Esa pequeña gran manía

Escrito por UP! Psicología & Coaching, 13 marzo, 2012, 2 Comentarios
Recordarán a Jack Nicholson en una interpretación magnífica en “Mejor Imposible”. Todos reímos con las obsesiones del excéntrico personaje. Pero si hacemos un esfuerzo podremos recordar el intenso malestar y las tremendas dificultades que suponían el día a día para Melvin.
Recuerden comotras unos días con el sujeto en cuestión ambos, el extraño señor estirado y su recientemente acogida mascota, salen del edificio poniendo sus respectivos pies y patitas exclusivamente en las losas rojas, dando estúpidos saltitos como un respingo y haciendo equilibrios para no caer en una losa de otro color. Porque eso sería una gran catástrofe, sería terrible pisar una losa marrón, o ¿era blanca? ¿O pisaban las losas de dos en dos? ¿O eran las juntas lo que no podían tocar?…
Cuando se padece un TOC: Trastorno Obsesivo Compulsivo, las situaciones cotidianas pueden suponer un obstáculo insalvable.
Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes, generalmente absurdos, de carácter intrusivo, es decir, por más que la persona intenta ignorarlas o eliminarlos no desaparecen. Por otro lado están las compulsiones, conductas de carácter repetitivo y cuya finalidad es eliminar la consecuencia catastrofista de la obsesión, o neutralizar esta, no es posible eliminarlas cuando se produce la situación o el pensamiento obsesivo, la persona siente una necesidad imperiosa de realizarlas para eliminar su alto grado de ansiedad.
La persona es consciente de lo absurdo de su pensamiento o compulsión, y esto le lleva a un grado de malestar aún mayor. Generalmente las obsesiones tienen que ver con pensamientos repetidos de violencia hacia los demás, por ejemplo el caso de una madre que piensa que va a tirar a su hijo por la ventana, o hacia sí mismo, una joven que con pensamientos autolesivos, piensa constantemente que se suicidará utilizando cualquier objeto. Ninguna de ellas desea hacerlo y la sola aparición del pensamiento le produce un grado de angustia tremendo. Otro tipo de obsesiones muy comunes son la contaminación: la persona cree que se va a infectar con algún virus microbio, todo les parece una fuente de contagio. La duda sobre sí mismo por ejemplo sobre la identidad sexual, o sobre la posibilidad de haber cometido un acto o no. Y por último el orden y la perfección, son también muy frecuentes, la persona cree que debe hacerlo y tenerlo todo en perfectísimas condiciones, en un grado al que es difícilmente llegar y cualquier error, indicio de desorganización (esto puede ser un libro mal colocado en la estantería o una camisa sobre una silla) desencadenan un desastre que en estos casos afecta también y rápidamente a las personas que conviven con estos pacientes.
Esto da lugar a las respectivas compulsiones: no acercarse a ninguna ventana o tener siempre literalmente al niño en el carrito, llegando a impedir que nadie lo saque del mismo, en el caso de la madre. Eliminar objetos peligrosos y realizar conductas de comprobación para verificar que no son lo suficientemente dañinos (como por ejemplo introducirse en la boca todo objeto pequeño para comprobar que no es posible ahogarse con él) en el caso de la joven con miedo a suicidarse. En el caso de la contaminación la compulsión más común es el lavado de manos y la limpieza y el caso de la duda cuando se trata de identidad sexual la conducta compulsiva puede ser flirtear con el sexo opuesto para  comprobar que no se siente atraído, o no mirar a la cara y dar cuatro saltitos. Hay que entender que todas estas conductas son desproporcionadas siempre respecto de la situación, que resultan irrefrenables para la persona y que el grado de displacer que provocan es altísimo. Cuando se trata de orden y perfeccionismo, la limpieza es la compulsión más notable, estas son las personas que limpian sobre limpio, y son capaces de ordenar o limpiar una casa ajena siendo invitados.
La alteración llega a ser tremendamente incapacitante, se deja el trabajo de cartero porque “soy incapaz de ver una puerta abierta: pienso que me quedaré atrapado, para comprobar que eso no pasa tengo que cruzarla cinco veces seguidas rápidamente”. Imaginen la cantidad de tiempo y estrés para una persona que es cartero y se dedica a estar todo el día entrando y saliendo de los edificios. Se deja de ir al médico, a la revisión rutinaria, o a acompañar al hijo enfermo, porque son la fuente de contaminación mayor para estos pacientes, la gente enferma les produce muchísima ansiedad, o dejan de salir de casa porque no son capaces si quiera de tocar el pomo de una puerta por la que hayan pasado otras muchas manos.
Ncholson, cogiendo al perro con guantes.
Son innumerables y variopintas las obsesiones y compulsiones que se pueden dar, pero siempre coinciden en el grado de malestar que generan. En muchos casos es preciso la ayuda farmacológica para reducir las obsesiones y compulsiones y el grado de ansiedad que generan. También suele desembocar en una depresión dada la pérdida de la vida cotidiana que el paciente va experimentando, y la sensación de impotencia.
La importancia de un diagnóstico temprano y la intervención son básicas para mitigar la sintomatología y evitar la cronificación, pero las características absurdas de pensamientos y compulsiones y la vergüenza a manifestarlas, suele hacer que la persona retrase años la búsqueda de ayuda.
Es importante la divulgación de este trastorno y sus características para que aquellos que lo padecen puedan reconocerse en ellos, y entender que no están solos, que no deben sentirse estúpidos, que no son los únicos y que pueden recibir una ayuda muy valiosa.
UP! Psicologia & Coaching

El actor de la saga de magos Harry Potter acaba de hacer una de las que probablemente sean las declaraciones más duras de su vida. Daniel Radcliffe ha admitido recientemente que sufrió un trastorno obsesivo compulsivo durante su infancia.
Tal y como publica el diario británico The Sun, Radcliffe desarolló esta enfermedad cuando tan sólo tenía cinco años. El actor tuvo que recurrir a terapia cuando su ansiedad fue tan grande que empleaba cinco minutos en apagar una luz.
"Tenía que repetir cada frase en voz baja. Quiero animar a todas las personas a que vayan a terapia. No quiere decir que estés loco o seas débil", afirma el actor, al que hemos podido ver estos días en la promoción de su última película, 'La mujer de negro', en el diario inglés.
"Este año no he acudido a terapia todavía y creo que lo echo de menos", admitía el protagonista de Harry Potter.

Radcliffe no es la primera estrella de Hollywood en padecer esta enfermedad: la también actriz Charlize Theron confesó ya hace varios años padecer un trastorno obsesivo compulsivo.

la importancia del colesterol

 de vuelta a el redil despues de seis meses de dieta libre. por supuesto por que estoy en las ultimas y de nuevo colesterol muy bajo igual a serotonina baja y riesgos muy graves para la salud...

El colesterol: un factor preocupante para nuestra salud


Una alimentación rica en grasas, el sedentarismo, el tabaco, el estrés, ... Todos éstos son factores que contribuyen a aumentar el riesgo de padecer enfermedades coronarias. El colesterol es uno de esos factores que podemos, al menos, intentar controlar. Pero, ¿qué es exactamente?, ¿hay colesterol bueno y colesterol malo? Un nivel bajo de colesterol, ¿es beneficioso o perjudicial?

MERCEDES MARCO / MUJERACTUAL
CorazónEl colesterol es una sustancia que, normalmente, se encuentra en la sangre de todas las personas, tal como muchas otras (proteínas, glucosa, urea, etc), pero si aumenta su concentración existe el peligro de que contribuya a dificultar la circulación de la sangre y, a la larga, producir enfermedades vasculares graves.

En relación a este problema encontramos en sangre dos tipos de colesterol: LDL ( lipoproteínas de bajo peso molecular) y HDL ( lipoproteínas de alto peso molecular). El LDL-colesterol, es popularmente llamado "colesterol malo", ya que se deposita en la pared de las arterias, pudiendo causar obstrucción. Por lo tanto, cuanto mayor es el nivel de LDL-colesterol en sangre, mayor es el riesgo de enfermedad arterial coronaria. En contraste, el HDL-colesterol, algunas veces llamado "colesterol bueno", ayuda al cuerpo a evitar la obstrucción arterial. Así, debemos intentar tener niveles de HDL-colesterol elevados junto a valores bajos de LDL-colesterol.
¿Qué podemos hacer para disminuir el nivel de colesterol en sangre?
En primer lugar, hay que consumir alimentos con bajo contenido en grasas saturadas. En los alimentos que contienen grasas (lípidos), éstas pueden presentarse en dos formas: saturada y no saturada. Las grasas saturadas elevan su colesterol más que cualquier otro alimento. Se encuentran en alimentos de origen animal, como son algunos cortes de carnes rojas, aves con piel, leche entera y sus derivados. El mejor método para reducir su colesterol en sangre es escoger alimentos con pobre contenido en grasas saturadas. Una forma de hacerlo es elegir frutas, vegetales y granos, ricos en fibras y con escaso contenido graso.

Pero además, cuando usted ingiera alimentos grasos, deberá sustituir las grasas saturadas por no saturadas. Éstas últimas son, usualmente, líquidas a temperatura ambiente (aceites). Todas las grasas son alimentos con alto contenido calórico, por lo que, dietas con pobre contenido graso, le ayudarán a perder peso (si es usted obeso) y, de esta manera, a disminuir su colesterol sanguíneo.
Por otra parte, es conveniente ingerir alimentos ricos en glúcidos complejos y fibras. Los alimentos ricos en almidones y fibras son excelentes sustitutos de las dietas con elevado contenido en grasas saturadas. En este grupo incluimos harinas, cereales, granos, frutas y vegetales, todos ellos con muy bajo contenido de grasas saturadas y colesterol, además ricos en vitaminas y minerales. Y, cómo no, el ejercicio ayuda a disminuir su nivel de "colesterol malo" (LDL) y elevar el "colesterol bueno" (HDL). Mantenerse activo también ayuda a perder peso, disminuir su presión arterial, mejorar su acondicionamiento cardiovascular y disminuir el estrés.
Pero, ¿puede el colesterol ser demasiado bajo?
Según estudios relativamente recientes, los niveles de colesterol también influyen en el comportamiento de las personas. De hecho, se ha comprobado que los niveles de colesterol demasiado bajos llevan a comportamientos violentos y a una mayor tendencia al suicidio, ya que se tiene una mayor propensión a padecer depresiones. Pero, ¿porqué?

En realidad, nadie puede asegurar, a ciencia cierta, que los bajos niveles de colesterol sean la causa de estos problemas psicológicos. Sin embargo, es bastante posible que las personas depresivas o violentas coman menos que las personas psicológicamente sanas, lo que puede bajar sus niveles de colesterol.
Por otra parte, una de las principales investigadoras especializadas en epidemiología, la doctora Beatrice Golomb, está convencida de que existe una relación directa. La conexión puede estar en una sustancia cerebral llamada serotonina. Los estudios de laboratorio han demostrado que los primates con colesterol bajo mostraban una significativa baja actividad de serotonina en sus cerebros. Y lo que es más, los estudios revelan que los animales con niveles bajos de serotonina muestran una tendencia más acusada a ser agresivos.
Nadie ha logrado demostrar todavía que las dietas pobres en grasa o los bajos niveles de colesterol sean factores que hagan decrecer la serotonina en los humanos. Sin embargo, la doctora Golomb afirma que hay datos suficientes para pensar que los bajos niveles de serotonina están directamente relacionados con conductas violentas y agresivas, incluido el suicidio. Las conexiones entre la baja serotonina, la depresión y estas conductas todavía no se han comprendido del todo. Sin embargo, los antidepresivos como el Prozac se cree que funcionan gracias a que incrementan los niveles de concentración de serotonina en el cerebro. 
http://www.mujeractual.com/salud/dolencias/colesterol.html
 me encuentro trabajando como muchas otras noches, pero con una diferencia he cambiado de mesa, y estoy al lado de una cortina que normalmente me queda del otro lado,y como no la vista se ha detenido en  unas manchitas  seguramente llevaran hay mucho tiempo y debo de estar tan acostumbrada a  verlas que no les hago ni caso, pero hoy las he visto con otros ojos, despues de mucho mirarlas las he descolgado las he llevado a otra habitacion  con mas luz y las he mirado con una lupa y si parece sangre, quizas de algun arañazo jugando con nuestro gato  o algun corte que nos hemos hecho trabajando con alguna caja  al montarla, pueden ser infinidad de cosas pero las obsesiones  estan hay a el 100x100 ahora mismo estoy temblando  de la ansiedad pensando como pudo ser que se manchase la cortina a que  hora que fecha dia y motivo, tipo de sangre de quien es etc... se que nos esperan unos dias duros y que mi marido debera armarse de paciencia ya que le preguntare lo mismo una y mil veces,  esperando que me conteste si amatista si esa mancha llevaba en esa cortina una eternidad...
fuente:amatista




En el Trastorno Obsesivo Compulsivo es difícil determinar la etiología ya que no parece existir una causa única que explique su origen. Múltiples factores facilitadores pueden contribuir en su desarrollo y es frecuente que aparezca precipitado por eventos estresantes o por un estado de ánimo depresivo. Forman parte de los factores facilitadores del TOC:


- Contribución hereditaria

Parece ser que las personas afectadas por un TOC presentan una vulnerabilidad genética que, además, es influida por situaciones de estrés y factores ambientales.
Lo que se hereda parece ser la naturaleza del TOC, no los síntomas específicos, así, una persona puede tener compulsiones de lavado, mientras que su padre las tiene de comprobación. Esto indica que los síntomas no se deben al modelado, aunque este puede facilitar el aprendizaje de rituales y una respuesta de miedo ante estímulos determinados.


- Variables biológicas

La teoría neuroquímica sugiere una participación preferente del sistema serotoninérgico por la demostrada eficacia de los fármacos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina; y dopaminérgico en la etiología de subgrupos específicos de pacientes con TOC, especialmente aquellos con un codiagnóstico de tics.

Sin embargo la teoría neuro-anatómica sostiene que existen diferencias anatómicas cerebrales en los individuos con TOC. Dichas diferencias pueden observarse en el núcleo caudal, el córtex órbitofrontal, en el córtex singular o en los ganglios basales.

El hecho de que algunas personas que han sufrido un traumatismo craneoencefálico presenten síntomas de TOC respalda esta hipótesis.

Hay evidencia de que los tratamientos farmacológicos o psicológicos conductuales, pueden producir una mejoría clínica en los individuos con trastorno obsesivo-compulsivo.


- Experiencias tempranas

Parece ser que existe una influencia en el origen del TOC de ciertas experiencias tempranas:

- Estilos educativos que enfatizan en exceso la responsabilidad y el perfeccionismo.

- Haber tenido como modelos durante la infancia personas con características obsesivo-compulsivas.
- Formación religiosa estricta donde se considera que pensar algo es equivalente a hacerlo o tan malo como si se hiciera.

- Formación moral estricta que facilita la inflexión entre lo que esta bien y lo que esta mal.

- Presencia de determinadas creencias o modos de pensar
Las experiencias tempranas facilitan la existencia de determinadas creencias o modos de pensar. Algunas de las categorías de creencias comunes en el TOC se agrupan en:

- Responsabilidad exagerada: “Si pienso algo y luego ocurre será mi culpa, tengo que evitarlo”.

- Control absoluto sobre los propios pensamientos: “No puedo pensar ciertas cosas, si lo hago quiere decir que no estoy bien”.

- Sobreestimación de la importancia de los pensamientos: “Pensar algo así es tan malo como hacerlo”.

- Sobreestimación de la probabilidad y gravedad de las consecuencias: “Si he pensado esto lo más probable es que vaya a suceder”.

- Baja tolerancia a la incertidumbre: “Haré todo lo posible por evitar que algo malo suceda si está en mis manos”.

- Perfeccionismo: “Si cometo un error tendrá graves consecuencias”.

Esta última es especialmente característico de las personas con TOC. Estos individuos perciben como esencial la prevención de resultados negativos y se fundamenta en la creencia de que uno tiene el poder en la producción o prevención de las consecuencias negativas.


- Características personales

Estudios realizados muestran que parecen existir 10 factores de personalidad que son frecuentes en la infancia de las personas con TOC: ansiedad por separación, resistencia al cambio, aversión al riesgo, sumisión, susceptibilidad, perfeccionismo, hipermoralidad, ambivalencia y excesiva devoción al trabajo.


Eventos estresantes

Hemos visto que las personas con TOC pueden tener ciertas características personales, sin embargo, el trastorno en sí puede no aparecer hasta que ocurre un evento estresante o se da un estado de ánimo deprimido.

Algunos de los acontecimientos estresantes más frecuentes son los pequeños problemas cotidianos como: ser criticado, estar enfermo, descansar de modo insuficiente, dormir poco, situaciones de rechazo, problemas de toma de decisiones, ruidos, perder cosas, obligaciones sociales, conflictos, etc.


MODELO EXPLICATIVO

Factores activadores

La contribución hereditaria, las variables biológicas, experiencias tempranas o determinadas creencias, son factores que facilitan una predisposición para el surgimiento del TOC. Aún así, su aparición puede verse precipitada por eventos estresantes o un estado de ánimo deprimido.

Las obsesiones pueden dispararse por una serie de factores:

- Situaciones externas. Como ver un cuchillo, dar la mano a alguien, etc. Según el tipo de obsesión.

- Dudar al recordar algo que se ha hecho. Como no estar seguro de haber cerrado el coche.

- Sensaciones corporales que desencadenan pensamientos negativos. Como tener un mareo que hace surgir el pensamiento de si se tendrá SIDA.

- Otros factores como: el bajo estado de ánimo, los acontecimientos estresantes, la lucha para no tener obsesiones y la autoobservación para ver si se está teniendo algún pensamiento obsesivo.


Factores de mantenimiento

Es muy importante el significado que la persona da a las obsesiones una vez se disparan. Si se sobrevalora la importancia de tener un pensamiento negativo (“puedo yo llegar a hacer algo así?, si lo he pensado tal vez sí”, “si he pensado esto, seguramente algo malo va a ocurrir”) es probable que se centre la atención en lo negativo y en la amenaza y se trate de hacer frente luchando contra estos pensamientos.

Esta valoración negativa de los pensamientos o amenazas produce malestar/ansiedad y la persona trata de reducirlo mediante las compulsiones o rituales (limpieza, comprobación, repeticiones, acumulaciones...), la evitación y/o la supresión del pensamiento.

Las personas que sufren TOC creen que si no realizan sus compulsiones o rituales ocurrirán realmente consecuencias catastróficas (como coger una enfermedad, contaminarse, etc.) lo que provoca rumiaciones o sentimientos de culpa. Así pues, las compulsiones tranquilizan, disminuyen la ansiedad y permiten evitar la autoculpabilización. De esta manera se instauran las obsesiones, la persona al sentir una tranquilidad y control mediante la realización de rituales y comprobaciones, refuerza aún más las obsesiones creando un circuito cerrado que se retroalimenta y mantiene el problema.
http://www.clinicadeansiedad.com/02/209/Genesis-y-mantenimiento-del-TOC.htm

Algunas Referencias


Freeston, M.H y Ladouceur, R. (1997). Análisis y tratamiento de las obsesiones. En V.E. Caballo (Dir.), Manual para el tratamiento cognitivo-conductual de los trastornos psicológicos (Vol. 1, pp. 137-169). Madrid: Siglo XXI.

Mancini, F. Un modelo cognitivo del trastorno obsesivo compulsivo. Revista de Psicoterapia, 5-30, volumen XI- nº42/43,2000.

Silva, P. y Rachman, S.(1995):Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Los hechos. Bilbao: Descleé De Brouwer.

Vallejo, j. y Berrios,G.E.(1995).Estados obsesivos.Barcelona. Masson S.A.

__________
Fuente: Estela Massegué. Clínica de la Ansiedad, 2008.

Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

Qué es? En el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), una persona manifiesta problemas de pensamientos angustiantes y molestos (obsesiones) y siente la presión para llevar a cabo comportamientos repetitivos (compulsiones).
La causa exacta del TOC continúa siendo un misterio. Los neurocientíficos creen que las vías nerviosas involucradas en el juicio, la planificación y el movimiento corporal están alterados en esta enfermedad. Los factores ambientales, como las relaciones familiares o las situaciones estresantes, pueden desencadenar o empeorar los síntomas del TOC.
En Estados Unidos, se calcula que el TOC afecta a alrededor del 2 al 3% de la población. El porcentaje es aproximadamente el mismo en Canadá, Corea, Nueva Zelanda y otras regiones de Europa. Alrededor de dos tercios de personas con TOC presentan los primeros síntomas antes de los 25 años de edad, mientras que solo el 5% desarrolla los primeros síntomas después de los 35 años. Hay pruebas contundentes de que la enfermedad tiene una base genética (hereditaria), ya que el 35% de las personas con TOC tiene un familiar cercano que sufre de esta enfermedad. Aunque el 50 al 70% de los pacientes primero desarrollan TOC después de pasar por una situación estresante, como un embarazo, la pérdida de un trabajo o muerte de un familiar, los especialistas aún no logran comprender exactamente cómo el estrés desencadena los síntomas de la enfermedad.
A veces las personas con TOC manejan sus obsesiones sin manifestar signos externos de estar sufriendo. Sin embargo, generalmente tratan de aliviar sus síntomas llevando a cabo algún tipo de compulsión: ritual repetitivo que tiene como objetivo tranquilizar sus temores. Por ejemplo, una mujer que tiene la obsesión de tener sus manos sucias podría desarrollar la compulsión de lavárselas más de 50 veces por día. Un hombre que teme que la puerta principal de su casa esté sin llave podría sentir el impulso de verificar el cerrojo 10 a 20 veces por noche.

Síntomas

Los dos síntomas específicos del TOC son los pensamientos obsesivos y los rituales compulsivos.
Obsesiones: son pensamientos persistentes, repetitivos, provocadores de ansiedad, o estresantes que se entrometen en la conciencia de la persona. Las obsesiones varían y pueden estar relacionadas con cualquier clase de miedo. A continuación se mencionan algunos ejemplos:
  • Miedo a la suciedad o a la contaminación: preocupación constante de tener las manos y la ropa sucias, o de infectarse con o diseminar gérmenes.
  • Miedos relacionados con accidentes o actos de violencia: miedo a ser víctima de un acto de violencia (una puerta abierta que permite la entrada de un intruso) o de sufrir un accidente físico (no cierra bien la puerta del horno o no se apagó bien un cigarrillo).
  • Miedo de cometer un acto de violencia o una conducta sexual inapropiada: miedo a perder el control y causar daño a otros, o de cometer un acto sexual vergonzante o dañino. Por ejemplo, una madre amorosa teme agobiar con su afecto a su bebé o un empresario respetable teme quedar desnudo en una reunión.
  • Miedo al desorden o a la asimetría: una necesidad irresistible por el orden, ansiedad por descuidar el más mínimo detalle. Algunos ejemplos podrían ser medias “incorrectamente” alineadas en un cajón o alimentos “incorrectamente” acomodados en un plato.
A menudo, el adulto con TOC reconoce que los pensamientos obsesivos no son razonables y tratará de ignorarlos o suprimirlos. No obstante, a veces el paciente lograr algo de alivio al llevar a cabo un ritual compulsivo.
Rituales compulsivos: son comportamientos persistentes, desmesurados y repetitivos. El objetivo del ritual es reducir la ansiedad causada por los pensamientos obsesivos. Algunos ejemplos incluyen:
  • lavarse o bañarse varias veces
  • rechazar a darse las manos con otra personas o a tocar picaportes
  • controlar las cerraduras u hornos varias veces
  • contar objetos compulsivamente
  • organizar reiteradas veces el trabajo o los elementos domésticos
  • ingerir alimentos en un determinado orden
  • repetir palabras o rezos específicos
Cualquier persona puede sentirse obligada a volver a revisar si una puerta está cerrada con llave o a lavarse las manos para asegurarse de que estén limpias. En sí, estos comportamientos no significan que una persona tenga TOC.
Cuando una persona sufre de TOC, las obsesiones y las compulsiones son desmesuradas y angustiantes. Son además desgastantes, y a veces, hasta llegan a consumir varias horas diarias de la persona. Podrían interferir con las relaciones personales, así como con el desempeño en el trabajo y la escuela. Algunas compulsiones podrían causar lesión física; por ejemplo, el lavado de manos compulsivo puede conducir a manos agrietadas y dermatitis, mientras que el excesivo cepillado de dientes puede causar el sangrado o desgaste de las encías.

Diagnóstico

Algunas personas con TOC buscan la ayuda de un médico de atención primaria cuando los síntomas comienzan a afectar su salud o interferir con la vida. Un adulto con una compulsión por lavarse constantemente sus manos podría visitar un dermatólogo debido a sus dedos sangrantes o resquebrajados, o el padre/madre podría consultar con un pediatra cuando un niño con TOC comienza a bañarse cuatro a cinco veces por día.
El estado de ánimo depresivo es muy común en el TOC De hecho, una persona podría decir que se siente deprimida en vez de hablar de síntomas de TOC que son vergonzantes, o de alguna manera, difíciles de describir.
Si su médico sospecha que el problema es una enfermedad siquiátrica, probablemente lo derive a un profesional de la salud mental para que lo evalúe o trate.
Un profesional de la salud mental le diagnosticará TOC al preguntarle acerca de:
  • pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos
  • malestar sicológico
  • consecuencias en relaciones importantes
  • consecuencias en el trabajo y en el esparcimiento
  • posibles síntomas de otras enfermedades siquiátricas

Duración

Raras veces el TOC desaparece por sí solo, y sus síntomas podrían durar años si no se trata apropiadamente. De hecho, es común que una persona con TOC manifieste problemas 5 a 10 años antes de visitar a un siquiatra. Recibir atención inmediata puede reducir el impacto de la enfermedad.

Prevención

No existe manera de prevenir el TOC, excepto detener la enfermedad tan pronto como sea posible y tratarla.

Tratamiento

El tratamiento más efectivo para el TOC es combinar psicoterapia con medicamentos.
Su médico podría también ofrecerle tratamiento para otras condiciones que puedan estar causando esta condición, tales como problemas médicos o depresión. Podría necesitar intentar más de un enfoque antes de encontrar el tratamiento justo para usted.
Medicamentos antidepresivos
Algunos antidepresivos son efectivos para el trastorno obsesivo-compulsivo. Los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina (ISRS), como la fluvoxamina (Luvox), la fluoxetina (Prozac), la sertralina (Zoloft), la paroxetina (Paxil), y el citalopram (Celexa) se utilizan comúnmente.
También podrían resultar efectivos los antidepresivos tricíclicos. El más usado para el TOC es la clomipramina (Anafranil). Aunque este medicamento podría ser levemente más efectivo que los ISRS para tratar el TOC, tiene a veces efectos secundarios que son más difíciles de controlar. No obstante, es una buena opción si otros medicamentos no resultan beneficios.
Psicoterapia
Podrían resultar beneficiosas otras técnicas psicoperapéuticas según las preferencias de la persona, las situaciones que podrían desencadenar el problema, la disponibilidad de la familia y otros grupos de apoyo.
Es importante que una persona que sufre de TOC aprenda a conocer la enfermedad y obtenga apoyo de sus amigos, familiares y grupos de apoyo.
La terapia cognitiva está diseñada para ayudar a una persona con TOC a reconocer lo irracionalidad de los temores y del pensamiento obsesivo. El terapeuta a veces enseña técnicas especializadas que pueden ayudar a distinguir las compulsiones. Algunos ejemplos son
  • Exposición y prevención de respuesta (EPR): la persona es expuesta a situaciones que provocan pensamientos obsesivos. Luego se evita que la persona lleve a cabo el ritual compulsivo habitual. Por ejemplo, se le podría pedir a la persona que toque un zapato “sucio” y luego que espere algunos minutos antes de lavar sus manos. La persona practicará este comportamiento a diario e incrementará gradualmente el tiempo de espera y llevará un registro de sus resultados.
  • Inversión de hábito: se le pide a la persona que sustituya el ritual compulsivo habitual por otra respuesta, como un suspiro profundo o un apretón de puño.
  • Detención de pensamiento: la persona usa algunas formas de distracción siempre que se manifieste un pensamiento obsesivo. Un método común es pronunciar la palabra “detener” y chasquear un banda elástica que cuelga de la muñeca.
  • Saturación: la persona se concentra intensamente en el pensamiento obsesivo hasta que el pensamiento pierde su impacto y se vuelve insignificante.
La psicoterapia interpersonal, analítica y psicodinámica puede ayudar a la persona a clasificar sus conflictos en relaciones importantes o explorar los antecedentes detrás de los síntomas, aunque no es probable que la terapia analítica solamente pueda influir en los síntomas severos.
La terapia familiar y la terapia grupal también pueden usarse con éxito para tratar algunas personas con TOC. Dado que este trastorno puede ser muy perturbador para la vida familiar, se recomienda la terapia familiar.

Cuándo llamar a un profesional

Dado que los síntomas de TOC rara vez desaparecen con tratamiento, usted debería ponerse en contacto con un médico de atención primaria siempre que los pensamientos obsesivos o compulsiones le causen angustia o molestia significativa, interfieran con su capacidad para llevar una vida normal en su casa o trabajo o le causen daño. Su médico de atención primaria lo derivará a un siquiatra para un tratamiento efectivo y apropiado.

Pronóstico

Dado que el TOC puede ser una condición crónica (prolongada) podría ser necesario un tratamiento continuo.
No obstante la perspectiva es buena. Aproximadamente el 50% de los pacientes mejoran y el 10% se recuperan por completo. Solo el 10% empeora a pesar de la terapia.

Información adicional

American Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica Americana) 1000 Wilson Blvd. Suite 1825 Arlington, VA 22209-3901 Teléfono: 703-907-7300 Gratuito: 1-888-357-7924 Correo electrónico: apa@psych.org Web site: http://www.psych.org/ Sitio de información pública: http://www.healthyminds.org/
Última revisión: 2007-05-16T00:00:00-06:00
Última modificación: 2008-08-20T00:00:00-06:00
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