Hiperactividad y déficit de atención Recomiendan una evaluación cardíaca a los chicos medicados

Hiperactividad y déficit de atención
Recomiendan una evaluación cardíaca a los chicos medicados

Lo indica un documento que se publica en "Circulation"

Los chicos que padecen desorden de hiperactividad y déficit de atención (ADHD, según sus siglas en inglés) -un desorden que padece entre el 3 y el 5% de la población infantil- deberían ser cuidadosamente evaluados y controlados en su función cardíaca antes de recibir un tratamiento con drogas estimulantes, recomienda la Asociación Cardiológica Americana.

El documento científico sobre Monitoreo Cardiovascular de Chicos y Adolescentes con Enfermedad Cardíaca que reciben drogas estimulantes se publica online en Circulation.

Diferentes estudios mostraron que las medicaciones estimulantes, como las que se utilizan para tratar el ADHD, pueden aumentar el ritmo cardíaco y la presión sanguínea. Estos efectos colaterales son insignificantes en la mayoría de los niños; sin embargo, hay que tenerlos en cuenta para los chicos que tienen trastornos cardíacos. Algunas afecciones aumentan el riesgo de muerte súbita, que sobreviene cuando el ritmo cardíaco se hace errático y el corazón no bombea suficiente sangre.

Los médicos usualmente utilizan un examen físico, y la historia clínica del paciente y su familia para detectar el riesgo o la presencia de problemas cardíacos antes de iniciar nuevos tratamientos. Pero algunas condiciones cardíacas pueden pasar desapercibidas durante un examen clínico de rutina. Muchas de ellas son sutiles o tienen síntomas vagos, tales como palpitaciones o dolor de pecho.

Por eso, el grupo que redactó esta recomendación insta a agregar un electrocardiograma a las evaluaciones. Este estudio mide la actividad eléctrica del corazón y frecuentemente puede identificar las anormalidades en el ritmo cardíaco que pueden llevar a un ataque o a la muerte súbita.

Tests periódicos

"Después de que se diagnostica el ADHD, pero antes de comenzar la terapia con estimulantes u otros fármacos, sugerimos realizar un electrocardiograma para identificar las condiciones cardíacas que pueden poner al chico en riesgo", dijo Victoria L. Vetter, presidenta del comité que redactó el documento científico y profesora de Pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.

Vetter también dijo que los médicos deberían evaluar a los chicos y adolescentes que ya están tomando este tipo de fármacos, si no hubieran sido evaluados antes de comenzar el tratamiento.

Si el examen detectara problemas cardíacos, los chicos deberían ser remitidos a un cardiólogo pediátrico. Una vez que el tratamiento haya comenzado, los chicos deberían ser evaluados periódicamente, midiéndoles la presión sanguínea entre uno y tres meses después, y luego hacerles un seguimiento cada seis a 12 meses.

Sin embargo, la imposibilidad de someterse a un electrocardiograma no debería ser impedimento para que los chicos reciban el tratamiento. "Aunque pensamos que el electrocardiograma es una herramienta razonable y útil para identificar a chicos con problemas cardíacos que pueden llevar a la muerte súbita, si en opinión de su médico ellos requieren tratamiento inmediato con fármacos estimulantes, esta recomendación no debería impedir que lo reciban", dijo Vetter.

En 2003, alrededor de 2,5 millones de chicos tomaron medicación para el ADHD en los Estados Unidos. Según datos de la FDA, entre 1999 y 2004, 19 chicos que estaban tomando este tipo de fármacos fallecieron súbitamente y 26 tuvieron problemas cardíacos.

Fuente: Diario La Nación
http://www.lanacion.com.ar/