BLANCO & NEGRO
El trastorno obsesivo



La gente que padece trastorno obsesivo compulsivo tiene recurrentes obsesiones o compulsiones que son severas, pues consume gran parte del día en estas conductas y causa marcada molestia o incapacidad. Estas personas reconocen sus actitudes como irracionales o excesivas pero no pueden dejar de hacerlas. Las obsesiones son como imágenes, impulsos o pensamientos que son persistentes y recurrentes y que son vividos como intrusivos e inapropiados, causando ansiedad o incomodidad. Las personas que padecen esa patología mental, tratan de ignorar o suprimir estos pensamientos o de neutralizarlos con otros pensamientos o acciones cayendo en verdaderos y complejos rituales. Pero reconocen que estas imágenes o preocupaciones son producto de su propia mente.

Las compulsiones son definidas como conductas o actos mentales repetitivos (repetir palabras, contar, abrir y cerrar) con lo que las personas sienten que les permiten manejarse con las obsesiones y tratan de aplicar los rituales de manera rígida e inmutable. Estas conductas repetitivas tratan de prevenir o reducir la angustia o los miedos. Pero estas conductas ritualistas son poco adaptativas, constriñendo la vida e impidiendo buscar una salida realista a esa angustia o a los miedos.

En cierto momento estas personas (salvo los niños) reconocen que sus obsesiones y compulsiones son excesivas e irreales. Estas actitudes producen marcada incomodidad interfiriendo con sus hábitos, trabajos y ocupaciones y suelen insumir más de 1 hora del día en su realización. Cuando la obsesión es contra una persona, pueden pasar años descalificándola, el fin será destruirla, y seguramente si no se hacen tratar a tiempo, lo logran.

fuente:ADRIANA BEATRIZ CORREAS - DOCENTE