ARITMOMANIA el deseo compulsivo de contar


El hábito de contar puede ser una simple rareza, incluso benéfica, señala Doris Wild Helmering, psicoterapeuta y escritora de Saint Louis, Missouri, "¿Que mejor manera de distraerse de las maniobras del dentista que contar las flores del consultorio?", dice. Pero para algunas personas contar se vuelve una actividad obsesiva (aritmomania) incontrolable e incapacitante. Estos contadores sin cuento podrían ser victimas del trastorno obsesivo compulsivo (TOC), explica el doctor Eugene Beresin, profesor de psiquiatría de la Universidad Harvard.

Puedo entender perfectamente que una persona quede atrapade en el. Tiene ese ritmo facil de uno-dos-tres, como una marcha pegadiza, que lo hace sentir a uno como llegando a algun lugar. Una fila de numeros parece apuntar hacia el futuro. Y son muy importantes para predecir el futuro. Los griegos creían que los números formaban parte del orden atemporal de las cosasque existe bajo la confusión atemporal del mundo. El mundo, entonces, era como un como un cuadro de "Pinte según el número", y si uno podia raspar todos los colores, veía los números abajo. Murmurando las tablas de multiplicar, haciendo divisiones clandestinas, restas secretas. Los números son adjetivos últimos. Cuando uno pone un número delante de algo, ese algo queda definifo por completo. Una casa, un hombre para resisitir, una vida para dar, definición de una palabra, dos en un arbusto, como dos gotas de agua, tres Reyes Magos, tres deseos, tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal, cuatro puntos cardinales, cuatro elementos, choca esos cinco, cinco sentidos, sexto sentido, las siete puertas de Tebas, los siete pecados capitales, las siete vidas de un gato, septimo cielo, bola ocho a la esquina, la guerra de los nueve a;os, nuevo coros de angeles, nueve planetas en el espacio, diez mandamientos, diez plagas de Egipto, doce signos del Zodiaco, el piso trece, dulces dieciseis, el área dieciocho, veintitres fugitivos, veinticuatro horas, treinta y nueve escalones, cuarenta ladrones, sesenta kilometros por hora, cien puntos de tapas de Coca-Cola, ciento cincuenta y tres peces, trescientos sesenta grados, trescientos sesenta y cinco días, mil primaveras, mil y una noches, la pregunta del millón. El número uno, sin embargo, es el que más define las cosas. Una Acrópolis. Un planeta Marte. Un Gran Cañon. Un Platón. Un Aristóteles. Un Dios.

La verdadera cuestión es si tu controlas el conteo o el te controla a ti. Beresin propone: "Pregúntate que pasaría si dejaras de contar. ¿Algo malo?. ¿Te pondrías ansioso?. Para algunos casos de TOC, el tratamiento mas eficaz es una combinación de antidepresivos y psicoterapia conductual con un psiquiatra competente.
fuente:recalentados
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