sienten dolor físico


El 78% en pacientes que presentan ansiedad y depresión sienten algún dolor físico, cifra que se reduce hasta el 59% de los pacientes que sólo sufren ansiedad, según un estudio recientemente publicado en el Journal of Affective Disorders.

Según el informe, desarrollado por diversos centros hospitalarios españoles, a pesar de que el 90% de estos pacientes había acudido a su médico de Atención Primaria al menos una vez en los últimos tres meses, en más del 60% de los casos su doctor no asoció este dolor con la ansiedad y la depresión. "Los síntomas dolorosos pueden enmascarar el diagnóstico de depresión, sobre todo en el ámbito de la Atención Primaria", advierte el doctor Luis Caballero, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda.

El paciente acude a su médico de cabecera por dolores y quejas somáticas A su juicio, "el paciente acude a su médico de cabecera por dolores y quejas somáticas asociadas o formando parte de un cuadro depresivo y, generalmente, sólo recibe un tratamiento analgésico que resulta ineficaz".

El estudio, primero de estas características que se realiza en España y en el que han participado más de 80 médicos de Atención Primaria, analizó un total de 7.152 pacientes que acuden a Atención Primaria por cualquier motivo, de los cuales más del 13% (981) presentaba ansiedad generalizada, lo que confirma a este trastorno como la segunda enfermedad mental más frecuente en Atención Primaria. Asimismo, más de la mitad de estos pacientes (559) presentaba un trastorno depresivo mayor junto con el trastorno de ansiedad.

"El dolor y otros síntomas somáticos funcionales son muy frecuentes, tanto en la depresión mayor, como en el trastorno de ansiedad generalizada. Diversos estudios disponibles muestran que cuando coinciden ambos diagnósticos en un paciente la frecuencia de estos síntomas supera el 90% de los casos", señaló el doctor Caballero.

una buena alimentacion ayuda a controlar el efecto del extres






?Los malos hábitos nutricionales y/o los abusos pueden causar estrés, como la persona que consume demasiada cantidad de azúcar, cafeína, alcohol, sodio y grasa y muy pocos nutrientes. La mala nutrición puede trastornar el equilibrio general de nutrientes, y un cuerpo mal nutrido es más susceptible a las enfermedades. Como consecuencia de esto, las enfermedades generan una mayor necesidad de nutrientes en el organismo?, enfatiza Yael Groissman, nutricionista de la Universidad Mayor.

Es importante aclarar que ningún alimento en sí tiene efectos anti estresantes. Por ello, más que nutrirse con productos específicos, "la estrategia frente al estrés es mantener una dieta balanceada, adecuada en calorías, con carnes magras, rica en verduras, frutas, cereales y granos enteros, que contienen vitaminas, minerales y antioxidantes. Todo esto ayuda a mantener un buen estado inmunológico y así colaborar en la prevención de enfermedades", agrega Groissman.

Serotonina anti estrés

La serotonina es un neurotransmisor con propiedades relajantes. "Existen algunos estudios que indican que para que la serotonina tenga su efecto "relajante" esperado se deben consumir hidratos de carbono complejos cuando el estómago esté vacío, es decir, previo a las comidas", asegura la experta de la Universidad Mayor.

La nutricionista agrega que "el estrés, los niveles de azúcar en la sangre y los cambios hormonales (en especial los estrógenos) son algunas de las causas en los cambios de los niveles de serotonina en el organismo. Los niveles bajos de serotonina producen desequilibrios mentales, autismo infantil, trastorno obsesivo compulsivo, depresión, estados de agresividad, estrés e insomnio".

El aumento de serotonina en el sistema nervioso produce una sensación de bienestar, relajación, mayor autoestima y concentración.

"El triptófano es precursor de la serotonina, este aminoácido esencial que es capaz de traspasar la barrera cerebral, no lo puede producir el organismo por lo que debe ser obtenido a través de la dieta", enfatiza Groissman.

La nutricionista ofrece algunas recomendaciones para elevar los niveles de serotonina y otras para alimentarse sanamente y aliviar las consecuencias del estrés:

1. Adquirir triptófano a través de pastas, arroz, cereales, leche, huevo, soya, pollo, pavo, queso, plátanos y leguminosas.

2. Practicar determinadas técnicas de relajación, yoga, meditación, lo que ayuda a elevar los niveles de serotonina.

3. Hacer ejercicio con regularidad, la vida al aire libre, pasear y bailar favorece el incremento de serotonina.

4. El calcio es conocido como un tranquilizante natural, que tiene un efecto sedante, por lo que consumir un vaso de leche tibia antes de acostarse es beneficioso para lograr un buen dormir.

5. Los cereales integrales, además de contener hidratos de carbono complejo, son fuente de vitaminas del complejo B, necesarias para el funcionamiento del sistema nervioso y glándulas suprarrenales, y otros nutrientes antiestrés como zinc y magnesio.

Cómo se genera el Estrés

La nutricionista explica cómo se genera el estrés en el organismo:

En una situación estresante, el cuerpo adquiere fisiológicamente la función de "huir o luchar". Las glándulas suprarrenales segregan adrenalina, que es la hormona del estrés.

La adrenalina, entre otras funciones, eleva la presión sanguínea y la frecuencia cardíaca, acelerando el ritmo respiratorio y alterando otros procesos corporales. También aumenta la glicemia (el azúcar en la sangre).
La grasa de los depósitos es liberada al torrente sanguíneo para aumentar la energía disponible para los músculos. La respuesta ante el estrés prepara a la persona para enfrentar el riesgo y los peligros.

Terminada la situación estresante, disminuye la secreción de adrenalina y otros sustratos y todo vuelve a la normalidad.

fuente:http://www.chilepotenciaalimentaria.cl/content/view/463048/Una-buena-alimentacion-ayuda-a-controlar-los-efectos-del-estres-de-marzo.html

Actualizar los miedos para que desaparezcan


fuente:elmundosalud
BORRAR MALOS RECUERDOS
Actualizar los miedos para que desaparezcan
Un grupo de investigadores elimina miedos sin necesidad de técnicas invasivas
La terapia podría ser útil en el tratamiento de trastornos de ansiedad

La terapia funciona sin necesidad de fármacos Cuando un recuerdo se evoca, se abre una ventana temporal en la que es posible alterarlo. Así, al reactivar un miedo, es posible hacerlo desaparecer mediante una sencilla técnica de condicionamiento. Esto es lo que un grupo de científicos ha demostrado en un experimento detallado en las páginas de la revista 'Nature'.

"Nuestro trabajo sugiere que durante la vida de una memoria existen ventanas de tiempo en las que se vuelve susceptible para ser cambiada de forma permanente", ha explicado Daniela Schiller, autora principal del trabajo, procedente de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos). "Comprendiendo la dinámica de la memoria podremos, a largo plazo, abrir nuevas vías para el tratamiento de trastornos causados por recuerdos emocionales anormales", concluye.

John Watson, fundador del conductismo, llevó a cabo un controvertido experimento en el que un niño adquirió miedo hacia las ratas mediante las técnicas de condicionamiento clásico. Cada vez que el pequeño Albert acercaba su mano para tocar al animal, Watson y su ayudante, Rosalie Rayner, emitían un sonido atronador. Al cabo de ciertas repeticiones, el niño exhibía una reacción miedosa ante la simple visión del roedor, al asociarla al incómodo ruido.

En los planes de Watson y Warner estaba llevar a cabo el descondicionamiento de este miedo, pero el experimento nunca se realizó ya que el pequeño Albert recibió el alta del hospital. La cuestión de si es posible o no borrar, bloquear o alterar las memorias de miedos sigue despertando el interés de médicos y científicos, especialmente por su utilidad a la hora de tratar trastornos de ansiedad o postraumáticos.

El conocimiento sobre los mecanismos de la memoria ha avanzado en las últimas décadas. Los recuerdos no son elementos inamovibles, como sugiere la visión tradicional. Al contrario, según señala la teoría de la reconsolidación y tal y como han demostrado varios estudios, los recuerdos se consolidan -casi se vuelven a formar- cada vez que se evocan.

Durante este periodo de reconsolidación, que dura unas seis horas, las memorias se pueden actualizar. Es decir, es posible incorporar nueva información a las mismas, un fenómeno que desde el punto de vista evolutivo sería útil como mecanismo adaptativo. De hecho, numerosos experimentos confirman que este proceso es compartido por distintas especies, como los humanos y los roedores.

Seis horas para cambiar los recuerdos
Siguiendo esta senda, Schiller y su equipo diseñaron un experimento para comprobar si es posible interferir en la reconsolidación de los recuerdos para cambiarlos y hacer que los miedos dejen de ser tales. Se trataba de un condicionamiento clásico. Los participantes observaban varios objetos, uno de los cuales se asociaba con un estímulo doloroso (una descarga eléctrica). Tras varios intentos, los sujetos mostraban una reacción de miedo ante ese elemento sin necesidad de sufrir una descarga.

Un día después de creado ese miedo, se procedió a su reactivación (es decir, se inició su reconsolidación). Se presentó de nuevo el objeto pero esta vez no estaba asociado a un estímulo incómodo para tratar así de alterar esa memoria, de actualizarla. Al tercer día, el objeto que antes les provocaba aversión ya no causaba reacción alguna en los participantes. El miedo había desaparecido, pero sólo en aquellos en los que el entrenamiento de extinción, como se conoce este procedimiento, se realizó en las seis horas posteriores a la reactivación.

"Esta visión capta la fluidez de la memoria y sugiere la existencia de un proceso dinámico a través del cual los recuerdos se forman, actualizan y mantienen", explican los autores en las páginas de 'Nature'.

Hasta ahora, ha sido posible detallar los mecanismos moleculares que están involucrados en la reconsolidación de la memoria emocional, lo que ha permitido alterar este proceso mediante fármacos, tanto en roedores como en humanos. El problema es que algunas de estas sustancias no son seguras y no se pueden emplear en personas, y otras, las que sí, obtienen resultados dispares en función del individuo.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/12/10/neurociencia/1260432891.html

ansiedad




Su corazón late con fuerza, se le cierra la garganta, y las palmas de las manos le sudan, pero es en el cerebro donde realmente se originan los trastornos de ansiedad.

Aunque los médicos no saben con certeza qué causa los trastornos de ansiedad, tienen varias teorías.

El cerebro es un sistema gigantesco de mensajería compuesto de miles de millones de células nerviosas llamadas neuronas.

Las neuronas envían y reciben mensajes del resto del cuerpo con ayuda de unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores.

Muchos trastornos de ansiedad ocurren cuando los neurotransmisores están desequilibrados y envían mensajes incorrectos al cuerpo. El trastorno de ansiedad generalizada o trastorno de pánico aparentemente está relacionado con desequilibrios en los neurotransmisores.

Otra causa de los trastornos de ansiedad es cuando ciertas partes del cerebro no funcionan bien y envían mensajes incorrectos. Estos son algunos ejemplos:

La amígdala está ubicada dentro del cerebro y sirve como centro de comunicaciones entre las zonas del cerebro que se conectan con los sentidos y las zonas del cerebro donde se procesan los pensamientos.

En algunas personas con trastornos de ansiedad, especialmente fobias, la amígdala interpreta los mensajes provenientes de los sentidos como amenazas, y eso es lo que causa el miedo.
Otro trastorno de ansiedad, el estrés postraumático, aparentemente se origina en el hipocampo. Esta parte del cerebro ayuda a almacenar los recuerdos.

Algunas experiencias traumáticas, como el combate militar, el abuso infantil o un accidente devastador, frecuentemente tienen como resultado un hipocampo más pequeño de lo normal.

Esto puede explicar las regresiones y las pesadillas.

Lo bueno es que existen muchas formas de tratamiento que pueden ayudarle a lidiar con la ansiedad, las cuales incluyen la terapia en la que se habla y los medicamentos, que pueden mejorar la forma en la que el cerebro se comunica con el resto del cuerpo.

http://www.1on1health.com/web/info/anxiety/spanish/anxiety-animation/AnimationPage/LookListenLearnType=1