LA COPA DE LA FELICIDAD


La vida es una copa plena de felicidad, pero nunca se te da llena.
fuente:: elrincondesusu.wordpress.com
Te dan un sorbito de vez en cuando, un sorbito que tienes que ir llenando gota a gota todos los días, para sobrevivir.

No te la pases agitando tus desgracias, pronosticando tragedias imaginarias, asustado por posibles males que a lo mejor no llegan nunca.

Nacemos para luchar por la felicidad… casi para crearla, para hacerla a pesar de la tristeza, los desencantos, los errores, las malas jugadas y los irremediables imprevistos.

La felicidad no se va buscando en bienes y placeres.

Se actúa bien y ella sola se nos va presentando.

La felicidad no es estar añorando y extrañando todo lo que nos falta sino encajar en todo lo que tenemos.

No vendas tu felicidad…¡regálala!

No busques para ella fórmulas sencillas ni baratas… Cuesta trabajo, son caros los ingredientes:

Compartir lo que tienes

Amar sin exigencias

Perdonar sin cicatrices

Aceptar sin perfecciones

Agradecer lo que te dan

¡Y no rendirte nunca!

Todo tiene que ir armonizando…… Del panal, un poquito de miel

Del mar un poquito de sal

De la vida un toquecito de optimismo

De la imaginación, algo de sueño

Del dolor, algo de raíz

¡ Y de la fe, algo de roca!

No somos felices, porque no sabemos como llenar nuestra copa, porque no sabemos dar a la vida un máximo de calidad y rendimiento, porque miramos al mundo como un esclavo, al camino empedrado como un imposible, a la mala suerte como una sombra que nos persigue, ¡ al ideal como algo inalcanzable !

No olvides que la más linda manera de ser Feliz es ocuparse de que otros lo sean.

Da mucho de ti mismo y la felicidad llegará SOLA

Llena tu copa…! y salda tu cuenta siendo Feliz.


AUTOR DESCONOCIDO

El amor, un sentimiento que mueve al mundo


El amor, un sentimiento que mueve al mundo
fuente:Luis Carlos Sanchez Garcia |
resumen.
El amor es un término que está presente en la conversación diaria. Habitualmente se asocia el término con el amor romántico, una relación pasional entre dos personas con una importante influencia en sus relaciones interpersonales y sexuales mutuas.

Sin embargo el término se aplica también a otras relaciones diferentes, tales como el amor platónico o el amor familiar, y también en un sentido más amplio se habla de amor hacia Dios, la naturaleza, la humanidad en su conjunto (lo cual suele asociarse a la empatía), y otros. En la mayoría de los casos significa un gran afecto por algo que ocasiona placer o felicidad a quien realiza la acción de amar. En el presente trabajo se revisará qué se conoce por amor y sus diferentes interpretaciones.
1. La definición de amor

El amor es considerado como un conjunto de comportamientos y actitudes, incondicionales y desinteresadas, que se manifiestan entre seres capaces de desarrollar inteligencia emocional o emocionalidad. El amor no sólo está circunscrito al género humano sino también a todos aquellos seres que puedan desarrollar nexos emocionales con otros, por ejemplo, delfines, perros, caballos, etc.

Filosóficamente, se suele pensar que el amor es el único sentimiento que no posee un sentimiento de polaridad, como es el caso de los demás sentimientos (por ejemplo: paz - guerra). Popularmente suele ser contrastado, evitado o contrarrestado con el odio, desprecio o egoísmo. En la cultura religiosa, el amor suele mencionarse y ser apoyado por su Dios, como es el caso del islam, el judaísmo e incluso el cristianismo, ya que en la Biblia se presenta una definición del amor, según su cultura de la época:

"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta". 1 Corintios 13:4-7

Actualmente hay otra corriente de pensamiento sobre lo que es el amor. según algunos estudios realizados por neurólogos y científicos americanos "el amor no se registra como un sentimiento tal y como lo hace el odio o la alegría si no como una necesidad, es decir se presenta de manera muy similar en el cerebro como lo hace el hambre; volviendo entonces a la definición antigua de que el amor es una necesidad humana como cualquier otra, incluso más importante.

2. El amor humano

En el ser humano, el amor es un sentimiento real. En los casos más comunes es el resultado de una emoción basada en la atracción y la admiración de un sujeto hacia otro, que puede ser o no ser correspondido. Ello intensifica las relaciones interpersonales entre un sujeto y otro que, partiendo de su propia insuficiencia, desea el encuentro y unión con aquel que ha juzgado su complemento para su existencia.

Por otro lado, el amor puede ser fruto de un duro trabajo, esfuerzo y pericia, por construir y desarrollar un objetivo, sintiendo verdadera plenitud y felicidad al ver conseguido lo que se ha anhelado y trabajado durante tanto tiempo. Este tipo de amor es el que siente un padre hacia un hijo cuando lo ve ya crecido y capaz de afrontar la vida con plena madurez, imitando al padre en aquellas cosas que le ha transmitido por sabiduría práctica. En este caso, el amor se dirige hacia los principios que han fundamentado el trabajo y han guiado el esfuerzo, es la corroboración de que las creencias por las cuales uno ha luchado, han tenido su recompensa: Lo esperado se ha obtenido.

Por otra parte, existen polarizaciones extremas de la mente manifestando un amor desmedido sin pensar en los límites de uno mismo, pudiendo incluso llegar a poner en peligro su propia existencia o incluso la de la otra persona por estar experimentando un estado polarizado de obsesión. En este caso, el que ama, desea y anhela el bien y la felicidad del ser amado, lo hace por encima de todas las cosas. El dar sin recibir a cambio, el sacrificar y anteponer las necesidades del ser amado por encima de las de uno mismo, sin que uno lo considere como sacrificio sino como oportunidad para prodigar el sentimiento; suele ser considerado una antesala al desequilibrio emocional, pues la persona objeto de nuestra obsesión no tiene porque responder tal como habíamos premeditado su respuesta, no agradecer nuestro esfuerzo y exigirnos aun más. Si bien algunos confunden esa polarización extrema con amor "verdadero" o "sano", y exigen de la otra persona el mismo comportamiento, pudiendo manifestar frustración extrema y como salida a dicha frustración violencia. Por los resultados evidentes en las noticias diariamente, observamos una creciente tendencia a la violencia de género, en la que los psicólogos actuales apuntan a esta patología de obsesión polarizada como principal desencadenante de estos conflictos.

Para Erich Fromm el amor es un arte[] y, como tal, una acción voluntaria que se emprende y se aprende, no una pasión que se impone contra la voluntad de quien lo vive. El amor es, así, decisión, elección y actitud.

El amor es un estado mental orgánico que crece o decrece dependiendo de como se retroalimente ese sentimiento en la relación de los que componen el núcleo amoroso. La retroalimentación depende de factores tales como el comportamiento de la persona amada, sus atributos involuntarios o por las necesidades particulares de la persona que ama (deseo sexual, necesidad de compañía, voluntad inconsciente de ascensión social, aspiración constante de completitud, etc.).

El enamoramiento

El enamoramiento es un estado emocional surcado por la alegría y la satisfacción de encontrar a otra persona que es capaz de comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida. Desde el punto bioquímico se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas.

6.1 Elementos del enamoramiento

Atracción: al conocer a alguien y sentirnos atraídos, una serie de cambios químicos y psicológicos tienen lugar en nuestro cuerpo. Surgen entonces una serie de mecanismos de seducción, entre los que el lenguaje del cuerpo juega un rol fundamental. El cómo nos vestimos, nos paramos, miramos y le hablamos a la persona que nos interesa revela que sentimos algo especial por ella. Conjugamos nuestro instinto animal, inconsciente, con la capacidad estratega, con la que todos los seres humanos contamos.


Química: los psicólogos apuntan a que el amor, por lo menos en sus primeras fases, se abastece fundamentalmente de química. Una sustancia en nuestro cerebro denominada feniletilamina obliga la secreción de la dopamina o la norepinefrina, que por sus efectos se parecen a las "anfetaminas", las cuales producen un estado de euforia natural cuando estamos con nuestra pareja.


Genética: al igual que el resto de animales, los humanos llevamos en nuestros genes el instinto de "procreación", aunque los individuos pertenecientes al homo sapiens sapiens y muchas otras especies se relacionan sexualmente para mostrar su amor o para satisfacer su impulso sexual, no necesariamente para procrear. Científicos revelan que las sustancias químicas cerebrales se disparan en las primeras fases del amor, generando atracción y el deseo de estar juntos.


6.2 Teorías del enamoramiento

Imagen de pareja: afirman que nuestro aparato psíquico tiene guardada la imagen de la pareja que buscamos y que ésta despierta como una alarma cuando nos topamos con la persona que encaja con estos rasgos.


Correspondencia: buscamos a una persona de parecidos rasgos físicos, sociales, culturales, intelectuales, etc... con nuestra propia familia imaginaria...


Espejo: nos enamoramos de quien anhelamos ser o bien de lo que tiene el otro, es decir, nos sirven de espejo y por eso nos enamoramos.


Perpetuar la especie: la defienden algunos biólogos afirmando que buscamos a la pareja adecuada para perpetuar la especie y esto se hace después de una evaluación por "instinto" y buscamos a la mejor persona con la cual nuestros genes se mezclen de la mejor manera. Esta hipótesis tiene en cuenta la realidad animal de la persona humana, que, aunque sea solo la parte corporal, es real.


Confianza: Es cuando dos personas, generalmente amigos, se tienen mucha confianza y son muy unidos, este amor suele durar mucho.


6.3 Duración

Estudios afirman que los seres humanos se encuentran biológicamente programados para sentirse apasionados entre 18 y 30 meses.

6.4 Diferencia entre enamoramiento y amor

El amor empieza realmente cuando termina el enamoramiento. En el amor se ven los defectos y se aceptan, y se intenta ayudar a la otra persona a superarlas. El amor verdadero está basado en la realidad y tiene una proyección más larga y estable que el enamoramiento.

6.5 Síntomas del enamoramiento

En los más sensibles ante la persona amada reaccionan con sudoración, pulso acelerado, aumenta la presión arterial, risa floja, taquicardias.


Idealización de la persona.


Admiración de la persona


Atribución de cualidades positivas evitando la crítica.


Trastorno de atención: la vida se convierte en mágica.


Obsesión de reencontrarse con esta persona.


El tiempo adquiere un ritmo distinto según se esté con la persona amada o no.


Agradar a la persona amada se convierte en la mayor ilusión.

CONCLUSIONES

En la vida todo es importante, pero el amor no es lo más importante. Lo más importante es vivir y dejar vivir.


Si se desea la definición más explícita del amor, no debe verse ésta enmarcada sólo en un contexto amoroso, sino verlo en todas sus formas, desde la más rudimentaria hasta la más explícita.

conclusiones.

No confundir enamoramiento con amor, el amor empieza realmente en la finalización de la etapa del enamoramiento.

La clave del trastorno


La clave del trastorno
Todas las personas podemos experimentar, en un momento u otro de nuestra vida, imágenes o pensamientos absurdos y que nos vienen de forma involuntaria. Ése no es el problema. La clave está en cómo nos sentimos y qué hacemos cuando nos vienen esos pensamientos y esas imágenes. En la medida en la que me creo esos pensamientos, me siento de un modo distinto que si los descarto como absurdos y transitorios. Me explico: si me viene a la mente la imagen violenta de apuñalar a mi hijo, yo puedo pensar que eso es absurdo, porque yo quiero a mi hijo y no soy ningún homicida. Puedo pensar, tras leer este libro, que ese tipo de imágenes vienen de forma involuntaria, generalmente en situaciones de cierta tensión, pero que no revelan nada sobre mi forma de ser o mis instintos reales. En ese caso, no llegará a convertirse ese pensamiento en obsesión, ni se hará repetitivo, ni generará malestar.

Pero si yo cuestiono mi forma de ser y dudo sobre si sería capaz de cometer dicho crimen, si doy crédito a esos pensamientos, si me involucro, entonces comienza a tomar forma toda la alteración obsesiva. Dedico más atención a esos pensamientos y esos pensamientos se refuerzan, como cuando te quieres quitar una canción pegadiza de la cabeza; cuanto más tratas de echarla u olvidarla, más te viene.

Las compulsiones comienzan como una forma inicial de aliviar el malestar que genera la obsesión (“Si tengo miedo a contaminarme, pues me lavo y ya está”). Y al principio funciona. Realmente me siento mejor tras hacer la compulsión. Pero eso sólo es el principio del problema. Posteriormente, gracias a que he dado crédito a mis obsesiones, éstas me pasan factura llegando a extorsionar mi mente cada vez con más frecuencia. Porque cuanto más piensas en algo, más inevitable se hace seguir pensando en eso y tenerlo más presente. Conforme se consolida el trastorno obsesivo-compulsivo, el alivio de las compulsiones es cada vez menor y la necesidad de hacer más compulsiones aumenta sin producir alivio, llegando a ocupar cada vez más tiempo.

roberto carlos, celebra 50 años de carrera


Roberto Carlos inicia nueva gira
Celebra 50 años de carrera. Además editará dos discos


O GLOBO | ANA PAULA ALFANO

El público puede ir preparándose para muchas fiestas en el año en que Roberto Carlos conmemora sus 50 años de carrera. En abril, comienza el paquete de homenajes al cantor promocionado por el proyecto ItaúBrasil. El mayor de ellos es una gira de números astronómicos que tendrá su inicio el 19 de abril en la ciudad natal de Roberto, Cachoeiro do Itapemirim (Espirito Santo), en un estadio que está siendo reformado especialmente para recibir al Rey, que hace 14 años no se presenta por allá, y sigue, doce meses más tarde, hacia una instancia internacional que comienza en Nueva York.

"Ir a Cachoeiro siempre es una emoción muy grande, pero ese show va a ser todavía más fuerte en mi corazón, en mi cabeza. Tengo que asegurarme para no llorar a cada media hora, pensando en eso", dijo Roberto Carlos, en la entrevista colectiva que ofreció en Sao Paulo el lunes pasado.

La gira tendrá veinticuatro presentaciones en veinte ciudades diferentes por todo el Brasil, la mayor de ellas en el estadio de Maracaná, el día 11 de julio, para sesenta mil personas. "Voy a participar en la elección de los temas y de los artistas que serán invitados para cantar conmigo en la gira", dice Roberto Carlos, recordando que el TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) no permite que cante ciertos éxitos del pasado. "Yo todavía no me di el alta del tratamiento, entonces algunas canciones no estarán en el show. Si hasta entonces me mejoro, quien sabe si no incluyo esa canción con ese nombre que Ud. citó" (Quero que vá tudo pro inferno).

habrá también tres shows paralelos, con rentas revertidas hacia proyectos sociales. El día 26 de mayo, catorce cantantes (todavía no definidas) estarán en "Ellas cantan Roberto Carlos", en el Teatro Municipal de Sao Paulo. El día 11 de agosto, en el gimnasio de Ibirapuera, nombres del rock brasileño presentarán "Roberto Carlos Rock Symphony". Y, en marzo de 2010, en el estadio de Pacaembú, las "Emociones sertanejas" tendrán dúos y artistas del género interpretando temas de Roberto. Los tres eventos tendrán participación del cantante.

Para completar las conmemoraciones, una exposición en la Oca de Ibirapuera, hará un recorrido general por la carrera del Rey. "Como dicen mis imitadores, son tantas emociones en un proyecto como ese... Es difícil recordar solamente una cosa que fue marcante en esos 50 años. Muchas cosas me marcaron, la Joven Guardia, mi primer disco, el festival de San Remo..."

Además de las celebraciones, el cantor promete para este año un disco de inéditos. "Quiero muchísimo grabar este año. Ya tendría que haber editado en el 2007 o en el año pasado. Tengo algunas composiciones con Erasmo ya prontas. Y claro, hay músicas sólo mías", anunció. En los próximos meses, saldrá también un disco de duetos

Afrontar la manipulación de otras personas


fuente:http://www.ayuda-psicologica.info
Afrontar la manipulación de otras personas


Afrontamos un tema muy común en nuestra sociedad y muy complicado, que tiene diversos grados (de mayor o menor intensidad e importancia para los que son manipulados) , escenarios (en la pareja, en el trabajo, con los hijos/as, con la familia, amigos...) por eso abordamos de una forma extensa el problema para intentar abordar toda la problemática que conlleva la manipulación y sobre todo el cómo podemos afrontarla... con un método útil y que ha de adaptarse a cada situación. En cualquier caso los problemas graves siempre han de ser tratados por un profesional. pero aqui tienes la información para poder identificarla y afrontarla.


¿Qué es la manipulación?

La manipulación es un recurso para salir de situaciones difíciles, que emplea quien es más débil o está en una posición más frágil o vulnerable.

¿Es lo mismo la manipulación que el chantaje emocional, el acoso moral o el tan traído y llevado actualmente mobbing? No, pero casi.

Podemos decir que hay un continuo entre todas las formas de abuso interpersonal. En un principio podemos encontrarnos la manipulación como algo sutil, a veces incluso imperceptible, basado en el deseo de salirse con la suya a propia costa y en la inseguridad de la persona que la lleva a la práctica.

Cuando la manipulación es insuficiente se recurre al chantaje emocional: Hacer sentir miedo, culpa o vergüenza, y ejercer un grado variable de poder sobre esa persona. Si el chantaje tampoco funciona, empieza a plantearse la posibilidad de emplear la agresión física. El acoso moral, especialmente cuando se ejerce en el medio laboral (mobbing) supone un grado elevado de poder por parte de la persona que lo ejerce.

Es, especialmente en el plano de la conducta asertiva, que le lleva a emplear primero medios sutiles para conseguir que los demás hagan lo que él quiere, y después cada vez más agresivos hasta llegar a la violencia pura Este individuo tiene un importante déficit de habilidades sociales.




Los manipuladores son lobos con piel de cordero, que parecen encantadores y sufridos, cuando en realidad son amenazadores: emplean el miedo, la obligación y el sentimiento de culpa para lograr que hagas lo que ellos quieren en vez de lo que deseas. Ven a los demás como marionetas en sus manos y, cuando las personas no responden a los hilos invisibles que ellos mueven, pasan a las amenazas.

Sus intimidaciones asumen distintas formas, pero en el fondo todas significan lo mismo: "Sufrirás si no te comportas como quiero". Cuando se salen con la suya nos rodean con una reconfortante intimidad; cuando no lo logran apelan a sus tácticas.

Para escapar de su extorsión emotiva y no volver a caer en una emboscada, hay que entender cómo funciona la manipulación, enfrentarse a ella y definir estrategias para cada situación.


El manipulador utiliza el miedo, la obligación y la culpa como instrumentos para obligarnos a ceder: nos hacen temer las consecuencias de no plegarnos a sus deseos, sentirnos obligados a satisfacerlos o que sentiremos remordimiento si no capitulamos.

¿Cómo va evolucionando la manipulación?
En un principio podemos encontrarnos la manipulación como algo sutil, a veces incluso imperceptible, basado en el deseo de salirse con la suya a propia costa y en la inseguridad de la persona que la lleva a la práctica.
Cuando la manipulación es insuficiente se recurre al chantaje emocional: Hacer sentir miedo, culpa o vergüenza, y ejercer un grado variable de poder sobre esa persona. Si el chantaje tampoco funciona, empieza a plantearse la posibilidad de emplear la agresión física. El acoso moral, especialmente cuando se ejerce en el medio laboral (mobbing) supone un grado elevado de poder por parte de la persona que lo ejerce.
En el fondo, todo es lo mismo: Inseguridad del manipulador, que emplea técnicas para resolver sus problemas basadas en la agresividad activa o pasiva. Este individuo tiene un importante déficit de habilidades sociales, especialmente en el plano de la conducta asertiva, que le lleva a emplear primero medios sutiles para conseguir que los demás hagan lo que él quiere, y después cada vez más agresivos hasta llegar a la violencia pura y dura.

La manipulación es lo más denigrante para la persona humana.

Veamos un ejemplo tomado de la película "Uno de los nuestros", un ejemplo de cómo se pueden manipular las personas....una de las formas de manipulación.


¿Quién manipula?

Toda persona que use a los demás para alcanzar sus deseos, es un manipulador.

Los manipuladores cotidianos son esas personas que pasan por nuestra vida imponiéndonos su visión del mundo y su forma de hacer y sentir. Esos individuos que se aprovechan de una relación estrecha y afectuosa para satisfacer sus necesidades, sin importarle en absoluto los sentimientos de la otra persona. Si ahora mismo echas una vistazo a tu alrededor, seguro que te encuentras alguno.

Todos somos manipuladores. En mayor o menor medida, todos hemos empleado en más de una ocasión las estrategias de los MC, especialmente en la infancia. Pero cuando estas técnicas se convierten en el modo predominante de relacionarse con las otras personas, cuando uno acaba preguntándose si aquello es una relación de pareja o de amistad, o simplemente un intercambio comercial, seguramente sea más que una estrategia pasajera.

¿Como son los/as manipuladores/as? Su perfil, aprenda a conocerlos mejor


Tienen una historia de aprendizaje deficitaria: Según distintos estudios ellos o sus padres pueden haber sufrido malos tratos físicos, psíquicos o abandono precoz, sea físico o emocional. Tal vez perdieron a la madre demasiado pronto (o esto sucedió en dos generaciones anteriores), o quizás uno de sus padres tenía un trastorno grave de personalidad, o sufrieron otras experiencias traumáticas. Puede que simplemente fuesen ese hijo o hija al que sus padres nunca hicieron demasiado caso, o a quien cargaron con responsabilidades antes de tiempo.

Cuando intentas hablar de emociones con ellos tienes una sensación como "de vacío". Aunque socialmente parezcan encantadores, o por lo menos educados, si los sacas de los tópicos no saben hablar de sentimientos positivos, porque en su infancia, o bien no hubo nadie que pudiera enseñarles, o lo único que pudieron adquirir fue miedo, un miedo visceral y atroz que les consume por dentro. Por supuesto, lo negarán y proyectarán.

No es que no hayan tenido historia de aprendizaje: La vida pasa por igual para todos. Lo que sucede es que nadie les ha enseñado valores como la tolerancia, el respeto al otro o el amor no comercial.

Les falta confianza en ellos mismos. Aparentan una autoestima de la que carecen. Son personas muy inseguras. Se sienten incómodos en todo tipo de relaciones, así que proyectan en los otros esa inseguridad y la compensan intentando hacer ver que sólo ellos son los que tienen la verdad.

Muestran intolerancia, dogmatismo, crítica destructiva e incluso agresividad física y verbal cuando su posición parece verse amenazada. Y también un deseo casi compulsivo de enterarse de todo para que la situación no se les escape de su control.

Sienten miedo ante la evaluación social. Necesitan dar una buena imagen. La inseguridad les lleva a ser muy temerosos en sus relaciones sociales. Aunque aparenten todo lo contrario, tienen un miedo atroz a la evaluación y se ponen nerviosísimos cuando se encuentran en un medio social amplio y puede ser descubierto su carácter manipulador.

Temen al ridículo como a la peste, y cambian por completo cuando están rodeados de otras personas, al menos al principio. Después evitan activamente estas situaciones, y para justificarse se cabrean por cualquier cosa cuando se encuentran en una de ellas y juran no volver más, o bien vuelven a utilizar su proyección favorita y están constantemente criticando los errores que cometen sus personas significativas.

¿Cómo se manipula?

Hay varias formas de manipulación. Unas que manipulan a una persona, otras que los hacen con poblaciones enteras. En ambos casos, el manipulador busca, como decíamos, satisfacer sus intereses propios.

Quien manipula a una persona puede ser un padre de familia que usa a sus hijos para satisfacer su comodidad o capricho. Quiere que sus hijos, o su esposa, o su esposo, hagan lo que desea. Por ejemplo, cuando el padre exige violentamente que le atiendan en casa, sin importar el cansancio de los demás, ni sus necesidades personales. No quiere y ordena que todos estén a su servicio incondicional. O cuando una madre amenaza a sus hijos para que la dejen tranquila y pueda ver sus telenovelas, sin importarle las tareas, las necesidades o las dificultades de sus hijos. “¡Vete a tu cuarto y no me molestes!”.

Cuando la manipulación busca que toda una población se comporte como uno o unos cuantos desean que así lo hagan. Por ejemplo, muchos anuncios publicitarios buscan que la población compre tal o cual producto, sin explicar si realmente es necesario o no. Buscan los centavos de los habitantes, y nada más. No les importa lo que vaya a suceder. Un caso extremos es la droga. El único interés del narcotraficante el dinero del drogadicto. No le importa lo que a éste último se le vaya a causar o dañar.

¿Qué características comunes tienen los actos manipuladores?

1.Es cosa de dos: En todo acto de manipulación encontramos al menos a dos personas: al manipulador y al que es manipulado.

2.Un circulo vicioso entre los dos: Como son dos personas, necesariamente tiene que haber decisiones de ambas: La del manipulador, que libremente busca usar al otro; y la del manipulado que, por miedo, engaño o presión decide someterse al manipulador.

3.Negar la dignidad de los demás: Encontramos, también, que todo manipulador busca satisfacer sus propios deseos o caprichos, sin importarle la dignidad de los demás. Su única medida es su propio provecho, a costa de la denigración de la persona a quien manipula. Se puede decir que el manipulador es un egoísta consumado, que se ve a sí mismo con dignidad, pero que niega la de los demás.

4.Ver sólo un lado de la verdad: En todo acto manipulador se emplea a la verdad como elemento característico, pero a la verdad reducida a un solo aspecto. Por ejemplo, cuando un padre o una madre de familia obliga a sus hijos a servirle según sus caprichos, apela a que es el padre o la madre. Esa es la verdad: es el padre o la madre del niño, a quien, por ser progenitor, hay que respetar y obedecer. Sin embargo, esa es únicamente parte de la verdad, pues los hijos son personas al igual que los papás; merecen el respeto a su dignidad; obedecer no quiere decir que cumplan ciegamente los caprichos de los padres, o que por el hecho de ser papás, los hijos ya son sus servidores o criados. En este caso, la madre o el padre manipulador usa su condición de progenitor para su conveniencia, reduciendo la verdad de la paternidad o de la maternidad a un solo aspecto de éstas: la obediencia filial de los hijos.

Algo similar sucede en las grandes manipulaciones de la sociedad. Se presenta a una parte de la verdad como si lo fuera ésta, todo. Por ejemplo, el caso de aquel desodorante que por el hecho de usarlo ya dará seguridad a quien lo compra. Sí, da la seguridad que uno no va a oler mal, pero entre eso y adquirir seguridad para enfrentarse a los problemas de la vida, hay un gran abismo.

5.El manipulador determina la hoja de ruta del manipulado: En todo acto de manipulación la intención es lograr que el manipulado presente un comportamiento preestablecido por el manipulador. Por tanto, cuanto menor sea la reflexión del primero, mayor será la garantía para el segundo. De aquí que la ignorancia, el miedo o el falseamiento de los argumentos, se encuentren en este acto, o al menos uno de ellos.

6.La manipulación siempre se manifiesta sutilmente, esa es la trampa. En toda manipulación se busca que el manipulado no se percate del engaño o de las intenciones del manipulador, pues de hacerlo, lo más probables es que este último no se deje manipular. Por tanto, suele haber sutiles comentarios, bajo el pretexto de un falso respeto hacia el manipulado.

7.No son precisos en sus afirmaciones , pero las dejan caer generalizándolas. Otro gran aspecto de la manipulación es que, astutamente, no se definen con exactitud las cosas, dejando abierto el contexto y el fondo de la acción. Por ejemplo, cuando a alguien le comentan: “Se dice en todo el pueblo, que no sabes tratar a la gente, que eres un inconsiderado, un mal educado…”. Nunca te aclararán ni quien lo dice, ni el por qué, ni en qué circunstancias. “¡Ah! Todo el pueblo es una persona que se lo ha comentado, que están molestas porque no me acordé de el el día de su cumpleaños!, por ejemplo”. Entre esto y “todo el pueblo” hay gran diferencia.

8.Aparentemente el manipulador lo hace basándose en valores, sólo aparentemente: En toda acción manipuladora se juega con los verdaderos valores, pues se usan como pretexto para que la acción aparente basarse en ellos, aunque, realmente, los niega.

La persona manipuladora es conciente de las estrategias que utiliza pero siempre intenta proyectar la culpa en los demás.

“No sé cómo estuve tanto tiempo con ese/a hombre/mujer”, suele ser el comentario de los/as hombres/mujeres que pasaron por la experiencia de enamorarse de un/a manipulador/a y sobrevivir a él: darse cuenta de quién tenían al lado para luego poder terminar con la relación y contar la experiencia para que otros/as hombres/mujeres no se tropiecen con la misma piedra.


El perfil del manipulador es bastante atractivo, en un comienzo se presentan como encantadores/as y sufrientes, la vida no los ha tratado bien. Inspiran compasión y deseo de protegerlos/as. Cuando ya han conquistado a su presa los manipuladores empiezan a mostrar su verdadera personalidad: utilizan el miedo y el sometimiento e inspiran culpa en el otro.

No es tan fácil liberarse de un/a manipulador/a, la mujer/hombre que forma pareja con él/ella sufre sus amenazas: de hacerles la vida más complicada, de dejarlos/as solos/as o hasta de suicidarse...cuando ellos/as ceden, vuelven a caer en sus redes y la relación se convierte en un círculo vicioso.


Para combatirlos, ante todo no hay que ceder a sus presiones y manejos: tomarse tiempo para reflexionar y esquivar los manejos psicológicos que nunca terminan bien. La realidad es que el mejor consejo es evitar la compañía de un/a manipulador o deshacerse de él tan pronto como sea posible..., o bien intentar hacerles frente. Si te miran el movil, si te controlan el horario, tus compañías, tus quehaceres, tu tiempo libre....no lo permitas.....


Como hacerles frente a los/as manipuladores/as

Para intentar afrontar las relaciones con las personas manipuladoras cotidianas (aquellas que de forma continuada en su vida son así) hay que seguir unas pautas que podemos sintetizar de esta forma:
· Conocer los propios puntos débiles y reforzarlos. Las carencias del manipulador están en unos puntos. Las del manipulado en otros. ¿Cuáles son? Esa es nuestra tarea.
· Tomar la decisión de modificar la relación, a sabiendas de que va a suponer un esfuerzo considerable. Hemos de decidir salir de esa relación que nos lleva al sufrimiento y la infelicidad.
· Mantener abierto el canal de la comunicación: “Que no te cuelguen el teléfono, cuando le dejas las cosas claras”, que no te corte la comunicación unilateralmente.
· Aprender a ser asertivos, a decir lo que se piensa, respetando al otro pero defendiendo nuestros derechos.
· Plantearse la supervivencia a la agresividad, sea esta ejercida por el manipulador/a activa o pasiva, como el mayor problema a superar.
· En el caso de que se llegue a agresión, hemos de recurrir a todas las posibilidades que permita el sistema legal para enfrentarse a la agresión.
· No empeñarse en intentar cambiarles. Son así, y tendrán que convivir con su inseguridad. No hay que ser salvador de nadie, sólo compañero/a, amigo/a, pareja, expareja, hermano/a, hijo/a.
· Tener siempre presente la posibilidad de romper la relación, y ejercer ese derecho en el caso en que sea necesario.
Debes descubrir tus puntos débiles antes de enfrentarte a ellos, tienes que tapar tus puntos débiles, aquellas vulnerabilidades de las que se aprovechan para dominarte.
Los puntos débiles que ellos/as detectan habitualmente son:
*Baja autoestima (si no la tienes intentan creártela).
*Ser tan manipulador como ellos: Inseguridad, carencias afectivas, ansiedad ante la evaluación social (de los demás)...
*Miedo a pérdidas emocionales (te van a dejar, vas a tener una ruptura, no te van a querer ,etc.) y físicas (vas a perder tu trabajo, tus ingresos, tu casa…)


Aunque cualquiera puede ser víctima de manipulación, hay personas más proclives a ello. Para sobrevivir a los manipuladores, es útil detectar el punto débil que les ha permitido apoderarse del control sobre la vida de la otra persona en una o varias de las áreas importantes.

Los puntos débiles suelen estar relacionados con la baja autoestima, la necesidad de aprobación, y el miedo a la posibilidad de perder el contacto con la otra persona, los hijos o los bienes comunes.


Hay que prestar especial atención a:
· LA AUTOESTIMA: Si te valoras en base al juicio de los demás, tienes tendencia a centrar la evaluación de tus acciones en los puntos negativos o te quieres poco, es probable que seas un objetivo fácil.

· LOS RASGOS TÍPICOS DE LOS MANIPULADORES: A menudo las relaciones humanas son una batalla campal entre dos personas por el control. La presencia en el presunto manipulado de carencias afectivas, preocupación excesiva por la opinión de otras personas en relación a sus actos, baja autoestima, proyección o actitud agresiva son también puntos clave.

· EL MIEDO A LA PÉRDIDA: Los manipuladores cotidianos establecen relaciones en las que arriesgan poco. Normalmente es la otra persona quien soporta el peso del vínculo, tanto en términos afectivos como económicos. De esta forma se sitúan en una posición de poder, al tener menos que perder que la otra parte ante la ruptura de la relación. Es casi seguro que el manipulado tenga miedo a la ruptura por todo lo que ha arriesgado en el proceso.

Basta con una de estas características para ser un manipulado en potencia. Y, ¿quién no está en una de las tres situaciones? Cuando das con una persona que quiere salirse con la suya a toda costa porque es la única forma de resolver su inseguridad, aunque tengas una autoestima normal te la irá minando hasta que caigas; aunque no emplees estrategias de manipulación te irán imponiendo su estilo de comunicación hasta que sólo sepas hablar mediante indirectas, "comentarios inocentes" y sugerencias. Y prácticamente todas las relaciones que establecen son asimétricas en cuanto al reparto de cargas. Cualquiera es, o puede ser, manipulador o manipulado.


¿Cómo evitar la manipulación?
- Debemos conocernos muy bien, especialmente nuestras debilidades y reforzarlas.

- Tomar la decisión de cambiar nuestra la relación o terminarla, a pesar que esto cause gran dolor.
- Tener clara la posibilidad de enfrentar actitudes agresivas.
- Usar las herramientas que entrega la ley para enfrentar la agresión.

- No desgastarse demasiado en cambiar a la persona que tenemos al lado, pues solo somos compañeros no salvadores de nadie.

¿Cómo puedo superar mis debilidades?

A continuación vemos qué hacer para fortalecer tus puntos débiles de tal forma que sea difícil o imposible utilizarlos para aprovecharse de ti
· Puedes necesitar ayuda profesional, para aprender a combatir tus puntos débiles la ayuda de un/a psicólogo/a puede ser trascendental.
· Autoestima: ver el nivel de seguridad que tenemos de las cosas. Realmente somos mejores de lo que a veces pensamos .
· Manipulación: ¿Por qué salirme siempre con la mía? Esa es la pregunta.
Pérdida: Aceptación de que podemos perder algo y no pasa nada. No es mejor ser humano el que menos veces se cae, sino el que más veces se levanta .
Antes de resolver los problemas interpersonales hay que abordar los intrapersonales. Los manipuladores se han aprovechado durante mucho tiempo de los puntos débiles de sus víctimas y sus ataques van a incidir en ellos cuando encuentren resistencia. Por eso es importante reducir al máximo esos puntos.
A veces es imposible hacerlo por uno/a mismo/a y hay que recurrir a ayuda profesional. En muchas ocasiones no es necesaria una psicoterapia amplia, puede bastar con unas pocas sesiones con objetivos específicos. Y el apoyo del profesional en muchas ocasiones es un punto favorecedor para afrontar los ataques posteriores del manipulador. Además, es muy importante detectar la presencia de trastornos de personalidad o patologías como la esquizofrenia o trastornos del estado de ánimo.

Si lo intentas por ti mismo, comienza por deshacerte de la autovaloración negativa. Tú no eres ni bueno ni malo. En todo caso, lo son tus acciones. No eres una persona exitosa o fracasada, haces cosas que salen mejor o peor, no puedes ser juzgado como persona ni por un juez, aunque sí algunas de tus acciones. Aciertas y te equivocas como cualquier otro, incluido tu manipulador/a.

Suele ser útil que anotes todas las cosas que van en contra de esa autovaloración que te está causando problemas. Esto te ayudará a convencerte de que eres como cualquier otra persona. Y no dejes de buscar ayuda profesional si no lo consigues por ti mismo.

Si te percibes como una persona manipuladora recuerda que no lo eres. Sólo empleas técnicas para salirte siempre con la tuya. Pregúntate ¿por qué? ¿estoy con esa persona por amor o sólo para que me mantenga física o emocionalmente? ¿Soy compañero, acompañante o esclavo? Dejar de comportarse manipuladoramente requiere un punto de madurez personal, aprender que amar no es exigir sino respetar a la otra persona tal y como es, y comprender que sois compañeros en un camino que no se sabe hasta dónde llegará.


Si tu punto débil es el miedo a la pérdida tendrás que preguntarte si temes al abandono emocional o a que te quiten todo aquello que diste más que la otra parte en la relación. En el primer caso se trata de un problema de aceptación; en el segundo, de darse cuenta de que eso es el fruto de errores pasados cuyas consecuencias hay que asumir y de una configuración injusta y parcial del medio social, hoy por hoy inmodificable.

¿Cómo puedo superar ahora la relación donde me manipulan?
El objetivo que nos marcamos es el reequilibrio del poder en la relación, de tal forma que el reparto de cargas de todo tipo (emocionales, económicas, de amistades, de planificación, físicas, sea equitativo. Esto hace desaparecer la necesidad de manipulación.
El problema es que los/as manipuladores/as tienen demasiadas razones para no querer bajarse del “burro”. Es más como hemos dicho frecuentemente rechazan a la gente que puede ponerlos "frente al espejo" de su propia manipulación: Expresiones como "yo no creo en los psicólogos", o "la/el que tienes que ir al psicólogo eres tú" , o ¿"Que me van a decir, que yo ya no sepa? , o "seguro que ya le has contado tu versión...."
Una vez controlados los problemas interpersonales que llevan a ser víctima fácil de los manipuladores hay que renegociar la relación de tal forma que las cargas sean similares para uno y para otro y el reparto de poder sea equitativo de tal forma que las decisiones se tomen por un consenso en el que es fundamental el punto de vista de ambos miembros.
Enfrentarse a una persona que se ha colocado en una situación cómoda en la que ostenta la mayor parte de poder en la relación, realiza las tareas menos peligrosas y consigue que los demás resuelvan sus problemas al mismo tiempo que se ha apoderado del control de todo lo que puede suponer autonomía para la otra parte, es un proceso difícil por varias razones:
· El manipulador tiene la sartén por el mango. Haga lo que haga la otra parte siempre va a ir en su beneficio.
· No permite comunicar o negociar sobre su posición de poder. Las únicas interacciones no prohibidas en la relación son las relativas a los incrementos de dominio por su parte.
· Emplea una comunicación muy indirecta, con lo que resulta difícil poder plantear una estrategia asertiva o de negociación en el caso de que se aviniese a hablar (usualmente esto sólo sucede en presencia de terceros).
· No tiene ningún problema en utilizar estrategias de chantaje emocional, acoso emocional o incluso violencia física o verbal en el caso de que vea cuestionada su posición de poder.
· Busca los puntos débiles de la otra persona (que conoce a la perfección) y aunque se encuentren reforzados intenta entrar por allí.
Ha desacreditado socialmente a la otra persona, y/o a sus apoyos, de tal forma que es difícil que pueda conseguir apoyos exteriores.

Cuando ven amenazada su posición de poder "cuelgan el teléfono": No permiten mantener comunicación con la parte dominada. Puedes como estrategia utilizar varias técnicas:
· Sacar el tema delante de terceros.
· Ir soltando "pequeños comentarios" como hacen ellos.
· Contar una parábola.
Abordarlo en una de las escasas situaciones en las que la persona victima de la manipulación tiene poder.


Hay pocas cosas más desagradables que finalizar una conversación telefónica sin despedirse. Cuando te cuelgan el teléfono en medio de una conversación porque la otra persona no quiere escuchar lo que le vas a decir es difícil que no te sientas fatal.
Aunque colgar el teléfono (no dejar hablar a la otra persona) es más una técnica de chantaje emocional que de manipulación, es lo primero que utilizan los manipuladores cotidianos cuando ven que se va a cuestionar su forma de poder o van a tener que enfrentarse a algo nuevo. Irse ofendido es otra de las técnicas habituales para hacer al otro/a sentir culpable.

Si las cosas se les complican suelen combinarlo con el enfado, que actúa como poderoso inductor de culpa en la otra persona, o también como generador de agresividad que les serviría para hacerse aún más la víctima. Pero aquí ya salimos de pleno de la manipulación para entrar en el terreno del chantaje.

Si quieres empezar a resolver tus problemas con tus manipuladores cotidianos tendrás que luchar por tener una relación equitativa, tanto si te hablan o te escuchan como si no. Lo más funcional es lograrlo mediante un proceso de negociación que a veces puede ser tan encubierta e indirecta como la misma comunicación que ellos utilizan.
No hay trucos para conseguir que se avengan a conversar en la intimidad.

Algunas pequeñas estratagemas para conseguir que no te cuelguen el teléfono son:

PlaPlantear el tema conflictivo cuando se encuentre delante una tercera persona. Pero ten cuidado: Las/los madres/padres suelen apoyar a sus hijos por muy manipuladores que sean y muy mal que te sientas tú. Delante de la familia es difícil en general


DeDejarle que plantee otra conversación de las suyas, con sus sugerencias sobre lo que hay que comprar, lo mala que es tu madre/padre o tu familia, lo bien que hace las cosas, y expresar algún comentario indirecto (ahora uno, en dos minutos otro...) sobre el tema que tú quieres tratar.

Recurrir al empleo de parábolas. Tal vez no puedas hablar de lo que te ha hecho, pero sí de lo que le ha sucedido a tu vecina, a su madre, a tu cuñado, a...Cuando se ha utilizado esta técnica, se he hecho inventando contenidos con personajes reales. Seguramente no se den por aludidos, pero tiene su utilidad

Abordarlo en una situación en la que tú tienes el poder. Por ejemplo, mientras conduces y ellos van sentados cómodamente de pasajeros en el asiento delantero derecho. En ese momento no pueden utilizar el chantaje porque afectaría a la capacidad de concentración del chófer y tener un accidente, y no existe la posibilidad de escapar del coche en marcha ni ponerse a conducir porque se le caerían los anillos. En una situación así pierden buena parte de sus privilegios

Afrontar con la mejora de nuestra comunicación las manipulaciones
Los intentos de afrontamiento pasan por recuperar el respeto hacia la persona del manipulador que se había perdido en la relación. Una vez superados los puntos débiles interiores, toca enfrentarse a los exteriores.
Esto se hace mediante técnicas asertivas: Si no cuelgan el teléfono, basadas en la negociación y expresión de los propios sentimientos para que el manipulador tome conciencia del efecto que su conducta produce en sus "seres queridos".
El afrontamiento de los problemas con los manipuladores tiene que hacerse siendo asertivos: Luchando por defender los propios derechos sin vulnerar los de la otra persona. Cuando no cuelgan el teléfono y permiten la comunicación directa es posible intentar un proceso de negociación que lleve a un compromiso viable. Cuando cuelgan el teléfono y la comunicación se vuelve imposible, se pueden emplear las técnicas asertivas , que son las que permiten mantener la integridad ante los ataques de la parte manipuladora.

¿Por qué no siempre se obtiene éxito con las técnicas asertivas?

Porque pueden estar en una situación de poder. Si van subidos en el burro no van a tener ninguna prisa por bajarse.

Porque puede que generen tanto miedo que cuando se ponen "en plan" bloqueen a la otra parte que traga con tal de no sufrir sus amenazas o su ira.
Porque tengan una patología y sean más que simples manipuladores y entren en la categoría de "trastornos de la personalidad" con una patología que ya ha de tratarse como un problema de salud mental. Entonces no hay solución, si ellos/ellas no tienen tratamiento psicológico.

Porque no dejan que la otra parte les comunique algo. Cortan el teléfono, la conversación, la escucha….

Veamos cuáles son las técnicas asertivas a poner en marcha:

Asertividad basada en “buenas intenciones”

INTENTAR LLEGAR A UN COMPROMISO VIABLE
Aunque con los manipuladores suele ser muy raro, en ocasiones se llega a una situación en la que tan legítimos son los derechos de la otra parte como los tuyos. En este caso, habrá que negociar hasta llegar a una solución que sirva a las dos partes. Se trata de ganar de un lado y perder de otro. Eso sí, sin vulnerar el respeto que sientes por ti mismo.

ESCUCHAR LA INFORMACIÓN QUE DAN SOBRE ELLOS MISMOS
Uno de sus puntos débiles es la falta de confianza en sí mismos, y la necesidad de aceptación por parte de las otras personas. Aunque se "venden" como autenticos maestros ante los demás, hacen un autobombo de sí mismos muy elaborado. Si atiendes a todo aquello que no supone intento de aprovecharse sino revelación sobre ellos mismos, es más probable que se sientan comprendidos y presionen menos para salirse con la suya. Además, podrás mantener conversaciones sin entrar en colisión por objetivos diferentes.

INFORMARLES SOBRE CÓMO TE SIENTES ANTE SUS ATAQUES
Aunque en ocasiones pueda suponer darles una cierta ventaja, informarles de que te están haciendo daño sin culpabilizarles les confronta con su propia estupidez. Es como decirles "no quiero ser como tú, prefiero respetar a las otras personas". Tal vez se pongan todavía más agresivos o aparenten crecerse, pero es posible que percibas cómo algo se tambalea en su interior.


“Asertividad defensiva”

Aunque no te dejen hablar, siempre vas a tener una oportunidad de demostrarles que ya no estás dispuesto a dejar que te pisen.
No pueden pasarse la vida sin criticarte a ti o a tus seres queridos. Esperan atemorizarte al hacerlo y salir reforzados en su creencia de que siguen teniendo el poder en la relación.
Poco a poco irás dominando las técnicas asertivas y así conseguirás sobrevivir (aunque habrás pasado un poco de miedo o de inseguridad con lo que haces...)

PERSEVERANCIA: EL DISCO RAYADO
¿A que te das por vencido/a cuando te imponen algo? ¿A que eres incapaz de decirles que no aun cuando ves que lo que están haciendo es injusto contigo?
Un viejo truco: Repetir una y otra vez lo que quieres, sin enojarte, irritarte, ni levantar la voz. ¡Y sin dar explicaciones o excusas, que te culpabilizarían! No debes temer acabar sonando como un viejo vinilo rayado. De esta forma les das a entender que no estás dispuesto a dejar que te pisen, y al mismo tiempo impides que cambien el tema de conversación para llevarte a su terreno.

«El miedo puede ser una vacuna contra el propio miedo»


«El miedo puede ser una vacuna contra el propio miedo»
calle42 @ 09:06
El miedo es una emoción natural del ser humano que tiene dos caras. Una buena porque prepara al organismo para escapar o afrontar un peligro. Y una mala cuando esta emoción se mantiene de forma continuada. Este es el caso de las enfermedades relacionadas con el temor, como la angustia o las fobias. La buena noticia para las personas que sufren estas patologías es que existen buenos tratamientos farmacológicos y de psicoterapia para superarlas. Es más, pasar cierto miedo puede ser una vacuna terapéutica frente al propio miedo, explica Óscar Vilarroya, doctor en Ciencia Cognitiva y director de la Cátedra del Cerebro Social de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Esta Cátedra ha organizado el taller 'Las dos caras del miedo' en el Festival de Cine Internacional de Cataluña, en Sitges (Barcelona).

El miedo es una emoción que compartimos con muchos animales, sobre todo con los mamíferos. Apareció, dentro de la historia evolutiva, en antepasados nuestros lejanos. Tiene el valor de la supervivencia, de reaccionar de forma adecuada ante el peligro. Esta emoción detiene todos los procesos innecesarios del organismo, como el de la digestión, la reproducción y las defensas. Y pone en marcha todos los procesos necesarios para huir o luchar frente al peligro.

¿Cuáles son esos procesos necesarios para afrontar el peligro?

El miedo aumenta el riego sanguíneo en los músculos y la frecuencia cardiaca; abre los bronquios para que haya más capacidad pulmonar; aumenta el nivel de glucosa, que está acumulada en diversos depósitos del organismo y la dispone en la sangre para aportar a los músculos la energía necesaria para reaccionar; segrega endorfinas (opiáceos internos), para que no suframos dolor y podamos huir del dolor físico, o no sentirlo. El miedo despierta todos estos procesos que nos permiten sobrevivir en situaciones de peligro. Nosotros los hemos heredado de nuestros antepasados que tenían miedo. Los que no lo tenían desaparecieron y no hemos heredado nada de ellos.

¿Qué tiene de bueno y de malo esta herencia?

«Hay una predisposición genética a sufrir miedo patológico, aunque también influyen factores externos»
Tiene de bueno que en una situación moderna de peligro nos permite huir de forma adecuada. Pero tiene de malo que es un mecanismo para actuar de forma muy rápida, muy poco fino, y que puede ser negativo si se dispara demasiado. Siempre existe un nivel óptimo de respuesta para que no haya bloqueos y el sistema no quede paralizado o no se pase de largo, lo que puede provocar situaciones muy estresantes e, incluso, la muerte. Hay una muerte documentada científicamente, la muerte del Vudú. Es la de la persona que sabe que le han hecho Vudú y que sufre tantas horas y tantos días que acaba sucumbiendo y muere por estrés continuado. El exceso continuado de miedo puede conducir a la angustia, el ataque de pánico, el trastorno obsesivo compulsivo y las fobias, que son las llamadas enfermedades del miedo.

¿Estos mecanismos son los mismos en el caso del miedo de 'sustos' que del miedo continuado?

El miedo puede ser debido efectivamente a un susto. Pero también puede presentarse en períodos cortos o de forma sostenida a lo largo del tiempo. Cuando el miedo es continuo se activa el mismo mecanismo que cuando es por periodos cortos. Se mantiene porque el cuerpo siente la amenaza del peligro; la frecuencia cardiaca es alta y la presión arterial es alta. Cuando la sensación de amenaza es continuada, el organismo lo paga. El miedo está para evitar situaciones nocivas, pero mantenido resulta patológico por naturaleza. Las fobias también lo son, pero no se deben a un miedo mantenido, sino localizado, que se asocia a estímulos concretos frente a los cuales se tiene una respuesta exagerada.

¿Hay diferencias entre hombres y mujeres en la forma de experimentar el miedo?

Las diferencias entre hombres y mujeres no se manifiestan en situaciones normales. Pero sí que hay diferencias en la frecuencia de los miedos patológicos. Las mujeres sufren más de ansiedad, mientras que los hombres padecen más de trastorno obsesivo compulsivo. Pero los innatos son similares en ambos. Me refiero a miedos a fenómenos clásicos como la oscuridad, las alturas y los sociales como el miedo al rechazo en el entorno social o a la incertidumbre.

¿Actualmente existen buenos tratamientos para superar los miedos patológicos?

Sí, dentro de las patologías psiquiátricas, estas enfermedades tienen buenos tratamientos farmacológicos y de psicoterapia. Han mejorado mucho en los últimos 30 años.

¿Tiene que existir un detonante que dispare el miedo patológico o hay personas más proclives a tenerlos por una base genética?

Sí, hay una predisposición genética, pero también tienen que darse los estímulos adecuados para generar miedo. La persona con esta predisposición, si vive en un convento de monjes budistas, probablemente no lo desarrollará, pero en una sociedad abierta, donde hay muchos estímulos, es probable que lo desarrolle más fácilmente. Aunque depende de cada persona, los estímulos pueden despertar angustia, ataques de pánico y fobias concretas.

Esta pregunta tiene que ver con el taller de miedo que ustedes han celebrado en Sitges, con motivo del Festival de Cine. ¿Es bueno pasar miedo y ver películas de miedo?

Nosotros somos seres que aprendemos a gestionar las cosas de la vida. Tenemos un aprendizaje de las relaciones sociales y de las tareas. Del mismo modo, gestionamos las emociones y realizamos un aprendizaje de forma inconsciente desde pequeños. Aprender a gestionar los miedos es parecido. Es como dos lobeznos que juegan simulando una pelea que luego puede darse en una situación real. Ir a ver películas de miedo nos ayuda a aprender a gestionarlos en un entorno controlado, entretenido, donde lo pasamos bien, aprendemos a gestionarlos, sentirlos e identificarlos.

Entonces, ¿pasar miedo puede ser una vacuna contra el propio miedo?

Sí, puede ser una vacuna. De hecho, el tratamiento de psicoterapia cognitivo-conductual de las fobias consiste en hacer una inmersión en el estímulo que provoca el miedo hasta que éste desaparece.

MIEDO A LA TECNOLOGÍA
La sociedad moderna nos ha provisto de nuevos estímulos y situaciones con potencial para despertar nuestros miedos más ancestrales. El temor al depredador se ha transformado en el miedo a hablar en público, a hacer el ridículo, a ser rechazado o a no cumplir las expectativas sociales. Estos son algunos de los más típicos que salen a relucir en encuestas que se realizan en sociedades occidentales bien estructuradas, recuerda Óscar Vilarroya. Pero no todo acaba ahí.

A los miedos sociales hay que sumar los relacionados con las nuevas tecnologías por dos motivos: falta de capacidad de control -o incertidumbre- y desconocimiento. «Si no se controla la tecnología, ésta nos controla a nosotros», afirma el experto. Ese descontrol conduce a la ansiedad. El desconocimiento y la sensación de incapacidad para utilizarla también la producen. «Esta incapacidad genera angustia por la incapacidad de adaptarnos a los nuevos tiempos», explica Vilarroya.

Actualmente, la Cátedra del Cerebro Social de la UAB trabaja, conjuntamente con Antonio Bulbena, catedrático de Psiquiatría de la misma Universidad Autónoma y director del Instituto de Atención Psiquiátrica del Hospital del Mar, de Barcelona, para identificar los procesos cerebrales que se esconden bajo esta patología y analiza si, dentro de la esquizofrenia, hay un subtipo más asociado a los trastornos de ansiedad mediante máquinas de resonancia magnética (RM) funcional.

Las partes del cerebro que se activan -fundamentalmente la amígdala, que corresponde a la parte más primitiva del cerebro- son las mismas en sujetos que tienen miedo sanamente y los que lo sufren de forma patológica pero varían en intensidad, reactividad y se disparan antes en las personas con miedo obsesivo.

Científicos británicos han observado que la región cerebral que está ubicada justo entre nuestros ojos


Descubren la región cerebral donde actúa el Trastorno Obsesivo-Compulsivo
Posted by Martín July 21, 2008

Científicos británicos han observado que la región cerebral que está ubicada justo entre nuestros ojos, llamada córtex orbitofrontal, está relacionada con el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC). Esta área está relacionada con la flexibilidad en el momento de tomar decisiones, y al parecer en las personas que sufren de TOC funciona de forma diferente.



Si no sabe qué es el TOC, tal vez se le refresque la memoria al recordar a aquél sufrido personaje de Jack Nicholson en Mejor Imposible (1997). Se trata de desorden de ansiedad que consiste en comportamientos repetitivos, rituales y temores recurrentes. En una enfermedad que afecta al 2-3 por ciento de la población.

Puede llegar a ser una molestia muy importante para la vida diaria, ya que las personas que lo sufren, tienen miedos constantes a que le ocurra algo a los seres queridos, tienen que lavarse las manos con esquemas predeterminados que no pueden alterar, y rituales de este estilo que para una persona normal pueden parecer graciosos, e incomprensibles.

Hasta la fecha se tenía sospechas de que había un componente genético en el TOC, sin embargo si bien hay ocho veces mayor riesgo cuando se tiene un pariente cercano con TOC, todavía no se ha encontrado ningún gen concreto a quien culpar.

Samuel Chamberlain, del departamento de Psiquiatría de la Universidad de Cambridge, y colegas, realizó un experimento entre varios voluntarios, 14 de ellos con TOC, 12 eran familiares directos de alguien con TOC y otros 14 eran personas sanas sin antecedentes familiares. Los resultados del estudio fueron publicados en Science.

Durante el experimento, los investigadores midieron la actividad del cerebro mediante resonancia magnética funcional. Para ello le hicieron un test de flexibilidad, durante el cual se les mostraban una serie de imágenes superpuestas (una cara y una casa), y tenían que elegir mediante ensayo-error cual era la correcta para cada ocasión. Una vez que lograban seis aciertos, el sistema cambiaba y había que volver a aprenderse las imágenes.

Los participanes que sufrían de TOC y los que tenían un familiar enfermo, se veían con una limitación en la actividad de la región cerebral llamada córtex orbitofrontal. Esta es una zona relacionada con la toma de decisiones y el comportamiento, y también es responsable por frenar ciertas rutinas diarias.

"Probablemente, el mal funcionamiento de las áreas que controlan nuestra flexibilidad predispone a la gente a desarrollar los rígidos síntomas característicos del trastorno obsesivo-compulsivo", dijo Chamberlain.

A la fecha, el diagnóstico del TOC es mediante una entrevista para ver los síntomas del afectado. Pero gracias a este nuevo estudio se podría detectar de forma temprana el trastorno. Pero todavía no se muestran optimistas de descubrir algún gen responsable de que sea hereditario.

"Necesitamos indagar en los factores de vulnerabilidad, pero también en los elementos protectores que hacen que alguien con riesgo genético de desarrollar la patología, nunca llegue a tener síntomas", concluyó Chamberlain.

Vía El Mundo

Etapas... Paulo Coelho


Etapas... Paulo Coelho

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, O cerrando puertas, O cerrando capítulos.

Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.



¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó ?....


Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.


El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.


No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.


No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir ! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.


El pasado ya pasó. No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.


La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué…? ), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.. ¡Si puede enfrentarlos ya..¡ y ahora, hágalo..!, si no, déjelo ir, cierre capítulos.

Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.


Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.


Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el

adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.


Pero .... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.




¡Esa es la vida!




Paulo Coelho.

Sin percepción correcta no hay juicio correcto...


Sin percepción correcta no hay juicio correcto...

Un jinete vio que un escorpión venenoso se introducía por la garganta de un hombre que dormía tumbado en el camino. El jinete bajó de su cabalgadura y con el látigo despertó al hombre dormido a la vez que le obligaba a comer unos excrementos que había en el suelo. Mientras, el hombre chillaba de dolor y asco: -¿Por qué me haces esto? ¿Qué te he hecho yo?. El jinete continuaba azotándolo y obligándole a comer los excrementos. Instantes después, aquel hombre vomitó arrojando el contenido del estómago con el escorpión incluido. Comprendiendo lo ocurrido, agradeció al jinete el haberle salvado la vida, y después de besarle la mano insistió en entregarle una humilde sortija como muestra de gratitud. Al despedirse le preguntó: -Pero ¿por qué sencillamente no me despertaste? ¿Por qué razón tuviste que usar el látigo? -Había que actuar rápidamente -respondió el jinete-. Si sólo te hubiera despertado, no me habrías creído, te habrías paralizado con el miedo o habrías escapado. Además, de modo alguno hubieses tomado los excrementos, y el dolor de los azotes provocaba que te convulsionases, evitando que el escorpión te picara. Dicho lo cual, partió al galope hacia su destino. No lejos de allí, dos hombres de una aldea vecina habían sido testigos del episodio. Cuando regresaron junto a sus paisanos, narraron lo siguiente: -Amigos, hemos sido testigos de unos hechos muy tristes que revelan la maldad de algunos hombres. Un pobre labrador dormía plácidamente la siesta a la vera de un camino, cuando un orgulloso jinete entendió que obstaculizaba su paso. Se bajó de su caballo y con el látigo comenzó a azotarlo por tan mínima falta. No contento con eso, le obligó a comer excrementos hasta vomitar, le exigió que le besara la mano y además le robó una sortija. Pero no os preocupéis, a la vuelta de un recodo hemos esperado al arrogante jinete y le hemos propinado una buena paliza por su deplorable acción.

DELITOS POR FALLA DE LA DEFENSA OBSESIVA EN LOS TRASTORNOS OBSESIVO COMPULSIVOS
Autor: María Laura Quiñones Urquiza
fuente: mensrea-actusreus.blogspot.com/

En esta oportunidad vamos a describir una de las alteraciones que está caracterizada a decir del psiquiatra francés Henry Ey, por su: incoercibilidad, automatismo, lucha y conciencia de enfermedad. Así mismo, veremos las potencialidades criminales de pacientes que cursan con una caracteropatía: pureza de síntomas obsesivo compulsivos y no simplemente rasgos. Hemos de saber que a las caracteropatías es muy raro encontrarlas en un paciente, más bien lo que abunda son personas con pocos ó muchos rasgos de Neurosis Obsesiva.
La represión es el mecanismo por excelencia de las neurosis, a merced de la cual se lleva al olvido algo que es doloroso y costoso para la economía psíquica, vale decir, el reconocerlo sería sinónimo de profunda tristeza, angustia, depresión y un sinnúmero de sensaciones displacenteras. Como hemos visto en anteriores artículos, el retorno de lo reprimido será en forma de síntomas, acciones sintomáticas, sueños camuflados, chistes, actos fallidos, etc.
Cuando esta angustia reprimida retorna a los pensamientos concientes, busca ser ligada y controlada pero no lo logra por las vías habituales: llantos, darle nombre a la situación angustiosa recordándola, etc. Esta angustia flota buscando enlazarse a alguna representación externa y evitable como en el caso de las fobias; en un órgano del cuerpo como en el caso de las histerias funcionales manifestándose en dolores, parálisis o paroxismos sin base orgánica; o queda simplemente flotando como en el caso de los ataques de pánico y se descarga de modo acotado en momentos impensados con síntomas somáticos contundentes: palpitaciones, sudoración, temblores, etc.
Dentro del crisol de alteraciones que pueden sobrevenir también esta la Neurosis Obsesiva, cuya finalidad es controlar la angustia por medio de rituales patológicos compulsivos. Lo que realmente entristece al paciente ha sido despojado de importancia, es decir el recuerdo doloroso ya no lo es, pues su afecto displacentero ha sido desplazado hacia los rituales de modo que no existen vínculos asociativos entre el episodio traumático y la angustia. Tal es así que pueden contar por ejemplo episodios de maltrato físico infantil desgarradores infringidos por un padre sádico, con total indiferencia, es decir sin tristeza, angustia o rabia.
En la esfera de lo psíquico, los pensamientos triviales y obsesivos se le IMPONEN al paciente sin poder controlarlos. En la esfera del comportamiento, los actos compulsivos TOMAN la vida del paciente. Al revés de las esquizofrenias en que los pensamientos que ocupan su mente son percibidos como impuestos desde afuera, aquí los pensamientos se portan mas como un asunto privado, ya que son reconocidos como propios además de absurdos.

La pendulación mental (duda), la oscilación de los pensamientos obsesivos llamada también rumia y los ritos, sitian al paciente dentro de una fortaleza de la cuál no puede salir para volver a ser él mismo.

Las compulsiones en el plano mental se reflejan por ejemplo en la aritmomanía: resolver cálculos aritméticos infinitos, en las obsesiones religiosas enfervorizadas que evidencian muchas veces un carácter patológico, en la onomatomania: deseo incontenible de pronunciar palabras obscenas o de carácter coprolálico en recintos religiosos, velorios, reuniones familiares, etc.

Sus dudas metafísicas o sobre asuntos sin importancia son analizadas excesivamente sin llegar a una síntesis.

La duda corroe poco a poco aun aquello de lo que solemos estar seguros al máximo, como por ejemplo dejar una luz apagada, para lo cual acuden 5 veces seguidas llegando finalmente a la conclusión de que esta perfectamente apagada.

Todo desemboca en una creciente indecisión, una falta cada vez mayor de energía, lentitud y restricción de la libertad.

Muestran una extremada conciencia moral, son correctos y escrupulosos más de lo habitual, todo esto para contrarrestar los pensamientos agresivos que pueden también ocupar su mente.

La duda y la oscilación permanente sobre un solo tema que puede ocuparles todo el día, hace que se pierda la potencialidad ideo práxica del pensamiento, es decir el ejecutar el acto que pensamos llevar a cabo, aquí hasta el más mínimo quehacer cotidiano se ve retardado o imposible, no sin antes cumplir determinados rituales de carácter rígido que harán que el acto tenga éxito, podemos observar así una regresión al pensamiento mágico, propio de los niños y de los pueblos primitivos, para quienes con un canto y una danza pueden suspender o llamar la lluvia, lograr una buena cosecha en determinado año, etc. El neurótico obsesivo cree firmemente que sus cábalas son imprescindibles para poder continuar adelante con lo que va a ejecutar, gracias a la protección mágica lograda con esos ritos, sumándose la omnipotencia de las ideas que lo hacen pensar que sus conjuros lograrán matar, resucitar, y hasta hacer milagros.

Las llamadas acciones obsesivas, con cosas ínfimas, inofensivas, las mas de las veces repeticiones, floreos ceremoniosos sobre actividades de la vida cotidiana.

Una de las particularidades de esta alteración es la Fobia al contacto, a ser tocado, a ser contagiado por gérmenes ajenos o que abunden en el ambiente.

El obsesivo puede desplazar una obsesión pero no suprimirla: como por ejemplo el lavarse las manos 35 veces por día, será sustituido por otra compulsión: meter y sacar la llave 20 veces antes de utilizarla definitivamente para abrir una puerta. Con el tiempo, la desplazabilidad de todos los síntomas se aleja de su primera compulsión como una de las características principales de este cuadro.

Frente a los pensamientos agresivos o de exhibirse desnudo en lugares sagrados ó públicos se crea un mecanismo de defensa: la FORMACION REACTIVA ANTAGONICA: rezar, persignarse, tener una conducta pudorosa exagerada.

El lavarse las manos tiene un significado de limpieza, que no es específicamente la higiene corporal, podría estar contrarrestando un deseo sexual coprofílico u otro de carácter atípico.

Su obsesión por la simetría en las formas tiene por finalidad el poder controlar algo, ya que no pueden controlar sus propios pensamientos

Los impulsos que siente en el interior de sí pueden igualmente dar una impresión infantil y disparatada, pero casi siempre tienen el más espantable contenido como tentaciones a cometer graves crímenes, actos de piromanía, crueldad con las personas y animales, atropellos sexuales, suicidio, etc. de suerte que no solo los desmiente como ajenos, sino que huye de ellos, horrorizado se protege de ejecutarlos mediante prohibiciones (generalmente monetarias) y autocastigos a modo de purificarse de los mismos.

Cuando las ideas agresivas que pueden ocupar su mente son llevadas a cabo podemos decir que ha fallado la defensa obsesiva.

Publicado por María Laura Quiñones Urquiza

Fenomenología de las manifestaciones obsesivas.


Fenomenología de las manifestaciones obsesivas.

Según K. Jaspers, y su "Psicopatología general".


Tema XI. PSICOPATOLOGÍA Y FENOMENOLOGÍA DE LA NEUROSIS OBSESIVA

Psicopatología clásica para residentes MIR y PIR psiquiatría.

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Docencia residentes mir y pir psiquiatría y psicología de Aragón


Fenomenología de las Manifestaciones obsesivas:
Recordando a K. Jaspers y su Psicopatología general.

Generalidades sobre la obsesión psíquica:

-“La experiencia de una obsesión o compulsión psíquica es un hecho íntimo”.

-“¡Puedo sentirme empujado, forzado, dominado, no sólo por poderes exteriores y por otros hombres, sino por mi propia vida psíquica¡”

-“Me opongo a mí mismo”. “Que quiero yo mismo y no quiero al mismo tiempo”.


Definición del carácter de obsesión psíquica:
-“Normalmente vive el yo libremente en las percepciones, en las ideas y elecciones de objetos...

(texto pág: 153). Cuando el yo en esa elección ya no es dueño, cuando no tiene influencia en el objeto de elección, cuando el contenido de su conciencia persiste en contra de su voluntad, se sitúa el yo frente a ese contenido que no puede expulsar, pero que quiere expulsar, en pie de lucha, y ese contenido tiene el carácter de obsesión psíquica".



El hombre, frente a la sucesión de los contenidos a que se dirige, en lugar de la conciencia normal de dirección (K. Schneider), tiene la conciencia obsesiva de no poder escapar a su conciencia”.

-Cuando el “yo” a pesar de su voluntad, no es capaz de apartar su atención de un alucinación, de una sensación, de una representación de angustia,...



-Los limites de la obsesión posible están allí donde están los límites de mi voluntad.
(o como la voluntad, subyugada, acepta la idea obsesiva con pasividad, recurre al pensamiento mágico, crea rituales y conjuraciones para defenderse o crear alternativas.)
-Una percepción es obsesiva, en tanto que no puede desviar mis órganos sensoriales de ella, o cerrarlos a la excitación.
-Una obsesión es un contenido de la conciencia que surge acompañado de la sensación subjetiva de coerción o dominio, a los que el enfermo se resiste.
-El dominio y la resistencia es lo esencial.
-El contenido. Puede tener sentido o no tenerlo. Lo patológico es la reiteración del contenido, o el que surja fuera de momento. Los contenidos le son propios, y casi siempre le resultan penosos.

Forma de aparición de los contenidos psíquicos:
-Desde la angustia normal, o a través de la angustia obsesiva, tipo “infundada, necia”, que por el contenido extraña propiamente al yo.
-Otras, con contenido ilógico, con aparición drástica del carácter de lo extraño.
(Ejemplo: un enfermo tiene miedo después de cada paseo de que, sin advertirlo, haya pinchado los ojos de alguien con el paraguas. “Obligado siempre a pensar en este hecho, aun convencido de lo infundado de la angustia, de lo absurdo del impulso, de la imposibilidad de la idea,...) página 154.

Resumen de los procesos obsesivos: (K. Jaspers)
-Primer grupo:
Carácter de la obsesión subjetiva con un contenido indiferente.

A la conciencia puede imponerse siempre una representación, una idea, un recuerdo, un problema. (ej. típico de ser perseguido por melodías).
No sólo contenidos singulares, también tendencias de pensamiento. P.ej: la manía de contarlo todo, de deletrear nombres, de meditar sobre problemas insolubles y necios (manía de cavilar), etc.

-Segundo grupo: procesos obsesivos en sentido estricto.
En la que se agrega lo extraño, lo inefable, de su contenido, con acentuación afectiva mayor, tipos:
1) Afectos obsesivos: como sentimientos que aparecen sentidos como extraños, inmotivados, contra los cuales, el que cayó objeto de ellos se defiende sin éxito.
2) La obsesión de la validez: tener por verdadero algo cuya imposibilidad se comprueba enseguida. Competencia entre convicción y saber lo contrario. (ver ejemplo. Pág. 155),

3) Los impulsos obsesivos: los impulsos instintivos sentidos como absurdos, en contradicción con la propia personalidad. Ejemplo: “matar al propio hijo”.
4) Manías por exageración, manías obsesivas. Ejemplo: “la manía de limpieza”.
5) La conducta ritual o ejecución compulsiva.

Diag. diferencial de la obsesión de validez:
-La idea delirante: juicio ligado con plena convicción de la conciencia, de validez y de seguridad.
-La idea sobrevalorada: no se siente la obsesión como morbosa.
-La duda: ponderación reflexiva de los motivos, que lleva a la indecisión, vivido como un juicio psicológicamente unitario, como una indecisión primaria.

Tendencias obsesivas y acciones obsesivas:
Tendencias que llevan a una lucha de motivos. Decisión de dos tipos:
-Con el consentimiento de la afirmación de la personalidad y la conciencia de la libertad.
-Con el sentimiento de la derrota y la conciencia de ser obligado.
La acción obsesiva: La conciencia de lo extraño de la excitación instintiva, obliga a una acción compulsiva, ritualizada o no, que alivia o extingue temporalmente la ideación inicial.
Tendencia obsesiva: La excitación instintiva es vencida y no se llaga a la acción.

-Obediencia a tendencias obsesivas inofensivas: tocar, empujar objetos, expresar palabras conjuratorias, etc.
-Resistencia con éxito a impulsos con tendencias criminales, ( P.ej. el asesinato de un niño) o la tendencia suicida (P.ej. el impulso a arrojarse a un abismo).
-Acciones obsesivas convertidas en ritual: Cuando deben de llenar una exigencia para la defensa contra la desgracia: “magia contra magia”.

Ejemplo: Caso Ema A. (página 155): sic. “En el hospital, dos hombres me abrazaron, dije: -“No quiero hacer el amor”. Al alta: “los hombres han podido hacer algo conmigo, ahora puedo estar embarazada. A veces me río de lo absurdo, otras “no lo sé seguro, tengo siempre la duda que me obsesiona”. “obligada a repasar los sucedido”,

“¿se me nota el embarazo?....

VER FENOMENOLOGÍA DE LA NEUROSIS DE ANSIEDAD.

Fenomenología y análisis existencialista de la neurosis de ansiedad.
-El “concepto de angustia” y “O lo uno o lo otro” según Kierkegaard.

-“El ser y la nada”: ansiedad y existencialismo en J. P. Sastre.


Otras apreciaciones fenomenológicas:
Según Ruiz Ogara, D. Barcia, J.J. Lopez-ibor, y otros.

-K. Schneider: destaca el carácter afectivo de las obsesiones.
“si por las vivencias obsesivas se cometen omisiones, se habla de omisiones obsesivas o Fobias”
“si se origina acciones, se llaman éstas Acciones obsesivas (ceremoniales, etc).
-Kraft-Ebbing: las representaciones obsesivas como ideativas.
-Kierkegaard: la repetición como defensa frente a al angustia.

.Se pretende detener el tiempo, impedir el futuro, dilatar el presente.
.La dificultad de terminar, equivale al temor de avanzar.

.Temor a abandonar un presente más o menos controlado.

.El avanzar nos acerca a la muerte.
.El control del presente nunca es posible en su absoluta perfección.


Así, el obsesivo zanja la cuestión recurriendo a procedimientos mágicos: ante la no certeza de limpieza se opta por un ritual o ceremonial de lavado de manos.
Lavados destinados a satisfacer las exigencias de las obsesiones no a una higiene real.
“Así, el obsesivo es escrupuloso pero sucio, no se cambia de ropa, etc.”
“Tampoco hay más inmoral que el que tiene escrúpulos de conciencia, entregado al más absoluto de los solipsismos”

-La necesidad de control se extiende al entorno, y a los que le rodean: imposición del contenido de la obsesión, “tiranía del obsesivo”.
-La obsesión como desplazamiento de la agresividad inicial, e inconfensable.
“La dificultad de terminar y el afán de control y perfección que se traduce en los escrúpulos (de orden, de limpieza de conciencia). “le escrúpulo moral – el super-yo- del obsesivo”.

-Bumke: La obsesión precede a la fobia, la angustia es menos vivenciada, incluso puede no serlo. Se presenta angustia cuando, p.ej, un ritual de lavado de manos, no puede concluirse. La angustia del obsesivo está enmascarada por los ritos.
“El horizonte de las minucias cotidianas, cobra una relevancia inusual o extraordinaria”.


Neurosis obsesiva: Fenomenología del espacio y de la temporalidad:
Von Gebsattel.
Pérdida de la libertad del “yo”: en la elección de ideas, percepciones, voluntad,...

el contenido de la conciencia persiste contra su voluntad, vencimiento del yo:

-Compulsión: “compelere” (empujar con fuerza).
-Necesidad de repetición: incapacidad de finalizar, de concluir,..

-“Manie de perfection”:Comprobación de la ejecución, “bloqueo del futuro”.
-Descomposición del acto, forma de acción rota y fragmentaria.

-Atención del acto en sí mismo, y no a su finalidad, o totalidad.
-El lastre del pasado, de lo ya hecho: no se deshecha, se perpetua,..
-“Quedarse atrás respecto de sí mismo” (melancólicos y obsesivos).
-Detenerse en la vida, falta de proyección en el futuro.
-“Incapacidad de escapar, de liquidar el presente”
-Síntomas anancásticos: compensación del la lenificación del tiempo.

-Gebsattel:
-Angustia obsesiva: “A diferencia del individuo sano, el anancástico, transforma lo insignificante y lo no importante en objeto de su voluntad de precisión”. Configurando así un mundo que le es propicio, del que no puede desprenderse
-Angustia fóbica: tres tipos. 1)Miedo a lo que está por venir, o espera angustiosa. 2) fobias psicasténicas tales como fobia a alturas y agorafobias y 3) fobias en solitario, tras un trauma psíquico.
Según Lopez Ibor, la angustia asociada a dos coordenadas fundamentales para la existencia humana: el tiempo, y el espacio.
Ortega y Gasset: “El yo anclado en su mundo y en sus circunstancias”.


Temporalidad/Espacialidad:
Al detenerse el tiempo (Minkowski): el mundo es insípido, extraño y vacío.
1. La vivencia de contacto. “El délire de toucher”.
Cercar, sitiar “obsedere” (espacialidad).
2. Las características de la libertad: Por anancástico. Ananké: necesidad.
3. El estado de conciencia: hiperclaridad de la conciencia.
Restricción física: “encerrado”, rodeado por lo “impuro”, lo “sucio”. (Propia espacialidad del obsesivo) Tellenbach.

Recordar, queridos residentes de psiquiatría, esto no está en el DSM-IV.
¡¡pura psicopatología¡¡


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Forma de contactar con el organizador:
Dr. J. L. Día Sahún.. “Seminario de Psicopatología descriptiva y fenomenología”

H. Miguel Servet. Psiquiatría. Paseo Isabel La Católica 1-3. 5.009 Zaragoza.

Tf: 976 765500. FAX: 976 76 56 12.

jldia@able.es jldiasahun@gmail.com

Exposición: Contraindicaciones. Estudio de dos casos.


fuente:clinicadelaansiedad

Exposición: Contraindicaciones. Estudio de dos casos.


Tradicionalmente, el concepto de la ansiedad se ha basado en el condicionamiento clásico y en el instrumental (Fernández-Castro en Tobeña, 1986). El primero, terapeuticamente hablando, daría lugar a las técnicas de contracondicionamiento y el segundo a las de exposición. Bajo el paradigma instrumental el afrontamiento se define como aquellos actos que controlan las condiciones aversivas del medio. Son principalmente la evitación y la huida, que es lo que tratan de prevenir las técnicas de exposición para dar lugar a la habituación.

La psicoterapia conductual, en el abordaje de muchas alteraciones neuróticas relacionadas con la ansiedad, en particular fobias y trastornos obsesivo-compulsivos, fundamenta el tratamiento en las técnicas de exposición, que consisten básicamente en procurar que el paciente entre y permanezca en contacto con la situación temida, tolerando la angustia que ello conlleva, hasta que ésta disminuya, y así reiteradamente hasta que pueda exponerse a la situación sin experimentar miedo alguno.

La exposición integra un conjunto de procedimientos que van desde la desensibilización, que es la forma más gradual y progresiva de exposición, hasta la inundación, donde el paciente se enfrenta con la situación temida en la realidad y "de golpe", ya sea solo o acompañado de un terapeuta que le estimula y alienta. Técnicas como la implosición, donde el paciente imagina las escenas que le provocan un intenso miedo; la intención paradójica, donde al paciente se le prescribe la vivencia, exageración o reproducción de los propios miedos o síntomas; y otras como el modelado con refuerzo, el reforzamiento encubierto, la inoculación al estrés, la prevención de la respuesta responden también al mismo principio, aunque muchas veces desde formulaciones teóricas y diferentes.

No siempre hay acuerdo entre los especialistas sobre dónde radica el mecanismo terapeutico de estas técnicas. En el ámbito conductual se postula dos posibilidades, a veces, complementarias: la habituación y la extinción (Yates, 1975). En un caso y en otro desaparecen las respuestas ostensibles de evitación, la ansiedad subjetiva y la sintomatología neurovegetativa, bien porque el paciente compruebe la inocuidad del medio y éste pierda sus propiedades aversivas o bien porque el paciente se habitúe no sólo a miedos concretos, sino a tolerar experiencias y sentimientos desagradables.

Uno de los más eminentes especialistas en la investigación y tratamiento de las neurosis, preferentemente a partir de la exposición, Isaak Marks (1981) ha señalado que los trastornos fóbicos y obsesivo-compulsivos constituyen un campo de aplicación eficaz de las técnicas conductuales: La mayor parte de los pacientes pueden ser tratados con éxito con un promedio de 1 a 20 sesiones. Las mejorías obtenidas hasta la fecha han durado entre uno y siete años de seguimiento y estos datos se repiten en muchas series de diferentes países. Y eso incluso en presencia de problemas interpersonales, o de ansiedad flotante o generalizada.

No obstante se producen diversos fracasos en la terapéutica por exposición. La mayoría de ellos por abandono prematuro del tratamiento o seguimiento incorrecto de las prescripciones. Estos problemas son generales en toda terapeutica y no pueden considerarse, por tanto, fallos de una técnica o fármaco en particular, sino que responden a otro tipo de problemas. Pero como señala el propio Marks (1981), que ha realizado una exhaustiva revisión del tema, una minoría de pacientes no consiguen habituarse durante la exposición en vivo aunque cumplan perfectamente las instrucciones del tratamiento, no se encuentren deprimidos y no tomen sedantes ni alcohol; estos fracasos son de extraordinaria importancia para la hipótesis de la exposición, pero no conocemos todavía en qué se diferencian estos sujetos de sus compañeros que en casos similares se habitúan normalmente.

La duración de la exposición es una variable decisiva. Se suele considerar que no ha de ser inferior a 15 minutos y como referencia se propone un tiempo razonable de entre una y dos horas, aunque no existe un criterio claro. A veces los clínicos e investigadores siguen la norma de prolongar la exposición el tiempo necesario hasta que la ansiedad empiece a decrecer. En general, cuanto mayor es la duración de la inundación mejores son los resultados (Marks, 1981).

Agras (1972) refiere un estudio de Mealiea en el que la inundación fracasó porque se dijo a los sujetos, expuestos a una situación temida, que abrieran los ojos cada 1 a 4 minutos para comprobar que no había nada que temer, y considera este caso como huida encubierta pues al permitir que los sujetos tuvieran los ojos cerrados se les habría permitido en cierta forma sustraerse a la situación, en detrimento del tiempo de exposición. A este respecto hay que señalar también que la exposción, para ser efectiva, ha de ser global y totalizadora. La exposición a aspectos parciales de lo temido, a no ser como parte de un programa gradual, tiende a mermar la eficacia y consistencia de los resultados.

Parece ser que, por razones aún desconocidas, los deprimidos no responden bien a las técnicas de exposición. Marks, en la obra citada, sugiere, tras repasar diversos estudios, que los antidepresivos estarían indicados, junto con la exposición, en pacientes obsesivo-fóbicos con estado de ánimo deprimido, mientras que la exposición sola sería el tratamiento de elección para los no deprimidos. La dependencia de alcohol o ansiolíticos (secundaria o no) es un obstáculo a la generalización o transferencia del aprendizaje y los resultados al estado de sobriedad, por lo que se prohibe su consumo o se reduce a tomas insignificantes.

Como venimos observando a lo largo de estas páginas no es infrecuente que el paciente combine diferentes estrategias de afrontamiento en su afán por regular la ansiedad y sus consecuencias. En un afrontamiento efectivo las diversas estrategias actuarían de forma complementaria sin interferirse entre sí. Aunque el afrontamiento busca la eficacia, ésta no siempre se alcanza, sea por imperativos del medio, falta de recursos (cognitivos, conductuales, materiales, etc.), u otras razones.

Por nuestra parte, hemos observado que algunos fallos de la exposición como técnica encaminada a provocar la extinción de la ansiedad pueden ser debidos al efecto de simultanear la exposición con algunas formas de autoregulación de los síntomas. Más en concreto, consideramos que en aquellos pacientes fóbicos

-cuyos miedos han surgido en el contexto de un cuadro de ansiedad generalizada con fuerte intensidad de la sintomatología neurovegetativa,

-que centran su atención en el control y seguimiento de los síntomas, antes que en las señales aversivas del medio donde se presentan,

-y que se sirven de estrategias (inmovilizarse, respirar con un determinado ritmo, moverse total o parcialmente de una forma predeterminadaa, apoyarse sistemáticamente en ciertos puntos, mantener firmemente una determinada orientación espacial, etc.) capaces (o tomadas por tal) de provocar cierto alivio o control,


la emisión de dichas respuestas de atención y control sobre los síntomas, en situación de exposición, impide el establecimiento de los procesos de habituación y/o extinción a/de la respuesta ansiosa.

Hemos estudiado esta hipótesis en dos casos clínicos, siguiendo para su comprobación un proceso consistente en impedir a los sujetos que reunen las condiciones mencionadas que, durante la exposición, emitan sus habituales respuestas de afrontamiento destinadas al expreso control y seguimiento de los síntomas neurovegetativos. Así mismo, como la hipótesis presupone teóricamente que la interferencia sobre la habituación y/o extinción se debe a una insuficiente atención (o exposición) al medio, inhibida por la atención a los propios síntomas, se dan instrucciones al paciente sobre la forma de atender frente al medio. El resultado es que, entonces, sí se produce el efecto terapéutico propio de la exposición.

Los resultados parecen indicar que los procedimientos con que los sujetos trataban de regular o contener la ansiedad, o alguna de sus manifestaciones, frente a situaciones temidas, interfieren en los procesos de habituación a la situación o en la extinción del miedo, como lo prueba el hecho de que éstas últimas acontecieron (habituación-extinción) cuando se renunció a los primeros.

Una característica común a los dos casos estudiados es que los miedos aparecen después, o en el contexto, de un cuadro de ansiedad generalizada, con una marcada presencia de síntomas neurovegetativos, que habitualmente llevan al paciente a la sensación de estar "al límite", con riesgos para la propia salud física y/o mental; pasando el control de su estado físico a ser el objetivo número uno de sus preocupaciones e iniciativas: acuden a diversos médicos; pasan el día haciendo un seguimiento exhaustivo de sus síntomas, significado y evolución, en prevención de posibles males; recurren a diversos procedimientos capaces (o tomados por tal) de aliviar momentáneamente y contener o regular los síntomas: estar sentados o adormilados, mantenerse inmóviles, , tomar alcohol, andar cerca de la pared, despacio o deprisa, respirar de una determinada manera, etc.

De entre los muchos procedimientos probados, los pacientes se quedan con los que al menos provisional y perentoriamente mitigan su sufrimiento o su miedo. Así mismo, experimentan mayor angustia en los lugares donde creen que no podrán recurrir fácilmente llegado el caso, a sus recursos: sitios donde no puedan moverse o ausentarse, donde la gente pueda verlos en apuros, donde no puedan asistirlos rápidamente, etc.

En este estado de cosas no es extraño que se susciten diversas fobias: unas por simples procesos de condicionamiento pauloviano, otras porque viéndose el sujeto más incapacitado, situaciones normalmente no inquietantes se convierten ahora en fuente de amenaza, por carecer de recursos, capacidades o auto-eficacia (Bandura 1986). Las más de estas situaciones y circunstancias aversivas son sistemáticamente evitadas como forma de control de la ansiedad. Sin embargo hay otras, a las que, por fuerza mayor, hay que exponerse, y es aquí donde el sujeto no pudiendo servirse de actos que controlen las condiciones (externas) aversivas, trata de mantener el orden emocional y fisiológico utilizando tan rigurosamente y exhaustívamente como puede esos procedimientos de "alivio y control", sin los cuales pasarían, en principio, más apuros.

Teóricamente alguna de estas estrategias, en la medida en que produjeran una cierta distensión, podrían facilitar el proceso de contracondicionamiento en situaciones de exposición, y propiciar la extinción del miedo, sin embargo parece ser que otras puedieran precisamente impedirlo.

Estamos hablando de pacientes fóbicos, no obsesivos que emiten un determinado ritual compulsivo.

Para nosotros se trata de un problema de interferencia entre formas inicial y perentoriamente efectivas para el afrontamiento de la emoción ansiosa y sus manifestaciones neurovegetativas, (fuente de temores sobre la pérdida de control, salud, etc.) y los procesos subyacentes a la exposición por los cuales el medio pierde sus condiciones aversivas o el paciente se habitúa a ellas.

Una posible explicación es que la exposición al medio sea insuficiente, bien porque los pacientes restringen su contacto al mínimo o bien, y esto es lo que pensamos nosotros, porque la atención se centra sobre los síntomas y su evolución, y las formas de regularlos, distrayendo o "alejando" a los sujetos del medio. El hecho de salir de la situación aunque con apuros, reforzaría el uso de esos procedimientos y la idea de que proporcionan la mejor forma, sino de controlar la situación, si de controlarse en la situación.

Digamos que aquí el temor por los propios síntomas se exacerba más en esa situación y la preocupación se centra más en ellos que en las condiciones aversivas del medio.

Estas interpretaciones podrían ser compatibles con lo expuesto por Rachman y Levitt (1988). Dichos autores prueban cómo algunas congniciones relacionadas con los síntomas y su ocurrencia, dificultaron la habituación en un grupo de pacientes claustrofóbicos, y muestran cómo la escasa concentración en los síntomas contribuye a facilitar la reducción del miedo.

Los fallos encontrados por Foa (1979) en el tratamiento de obsesivo-compulsivos, se daban en pacientes con un nivel muy alto de síntomas neurovegetativos. Esta circunstancia pudo haber llevado a los pacientes a estar preferentemente pendientes de sus molestias y tal vez, de la mejor forma de soportarlas, en detrimento de los procesos de habituación y/o extinción presuntamente derivadas de la exposición.

En la curva de extinción de los pacientes objeto de este estudio, inmediatamente después de la línea base, aparece un incremento de la ansiedad que no suele apreciarse en la mayoría de las curvas de extinción, que ya desde el principio tienden a decrecer. Tal efecto podría deberse a un incremento del temor consecuente al no uso de las estrategias "defensivas" o, al ser éstas suprimidas, a la mayor exposición a todas las condiciones del medio aversivo. Ambos efectos pudieran sumarse.

Dicho de otro modo, la desaparición de indicadores de confianza, o señales de seguridad, tendría el efecto de aumentar la ansiedad o inseguridad del sujeto durante las primeras sesiones de tratamiento por exposición.

El trabajo suscita algunos interrogantes que podrían ser objeto de nuevos estudios. Por ejemplo: ¿La interferencia sobre la habituación y/o extinción, en exposición, sería similar a la encontrada si los sujetos simplemente estuvieran atentos y pendientes de sus síntomas, pero no actuaran rituales?, ¿Es más decisiva la falta de atención a las señales aversivas del medio o la percepción, ilusoria o no, de control a partir de los rituales?, ¿Es verdaderamente necesaria la existencia de una patología (como la ansiedad generalizada) previa o simultánea a la aparición del miedo para originar la interferencia señalada a los mecanismos que llevan a ella?.

Los resultados encontrados en la investigación, más allá de las implicaciones teóricas en el campo de la exposición, suponen un avance en las condiciones de aplicación de dicha técnica, y la evitación de algunos fracasos terapéuticos, aspectos de particular relevancia en la práctica clínica.