Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Información para padres y educadores





Trastorno Obsesivo-Compulsivo: Información para padres y educadores
Por Leslie Z. Paige, NCSP, Fort Hays University.

El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno caracterizado por la presencia de pensamientos o rituales de ansiedad, que no se pueden controlar. Los comportamientos rituales asociados con el Trastorno Obsesivo Compulsivo son una forma de enfrentar a estos pensamientos obsesivos. Por ejemplo, un niño con pensamientos obsesivos referentes a las enfermedades o a la contaminación, estará con mucha frecuencia lavándose las manos. Los síntomas del trastorno pueden variar de suaves a severos, y pueden interferir en el desempeño del niño en el ámbito escolar e incluso el social.
Antecedentes
Aproximadamente de un 2 a un 3% de adultos y niños tienen el Trastorno Obsesivo Compulsivo. La tasa de incidencia en niños es aproximada al 1.9%. Debido a que los individuos con el TOC pueden tratar de esconder los síntomas, es probable que el número esté subestimado. Los síntomas en las mujeres usualmente comienza en la juventud, y en los hombres usualmente comienza en edades que varían entre los 6 y los 15 años. El Trastorno se manifiesta igual en ambos géneros, y en todos los grupos étnicos. Entre más pronto sea diagnosticado y tratado, se obtienen mejores resultados.

Las causas del TOC se desconocen, pero las investigaciones sugieren que posiblemente se deba a un problema con el procesamiento de información en el cerebro. El TOC aparece como resultado de un desbalance bioquímica que causa que el cerebro envíe mensajes falsos de peligro y alarma. También hay investigaciones que sugieren que el TOC puede deberse a una respuesta aprendida para reducir la ansiedad ante comportamientos compulsivos, posiblemente disparados por algún evento estresante. El diagnóstico del TOC debe hacerlo un profesional de salud mental, basado en la manifestación de los síntomas.
Características del Trastorno Obsesivo Compulsivo

Los individuos que padecen el trastorno, manifiestan pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos. Típicamente reportan que sienten que no pueden controlar sus pensamientos y sentimientos que los obligan a tener ciertos comportamientos. Los síntomas pueden empeorar cuando el niño está estresado, o duerme mal.

Síntomas y Patrones de Conducta

Obsesiones: El concepto se refiere a los pensamientos que son involuntarios, recurrentes, no deseados, que causan sentimientos de ansiedad o pánico. Las obsesiones son irracionales e interfieren con los pensamientos normales. Las obsesiones más comunes incluyen el temor a la contaminación, a la enfermedad, o a cosas que perjudican, imágenes sexuales, deudas, o miedos asociados con la religión.

Comportamientos compulsivos: Son comportamientos que se repiten para tratar de controlar las obsesiones. Estos comportamientos reducen temporalmente la ansiedad, pero la urgencia de repetir el comportamiento compulsivo se va volviendo más fuerte a través del tiempo. Otros comportamientos compulsivos pueden sumarse a los originales cuando éstos se vuelven inafectivos para reducir la ansiedad. El círculo vicioso del TOC hace que se elaboren rituales que son necesarios para proveer alivio hacia los pensamientos no deseados. Algunas veces es posible ver la conexión entre la obsesión y la compulsión, como el ejemplo del miedo a la contaminación y el lavarse las manos. Sin embargo, hay ocasiones en que no hay una liga lógica, como la necesidad de vestir cierto tipo de ropa para prevenir un robo. Algunos niños pueden retrasar el desarrollo de comportamientos compulsivos, pero esto es muy difícil y seguramente se manifestarán los comportamientos compulsivos después. Los comportamientos compulsivos más comunes, con:

· Lavar y limpiar excesivamente

· Revisiones excesivas (si se le puso llave a la puerta, si se apagó la estufa, si se cerró el refrigerador, etc.)

· Contar

· Hacer doblemente las cosas (abrir y cerrar, borrar y reescribir)

· Rezar (continua y excesivamente)

· Simetría (movimientos que deben combinar, cosas que deben verse igual)

· Acumulación de cosas (no poder deshacerse de ropa, calzado, muebles, etc.)

Algunos comportamientos compulsives no pueden ser observados (tales como la obsesión de contar), otras pueden ser fácilmente vistas (como la de lavarse las manos).

Impacto de los síntomas del TOC

Las preguntas claves cuando se diagnostica el TOC, incluyen:

· ¿Cuánto tiempo te consumen estos comportamientos?

· ¿Cuál es el grado de disminución del estrés?

· ¿Qué tanto estas obsesiones o comportamientos compulsivos interfieren con tu funcionamiento diario?

Aunque muchas personas pueden sentir ansiedad y revisan si dejaron la plancha perdida, y una vez que verificaron que está apagada, pueden seguir con su vida diaria. Individuos con el TOC necesitan verificar una vez, dos y hasta tres, y esto les toma una hora o más. Las cosas utilizadas para la limpieza de la casa tales como desinfectantes son parte normal de las compras requeridas para el mantenimiento de una casa, pero por ejemplo, limpiar los libros de la escuela a diario con desinfectante y lavarse las manos a cada rato pueden ser un indicativo de un problema.

Los resultados de las obsesiones y comportamientos compulsivos pueden ser muy negativos. Depresión, agitación, dificultad para poner atención, sentimientos de vergüenza, estrés, bajo desempeño (debido a todo el tiempo que les toma el cumplimiento de sus rituales) y otros problemas pueden asociarse con el bajo rendimiento académico y las dificultades con la familia y las relaciones sociales.

Tratamiento para el TOC

El diagnóstico temprano es importante. No hay una cura, pero la combinación de medicamento y la terapia cognitivo conductual es considerado el tratamiento más efectivo.

Medicamento: Hay medicamentos que son efectivos para el tratamiento del TOC. La medicación ayuda a disminuir los sentimientos de ansiedad y la intensidad de los síntomas, y ayudan al niño a ignorar o disminuir el volumen de los pensamientos obsesivos.

Terapia cognitivo conductual: Los niños con TOC se benefician del aprendizaje para enfrentar los pensamientos obsesivos y reducir los comportamientos compulsivos. Muchos individuos con TOC creen que se están volviendo locos y el saber que el trastorno se debe a un desbalance químico en el cerebro les ayuda a entender lo que les ocurre y les disminuye sus temores. La terapia ayuda a reducir los síntomas, provee explicaciones para los comportamientos, y les enseña a los niños las estrategias para enfrentar su TOC.

Las estrategias de tratamiento varían, dependiendo de la edad del niño y la severidad de los síntomas. Algunas veces el comportamiento es limitado agendando un tiempo límite. Por ejemplo, el niño que se obsesiona con rezar, se le disminuye y controla el tiempo que dedica a esto, reduciéndole de 2 horas a 10 minutos. Algunas veces se le pide al niño que realice sus rituales al revés, o se le engancha con actividades diferentes. El terapeuta puede ayudar al niño a encontrar la forma de retomar el control de sus vidas.
Apoyo de los familiares.

Vivir con un niño que tiene el TOC puede resultar muy difícil. El TOC puede desbaratar familias. Es inefectivo decirle simplemente al niño que deje de hacer eso. Algunas familias pueden accidentalmente fomentar los rituales; por ejemplo, pidiéndole al niño que apague y prenda la luz de determinada forma. Estas reacciones no reducen los sentimientos de ansiedad y peligro del niño. Muchos padres reportan sentimientos de miedo, frustración, o de miedo cuando sus hijos realizan estos rituales.

Es importante que los padres participen en sesiones de terapia para aprender acerca del TOC y cómo ayudar a su hijo. Los padres pueden ayudar aprendiendo sobre los tratamientos y dándole a su hijo el medicamento .Los grupos de apoyo también resultan de una gran ayuda para los padres.
Apoyo del personal de la escuela.

Identificando el TOC. Los niños con el TOC por lo general tratan de esconder el trastorno, lo que dificulta mucho el diagnóstico. Los maestros pueden ayudar si reciben educación acerca del TOC. Si ellos notan que tienen un alumno que consume demasiado tiempo en comportamientos extraños y repetitivos, que interfieren con su funcionamiento social o académico, deben consultar con el psicólogo escolar. Algunos niños con TOC exhiben comportamientos asociados comúnmente con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad. Por ejemplo, los niños con TOC, pueden parecer inatentos porque están enfocados en sus pensamientos obsesivos. Una lección de matemáticas es menos importante que el miedo de que la casa se esté quemando o que de pensar que se tiene alguna enfermedad como cancer o SIDA. Ellos pueden sentirse agitados porque quieren realizar sus comportamientos rituales, pero tienen que cumplir con las reglas del salón y permanecer sentados.

Intervenciones: La comunicación entre casa y escuela es muy importante. Los maestros pueden ayudar trabajando con el niño y la familia para ayudar a aliviar los síntomas siguiendo algún plan de tratamiento que incluya las horas de la escuela. Los planes para enfrentar ciertos comportamientos que funcionan en la casa, pueden resultar útiles también en la escuela.

La información de algún doctor externo o del psicólogo escolar puede ser útil para el entendimiento y la ayuda al niño con TOC. La enfermera de la escuela puede administrarle las dosis de medicamento durante las horas de clase. El psicólogo escolar puede ayudar con estrategias educacionales y conductuales para disminuir la ansiedad y reforzar las habilidades del niño para enfrentar su TOC.

Un salón de clases bien estructurado, con expectativas claras, transiciones suaves, un ambiente calmado, es útil para la mayoría de los estudiantes, pero particularmente necesario para los niños con TOC. Ten cuidado si te das cuenta de problemas en las relaciones sociales. Castigar o avergonzar al niño, no es efectivo, y debe evitarse porque los comportamientos pueden empeorar. Los síntomas tienden a ponerse peor si el niño se siente estresado.

Los maestros necesitan saber cómo los pensamientos obsesivos y los comportamientos compulsivos están interfiriendo con los comportamientos académicos o sociales. Por ejemplo, algunos niños necesitarán tiempo extra durante un examen porque sienten obsesión por revisar sus respuestas. Los niños con temores hacia la contaminación, puede ser que no toleren ser tocados.
Resumen

Los síntomas del Trastorno Obsesivo-compulsivo pueden ser extremadamente negativos y preocupantes. Los niños con TOC, pueden ser ayudados con una combinación de medicamento y terapia cognitivo conductual diseñada para reducir la intensidad de las obsesiones y disminuir los comportamientos compulsivos. Es muy importante para los maestros y padres aprender acerca del TOC y cómo trabajar junto con el niño para manejar estos comportamientos e implementar los planes de tratamiento.

Publicado por la Nacional Association of School Psycologist, traducción voluntaria de Roxana Alanís Villalón.
http://www.deficitdeatencion.org/pd02.htm