Deja que la obsesión muera de hambre


fuente: ParaNosotras.com
La obsesión

"A veces me pasaba días y hasta semanas en que mi mente estaba totalmente abstraída en un solo pensamiento, ya fuera en un hombre o en un problema específico de alguien. Cuando me daba cuenta, se había pasado el tiempo y no había hecho nada más que "pensar en eso"...se me olvidaba el trabajo (o lo hacía a medias) y todas las demás cosas realmente importantes en mi vida quedaban de lado...




y ni hablar de la ansiedad tan terrible que esto me provocaba...".



La obsesión es un hábito emocional dañino. Aumenta desproporcionadamente la importancia de una persona, un objeto o una experiencia y de paso destruye nuestro criterio. La obsesión puede ocupar una parte irracional de nuestras horas activas. Crece como una planta gigante, ocupando el cerebro y eliminando los buenos pensamientos.

Cuando nos obsesionamos con una persona o con una situación, estamos pensando de forma errónea. En las obsesiones, el error es la distorsión. Y el primer paso para romper con este mal hábito emocional consiste en hacer que el objeto de la obsesión recobre su tamaño normal.

¿Cómo podemos romper con esta conducta nociva?

"Aún ahora estando en recuperación hay momentos en que siento que esos pensamientos obsesivos vienen a mi... estoy conciente de que mi tendencia a esta conducta dañina no ha desaparecido. Pero ahora es diferente. Soy capaz de reconocer cuando estoy empezando a obsesionarme con algo y parar esa conducta. Lo más agradable es sentir como recobro la serenidad ...".

Como parte importante en nuestra recuperación, podemos aprender a hacer actividades que nos exijan concentración, que nos hagan pensar. En otras palabras, fuerzar nuestra mente a que no utilice su energia alimentando la obsesión y a que la desplace a otra tarea.

Pensemos que una obsesión es como un globo que se nos hubiera metido en la cabeza. Lo hemos inflado tanto que ocupa más espacio del que debe. Deja fuera otros problemas en los que deberíamos estar pensando. ¿Qué podemos hacer? Pues desinflar la obsesión y devolverle su tamaño normal. "Deja que la obsesión muera de hambre. Busca distracciones positivas que te ocupen la mente y ahoguen la obsesión"

Nuestras obsesiones pueden hacer que perdamos minutos, días, semanas, meses de nuestra vida sin darnos cuenta. Y un día cuando al fin logramos sanarnos comprendemos que perdimos un tiempo precioso de nuestras vidas por algo que deberíamos haber curado, frenado, eliminado a tiempo.



Artículo editado por ParaNosotras.com