Confesar tener autocontrol a menudo significa lo contrario




Durante mucho tiempo, y quizás todavía actualmente, se piensa que la voluntad y el autocontrol lo pueden todo. Quizás hallamos odio decir, alabando, que es una persona que tiene mucho autocontrol. Después de las últimas investigaciones científicas existen muchos mitos, y ese es uno de ellos, que caen como un castillo de naipes al menor soplo de viento.


La investigación científica confirma que aquellas personas que se pavonean de que tiene un gran autocontrol de sus actos son las que al final más se dejan llevar por los impulsos. Al menos ese ha sido el resultado de la investigación llevada a cabo por Loran Nordgren profesor de gestión y de las organizaciones de la Universidad de Illinois.

Esos ejercicios heroicos en los cuales nos ponemos la tentación a pocos metros de nosotros, ya sean chocolatinas o cigarrillos, habitualmente en lo que terminan es en importantes procesos de adicción a esas sustancias sobre las cuales pensábamos que podríamos resistirnos.

La investigación de Nordgren se compuso de pequeños experimentos dónde utilizó como sujetos experimentales a estudiantes universitarios. Si los resultados pueden ser extrapolables al resto de la población es algo que todavía no se sabe porque esos mismos experimentos no se han llevado acabo con muestra representativa de los adultos norteamericanos.

Otro de los experimentos consistió en poner a un grupo de fumadores que se habían comprometido a no fumar más delante de una persona que si estaba fumando. Aunque ellos no podían fumar la expresión de sus rostros y el movimiento nervioso de su cuerpo denotaba que todo el grupo se podría dejar llevar por sus instintos muy rápidamente aunque habían jurado y perjurado que eran personas que tenían un gran autocontrol sobre si mismas.

Fuente: Live Science