este anucio volveria loco a mas de un toc

pesadillas y murcielagos



he vuelto a tener pesadillas con la obsesion nueva y como comprobacion he pensado por que no me pongo un murcielago
de avatar en el msn ahora no me dan miedo no ? y me he puesto ha ello bueno e encontrado varios murcielagos y debo decir que son
muy feos y ya de paso he leido dos articulos sobre la rabia para ver como reaciono.
al final no me he puesto el avatar de murcielago y los articulos no me han
producido ansiedad como antes pasaba
que era ver un murcielago o leer algun articulo y pensar que iba a morir
y iba a matar a toda la gente que estuviese en contacto comigo la rabia es una enfermedad real y mortal
asi que la conclusion que he sacado es que
mis fobias son sobre la vida real me senti amenazada por un murcielago y
e estado mas de 10 años con panico
y ahora me he sentido amenazada por una persona
y llevo casi un año en los que he echo cambios en mi forma de ser y de actuar deseo volver
a ser la persona de siempre despreocupada y sin temor pero necesito las compulsiones y comprobaciones para vivir
antes murcielago = comprobar si me habia mordido etc....
ahora personas del tipo que me dan miedo = evitacion tele calle etc......

informacion sobre el enemigo


Etiopatogenia del Trastorno Obsesivo-Compulsivo a ver que os parece


En lo que respecta a la etiología bio-médica del TOC, los datos son bastante controvertidos, ya que, para comenzar, en estudios de gemelos que tratan de objetivar si hay o no componente genético, algunos autores responden afirmativamente, mientras que otros no lo tienen tan claro.


Asimismo, en estudios de neuroimagen parece demostrarse que hay una disfunción en los ganglios basales con una patología frontal, así como alteraciones bioquímicas relacionadas con el sistema serotoninérgico. Ahora bien, deberíamos preguntar: ¿y en qué trastorno no las hay? (las alteraciones biológicas y neuroanatómicas, claro). Se producen en la depresión, también en la fobia social, en el pánico con, o sin agorafobia, etc.

Y lo que es más inaudito (especialmente para los profesionales de la psiquiatría, que -afortunadamente sólo algunos- lo basan casi todo en lo biológico, descartando factores ambientales y de aprendizaje p. ej.): ¿cómo es posible que con técnicas cognitivo-conductuales se consigan los mismos cambios neuroquímicos y neuroanatómicos beneficiosos que se producen con los psicofármacos? La cuestión, desde luego, es harto compleja, "dando mucho trabajo" al menos para reflexionar.

Para el modelo cognitivo-conductual de la psicología, que es el que mejores resultados obtiene en la actualidad, se sabe, por ejemplo, que hay una alteración en el procesamiento de la información -aunque esto también es difícil de objetivar- así como una alteración en los mecanismos de excitación-inhibición centrales (SNC).


También se han propuesto como etiológicos, factores de aprendizaje como la "transmisión de información" por cualesquiera de las fuentes que sean (imágenes vistas en la TV, películas, Internet, narraciones sobre otros casos) y a menudo el comienzo del trastorno se asocia a "eventos estresantes", como el nacimiento o muerte de personas allegadas, el matrimonio, etc. No obstante, tenemos que insistir en que para dicho modelo no importan tanto las causas, como los procedimientos para poner remedio a dicho problema de conducta.


En este orden de ideas, para el modelo conductual del TOC, (Foa y Kozak, 1986; Steketee, 1993), se presupone una determinada vulnerabilidad biológica y psicológica. El estrés elevaría la frecuencia, duración e intensidad de las cogniciones intrusivas - que cabría considerarlas como "estímulos condicionados" por los factores descritos en el párrafo anterior, y que la persona alivia su malestar por refuerzo negativo al emitir los rituales o neutralizaciones (compulsiones) - que no son más que formas más o menos veladas de evitación/escape. Con lo anterior, el sujeto se expone prolongadamente a los estímulos o situaciones que evocan las mismas y previene, asimismo, la respuesta de escape mencionada. Debería remitir la sintomatología del cuadro, pero las mencionadas compulsiones ponen fin a dicha exposición, impidiendo que la ansiedad se extinga; por esto también que se impide la reevaluación de estos pensamientos disfuncionales y, con ello, que se mantenga el trastorno en el tiempo.


No es ocioso recordar que el poner en marcha toda esta serie y suerte de rituales lleva aparejada una considerable pérdida de tiempo que el sujeto podría utilizar en otras actividades, sean estas agradables, obligatorias (trabajo), o de otro tipo. Se asiste, por añadidura, a posibles déficit conductuales de reforzamiento que, probablemente, hagan que la persona se deprima -si es que no existía una comorbilidad previa-, lo que a su vez aumentaría la posibilidad de que se produjesen nuevas obsesiones, perpetuándose de este modo un círculo vicioso difícil de cortar.


El modelo cognitivo del TOC surgió, entre otras cosas, para paliar las deficiencias o insuficiencias que planteaban los modelos de condicionamiento. Éstos explican (y lo siguen haciendo muy bien) cómo se mantienen y extinguen las conductas obsesivas, pero no explican de forma satisfactoria -al menos para algunos, como para el autor de este trabajo- cómo se inicia o cuál es la raíz de dicho fenómeno.


Para algunos autores como Freeston, (Freeston y Cols, 1996), los errores fuente del trastorno vienen dados por creencias y valoraciones que están sesgadas, sobreestimadas o exageradas y que, en definitiva, pasan a convertirse en disfuncionales, como por ejemplo, las siguientes:


a. Exagerar la responsabilidad para sucesos que están más allá del control del sujeto y de sus consecuencias perjudiciales.


b. Tener la necesidad de buscar un estado en el cual no existan incertidumbres, es decir, tener un control perfecto sobre los comportamientos y las cogniciones o pensamientos.


c. Creer que la ansiedad, malestar o angustia generados por los pensamientos son inaceptables y peligrosos.


d. Sobrestimar la importancia de los pensamientos y sus derivaciones, como la fusión del pensamiento y la acción, y el pensamiento mágico (tener un pensamiento sobre una acción, es como realizar la misma acción).


e. Sobreestimar, asimismo, la probabilidad y la gravedad del resultado de eventos negativos, como por ejemplo: "no neutralizar cuando una cognición intrusa ha sucedido, es lo mismo que buscar o desear el daño sobre el que versa la intrusión".


Para el mencionado autor, en un estudio ejemplar, las obsesiones "normales" acontecen en población no clínica -o general- en un 84- 87%, sin que se deban considerar cualitativamente distintas de la población clínica. No obstante, Freeston soslaya un concepto que para otros autores, como Salkovskis o Rachman, es de vital importancia para explicar el TOC, y es la noción de "responsabilidad". Responsabilidad, según Rachman, significa que la persona "cree" o "interpreta" que puede causar un grave daño a otros o a ella misma, a menos que lleve a cabo una conducta preventiva o restaurativa (Rachhman, 1993). Esta evaluación cognitiva de las obsesiones como señal disparadora de saberse responsable, es la que suscita los comportamientos o conductas compulsivas, ya sean encubiertas o manifiestas.


Así, por ejemplo, si a una mujer se le ocurre un pensamiento tal como "a ver si se muere de una vez mi marido", y lo "interpreta" como que hay una probabilidad de que ella pudiese asesinarlo, llevará a cabo comportamientos tales como el evitar quedarse a solas con él, en determinados momentos o situaciones (como en la cocina con cuchillos), separarse de él cuando esté cerca de una ventana, no pasar juntos por un puente, intentar pensar en otras cosas (evitación cognitiva), intentar encontrar re-aseguración, (tranquilidad) en otras personas, etc.


Salkovskis, como ya hemos referido, también encuentra en el concepto de responsabilidad un apoyo fundamental -necesario y extraordinariamente sugerente- para explicar su novedoso y original modelo. Ahora bien, no la considera suficiente, por lo que añade asimismo la diferenciación conceptual entre "pensamientos automáticos negativos" y "pensamientos intrusivos". Los primeros son "egodisfóricos" o "egosintónicos" (ya que el contenido de los mismos adquiere un cierto grado de creencia o duda acerca de su realidad para el sujeto). Los segundos son "egodistónicos" (el contenido de la cognición es incongruente con el sistema de creencias y valores del individuo).


Salkovskis elaboró en un primer momento un "modelo cognitivo-conductual" sobre el mantenimiento y la modulación del TOC. Ahora bien, el mismo autor (1985) afirmó que para que éste resultase útil debería responder a una serie de cuestiones comunes y problemáticas que se dan en la práctica clínica habitual y que influyen sobre manera en la mayoría de los modelos explicativos que existen en la actualidad, así como el hecho de explicar su posible origen. Dichas cuestiones son: 1) En muchas obsesiones -o "ideas obsesivas"- no parecen producirse pensamientos de culpabilidad y/o responsabilidad; 2) se ha constatado asimismo, que en algunos pacientes (obsesivos) con presencia de ánimo disfórico, se produce un decremento y en ocasiones hasta la plena remisión del cuadro, ya que en su primer modelo se observaba una correlación positiva entre sintomatología depresiva y obsesiones; 3) en otros casos la neutralización, lejos de provocar pensamientos negativos, los provoca positivos; y, ) por último, asistimos en la clínica a la observación de que existen neutralizaciones o compulsiones "absurdas", es decir, que no guardan una relación estricta con el objeto de la obsesión, o con dichos pensamientos de culpa o responsabilidad.


Para ello, junto con Warwick (Salkovskis y Warwick, 1988) elaboraron un nuevo modelo mucho más comprehensivo que el anterior, siendo éste más cognitivo que conductual, que aunque incluyera aspectos de ambas orientaciones, incidió más en la primera. Este modelo se podría resumir de la forma que sigue, tal como lo hicieron las profesoras Cristina Botella y Cristina Robert (1995):




"Algunas personas son vulnerables a interpretar los pensamientos intrusivos como una indicación de que son responsables del daño que les pudiera ocurrir a ellos mismos o a otros. Esto se debería a haber sido sometidos a determinadas prácticas de crianza en las que se pusiera mucho énfasis en la responsabilidad personal. Además, esa sensibilidad especial habría dado lugar a la formación de una serie de supuestos disfuncionales (por ejemplo, el hecho de fracasar al prevenir un daño, es lo mismo que realizar el daño). Cualquier creencia disfuncional de este tipo puede comenzar a interactuar con los pensamientos intrusivos después de haberse producido un incidente crítico que sirve para interactuar con los supuestos disfuncionales. Según Salkovskis (1989b), aunque no es necesario que siempre sea así, con gran frecuencia los incidentes críticos estarán asociados a un aumento en la responsabilidad de la persona (por ejemplo, tener un hijo, casarse, cambio de empleo). De este modo, las obsesiones "normales" se convierten en foco de responsabilidad; lo cual, como hemos visto anteriormente, da lugar a pensamientos negativos y, poco a poco, se desarrollarán las conductas neutralizadoras".



Y para ilustrarlo en aras de su comprensión, se incluye -esquematizado- dicho Modelo Cognitivo del desarrollo del trastorno obsesivo-compulsivo, (Salkovskis y Warwick, 1998):





-MODELO COGNITIVO DEL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO


HISTORIA PERSONAL Y
FACTORES BIOLÓGICOS(1)---------------------------------- ESQUEMAS COGNITIVOS (2)
.Problemas y castigos por "no tener .Reglas estrictas la conducta correcta o moralidad
suficiente cuidado con lo que se hace" .Reglas estrictas sobre la conducta y responsabilidad

EVENTOS ACTUALES ACTIVADORES (3)--------------- DISTORSIONES COGNITIVAS (4)
.Incidente crítico .Deberías/Culpa

CÍRCULOS INTERACTIVOS RESULTANTES
Pensamiento-------------------Afecto/Activación fisiológica-------------------Conducta
.Culpa/Responsabilidad .Ansiedad .Conducta de evitación
.Trastorno del sueño .Rituales/Compulsiones
."NEUTRALIZACIÓN" .Cambio en funciones corporales
.OBSESIONES .Depresión, etc
-Rituales cognitivos/Rumiaciones/Etc






No obstante, y como lo indican las mismas autoras, el hecho de considerar que una determinada perspectiva nos haya hecho avanzar en la comprensión del TOC, obviamente no significa que ya dispongamos de todas las respuestas. "Muchos de los aspectos característicos del trastorno siguen siendo un misterio" (Botella y Robert, 2002).

fabula de rescate para los dias malos

ultimamente tengo la sensacion de que  para continuar  mi camino en la vida  e de encontrarme igual  que estaba  el dia que empezo  este toc  sin embargo 
si hago memoria  no estaba bien    
ni fisica ni psicologicamente  pero estaba bien  con mis niños  que es lo que el toc me esta tocando  me quiere robar
mi mas preciado tesoro  y   estoy luchando con uñas y dientes  pero hay dias  en los que estoy tan cansada  de esta lucha de 24 horas siete dias a la semana  que tiraria la toalla  y me dejaria ir .



Había una vez un reino feliz que solamente tenía un problema: un ogro se había instalado en la montaña más alta e inaccesible y acosaba a sus habitantes sin cesar. Un buen día tuvo la osadía de raptar a la hija única del rey y llevarla a su castillo en lo alto de la montaña. El rey, desesperado, publicó un edicto en el que ofrecía la mano de la princesa a quien la rescatase del ogro. Se presentaron dos caballeros: uno con una magnífica armadura nueva y reluciente, y el otro, un pobre caballero que había cogido prestada la armadura de su padre, que era vieja y, además, le venía algo grande. Ambos estaban tan enamorados de la princesa, que se arriesgaron a subir donde el ogro tenía su castillo. Cuando estaban preparándose para su tarea, llegaron noticias de que el ogro se había ido a otra cueva a cazar. Desde la cueva vigilaba el camino al castillo, de forma que nadie podría subir sin que él lo viese. Los caballeros, asombrados de su suerte, iniciaron la escalada. Cuando llegaron al lugar que estaba bajo la vigilancia del ogro, este les vio y les lanzó dos certeras flechas. Les dio a ambos en el hombro, en el mismo lugar, causándoles un dolor insoportable. Además, comenzó a gritarles: “Con esa flecha en el cuerpo nunca llegaréis al castillo, ni podréis subir las murallas. Perderéis mucha sangre, moriréis antes de llegar. Volved atrás”. El caballero de la armadura reluciente pensó, “Lleva razón”, y bajó rápido, pensando: “Necesito estar fuerte para llegar; en cuanto me cure y me sienta bien, volveré y venceré al ogro”. El de la armadura vieja hizo oídos sordos y con el mismo dolor y sufrimiento que el otro, siguió hacia arriba. Llegó al castillo, agotado y dolorido; pero según se acercaba se le olvidaban el dolor y su herida. Finalmente rescató a la princesa y se casó con ella, llegando a ser un rey muy querido en aquella nación. El caballero pobre no dio importancia a la herida y al dolor, mientras que el otro cayó en la trampa de pensar que primero debería sentirse bien para luego hacer lo que tanto anhelaba. El pobre, frente a su deseo de alcanzar su meta, no dio importancia a su herida ni hizo caso a los pensamientos que el ogro puso en su cabeza, mientras que el otro concedió importancia a sentirse bien, por encima de sus valores.

mestruacion pesadillas y toc


en estos dias vuelvo a estar de bajon no falla en los dias previos a la regla y los siguientes vuelvo a bajar a el
infierno. otra vez estoy con la obsesion original y tengo hasta pesadillas con esta maldita obsesion.

Los trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) afectan a mucha más gente de lo que pueda parecer. Hasta ahora, los tratamientos paliativos no daban con el origen de los problemas mentales, pero un estudio realizado en Australia abre un nuevo horizonte en la investigación sobre este tema. Al parecer, los estrógenos –hormonas femeninas– podrían tener bastante que ver con la aparición de estos desórdenes, con lo que un simple tratamiento hormonal podría paliar, si no curar definitivamente, las afecciones del comportamiento relacionadas con la obsesión.
El TOC afecta aproximadamente a un 3% de la población. Los pacientes, que suelen reconocer la irracionalidad de sus acciones pero que no pueden controlarlas, tienen pensamientos no deseados sobre sus miedos y para intentar superarlos recurren a rituales mentales o físicos que les devuelvan a un estado de calma.
Según publica el diario Sydney Morning Herald, los investigadores del Prince Henry’s Institute de Melbourne han podido comprobar cómo existe un vínculo directo entre los bajos niveles de estrógenos y el comportamiento obsesivo-compulsivo. Sin embargo, los únicos que se pueden ver beneficiados de este descubrimiento son los hombres, porque es a ellos a quienes afecta más el descenso en el nivel de estrógenos.
En el estudio, cuando bajaba el nivel de estrógeno de los ratones macho, estos comenzaban a desarrollar síntomas compulsivos: corrían erráticamente y se acicalaban con gran fruición. Este comportamiento sólo desaparecía cuando la hormona femenina volvía a tener unos niveles normales. Uno de los jefes de la investigación, el doctor Wa Chin Boon, ha asegurado que es la primera vez que se puede demostrar el vínculo entre las hormonas y el comportamiento obsesivo-compulsivo.
¿Qué ocurre exactamente dentro del cerebro para que los estrógenos marquen el comportamiento? Al parecer, al disminuir los niveles de la hormona femenina disminuye también el volumen de una enzima encargada de regular las señales químicas que llegan al cerebro, al menos entre los roedores. Los ratones hembra no sufrieron tanto este problema porque necesitan mucho menos esa enzima que los ratones macho para que su cerebro funcione con normalidad.
La investigación sólo se ha desarrollado con animales de laboratorio, por lo que los científicos están esperando a poder avanzar en distintas fases de la investigación con humanos y, de este modo, comprobar si lo que ocurre con los pequeños roedores también pasa con los hombres. “Si es así, los nuevos tratamientos podrían no estar muy lejos, con medicamentos que imiten los efectos específicos de los estrógenos en el cerebro sin feminizar el cuerpo”, afirma el doctor Boom al rotativo australiano.
El proyecto de investigación será publicado en fechas próximas en el Journal of Biological Psychiatry, y abre la puerta a una nueva concepción completamente revolucionaria en el tratamiento de las enfermedades mentales. En cualquier caso, sigue siendo necesario actuar con cautela. Como señala el profesor Malcom Hopwood, perteneciente al Austin Health, hacen falta más estudios que analicen los efectos de la utilización de estrógenos a largo plazo antes de avanzar en el tratamiento con hormonas para curar la obsesión.

amigo o enemigo ?




comienzo  este blog   con este articulo que ley este verano  cuando estaba muy hundida  hoy puedo decir que estoy un poco mejor  por lo menos ya no lloro todos los dias  y eso es un avance  aunque los miedos siguen estando hay .

Amigo: El TOC ha estado siempre presente, en la buenas y en las malas. En tus momentos de angustia él ha estado acompañándote y hasta con mayor dedicación.

Enemigo: Aun sin llamarlo, sin desear su presencia y hasta pidiéndole que se marche él estará al pié del cañón para provocarte con su insistencia. No estará dispuesto a abandonarte. Y ¿Sabes por qué? Sencillamente porque le eres imprescindible para sí.

El deseo de curarte no alcanza para convencerlo, los gritos de enojo no bastan para que los escuche, mostrarle tu terrible sufrimiento no llega a conmoverlo, explicarle tu situación tampoco porque él es en su esencia irracional. ¿Acaso algo de ello alcanza para liberarse de él? La respuesta es siempre negativa. Su deseo es meterse en tu vida cada vez más profundamente. El TOC se ha enamorado de tu mente y de tu cuerpo, no te lo olvides, él no quiere abandonarte ya que sin ti él no es nadie, sin ti su vida no existe. ¿Si tu fueras él te alejarías tan fácilmente de ti? Ponte en su lugar; Desde ya, yo no te dejaría ir.
Compréndelo y una vez allí encontrarás formas de enfrentarlo. Si el TOC te asusta ¿cómo podrías asustarlo tu primero? ¿cuál es su debilidad?

Cuando comiences a resistir a sus mandatos, él te atacará enfurecido. Tu compréndelo, es difícil amar sin ser correspondido. Tenle tanta paciencia como él te ha tenido a ti asustándote día tras día; Después de todo es lógico que se sienta así.
Compréndelo, pero no le tengas piedad, el se irá cansando de tu rebeldía, se cansará de llamar tu atención y no conseguirla finalmente.
Ponte en su lugar y nunca te olvides, él no quiere abandonarte porque en ti ha encontrado a ese amigo del alma: ideal, obediente y fiel.


Lic. Jacqueline Lapidus