TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVOEl trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), considerada hasta hace algunos años como una enfermedad psiquiátrica rara que no respondía al tratamiento, es hoy reconocido como un problema común que afecta al 2-3% de la población, es decir a más de 100 millones de personas en todo el mundo.
El descubrimieto de que algunos fármacos son eficaces en el tratamiento del TOC ha cambiado el punto de vista que se tenía de de esta enfermedad. Hoy no sólo existen terapias eficaces para tratar el TOC, sino que hay una gran actividad investigadora sobre las causas que producen esta enfermedad y en busca de nuevos tratamientos.
Una persona con TOC se da cuenta de que tiene un problema. Normalmente, sus familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes con TOC suelen sentirse culpables de su conducta anormal y sus familiares pueden enfadarse con ellos porque no son capaces de controlar sus compulsiones. Otras veces, en su deseo de ayudarles pueden aparentar que los síntomas no existen, o junstificarlos o, incluso, colaborar en sus rituales.
DefiniciónEl trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un síndrome psiquiátrico perteneciente al grupo de los desórdenes de ansiedad caracterizado por:
- Obsesiones: Son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que son egodistónicos, es decir, que no son experimentados como producidos voluntariamente, sino más bien como pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido. El enfermo realiza intentos para ignorarlos o suprimirlos, a veces sin conseguirlo.
- Compulsiones: Son conductas repetitivas y aparentemente finalistas, que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada. La conducta no es un fin en sí misma, sino que está diseñada para producir o evitar algún acontecimiento o situación futura. Sin embargo, o bien la actividad no se halla conectada de forma realista con lo que se pretende impedir o provocar o puede ser claramente excesiva. El acto se realiza con una sensación de compulsión subjetiva junto con un deseo de resistir a la compulsión, por lo menos inicialmente. Por lo general, el individuo reconoce la falta de sentido de la conducta (esto no siempre es cierto en niños pequeños) y no obtiene placer en llegar a cabo esta actividad, aunque le procure un alivio de su tensión.
En las personas que sufen este tipo de desorden, el pensamiento aparece dominado por una idea intrusiva o secuencia de ideas, que buscan apagar con comportamientos rituales, casi siempre muy caprichosos. Son plenamente conscientes de su trastorno, que es vivido como un malestar y puede estar asociado a un sentimiento de culpa o de vergüenza.
- Las obsesiones y las compulsiones son una fuente significativa de malestar para el individuo o interfieren en su funcionamiento social. - No debe confundirse con los desórdenes fóbicos. - El trastorno obsesivo-compulsivo estadísticamente es más frecuente en varones que en mujeres.
Tipos de TOCDentro del TOC se pueden diferenciar siete tipos más comunes:- Lavadores y limpiadores: son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones. - Verificadores: son personas que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe. - Repetidores: son aquellos individuos que se empeñan en la ejecución de acciones repetitivas. - Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que las rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas. - Acumuladores: coleccionan objetos insignificantes, de los que no pueden desprenderse. - Ritualizadores mentales: acostumbran a apelar a pensamientos o imágenes repetitivos, llamados compulsiones mentales, con el objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que constituyen las obsesiones. - Atormentados y obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante perturbadores. No obstante, a diferencia de quienes sufren los demás tipos de TOC, no se entregan a comportamientos reiterativos de tipo físico, sino rumiaciones mentales. Causas de los síntomas del TOCVarias teorías sugieren una base biológica para el trastorno, y actualmente una serie de estudios están explorando esta posibilidad. La tomografía de emisión transaxial de positrón TETP y otras técnicas de representación del cerebro han sugerido que pueden existir algunas anormalidades en el lóbulo frontal y en los ganglios basales que influyen en los síntomas del TOC.Otros estudios parecen indicar que pueden estar implicadas anormalidades en ciertos neurotransmisores, los mensajeros del cerebro. Uno es la serotonina, un neurotransmisor que se cree que ayuda a regular la disposición de ánimo, la agresión y la impulsividad. Las neuronas que responden a la serotonina se encuentran en todo el cerebro, pero especialmente en los lóbulos frontales y en los ganglios basales.
Tratamiento del TOCUn paciente puede beneficiar significativamente de terapia conductista mientras que otro puede beneficiar de la farmacoterapia. Algunos otros pueden usar tanto medicación como terapia conductista. Otros pueden empezar con medicación para ganar control sobre sus síntomas y entonces continuar con terapia conductista. La terapia a usar debe ser decidida por el paciente apoyado por su médico o terapeuta.
- Farmacoterapia Son los inhibidores de la recaptación de serotonina: fluoxetina, fluvoxamina y paroxetina. Estudios extensos han demostrado que más de tres cuartos de pacientes son ayudados, al menos un poco, por estos medicamentos. Y en más de mitad de los pacientes la medicación alivia síntomas de TOC al disminuir la frecuencia e intensidad de las obsesiones y compulsiones. La mejoría por lo general lleva tres semanas o más. La medicación es útil en el control de los síntomas de TOC pero a menudo, si se deja el medicamento, luego habrá una recaída. De hecho, aún cuando los síntomas han disminuido, la mayoría de las personas necesitarán continuar con medicación indefinidamente, quizás con una dosificación más baja.
- Terapia conductista Psicoterapia tradicional, dirigida a ayudar al paciente a desarrollar percepción acerca de su problema. Sin embargo, un método específico de terapia conductista llamada "prevención de exposición y reacción" es efectivo para muchas personas con TOC. Este método implica que el paciente se enfrenta, deliberada o voluntariamente, al objeto o idea temida, ya sea directamente o con la imaginación. Al mismo tiempo, el paciente es alentado a abstener de sus rituales con apoyo y estructura provistos por el terapeuta, y posiblemente por otros que el paciente reclute para asistirle. Por ejemplo, una persona que se lava las manos compulsivamente puede ser alentada a tocar un objeto que él/ella cree está contaminado y luego la persona es instada a evitar lavarse por varias horas hasta que la ansiedad provocada se haya reducido en gran parte. El tratamiento entonces procede paso por paso, guiado por la habilidad del paciente a tolerar ansiedad y controlar los rituales. A medida que progresa el tratamiento, la mayoría de los pacientes gradualmente sienten menos ansiedad causada por los pensamientos obsesivos y pueden resistir los impulsos compulsivos.
Estudios de terapia conductista para TOC han encontrado que es un tratamiento exitoso para la mayoría de los pacientes que lo completan. Es útil que el paciente esté muy motivado y tenga una actitud positiva y determinada.
Los efectos positivos de la terapia conductista perduran una vez que el tratamiento ha terminado.
Frecuencia del TOCEl TOC es más frecuente de lo que se creía hace algunos años. Se calcula que el 2-3% de la población tiene TOC. Eso significa que el TOC es más frecuente que la esquizofrenia o la anorexia. En España puede haber más de medio millón de personas con TOC.
El TOC afecta a hombres y mujeres de todas las edades y por lo general comienza en la adolescencia.
Los pacientes con TOC suelen esconder sus síntomas durante mucho tiempo. Por término medio tardan unos 7 años en acudir al médico. Es importante evitar que los pacientes tarden tanto tiempo en solicitar ayuda médica, por lo que se hace necesario tomar conciencia sobre el diagnóstico del TOC y la disponibilidad de tratamientos eficaces.Consejos para el paciente y sus familiaresSi usted padece un TOC ¿qué puede hacer para ayudarse a sí mismo?- Recuerde que no está solo, hay mucha gente que sufre una enfermedad como la suya con obsesiones y compulsiones semejantes a las suyas. - No está volviéndose loco; no hay ninguna razón para avergonzarse de tener esta enfermedad. Los síntomas que tiene están fuera de su control y necesita ayuda médica. - Hable de sus síntomas con un médico. El está familiarizado con esta enfermedad y sabrá tomarse en serio sus obsesiones. Su médico sabe cómo ayudarle. - Cumpla con el tratamiento tal y como le ha recomendado su médico, aunque al principio note efectos adversos molestos o no note mejoría durante las primeras semanas. - Manténgase activo; intente afrontar sus temores y evite llevar a cabo sus rituales. De esta forma se reducirá el efecto que esta enfermedad tiene en su vida. Si usted tiene un familiar o amigo con TOC ¿qué puede hacer para ayudarle?- No culpe al enfermo. Ni el TOC tiene nada que ver con una debilidad del carácter ni el enfermo intenta molestarle intencionadamente. - Haga todo lo posible para que el enfermo acuda a su médico y apoye sus esfuerzos para tratarse. - Intente no implicarse en las obsesiones y en los rituales del paciente. Eso no hace más que reforzar sus conductas patológicas. - Trate de disminuir el impacto de las obsesiones y los rituales en su relación con el enfermo. - Estimule y aliente cualquier logro del paciente, por pequeño que parezca, en su lucha por superar sus síntomas.