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¿A dónde van los recuerdos?

En la Universidad de Boston se viene realizando una serie de investigaciones a través de las cuales se supo que los recuerdos que tenemos son consecuencia de una fórmula matemática y mediante ella se comunican las células nerviosas, dejando de ver la capacidad de recordar como una mera secuencia lineal de actos.
Recuerdos
El fin de estos estudios es saber la forma en quedan fijados los recuerdos en el cerebro humano. El encargado de dirigir este proyecto es Joez Tsien, quien por el año 1999 tuvo sus primeros indicios cuando descubrió que un ratón de laboratorio que fue mejorado genéticamente contaba con la capacidad de recordar por más tiempo que un ratón común.
Este hecho fue el disparador para continuar investigando acerca de la forma en que trabaja el ‘proceso mnemotécnico’. Para poder continuar con el proyecto era necesario mejorar los equipos ya que si bien podían ser investigados los cerebros de los monos, en el caso de los ratones se complicaba. Pero como era de esperar siguieron trabajando duro.
Luego de varias pruebas y con la valiosa colaboración de Longnian Lin se colocaron electrodos muy chiquitos en el cerebro de los ratones y se empezaron a grabar la actividad de mayor número de neuronas. Estos ratoncitos eran puestos en diferentes situaciones de estrés para ver que efecto tenían estos hechos en su cerebro y se comprobó que las malas experiencias dejan huellas en la memoria que eran difíciles de borrar. Para poder retener los malos recuerdos el cerebro necesita el trabajo de muchas células.
Para llevar adelante la experiencia de los ratones fueron puestos a prueba a siete episodios separados por dos recreos. Se supo que las neuronas se activaban en lo que denominaron ‘pandillas neuronales’ o ‘neural cliques’ que se iban activando de a grupos. Cada una de estas ‘pandillas’ cuenta con la capacidad de guardar diferentes aspectos vinculados a un recuerdo y conservando una serie de detalles concretos.
“Las observaciones apoyan la idea de que la organización jerárquica y por categorías constituye un principio universal dentro del nuestro cerebro” anunció Tsien. En lo que se refiere a la memoria se pueden crear tantos patrones como experiencias tengamos en nuestra vida.
El siguiente paso es poder diseñar un nuevo tipo de ordenador y redes que cuenten con sensores y una estructura parecida al hipocampo del cerebro humano. “Si se pudiera registrar en forma simultanea a la actividad de muchas neuronas, se podría leer los pensamientos de la gente”. Esto, entre otros benéficos permitirían generar adelantos en el campo de la medicina ayudado a ver si un enfermo de Alzheimer, por ejemplo, cuenta aun con la capacidad de comprender un dialogo habiendo perdido ya la capacidad de hablar.
Fuente: Revista Muy Interesante Número 275
Después de una experiencia traumática, el cerebro es capaz de recuperar viejos recuerdos y relacionarlos con dicha situación de estrés, incluso aunque ambos no tengan nada que ver. Varios experimentos realizados con ratas estresadas podrían ayudar a arrojar nuevas claves para atender a las personas que sufren el llamado síndrome de estrés postraumático.
Un equipo de investigadores de la Academia checa de Ciencias, junto con la Universidad de Nueva York (EEUU) acaba de publicar sus resultados en las páginas de la revista 'PLoS Biology'.
Según se desprende de sus experimentos con ratas de laboratorio, ante una situación estresante, el cerebro es capaz de reactivar ciertos recuerdos sin ninguna relación con la situación causante de su ansiedad y vincularlos entre sí. "El estrés traumático", explican, "es capaz de reactivar memorias previas al trauma y ligarlas a éste, facilitando una situación patológica".
En los laboratorios de Ciencias Neurales de la universidad neoyorquina, los animales de laboratorio fueron sometidos primero a una sencilla tarea de aprendizaje, que les obligaba a distinguir entre izquierda y derecha para poder tener acceso a su alimento. A continuación, les indujeron fuertes niveles de estrés obligándolas a nadar en un recipiente con agua (mientras que a la otra mitad de los animales les pusieron en un envase donde sólo cubría 1 centímetro).
Después de haber estado nadando durante 20 minutos, André Fenton y su equipo descubrieron con sorpresa que el grupo de animales más estresados eran precisamente los que mejor recordaban el camino hacia la comida. En experimentos adicionales descartaron que la tarea de aprendizaje fuese estresante en sí para los roedores, y reafirmaron cómo el estrés en el agua reafirmaba en los animales el recuerdo de su camino hacia el alimento.
Aunque con las cautelas propias de trasladar estos resultados a la mente humana, los investigadores subrayan que es más que probable que una situación traumática también sea capaz de reactivar en pacientes con estrés postraumático ciertos recuerdos sin ningún relación con dicha situación, alterando las asociaciones normales entre recuerdos de uno y otro signo. De manera que incluso memorias aparentemente inocuas, o situaciones del día a día, pueden ayudar a rememorar el trauma.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/12/21/neurociencia/1292959791.html

Autocontrol en pensamientos obsesivos


Soy una mujer de 26 años,con una lluvia de pensamientos constantes. Es algo que me ocurre desde hace algunos años, y podría decir que son asociaciones que hace mi mente con las cosas que veo o pienso. Me hago millones de preguntas, formulo muchos pensamientos sin parar.
Mi mente es como un motor que no descansa, ni siquiera cuando veo la tele o leo, tengo que hacer algo que realmente me interese mucho para no perderme conmigo misma. Yo me llamo mente inquieta, pero más bien esto es desesperante, me cuesta relaja la mente, siempre tengo que estar tejiendo algo y eso me agota.
Responde: Sandra Borro.

Los pensamientos obsesivos o rumiaciones son pensamientos estereotipados que se entrometen en la mente de la persona de forma insistente en contra de su voluntad y se repiten a pesar de todos los intentos para hacerlos desaparecer.
Debes intentar parar las rumiaciones con órdenes mentales y realizando actividades que te distraigan o te entretengan. En algunos casos es necesaria una terapia farmacológica, si bien existen técnicas psicológicas específicas para conseguir el autocontrol de los pensamientos: relajación, reestructuración cognitiva, refuerzo, detención del pensamiento, entrenamiento asertivo, técnicas de afrontamiento y visualización, que puedes aprender con ayuda de un terapeuta. Varias de estas técnicas tienen sus raíces en el yoga y la meditación, que practicadas con regularidad son muy beneficiosas para la salud física y mental.
Entrada relacionada:
Psicoterapia psicoanalítica y pensamientos obsesivos
http://www.eduardpunset.es/8054/apoyo-psicologico/autocontrol-en-pensamientos-obsesivos

Observar Los Pensamientos


Sabemos que es fundamental atender a los pensamientos para comprender las causas psicológicas y emocionales que nos pueden afectar para recuperar la salud tanto física como psíquica.
Es fundamental en estos momentos atender muy profundamente a nuestros pensamientos y sentimientos ya que debida a tanta información que recibimos por los distintos medios de comunicación a veces es difícil reconocer cuales son nuestros auténticos pensamientos.
Es tanto el ruido mental que a veces acumulamos, que nuestras ideas se acumulan y es difícil discernir entre lo que  es beneficioso y lo que no resulta adecuado para cada persona.
Para ello hay que hacer un verdadero esfuerzo de observar nuestros pensamientos y comenzar a elegir entre todas las opciones aquella que nos venga bien.
Muchas de las veces no nos resulta fácil porqué:
El ritmo que llevamos es tan rápido que no nos permite parar.
A veces la cantidad de pensamientos que pasan por nuestra cabeza son tantos que no podemos tener claridad de pensamientos y hay como un aturdimiento general
También a menudo la cabeza nos juega malas pasadas atrayendo un pensamientos que generalmente no es muy gratificante y nos hace caer en la incertidumbre.
Cuando estos pensamientos negativos se repiten una y otra vez se convierten en OBSESIONES.
Las obsesiones tienen la peculiaridad de hacernos pensar que todo a nuestro alrededor ocurre como nosotros estamos pensando, con lo cual cada vez parece más dificil salir de ese estado y la obsesión tiende a perpetuarse.
Cuando una persona cae en ese estado padecen
No poder dejar de pensar sobre el tema que les preocupa.Sobrecarga su nivel emocional
Tienen cambios bruscos de temperamento.
Su vida les parece inestable, o vacía o sin sentido (como si no tuvieran un rumbo fijo, cambian de opinión muy frecuentemente y no saben a que es debido).
Caen en estados depresivos y de ansiedad.
Se preocupan mucho del pasado o del futuro.
Tienen generalmente carencias afectivas profundas por resolver.
Estas personas pueden padecer problemas físicos como:
Colesterol
Problemas renales
Obesidad
Problemas diabéticos.

Afortunadamente podemos salir de estos estados aprendiendo observar nuestros pensamientos y ser capaces de discernir entre aquellos que nos son beneficiosos y los que no lo son.
Hay que hacer un buen ejercicio de voluntad, de atención y de paciencia para poder hacer esta reflexión sobre nosotros mismos.
Tambien es bueno buscar un sistema adecuado como la Programación Neurolinguistica y las esencias florales que te ayudan a resolver los conflictos psicológicos e integrar lo que pensamos y sentimos.
Elaborar tus emociones y buscar un equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos en la vida.
La vida es tan bella como tú la quieras ver, por eso os invito a que puedas ver tu vida de otra manera y así mejorar tus pensamientos y escuchar tu intuición para superar tus limitaciones y conseguir estar cada día más en paz.
Os lo deseo de todo corazón.
Elvira García
http://www.secretosdeprosperidad.net/salud-y-bienestar/observar-los-pensamientos/

Cómo desechar pensamientos negativos


Cómo desechar pensamientos negativos



Tal vez ya conozcas el principio universal queLetra_X dice "todo es mente" y "creas la realidad que eres capaz de imaginar". Cuando un pensamiento es acompañado por una emoción, se manifiesta materialmente.

El inconsciente no razona, no elige, siempre dice "sí". Si tu dices "estoy gorga", el inconsciente se ocupará de mostrar esa realidad. Tampoco reconoce el "no" en tus frases, por esa misma condición, si dices "no voy a pensar mas en mi ex", lo único que logras es tenerlo presente todo el tiempo.

Aprender a desechar pensamientos y creencias no es una tarea fácil, porque desde que estamos en la panza de mamá nos invade un sin fin de creencias pensamientos de quienes nos rodean, que van condicionando nuestro propio modo de pensar, creer y actuar.

No se trata de reprimir cada emoción y pensamiento negativo que aparece en nuestra mente, sino de observar cada uno de ellos como quien i9lumina un objeto con una linterna. Practicar esto consecuentemente hará que se transforme en hábito y muchas veces te reirás de tu misma cuando "te pillas" en un pensamiento negativo.

En metafísica se enseña que ante un pensamiento negativo propio o ajeno, decir la palabra "cancelado" anula su efecto, haciendo que no vuelva a repetirse. Inmediatamente hay que suplantar ese pensamiento negativo por uno positivo. Es como llenar ese casillero que quedó vacío con algo, para que no se llene nuevamente con algún otro pensamiento no deseado.

Aumenta su efecto, si al decir "cancelado" lo repetimos tres veces, para que quede sellada su intención en el plano físico, mental y espiritual. Afirmamos mucho mas este procedimiento si a ese pensamiento indeseado, mentalmente lo tachamos con una cruz en forma de X, mientras decimos "cancelado".

Inténtalo. Te sorprenderán sus efectos!
http://www.canalwoman.com/blog/cmo-desechar-pensamientos-negativos/

Métodos e ideas para pensar en positivo


Métodos e ideas para pensar en positivo



Una fórmula de urgencia: el pensamiento opuesto. Robin S. Sharma en su conocido bestseller El monje que vendió su ferrari nos da un método que puede llegar a ser muy efectivo. Lo denomina "Pensamiento opuesto" y lo atribuye al yogui Raman. Tu mente sólo puede pensar en una cosa cada vez. Es imposible pensar dos cosas al mismo tiempo. Si te viene a la mente un pensamiento negativo. Piensa lo opuesto, lo contrario. Tómalo como un ejercicio mental, aunque te parezca absurdo o simplista. Si estás poniendo verde a un compañero de trabajo, piensa que lo estás poniendo por las nubes. Si te estás haciendo una autocrítica feroz, autoalábate. En este "ejercicio mental" quizás descubras que aunque creas llevar razón en muchos de tus pensamientos negativos, quizás no seas justo e infravalores aspectos positivos o razones que pueden justificar que las cosas no sean como a ti te gustan. Sobretodo empezarás a darte cuenta de que te sientes mejor en muchos de tus pensamientos si no te martirizas continuamente con ellos. Destrúyelos, acaba con ellos. No permitas que se cuele en tu mente ni un solo pensamiento negativo. Es tu primer reto. Tu "gimnasia mental" de cada día: el pensamiento opuesto.

Un plazo. La formación de hábitos en una persona es fundamental. No bastará con aplicar este método durante un par de días. Proponte un mínimo de tres semanas para hacer este ejercicio mental. La técnica del pensamiento opuesto es útil para librar a la mente de las preocupaciones e influencias negativas si logramos convertirla en un hábito. El control mental y la toma de conciencia de la gran cantidad de pensamientos negativos que podemos llegar a tener es un gran primer paso.

Un objetivo para cada día. Este primer paso tiene que conducir a algo más. Cambiar nuestra actitud ante la vida. Profundizar en las razones y causas que nos han llevado a la escalada de pensamientos negativos y ser muy activo en aplicar soluciones. Te proponemos que cada día apliques una idea de este tipo, te centres en un objetivo que te permita ser feliz. En nuestra sección ser feliz encontraras un objetivo para cada día. Lee con atención estos temas:
http://www.euroresidentes.com/salud/ser_positivo/como_pensar_en_positivo.htm

Senda de Plata de José Peña Cuaresma.


Senda de Plata de José Peña Cuaresma.
Hoy ha llegado a mis manos el cuento de un noble caballero que escribe sobre el TOC, su nombre es José Peña Cuaresma, vive en Barcelona y como dice él "escribo cuentos con muchas dosis de magia y fantasia e intento a través de ellos ayudar a las personas. Vivo en bosques y recorro las zonas encantadas de mi país, escucho las piedras y los bosques y de ellos narro historias".

Les dejo el cuento de José y se los recomiendo, es una forma de que entiendan cómo se siente una persona con Toc y también que sepan lo que tantas veces les he dicho, se puede salir, sólo hay que tener la intención de hacerlo.


Senda de plata

Me acuerdo perfectamente de mi miedo hacia ti. De mi desesperación, de mi camino de piedras, y de tu oscuridad infinita. Fuera donde fuera, de día y de noche, me atormentabas sin fin. Recuerdo muy bien mi mundo lleno de flores de colores infinitos, de casas encantadas, de senderos mágicos y de cuentos en la noche. Y sobretodo, recuerdo tu presencia. Siempre estabas en ese campo lleno de flores, manchándolo todo. Las casas de magia de tornaban casas de terror, las sendas mágicas en caminos tortuosos, y los cuentos en la noche en pesadillas jamás contadas.

Soñaba con dragones, soñaba con un futuro y sobretodo con un presente. Me emocionaba con las cosas preciosas que imaginaba y que quería compartir, pero tú lo emborronaste todo y convertiste mi mundo en un tormento, en una eterna utopia. Siempre huía de ti, y contra más huía más fuerte te hacías.

Cuando me enfrentaba a ti, lograbas enviarme tu ejército de pesadilla. Nunca caí, pero mi vida era un espejo dañado que reflejaba tristeza, la más absoluta…tristeza. No respetaste ni siquiera el amor…el amor. Siempre era yo el culpable de todo ¿Verdad? Llegué hasta tal punto que incluso me hiciste creer que no valía nada. Me hablabas de hacer daño a todos los seres que quería, me decías que era lo correcto…resistí. Pero ¿Sabes que? Cometiste un gran error. Jamás acorrales a alguien con un corazón forjado de metal esperanza, y con ganas de vivir…jamás.

Siempre que me invadías de forma brutal, en los momentos más duros del asedio, me venia una imagen. En esa imagen se representaba a un guerrero con una armadura muy deteriorada, pese a ello, se podía sentir que tenía un tono plateado. El guerrero llevaba en su mano derecha, una espada mellada, y en la izquierda, un estandarte de color lila con un gran roble en el centro. Estaba destrozado pero…estaba. El guerrero tenía grandes heridas, pero aún se mantenía en pie. En su rostro había una mirada de locura, de rabia y sobretodo de…vida. Se encontraba rodeado de enemigos muy numerosos y poderosos, pero ahí estaba el, enfrentándose, resistiendo y con ganas de soñar y de vivir.

Pensé que esa imagen era una señal, el sonido de un cuerno lejano que despertaba una luz en mí. Una de esas veces de asedio, en los cuales me enviabas ideas de pesadilla, apareció esa imagen, con una especial nitidez. Y ese pensamiento llevaba unas palabras consigo que cambió el curso de mi vida.” Construye tu senda”. Hubo una explosión de vida.

Al día siguiente, salí de mi hogar en busca de las hechiceras de la aldea, kar-ma y Mun- sa. Las encontré en su guarida, y al verme llegar me llevaron a su salón de creación de sendas. Recuerdo el tenue olor a hierbas aromáticas, estaba en un entorno de paz, tranquilidad, y sobretodo…esperanza.

¿Sabes una cosa? No hubo hechizos ni magia de ningún tipo. Hubo palabras llenas de comprensión. Me dijeron que el camino de lucha que estaba llevando era el correcto, que lo único que necesitaba era creer más en mí, y a alguien que te señalara un poco la ruta. Que la medicina la tenia en mi mente, y que surgía de esa imagen tan épica que se representaba tantas veces. Dejé de huir ¿Te acuerdas, verdad? Me convertí en tu acechador, solo necesitaba una seguridad que por culpa tuya estuvo anulada. Kar-ma y Mon-sa me ayudaron a crear mi senda.

Atacabas sin control, pero la imagen del guerrero se hacia más y más grande, y sobretodo más…real ¿Cuando fue el primer gran golpe que recibiste? Creo recordar que fue cuando empecé a recorrer senderos llenos de árboles ancestrales, te recuerdo agazapado, pero tus ataques no servían de mucho. Disfruté por primera vez de una senda en muchos años. Te sorprendiste ¿Verdad? Y te acuerdas de aquella vez mientras contaba un cuento a los niños? Conté el mejor cuento jamás forjado. Te recuerdo saliendo de golpe, me acuerdo de tu fea cara sorprendida. Se que estabas allí, pero seguí mi camino y…disfruté.

Ahora estoy aquí hablando contigo cara a cara, encerrado estás en una mazmorra creada por mi imaginación, aquella imaginación que tanto intentaste llevar al lugar más oscuro de todos…el olvido. ¿Que sientes ahora tú, siendo nada? Se que aún intentas pequeñas escaramuzas, pero esos intentos me hacen más fuerte de lo que ya soy. Y me río de ti, viendo como vuelves a tu mazmorra desesperado. Dime que se siente

Tus oscuros tentáculos a veces consiguen meterse con cierta intensidad en mi mente, pero te desespera mi pura sonrisa ¿Verdad? Pierdes el tiempo, ahora ya no te hago caso, no vales nada…nada. Tengo una senda de plata por construir.
http://toctemuco.blogspot.com/2010/08/senda-de-plata-de-jose-pena-cuaresma.html

La mayoría de las personas son incapaces de controlar sus emociones, piensan con la cabeza pero actúan llevados por su tormenta emocional. Incapaces de controlar su ego, orgullo, envidia, ira, depresión son despedidos del trabajo, expulsados de colegios, suspenden asignaturas, pierden amigos, son peores personas y jamás podrán ser la persona que quieren ser mientras las emociones sigan azotando con el látigo sus pensamientos y su corazón.

Lo cierto es que aunque seamos solo una persona, yo siempre he sentido como si fuéramos dos o más, y esto es realmente cierto, si fuéramos un único ser no habría discernimiento entre lo que pensamos, queremos hacer y lo que hacen nuestras emociones, incluso cuando estoy escribiendo este artículo si lo recito en voz alta no siento realmente que soy yo el que lo leo, si pienso fríamente me doy cuenta que es como si fuera 2 personas y esto es porque uno no tiene el pleno control de su cuerpo.

Tú no puedes ordenar a las defensas de tu cuerpo atacar o no atacar, tú no puedes ordenar a tus pulmones como respirar de forma automática, ni a tu corazón, tampoco puedes, en principio, controlar tus emociones, pero ten en cuenta una cosa, en este mar de individuos tu parece que eres el que vive el mundo consciente, el que controla la parte consciente del cerebro y a partir de allí se pueden controlar o mejorar las demás partes.

Una vida sana por ejemplo mejorará la respiración de tus pulmones, el latir de tu corazón e incluso tus defensas. De modo consciente estás mejorando tu mundo interno, o también puedes ser sumamente estúpido y hacer lo contrario. Verte morir engordando y fumando, contaminando tus pulmones, debilitando los mismos y debilitando tus defensas propiciando un cáncer que te mata lentamente.

Me juego la vida y estoy 100% seguro que si el efecto que tiene el humo en los pulmones se viera físicamente en la cara la gente dejaría de fumar en el acto, así de superficiales somos, así controlan tan poco sus emociones que para tener ese efecto y sensación sedante sacrifican sus pulmones, una parte de ellos mismos pero que realmente no la viven así.

A estas alturas es inútil ver todo tu cuerpo como uno solo porque se divide en varias partes y muchísimas funciones, el objetivo tuyo, de tu mente consciente es mejorar la comunicación con ellos. Al contrario de alargar la mano para coger la cuchara tú no puedes hacer lo mismo cuando sufres un ataque de pánico, ordenar: “para” y se para, por lo tanto tienes que aprender a mejorar esa comunicación.
No dejes que las emociones te dominen

Hace tiempo, debido a mi represión a la ley pura de Darwin aplicada a la era moderna aprendí a controlar mis emociones, internamente quería suicidarme y externamente nadie podía notar nada, a lo largo de los años he aprendido a calmarme, serenarme y controlar cada vez más mis emociones y no lo he hecho con parches, teniendo que comer toneladas de helado, hacerme un maratón de telebasura, meditación o cualquier otra actividad para distraer mi mente.

Estos recursos son buenos en casos puntuales (menos la telebasura), pero lo mejor para controlar tus emociones es adaptar tu mente para que se comunique excelentemente con ellas, es saber evolucionar tu mente para no solo superar la actual situación sino para prevenir situaciones similares en actos futuros.

Por ejemplo, si yo para sentirme bien y en paz conmigo mismo necesito 30 minutos al día para meditar y hacer ejercicios de respiración cuando me cabreo, ¿No es mejor situarse por encima y sencillamente eliminar la tristeza, envidia, ego, orgullo, infelicidad y traer solo y en la medida de lo posible emociones positivas?

Si cada vez que te insultan lloras, no avanzas, pero si cada vez que te insultan piensas sobre ellos y te dedicas a invalidar mentalmente las palabras de esas personas con argumentos, cada vez se reforzarán más esos argumentos y cada vez se invalidarán más esos insultos y tendremos a una persona depresiva y con baja autoestima que ha cambiado y es una persona normal con una autoestima normal, exteriormente nada ha cambiado, pero interiormente si, tú has sabido situarte por un nivel superior has sabido ponerte por encima de tus emociones.

Cada vez que controlas más tu mente y le haces entender lo que te rodea, menos tendrán que actuar tus emociones negativas y más las podrás despejar. Realmente todo esto es una ciencia que llevo practicando hace ya muchos años, con la cual consigo aflorar emociones para hacer bellos escritos, puedo aflorar ira, envidia, ego, indignación, humildad y para controlar las emociones negativas.

Cuanta más perspectiva le des a una situación, más la entenderás y cuanto más la entiendas, más podrás controlar las emociones que te produce. Cuando algo te afecta es porque realmente no lo entiendes ni lo comprendes, pero si haces todo lo posible por entenderlo y comprenderlo empezarás a verlo de otra manera y el verlo de otra manera es lo que inhabilitará esas malas emociones. No estamos suprimiendo esas emociones sino controlando cuando queremos sentir esas emociones.

Por ejemplo, cuando alguien te critica o insulta, si te afecta es porque tú le das esa importancia a esa persona y las que le hacen caso, imagínate que en tu blog tienes trolls, o en un foro te critican, basta con que entiendas e internalices el artículo: Don nadie en la vida, Dios en internet, para que sus argumentos sean como soplidos del viento, indiferentes para tu persona. Pero no hablo de solo entenderlo, sino de comprenderlo sabiamente, de internizarlo, no vale recitarlo como las lecciones de la escuela, los pensamientos deben estar dentro de ti, realmente debes verlo así y para ello tienes que meditar bien, entender y comprender la situación y con meditar me refiero a pensar mucho y profundamente desde distintos ángulos para apoyar tus argumentos.

Esto se puede hacer con todas y cada una de las emociones, por ejemplo con la envidia. Si la gente se pusiera en el lugar de la otra persona, en cómo se siente cuando la envidian y putean por ello, en lo inservible que es envidiar, si la gente meditara, entendiera y comprendiera bien esa envidia dejarían de tenerla, habrían controlado esa parte de su vida y por ente vivirían más felices y en paz consigo mismos.

Hay personas que envidian tanto y van tanto a hacer la puñeta a las personas envidiadas que luego se sienten mal consigo mismos y malas personas, no saben porque pero se sienten amargados y resquemados y son las típicas personas que las ves siempre con amargura e infelicidad, quizás critican siempre, quizás tratan como basura a los demás pero lo que está claro es que ¡SI! tienen un lugar en el mundo, ocupan un espacio y viven una vida, pero no la disfrutan y si no disfrutas tu vida estás desperdiciando un tiempo y un espacio que otra posible vida podría estar disfrutando.

La tierra no es infinita, tampoco lo es la vida ni las vidas que viven en ella, cada segundo que desperdicias tu vida con emociones negativas y repetitivas estás desperdiciando una vida que podrían vivir otras millones de posibles vidas que si sabrían apreciar la vida y lo que se les ofrece. Para finalizar diré que las malas emociones no son malas si son de forma más o menos aislada, lo que ocurre con ellas es que se suelen hacer repetitivas y can
sinas



Mantén el Entusiasmo
'Quien domina sus emociones controla su vida,
Anthony Robbins.

Las emociones no sólo nos ocurren; también las hacemos. Es decir: si bien de pronto te puedes percatar de que estás deprimido —o experimentando cualquier otro estado emocional— esta emoción no se da por casualidad. Más aun, no se mantiene por sí sola y requiere de ciertas condiciones para perdurar y crecer. Condiciones que está en ti detener y modificar para abrirle paso a otras energías.

En este sentido te ofrezco lo que, en mi opinión, son algunas estrategias básicas para evitar, o incluso revertir, una espiral depresiva:

Cambia tu Corporalidad
La depresión necesita de un cuerpo particular para crecer en ti: hombros caídos, cabeza hacia adelante, mirada baja, rostro “triste”, respiración pausada pero poco profunda, movimientos lentos.
Imagina a tu cuerpo como un conductor de las energías emocionales. Si cambias la forma de tu cuerpo, su conductividad se modifica: impide el “paso” de ciertas emociones y facilita el surgimiento de otras.

A veces es difícil salir de una depresión "pensando"; en estos casos, puede ser más rápido y efectivo intervenir en tus emociones a través de la corporalidad.
¿Quieres salir de una depresión o impedir que se amplifique? Cambia tu cuerpo. Activa tu fisiología. Haz ejercicios. Baila. Muévete de manera diferente, muévete más rápido. Sal a caminar. Practica un deporte. Haz el amor. ¡Sonríe!

Enriquece tus Significados
Tus emociones —sean éstas de baja o alta energía— se alimentan de tus interpretaciones, de cómo percibes los hechos. Parafraseando a Epícteto (filósofo griego), no son las circunstancias, sino tu opinión sobre ellas, lo que te afecta profundamente.
¿Cuál es el significado que le estás asignando a lo que te ocurre? Muchas veces, de manera automática y poco consciente, generamos conclusiones sobre los hechos que poco nos ayudan a sentirnos bien. Si cambias tu opinión, modificas tus interpretaciones y cuestionas tus conclusiones, puedes modificar tu sentir.

“La realidad en la que te encuentras puede ser alterada por ti en cualquier momento.
No se altera al cambiar lo que está afuera de ti; se modifica cambiando cómo
eliges procesar tu vida”.
—Wayne Dyer

Dos poderosas preguntas que pueden servirte para adueñarte de tus interpretaciones y encontrar aquellas que en vez de frenarte te impulsen a superar tus retos son:
Lo que ocurre, ¿qué otra cosa podría significar?
Si esta situación pudiera tener un significado positivo,
¿cuál podría ser?
Ante una circunstancia particular hay infinidad de interpretaciones posibles. ¿Por qué no elegir aquellas que te permitan sentirte mejor y darte las fuerzas para salir adelante?

Dirige tu Atención
¿A qué le estás prestando atención? ¿Con qué tipo de ideas y conversaciones estás alimentando tu mente?
Hay quienes en estos momentos consumen dosis intravenosas de CNN y otros canales noticiosos. Se necesita ser inhumano para ver noticias por cuatro horas al día (y eso que conozco a quienes se meten maratones de más horas) y no salir deprimido. ¡Ponte a dieta mediática! El mundo no va a cambiar por que tú veas, escuches o leas más o menos noticias. Pero tu mundo sí puede cambiar al conectarte con otro tipo de programas, ideas y conversaciones.

Además, el ver televisión es una actividad pasiva y la inactividad es terreno fértil para la depresión. Apaga el televisor y ponte a hacer algo que implique entrar en movimiento físico o mental hacia tus metas.

Dirige tu atención hacia situaciones y actividades que sean fuente de energía y no desagüe de tu vitalidad. Aquello en lo que te enfocas, crece; aquello que desatiendes, se debilita. Enfócate en tus posibilidades y desatiende tus limitaciones.

Aumenta tu Productividad
La depresión crece en la inactividad y se debilita en la acción. ¡Ponte en acción! Haz algo que te dé una sensación de productividad. No me refiero necesariamente a que "trabajes"; puede ser una actividad doméstica. Lo importante es que te de una sensación de avance y de logro inmediato.

Al deprimimos no nos provoca hacer prácticamente nada: echarnos frente al televisor, quedarnos encerrados, no hablar con nadie. Parte de la clave para surgir nuevamente está en decidir revertir esa tendencia y ponerte en acción productiva. Mientras más pronto lo hagas, mejor.

Fíjate una meta simple y de rápido alcance. Ponte a trabajar en función de ella. Obtén un logro, por pequeño que sea, y celébralo. De esta forma estarás alimentando la sensación de estar en control de tu vida y el hecho de que, incluso en medio de la incertidumbre, puedes progresar hacia tus metas.

Es clave reconocer que la depresión —así como toda emoción— si bien puede iniciarse por estímulos externos, sólo crece en tu interior a medida que le abres espacio para crecer. Muchos están en este momento cediéndole más y más espacio en su psique y su cuerpo a la depresión, mientras asfixian su entusiasmo; haz lo contrario: sofoca la depresión y ábrele las ventanas al entusiasmo.

Recuerda una idea fundamental: acción mata depresión. La única manera de contrarrestar esa emoción es poniendo éstas y otras ideas en práctica.
Si hay pasión y estás en acción, no hay depresión mas sí entusiasmo. Entonces, parte de la clave está en... ¡poner tu pasión en acción!

Tengo un reto para ti. Pero primero permíteme preguntarte algo:
¿Cuál es tu nivel de energía emocional en este momento de tu vida? En una escala del 0 al 10 —de la depresión absoluta al máximo entusiasmo— ¿en qué nivel te encuentras?
Sé honesto: ¿Dos? ¿Cuatro? ¿Siete?
No importa tu posición actual en la escala. Incluso si te encuentras en un eufórico diez, mi reto para ti es que lo eleves al doble en los próximos 14 días. ¿Al doble? Sí, es eso lo que te pido: un 100% más.

Imagina que en dos semanas, a esta misma hora, yo estaré ahí para preguntarte nuevamente por tu posición en esa imaginaria escala emocional. ¿Qué vas a hacer para lograr multiplicar por dos tu respuesta de hoy?

Si tu vida —o la de tus seres queridos— dependiera de ello, ¿podrías lograrlo? Estoy seguro que sí porque en el fondo sabes que es cierto: tu vida y la de quienes te rodean está siendo, para bien o para mal, severamente impactada por tu energía emocional.

No quiero entrar en detalles, pero créeme: tus emociones limitan o impulsan tus acciones; éstas a su vez determinan tus resultados; y de ellos se compone tu calidad de vida. ¿Quieres mejorar tu calidad de vida? Eleva tus emociones.
A continuación comparto algunas estrategias para pasar del tres —o el dos o el cinco o el nueve— a un nivel de energía emocional de 20 en la escala del cero al diez:

Decide que sí es posible
Para ver un cambio en tu emocionalidad, primero tienes que decidir que es posible. Cuando te propuse el reto de duplicar tu energía emocional en 14 días, ¿cuáles fueron tus primeros pensamientos?
En mis conferencias y talleres, en ocasiones pongo a la gente a realizar dinámicas retadoras que requieren soluciones creativas y fuera de lo común. En muchos casos la respuesta inmediata es: “imposible”, “no se puede”, “si nos dieras más tiempo”. Antes de empezar ya determinan que lograrlo está fuera de su alcance y se predisponen con una actitud derrotista.

Pero algunos pocos asumen el reto de otra forma y declaran: “tiene que haber una manera”, “no sé como, pero es posible”, “lo vamos a lograr”. Son ellos quienes consiguen la solución primero que nadie.

Confía en ti. Decide que sí es posible. Puede que todavía no tengas claro cómo lograrlo, pero el siguiente paso —luego de decidir que sí quieres elevar tu emocionalidad— es creer que es posible.

Obtén pequeños logros para generar grandes éxitos
Si te encuentras en nivel cuatro, por ejemplo, pensar en cómo duplicarlo podría parecer abrumador. Pero, ¿si te pido que pases del 4 al 4.5?
De hecho, hazlo ahora: ¿qué cambio podrías realizar —en tu cuerpo, en tus pensamientos, en tus palabras, en tus imágenes mentales— para elevar el nivel de tu energía emocional en medio punto (0.5) ¡ahora mismo!?

Quizá puedes ponerte de pie; respirar profundamente; colocar una sonrisa en tu rostro —mientras más estúpida sea la sonrisa, mejor; pensar en algo que te entusiasma; agradecer algunos de los miles de regalos que has recibido de la vida; concentrarte en una meta a lograr.
¡Vamos! ¡Inténtalo!
Pequeños ajustes hoy, mañana y pasado, pueden fácilmente llevarte a aumentar significativamente tu desempeño emocional en un par de semanas. El secreto está en... ¡comenzar!

Dirige tu pensamiento
Menos mal que tú no puedes leer mi pensamiento porque, en ocasiones, en mi mente surgen ideas que me avergüenzan —dudas de mi capacidad, juicios sobre otros, ideas nada constructivas, etc. Afortunadamente, son tan sólo expresiones sin sustento ni consecuencias, gracias a que decido no prestarles atención.

Esto me lleva al punto que quiero compartir contigo: no tienes por qué pensar en todo lo que piensas. Es decir, tú puedes elegir dirigir tu pensamiento hacia direcciones diferentes a las de esas ocasionales ideas que no te sirven.

Todas las emociones se alimentan de tus pensamientos. La apatía, la depresión, la ira, los celos, el resentimiento, requieren de la inyección mental recurrente de ciertas ideas para su fortalecimiento —de igual manera que los estados de entusiasmo, pasión, optimismo, gratitud, fe.
¿A qué tipo de pensamientos le estás prestando atención? ¿A cuáles estás alimentando?
Si no le das fuerzas a esos pensamientos debilitantes y decides, por lo contrario, dirigir deliberadamente tu mente hacia ideas positivas y constructivas, la calidad de tus emociones surgirá.

Hay dos claves en esto. La primera está en no prestarle atención a los pensamientos que no te sirven. Ellos surgen de pronto, pero no tienes por qué seguirles la pista. Ni siquiera pierdas tiempo preguntándote cómo es que llegaste a pensar tal o cual blasfemia.
La segunda clave: simplemente, ríete de ti mismo y emplea tu poder volitivo para redirigir tu energía mental hacia los pensamientos que más te enriquecen y permiten avanzar.

Los principios que he compartido contigo —decidir que es posible, pequeños pasos para grandes logros, redirigir tu pensamiento, aumentar tu energía— aplican para cualquier otro proceso de logro.

Así que quizá quieras ponerlos en práctica y aprovechar estas próximas dos semanas para, además de duplicar tu nivel emocional, alcanzar unas cuantas metas adicionales.


FUENTE:ESCORPIANA
http://www.encontrarse.com/notas/pvernota.php3?nnota=28490

HACIÉNDOTE CARGO DE TI MISMO


Mira por encima de tu hombro. Te darás cuenta de que tienes a tu lado un compañero que te acompaña constantemente. A falta de un nombre mejor llámalo (Tu-Propia-muerte.) Puedes tener miedo a este visitante o usarlo en tu propio beneficio. De ti depende la elección.



Siendo la muerte una propuesta tan eterna y la vida tan increíblemente breve, pregúntate a ti mismo: "¿Debo evitar hacer las cosas que realmente quiero hacer?", "¿Viviré mi vida como los demás quieren que la viva?". Lo más probable es que tus respuestas se puedan resumir en unas pocas palabras: Vive... Sé tú mismo... Goza... Ama.



Puedes temer tu propia muerte de forma negativa o usarla para ayudarte a vivir de modo positivo. Escucha al Iván Ilich de Tolstoi mientras espera al gran nivelador, contemplando un pasado completamente dominado por los demás, una vida en la que había desistido de ser dueño de sí mismo a fin de encajar en el sistema.



"¿Y si toda mi vida ha sido una equivocación qué?" Se le ocurrió que lo que antes le había parecido completamente imposible, especialmente el hecho de que no había vivido como debería haberlo hecho podría después de todo ser verdad. Se le ocurrió que sus impulsos vitales, reprimidos brutalmente por sí mismo apenas los había experimentado, podrían haber sido lo único verdadero y real de su vida, y todo lo demás falso. Y sintió que sus obligaciones profesionales y toda la organización de su vida y de su familia, todos sus intereses sociales y oficiales, todo eso podría haber sido falso. Trató de defenderse y justificarse ante sí mismo y de pronto sintió cuán débil era lo que estaba defendiendo y justificando. No había nada que defender..."



La próxima vez que tengas que decidir acerca de tu propia vida, que tengas que hacer una elección personal, hazte una pregunta muy importante: "¿Cuanto tiempo voy a estar muerto?" Ante esa perspectiva eterna, puedes decidir ahora lo que prefieres, lo que eliges, y dejar a los que siempre estarán vivos las preocupaciones, los temores, la cuestión de si te lo puedes permitir y la culpabilidad.



Si no empiezas a actuar de esta manera, ya puedes formularte la posibilidad concreta de vivir toda tu vida tal como los demás piensan que debería ser. Ciertamente si tu estancia en la tierra es tan corta debería ser por lo menos agradable. En pocas palabras, se trata de tu vida; haz con ella lo que tú quieres.



LA FELICIDAD Y TU PROPIO C.I. (Coeficiente de Inteligencia)



El hacerte cargo de ti mismo significa dejar a un lado ciertos mitos muy generalizados. A la cabeza de la lista está la noción de que la inteligencia se mide por la capacidad de resolver problemas complejos; de escribir, leer y computar a ciertos niveles; y de resolver rápidamente ecuaciones abstractas. Esta visión de la inteligencia postula la educación formal y el conocimiento académico o la cultura como la verdadera medida de la realización personal. Fomenta una especie de esnobismo intelectual que ha obtenido consigo unos resultados muy desmoralizadores. Hemos llegado a creer que una persona es "inteligente" si tiene una serie de títulos académicos, o una gran capacidad dentro de alguna disciplina escolástica (matemáticas, ciencias), un enorme vocabulario, una gran memoria para recordar datos superfluos, o si es gran lector. Sin embargo los hospitales psiquiátricos están atiborrados de pacientes que tienen todas las credenciales debidamente presentadas –como de muchos que no las tienen-. El verdadero barómetro de la inteligencia es una vida feliz y efectiva vivida cada día y en cada momento de cada día.



Si eres feliz, si vives cada momento, aprovechando al máximo sus posibilidades, entonces eres una persona inteligente. La capacidad de resolver problemas es un aditamento útil a tu felicidad, pero si tú sabes que a pesar de tu falta de habilidad para resolver cierto tipo de cosas puedes elegir lo que te haga feliz, o que, por lo menos, puedes evitar lo que te hará infeliz, entonces se podrá decir que eres inteligente.



Las personas "inteligentes" no tienen crisis nerviosas porque están en control de sí mismas. Ellas saben cómo elegir la felicidad en vez de la depresión, porque saben enfrentarse con los problemas que hay en sus vidas. Nótese que no dije “resolver” los problemas. En vez de medir su inteligencia por su capacidad para “resolver” problemas esta gente la mide por su capacidad de seguir siendo igualmente felices y valiosos, se solucione o no el problema.



Aprender a hacerte totalmente cargo de ti mismo implica un proceso mental completamente nuevo, y que puede resultar difícil porque son demasiadas las fuerzas que en nuestra sociedad conspiran contra la responsabilidad individual. Debes confiar en tu capacidad de sentir emocionalmente lo que elijas sentir en cualquier momento dado de tu vida. Éste es un concepto radical. Probablemente tú has crecido creyendo que no puedes controlar tus propias emociones; que la ira, el miedo y el odio, al igual que el amor, el éxtasis y la alegría son cosas que te pasan. Un individuo no controla estas cosas: las acepta. Cuando sucede algún acontecimiento penoso, uno naturalmente siente pena, y espera que muy pronto sucederá algo bueno y alegre para poderse sentir bien.



ELIGIENDO COMO TE SENTIRÁS



Los sentimientos no son simples emociones que te suceden. Los sentimientos son reacciones que eliges tener. Si eres dueño de tus propias emociones, si las controlas, no tendrás que escoger reacciones de autoderrota. Cuando aprendas que puedes sentir lo que prefieres o eliges sentir, empezarás a encaminarte por la verdadera senda de la "inteligencia". Esta senda es nueva porque tú considerarás a una emoción dada como una opción y no como una condición de la vida. Éste es el meollo y el alma misma de la libertad personal.



Tienes el poder de pensar lo que se te ocurra. Si se te ocurre algo de improviso (algo que tú elegiste poner en tu cabeza, aunque no sepas por qué lo hiciste), aún tienes el poder de hacerlo desaparecer y por tanto sigues controlando tu universo mental. Yo te puedo decir: "Piensa en un antílope color rosa", y tú lo puedes volver verde o convertirlo en un jabalí, o puedes pensar simplemente en cualquier otra cosa que quieras. Sólo tú puedes controlar lo que entra en tu cabeza como un pensamiento. Si tú no crees en esto, contesta simplemente esta pregunta: "Si no eres tú el que controla tus pensamientos, ¿quién los controla? ¿Es acaso tu cónyuge, o tu jefe o tu madre?".



Y si son ellos los que controlan lo que tú piensas, entonces mándalos a ellos a que se hagan un tratamiento psicoterapéutico, y tú mejorarás inmediatamente. Pero tú sabes que no es así. Tú y sólo tú puedes controlar tu aparato pensante (fuera de casos extremos de lavado de cerebro o de experimentos de condicionamiento que no forman parte de tu vida). Tus pensamientos son tuyos, exclusivamente tuyos para hacer con ellos lo que quieras, conservarlos, cambiarlos, compartirlos o contemplarlos. Ninguna otra persona puede meterse dentro de tu cabeza y tener tus pensamientos como tú los experimentas. Eres tú quien controla realmente tus pensamientos, y tu cerebro es tuyo propio, y puedes usarlo como quieras y determines.



Tu premisa menor no es discutible si examinas las pruebas históricas y empleas tu sentido común. No puedes tener un sentimiento (emoción) sin antes haber experimentado un pensamiento. Sin el cerebro desaparece tu capacidad de "sentir". Un sentimiento es una reacción física a un pensamiento. Si lloras, o te sonrojas, te late más fuerte el corazón o te sucede cualquiera de las posibles reacciones emocionales de la interminable lista de posibilidades, quiere decir que primero has recibido una señal desde el centro del pensamiento. Cuando el centro del pensamiento de tu mente está dañado o ha sufrido un cortocircuito, no sientes emociones, no puedes sentirlas. Con cierto tipo de lesiones en el cerebro no se siente ni el dolor físico, literalmente tu mano puede quedar completamente achicharrada y frita al fuego y tú no sentir ninguna sensación de dolor.



Tú sabes que no puedes neutralizar tu centro del pensamiento y al mismo tiempo experimentar cualquier sensación en tu cuerpo. No es posible. Así tu premisa menor se apoya en una verdad. Todas tus sensaciones te llegan precedidas por un pensamiento, y sin la función el cerebro no puedes experimentar sensaciones. Si tú controlas tus pensamientos, y tus sensaciones y sentimientos provienen de tus pensamientos, entonces eres capaz de controlar tus propios sentimientos y sensaciones. Y puedes controlar tus sentimientos elaborando los pensamientos que los precedieron. Para simplificar podemos decir que tú crees que son las cosas o la gente los que te hacen infeliz, pero esto no es correcto. Eres tú el responsable de tu desgracia porque son tus pensamientos respecto a las cosas y a la gente que hay en tu vida los que te hacen infeliz. Para llegar a ser una persona libre y sana tienes que aprender a pensar de forma diferente. Cuando hayas logrado modificar tus pensamientos, entonces empezarán a surgir tus nuevos sentimientos y habrás dado el primer paso en el camino hacia tu libertad personal.



Esta misma lógica es aplicable a todos los acontecimientos, cosas y puntos de vista de las personas. La muerte de alguien no es lo que te apena; hasta enterarte no puedes haberte apenado, así que no es la muerte la causa de tu pena sino lo que tú te dices respecto a ese hecho. Los huracanes no son deprimentes por sí mismos; la depresión es algo exclusivamente humano. Si te sientes deprimido a causa de un huracán es que te estás diciendo a ti mismo cosas que te deprimen respecto al huracán.



Esto no quiere decir que te debas engañar diciéndote cosas que te hagan disfrutar del huracán, sino que más bien te preguntes a ti mismo: "¿Por qué voy a escoger la depresión? ¿Acaso deprimirme me ayudará a enfrentarme con el hecho del huracán de una manera más eficiente?".



Has crecido y te has desarrollado en un ambiente cultural que te ha enseñado que no eres responsable de tus sentimientos y sensaciones, aunque la verdad te demuestre que siempre lo fuiste. Has aprendido una cantidad de dichos para defenderte del hecho de que eres tú el que controla tus sentimientos. He aquí una pequeña lista de frases hechas que has usado una y otra vez. Examina los mensajes que envían estas frases.



- "Me ofendes."

- "Me haces sentirme mal."

- "No puedo evitar sentir lo que siento."

- "Simplemente estoy enfadado, no me pidas que te explique por qué."

- "Esa persona me enferma."

- "Tengo miedo a las alturas."

- "Me avergüenzas."

- "Me acelero cuando ella está cerca de mí."

- "Me haces hacer el tonto en público."



Esta lista podría seguir interminablemente. Cada frase contiene dentro de sí misma un mensaje que anuncia que no eres responsable de lo que sientes. Ahora vuelve a escribir la lista correctamente, o sea, de manera que refleje que eres tú quien controla lo que sientes y que tus sentimientos y sensaciones provienen de los pensamientos que tienes respecto a cualquier cosa.



- "Me ofendí por las cosas que me dije a mí mismo respecto a cómo reaccionaste tú ante mí."

- "Me hice sentirme mal.

- "Puedo evitar sentir lo que siento, pero he escogido estar enfadado."

- "He decidido sentirme enfadado porque generalmente puedo manipular a los demás con mi enfado puesto que ellos piensan que yo los controlo."

- "Yo me enfermo a mí mismo."

- "Yo me asusto a mí mismo en las alturas."

- "Yo me avergüenzo de mí mismo."

- "Yo me excito cuando estoy cerca de ella."

- "Yo hago el tonto por tomar más en serio tus opiniones respecto a mí mismo que las mías propias, y por creer que los demás hacen lo mismo."



Quizá tú crees que los dichos de la Lista 1 son simplemente figuras retóricas que se han convertido en clichés que se usan en nuestro ambiente cultural y que no tienen mayor significado. Pero si es así como piensas entonces pregúntate a ti mismo por qué las frases de la Lista 2 no se han convertido en clichés. La respuesta está en la influencia de nuestro ambiente cultural sobre nuestro pensamiento que nos enseña a pensar como la Lista 1 y nos aleja de la lógica de la Lista 2.



El mensaje es claro como el cristal. Eres tú el responsable de lo que sientes. Sientes lo que piensas, y puedes aprender a pensar diferentemente sobre cualquier cosa, si decides hacerlo. Pregúntate a ti mismo si vale la pena, si te compensa ser infeliz, estar deprimido o sentirte herido u ofendido.



Entonces examina, profundamente, el tipo de pensamientos que te están Llevando hacia estos sentimientos de debilidad.

Pensamientos Negativos


fuente:http://claudiobrc.wordpress.com/
Haga usted lo que haga y esté donde esté, siempre acaba pensando lo mismo. Ha dedicado al asunto, llamémosle X, el tiempo y la energía equivalentes a una tesis doctoral. Sólo que no ha logrado título alguno; tampoco ha conseguido avanzar ni emprender nada nuevo. Está atrapado. Los psicólogos se refieren a este estado con el término de pensamiento rumiante. Es tan gráfico que no requiere más explicaciones.

Cuando se está en modo rumiante, se lleva esa bola X -que cada vez se hace más grande- de un lado a otro, se amasa, se nutre con nuevas ideas, se pasa a otro lado de la cabeza, se rumia un poco más, y cuando se cree que al fin va a ser expulsada, nos la tragamos otra vez. Lo peor es que mientras se rumian asuntos del pasado o elucubraciones de futuro, el presente -lo único real- pasa veloz delante de nuestras narices.

El psicólogo Xavier Guix asegura en su libro Pensar no es gratis (Granica, 2009) que cavilar demasiado no resulta ni siquiera barato. Nos hace gastar tiempo y energía: una inversión que puede ser inteligente o desastrosa. ¿Qué se hace cuando una inversión es equivocada? Se liquida y se busca un plan B. ¿Por qué una solución que vemos tan clara en asuntos económicos se nos escapa en otros aspectos? ¿Por qué nos cuesta tanto pasar página y parar de dar vueltas? “Rumiamos para entender nuestras emociones y nuestra relación con los demás”, explica Guix. “Somos seres narrativos y necesitamos contarnos las cosas para que tengan sentido”, agrega.

Pero ¿cuál es el coste de rumiar?: en primer lugar, se gasta glucosa, el combustible del cerebro. Cuando alguien dice que está agotado de pensar, es literal. Además, estos pensamientos generan y despiertan distintos estados de ánimo. “Al pensar influimos en nuestra química cerebral, y los pensamientos no son neutros, porque están construidos con imágenes, sensaciones y voces que actúan como estímulos para nuestros estados internos. Es así como podemos alegrarnos o destrozarnos el día, a golpe de pensamientos”, asegura Xavier.

Las mujeres rumian más, lo que las hace, en opinión del psiquiatra Jesús de la Gándara, más vulnerables a las crisis. También son más flexibles y rápidas buscando la salida de emergencia y la solución, apunta el experto. “El fenómeno tan femenino de darle mil vueltas a todo aumenta la permanencia de los problemas en la conciencia y causa fatiga emocional. Nos perturba más la opinión que tenemos sobre lo que nos pasa que el hecho en sí mismo”, dice Gándara. Otros psicólogos señalan que el hábito de las amigas de reunirse y tener largas controversias y debates acerca de lo que les pasa es un refuerzo emocional de gran valor, pero echa más leña al fuego y no ayuda a olvidar. Cuanto más se nutre la obsesión, más fuerte se hace y más espacio ocupa en la mente.

“Lo curioso del pensamiento circular es que lo que hacemos para resolver el problema se acaba convirtiendo en el auténtico problema. Por ejemplo, si cada vez que estoy ´pillado´ busco refugio en los amigos, les lleno la cabeza con mis angustias y agoto sus energías, lo más normal es que me quede sin ellos. Lo que antes era una solución se ha convertido en un problema”, aclara Guix. El objetivo es entonces parar de dar vueltas. ¿No se supone que el ser humano es una máquina de olvidar? Sin embargo, cuando se está en medio del mare mágnum no resulta fácil. “Una de las funciones de la mente, en concreto de la memoria, es ayudarnos a sobrevivir, a no repetir situaciones que en el pasado nos han hecho sufrir o nos han traumatizado”, apunta Xavier Guix.

Pero como el hommo sapiens es también un animal contradictorio, usa el mismo mecanismo contra sí mismo y se queda demasiadas veces atrapado en lo que pasó o perplejo ante lo que pueda venir. Parar puede servir, entre otras cosas, para preguntarse: “¿Para qué estoy utilizando mi pasado?”. “El pasado puede servir para justificarse, para crear una identidad o para ahondar en la adicción a determinados estados de ánimo a los que nos hemos acostumbrado”, explica el psicólogo.

Salir del pensamiento rumiante requiere un esfuerzo. No va a ocurrir por casualidad. Si la persona se deja llevar, volverán los mismos pensamientos de siempre. La clave está, según Xavier Guix, en poner una distancia cada vez mayor entre el pensamiento y el pensador. “Si vivo identificado con lo que pienso y siento, no hay nada que hacer. A medida que somos capaces de observar el proceso de ida y venida de nuestros pensamientos nos damos cuenta de su fugacidad. Al poderlos observar, tenemos más capacidad para intervenir en ellos y decidir dónde ponemos la atención”.

Las llamadas técnicas de parada de pensamiento no sólo existen, sino que, además, funcionan. Con dos condiciones: persistencia y disciplina. Se trata de una herramienta para interrumpir el diálogo negativo que las personas mantienen consigo mismas y que genera emociones desagradables. El primer paso es identificar el malestar, saber cuáles son los pensamientos o la secuencia de pensamientos “malditos”. Algunos expertos recomiendan incluso que se verbalicen en voz alta. Se trata de identificar exactamente lo que hace daño y, entonces, buscar otra actividad para interrumpir esta cadena de pensamientos. Otros psicólogos recomiendan que se escoja “un estímulo de corte”, es decir, un estímulo intenso que se pueda producir a voluntad y permita dejar de pensar (un ruido fuerte, una palmada, un “¡basta!”). La psiquiatra clínica Elena Borges invita a cambiarse físicamente de lugar, a irse a otra habitación, por ejemplo, o a iniciar una conversación con otra persona. “Hay que entrenar la atención y ser capaces de dirigirla hacia donde queremos, y no a la inversa”, recomienda Guix.

Viajar con el piloto automático puede ser muy cómodo, pero deja a la persona en manos de sus hábitos mentales, y ya se sabe dónde puede llevarles esto. Estar haciendo mil cosas a la vez -la famosa multitarea- sin concentrarse demasiado en ninguna tampoco ayuda. La mente seguirá su chachareo habitual mientras no esté ocupada del todo.

Justamente en ocupar la cabeza a conciencia descansan las técnicas de la psicología moderna. Una de ellas es el mindfulness (“atención y conciencia plena del momento presente”): una teoría muy de moda repescada, cómo no, del budismo zen. Consiste, según explica Xavier Guix, en “estar en el presente y atento a la experiencia, pero sin precipitarnos en poner etiquetas”. Es decir, concentrarse en los hechos, aceptarlos y no liarse a juzgar o a hacer interpretaciones.

Consejos para controlar el pensamiento rumiante
1. Hacer dos o tres respiraciones profundas.

2. Puede cerrar los ojos, pero no es estrictamente necesario.

3. Concentre su atención en la respiración. Aparecerán pensamientos y emociones. Déjelos pasar. Imagine que coge ese pensamiento y lo traslada fuera de su cuerpo. Hay quien prefiere contar del cien al cero para alejar los pensamientos invasivos.

4. Cuando se sienta centrado, dirija la atención a las imágenes externas e internas que ve. Contémplelas sin más.

5. Luego haga lo mismo con los sonidos.

6. Después repita el esquema con las sensaciones corporales.

7. Finalmente, centre la atención sólo en su cuerpo y su respiración.

8. Procure estar en silencio el máximo de tiempo posible
http://claudiobrc.wordpress.com/2010/02/11/pensamientos-negativos/

LOS PENSAMIENTOS REPETITIVOS


LOS PENSAMIENTOS REPETITIVOS
Dentro de la desconexión de la realidad, uno de los motivos fundamentales es que se está pensando continuamente. Hay ideas que obsesionan, en cierto modo, sobre lo que nos ocurre, sobre cómo somos, etc., y no nos dejan vivir.

Es muy importante para nosotros cortar estos pensamientos. Entre otras cosas, porque no siempre son ciertos. La idea que tenemos ahora de nosotros y de lo que nos ocurre irá cambiando, para bien. Recordar, como posiblemente hagamos, conversaciones, caras, situaciones que nos han hecho daño o que no conseguimos superar, tampoco nos ayuda. Por eso, lo mejor es ir cortando los pensamientos desagradables y sobre todo reiterativos.

Al pricipio cuesta concentrarse en algo, anda uno con la cabeza perdida en ningún sitio, sin capacidad para estar centrado en una tarea concreta, con grandes despistes en el trabajo, en casa, y sin ganas de hacer nada. Vamos a salir de ahí, poco a poco, como todo.

Es muy positivo hacer cosas que nos distraigan, pero de verdad. No sirve ir al parque o ver la televisión y estar en realidad pensando en lo de siempre. Hacemos esto para mejorar, así que hay que trabajar, es por nosotros. Si no puedes, como es muy posible, concentrarte en ninguna tarea desde el principio, entonces vamos a fortalecer esa capacidad perdida. Se puede, claro que se puede.

Será de forma gradual. Vamos a coger nuestra atención de forma totalmente consciente y la vamos a poner en algo que no tenga relación con lo que nos pasa y sea agradable para nosotros. Sirve un libro, un programa de televisión, o hacer ejercicio. Ha de ser algo que hagamos a solas.
Nos fijaremos en esa tarea fuertemente, con todo lo que somos, sin pensar en nada. Lo conseguiremos al menos unos segundos. Posiblemente, en seguida la cabeza volverá a lo suyo. Su tarea es ser importante para nosotros y no la vamos a dejar. En nuestra vida mandamos nosotros, pensamientos incluidos. Hay que ser conscientes de que esos pensamientos nos están haciendo daño y no dejarles pasar, de acuerdo?
Volvemos a la carga, nos centramos completamente en la lectura, ejercicio, etc. Una y otra vez, hasta que nos demos cuenta de que hemos estado un rato, un pequeño tiempo sin pensar en el ogro que nos aterroriza. Repítelo las veces que haga falta, cada vez podrás un poco más y siempre se consigue, es algo mecánico. Te estás educando hacia lo que te conviene. Trabaja en ello.

¡Enhorabuena! Este es un paso de gigante. Habrás conseguido coger las riendas de tus pensamientos, mandarlos a la porra por un rato. Esto es algo que nos vendrá bien hacer cada vez más. Cada vez más amenudo, cada vez más tiempo. Iremos haciendo las cosas, sólo pensando en ellas. Iremos sabiendo que somos capaces de centrarnos en algo, en recoger la casa, en terminar el inventario del trabajo, en estar un rato leyendo, etc. Eso nos permitirá planificar, decir, por ejemplo, hoy voy a hacer tal cosa, ya que tenemos la confianza de que podemos centrarnos en ello y no acabaremos despistados en un rincón, pensando en cosas que sólo nos hacen mal.

Adelante, siempre adelante, poco a poco, segundo a segundo, paso a paso, se construyeron las pirámides. Hoy, el reto es parar nuestro pensamiento negativo, aunque sea un instante. Mañana dos instantes...hasta que tú decidas en qué piensas.
http://ayudaparaladepresion.blogspot.com/2009/01/los-pensamientos-repetitivos.html

7 pasos para pensar en positivo


7 pasos para pensar en positivo
Escrito por Leonardo De Seta

feliz entre tristeza La mayoría de nosotros mantiene una conversación mental constante. Nos hablamos a nosotros mismos durante todo el día y, desafortunadamente, muchas veces estas "conversaciones internas" son negativas. A menudo están marcadas por culpa sobre el pasado, o preocupación por el futuro. Esta negatividad puede destruir cualquier indicio de esperanzas que pudieramos tener sobre alcanzar nuestros sueños.

Nuestras acciones están basadas en nuestros pensamientos. Si cambiamos la forma en la que pensamos, podemos comenzar a cambiar las acciones que tomamos. El ser humano siempre busca el crecimiento personal; tanto sea financiera, emocional, física o espiritualmente. Practicar conversaciones internas positivas nos puede ayudar a comenzar con acciones que nos lleven a grandes resultados.

A continuación les dejo siete pasos para lograr una conversación interna positiva. Siguiendo estos pasos van a poder comenzar a desahacerse de sus conversaciones negativas, y reemplazarlas por pensamientos que los motiven a mejorar.
1. Eliminar la charla negativa

El primer paso es darnos cuenta. Va a ser dificil realizar un cambio para pensar en positivo sin conocer íntimamente a los pensamientos que están en nuestra cabeza. Hace poco me soprendí al descubrir emociones fuertes reprimidas causadas por pensamientos negativos que había tenido hacía menos de 10 minutos. Sin ser consciente, hubiera llevado esta angustia y enojo conmigo. Al ser consciente de mis sentimientos, pude verlos y lidiar con ellos.

Sin dudas que, si se tiene una larga historia de conversaciones internas negativas, va a ser un desafio importante a veces. La charla se vuelve negativa a lo largo de los años por varios motivos. Por ejemplo, si tu primer maestro de primaria te decía contínuamente que eras "tonto", podrías llegar a creer que es cierto. Vas a encontrar que tu vocecita interna a menudo habla de temas como "soy demasiado lento", o "me es dificil aprender". Si constantemente te contás historias negativas, tus acciones van a reflejar tu baja autoestima. Va a ser dificil que llegues lejos si siempre te estás tirando a menos.

Una charla negativa habitual incluye el "no puedo". Cuando te decís a vos mismo "no puedo" o "es demasiado dificil", estás creando resistencia. Un bloqueo mental como este te impiden hacer cosas en las que podrías triunfar.

Cada vez que te encuentres diciéndote "no puedo...", pará la pelota y desafiate a vos mismo con "¿por qué no puedo?". Los estudios demuestran que la mayoría de los genios se vuelven las personas que son por hacer un montón de trabajo dificil. Entonces, si querés ser exitoso necesitás empezar a decir "Yo puedo" mucho más seguido.

Un buen método que encontré útil es decir "Cancelar Cancelar" cada vez que me encuentro diciendo algo negativo sobre mi mismo, tanto sea mental como verbalmente. Este método funciona si sinceramente tenés el interés de pensar en positivo.
2. Afirmaciones positivas

Las afirmaciones son expresiones positivas de un resultado o meta deseada. En general son expresiones cortas, creibles y focalizadas. Al repetirlas a lo largo del tiempo abrimos nuevos caminos en nuestro subconsciente, creando la posibilidad de un nuevo orden de pensamientos.

Un paso importante al repetir afirmaciones es que se deben leer las afirmaciones a voz alta y con sentimiento. El leerlas simplemente no ayuda a menos que realmente sintamos lo que decimos.

Seguramente tengas dudas sobre esta técnica al principio. Sin embargo, si seguís estas simples instrucciones pronto tu descreimiento se irá yendo, reemplazado por fe en vos mismo.
3. Crear guiones positivos

Una cosa que podrás observar es cuán facil le resulta a tu mente generar pensamientos negativos basados en otros pensamientos negativos. Esta charal nunca termina, sino que va aumentando el drama cada vez más, de manera que te limita.

De ahora en más, realizá este ejercicio. Inventate una historia positiva, motivadora que fluya como el guión de una película. Visualizá la situación. Construí la historia con un final positivo; mientras más tiempo te la puedas contar, mejor. Mejor todavía si podés hacer una historia que cuente cómo se cumplen todos tus objetivos. Cuando lo hagas, comenzarás a internalizar tus metas y sueños, como si fueran algo que ya lograste.
4. Reemplazar influencias negativas por positivas

Es importante identificar factores externos negativos en tu vida que estén limitando tus pensamientos. Por ejemplo, tu estado mental puede intoxicarse si estás con amigos y personas que son negativas. Si no tenés el cuidado suficiente, vas a comenzar a adoptar sus pensamientos como propios. Por lo tanto, estate alerta a influencias negativas. Si viene de amigos, limitá tu exposición a esos pensamientos lo más que puedas. También, evitá discutir tus planes con personas que no alientan y te ayudan en tus sueños y objetivos.

En cambio, rodeate de los pensamientos y acciones de las personas que te motiven. De estar poco inspirado y desmotivo, vas a pasar a sentirte positivo y más completo en el interior. Esta energía positiva de la que te rodéas va a comenzar a mejorar tus charlas internas también.
5. Mensajes en tiempo presente

Te podés encontrar apabullado con todas las cosas que necesitás hacer para cumplir tus objetivos. Simplemente puede parecer demasiado esfuerzo, demasiado complicado el lograr el éxito que tanto querías. Así, tu mente se atrapa en un sinsesar de preocupaciones.

Lo que puede ayudar es concentrarse en los pasos que podés tomar en el presente. Si te encontrás trabado, reflexioná: "¿Qué puedo hacer justo ahora?". Cambiá tu charla interna, dejando la ansiedad del futuro y pasando a tomar acción sobre el presente. No podés controlar lo que ocurra en el futuro, pero si podés tomar los pasos necesarios ahora que te permitirán tener un mejor mañana. Tomar estos pasos requiere focalizar tus pensamientos en el Hoy y Ahora.
6. Controlar los miedos

El miedo es a menudo lo que nos aleja del éxito. Tenés miedo de tomar riesgos por miedo a perder la seguridad que gozás ahora. Tratás de convencerte que estás feliz en tu estado actual cuando, en realidad, no lo estás. Tu yo interior puede sonar positivo en un intento de mentirte a vos mismo. Pero de alguna manera, sabés que te estás engañando.

Preguntate cuáles son tus miedos. ¿Qué es lo peor que pueda ocurrir? Tomá un enfoque de paso-a-paso para analizar tus miedos, y fijate si hay alguna forma de ver las cosas más positivamente. Cuando confrontás a tus miedos, muy a menudo vas a darte cuenta que el peor escensario no es tan malo como creías. De hecho, los beneficios del cambio suelen justificar el riesgo.
7. Disfrutar los buenos momentos

Es mucho más facil tener una actitud positiva si te focalizás en los buenos momentos de tu vida en lugar de en los malos. Si bien es innevitable que tengas desafios y problemas, tenés que recordarte quela vida consiste de altos y bajos, y que los buenos tiempos se forjan a través de los malos.

Por lo tanto, elegí llenar tu mente con imágenes y pensamientos positivos. Hacelo un hábito consciente. Para empezar, si podés estar agradecido de lo que tenés en la actualidad, tu charla interna va a comenzar a cambiar y alinearse con esa sensación de alegría. Un estado de agradecimiento ayuda muchísimo a tu mente.
Conclusión

Reemplazar las conversacionse internas negativas por una actitud positiva no es algo que vaya a ocurrir de repente. Si tu mente ya está acostumbrada a pensar negativamente, por supuesto que te va a llevar tiempo y esfuerzo. Sin embargo, si a menudo te encontrás luchando, sin poder cumplir tus objetivos y tirándote a menos, entonces deberías hacerte de valor y comenzar el proceso de cambio.

El autoconocimiento a través de la desidentificación


El autoconocimiento a través de la desidentificación
por Tomás Agosin

Los temas entrega, desapego y desidentificación corresponden a prácticas espirituales conocidas en todo el mundo en varias tradiciones místicas. Cada uno a su manera ayuda a reducir el egocentrismo y de ahí que favorezcan el yo (según Jung en el sentido de plenitud espiritual) y la conciencia cósmica. En el siguiente artículo, Tomás Agosin presenta una forma sencilla y profundamente humana de reflexionar y de poner en práctica la reducción del ego para lograr una conciencia espiritual más profunda.

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Yo acostumbraba pensar que la transformación espiritual era un proceso misterioso que le ocurría a alguien muy especial, con mucho estudio y con un gran desarrollo espiritual. Pensaba también que ese proceso estaba lleno de sentimientos exaltados y de experiencias sobrenaturales. Estas imágenes hacían de la transformación espiritual una meta distante, si no imposible para mí. Pero he descubierto que la transformación espiritual es una realidad mucho más simple que cualquiera de los conceptos y asociaciones que sobre ella tengamos. Ahora pienso que la transformación espiritual es el proceso de cambio de mi actual manera de ser (acciones, pensamientos y sentimientos) por otra que sea más consistente con mis ideales espirituales.

Para hacer que nuestras vidas sean más consistentes con nuestras aspiraciones espirituales tenemos que empezar por conocer quiénes somos realmente, no lo que deseamos ser ni lo que sentimos que deberíamos ser. Así después sabremos qué necesitamos cambiar, qué necesitamos dejar atrás y qué necesita más énfasis en nuestras vidas para que reflejemos mejor lo que queremos ser y la forma en que queremos vivir.

La desidentificación, que es la capacidad de observarme a mí mismo, es tanto una herramienta maravillosa como la práctica que me puede proporcionar el autoconocimiento en forma objetiva. Cuando yo estoy totalmente identificado con mis pensamientos, con mis sentimientos o con mis acciones eso es lo que yo soy y entonces me convierto en las circunstancias transitorias de mi vida. Pero cuando observo mis pensamientos, mis sentimientos, mis reacciones y mis formas de hacer las cosas, aprendo a ver claramente quién soy y puedo poner alguna distancia entre mis experiencias y yo.

Es importante practicar este ejercicio sin juzgar. Verme objetivamente sin juzgarme y deponiendo la crítica es solamente observarme como se ve una película, poniendo alguna distancia entre mis experiencias y yo y suspendiendo todos los comentarios. Más adelante puede haber tiempo para el análisis crítico, pero no mientras me observo a mí mismo. El poder verme como los otros me ven (en cuanto a mis acciones) o como otros me verían si pudieran leer mi mente y mi corazón es particularmente difícil en nuestra cultura, pero es esencial para que este ejercicio dé fruto. Esta práctica de desidentificación me ayuda a adquirir el autoconocimiento en forma objetiva.

La desidentificación puede practicarse en cada momento del día. Hay algunas formas de facilitar la adquisición de este hábito. La primera es recordarnos constantemente a nosotros mismos que nos observemos: ¿Qué estoy pensando? ¿Qué estoy sintiendo? ¿Qué opinión estoy dando? ¿Cómo estoy reaccionando?

Podemos practicar la desidentificación cambiando nuestro sentido de ser por el de tener; es decir, de un “Yo soy”, a un “Yo tengo”. Cuando “Yo soy” algo, es para siempre y es todo mi ser; cuando “Yo tengo” algo, es temporario y tiene límites. “Yo tengo”, además, tiene ese matiz de no ser “yo mismo”, matiz que me ayuda a ver que el sentido más profundo de quién yo soy trasciende los particulares de un momento. Por ejemplo: “Soy una deprimida” versus “Tengo una depresión”, “Yo pienso” versus “Tengo tal pensamiento...” Pensamientos, sentimientos, reacciones, juicios, son experiencias transitorias de nuestro ser. La desidentificación nos ayuda a ver esas experiencias como pasajeras y relativas de modo que no adquieren esa profunda importancia que tienen cuando me he sumergido completamente en ellas. Aprendemos que no son “Yo” sino solo una pequeña parte de “Mi”. Aprendemos que todas las experiencias pasan, no importa cuán dolorosas o dichosas sean. Aprendemos que los sentimientos, opiniones, pensamientos y reacciones que aparecen son del momento y nada más. De este modo aprendemos a ver cómo pensamos, cómo sentimos y cómo reaccionamos. Con el tiempo descubrimos que todo es transitorio, que todo pasa.

Podemos practicar la desidentificación recordando que no somos solamente el pensamiento o el sentimiento que estemos experimentando ahora. Así puedo repetirme a mí mismo: “Yo no soy mis pensamientos”, “Yo no soy mis opiniones”, “Yo no soy mis memorias”, “Yo no soy mis reacciones”, y del mismo modo, según lo que haya capturado mi conciencia en determinado momento. Otra vez, la táctica aquí es crear cierta distancia para adquirir mayor objetividad y para centrarme a mi mismo en aquello que trasciende la experiencia momentánea.

De este modo, la desidentificación nos lleva a una expansión de conciencia porque, al separarme a mí mismo de lo que es transitorio – pensamientos, sentimientos, reacciones – puedo permanecer centrado en lo que no tiene los límites de tiempo y espacio. Hay un aspecto de mi conciencia que no cambia – solamente “Es”. Esa “Entidad”, esa pura conciencia, es mi capacidad de auto-observación. Si puedo permanecer centrado en lo trascendente, me abro a la vida con un nuevo estado de atención, un verdadero nuevo despertar. Puedo integrar lo trascendente y lo contingente en cada momento, porque las dos dimensiones existen siempre.

Así, la desidentificación nos ayuda a conocernos a nosotros mismos tal cual somos, y a permanecer conectados con la dimensión trascendente de la conciencia, expandiendo nuestra percepción de ser. Icon

Este artículo fue originalmente publicado en Seeds of Unfolding, No. 3, 1985. Es uno de los muchos artículos escritos por el Dr. Tomás Agosin, psiquiatra en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina Alberto Einstein en Nueva York, y miembro fundador de Cafh en Nueva York. El Dr. Agosin falleció en 1991.

TRASTORNO OBSESIVO - COMPULSIVO -TOC-





"No podía hacer algo sin un ritual. Estos rituales trascendían a todos los aspectos de mi vida. Para mí, era muy importante contar. En la noche, cuando ponía mi despertador, tenía que hacerlo en un número que no sumara un "mal" número. Si mi hermana tenía 33 años y yo 24, no podía dejar la televisión en el canal 33 o en el 24. Me echaba champú tres veces en lugar de una porque tres era un número de suerte y uno no lo era. Me demoraba mucho al leer porque contaba las líneas de cada párrafo. Si estaba escribiendo una tarea para mi examen en la escuela no podía tener cierto número de palabras en una línea si sumaban un mal número. Siempre estaba preocupada pensando que si no hacía cierta cosa mis padres iban a morir. O me afligía hacer algo que causara daño a mis padres lo cual era totalmente irracional. No podía usar nada que dijera Tucumán porque mis padres eran de ahí. No podía escribir la palabra "muerte" porque me preocupaba que algo malo sucediera.
El vestirme en las mañanas era muy difícil porque yo tenía una rutina y si me desviaba de ella, tenía que volver a empezar.
Yo sabía que esos rituales no tenían sentido pero no podía evitarlos hasta que me sometí a terapia."

¿Cuáles son los síntomas cardinales?

El TOC es una enfermedad que hunde a las personas en ciclos interminables de pensamientos recurrentes (obsesiones) y en impulsos a reiterar determinadas acciones (compulsiones). Alrededor de un 20% de las personas tienen solamente obsesiones o compulsiones. El 80% padece ambas.
Obsesiones
Una obsesión es una idea, pensamiento, imagen o impulso persistente, que se filtra sin que la persona quiera en el pensamiento cotidiano.
Las obsesiones más comunes incluyen el temor a la contaminación, el temor a hacer daño a un ser querido o una duda constante acerca de haber realizado una acción. Casi todas las personas se dan cuenta de que sus obsesiones no tienen sentido, pero no pueden ignorarlas o suprimirlas.
Compulsiones
Para liberar la ansiedad algunas personas con TOC sienten que tienen que hacer algo, entonces se lavan las manos una y otra vez o se fijan varias veces si se apago la luz o el gas. Esta sensación de que deben repetir determinadas acciones o rituales constituye su
compulsión. Una compulsión es una acción repetida de un modo ritualizado para evitar algún acontecimiento desagradable en el futuro o dentro de la familia.
La ejecución de ciertos rituales puede llevarles horas lo cual interfiere en su vida normal tanto familiar, como social y laboral.
Los rituales disminuyen la ansiedad, la incomodidad, o la sensación de disgusto, pero solamente por un breve periodo de tiempo.

¿Quién padece TOC?

El TOC afecta adultos, en igual proporción a mujeres y hombres, adolescentes y niños. Aparece normalmente antes de los 25 años, y menos del 15% desarrolla este trastorno después de los 35 años.
En la aparición infantil afecta con mayor frecuencia a varones que a niñas y las obsesiones y compulsiones son similares a las que se ven en los adultos.

¿Cuáles son las causas del TOC?

Recientes avances en investigación ponen en evidencia que el componente biológico tiene un papel central en este trastorno.
Se piensa que resulta de la interacción de factores:

1. neurobiológicos: falla en la neurotransmisión de las neuronas encargadas de regular patrones de conducta repetitivos,
2. ambientales: factores perinatales, infecciosos, hormonales
3. psicosociales: estrés y ansiedad, que determinan modos especiales de conocer la realidad (estilo cognitivo).

¿Cómo evolucionan los síntomas Obsesivo Compulsivos en el tiempo?

Librado a su evolución natural el TOC tiene tendencia a persistir en el tiempo y a esta tendencia hacia la cronicidad se debe su condición invalidante. Aunque en algunos casos los síntomas obsesivo-compulsivos desaparecen sin tratamiento, lo más frecuente es la tendencia a empeorar y a persistir durante toda la vida de no mediar un diagnóstico temprano y un tratamiento específico.
http://www.soltaramarras.com.ar/ver2010/index.php?option=com_content&view=article&id=113&Itemid=191

Técnicas para controlar los pensamientos negativos


Técnicas para controlar los pensamientos negativos

Hay gente que tiende a valorar cosas, acontecimientos y personas de forma excesivamente negativa. Su pensamiento tiende por tanto a establecer el negativismo como hábito y sin darse cuenta será su forma habitual de pensamiento y lenguaje. Otras personas no lo hacen habitualmente, aunque sí cuando están pasando una situación dolorosa. Todas los acontecimientos y personas tienen, objetivamente, sus aspectos positivos y negativos. Comprobarás si tu tendencia es al negativismo, si al evaluar una situación te resulta difícil ver su parte positiva.



Desvia tu atención de una emoción negativa
Para vencer la tendencia al negativismo puedes usar las llamadas Técnicas de Distracción que consisten en desviar tu atención de una emoción negativa, a una actividad placentera.
Los pasos serían: en primer lugar tienes que elegir una actividad que para ti sea placentera y después comienza a realizarla.
Se trata de hacer una conducta (leer, cantar, cocinar, escribir, etc) y por tanto activar músculos, atención, pensamiento, etc. Esto supone dejar de centrarte en algo negativo, ya que no se puede tener dos actividades opuestas al mismo tiempo en el organismo.

Cinco son las Técnicas básicas de distracción
1/ Técnica de externalización que es el acto de centrar tu atención en sensaciones que se originan fuera del cuerpo. La externalización funciona porque distrae tu atención y aparta a tu cuerpo haciendo que te centres en lo externo, impidiendo así que aparezca el malestar. Consiste en usar uno o más sentidos para centrarte en alguna sensación externa:

Usar el sentido visual: observa minuciosamente, puedes leer signos, examinar el dibujo de una pared, tela o alfombra cercana. Observa las diferentes actividades de las personas que te rodean o del ambiente. Si lo haces bien seguro que dejas de sentirte mal.

Escuchar atentamente: escucha conversaciones de los demás o ruidos de fondo, por ejemplo el tic-tac de un reloj o el paso de un avión. Éste es el fundamento de por qué funcionan las técnicas de relajación, donde un terapeuta dirige mediante su conversación a un paciente y consigue que salga de su negativismo.

Sentir las texturas: toca alguna tela que tengas cerca, un papel, el volante que estás conduciendo. Percibir táctilmente sirve para eliminar negativismo y estrés. Para las personas que tienen ansiedad cuando están en un lugar cerrado (vagón del tren), éste puede ser un medio útil para bajar la ansiedad.

Saborear u oler: saborea y huele el chicle o algo que tengas en la boca, presta atención a los diversos olores que te rodean.


2/ Técnica de la repetición: contar baldosas, las líneas o grietas del suelo, tamborilear con los dedos alguna canción, enrollar un trozo de papel de manera sistemática. Si haces esto no puedes estar recreándote en tu pensamiento negativo.

3/ Técnica antimonotonía: a veces realizar las actividades de forma habitual hace que éstas se vuelvan desagradables para nosotros. Cambia la decoración de tu habitación, de tu puesto de trabajo. Vuelve a casa por otro camino o modifica el lugar donde haces tus compras. A veces basta con que algo sea novedoso para que sea más placentero. Las actividades que han llegado a ser automáticas porque se realizan a menudo, no funcionan para positivizar el pensamiento porque no necesitas emplear toda tu atención.

4/ Técnicas simples que requieran concentración: recordar la letra de una canción que te gusta, determinar cuál va a ser el costo de una compra, pensar en un acontecimiento que te sea de agrado o alegría. Empléalo siempre que te des cuenta que estás pensando en negativo.

5/ Técnica de la conversación: conversar es una forma efectiva de distracción que puede usarse casi en cualquier lugar. Hablar por teléfono puede ser tan efectivo como hablar con alguien en persona. También puedes hacerlo con un extraño esperando en una fila. La conversación sirve más como distractor cuando se es el conversador activo más que el oyente pasivo. Ojo, si eliges usar esta técnica no lo hagas con alguien que sea negativo o se encuentre en un mal momento emocional, ya que te generará más dolor.

Si vas realizando estas técnicas cuando percibas que estás pensando en negativo, poco a poco conseguirás manejar el malestar y te sentirás mejor. Elige cuál de ellas emplear y no pierdas tiempo, verás como tu tendencia al negativismo irá desapareciendo.

http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu24242.htm