Algunas reflexiones sobre el tratamiento cognitivo-conductual del trastorno obsesivo compulsivo


Algunas reflexiones sobre el tratamiento
cognitivo-conductual del trastorno obsesivo compulsivo
Dr. José Antonio García Higuera
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Introducción

La descripción de en que consiste este trastorno se puede ver en Trastornos de Ansiedad Descripción en español de este trastorno por el National Institute of Mental Health

Puedes encontrar una descripción práctica y para profesionales de las técnicas que se utilizan en el tratamiento de trastornos de ansiedad en: Psicoterapeutas.com: Teoría y práctica de la psicoterapia cognitivo conductual. Se puede también consultar el "Curso Terapéutico de Aceptación I y II" en el que se explican con detalle y de forma asequible los procesos que intervienen en el establecimiento del trastorno obsesivo y se plantean las pautas básicas para evitar que se mantenga el problema.
Consulta:
Planteamiento del problema

Hola, Doctor

Ha sido un auténtico placer visitar su página web. La encuentro de gran utilidad y muy interesante.

Ahora paso a exponerle un caso para ver su posible discusión, pues yo opino que de la confrontación dialéctica bien entendida, siempre se extrae algo provechoso.

Yo soy un paciente diagnosticado con un trastorno obsesivo en el que las compulsiones son mínimas. Es más bien un trastorno obsesivo de rumiaciones constantes.

Yo respondo perfectamente al perfil de persona obsesiva en potencia: Introversión, preocupación excesiva por los problemas, metódico, preocupación por el orden y limpieza, etc.

Desde los 14 años que empecé el bachillerato, experimenté la desagradable sensación de padecer 'manías' y pensamientos reiterativos. Así uno detrás de otro, durante todos los siguientes años. Actualmente, vivo sumido en un profundo abatimiento y desesperación porque me veo dominado por una serie de ideas o pensamientos 'tiránicos' que no me dejan vivir y me están destrozando la vida. .....

Actualmente, todas las obsesiones que tengo giran en torno a la idea del cerebro y al rechazo que me produce pensar en esta parte del cuerpo, esta maquina tan perfecta que a veces falla. Veo las cosas e inmediatamente relaciono el sentido de la vision con el cerebro (¡y quisiera cerrar los ojos para no ver!). ¡Que idea tan absurda!. Muevo un brazo y me viene a la cabeza que lo estoy moviendo gracias a una orden del cerebro (¡y otra vez, quisiera no moverlo!. Estoy leyendo o estudiando algo y otro tanto de lo mismo, ¡otra actividad del cerebro!. Todo va a parar a lo mismo y asi, con un monton de cosas. Imaginese lo que debe ser vivir todo el dia pendiente de estas ideas tan absurdas que encima me producen temor y ansieda (alguna vez hasta ataques de panico). Estoy siendo tratado con Anafranil y Tranxilium 5, en dosis bajas, y tambien estoy siguiendo una terapia cognitivo-conductual, basada en la desensibilizacion sistematica, pero estoy a punto de terminar la terapia y no experimento mejoria alguna (con eso no quiero criticar a este colega suyo que por otra parte me merece mucho respeto por su saber y sus conocimientos en la materia, pues puede ser que yo no haya llevado bien la terapia).

Preguntas concretas

Después de todo lo que le acabo de contar, mi debate es el siguiente:

¿Existen terapias alternativas de probada eficacia para erradicar estos trastornos obsesivos, aparte de la cognitivo - conductual?

¿Puede ser la sugestión hipnótica una posible cura a mi trastorno, por ser algo que subyace en my subconsciente y no aflora?

¿Puede aconsejarme algo al respecto por si mi terapia no me da resultado?. Estoy verdaderamente desesperado.

Le agradezco de antemano su atención y siento contarle todo este rollo, pero cuando uno se siente tan desesperado, se agarra a cualquier resquicio de esperanza.

Atentamente,

Respuesta

Me encanta recibir tu mail porque me obliga a escribir algo sobre el trastorno obsesivo compulsivo que es una de las cosas que están pendientes en mi página.

Aunque supongo que el colega que te trata habrá tenido alguna razón de peso para utilizar en tu caso la técnica de Desensibilización Sistemática; el tratamiento de elección para los trastornos obsesivos es "la exposición con prevención de respuesta", tal y como se puede comprobar en cualquier manual de Modificación de Conducta (puedes ver por ejemplo "Tratamientos Psicológicos" de Marino Pérez (catedrático de Oviedo), 1997, página 840 Editorial Universitas).

Explicándolo en pocas palabras, en este tratamiento se trata de exponer al paciente a los estímulos temidos previniendo la ejecución de los rituales. Por ejemplo, ante el rito de lavarse compulsivamente las manos se puede exponer al paciente a la suciedad (si este fuera el estímulo temido) evitando realizar el rito, lavarse las manos. Se mantiene esta situación hasta que la ansiedad del paciente disminuye de forma notable y puede aguantar la suciedad con un mínimo malestar. Con la repetición de este procedimiento el paciente se siente cada vez menos compelido a realizar el rito y el problema se resuelve.

Cuando se dice que es el tratamiento de elección se está afirmando que hay estudios científicos con datos empíricos contrastando su efectividad y que es superior a otros aunque también tengan eficacia probada.
Trastornos obsesivos sin compulsiones

Ahora bien, tú planteas que solamente tienes obsesiones (rumiaciones), es decir, no existen ritos externos. El tratamiento de este tipo de trastornos presenta peculiaridades, algunas de las cuales se comentan a continuación:

* La exposición a estímulos temidos con prevención de respuesta es también efectiva. Por ejemplo, un paciente tenía un pensamiento obsesivo de que iba a clavar un cuchillo a su hijo. Era un pensamiento irracional, quería muchísimo a su hijo y sabía que no lo haría nunca; pero ese pensamiento venía a su cabeza sin poderlo evitar y esto le producía mucha ansiedad. En este tipo de casos el miedo suele ser a perder el control y que pudiese llegar a ocurrir, por supuesto se trata de un miedo sin sentido. El tratamiento consiste en mantener el pensamiento de forma repetitiva hasta que su presencia no produzca ansiedad. Se ha comprobado experimentalmente que la exposición continuada al estímulo temido, en este caso el pensamiento, reduce y elimina el miedo que produce. Eliminada la ansiedad el pensamiento desaparece.
* En el caso anterior la rumiación coincide con el estímulo que origina el miedo; pero no en todos los casos es así. Por ejemplo, un paciente en proceso de separación tenía un pensamiento obsesivo de querer volver con su mujer, cosa que no solamente no deseaba realmente, sino que además era imposible. En este caso el temor lo originaban las consecuencias sociales de la separación, pues vivía en un ambiente muy tradicional. Pensar que quería volver con su mujer era el rito, una forma de intentar paliar la ansiedad que le causaba el rechazo social que se avecinaba. El estímulo ante el que tenía que perder la ansiedad era este rechazo social. El tratamiento consistió en la exposición al estímulo temido, el rechazo de las personas allegadas y la prevención de respuesta: pensar que realmente no podía volver con su mujer. En consecuencia es fundamental determinar cual es el estímulo que origina el problema, a veces no es tan evidente como puede parecer. El pensamiento obsesivo puede ser fuente directa del problema o puede ser parte del rito.
* Un problema importante que tiene el paciente en el tratamiento de las obsesiones sin compulsiones asociadas es el control necesario para no realizar el rito durante la exposición, ya que se trata de un pensamiento y en cosecuencia es más difícil ayudarle de forma externa. Por ejemplo, si un paciente obsesivo compulsivo se ducha compulsivamente durante horas un familiar que le ayudase en la prevención de respuesta podría cortar el agua caliente a los 15 min. Sin embargo, es más difícil ayudar para que el paciente deje de pensar algo. Los intentos de no pensar en algo suelen estar destinados al fracaso más rotundo. Por ejemplo si dicen o te dices "No pienses en tus pies" tus extremidades se hacen inmediatamente presentes. En estos casos la intervención directa del terapeuta es esencial para conseguir el éxito.
* A veces existen compulsiones que no son explícitas. Un ejemplo, una paciente tenía el pensamiento obsesivo de que por su culpa había ocurrido un accidente de tráfico y había muerto una persona. Estaba diagnosticada como obsesiva sin compulsiones; pero analizando con detalle sus conductas se descubrió que durante la obsesión realizaba un pequeño rito elevando ligeramente los dedos del pie derecho. Dejar los dedos en su sitio suprimiendo ese pequeño rito ayudaba a la paciente a controlar sus pensamientos rituales durante la exposición.
* No siempre los pensamientos repetitivos y no productivos son obsesiones, también pueden enmarcarse en un proceso de preocupación patológica, que también está asociada a la ansiedad y tiene un abordaje similar al que se plantea aquí. Se puede consultar una reflexión sobre la preocupación patológica pulsando aquí.

La toma de decisiones en los obsesivos

Otro problema que tienen los obsesivos es la toma de decisiones. los procesos cognitivos que intervienen en la toma de decisiones pueden estar distorsionados. Por mencionar dos casos concretos:

* Un paciente acude a consulta porque no puede decidir hacer nada. Realizando el análisis funcional se comprueba que cuando tenía que tomar una decisión entre dos alternativas, finalizando el proceso de evaluación, imaginaba lo más beneficioso para él en la parte alta de su campo de visión y lo que evaluaba como menos interesante lo imaginaba en la parte inferior. De esta forma resumía e integraba los distintos aspectos que valoraba en cada alternativa. En un momento dado pensó que este método no lo utilizaba nadie y que si lo hacía él era porque estaba loco y lo intentó suprimir. Desde entonces tenía grandes dificultades para integrar los aspectos parciales de la evaluación. El tratamiento consistió solamente en indicarle que recuperara su método y lo considerara normal.
* En otro caso el paciente intentaba tomar la decisión eligiendo la alternativa en la que más posibilidades tenía de dejar de sentir ansiedad o sentirse mejor. Sin embargo, cualquier decisión que tomase le dejaba con la duda de si podría haber tomado otra con la que se sintiera mejor, con lo que se sentía ansioso y mal. En consecuencia llegó a la situación de no poder tomar ninguna decisión. En este caso el paciente mejoró en el momento en que fue capaz de cambiar su criterio de decisión y aceptar como normal sentir ansiedad y malestar y decidir en función de otros parámetros. Para ello la aceptación de sensaciones fue un arma magnífica en el proceso (es un ejercicio del "Curso Terapéutico de Aceptación I y II".
* Podemos ver unos párrafos del "Curso Terapéutico de Aceptación I y II" que explican este proceso:

En nuestro comportamiento cotidiano, las sensaciones nos pueden servir para determinar si el resultado de nuestras acciones es bueno o malo. Lo hacemos tanto con los resultados reales como con los que nos imaginamos que vamos a obtener. Muchas veces sentimos que aquello no nos gusta, no sabemos exactamente la razón. Muy frecuentemente utilizamos solo estas sensaciones, que incluyen la impresión global que nos evoca la situación, para valorar los resultados, tanto previstos, como obtenidos. Esta evaluación se hace de forma automática, es decir, sin un pensamiento consciente, guiándonos en exclusiva por las sensaciones que han aparecido ante el resultado, ya sea previsto o real. Cuando planificamos, esta forma de valorar el resultado consiste en imaginar la situación final y sentir la sensación que se produce (Sugiura, 2003).

Un modelo que explica la perseverancia en la tarea que se da en algunas patologías, como el trastorno de ansiedad generalizada o el trastorno obsesivo compulsivo, es el que sostiene que en esta fase del proceso de toma de decisiones se considera el estado de ánimo que se alcanza como el elemento fundamental para saber si el objetivo de la tarea ha sido alcanzado (Martin y Davies, 1998; Martin, Ward, Achee y Wyer, 1993; Davey, Field y Startup, 2003). Si hace que desaparezca la sensación inicial que inquietaba, es que el curso de acción elegido es adecuado; si no desaparece, el curso elegido no es el mejor y hay que volver a intentarlo. Los que tienen un trastorno obsesivo compulsivo realizan un ritual que les deja momentáneamente más tranquilos; pero si no les deja del todo, siguen realizándolo. Saben que han cerrado la puerta; pero si la ansiedad persiste, la vuelven a cerrar hasta que la sensación de ansiedad se reduce lo suficiente: cerrar la puerta está bien hecho si la sensación que nos produce es la adecuada.

Conclusión

El tratamiento tiene un enunciado sencillo (exposición con prevención de respuesta) y en muchas ocasiones se puede hacer de forma simple, inmediata y rápida. Pero, como se puede apreciar en estos ejemplos anteriores, para otros casos es preciso que el psicólogo posea una gran experiencia y habilidad para poder realizarlo con éxito.
Contestación a tus preguntas polémicas
¿Existen terapias alternativas de probada eficacia para erradicar estos trastornos obsesivos, aparte de la cognitivo - conductual?

El tratamiento farmacológico con algunos antidepresivos (Anafranil es uno de ellos) es también una terapia eficaz de los trastornos obsesivos. Por sus posibles efectos secundarios y por el porcentaje de recaídas cuando se suprime la medicación, considero que el tratamiento de elección es la terapia cognitivo - conductual, es decir, la exposición con prevención de respuesta. Es importante tener en cuenta que ambos tratamientos, farmacológico y cognitivo conductual, se pueden combinar con ventaja evidente en algunos casos.
¿Puede ser la sugestión hipnótica una posible cura a mi trastorno, por ser algo que subyace en my subconsciente y no aflora? Creo que haces dos preguntas en una.

Por una parte si la hipnosis es efectiva. La hipnosis tiene un gran atractivo para cualquier tratamiento: todo queda en manos del hipnotizador que "obliga" al sujeto a hacer lo que es correcto. En mi opinión, y por desgracia, la única eficacia que ha demostrado la hipnosis es como herramienta auxiliar de otros tratamientos. Por ejemplo, como alternativa a la relajación o como técnica eficaz para exponer al sujeto a imágenes y pensamientos. Tampoco se ha demostrado que sea algo más o diferente de una sugestión.

Por otra parte sugieres que tu problema sea debido a algo que subyace en tu inconsciente y no aflora. Aunque así fuera, es preciso enfrentar y resolver la ansiedad que subyace en el trastorno obsesivo para solucionarlo. Creo que todos los psicólogos estamos de acuerdo en que solamente por el hecho de conocer de donde vienen los problemas no se resuelven y en la orientación cognitivo conductual se piensa que no siempre es preciso conocer el origen histórico de un trastorno para poder resolverlo, este es el caso del trastorno obsesivo compulsivo.
¿Puede aconsejarme algo al respecto por si mi terapia no me da resultado? Estoy verdaderamente desesperado.

Como te decía supongo que habrá razones para que te hayan tratado con Desensibilización Sistemática; pero si esta falla, como parece que ocurre, te puedes plantear la siguiente pregunta

¿Podría ser aplicable, después de un estudio cuidadoso y meditado, el tratamiento cognitivo conductual de elección (exposición con prevención de respuesta) en mi caso con ciertas garantías de éxito?

En este enlace podrás ver cómo se puede de aplicar el Curso Terapéutico de Aceptación al Trastorno Obsesivo Compulsivo

Otras direcciones relativas al trastorno Obsesivo - Compulsivo

Espero que estas líneas te sean de utilidad.

Un saludo,
--
José Antonio García Higuera
Doctor en Psicología
Colegiado M-00451

http://www.psicoterapeutas.com

Manías que destrozan la vida Así son los días de los enfermos de trastornos compulsivos, víctimas de sus propias obsesiones


http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Manias/destrozan/vida/elpepisoc/20060409elpepisoc_6/Tes/
Cuando va a salir de casa, ella revisa la llave del gas una vez; y otra vez; y otra vez; hasta 20 veces, sin poder atravesar la puerta e irse, sin dejar de volver sobre sus pasos a revisar -una vez más- la maldita llave del gas. "Sé que el tiempo se me echa encima, que llego tarde, a veces a citas importantes, pero no puedo dejar de revisar la llave del gas, y las ventanas, y las puertas, es algo superior a mí, que me hace perder mucho tiempo, que me consume", comenta esta mujer de 28 años que prefiere "por vergüenza" que su nombre no aparezca.

Esta mujer padece un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una patología psiquiátrica de apariencia pueril capaz de arruinar vidas enteras. Los enfermos de este mal se ven asaltados por determinados pensamientos -por lo general negativos, de catástrofes que se avecinan- de los que no pueden escapar y se ven obligados a llevar a cabo determinadas acciones para conjurarlos. No hay todavía una respuesta a la causa. Algunas teorías lo achacan a una predisposición genética, pero otras la niegan. Pero todos coinciden en que entre el 1% y el 3% de la población sufre este trastorno.

El jugador de fútbol del Real Madrid David Beckham, confesó la semana pasada en una televisión británica que sufre esta enfermedad y alguno de sus síntomas. Necesita ordenar los botes de bebida en la nevera por pares, necesita ordenar las prendas del armario por gamas de color...

"Haría falta un análisis más personal y exhaustivo, así, por lo publicado, no se puede asegurar si Beckham padece un TOC, pero los síntomas sí que son de esa enfermedad", explica el psicólogo clínico Pedro Rodríguez. A lo largo de su carrera, Rodríguez ha atendido numerosos casos de enfermos de TOC. Algunos no se le olvidan: "Atendí a un paciente que, para no tocar con la mano el picaporte y contaminarse, abría las puertas con el codo, protegido por la manga del jersey; si el picaporte era de los que se abrían para abajo, lo abría y pasaba. Pero si era de los redondos, como con el codo no podía accionarlo, pues esperaba a que alguien pasara y le abriera la puerta". Rodríguez añade: "Este mismo joven empezaba a pensar que a alguien de su familia le iba a ocurrir algo muy malo si no tocaba madera. Así, empezaba a tocar compulsivamente el tablero de la mesa. Eso, simplemente, le impedía concentrarse, estudiar, sacar los estudios. Tenía trabajo, pero, claro, el trastorno que padecía le impedía desempeñarlo de manera adecuada: la enfermedad interfería en su vida de manera notable".
"Difícil frontera"

A veces, es difícil separar la simple manía del comportamiento patológico. "Esto es una gradación: es difícil establecer una frontera. Pero si esa dolencia, o comportamiento, es capaz de afectarte la vida, para peor, de estropeártela, entonces estamos ante una patología ante la que hay que actuar. Naturalmente, hay casos más graves y menos graves, pero siempre tienen que ver con trastornos de ansiedad", añade. Para este psicólogo, el personaje de Malvin, el escritor neoyorquino interpretado por Jack Nicholson en Mejor imposible, es "un retrato casi perfecto de un caso grave de trastorno obsesivo compulsivo". Hay otros ejemplos del cine: la interpretación que hace Leonardo di Caprio de Howard Hughes en El aviador.

María Teresa Miró, psicoanalista y presidenta de la Sociedad Española de Psicoanálisis, considera que "el paciente obsesivo trata de defenderse de ansiedades intensas a través de mecanismos de defensa que intentan apartar dichas emociones". Y a su juicio, el tratamiento que mejor responde, "aunque hay que estudiar siempre caso por caso", es la mezcla de terapia con fármacos. A juicio de otro médico y psicoanalista, Demian Ruvinsky, el TOC, que acarrea "una ansiedad muy grande", se origina "por la manera de defenderse de un deseo censurado". "En el caso de los obsesivos por un orden rígido, éste responde a que sienten algo amenazante en el exterior", añade.

Hay niños que sólo pueden comer galletas impares, o que antes de acostarse golpean la nevera tres veces; o adultos que van en autobús porque no pueden soportar la angustia -y la vergüenza ante uno mismo- que les provoca el revisar una y otra vez las puertas del coche para ver si las han cerrado bien. O quien, como Carlos (nombre ficticio), que emplea en lavarse, cada día "cerca de tres horas". Y concluye, con amargura: "Yo tengo 39 años, y la enfermedad se me acentuó a los 30. Si lo hubiera hecho a los 15, estoy seguro de que no habría podido terminar una carrera. Estaría, como otros muchos obsesivos compulsivos que conozco, en el paro".

La mente le sigue jugando malas pasadas al hombre moderno.


http://www.20minutos.es/noticia/536912/0/trastornos/mentales/adicciones/
* La mente le sigue jugando malas pasadas al hombre moderno.
* La obsesión por la comida sana, por lucir una figura musculada o por conseguir un físico 'perfecto' son algunas de las 'nuevas neurosis' .
* La información, la educación y trabajar la autoestima son fundamentales para evitar caer en ellas.


FUENTE:DIANA SÁNCHEZ.

El hombre moderno ha conquistado mayores cotas de bienestar, cura enfermedades que hasta ahora lo mataban y es más longevo que nunca; pero sigue teniendo un talón de Aquiles: su mente, que puede jugarle malas pasadas.

El progreso y el desarrollo de la civilización han traído aparejados la aparición de nuevos trastornos mentales. La vigorexia, la ortorexia, la adicción al trabajo, a la cirugía estética, la ciberdependencia; pero ¿qué son? ¿se pueden prevenir? ¿Cómo se reconocen sus síntomas?

Las personas que sufren obsesiones tardan entre ocho y diez años en ir al psiquiatra

Quizá conviene aclarar primero que ninguna de ellas ha sido reconocida todavía como enfermedad mental. De momento son solo “trastornos neuróticos”, como explica a 20minutos.es María López-Ibor, psiquiatra e investigadora de CIBERSAM (Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental):

“Estos trastornos no están reconocidos en los manuales de clasificación y diagnóstico, son trastornos ligados a los obsesiones; pero todavía no están admitidos como enfermedades”.

Joaquín Saiz Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y también uno de los principales investigadores del CIBERSAM va más allá “Para la psiquiatría no existe nada de esto. La única adicción comportamental reconocida como enfermedad es la ludopatía.”. Sin embargo, reconoce que la psiquiatría se encarga de “estudiarlos marginalmente, como curiosidad”.

La falta de consenso y el hecho de que este tipo de trastornos obsesivos muchas veces queden enmascarados por otros, hace que tarden años en diagnosticarse o que incluso queden mal diagnosticados. También esto explica la falta de estadísticas sobre el número de personas que los sufren.

“Muchos no vienen directamente a la clínica, vienen cuando empiezan a presentar otra sintomatología, por ejemplo, se deprimen, sufren ansiedad, o cuando, como en el caso de la vigorexia, dejan de ir a trabajar por ir al gimnasio”, explica María López-Ibor, que matiza: “Las personas que sufren obsesiones tardan entre ocho y diez años en venir al psiquiatra, porque no se reconocen enfermos”.

Por eso la divulgación, sin alarmismo, de los síntomas es vital para que la gente tome conciencia del problema. Aún así el diagnóstico no es sencillo.

Nuevos trastornos

Adictos al trabajo o 'workaholics'. Son gente que vive obsesionada con el trabajo, al que consagran su tiempo de trabajo y de ocio. Cuando no trabajan sienten una sensación enfermiza de vacío y sufren angustia o depresión. Nunca están satisfechos con lo que hacen ni dan por concluida una tarea de forma satisfactoria. En España no existen datos de cuántas personas sufren esta adicción; pero en Inglaterra, donde llevan hablando de este fenómeno más de una década, se cifra en un millón el número de personas que podrían catalogarse como ‘Workaholics’ o adictos al trabajo. Un estudio publicado en febrero de este año, llevado a cabo por la Universidad de Lancaster, relacionaba las largas jornadas de trabajo (que generalmente van unidas a pocas horas de sueño) con el riesgo de padecer demencia. María López-Ibor añade un interesante apunte sobre el tema: “Definir a los workaholics es difícil porque hay mucha gente que trabaja todo el día por miedo a perder su trabajo”.

Vigorexia. Según el Instituto de Transtornos Alimenticios (ITA), entre el 1 y el 10% de la población que acude regularmente a los gimnasios sufriría este trastorno caracterizado por la adicción al ejercicio físico. Esta preocupación va emparejada con una distorsión de la propia imagen y afecta, sobre todo, a hombres entre 15 y 35 años, aunque también a mujeres. A las largas y extenuantes horas de gimnasio y pesas los vigoréxicos suman un pensamiento obsesivo centrado en la mejora del aspecto físico: estricta dieta especial, consumo de sustancias para fomentar el desarrollo muscular… La vigorexia afecta sobre todo a hombres de entre 15 y 35 años

Los vigoréxicos tienen la peculiaridad de que no hacen ejercicio por el bienestar físico que les produce (y que ya de por sí es adictivo gracias a la liberación de endorfinas),si no por cumplir los requerimientos de una canon estético determinado.

Ortorexia. Sería la obsesión por comer saludable. Según el ITA, esta obsesión afecta sobre todo a mujeres jóvenes, que desarrollan sus propias reglas alimenticias y se obsesionan por la calidad de la comida, llegando a sentirse culpables y corrompidas cuando incumplen sus propias reglas. Estas personas llegan a evitar todo tipo de ‘comida social’ fuera de casa con familiares y amigos por miedo a no poder seguir su dieta. En los casos más severos, en los que se ha excluido de la dieta algunos alimentos básicos, se observa desnutrición, anemia y pérdida de de masa ósea.

Ciberdependientes o adictos a los videojuegos o a Internet. Afectaría a personas de todas las edades. En los casos de adictos a los videojuegos, se han estudiado casos de personas que son capaces de jugar sin descanso durante 16 horas seguidas, restando tiempo al sueño y a cualquier tipo de actividad social. Los que sufren este trastorno sufren síndrome de abstinencia (depresión, ansiedad, naúseas, miedo, comportamiento violento…) cuando se les priva de su ‘droga’. En países como China, Corea del Sur y Holanda ya se trata en centros de rehabilitación, como una patología social. En Japón incluso han acuñado un término propio, los 'hikikomori' (que significa reclusión o aislamiento).

Mucha gente trabaja muchas horas por miedo a perder el trabajo, no porque sean workaholics

Adictos a la cirugía estética. Ningún arreglo corporal es suficiente. El concepto de la propia imagen está tan deteriorado que se emprende una carrera sin límite para conseguir una armonía imposible. Hay pacientes que llegan acumular hasta 40 intervenciones, con el beneplácito de algún profesional sin escrúpulos, incluso haciendo y deshaciendo varias veces lo hecho. Todavía se da en casos muy excepcionales.

Pero, ¿cuándo hay que dar la señal de alarma? ¿Cuándo puede reconocer alguien que está empezando a tener un problema?

Para la psiquiatra María López Ibor ese momento llega cuando esa adicción “restringe tu libertad como ser humano y no te permite llevar una vida normal. Cuando te produce sufrimiento a ti o a los que te rodean, además de no permitirte adaptarte a la sociedad en la que te ha tocado vivir”.

¿Es nuestra sociedad más proclive a sufrir este tipo de adicciones?

Para Miguel Martínez, médico psicoanalista del Grupo Cero, “todos somos candidatos, todos estamos expuestos a los bombardeos afectivos y somos vulnerables”. “La desestructuración social lleva a la soledad, cada vez se aguanta menos a la gente, por lo que nos recluimos en nuestro propio mundo y eso también se hace insoportable. Al final se recurre a otras adicciones para llenar ese vacío, esa soledad”.

Él añade además otro tipo de adicción poco conocida, “la adicción a los sentimientos”. “Al fomentarse el individualísimo, se tienden a hacer las relaciones de pareja muy claustrofóbicas y cerradas y se puede caer muy fácilmente en el maltrato”.

Detrás de estas conductas hay inseguridades, miedos

Para el psicólogo clínico Pedro Rodríguez “Detrás de muchas de estas conductas hay inseguridades, falta de alternativas, etc.”.

La falta de seguridad también es señalada por la psiquiatra López Ibor como clave para desarrollar una de estas adicciones: “Vivimos en una sociedad donde la imagen es importante, antes lo importante era tener qué comer”, lo que explicaría que este tipo de problemas no estén todavía identificados en los países menos desarrollados.

Y qué se puede hacer para prevenirlas

Para Pedro Rodríguez, psicólogo clínico, la mejor herramienta para tratar de prevenir estos trastornos es “la información y la educación". Sin embargo, para este profesional, que “no es partidario de psicologizarlo todo”, el ser humano “tiene recursos propios para solucionar muchos problemas”.

“Trabajar la autoestima, reconocernos cómo somos, con nuestras virtudes y valores y respetarse a uno mismo” es clave para la psiquiatra López Ibor.

Para el psicoanalista Miguel Martínez, la ayuda para tratar estas adicciones pasaría por “una terapia de deshabituación y hacerle entender al individuo el por qué de su obsesión”. Para él “el psicoanálisis es un método muy eficaz porque refuerza la personalidad”.

NUEVAS EVIDENCIAS CIENTÍFICAS


http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/10/01/psiquiatriainfantil/1254389527.html

NUEVAS EVIDENCIAS CIENTÍFICAS
¿Obsesivos y compulsivos por culpa de una infección de garganta?
Varios trabajos han relacionado la infección por estreptococo con el trastorno obsesivo
En España, el primer caso documentado fue una niña de cinco años de Navarra
Un estudio niega que estos trastornos neuropsiquiátricos estén asociados a la bacteria

PATRICIA MATEY
MADRID.- PANDAS. Por este término se conocen los trastornos neuropsiquiátricos infantiles asociados a la infección por estreptococo B-hemolítico. En otras palabras, que las infecciones de garganta pueden ocasionar un subtipo de trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) y de tics en los más pequeños.

La hipótesis PANDAS ha sido y sigue siendo controvertida. La comunidad científica 'colecciona' varios estudios epidemiológicos sobre esta asociación, pero tan sólo existe un trabajo con un grupo control, que fue realizado en niños de entre cuatro y 13 años. En él se 'encontró' que los pacientes diagnosticados de TOC o de tics tenían el doble de posibilidades de haber sufrido una infección por estreptococo los tres meses previos al dictamen psiquiátrico.

Ahora, un nuevo estudio viene a 'echar más leña' a la polémica y a la confusión al afirmar que "la infección por estreptococo no parece causar o exacerbar los TOC o el síndrome de Tourette (tics)", tal y como recoge la versión online de 'Neurology'.

En nuestro país, 'Anales del Sistema Sanitario de Navarra' recoge en un artículo el caso de una paciente de cinco años que, "según la bibliografía consultada, es el primer caso de PANDAS identificado en Navarra y también el primero descrito en la literatura española. Además, se observa por vez primera la asociación entre la infección y la amigdalectomía [extirpación de amígdalas]. Queremos destacar que a pesar de que se haya descrito el caso de dos gemelos, uno con un cuadro de TOC y otro con un trastorno de tics, que mejoraron tras someterse a la intervención, en el de la paciente ha sido precisamente la cirugía la desencadenante del cuadro", documenta en el trabajo el equipo de científicos de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica del Hospital de Navarra y del Centro de Salud de Tudela.

Otros factores demográficos
Anette Scharg, del Departamento de Neurociencias Clínicas del Instituto de Neurología de la Universidad de Londres (Reino Unido), es la directora de la nueva investigación en la que han participado 225 pacientes de entre dos y 25 años [129 diagnosticadas de TOC y 126 de tics] que fueron comparados con 4. 519 personas sanas de edades similares un [grupo control].

"Valoramos si los pacientes habían estado expuestos a una posible infección por estreptococo los dos años previos a tener los primeros tics o síntomas obsesivo compulsivos. Pero, además, también si el contagio se había producido en los cinco años anteriores al diagnóstico", comunican los autores.

Reconocen, también, que 'rastrearon' la posible influencia de factores sociodemográficos en el desarrollo del TOC o de los tics. Los datos revelan que en el grupo de pacientes obsesivo compulsivos, un 15% había estado posiblemente expuesto a la infección por estreptococo en los dos años previos al diagnóstico. Un porcentaje similar al del grupo control. Entre los afectados por tics, un 10% pudo haber contraído la bacteria. De nuevo, el número de afectados por la infección mentalmente sanos fue el mismo.

Como consecuencia, los autores defienden "que las personas con TOC o tics no tienen más posibilidades de haber tenido una infección de garganta ni en los dos ni en los cinco años previos al diagnóstico que aquéllas sin trastornos neuropsiquiátricos".

Asumen, no obstante, que su trabajo tiene ciertas limitaciones como es el hecho de "que la posible infección no haya podido confirmarse con pruebas de laboratorio. Sin embargo, un estudio realizado con este test en una muestra larga de pacientes sería muy costoso", argumentan los autores cuyo trabajo ha estado financiado, precisamente, por la Asociación Síndrome de Tourette británica.

Para Inmaculada Escamilla, del Departamento de Psiquiatría de la Clínica Universitaria de Navarra, en Madrid, y especialista en TOC, "el diagnóstico de un PANDAS no es fácil en la práctica clínica. Los pacientes no recuerdan la infección si no se ha producido en las dos o tres últimas semanas y la detección de la bacteria en exudado faríngeo en muchos casos, cuando se sospecha la existencia de algún tipo de estos síndromes, es ya negativa y el otro marcador de laboratorio utilizado (ASLO) es bastante inespecífico".

Todavía se mantienen "múltiples dudas acerca de la etiopatogenia de estos síndromes y, en cualquier, caso no existe todavía evidencia científica que sustente el empleo del tratamiento con antibióticos a largo plazo o con inmunoterapia para prevenir recidivas de TOC. Su tratamiento hoy, y el de los tics, aún de los que se consideran PANDAS, sigue siendo el estándar", documenta la doctora Escamilla.

TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD

http://www.mundodescargas.com/apuntes-trabajos/etica/decargar_desarrollo-de-la-personalidad.pdf

TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD
Para poder hablar sobre el tema considero que es útil definir cada uno de estos tres términos se
encuentran a continuacion
Carácter conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento que se han adquirido durante la vida y que dan
especificidad al modo de ser individual.
Temperamento (del latín temperamentum, `medida'), peculiaridad e intensidad individual de los afectos
psíquicos y de la estructura dominante de humor y motivación.
Personalidad, pautas de pensamiento, percepción y comportamiento relativamente fijas y estables,
profundamente enraizadas en cada sujeto.
El carácter temperamento y las aptitudes configuran la personalidad de un individuo. Es aquí donde se da la
relación entre el individuo y la sociedad, donde se regula la convivencia social a partir de la cultura
dominante.
En el temperamento intervienen factores hereditarios, congénitos y exógenos, estos últimos tienen que ver con
la alimentación, el clima y el ambiente.
Las cualidades anteriores no pueden ser modificadas, pero si pueden ser reguladas por el carácter, ya que la
base de éste, están edificadas sobre los cimientos fundamentales constituidos por el temperamento. Es sabido
que se nace con un temperamento, pero no se nace con un carácter.
El carácter se va desarrollando a través de la vida del ser humano, cuando ha conformado un conjunto de
situaciones neuropsíquicas de las actividades y actitudes que resultan de una progresiva adaptación o
regulación del temperamento a las condiciones del ambiente social. Depende de la relación social que
mantiene el individuo con su comunidad que refleja las condiciones personales y la manera de vivir.
El hombre es parte activa bajo la influencia de las condiciones y circunstancias externas, se mueve en una
interacción permanente con el medio, lo cual implica no solamente que el medio cambia a las personas, sino
que éstas influyen también sobre él, cambian, superan y transforman las circunstancias desfavorables. No son
las condiciones dadas y su acción reciproca con el medio lo que juega el papel decisivo en la formación del
carácter, sino que éste, se forma y se modifica en las actividades prácticas del hombre.

Fromm considera como base fundamental del carácter a los modos específicos de relación de la persona con el
mundo
1) adquiriendo y asimilando objetos y
2) relacionándose con otras personas ( y consigo mismo )
Al primero lo llama proceso de asimilación y al segundo, proceso de socialización.
Las orientaciones por las cuales el individuo se relaciona con el mundo constituyen la medula de su carácter.
La forma en que se relaciona implica una energía psíquica que es canalizada en los procesos de asimilación y
socialización. Una vez que la energía ha sido encausada de cierta manera, la acción se produce como fiel
expresión del carácter, de esta manera la persona puede acomodar su vida de tal modo que se ajuste o regule
su situación consigo mismo y con los demás. Tiene una función selectiva con respecto a las ideas y valores de
los demás.



La familia es la agencia psíquica de la sociedad. Al adaptarse el niño a su familia adquiere el carácter que
después lo adoptará en carácter del niño es modelado por el carácter de todos sus familiares en un primer momento
las tareas que debe ejecutar en la vida social, es el que le hace desear hacer lo que debe
hacer, y cuyo núcleo comparte con la mayoría de los miembros de la misma cultura.
El carácter se debe en parte a las diferencias psíquicas y materiales del ambiente social específico, pero
también influyen las diferencias constitucionales de cada individuo. Así tenemos que el carácter domina y
regula al temperamento. En los rasgos fundamentales del carácter aflora revelándose como un recuerdo íntimo
el rasgo temperamental
La formación del carácter se determina por el efecto de las experiencias vitales, el ambiente jamás es el
mismo para dos individuos, la diferencia en su constitución física y temperamental los hace experimentar el
mismo ambiente de manera diferente.
El hombre puede adaptarse a su cultura, pero cuando hay obstáculos que se contraponen a su naturaleza,
desarrolla perturbaciones que lo hacen modificar o regular tales condiciones, es en este momento cuando
tienen que ver los juicios de valor, es aquí donde dependiendo de la cultura, se pueden enjuiciar las acciones
como −−buenas− o − malas − , por ejemplo, se califica a un niño como bueno si es dócil y malo, si trata de ser
independiente.


Para crear la personalidad el individuo pasa por ciertas fases las cuales son: la infancia, adolescencia,
adultez y vejez la primera es en donde se destaca el desarrollo de la personalidad.
Infancia, periodo comprendido entre el momento del nacimiento y los 12 años, aproximadamente. Esta
primera etapa de la vida es fundamental en el desarrollo, pues de ella va a depender la evolución posterior, y
sus características primordiales serían las físicas, motrices, capacidades lingüísticas y socioafectivas.
Desarrollo emocional
El vínculo consiste en una unión psicológica entre el niño y la persona que lo cuida, por lo general su madre.
El llanto y la risa ponen en contacto a los niños con quienes los cuidan. Este vínculo proporciona una base
emocional segura, a partir de la cual se desarrollan las relaciones maduras. Las investigaciones demuestran
que un vínculo inadecuado impide el desarrollo social y emocional a lo largo de la vida; por ejemplo, si un
niño es separado de su madre y, tras esa situación no establece un vínculo seguro, se perturbará su desarrollo
posterior.

Es probable que sucesos traumáticos que se producen durante la infancia, tales como los abusos físicos o la
malnutrición, afecten al desarrollo y al comportamiento de una forma negativa. Experiencias menos extremas
también tienen su influencia, pero sus efectos pueden ser temporales y menos llamativos. Se ha demostrado
que las primeras experiencias influyen en las actitudes hacia el proceso de aprendizaje, en el concepto que el
niño tiene de sí mismo, y en la capacidad para formar y mantener relaciones sociales y emocionales en el
futuro.


Adolescencia, etapa de maduración entre la niñez y la condición de adulto. El término denota el periodo
desde el inicio de la pubertad hasta la madurez y suele empezar en torno a la edad de catorce años en los
varones y de doce años en las mujeres. Aunque esta etapa de transición varía entre las diferentes culturas, en
general se define como el periodo de tiempo que los individuos necesitan para considerarse autónomos e
independientes socialmente.
Durante la adolescencia no se producen cambios radicales en las funciones intelectuales, sino que la capacidad
para entender problemas complejos se desarrolla gradualmente. El psicólogo francés Jean Piaget determinó
que la adolescencia es el inicio de la etapa del pensamiento de las operaciones formales, que puede definirse
como el pensamiento que implica una lógica deductiva. Piaget asumió que esta etapa ocurría en todos los
individuos sin tener en cuenta las experiencias educacionales o ambientales de cada uno. Sin embargo, los
datos de las investigaciones posteriores no apoyan esta hipótesis y muestran que la capacidad de los
adolescentes para resolver problemas complejos está en función del aprendizaje acumulado y de la educación

Adultez, Es una etapa donde se evidencia con claridad el proceso de envejecimiento y salen a relucir los
frutos del carácter temperamento y personalidad aquí ya todo se desarrolló mediante un proceso complejo,
probablemente definido por una serie de sucesos que aún no han sido totalmente explicados, dentro de los que
se describen errores o daños fortuitos del vivir o de sucesos de desarrollo programado y ordenado
genéticamente. Sin embargo no podemos olvidar que todo este proceso está influido por el estilo de vida
presente y pasado.
Entre las características que tiene este pensamiento (Kramer, 1983), se encuentran el "Relativismo", es decir,
el adulto observa y analiza desde diferentes perspectivas, es capaz de hacer "Sintesis", replanteando las
situaciones y planificando constantemente

mi cancion favorita. Otis Redding-Sitting on the dock of the bay

es increible como somos verdad. y como permitimos que esta maldita enfermedad nos haga dudar, hoy estaba recordando algunas de las canciones de mi vida y ha venido a mi un pensamiento, la personalida se forja en la infancia y nos acompaña de la cuna a la tumba. somos como somos con nuestras cosas buenas, y malas, humanos al fin y al cabo. dudar es de humanos verdad, pero cuando la duda duele y hacemos mil cosas para que no se materializen nuestros peores pensamientos, no es motivo mas que razonable para darnos cuenta de que nuestro pensamiento nos engaña, no dejemos que las dudas nos alejen de nuestros seres amados por que podemos hacer mucho daño
sin querer.tengamos paciencia y aceptemos ayuda, a veces necesitamos un baston para continuar caminando y ese baston es en muchas ocasiones la persona que esta a nuestro lado, y con frecuencia olvidamos que quien nos quiere tambien sufre con nosotros, y que tiene sus propios problemas el toc en ocasiones nos vuelve egoistas sin querer y tan solo vemos nuestro dolor y no vemos que quien nos tiende la mano cuando mejoramos se alegra por nosotros y comparte nuestra alegria con el mismo temor que nosotros sabiendo que por desgracia en muchos de nostros la mejoria es tan solo una estacion pasajera como puede ser el verano antes del otoño.

un saludo: amatista

sabina jugar por jugar

sabina jugar por jugar

sabina

sabina: quien me ha robado el mes de abril

¿pastillas para no soñar ?

LOS CUATRO RETOS QUE DEBES ENFRENTAR PARA EMPEZAR A CONTROLAR TUS SÍNTOMAS:


http://www.fobiasocial.net/19192-post/
LOS CUATRO RETOS QUE DEBES ENFRENTAR PARA EMPEZAR A CONTROLAR TUS SÍNTOMAS:

1. DETERMINACIÓN PARA CONQUISTAR CALMADAMENTE EL PROBLEMA. Ten la determinación de conquistar tu problema. Tienes el derecho a sentirte bien. Tienes que tomarte el riesgo de experimentar con opciones que son totalmente diferentes a las prácticas que has hecho hasta ahora. Tomar el riesgo de dejar viejos patrones y tratar nuevas técnicas que te darán fe en este nuevo proceso. Tu determinación será lo que te ayudará a atravesar las dificultades y desilusiones que puedan ocurrir cuando comiences tu programa de autoayuda.

2. LA OBSESION ES EXAGERADA E IRREAL. Enfócate en la perspectiva de que tus preocupaciones son irracionales e irreales. Ten en mente que TOC es considerado un desorden de ansiedad. Adopta una nueva creencia de que tus preocupaciones son altamente exageradas. Es obvio que cuando se está horrorizado no es fácil pensar racionalmente, pero guando ganas perspectiva sobre tus obsesiones, te das cuenta que tus miedos son infundados e irracionales. Fortaleciendo esta perspectiva, estarás en mejor posición de encarar tus obsesiones en el futuro y responder a ellas en una forma mejor.

3. RUMIAR/RITUALIZAR NO ES LA FORMA DE REDUCIR LA TENSION QUE PROVOCA LA OBSESION. Considera que ritualizar no es la única manera de reducir tus molestias de TOC. Tienes que considerar que otras opciones pueden trabajar. Es muy difícil alejar tus compulsiones a menos que estés dispuesto a experimentar nuevas técnicas.

4. ACEPTAR MI OBSESION EN LUGAR DE RESISTIRLA, ACEPTO QUE LA TENGO NO LA EVITO NI LA RESISTO. Reconoce que estás obsesionado. Acepta tus obsesiones en lugar de resistirlas. Aunque es una aparente contradicción, ya que sabes que tus obsesiones son irracionales, tienes que simultáneamente aceptar que las tienes. Cuando aceptas este reto, te sorprenderán los resultados. Las investigaciones y estudios demuestran que cuando tú tratas de resistir pensamientos obsesivos, usualmente se vuelven más persistentes. Mientras más resistas una obsesión, más tiempo permanece en tu mente y más frecuente es que vuelva. En tu intento por resolver tu problema, lo que haces es aumentarlo y empeorarlo. Cuando aceptas tus obsesiones, ellas disminuyen. Esto es lo que sucede cuando las personas enfrentan sus preocupaciones en lugar de resistirlas. Tus obsesiones continuarán siendo poderosas mientras sigas temiéndoles, resistiéndoles y peleando con ellas. Cuando paras de resistirlas, no persisten. La posición paradójica que debemos concluir es: "Si quiero liberarme de mis pensamientos obsesivos, tengo que aceptar que los tengo". Cuando notes que te estás obsesionando, responde aceptando que te está ocurriendo. En lugar de decirte: "No puedo parar de obsesionarme", otra posición será: "Está bien sentirme obsesionado".

POSPONER Y CAMBIAR TUS OBSESIONES TE AYUDARA A SENTIR QUE ESTAS CONTROLANDO TUS OBSESIONES Y NO ELLAS A TI.

¿QUÉ HACER CUANDO ESTÁS EN MEDIO DE UNA OBSESIÓN?
Acepta el pensamiento obsesivo. Está bien tener la obsesión y que vuelva. Recuerda que las obsesiones son imágenes y pensamientos involuntarios. Si tú eliges tenerlos, aumentas tu control sobre ellos. Este es tu primer paso a la recuperación.

AUTOAYUDA:
1. Pospón la obsesión. No ignorarla, sino posponerla. Esto te ayudará a ganar perspectiva de tu obsesión en dos formas: No entras en un círculo vicioso y te permites otra actividad que sea de tu interés. Aunque no logres entrar en otra actividad de interés inmediatamente, al posponer logras romper el patrón rígido de estar completamente absorto y sumido dentro de la obsesión. Escoge un tiempo específico o una hora en el futuro para volver a la obsesión. Cuando ese momento llegue, vuelve a posponer la obsesión para otro momento. Cuantas veces puedas, pospón la obsesión. Intenta primero con algunos minutos de posposición, luego una hora, etc.

2. Cambia tu forma de obsesionarte. No analices por qué la tienes, qué quiere decir o si serás hábil para detenerla. Acepta que está bien tener una obsesión. No la analices.

3. Observa tu respuesta emocional a la obsesión. ¿Estás ansioso? ¿Tienes pánico? Observa la emoción desde afuera, sin involucrarte con ella como un simple espectador. Esto evitará que se perpetúen los síntomas.

4. Cambia la imagen. Cuando estés obsesionado o preocupado, reemplaza inmediatamente las imágenes que vienen a tu mente por otras más agradables. Caricaturiza las imágenes que tienes de forma que te provoquen gracia. Si son objetos punzantes con los cuales piensas que puedes hacer daño, sustitúyelos mentalmente por material de cartón inofensivo. Continúa esta práctica para ganar perspectiva sobre lo irracional e ilógico de tus obsesiones.

5. Escribe la obsesión una y otra vez. Escríbela cuantas veces sea posible hasta que te des cuenta que es una lata o pérdida de tiempo. Canta la obsesión. Ponle una melodía. Esto es para que te sientas menos envuelto emocionalmente en los pensamientos que acompañan la obsesión.

6. Graba la obsesión y lo que sientes y escucha tu propia voz para habituarte a ella y ganar perspectiva.

7. Detén los pensamientos o imágenes inmediatamente. No es lo mismo que rechazarlos. Se trata de desviar el pensamiento tranquilamente, sin angustiarte. Calmadamente detener el pensamiento y dirigirlo hacia cualquier otra cosa.

8. Practica técnicas de relajación.

AFIRMACIONES QUE AYUDAN A CORTAR LAS OBSESIONES:
1. "Esa idea no es útil ahora"
2. "No es momento de pensar en ello ahora, lo haré después"
3. "Es irracional"
4. "No voy a argumentar con una idea irracional"
5. "Esto no es una emergencia, parece urgente, pero no lo es"
6. "No tengo que estar perfecto/a todo el tiempo, puedo permitirme equivocarme"
7. "Está bien equivocarse"
8. "Yo conozco por mis experiencias pasadas que este miedo es irracional"
9. "Estoy dispuesto a tomar riesgos para ser libre"
10."No es mi responsabilidad ni mi problema"

RESUMEN.
CAMBIA LOS PATRONES:
. Reconoce que estás obsesionado/a.
. Observa tu respuesta emocional a la obsesión.
. Acepta que está bien tener una obsesión.
. Acepta que es irracional. No la analices.
. Cambia tu respuesta emocional a la obsesión: posponiéndola, escribiéndola, cantándola o cambiando la imagen mental por una que traiga paz y tranquilidad.
. Graba la obsesión.
. Para los pensamientos o imágenes inmediatamente.
. Pospón la obsesión y escoge un momento separado en el día para trabajar y habituaste a ella hasta debilitarla.
. Ríete de tus obsesiones. No les temas.

Ponerlo en práctica en forma CONSISTENTE, PACIENTE y CONTROLADA.

dudar de lo indudable


http://www.es-asi.com.ar/TOC-orientacionsexual
Trastorno Obsesivo Compulsivo sobre la orientación sexual
Características de personalidad que predisponen a este tipo de cuadro, cualquiera sea el contenido, estamos tomando sobre la orientación sexual dada la abundante recurrencia del mismo.

Esta crisis en general comienza con dudas, ideas fijas y compulsiones acerca de ser homosexual a partir de hechos nimios y aislados -fantasías, excitaciones, sueños, etc. con personas del mismo sexo- muy a menudo con imágenes de travestis, cuando se encuentra nuevamente la atracción hacia el sexo opuesto no determina salir de esta obsesión, ya que están las dos posibilidades no la van a desaprovechar ninguna y la creencia de ser homosexual se transforma en la creencia de ser bisexual.

Tomando este aporte de Angustia:“les quiero decir que la cosa es tan sencilla... por que si no lo quiero ser, no lo voy a ser, pero no por que me obsesiono tanto...”
En caso que desde el nacimiento se vaya definiendo la orientación homosexual y la persona se identifique claramente desde la pubertad con la elección afectivo-erótica hacia el mismo sexo la homosexualidad está determinada por la educación, pueda o no cambiarse está definida, en cambio si pasando la pubertad hay una clara elección afectivo-erótica hacia el otro sexo y sobrevienen ganas de una elección distinta cada uno tiene el derecho de ser dueño de su historia, puede darse a partir de la adolescencia que la persona tenga una clara elección heterosexual y quiera cambiar hacia la homo o bisexualidad y esto lo puede hacer desde una determinación consciente de su propia vida.
En estas obsesiones se pierde de vista la facultad de elegir y se cree que la orientación sexual puede ser adquirida como una enfermedad o especie de rayo mágico que penetra en la mente.
Cuando de trastorno obsesivo se trata los pensamientos y excitaciones no están determinadas por las ganas o deseos, se llega a ellos mediante dudas e ideas que se le imponen a la persona a partir de hechos que nos son justamente elecciones personales.
El tipo de personalidades que tienden a producir estos trastornos tienen por lo menos las siguientes características:

•Guiar la vida propia por la opinión ajena, por más irracionales y/o sufrientes que ellas fuesen.

•Dudar de lo indudable, aún sobre si mismo.

•Necesidades de control y perfección, cuando aparecen ideas o reacciones que no pueden controlar y caen en lo adjudicado como malo o imperfecto la persona queda descolocada. En estos casos al desubicarse al con ideas y/o sensaciones sexuales con el mismo sexo comienzan las dudas y búsquedas de certezas para controlar nuevamente y tranquilizarse. La persona se pierde en un continuo y doloroso zigzag entre encontrar la tranquilidad en la certeza de lo que no es y la penosa duda.

•Las necesidades de perfección conlleva consigo la inseguridad, cuando se desencadenan estas crisis se ponen en marcha ambas. Un cóctel especial para que las dos afirmaciones de la duda persistan, se impone la obstinación por no perder ninguna de las dos opciones lo que imposibilita la elección de alguna de ellas.

•Este trastorno aparece primeramente con el contenido de ser homosexual, al descartarse esta opción por el propio peso de ser heterosexual sobreviene la posibilidad de la bisexualidad, más de lo mismo: la misma bola de nieve obsesiva con el aditamento de la creencia que existe lo perfecto y completo teniendo ambas orientaciones, no se quiere elegir para no perder algo, en este caso abandonar o perder la supuesta parte homosexual.

En el transcurso de esta crisis las ilusiones de control y perfección son tan determinantes como resistentes. Hablamos de ilusión en tanto el control total y la perfección no son posibles. Estos rasgos se alimentan especialmente:

•Magnificando y obedeciendo a reglas o teorías de cualquier tipo, antojadizas o irracionales no importa, son reglas que aparecen como tranquilizadoras ante descontroles y dudas e ideas que atormentan.

•Guiándose por detalles nimios, cualquier actitud o fantasías intrascendentes dan la certeza de la orientación sexual, tranquilizando por un rato..., hasta que aparece nuevamente el otro polo de la duda y nuevamente el tormento.

•Las atracciones por los protocolos, formalidades, etiquetas y posiciones sociales llevan a ser crédulos en todo lo que tenga apariencias de importante, lo grandilocuente subyuga y atrae, la fama hace pensar en cierto todo lo que se dice desde esos pedestales. Es así como se compran teorías acerca de lo “evolucionado” de la bisexualidad y remedios que “curan”.
Estas características constituyen un imán hacia las personas que toman una posición de certeza autoritaria y mandona sobre el otro, es así como se llega a creer que en uno hay algo oculto que determina las elecciones propias a pesar de uno mismo, se llega al sometimiento y resignación a ser lo que no se es. Personas rígidas, invasivas y descalificantes influyen mortificando a la vez que hacen más de lo mismo instaurando dudas acerca de la valía o características personales, en tanto estas personas tengan atributos de un supuesto saber tienen más influencia (ver más).


El testimonio de Octaviano nos lleva a adentrarnos en otras características: el miedo que suele basar estas obsesiones es el miedo a perder a la persona amada, cercano a eso otro miedo, del que ya hemos hablado, el de no poder hacer nunca pareja.

El miedo suele tomar carácter premonitorio, muchas veces basado en comparaciones arbitrarias como ser “si pasó una vez va a pasar otra” o “por que lo sueño”, otras veces lo temido está signado por una especie de camino que se ha trazado desde la infancia, “nunca voy a poder hacer una pareja”.
En el pensamiento lógico, la inteligencia usa tanto la certeza como la duda y la anticipación de la realidad como instrumentos para el conocimiento. En tanto haya excesivas y predominantes características obsesivas estas cualidades mutan hacia rigidez, inseguridad, duda ilógica y pensamiento mágico. En mayor o menor medida estos ingredientes están presentes en los relatos de este trastorno. En el mismo instante en que una idea se impone a uno comienza a funcionar ese andamiaje que lleva a estas crisis.
Otra cualidad inteligente es la comprobación en la realidad, en este trastorno esta cualidad se torna en un arma fatal, al usarla pasan cosas tales como: se confunde el nerviosismo y malestar que causa el miedo al ver alguien del mismo sexo con excitación o interés sexual o bien al forzar la comprobación se produce esa excitación buscada, esto a su vez suele llevar a la compulsión masturbatoria con esa imagen; estos impulsos y compulsiones también tienen su explicación en la necesidad de reducir la angustia asociada con los esos hechos, esta reducción se produce momentáneamente con dichas “comprobaciones” y compulsiones.

Estas características llevan periódicamente a trastornos con distintos contenidos, al ponerse en marcha esta rueda de dudas, ideas fijas y compulsiones con contenido de orientación sexual hace muy prolongada la rectificación, no es fácil salir de ella y tiene su tiempo. Esto tiene su explicación en:

•La orientación homosexual es posible, en general otros contenidos son absurdos, ilógicos o fácilmente comprables como ser que la visión de determinados números indiquen tragedia personal, que hay que reordenar decenas de veces una habitación para que no muera tal persona o la existencia de múltiples enfermedades terminales

•En tanto tras las fantasías, sensaciones, etc. la compulsión haya causado satisfacción no se quiere abandonar esta alternativa.

•Suele haber una atracción hacia lo transgresor, no estamos afirmando que lo sea la homosexualidad, si la imagen que se tiene de ella.

•En los primeros momentos, por las características invasivas de estos trastornos, la figura del sexo opuesto queda despojada de erotismo.

•La fortaleza de la sexualidad es un factor importantísimo, en estos cuadros toma más envergadura, es habitual encontrarnos con una hipersexualización signada por la historia personal y agravada por los medios de comunicación masiva, al respecto de esto también cabe destacar que prolifera una gran estimulación a la vida homo y bisexual, en caso que esta sea una determinación o una elección personal no hay problemas, estamos hablando sobre cuando es un factor que agrava estos cuadros. Tema para tratar en otro artículo.

Apuntando a adquirir fortalezas de las crisis es adecuado seguir en psicoterapia hasta hasta revertir las características que llevan a ellas; en este sentido en el caso que una terapia ya esté agotada es adecuado la búsqueda de otra.

reciclaje psicologico




http://www.laotrainformacion.com/psi9.htm

"El mundo nos lastima a todos y luego algunos sacan fuerzas de sus heridas"
(Ernest Hemingway - Adiós a las armas).

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Los principios que rigen nuestros esfuerzos por dejar una tierra saludable a nuestros descendientes son de aplicación también a nuestro crecimiento personal. Cada ser humano es un sistema ecológico interdependiente y delicado, cargado con residuos, incluso con los de generaciones anteriores. Esta "basura psicológica", si se esparce, también puede dañar nuestro ambiente y el de las generaciones venideras.

Muchas veces es sólo con el paso de los años cuando uno se da cuenta de que algo en realidad ha sido tóxico, y aun después de haberse dado cuenta puede ser arduo identificarlo como el origen de nuestros problemas. Por ejemplo, muchas personas buscan cambios en su vida, pero no se sienten capaces de llevarlos a cabo. Les cuesta expresar lo que sienten, sus emociones discrepan de sus ideas o sufren de una insatisfacción personal prolongada que quizá les atormenta sólo en sus sueños, pero puede también contaminar su vida cotidiana. Otros experimentan lagunas en su historia personal o no saben cómo interpretar las señales de su cuerpo.

||EL ORIGEN DE LOS PROBLEMAS||

Desde mi doble posición de psicoterapeuta y colaborador de iniciativas ecológicas, me sorprende cómo personas que aceptan la idea de que los signos de deterioro de cualquier sistema ecológico son inexplicables si no se tienen en cuenta el contexto y los antecedentes pueden pensar que sus problemas personales no tienen nada que ver con su herencia social y psicológica. Sin embargo, las mismas personas manifiestan en sus relaciones personales, por ejemplo en conflictos de pareja y todavía más en la relación con sus hijos, mecanismos que no tienen que ver con el aquí y ahora. Donde más se nota la carga de los residuos de nuestra historia personal es en la relación con los niños. Por mucho que les responsabilicemos de "dar guerra", somos los adultos que inconscientemente repetimos lo que nos hacían de niños y que entonces nos prometíamos no hacer nunca a los más pequeños.

Todo eso suele dar la vaga sensación de que, aunque hayamos olvidado y traicionado a nuestro niño interior, nos cuesta ser adultos. Estas señales indican que ya es hora de abrir el recipiente de nuestra propia historia y prestar atención a nuestras reacciones corporales e inconscientes frente a ella. Asumirla nos permite vivir nuestra vida emocional como adultos y, a la vez, no hacer daño a otras personas.

Por supuesto que no todo es basura en la herencia de una persona, pero ocurre lo mismo que con los residuos físicos: amontonados irreflexivamente forman un conjunto que, a la larga, hace peligrar el flujo de la vida. Sin embargo, una gran parte de los mismos ingredientes, separados y reciclados de una manera consciente, podrían llegar a ser recurso de mucho valor.

La compañía sueca Sellbergs, una de las empresas de reciclaje más prestigiosas del mundo, propone seis niveles para dar a cada residuo el tratamiento que precisa.

- reutilizar
- reciclar
- extraer energía de
- someter a tratamiento
- hacer inocuo
- guardar definitivamente.

Si a esta clasificación añadimos la idea de que recursos que son útiles en un contexto pueden ser contaminantes en otro, y viceversa, obtenemos un modelo perfectamente aplicable a las diferentes partes de nuestra herencia psicológica y social.


||RECUERDOS Y EMOCIONES||

La capa más accesible y deseable de nuestra herencia psicológica son los recuerdos gratos de nuestro entorno primario, por ejemplo un trato cariñoso y respetuoso. Podemos reutilizar estos modelos directamente en nuestra vida adulta. Las otras capas ya precisan un enfoque "ecológico". Supongamos, por ejemplo, que mi madre me asfixiaba en mi adolescencia como si yo fuera todavía un peque: este tipo de cariño ya no es reutilizable tal cual, sino que tendré que reciclarlo.

En las capas aún más problemáticas tropezamos con emociones que nos perturban con su carga energética impactante o porque la cultura las remite a la sombra de nuestro ser, como por ejemplo la ira. A veces la "mala leche" es la reacción al trato recibido hace tiempo y, por el contrario, un exceso de mansedumbre es producto de la prohibición de la ira como modelo de comunicación. De la ira se puede extraer energía, siempre y cuando sea dirigida contra personas o situaciones con las que realmente tiene que ver. Por ejemplo, algunas personas dan sentido a su propio pasado colaborando con organizaciones que luchan contra los malos tratos. Extraen energía de su indignación para contrarrestar la sensación de impotencia.

En muchas personas adultas, se da la circunstancia que los problemas sexuales no sólo son residuos de un ambiente y de los conceptos enrarecidos que rodeaban la sexualidad en su infancia, sino también de los abusos directos. En este caso habría que someter a tratamiento la vivencia de la sexualidad que la persona, marcada por aquella experiencia, ha incorporado a su personalidad.

La fuerza (física, verbal o psíquica) puede ser una expresión auténtica de la persona, pero también puede brotar de una necesidad temprana de ocultar o compensar su debilidad. (Dice el filósofo Theodor Adorno que "verdaderamente amado eres sólo en una relación donde puedes mostrarte débil sin provocar fuerza".) El trabajo de asumir la propia historia en lugar de descargarla en otros puede llevar a una persona a, en parte, tener que hacer inocuo su impulso de fuerza. Y si este impulso llega al extremo de intentar resolver conflictos con violencia (física -que puede ir de cachetes a palizas- o verbal) el tratamiento a aplicar sería el que merecen los residuos en el mundo físico: guardarlos definitivamente. Una vez dado este paso pueden tratarse las experiencias personales precedentes que pueden motivar o explicar -pero en ningún caso justificar- la violencia.

||HUIMOS DEL DOLOR||

¿Suena sencillo? Entonces, ¿por qué no cambiamos? ¿Por qué repetimos actos que en su día nos han hecho daño? ¿Por qué no nos damos cuenta de que en nuestro interior existe una habitación donde guardamos las tramoyas del drama de nuestra infancia? O, si la intuimos, ¿por qué actuamos como si hubiéramos perdido la llave para entrar allí? ¿Por qué, aun así, las personas más cercanas a nosotros tienen acceso directo a este espacio interior nuestro que, en el caso de los niños, llega incluso a ser su primer entorno? Es como si, hasta que no logramos contar sin tapujos nuestra propia versión de este drama de infancia, lo narrásemos escenificándolo, convirtiendo con ello a las personas cercanas a nosotros en representaciones de los personajes del pasado. Pero ¿qué es lo que nos impide contar esa historia directamente?

En el plano ecológico es difícil asumir lo ocurrido en nuestro entorno, sus consecuencias y renunciar a nuestra comodidad, por lo menos a la inmediata. En lo psicológico tenemos que vencer además una tendencia humana todavía más poderosa: la de intentar evitar lo doloroso. El psiquiatra R.D.Laing dijo: "La vida está llena de dolores inevitables. El único dolor que se puede evitar es el dolor que viene de intentar evitar el dolor". Un adulto a lo mejor puede comprender esta frase, pero no un niño que necesita de un adulto que le ayude a llevar sus penas.

||EL NIÑO Y EL FALSO YO||

¿Y si el que le está infligiendo daño, aunque con buenas intenciones, es precisamente la persona de quien depende? ¿De dónde va a sacar un niño los recursos, físicos y psicológicos, para hacer frente a esa paradoja? Si tiene que elegir entre expresar su yo auténtico (con todas sus necesidades y emociones) y la aceptación de los adultos (indispensable para su supervivencia) el niño, instintivamente, adopta un yo falso que confunde lo que necesita con lo disponible; el hecho de ser amado por el mero hecho de existir con el reconocimiento derivado de lo que sabe hacer; maneras de ser con maneras de caer bien; el respeto con el no cuestionar.

Este último tabú impide también al adulto hacerse portavoz de la verdad de su infancia. En nuestra cultura judeocristiana, hasta los no creyentes hemos mamado el cuarto mandamiento, aquello de "Honrarás a tu padre y a tu madre". Identificar "honrar" o "respetar" con alabanza incondicional y acallamiento de cualquier voz crítica tal vez sirve para asegurar una estructura de poder patriarcal, pero no para establecer relaciones de confianza mutua, y menos todavía para criar hijos que en lugar de adaptarse al sistema lleguen a ser adultos felices, capaces incluso de cambiar ese sistema. Muchos adultos actúan, incluso cuando ya no dependen de personas mayores, como si todavía fueran aquellos timoratos críos que no debían poner triste a mamá ni llamar "tonto" a papá ni apuntar un error del profesor.

Muchas personas utilizan mecanismos para negar verdades que da demasiado miedo asumir. Puede ser útil revisar las típicas frases con las que negamos lo que de niños hayamos podido vivir como abuso o injusticia:

Minimizar:

- Otros lo han pasado mucho peor que yo...
- Sé que pasó ... pero sólo de vez en cuando...
- A mi no me molestó en realidad...
- Yo apenas estuve en casa, así que no me afectó...

Resistir:

- De eso hace ya mucho tiempo...
- Lo que pasó, pasó. Ahora es ahora...
- Lo he sabido siempre, pero ahora necesito salir pa'lante...
- Yo no tengo nada que ver con ellos...
- Las cosas son como son y ya está...

Omitir / Bloquear:

- Yo no recuerdo nada...
- Me parece que todo era normal...
- Yo tuve una infancia bonita, hacíamos muchas excursiones...

Excusar / Justificar:

- Me lo merecía...
- Todos hacían lo mismo en aquellos tiempos...
- Es que no conocían otra cosa...
- Yo sabía que me querían, sólo que no han sabido manifestarlo...
- Lo hicieron lo mejor que pudieron...

Equilibrar:

- Me ha hecho fuerte (me ha hecho bien)...
- Yo tenía todo lo que me hacía falta...
- Yo sabía que en realidad me querían...
- Me ha fortalecido el carácter...
- Pero si eran buena gente...


También muchos libros de autoayuda o métodos con pretensiones terapéuticas ofrecen mezclas simplistas del "pensamiento positivo", del concepto "Nueva Era" y de malinterpretaciones de la ley del karma. Sentencias del tipo "cada uno crea su realidad, sin importar el pasado, con sus pensamientos" o "elegimos a nuestros padres" sugieren a los adultos que buscan alivio para sus heridas de infancia y para sus sentimientos de culpa que el sufrimiento se lo han buscado ellos mismos y nada podrá redimirles a no ser que sientan el "perdón" prescrito.

||LA VERDAD LIBERA||

Yo he encontrado sustento para mi propio crecimiento personal y para mi trabajo en ayudar a otras personas en otras fuentes. Por ejemplo, en uno de mis maestros de meditación budista que me enseñó que lo que libera es la verdad y no el esfuerzo por hacerse libre. O en los poemas de Mario Benedetti que me recuerdan que el más vano de todos los esfuerzos es el intento de olvidar, ya que el olvido no sólo no existe, sino "está tan lleno de memoria / que a veces no caben las remembranzas / y hay que tirar rencores por la borda" (De Este gran simulacro).

Y en el inquebrantable compromiso con la verdad como base del amor auténtico y del diálogo sincero entre generaciones, presente en todos los libros de la expsicoanalista Alice Miller (El drama del niño dotado, Por tu propio bien, El saber proscrito, La llave perdida, El origen del odio, La madurez de Eva y El cuerpo nunca miente). Para ella, los padres que de verdad aman a sus hijos intentan averiguar lo que inconscientemente hacen o hayan podido hacerles, sin negarse a enterarse y sin preocuparse por la contabilidad en el registro de sus propios pecados. Las nuevas generaciones podrían brindar a sus hijos el mismo respeto y tolerancia que la cultura les exige hacia sus padres, para que esos hijos desarrollasen todas sus capacidades.

Hacer limpieza psicológica no es lo mismo que intentar olvidar dolores pasados. Para no estar condicionados por ellos es necesario abordar sentimientos como la ira, el miedo, el duelo... Sólo después de afrontarlos y asumirlos podemos experimentar lo que es ser verdaderamente adulto y libre.

El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido
no olvida el que finge olvido
sino el que puede olvidar
Mario Benedetti (De "Viñetas de mi viñedo")


Poder definir cómo quiere uno ser querido y qué es lo que uno experimenta como daño (aunque me lo hayan causado mis propios padres y a pesar de sus intenciones) es un derecho humano fundamental. No hacer uso de este derecho -por lo menos retroactivamente- no cura, sino que ahonda la herida de la infancia y lleva a personas adultas a vivir en el estado emocional del niño, optando por maneras de reaccionar y de actuar que, aunque en el pasado les hayan podido servir para sobrevivir, hoy en día obstaculizan su crecimiento.

¿A quién se le ocurriría consumir un alimento contaminado solamente por respeto a las buenas intenciones de los que se lo brindan? Aun así seguimos tragando cosas que se nos han ofrecido y hacemos tragar las mismas cosas a nuestros hijos, a pesar de que nuestras condiciones de vida (sociales, culturales, psicológicas y materiales) podrían permitirnos una "alimentación" más sana.

Péter Szil - "Integral"

EL TRATAMIENTO DE LA OBSESIONES


Articulos de Psicoterapia Integrativa
http://www.integrativetherapy.com/es/articles.php?id=14


Autor:Richard Erskine



Una dinámica principal en la obsesión es la soledad. Los pensamientos obsesivos son una respuesta a una falta de relación. En la obsesión casi siempre aparece otra persona: alguien con quien pelearse, o que abusa de ti, o alguien que critica, alguien con quien discutes y intentas demostrar que tienes razón, alguien a quien te sometes o a quién tu expones tus razones. Si piensas sobre tus propias obsesiones, observa como casi siempre hay en ellas otro personaje. Alguien a quien estas demostrando algo, y en ese momento no estas solo, estas en relación. Una relación que no funciona muy bien desde luego y en la que paradójicamente te sientes también solo. Este hecho es muy significativo para el tratamiento de las obsesiones. En la terapia de las obsesiones, - al contrario de todo lo que se encuentra en la literatura, al menos en la americana, que está dominado por lo conductista - el corazón del tratamiento es la calidad de la relación terapéutica. Indagación, indagación, indagación……no solo sobre el contenido sino sobre el proceso: ¿como es para el cliente?, ¿que siente mientras está pensando obsesivamente?, ¿qué recuerda?, ¿cual es su fantasía?. Indagar con interés genuino, sintiéndonos involucrados en el proceso fenomenológico y mientras hacemos esto le damos reconocimiento constante...

1. La relación

La herramienta terapéutica más común que utilizamos es la escucha. Para la mayoría de las personas con obsesiones la realidad es que están pensando obsesivamente porque no hay nadie allí para escucharles con interés, nadie para reconocerles en lo que están contando ..nadie para encontrar valor en ello. Cuando en la obsesión hay una fantasía hay que buscar el valor metafórico en esa idea aparénteme loca: buscar el valor o significado escondido en la historia forma parte de la validación y ... el intento terapéutico para descentralizar de nosotros mismos, hacernos menos importantes. Enfocar en el bien del cliente significa sacar nuestras habilidades.. y saber que estamos ahí para su bien. Esta relación terapéutica es una calle de una sola dirección: no estoy aquí para alcanzar mi gloria personal (aunque a menudo tenemos el deseo de terminar la terapia deprisa y tener éxito) sino que se trata de estar en la relación, pero estar en la relación presente y usar parte de esta capacidad nuestra de asociar con nuestra propia historia.

A veces sacamos una metáfora de una película que hemos visto, o traemos algo de la supervisión: si estás en contacto con tu propio dolor, entonces tienes la capacidad como terapeuta de estar centrado y puedes utilizarte a ti mismo como recurso. Esto lleva tiempo y lleva tiempo el comprenderlo.

Me acuerdo hace años trabajando con una pareja de terapeutas muy conocida.

Recuerdo que les grité: “dejad de intentar cambiarme si no me conocéis primero”. Y luego me giré a la persona que tenia a mi lado y en voz alta añadí: “Y si realmente me conocieran quizás no querrían cambiarme”. Quizás esa es la experiencia de nuestros clientes: “no intentes cambiarme si no me conoces”

Cuando el cliente cuenta su fantasía, pregúntate donde está la ruptura relación en la fantasía y donde está la esperanza de repararla o donde está la venganza. Buscar donde está la ruptura de la relación a la vez que construimos la relación.

2. Evitación-

Una de las dinámicas principales de la obsesión es la evitación: mientras estoy pensando “como me voy a vengar de ese hijo de puta”, ¿que es lo que estoy intentando evitar sentir dentro de mí?. Quizás mi dolor, mi miedo o quizás mientras me siento víctima de mi jefe en el trabajo, evito recordar que cada vez que papá llegaba a casa, yo era la victima de su cinturón…….y ahora planeo una venganza contra el bastardo de mi jefe. Esta es la función de evitación en la obsesión en el proceso terapéutico, podemos pasar meses y meses solo en estos puntos, sesión tras sesión, indagando indagando.

3. Creencias de guión-

Permites que tus clientes cuenten sus obsesiones de hoy, y buscas hacia a atrás lo que están intentando evitar. En éste proceso de contar estás intentando identificar lo que están evitando ver, sus pensamientos y comportamientos, y a la vez puedes estar mirando sus creencias de guión sobre si mismos y su identidad personal, o sobre los demás y las que definen sus relaciones , o que se refieren a la calidad de vida. Las creencias por naturaleza propia, son inconscientes y parte del trabajo del terapeuta es sacarlas al consciente cuidadosamente. Ayudar al cliente a hacerse consciente de ellas: “esta es mi valoración sobre mi mismo, sobre los demás, sobre mi calidad de la vida”. Estas creencias tienen que ser inconscientes porque están llenas de la historia, que es generalmente dolorosa, y están ahí con la función de reprimir los sentimientos y las necesidades que estaban presentes allí en el momento que se formo el guión

Uno de los puntos que resalto para la terapia, y esto no se encuentra en libros de AT sobre guiones, es que si pensáis en vosotros mismos veréis que no estáis viviendo en vuestro guión de vida todo el tiempo, algunos estáis libre incluso durante días, otros durante horas. A veces ocurre algo: estas agotado o bajo presión o hay algo confuso, ambiguo, y en ese punto, de repente miras al mundo con las gafas de ese niño, y sientes que hay algo malo en ti mismo, y te dices : no puedo contar con nadie..o no valgo nada…Y estas de vuelta a las conclusiones acerca de la vida, a ese momento en que tus necesidades básicas de relación no fueron satisfechas y dónde el niño intentaban sacar sentido de la confusión. Lo mismo les ocurre a nuestros pacientes.

En este diagrama (dibujo) las necesidades si no han sido satisfechas falta algo y ese vacío se completa con nuestras conclusiones sobre quien soy yo en un mundo como éste, con gente como tú, y eso es lo que está incrustado en la mayor parte de las obsesiones, Y los guiones están diseñados para negar las necesidades de relación, las necesidades que el niño tenia en ese momento en que se formaron los guiones … pero también las necesidades de las relaciones de hoy a las que no se puede responder, ……. porque estamos ocupados obsesionando

(dibujo)

¿Que ocurriría si pudiéramos tener alguien con quien hablar de nuestras obsesiones? ¿con alguien que nos respetara, sin critica?, ¿podríamos experimentar con alguien que reconociera mis necesidades?… necesidades básicas de validación, de definición de hacer un impacto….que fueron negadas por la madre y remplazadas por las de guión… “yo no se”… en todas las obsesiones los obsesivos intentan controlar la realidad. La mayoría de los pensamientos obsesivos de la gente son dolorosas.

4.Introyeccion- Introject

El propósito del dolor es la evitación del dolor. El objetivo del dolor es evitar el dolor. Vuelves a casa, sientes que tu jefe ha abusado de ti y sufres todo el camino a casa para no recordar…. intentado evitar el abuso real….el de tu padre o de tu madre…y evitar el dolor de la regresión. Y lo que tendrá que hacer el terapeuta es crear una relación terapéutica suficientemente segura para que el cliente pueda empezar a recordar totalmente e incluso hacer una regresión a lo arcaico. Utilizamos tiempo en la sesión de terapia a sentir la soledad : dejamos salir el llanto secreto interior para poder llegar a la niña de 9 años que contaba su experiencia con su padre o madre. Parte del trabajo terapéutico es contárselo al terapeuta, y otra parte a su recuerdo, de forma intrapsiquica, haciéndole hablar a su padre o madre.

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5. Control

Si alguien es atacado, las creencias de guión vuelven atrás intentando resolver: tratas de volver a la relación intentado identificar maneras desesperadas de mantener el control . Si tu tienes una madre que sutilmente te critica y te hace sentir terrible, una defensa es entrar en la confusión”yo no se” . Freud habla de la negación como un mecanismo fantástico de defensa... “lo que yo no sé no puede molestarme” Así pensamos que no nos molesta conscientemente pero la verdad es que inconscientemente nos controla nuestra vida.. En el control hay también esperanza. Como terapeutas pensamos en los clientes obsesivos solo como controladores, nos implicamos con ello. Pero debemos pensar también en que detrás de cada obsesión hay un deseo de esperanza. escondida de que podrán mejorar la situación.

6 Para- Stop

Parte del tratamiento de las obsesiones es decir que digan PARA. Pero esto los clientes ya lo han oído de un montón de amigos, familia y de otros terapeutas... PARA... a veces funciona... ¿os ha funcionado a vosotros?. La gente te dice: no pienses en ello, no tengas esa fantasía. Pero para poder decir ¡PARA! hay que empezar también con parar la fantasía y empezar a pensar cual es su función psicológica. Quizás la función es de evitación, evitar pensar, sentir, recordar. Hace unos años yo me peleaba cada mañana en la ducha hasta que me dije ¡ PARA!. Y descubrí que lo que quería evitar era la responsabilidad de ver mi parte en el conflicto. En la discusión dentro de mi cabeza en la ducha yo culpaba al otro todo el tiempo, pensando en como exponerle y defenderme yo. Evitaba afrontar mi parte de responsabilidad.

En el libro Mas allá de empatía hay un capitulo sobre la funciones psicológicas. Describí 4 reglas las posibles para las obsesiones

Funciones del pensamiento obsesivo:

Predictabilidad... todas las terribles obsesiones tienen algo de predicciones... estamos estructurados psicológicamente para buscar predictabilidad... buscamos

predicciones basados en la historia... aunque estén lejanas y sean diferentes en algún sitio hay una predicción. ¿Que predicción acerca de ti mismo encierra la obsesión? Imagínate en un conflicto con alguien..¿ cual es el resultado?... vas al guión del pasado.

Identidad. ¿Quien soy yo en esta obsesión? ¿Soy la persona a quién alguien se esta vengando, a la que alguien abusa?. ¿O que va a terminar no siendo querida, abandonada? o la otra persona se va a llevar todos los créditos y yo acabaré solo y miserable…La identidad está en la creencia de guión arcaica. Entramos por la regresión o por la terapia cognitiva, o a través de cosas emotivas

Continuidad... “Así es como ha sido siempre... nadie se ha preocupado por mi, siempre he sido una victima”... Como le dije a un cliente mío: “si pararas de preocuparte de fallar tus exámenes finales… ¿que harías o sentirías?”. Y me respondió: ... “estaría feliz con mi vida”. Y se dio cuenta….de su lucha como madre sola, luchando para tirar a adelante, con las críticas de su padre que le decía que nunca seria nadie... ella necesitaba ser una sufridora para mantener continuidad con el pasado……si no sufriera podría disfrutar de la vida…

Estabilidad mientras estas obsesionando ¿que nos están diciendo ?: eso es la realidad, tienen un pie en la realidad: ... eso es lo que le diré cuando llegue a casa... lo que haré… no se saldrá con la suya… tienen una sensación falsa de estabilidad y mientras el otro pie esta en la regresión. En realidad con quien esta enfadado es con su padre, o maestro, La obsesión es un desesperado intento de mantenerse estable... mientras están en mitad de una regresión…

Hay otras funciones pero estas son las que os doy para pensar en la obsesiones

Apreciad la función de defensa de la obsesión antes de iniciar el cambio, y el cambio fluirá mucho más fácilmente. Y principalmente si además estas funciones psicológicas se transfieren en la relación terapéutica. Todo ello no podremos hacerlo en una hora y media.... pero quizás si en un año y medio.

Predictabilidad... siempre que llega el paciente (a nuestra consulta) puede predecir que va a ser respetado valorado, no hay cambio: tu recreas en la relación terapéutica la misma función de predicción, así que no tienen que depender de la obsesión.

Identidad, ¿quien eres tu?… si tuviéramos esas sesiones privadas esos días conmigo, no tendrías obsesiones: ya no serias esa persona sin valor que tu madre predecía. En estas sesiones conmigo la experiencia es distinta… que bien eso! , ¿verdad? .

Continuidad, uno de los pilares de la excelencia en la relación terapéutica es la capacidad del terapeuta de poder ofrecer continuidad: el paciente puede confiar en su integridad, honestidad y el compromiso del terapeuta hacia su propio bienestar del paciente….y ahí es donde está la continuidad... nos comportamos siempre de la misma manera: si tu vinieras unas horas cada día y te pudiera garantizar no crítica, no humillación,¿ tu crees que me creerías?… Ella siempre ha esperado eso, es su esperanza pero no puede creérselo. Es por eso que la terapia basada en la relación lleva tiempo y hay que demostrarlo. Para ello tenemos que crear una nueva continuidad con esa persona, que apoye su nueva identidad:…yo seré yo… que bien oír eso… eso que no vio mama en su crítica constante hacia ti.

Estabilidad. Un terapeuta en el que se puede contar, consistente, respetuoso, y que no humilla. Creas una yuxtaposición entre lo que el cliente espera y que no han tenido nunca , y lo que ha predicho. Lo que va a ser una relación terapéutica segura, un ambiente arropador en el cual puede hacer regresiones a esas experiencias arcaicas. Ser consciente de las necesidades de relación que originalmente no se cumplieron y deshacer lo que han inhibido: que hablen, que contesten, que reten sus decisiones de guión, que tomen nuevas maneras de mirar, nuevos pensamientos, conductas sentimientos... y llevarse a casa la calidad de la relación terapéutica.

A lo mejor al principio esa persona con la que se obsesionan es su héroe, pero después pueden crear una nueva identidad con esa persona: ya no predicen según su historia sino según sus sueños y esperanzas y sus relaciones actuales pueden volverse estables

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Es entonces cuando nosotros como terapeutas podemos desvanecernos. Para ellos su trabajo, amigos, ocio se vuele muy importante, hay un cambio, lo que hemos hecho en la relación terapéutica lo hemos trasladado en las relaciones de calidad de su vida diaria. Ese el objetivo del tratamiento de la obsesión.

EL JEFE DE CEREMONIAS


http://www.psicologia-online.com/colaboradores/jgarzarelli/lectura5.html
Jorge G. Garzarelli – Ph. D.
Un paciente de treinta y cinco años, casado hace tres años, con un hijo nacido hace un año y medio; judio-rumano él, católico-italiana ella. Casamiento no aceptado por ninguna de las dos familias, y previamente saboteado, con amenaza de suicidio por parte de la madre de él y de grandes escándalos por parte del padre de ella, calabrés el señor.

Ambos habrian transgredido arraigadas tradiciones raciales y religiosas. A pesar del nacimiento de Pablo, el mismo nombre de mi paciente, los familiares no se han acercado al matrimonio para reconocer a aquél. Esto es motivo de incertidumbre e inseguridad en el vínculo. Ambos periódicamente discuten sobre el tema, sriódicamente discuten sobre el tema, sin arribar a ninguna conclusión, con lo que el problema permanece en suspenso.

Su nivel económico es bueno, debido a que Pablo –ingeniero civil- es sumamente meticuloso con el dinero; situación que conscientemente él la liga al pasado de penurias de su familia y a la inseguridad que el medio argentino le produce.

El dinero es un factor alrededor del cual Pablo y mujer también discuten. En general, no hay comunicación en el matrimonio, todo es susceptible de un análisis racional, parsimonioso y monótono por parte del él y de explosivas y descompensadas respuestas que llegan a los gritos rápidamente por parte de ella.

También sobran recriminaciones alrededor de su sexualidad, ya que hace aproximadamente catorce meses sus relaciones han disminuido hasta casi desaparecer. Cuando existen son acompañadas de extraños rituales solitarios. Estos son:

esconder el pene entre sus piernas, mirarse en el espejo, dejarlo aparecer, y pegarle diciendo: "portate bien".

Esta ceremonia la asocia con recriminacion1>Esta ceremonia la asocia con recriminaciones maternas frente al niño caprichoso que era y a lo dicho por la madre cuando decidió casarse. En ese entonces su madre le vaticinó el desenlace de su matrimonio, recordándole que él aún seguía siendo un inmaduro. Actuales asociaciones nos permitieron acceder a la temprana percepción de una prima desnuda a quién Pablo le aseguró que a ella algún día le iba a crecer eso.

Nosotros sabemos que, además de lo que Pablo asocia, la amenaza de castración juega un excelente papel.

Otra maniobra es quedarse sin respirar, mirándose en el espejo hasta que se pone colorado y se le inflaman venas y arterias del cuello. Obtiene gran alivio al poder inspirar nuevamente.

Esta acción la pudimos asociar con un castigo: morirse ahogado. (Pablo fue asmático entre los tres y once años); haber vencido su asma y poderla controlar. En ese entonces le señalé que si bien la sintomatología asmática había desaparecido, no había ocurrido lo mismo con aquello que la había originado temiendo aún el retorno de la causa.

Causa que él la asoció con su madre y dos tías solteras que convivían con la familia y que lo sobreprotegían.

La mirada en el espejo fue interpretada, entonces, como su necesidad de no fragmentación, de completitud.

Otro rito en el baño como el de revisar tres veces si había alguien detrás de la cortina de la ducha;

fue ligado al temor infantil de ser descubierto en sus prácticas masturbatorias por un lado, y a su levantar las polleras de las mujeres para ver que tenían, por otro.

Otra ceremonia consistía en saludarse con las dos manos enfrentándose al espejo y contando dos veces hasta cinco y pensando: "todo va a salir bien".

Pablo lo asoció con el número siete, numero de Yahvé y la Menorah. Con sus dos manos de cinco dedos cada una; y las repeticiones vinculadas al temor a perder sus manos y tener otras de repuesto.

Nueva referencia a la castración.



Estas ceremonias eran repetidas sistemáticamente.

Todo parecería indicar que sus rituales conductas hubiesen tenido que ver con una regresión desde lo fálico a lo anal, donde nada tendría que perder, excepto la caca. Pero también cada defecación era sujeta a controles fantásticos tales como:

Cantidad de veces por día / cantidad y forma del material / color de la defecación, vinculada a diferentes ingestas de alimentos de diversos colores / vinculación de los olores con flores y números: jazmín=10, la rosa=4, la cala=0, la violeta=7. (Cabe recordar que su madre se llama Violeta).

Los ritos de Pablo emergen como la liturgia de una religión pagana por la diversidad de dioses a los que hay que rendir culto.

Cuando Pablo comenta sus rituales me sorprende una y otra vez la contínua producción de los mismos. Por mi sorpresa se originó el título de este trabajo.

También en la calle lo asaltaban temores que aparecen ligados a que se cumplan o nores que aparecen ligados a que se cumplan o no ciertas necesidades. Estos de data anterior al nacimiento del hijo consisten en:

Cruzar una vereda dando diez pasos entonces lo que vaya a hacer saldrá bien;

sumar patentes de coches y luego buscar el número resultante en una letra; pensar en un nombre y ligarlo a una persona conocida. Si ésta no lo es, fantasea respecto de la misma, a veces durante todo el día o varios días hasta que desaparece la representación y el diálogo que con ella sostiene. Generalmente son mujeres, por lo que hasta ahora ha sido asociado con su madre; algo similar sucede con los números de las casas.

Hay más, pero en todas estas ceremonias el lugar es el pensamiento y el número el soporte. Hasta ahora Pablo prefiere los números pares, los que señala: "me dan mucha más seguridad".

También respecto de las ventanas, puertas y toda clase de agujeros simétricos (cuadros, sobre todo); Pablo ha inventado un sistema de control numérico que se repite mientras está presente en el lugar. La cuestión dice: "Es atrapar lo que está adentro".< atrapar lo que está adentro".

Son tantos sus ritos y de tan variada y diferente estructura, los que ocupan la mayor parte del día de Pablo que los mismos nos permitirán acercarnos a la sospecha de una "algo" delirante.

Si todas estas ceremonias no son cumplidas rigurosamente, Pablo siente una intolerable angustia y sin saber por qué, sabe que algo terrible le ocurrirá a su Yo, asiento y sede de la angustia. Esta aparece entonces como señal ante un peligro inminente, como un estado de incertidumbre y a veces ligada a objetos exteriores (como en el caso de las fobias).

Recuerdo aquí que Freud en 1933, en Angustia y vida instintiva, nos dice que "el suceso que habría dejado una huella afectiva tal como la angustia sería el trauma de nacimiento" Ante éste, el principio del placer habría resultado insuficiente.

Cabe aquí mencionar que el acontecimiento que hizo resaltar toda la estructura obsesiva de Pablo fue el nacimiento de su hijo, a quien cada vez que llama por su nombre se siente duplicado y agresivo.

En el artículo anteriormente citNT SIZE=-1>En el artículo anteriormente citado, Freud señala que: "El impulso instintivo reprimido, conservará su carga bajo la presión yoica, en otras habría un completo aniquilamiento y la líbido seguirá sus rumbos. Pero la clínica muestra que, a veces, hay un reflujo libidinal y una regresión a algún estadío anterior, lo que sucede sólo en el Ello. El ejemplo más notorio es la neurosis obsesiva en la que actúan simultáneamente la represión de la líbido y la agresión" .

Todas las libres asociaciones (las que han comenzado a surgir desde hace siete meses aproximadamente, en que nuestro vínculo comenzó a aparecer para Pablo como menos peligroso), lo llevan al nacimiento de su hijo. Ahí se detiene. Este es el punto traumático que desencadena sus defensas obsesivas frente a la angustia, pero en nuestro vínculo es ésta también su resistencia, ya que no parece poder ir más allá del mismo. Es tan fuerte el paredón donde Pablo por su culpa-gran-culpa siente que, merecería ser fusilado. Paredón detrás del cual está inscripto su deseo: el de que su hijo se muera. Pero Pablo aún parece no saberlo.

Como nosotros imaginamos, la angustia es el manto que encubre el verdadero motivo de su instrumentación obsesiva, la que aparecida nuevamente como consecuencia de un trauma (el nacimiento de Pablo), fue últimamente ligada al nacimiento de un hermanito del paciente y su temprana y deseada muerte. Pablo tenía tres años y medio. Ahora tiene miedo a que su hijo se muera y reza oraciones en jiddish y algunas que recolectó del catolicismo. Las mismas son rezadas a los pies de la cama del hijo, sin que su esposa lo sepa. Cuando no lo puede hacer de noche lo hace por la mañana temprano. Pablo asegura no haber sido visto ni escuchado ni en éste ni en ninguno de sus otros rituales.

Todos éstos son regulares, constantes, solitarios, incomunicables: todos formando parte de una liturgia secreta y desarrollados al pie de la letra, como si Pablo tuviese una específica prohibición de modificar sus estructuras. En esto es profundamente religioso, con esa religiosidad particular con que Freud designa a los ritos del obsesivo.

Interpretar todos sus rituales haría aparecer al analista como un descifrador de códigos secretos, de jeroglíficos, al estilo de los antiguos oráculos, tentaciónantiguos oráculos, tentación que hasta ahora me ha sido posible resistir.

De cualquier modo, el portador y sostenedor de este mito de muerte (en el cual no hay ley escrita aunque La Ley esté siempre presente, sacralizando el acto obsesivo), no se ve afectado en el resto de sus actividades, las que son desarrolladas coherentemente para con el medio.

Freud nos acompaña paralelamente, cuando decimos que, el sujeto obsesivo se conduce con una gran carga de culpabilidad inconsciente ligada a la percepción interna de una tentación instintual resistida.

Se hacen necesarios todos los actos ritualísticos porque ya que, la represión siendo un proceso imperfecto, el instinto amenaza con su retorno desde el porvenir. Sabemos también que cuando los actos obsesivos son ineficaces aparece la expresa prohibición de realizar tal o cual cosa. No han habido hasta el momento prohibiciones tales, por lo que seguiré escuchando a quien quizás sea un Jefe de Ceremonias.

Entre las interpretaciones a determinados rituales, anteriormente he hecho referencia a la amenaza de castración vivida por Pablo como real desde su más tiivida por Pablo como real desde su más tierna infancia. Basta solo recordar su circuncisión por ser judío y afecta al paciente, ya que no entiende para que es.

Añadimos que cuando Lucía estaba embarazada, Pablo tuvo temor y simultáneamente deseos de separarse de ella, ambivalencia que mucho le recordó al sentimiento que devenía en él cuando su padre besaba o bailaba con su madre.

En ese entonces, Pablo realizaba pequeños tanteos en aceptar a Lucía con un hijo en su seno, y compraba juguetes para su futuro y peligroso competidor. Con éstos jugaba ritualmente y periódicamente mantenía secretas conversaciones.

Tal era el manejo relativamente eficaz de su agresión, totalmente vinculada a una relación imaginaria.

Nuestro paciente puede soltar amarras de algunas palabras que como un barco con equipaje intelectual y un pequeño baúl de afectos, recorre el mar pleno de dudas e inseguridades que conforman nuestro vínculo. Pero este es un barco que necesita para su movilidad de una impresionante cantidad de remolcadores; en este caso de muletillas que sirven de eso, sost&eacutso de muletillas que sirven de eso, sostén de un discurso monótono que parecieran defenderlo cual prodigiosa armadura contra las causas de su angustia.

Era tan fácil de ver al estilo de un oleaje, el ir y venir de su líbido, tan pero tan fácil, que hube de admitir que: "Cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía", que comencé a trabajar sobre la hipótesis de que esto era parte de su resistencia y de que algo había comenzado a moverse.

Recuerdo que Balint (3) dice que todo progreso en el análisis debe vincularse a una tendencia del analizando a reencontrarse con su primer amor. En este análisis parecería que nuestro paciente evitase encontrarse con un odio primordial.

En el Núcleo de la Represión, Lacan (4) nos dice que el deseo emerge en una confrontación con la imagen y que cuando esta imagen previamente descompletada; se completa, cuando surge la faceta imaginaria que no estaba integrada, que estaba suprimida, reprimida, es ahí donde aparece la angustia.

Posiblemente estemos aquí con Pablo tratando de llegar a hablar a esa Pragung (acunación) que a esa Pragung (acunación) que no había sido integrada a su discurso y que ajustada al dominio de lo imaginario iría surgiendo en su mundo simbólico.

El trauma de su hermanito (que confirmaría su omnipotencia infantil) a quien le deseó la muerte apenas nacido, nunca fue hablado habiendo sido desplazado sobre su hijo. No pudiendo Pablo integrarlo, éste comenzó a girar como una bola en el vacío sujeto a continuos golpes y dolor. La represión habría aparecido después, generando este mundo incierto y mítico que roza al delirio y a toda su ficción.

Como al sujeto que habla, es preciso admitirlo como un posible "mentiroso", la duda aquí sería una co-terapeuta para descubrir si lo que dice es igual a lo que quiere decir. Del mismo modo se trataría de descubrir el doble juego del Superyo que corta el mundo simbólico del sujeto en una parte conocida y una prohibida.

A ese lugar prohibido sería posible acceder por sus habituales muletillas (este, por ejemplo, ejem…, uhm…. así, o, blanco-negro, entendió?, y el más usado: pero), ya que son palabras suficientes para hacer surgir alguna cosa aunque no la cr surgir alguna cosa aunque no la cosa misma, sino su concepto que, al decir de Hegel, será el tiempo de la cosa.

Al tiempo del análisis, al tiempo propio del inconsciente que esconde ese algo que antes referí, a ese tiempo ahora me refiero. Tiempo de mi sospecha. ("Aber etwas so, als ob sie nicht"): Algo hay ahí, pero como si no estuviese. Ese algo que sospecho sería delirado dentro del perfecto y pulido espejo de su monocórdica aunque colorida letanía obsesiva.

Es aquí que hay algo más que una neurosis obsesiva, ya que ésta parece auto-reproducirse ad infinitum como una defensa mayor ante el temor al aniquilamiento. Un Superyo extremadamente punitivo y la exaltación de su instinto de muerte y por ende de su sadismo, contribuirían a tal sensación psicótica.

Freud nos aclara que, la inseguridad es uno de los métodos que la neurosis emplea para extraer al enfermo de la realidad y aislarlo del mundo. Partiendo de estos conceptos, el análisis progresivo de Pablo posiblemente permita descubrir bajo el bordado manto obsesivo, una estructura delirante a la que habría que acceder con profunda y cautelosa minuciosidad, al est profunda y cautelosa minuciosidad, al estilo de un acto obsesivamente terapéutico.

Quizás debiéramos agradecer al Obsesivo por ese más allá, bifurcado, indiscutido, contrariado, utilitario, lastimoso, solitario, umbrío y tramposo. Discurso que nos permite escuchar un Mito:

ausente de silencios, gozante entre contrarios y cercanos límites, sujetado por

ritos imposibles cada vez, con incalculables cierres para incalculables aperturas,

el que no se sabe encerrado en una holística holocáustica donde el Condenado

siempre es el Instinto.Sacrificio de Isaac no consumado, por eso sacrificio, cuyo

hechiero encerrado en un solo mandamiento, sólo dice: "No sentiras".

Mito de Condena a ser la Palabra sin Marca, evadiendo el vestigio, borrando las huellas

.

Quizás por esto, debi&ea="Arial">Quizás por esto, debiéramos apuntar que también El es una "vedette" que podría competir con la fuerte y encantadora histeria que parece querer siempre estar en la "mise en scene"de lo analítico.

Parece que a veces nos olvidamos de El.

Recuerdo que Mannoni en Más allá de la Psicología. El Núcleo de la Represión (5), pregunta:

-Un olvido, entonces, sin retorno de lo reprimido?

Ahora recuerdo también a las muletillas que antes señalé, las que serían entonces una muralla para que él olvide el contenido de las otras palabras, algo así como si fuesen borradores actuando sobre el negro pizarrón de su inconsciente.

Y Lacan "responde" a Mannoni: "Toda entrada del ser en su morada de palabras, supone un margen de olvido. Una léthe complementaria de toda aletheia. (Que a esta altura del trabajo prefiero olvidarme que quiere decir).


NOTAS BIBLIOp;
NOTAS BIBLIOGRAFICAS


Sigmun Freud, Obras Completas, Madrid, Biblioteca Nueva, 1948, T. II, pág. 830.
Idem, pág. 829.
Jacques Lacan, Seminario Nro. 1, Barcelona-Buenos Aires, Paidós, 1984, pág. 270.
Idem, pág. 278.
Ibid. , pág. 284.



JORGE G. GARZARELLI

DOCTOR EN PSICOLOGÍA

PSICOANALISTA

PROFESOR TITULAR UNIVERSIDAD

DEL SALVADOR

JOHN F. KENNEDY

DIRECTOR DEL CECYS.(Centro de Estudios científicos y Sociales).