Control Mental



Trucos Psicologicos

Control Mental

Son breves técnicas que ayudan a enfocar la mente o
a descansarla del ajetreo diario.

El Poder de la Mente

Siéntate cómodamente. Afloja la ropa que te apriete y
olvida tus preocupaciones. Respira hondo y relájate.
Piensa en un limón. Ahora ves su color amarillo y su
textura. Notas al tacto la forma de su piel y la forma de
sus extremos, así como la sensación de su peso. Con un
afilado cuchillo lo cortas por la mitad.

Notas el olor fuerte y penetrante que te trae recuerdos;
aprietas una mitad y ves las gotas de zumo que salen
despedidas. Disfrutas del olor. Después, lo acercas a tu
boca y pasas la lengua por la parte recién cortada. Te das
cuenta del sabor ácido y potente de la fruta. Observa
cuanta saliva has producido.

Esto es una pequeña prueba al alcance de cualquiera para
observar el poder de la mente sobre el cuerpo.

Técnicas de Concentración

Significa el enfocar la mente en una sola cosa
(objeto, pensamiento, etc). Advierte que los
pensamientos se tratan como "cosas", porque es lo
que son. Ya te darás cuenta.

Elige un sitio tranquilo y silencioso, y ponte
sentado cómodamente. Esto será válido para
cualquier ejercicio que en adelante se describa.
Limítate a contar cada vez que inspiras al realizar
una respiración. "Inspirar 1", Inspirar 2" .... etc.
Será normal que otros pensamientos se presenten.
No luches contra ellos, se harán mas fuertes. Deja
que se agoten ellos solos.

Cada vez que pierdas la cuenta, limítate a empezar.
No te juzgues, no evalúes: no compites con nadie,
ni ese es el fin. Verás que no es nada fácil, pero
que te sientes mejor y que tus pulsaciones han
bajado y respiras mas pausado. Eso es un
beneficio añadido.

Hay muchos más métodos, pero a ti te corresponde
investigar.

También habrás notado que los pensamientos
tienen vida propia, aparecen, molestan y
generalmente, se van. Piensa que los
pensamientos son tuyos, pero tu eres mas que
tus pensamientos.

Respirar

Todo lo que está vivo, respira. Aprender a
respirar nos da mas vida y de mejor calidad.
Lo que viene a continuación es un extracto de la
respiración en yoga, digamos las nociones. Hay
muchas más técnicas, pero con esta ya notarás
resultados espectaculares.

La técnica se denomina respiración rítmica y es la
siguiente:

Inhalas profundamente por la nariz contando cuatro
tiempos, retienes dentro de ti la energía y la dejas
que se mueva durante cuatro tiempos; nuevamente
en cuatro segundos exhalas por la boca, se retiene
por cuatro tiempos y ya una vez que has vaciado
los pulmones, se respira por cuatro segundos más;
en resumen se hace un ciclo en cuatro tiempos:
inhalar , retener, exhalar y retener.

El ejercicio debe de hacerse cuando menos durante
ocho veces seguidas, con el fin de aquietar la
mente, de relajarnos y de sentirnos muy bien.
Como ves, requiere concentración, pero merece la
pena.

Espero que te haya picado la curiosidad...

Relajación

Primer paso: Cierra tus ojos y empieza a respirar
profundamente y lo mas lentamente que puedas,
inhalando por la nariz, y exhalando por la boca.
Segundo paso: Concentra tu atención en tus pies,
en tus pantorrillas y en los muslos de tus piernas y
ténsalos fuertemente por unos instantes y luego
suéltalos, siente la diferencia de tensión y soltura,
ahora concentras tu atención en tu cadera y haces
los mismo, la tensas por unos instantes y luego la
aflojas y sientes la diferencia entre la relajación y la
tensión, ahora te concentras en tus músculos
abdominales, los tensas y sueltas, ahora tus brazos,
antebrazos y manos, ténsalos fuertemente y luego
suéltalos, ahora tu cuello, ténsalo y suéltalo,
finalmente tensa en un solo golpe tu cuerpo y
suéltalo durante todo este proceso habrás de seguir
respirando profundamente, cada vez mas
profundamente.

Tercer paso: En este instante tu habrás
conseguido sentir la diferencia entre tensión y
relajación. Ahora al seguir respirando
profundamente repasa todos los músculos de tu
cuerpo: nuevamente las pantorrillas, los pies, los
muslos, las caderas, los músculos abdominales, el
pecho, el cuello, los trapecios, los músculos de la
cara; revisa si tienes algo tenso, y si lo encuentras
suéltalos, relájate suavemente.

Cuarto paso: Una vez que estas seguro que no
hay tensión, deberás sentir mucho más ligero lo
que antes sentías de pesado, tu cuerpo se ha
reducido y te sientes como si fueras de una
sustancia sumamente ligera, de hecho sientes como
si flotaras en el aire.

Quinto Paso: Sigue respirando profundamente
inhalando y exhalando y te sigues sintiendo cada
vez más ligero, en este punto habrás de
permanecer algunos minutos gozando del estado de
relajación.

Sexto paso: Debes mantenerte en ese estado el
mayor tiempo posible y sobre todo reconocer la
gran diferencia que existe de la tensión a la que
estabas acostumbrado a lo que es una relajación.
Empiezas a inhalar menos profundamente para ir
regresando a tu estado de vigilia y al regresar a
este estado no permitirás mas la tensión en tus
músculos, te debes sentir relajado aun haciendo tu
vida cotidiana, esta es una cuestión meramente de
hábito, de costumbre y de práctica.

Desde luego, esto no quiere decir que esta pueda
ser la única técnica que se utilice para relajarse,
existen muchas y muy variadas, sin embargo, en la
experiencia que nosotros tengo he visto que esta es
la más sencilla, la más simple y en breves
minutos puede llevarte a un estado de relajación
total, con el gran beneficio que esto significa para
tu cuerpos.

La práctica de la relación debe hacerse
diariamente, ya sea en la mañana al levantarse, al
mediodía o en la noche antes de dormir, es una
práctica que indudablemente nos ayudará a
permanecer durante todo el día con menor tensión
de la normal, incluso con la práctica se puede hacer
durante las horas de trabajo cuando sintamos gran
tensión por los problemas cotidianos de nuestra
labor; en fin, no existe ningún limite para que
podamos practicar las veces que queramos en el
día.

Si se hace una sola vez al día por falta de
tiempo, se recomienda que sea por la noche y
hay que dedicar a esta cuando menos quince o
veinte minutos para que la relajación pueda
realizarse profundamente y así desaparezca toda la
tensión que tuvimos en forma inconsciente durante
todo un día normal de trabajo.

Meditación

La meditación es la atención pura y absoluta sin
asirse a nada.
Hay tres pasos en la meditación:

DESPEJAR LA MENTE,
OBSERVAR LA MENTE
DOMESTICAR LA MENTE.

Despejar la mente

Su finalidad es acallar el torrente de
pensamientos que fluye en nuestra cabeza.
La primera de ellas es la que se explica en
concentración sobre contar respiraciones. La
frontera entre concentración y meditación es muy
difusa...
Otra meditación es concentrarse de la misma
manera en los latidos del corazón. Para ello, debe
tomarse el pulso. Pero con el tiempo, sentirá su
corazón.

La última que propongo es contemplar las nubes,
una hoguera, el mar o lo que te guste. No tienes
que buscar sentido a lo que ves, ni buscar pautas,
ni juzgar. Sólo hay que mirar, sin más. Cuando un
pensamiento aparezca en la mente, vuelve a mirar.
Eso es todo. Nada menos que eso.
Observar la mente

Aquí, el objeto de la meditación son los propios
pensamientos.

La primera meditación es contar pensamientos.
No se debe entrar en el contenido, sino
simplemente contarlos. Lleva la cuenta, nada mas.
Puede ser que no aparezca ninguno, en ese caso,
disfruta del momento. La finalidad del ejercicio es
que te des cuenta que los pensamientos son cosas,
nada mas.

Otra meditación es darse cuenta de cómo se
encadenan los pensamientos. Ahora hay que
entrar en el contenido del pensamiento y ver cómo
un pensamiento lleva a otro y este a otro y asi toda
la cadena. No hay que implicarse, sólo observar
como se desarrolla el proceso.
Domesticar la mente

Aquí vamos a tratar sólo de la relajación
y de la visualización. Hay mas, pero son más
complicados y extensos de explicar.
En la relajación, partiendo del ejercicio de
relajación anterior, hay que profundizar. En cierta
manera se parece a la autohipnosis.
Imagina que frente a ti hay una escalera. Tiene diez
peldaños y empiezas a bajarlos. Con cada peldaño
que bajas, estás más y más relajado, hasta llegar al
último en el que estás totalmente relajado. Ahora
ves una puerta y la abres.

Allí te encuentras en un paisaje a tu elección. Debes
imaginarlo con todos los sentidos, como el truco del
limón. Si imaginas una playa, tienes que verla, oir
el mar y las olas, sentir el olor a algas y yodo y
notar la arena y la brisa marina, así como el sol en
tu piel.

Para la visualización, la técnica mas sencilla es
jugar con colores.

Aprende a crear una pantalla mental. Será como
una pantalla de cine en la que proyectes lo que
quieras. Para empezar, vamos a calibrarla: píntala
de rojo, luego de verde, luego azul claro, azul
oscuro, naranja, amarillo, etc.

Haz combinaciones de dos colores. Luego haz
formas simples: triangulos, cuadrados, círculos de
colores, etc. También puedes atreverte con tres
dimensiones... Tu imaginación pone el límite.


Habrás notado que todo esto es fácil de entender,
aunque practicarlo es otra historia. Todo esto es
sólo una introducción, aunque vale para toda la
vida.

Ahora te corresponde a ti investigar. Un consejo:
huye de gurús y demás gente extraña, a ti te toca
aprender.

Piensa por ti mismo.

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