TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)
Material para el paciente
Pensamientos invasores pasan por la cabeza de las personas contra su voluntad en el 99% de la población. Hemos estudiado estos pensamientos en más de dos mil personas de todas las edades y ocupaciones y hemos encontrado algunos contenidos comunes. Habitualmente se refieren a la sexualidad, a la religión, al daño, a la enfermedad, a la contaminación, a la agresión, a los errores, a la falta de honradez, pero tambien incluyen el orden, la simetría y pequeños detalles sin importancia. Los pensamientos a menudo parecen salir de ninguna parte, aunque pueden ser provocados por estímulos desencadenantes específicos. Por ejemplo, pensamientos sobre hacer daño a la gente pueden ser desencadenado por un cuchillo grande, etc.
Hay muy poca diferencia en el contenido de los pensamientos entre la población general y la gente que acude a consulta a causa de sus pensamientos obsesivos. La diferencia yace en la frecuencia de los pensamientos, su duración, el malestar producido, la importancia que la persona da a los mismos y el esfuerzo empleado por el sujeto para vérselas con ellos. Los pensamientos invasores extraños constituyen una experiencia normal que cerca del 2 % de la población se convierten en problemáticos y entonces se les denominan obsesiones. Como es normal tener algunos pensamientos desagradables, el objetivo de la terapia no es eliminar esos pensamientos, porque esto te hará diferente a los demás. El objetivo es cambiar tus reacciones a los pensamientos modificando la importancia concedida a los mismos, cambiando las estrategias que empleás. Luego disminuirán la frecuencia y la duración de los pensamientos junto con el malestar que producen. Los pensamientos se harán mucho menos frecuentes y menos molestos y serás capaz de vértelas con ellos cuando en ocasiones pasen por tu cabeza
La pregunta más frecuente que los pacientes hacen es “¿porque tengo este tipo de pensamientos?”. En estos momentos no poseemos respuestas totalmente convincentes a esta pregunta. Sin embargo, una explicación que se ha mostrado satisfactoria con los pacientes es la siguiente:
Necesitamos la capacidad de tener pensamientos espontáneos con el fin de ser capaces de resolver problemas y ser creativos. De esta forma, podemos saber como actuar en una nueva situación o imaginar ideas nuevas o inventar algo nuevo. Necesitamos un generador de pensamientos que pueda darnos nuevas ideas. Sin embargo, este productor de pensamientos puede generar otros tipos d ellos y creemos que estos pensamientos desagradables provienen igualmente del generador de ideas. Tenemos tambien una capacidad para reaccionar al peligro, de forma útil, y para anticipar el mismo. El sistema de detención del peligro existe para protegernos: éste es el papel de la ansiedad. Por una serie de razones diferentes, el generador de ideas y el sistema de detección del peligro parecen estar asociados más fuertemente en algunas personas. Este sistema parece reaccionar en exceso actuando como si hubiera un tigre esperando en la esquina, cuando, de hecho, lo que hay es un gatito. De modo que cuando el generador de ideas y el sistema de detección del peligro reaccionan conjuntamente en exceso, se producen las obsesiones. Cualquiera que sea la razón exacta, podemos aprender a que el generador de ideas y el sistema de detección del peligro reaccionen de forma más adecuada, de manera que persistan las características útiles, mientras que los rasgos superactivos asociados con las obsesiones disminuyan notablemente..
La razón por la que el mismo tipo de pensamientos desagradables causa molestias considerables en algunas personas, pero no en otras, se debe a como interpreta la persona los pensamientos o cuanta importancia les concede. No es una coincidencia que veamos obsesiones de daño entre gente educada, obsesiones religiosas entre personas religiosas, obsesiones de sexualidad entre frente con gran moralidad y pensamientos sobre errores entre gente cuidadosa: cuanto más importante es algo, peor parece ser el pensamiento negativo sobre ello.
Cuando alguien ofrece demasiada importancia a sus pensamientos, bien sea a su presencia o a su contenido, y concluye que el pensamiento es negativo, peligroso, inaceptable, etc. Entonces es normal querer eliminarlo, controlarlo o solucionarlo de una u otra manera. Todas las estrategias, que al principio pueden ser muy lógicas, se convierten al final en parte del problema. Todos los esfuerzos para controlar, para eliminar o para evitar los pensamientos son formas de lo que denominamos neutralización.
Podés pensar en las obsesiones como un circulo vicioso en el que los pensamientos pueden desencadenarse por estímulos u ocurrir espontáneamente. Concedés una notable importancia a los pensamientos, intentás eliminarlos o controlarlos y, por esto mismo, retornan de nuevo.
Cuando se da una gran importancia al pensamiento en términos de peligro o daño, es habitual que aumente la ansiedad. Esta es una experiencia desagradable y es normal que la gente intente hacer algo con el pensamiento para disminuir la ansiedad. La neutralización conduce a menudo, aunque no Fundación FORO - Malasia 857 - Buenos Aires, Argentina - (54-11) 4779-0015 - info@fundacionforo.comwww.
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siempre, a una disminución temporal y parcial de la ansiedad, como produce cierto alivio, la reducción del malestar aumenta la probabilidad de que se produzca de nuevo la neutralización. Además, conforme la ansiedad empeora, la frecuencia del pensamiento aumenta. Aunque es normal querer evitar o reducir la ansiedad, la neutralización conlleva que retorne el pensamiento. No solo se experimentará la ansiedad otra vez, sino que, debido a la sensación de perder el control, empeorará a menudo en cada nueva ocasión.
Todos los tratamientos efectivos para el trastorno obsesivo compulsivo (TOC), tienen que romper con el circulo vicioso que se establece entre: obsesiones – ansiedad – malestar – urgencia por ritualizar – alivio por el acto compulsivo y reinicio de la secuencia. Según Foa y Wilson (autores especialista sen el tema) hay 4 desafíos que debés afrontar para comenzar a controlar tus síntomas:
1. Adquirir la determinación para superar tu problema. Esto implica decidir que ya es hora de hacer a los cambios necesarios para acabar con los síntomas obsesivo-compulsivos, que se han introducido en tu vida desde hace tiempo. Es necesario que sepas y creas que superar el TOC es posible, y si lo hacés podrás recuperar tu calidad de vida. Para ello necesitas arriesgarte a experimentar con opciones y técnicas completamente distintas a tus pensamientos y rituales obsesivos-compulsivos habituales. Tenés que renunciar a los viejos camino y probar otros nuevos, con la determinación y el coraje necesarios, lo que permitirá superar mejor las dificultades que puedan surgir durante este programa.
2. Aceptá tus obsesiones en lugar de resistirlas. Esto implica reconocer que cuanto más intentes resistir o luchar contra tus obsesiones, más difícil se volverá superarlas, o aun más, pueden empeorar. Esto significa que tus obsesiones se mantienen en parte por una paradoja, cuanto más activamente las resiste, mas tienden a afianzarse. Un dilema similar padecen quienes sufren de insomnio: cuanto más tratan de dormirse, menos les viene el sueño. Si en lugar de oponerse, comenzás a aceptar como propias tus obsesiones, aunque reconozcas que son irracionales, te sentirás menos alterado por ellas y verás que empiezan a disminuir. Hasta ahora, cuanto más intentaste resistirlas, más permanecían o volvían a tu mente, o sea que tus intentos de resolver el problema realmente lo empeoraban.
3. Recupera la perspectiva de que tus preocupaciones son irracionales. El TOC está incluido en los trastornos de ansiedad y esto se debe a que hay preocupaciones ansiosas acerca de muchas posibilidades irreales. Si las obsesiones son tan poderosas y perturbadoras como para que te sientas superado por ellas, creas que representan verdaderas amenazas y vivas preocupado por como protegerte a vos mismo y a los demás, lo mejor es que adoptes una nueva creencia; Tus preocupaciones obsesivas son demasiado exageradas. Hay que reconocer que es extremadamente difícil ser racional cuando uno esta aterrorizado o con miedo, por lo tanto no debes pretender que, aunque en muchos momentos llegues a ganar perspectivas acerca de tus obsesiones, otras veces creas que estos temores son reales. Mediante recursos de auto- ayuda, podrás aprender que tus creencias no tienen fundamento. Cuando enfrentes tus obsesiones en el futuro, te encontraras mas capacitado para responder a ellas de un nuevo modo.
4. Hay que considera que ritualizar no es la única menea de reducir el malestar producido por las obsesiones. Una creencia equivocada es que si uno deja de ritualizar, permanecerá alterado para siempre. Para abandonar las compulsiones, hay que experimentar nuevas situaciones y considerar cuales pueden resultar. El deseo de cambiar hay que aplicarlo en su determinación de ir abandonando los rituales, que han funcionado en el pasado, sólo para aliviarte temporalmente.
Siguiendo estos principios, Foa y Wilson proponen aceptar estos 4 desafíos y compran tu posición actual problemática con una nueva actitud de auto-ayuda.
POSICIÓN PROBLEMATICA
POSICIÓN DE AUTO AYUDA
1. El problema siempre me dominará.
1. He decidido ser yo quien domine al problema.
2. Yo debo pasar mis obsesiones.
2. Yo acepto mis obsesiones.
3. Creo que mis preocupaciones obsesivas son reales.
3. Mis obsesiones son exageradas e irreales.
4. Los rituales son la única manera para reducir el malestar que me producen las obsesiones.
4. Hay otras opciones útiles y operativas par reducir el malestar que me generan.