Los trastornos de las estrellas


Los trastornos de las estrellas


Esta semana Daryl Hannah denunció que, durante años, Hollywood la mantuvo en una lista negra por padecer el síndrome de Asperger. El trastorno, similar al autismo, le impedía acudir a las entrevistas y eventos de promoción de las películas, por lo que los responsables de varios estudios decidieron dejar de contar con ella para sus producciones.

Hannah padece este síndrome de Asperger, lo que le dificulta en gran medida las relaciones sociales y la empatía hacia los demás, aunque nunca pensó que podría llegar a complicarle en tal medida su carrera como actriz. Pero las dificultades del síndrome le impidieron incluso que irmara contratos de actuación: "Los ejecutivos de los estudios me llamaban para trabajar, pero era demasiado tímida para devolverles las llamadas. Al final, un par de estudios le dijeron a mi manager que me habían puesto en su lista negra".

Sin embargo, Hannah no es la única en Hollywood que padece un trastorno de estas características. Las estrellas de cine, aunque muchas veces se repite aquello de que son dioses, evidentemente lo son sólo en la pantalla y en la memoria de los espectadores. Como seres humanos de carne y hueso pueden sufrir las mismas enfermedades que el resto de los mortales. Con la diferencia de que las suyas, en muchos casos, acaban saltando a los medios de comunicación y convirtiéndose en algo público. Más o menos graves, actores y actrices soportan padecimientos afecciones y dolencias varias que, en el peor de los casos, les condicionan la vida, como en el caso de Hannah, y en otros alcanzan como mucho la categoría de anécdota.

Dolencias o disfunciones menos graves son, por ejemplo las que sufren la actriz Julia Roberts y su hermano, Eric, ambos aquejados de tartamudeo y que no les supuso ningún freno para el desarrollo de sus respectivas carreras profesionales (especialmente en la de Julia, es evidente). Dolencia que también sufrieron Sandra Bullock y Bruce Willis, y todos ellos tuvieron que pasar por terapia para poder hablar en público.

Más grave es el caso de Jean-Claude Van Damme, que tiene que estar medicado de por vida a causa de un trastorno bipolar. Conocidas son su crisis de violencia provocadas por la enfermedad que, unidas a su fuerte adicción a la cocaína, dieron como resultado el estancamiento y posterior decadencia de su carrera. Y nadie imaginaría que el siempre lúcido, inteligente e irónico Stephen Fry, uno de los actores más talentosos del cine británico que se consagró con 'Wilde', sufre el mismo problema que Van Damme. Él mismo lo reveló en un documental, 'La vida secreta del maníaco depresivo', donde Fry entrevistaba a colegas que sufren el mismo problema, como Richard Dreyfuss o Carrie Fisher, narrando asimismo sus vivencias.

Otra afección que afecta a muchas estrellas es la dislexia. Ejemplo de ello son nada más y nada menos que Tom Cruise, Woody Harrelson, Salma Hayek, Whoopi Goldberg y Keira Knightley, que han reconocido públicamente su problema y todos lo han superado copn el tratamiento adecuado, aunque Cruise se empeñe en decir que él lo consiguió gracias a la Cienciología.

No se puede decir, sin embargo, que sea algo leve -aunque tampoco grave- el trastorno obsesivo compulsivo que sufren Woody Allen, Harrison Ford, Billy Bob Thornton, Alec Baldwin, Cameron Diaz y Winona Ryder (esta última también cleptómana; y el primero de la lista hipocondriaco). Como vemos, son unos cuantas estrellas las que padecen este desorden de la personalidad. Un trastorno que antes era considerado como una importante enfermedad psiquiátrica, que no respondía a ningún tratamiento; actualmente se sabe que es un problema común que afecta al 2% de toda la población y que se puede tratar con eficaces terapias.

Johnny Depp sufre un extraño "mal" llamado coulrofobia, y que consiste nada más y nada menos que en el terror a los payasos. Carmen Electra, hidrofobia, es decir que la asusta el agua. Danny Glover es epiléptico; Kim Basinger tiene miedo a los espacios abiertos; Nicole Kidman, a las mariposas; Orlando Bloom.... ¡a los cerdos!

En fin, que si creían que el dinero lo era todo, andan muy desencaminados. Y si no, échenle un ojito a la lista de famosos que han intentado suicidarse: Owen Wilson, Halle Berry, Elizabeth Taylor...
http://blogs.terra.es/blogs/hconfidencial/archive/2010/02/18/los-trastornos-de-las-estrellas.aspx