Queremos tener un hijo, pero mi marido tiene depresión y TOC


http://www.elmundo.es/elmundosalud/2007/01/12/neurocienciadudasypreguntas/1168602259.html
Queremos tener un hijo, pero mi marido tiene depresión y TOC

PREGUNTA.- Mi marido está en tratamiento psiquiátrico desde hace un año por depresión crónica/aguda y trastorno obsesivo compulsivo (TOC) fundamentalmente. Desde hace meses tiene el tratamiento que mejor le ha venido con Topamax (en la actualidad con la dosis definitiva de 200 mg al día) y fluoxetina con 40 mg al día, aparte de Rivotril y Noctamid (1 mg) para dormir.

Estamos intentando tener hijos. ¿Puede afectar esta medicación a la fertilidad? Y sobre todo, ¿puede tener algún tipo de influencia en el feto? ¿es una dolencia hereditaria?

RESPUESTA.- En principio no hay datos sobre problemas de fertilidad con ese tratamiento. Sin embargo, sí que pueden haber existido problemas de disminución de ganas de relaciones sexuales, o de dificultades para el orgasmo, especialmente con la fluoxetina, aunque todos influyen.

No obstante, no se han descrito ni problemas importantes en términos de fertilidad ni de malformaciones por el consumo por el padre. En cualquier caso, hay que pensar que hay una escasez de estudios sobre la influencia en la toma de fármacos por el padre sobre la evolución del feto y el niño.

En conclusión, respecto a la medicación no habría que preocuparse ni por la afectación de la fertilidad (sí que podría influir sobre el desempeño de la función sexual) ni por las consecuencias sobre el feto.

En cuanto a su componente hereditario, y aunque los datos son ambiguos dado que se habla de depresión aguda/crónica (no sé si se trata de una distimia) y de TOC (no sé la importancia de este). Pero en general de todos ellos lo que mayor componente hereditario tiene es el TOC aunque este no es muy alto.

Hay que pensar que lo que se hereda en la enfermedad mental no es tanto la enfermedad en sí misma (como sucede en otros trastornos como la hemofilia) sino la vulnerabilidad a padecer la enfermedad si las circustancias lo propiciasen.

En conclusión, y desde mi perspectiva, el problema que plantea no debería ser un obstáculo en sí mismo para tener hijos, y quizá lo más importante es la posibilidad que con la enfermedad pueda contribuir a su educación o en que modo puede afectarle los cambios en casa y de responsabilidades.

Manuel Franco
Jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Zamora