Trastorno obsesivo-compulsivo: TOC

Este trastorno se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones, excesivas e irracionales, que provocan un malestar significativo, representan una pérdida de tiempo (toman más de una hora por día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social y familiar.

Informe profesional Existe una estrecha relación entre el Trastorno Obsesivo-Compulsivo y la Depresión. Estos cuadros suelen hallarse asociados muy frecuentemente. Asimismo la dificultad en tomar decisiones (indecisión constante) que acompaña a éste trastorno dificulta el normal desenvolvimiento del individuo. Una persona con TOC tiene conductas obsesivas y compulsivas que son lo suficientemente extremas como para interferir con la vida diaria. No se deben confundir personas con TOC con un grupo mucho más grande de individuos que a veces son llamados "obsesivos" porque tienen un nivel alto de desempeño y son perfeccionistas y muy organizados en su trabajo y aún en sus actividades de recreo. Este tipo de "obsesividad" muchas veces sirve un propósito valioso al contribuir al autoestima de la persona y su éxito en el trabajo. En este aspecto, difiere de las obsesiones y rituales, pensamientos y conductas que alteran severamente la calidad de vida de la persona con TOC. Los individuos que padecen TOC muchas veces tratan de ocultar su trastorno en lugar de conseguir ayuda. Muchas veces logran ocultar sus síntomas obsesivos-compulsivos de sus amigos o colegas. Una consecuencia desafortunada de este secreto es que personas con TOC por lo general no reciben ayuda profesional hasta años después del comienzo de su enfermedad. Llegado a ese punto, pueden haber aprendido a manejar sus vidas -- y la vida de sus familiares -- en torno a éstos rituales: Se definen a las obsesiones como: Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes (por ej. pensamientos sobre la muerte, impulso de querer matar a un ser querido, imágenes repugnantes) que se experimentan como intrusos, no deseados e inapropiados y causan ansiedad o malestar significativos Los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real La persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos La persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su propia mente Se definen a las compulsiones como: Comportamientos (por ej. lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobar si las puertas o ventanas están cerradas) o actos mentales (por ej. contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente El objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar (en general ansiedad o angustia) o la prevención de algún acontecimiento negativo, sin embargo estos comportamientos u operaciones mentales no están relacionados en forma realista con aquello que pretenden neutralizar (o prevenir) o resultan claramente excesivos Las últimas investigaciones llevadas a cabo por profesionales con pacientes determinaron los siguentes resultados: las persona con TOC. como paciente puede beneficiarse significativamente con Terapia Cognitiva y/o Conductista mientras que otro puede beneficiarse con Farmacoterapia. Sin embargo, el tratamiento combinado de Psicoterapia y Medicación es el más efectivo En pacientes con TOC una sesión sobre el área- prefrontal dorso lateral derecha disminuye las urgencias compulsivas por un período de ocho horas aproximadamente. El estado de ánimo también experimenta una mejoría transitoria ( 30 minutos) sin afectarse los niveles de ansiedad y obsesivo. En forma reciente comienzan a ser publicados, particularmente en el Trastorno Obsesivo Compulsivo y en el síndrome de Tourette .El primer artículo publicado( Greemberg y col., 1997 ), del NIMH de EEUU ,se refiere a las aplicaciones de EMT como posible recurso terapéutico. En este trabajo fueron estudiados12 pacientes diestros, mitad de los cuales eran del sexo masculino, con el diagnóstico de TOC ( DSM-lll-R). Y edad media de 36,9 años. Cuatro (4) estaban sin medicación y 8 tomaban algún antidepresivo ( Paroxetina o Fluoxetina) por un mínimo de 8 semanas .De los 12 pacientes , 6 poseían criterios actuales de Depresión Mayor. Fueron excluidos los pacientes con historia de convulsiones, traumatismo cráneo encefálico, o uso de medicación potencialmente convulsígena. Se utilizó un estimulador magnético con bobina en forma de 8, capaz de focalizar la estimulación en una pequeña región. Se estimularon la CPFDLI y CPFDLD y la corteza Occipital. Se evaluaron los síntomas de Ansiedad, síntomas obsesivo compulsivos y el estado del humor a través de una escala analógica modificada del NIMH. Se utilizaron evaluadores “ ciegos “ en el lado estimulado. Las evaluaciones se realizaron durante el procedimiento, a los 30 minutos , y horas después Respecto a los resultados, hubo una disminución de las compulsiones, en relación al basal solamente con la estimulación prefrontal derecha. Este artículo presenta no obstante una serie de fallas: primero, el tiempo de observación de los efectos fue muy corto, como para tener certeza de algún efecto terapéutico. El número de pacientes, así como el número de aplicaciones de EMTr fueron muy pequeñas. No hubo un grupo control con EMTr “ simulado “, ni al menos una randomización de grupos. El segundo artículo publicado con respecto a este tema, fue producido en Alemania, por Zieman y col., 1997. En este caso se estudiaron 20 pacientes diestros con trastornos de Tourette ( diagnosticados por los criterios CID 10 del DSM IV ), comparados con 21 controles sanos diestros apareados por la faja etárea el grupo de Tourette se componía de 15 hombres y 5 mujeres media de 28.5 años. Catorce pacientes no utilizaban ninguna medicación mientras que seis tomaban neurolépticos. Entre los controles había 13 hombres y ocho mujeres ( 28,1 años de promedio ) se utilizó un estimulador magnético con bobina en forma de ocho y un electro miógrafo acoplado al músculo abductor corto del dedo meñique, en este estudio se procedió solamente a la estimulación del área motora de los pacientes estudiados observándose la respuesta motora muscular detectada distalmente en el electromiograma. Se determinó el valor mínimo de estimulación necesario para producir una contracción muscular (umbral motor), como también el periodo de “silencio cortical“ ( habituación al estimulo ) se sabe que cuando los pulsos de baja intensidad preceden en 2 a 5 milisegundos a pulso de alta intensidad, ocurre un fenómeno de una disminución del potencial evocado de la neurona, se interpreta que ocurre una activación de las ínter neuronas inhibitorias durante la estimulación sub umbral el llamado fenómeno de “inhibición neuronal “ en este articulo se intentó determinar la existencia de anormalidades en la inhibición neuronal de las zonas motoras cerebrales, en aquellos pacientes con síndrome de Tourette. Cuando los pacientes son comparados con los controles se obtuvo una menor inhibición intracortical, comparada con individuos normales . Esto fué mas acentuado entre los pacientes con tic dístales y entre los que no utilizaban neurolépticos. En el síndrome de Tourette, el umbral motor no cambia, el período silente está acortado . Respecto a los pulsos pareados fue posible detectar una reducción en la inhibición intracortical . Esto apoya la hipótesis de un mecanismo de control inhibitorio deficiente en el circuito CORTICO-ESRIADO-TALAMO -CORTICAL Siguiendo la misma línea del estudio anterior Greemberg y col 1998 compararon doce pacientes con TOC y doce voluntarios normales, en cuanto a la amplitud de los potenciales evocados motores medidos por la EMT fueron utilizados dos estimuladores magnéticos acoplados en una bobina en forma de ocho con estímulos por debajo y por encima del umbral motor para el músculo abductor corto del pulgar derecho. Los pacientes con TOC tuvieron menor inhibición neuronal de los potenciales evocados motores comparados con los controles. Solo cuatro pacientes con TOC tenían tic motores Como podemos observar son aun muy insipientes los estudios de EMT en el TOC y Tourette. Faltan ensayos clínicos sobre la región a estimular el tipo de bobina y el numero de aplicaciones lo que se realizara en futuras investigaciones Los comportamientos rituales acordes con el marco cultural no constituyen por sí mismos un trastorno obsesivo-compulsivo, a no ser que excedan estas normas culturales, tengan lugar en momentos o lugares considerados inapropiados por el resto de la comunidad e interfieran marcadamente en las relaciones sociales del individuo. Los trastornos obsesivo-compulsivos en los niños suelen presentarse de forma similar a los de los adultos. Los rituales de lavado, comprobación y puesta en orden de objetos son particularmente frecuentes en los niños. Éstos no suelen pedir ayuda, y los síntomas pueden o no ser de carácter egodistónico. La mayor parte de las veces el problema es detectado por los padres, que llevan al niño a la consulta. Al igual que los adultos, los niños son más propensos a realizar los actos rituales en su casa que cuando están con compañeros, profesores o personas desconocidas. El trastorno muestra una incidencia similar en varones y mujeres. Antes se creía que el trastorno obsesivo-compulsivo era relativamente raro en la población general, estudios recientes han estimado una prevalencia global del 2,5% y una prevalencia anual que se sitúa entre el 1,5 y el 2,1%. Aunque el trastorno obsesivo-compulsivo se suele iniciar en la adolescencia o a principios de la edad adulta, también puede hacerlo en la infancia. La edad modal de inicio es menor en los varones que en las mujeres: entre los 6 y 15 años para los varones, y entre los 20 y 29 años para las mujeres. La mayor parte de las veces la aparición del trastorno es de carácter gradual, si bien se han observado casos de inicio agudo. La mayoría de los individuos presentan un curso crónico con altas y bajas, con exacerbaciones de los síntomas que podrían estar relacionadas con acontecimientos estresantes. Alrededor del 15% muestra un deterioro progresivo de las relaciones sociales y ocupacionales. Aproximadamente un 5% sigue un curso de carácter episódico, con síntomas mínimos o ausentes en los períodos intercríticos. La tasa de concordancia del trastorno obsesivo-compulsivo en el patrón familiar es superior en los gemelos homocigotos que en los dicigotos. La incidencia de trastorno obsesivo-compulsivo en parientes de primer grado de individuos con síndrome de la Tourette es superior a la observada en la población general. Referencias Bibliográficas - Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 4° edition (DSM-IV TR). American Psychiatric Association. American Psychiatric Press, 2000. - Kaplan and Sadock's Synopsis of Psychiatry, 9° edition. Lippincott Williams & Wilkins Press, 2003.
fuente:Emil Domec