toc. dental


fuente:The Journal of Contemporary Dental Practice, Volumen 2, Número 3
fuente:chris herren
john lindroth

Con frecuencia, un dentista de cabecera hallará que el aspecto más desafiante de la odontología es
el manejo terapéutico del paciente. En el medioambiente controlado de una facultad de odontología,
muchos estudiantes no entran en contacto con determinadas poblaciones de pacientes. Es probable
que su primera experiencia con una mezcla de pacientes particulares sea en la práctica privada. Uno
de estos grupos de pacientes es el de los que sufren del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Este
artículo analiza la sintomatología clínica de este grupo de pacientes.
Palabras clave: Trastorno obsesivo-compulsivo, TOC
Referencia: Herren C, Lindroth J. Obsessive Compulsive Disorder. J Contemp Dent Pract

Una mujer de 30 años de edad concurre al
consultorio odontológico para una evaluación
inicial. Su historia clínica carece de elementos
significativos, y su
salud dental era muy
buena. Se le efectuó
un examen clínico y
radiográfico que no
reveló profundidades
a la exploración
periodontal
superiores a los 3
mm; tampoco se
detectaron evidencias
de caries dentales.
Se observó desgaste
moderado a grave en
las piezas dentales # 21, 22, 27 y 28. Al principio,
la pacientenegó cualquier hábito parafuncionale.
Al regresar para un control a los seis meses,
el análisis de la historia clínica reveló que
su médico había diagnosticado un trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC). La paciente narró
una historia de estar aprisionada por una serie
de rituales extraños, uno de los cuales consistía
en golpeteos y chasquidos de sus dientes. Si
ella no hacía percutir sus dientes 8 veces antes
de contestar una pregunta en un examen, temía
responder mal. Además, al manejar un automóvil,
antes de cambiar de carril, debía golpear sus
dientes dos veces. Las consecuencias de no
realizar estos rituales cambiaban día a día. La
consecuencia mencionada con mayor frecuencia
era el daño a un familiar o ser amado. Se
acordó con el paciente dilatar el tratamiento
restauradorprogramado. Después de varios
meses de terapia farmacológica y conductual
con su médico, la paciente volvió para que le
completaran el tratamiento odontológico.
Discusión
El TOC afecta a 1 de 50 personas durante su
vida.1 Se presenta con igual frecuencia en
hombres y mujeres, y la investigación sugiere
que el TOC exhibe tendencias familiares.2
Por lo general, la enfermedad se presenta
con obsesiones y compulsiones múltiples.1
Comúnmente, las personas que sufren de un
TOC experimentan pensamientos y hábitos no
deseados, y se caracterizan por realizar rituales
extraños.2 Sienten que les pasarán cosas malas
a ellos y a sus familiares si esos rituales no se
llevan a cabo de un modo exacto.2 En su forma
menos grave, el TOC es una enfermedad que
le hace perder tiempo al paciente y que, con
frecuencia, interfiere con su calidad de vida. En
su forma más grave, este trastorno puede resultar
muy debilitante, tanto para el paciente como
para su familia. La comorbilidad es frecuente
en los TOC que coexisten con otros trastornos
como los trastornos de ansiedad, los trastornos
afectivos y la toxicomanía.1,3 El diagnóstico de
TOC es específico y no debe emitirse hasta no
haber descartado otras condiciones psiquiátricas.
Se deben aislar los síntomas para asegurarse
que no sean manifestaciones de otros trastornos
como depresión grave, manía, esquizofrenia,
trastornos alimenticios o preocupación por los
alimentos.4 Por ejemplo, puede producirse una
depresión comórbida de la fatiga y la ansiedad
asociada con tratar de atender las demandas
constantes que presenta el TOC.3
El TOC, como su nombre lo indica, posee
dos componentes. El componente “obsesivo”
se manifiesta como pensamientos, ideas o
imágenes recurrentes que actúan como una
fuerza perjudicial en la vida de aquel que lo
padece. Estas obsesiones son involuntarias y
generan la parte “compulsiva” del trastorno.1,14
Las compulsiones se despliegan en respuesta
a las obsesiones, en un intento por aliviar
la consecuente ansiedad en ascenso. Los
pacientes pueden estar conscientes de que
realizan esos rituales, pero son incapaces de
terminar con la compulsión asociada.
Pueden existir diversos subtipos diferentes de
etiologías para el desarrollo de un TOC.9 La

fisiopatología del TOC comprende una disfunción
en las vías corticospinales del sistema nervioso
central.10,11 Las investigaciones demostraron
que el TOC se asocia a una carencia del
neurotransmisor serotonina, en los ganglios
basales y las regiones comunicantes de las
estructuras subcorticales.5,12 (Figura A) Como
resultado, se produce una disfunción sináptica en
el mecanismo inhibitorio y excitatorio cortical, que
induce las conductas obsesivo-compulsivas. Otra
investigación sirvió de sustento a la hipótesis del
compromiso de los ganglios basales en algunos
niños, asociado con una respuesta autoinmune a
una infección estreptocócica.6
Los odontólogos deben estar atentos a los
signos, los síntomas y el tratamiento clínico del
TOC para poder brindar un cuidado odontológico
adecuado. Muchos pacientes pueden rehusarse
a hablar acerca de los detalles específicos de sus
problemas. Puede ser aconsejable mantener una
charla profunda sobre este trastorno y hacer una
interconsulta al médico del paciente en los casos
en que se requiera un tratamiento odontológico
complejo.
Sintomatología
Los pacientes con TOC pueden o no experimentar
manifestaciones externas de este trastorno.1-4 Por
definición, los pacientes con TOC experimentan
obsesiones que les hacen realizar determinados
actos o rituales en forma compulsiva. (Tabla 1)2
Estas compulsiones pueden manifestarse en
forma verbal, no verbal o física. Una característica
común a todos los pacientes con TOC es una
conducta obsesivo-compulsiva relacionada con los
números. La mayoría de los pacientes exhiben
una obsesión de realizar sus compulsiones una
determinada cantidad de veces.2 El acto de llevar
una obsesión al próximo nivel, y de tomar acción
sobre esa obsesión, es donde el terapeuta del
paciente intenta romper el ciclo de esta conducta
enfermiza. Con frecuencia, los pacientes sufren

además del TOC, de depresión. Muchas veces
los pacientes sontratados exitosamente por el
terapeuta, modificando las conductas.
En los casos más graves, se requiere una terapia
farmacológica combinada con modificaciones de
laconducta. La terapia farmacológica (Tabla 2) se
realiza, la mayoría de las veces, con inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina
(ISRS).7,8 (Figura B)
Los estudios de neuroimágenes mostraron un
cambio en la función cerebral, luego de la terapia
con ISRS.13 Los ISRS se asociaron a efectos
adversos. El efecto adverso que más se aplica a
la odontología es la xerostomía.14 Los pacientes
con xerostomía pueden requerir un menor
intervalo entre consultas, y deben mantener
una higiene oral excelente. Pueden prescribirse
enjuagues y geles con flúor, además de agentes
humectantes intraorales para el control de las
caries. Como siempre, antes de prescribir
cualquier medicamento en el transcurso de un
tratamiento odontológico, se deberán verificar las
interacciones farmacológicas a fin de evitar los
efectos indeseables de los ISRS.
Resumen
El objetivo del odontólogo general consiste en
brindar asistencia de alta calidad al paciente.
Para lograr esta meta, el odontólogo que trate a
un paciente con un TOC debe comprender esta
alteración, y ser capaz de manejar al paciente en
forma eficaz. El plan de tratamiento y manejo de
los pacientes frecuentemente puede constituir la
parte más compleja de la odontología. Un caso
sencillo de restauración que puede convertirse
en todo un desafío en pacientes con TOC,
también puede manejarse perfectamentecon el
conocimiento y la preparación previa.
La página en Internet de la Asociación
Psiquiátrica Norteamericana (en inglés, APA),
(http://www.psych.org) es una fuente excelente
para obtener más información acerca del
TOC. La dirección de la APA para dirigir la
correspondencia es:
Asociación Psiquiátrica Norteamericana
1400 K Street NW
Washington, DC 20005