fuente:Jaime Icho Kozak
Cuando no se comprenden las ideas fijas y los miedos obsesivos, se los medica o se los trata como simples, trastornos de conducta. En tal caso, se está prescindiendo, de lo que se denomina "forma aparente", es decir, el modo de presentación y del contenido de los síntomas; y actuando así ,se corre el riesgo de cronificar e incluso, aumentar el sufrimiento. El Psicoanálisis, dedica especial atención a la forma manifiesta de los síntomas y a su contenido y es la primera vez, que se establece que todo síntoma neurótico, despues de ser procesado analíticamente, tiene un sentido y se encuentra estrechamente ligado a la vida psíquica del sujeto. Los síntomas tienen-como los actos fallidos y los sueños-un sentido propio, una íntima relación con la historia de la vida de las personas en que se manifiestan. La Neurosis Obsesiva y la Histeria, han sido entre las formas de las neurosis, aquellas en que más ha trabajado el Psicoanálisis, desde sus inicios hace más de un siglo. Especialmente, la primera de dichas formas, que no conlleva en general, aquella misteriosa extensión de lo psíquico a lo somático, característica de la histeria. A veces, los actos mas elementales como vestirse, dormir, la higiene personal, ir a trabajar, se convierten en complicados problemas, apenas solucionables. Las representaciones, impulsos y actos que puedan ser considerados patológicos, como forma de vida o de justificación de conductas, no se presentan combinados en idéntica proporción, como es lógico, en cada caso y forma, ya que en general, es uno solo de los factores el que domina el cuadro sintomático y lo caracteriza; y aunque todos los casos tienen rasgos comunes, cada caso es singular y único; por lo tanto no valen las recetas ni los consejos a granel. Se pueden encontrar manifestaciones, impulsos que resultan extraños, ajenos a lo que quien los padece, pueda considerar como parte normal de su personalidad. Alguien puede sentirse obligado a realizar actos cuya ejecución, no le proporciona placer alguno, pero son inevitables porque de lo contrario, sienten que algo muy perjudicial para algún ser querido podría suceder. Si no cuentan un determinado número de baldosas, su padre podría morir. Si no se lavan las manos ocho veces,exactamente, podrían enfermar. Tales ideas (representaciones obsesivas), pueden carecer por sí mismas de sentido, o ser indiferentes a quien se le imponen; lo más frecuente es sean aparentemente, absurdas, pero no lo son para el psiquismo inconsciente. Cualquiera que sea el rasgo que presenten, constituyen el punto de partida de una intensa actividad intelectual, a veces, agotadora, que suele conducir a cavilar incesantemente, alrededor de dichas ideas, como si se tratase de los asuntos más importantes, digo, por el gasto psíquico que conllevan. Implican una economía mental muy particular. Los impulsos que el neurótico experimenta, pueden presentar un carácter infantil y desatinado, y la mayoría de los ejemplos, poseen un contenido temeroso, muchas veces, como una incitación a cometer graves crímenes, de los que huye horrorizado; instalando en su mente y en su vida defensas permanentes contra la tentación, por medio de toda clase de prohibiciones, renuncias y limitaciones. Tales crímenes y supuestas "malas acciones", no llegan, por lo general, ni siquiera a iniciarse y son desconocidas para el sujeto; generan sentimientos de culpa inconscientes y en casi, todos los casos, la fuga y la prudencia acaban por imponerse, pero les lleva toda o casi toda la energía vital.
