El Hospital Virgen de las Nieves de Granada será el primer centro público de España que implantará 'microchips' al cerebro de enfermos con trastornos


El Hospital Virgen de las Nieves de Granada será el primer centro público de España que implantará 'microchips' al cerebro de enfermos con trastornos obsesivo compulsivo grave.


Resumen

En palabras del jefe de Psiquiatría del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, el Dr. Antonio Higueras, el 80% de los pacientes con trastornos obsesivos compulsivos se curan mediante terapias farmacológicas. El otro 20% no tenía cura hasta ahora. Son pacientes que sufren mucho y viven encerrados en sus obsesiones. Hay un elevado número que se acaban suicidando. El perfil de estos enfermos, que padecen el problema desde edades muy tempranas, suele identificarse con una persona más o menos joven y con un nivel intelectual elevado. Su inteligencia está intacta, lo cual permite que una vez operados puedan recuperar una vida normal.

Son personas maníacas, cegadas con una idea absurda y falsa a la que responden con comportamientos anómalos para contrarrestar sus supuestos efectos nocivos. Esta patología incapacita para la vida a un 20% de quienes la padecen. Sus ideas absurdas no les permite trabajar, relacionarse con los demás, simplemente, llevar una vida normal. Padecen discapacidad mental por culpa de una obsesión que ellos mismos saben que es absurda, pero no saben cómo evitarla.

Los servicios de Neurocirugía, Psiquiatría y Medicina Nuclear del Hospital Virgen de las Nieves Granada están preparados ya para practicar intervenciones quirúrgicas en enfermos con TOC graves. La operación consistirá en implantar dos 'microchips' o electrodos dentro del cerebro del paciente que mandarán impulsos eléctricos a una zona de la mente -la unión del lóbulo frontal con el tálamo- donde se generan esas ideas obsesivas con el fin de frenarlas. «La intervención es muy sencilla y tenemos todo lo que necesitamos para empezar en cuanto seleccionemos un paciente», señala el jefe emérito de Neurocirugía del Virgen de las Nieves, Ventura Arjona.

El enfermo portará debajo de su clavícula un generador del tamaño de una pastilla de jabón pequeña, la típica que encontramos en los baños de cualquier hotel, con una batería de litio. Este aparato, colocado debajo de la piel, llevará un cable que recorrerá por vía subcutánea el cuello hasta alcanzar el cerebro. El generador mandará energía a los electrodos, responsables de lanzar estímulos eléctricos a las conexiones del lóbulo frontal con el tálamo -donde se generan las emociones-. Su misión: impedir las conexiones de neuronas de estas dos áreas de la masa cerebral donde, al parecer, fluyen esas ideas absurdas, nefastas y agonizantes para la vida de estas personas. Los dos electrodos se introducen mediante dos orificios muy pequeños en el cráneo que más tarde se tapan.

«En España sólo hay una clínica privada que ha operado a una persona. En el resto del mundo habrá unas seis en Suecia, cuatro en Alemania, una en Francia y más de una decena en Estados Unidos. Al menos, casos que se han publicado en revistas científicas», apunta Arjona. En España, «el primer hospital público» que aplicará esta técnica de cirugía psiquiátrica será el Virgen de las Nieves de Granada.

El inconveniente del generador es la batería que se agota cada cierto tiempo y para cambiar el 'kit' el paciente deberá pasar por el quirófano de nuevo. Un generador que lo programa el departamento de Psiquiatría con un aparato muy similar a una PDA. Su misión es indicarle las horas que debe estar funcionando, y la intensidad del voltaje que debe lanzar a los electrodos. Y no es ciencia ficción.