El 30% de las depresiones tratadas con fármacos, acaban siendo crónicas




El 30% de las depresiones tratadas con fármacos, acaban siendo crónicas

Científicos descubren que la depresión se refleja en una parte concreta del cerebro que hay que atacar durante el tratamiento




La depresión es una enfermedad cerebral tangible. Un estudio presentado en el 23 Congreso Anual del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología que se celebra en Holanda, ha concluido que la depresión se refleja en áreas del cerebro específicas.

Los investigadores han demostrado que las personas deprimidas sufren alteraciones en las regiones cerebrales encargadas de regular las respuestas emocionales y esa alteración se puede extender incluso ocho semanas después de iniciar un tratamiento antidepresivo con fármacos.

Los pacientes con depresión presentan una activación diferente de la corteza prefrontal medial del cerebro que lleva a explicar los complejos de estas personas, su visión negativa sobre sí mismos o el sentimiento de culpabilidad.

Estas alteraciones del cerebro indican que algunas personas podrían necesitar tratamientos complementarios para modificar su conducta cognitiva y minar la probabilidad de que la depresión vuelva a aparecer.

Este descubrimiento facilitará el trabajo a los psiquíatras que podrán ajustar el tratamiento para que actúe sobre determinados procesos neurológicos que provocan la enfermedad.

Las cifras indican que el 40% de las personas que sufren depresión reciben tratamiento farmacológico, aunque entre el 20 y el 30% acaba desarrollando una depresión crónica por la inutilidad del tratamiento.