La esencia del mal ..... en estado puro


La esencia del mal ..... en estado puro

que oscuros pensmientos pueden llevar a una persona a hacer daño a sus propios hijos
hasta el punto de manipularlos para que no halla comunicacion entre ellos y asi poder hacer y desacer a su voluntad haciendolos quedar como malos entre ellos. cuando la autentica MALA persona es ella con mayusculas, creo que por mucho que viva nunca entendere a esta mujer, donde esta el limite en que mate a nuestro gato?
o que quizas nos envenene a nosotros con una de las muchas medicaciones que se toma
se que es capaz de ello por que lo ha demostrado en alguna ocasion como en uno de los cumpleaños que celebre con ellos y tiro una camada de gatitos a un contenedor y me envio a sacar la basura y oi maullar a los cachorritos que estaban enterrados en basura y me dijo los has oido? los he tirado yo, si quieres metete y los sacas.sobra decir que me amargo el cumpleaños. de una persona asi que se puede esperar es infeliz y hace infeliz a todo el mundo.

amatista.

http://www.cluboptimistavital.com/reflexiones/personal/1030-la-esencia-del-mal-en-estado-puro
[La maldad se vence con el amor por la vida]

La maldad se vence con el amor por la vida
Muchas veces me he preguntado cuál podría ser la causa de la maldad más enquistada, diabólica y demoledora, en su estado puro y según los casos que he venido estudiando en los últimos años creo que estoy en disposición de afirmar que es la envidia unida a la más recalcitrante miseria humana personal. Seguramente le habrá sucedido al lector algo muy normal que es encontrar personas malvadas mentirosas, violentas, que todo lo critican y que traicionan hasta al más amigo. Solemos decir en lenguaje coloquial: “¡Vaya bicho!” No para de hacer el mal y de criticar a todos y de todo. Pues bien, no es a estos malvados cotidianos que podemos encontrarnos al volver cualquier esquina a quien me estoy refiriendo. Todos sabemos que hay gente mala que destroza familias, y que deja su veneno por doquier. Como dice Burns “los bribones y los necios son plantas de cualquier terreno”.

Yo me estoy refiriendo a otro tipo de personas que viven para causar el mayor daño posible a sus semejantes. Necesitan el sufrimiento ajeno como la tierra seca necesita el agua. Se trata de seres verdaderamente diabólicos, que parecen angelitos y en realidad son la maldad en estado puro. No es posible descubrirlos casi nunca a primera vista, porque suelen causar una buena impresión y se constituyen en “defensores de la verdad” y propagan a los cuatro vientos su honestidad, a sabiendas de que es fácil engañar a casi todo el mundo si se colocan una buena máscara de bondad y de honradez.
• La primera muestra de su maldad esencial es la crueldad con que tratan de destruir el buen nombre de aquellas personas a las que envidian y contra las que profesan un odio infernal.

• La maledicencia más demoledora y destructiva se refleja en sus palabras siempre cargadas de veneno. Pero es una maledicencia traidora porque a quienes despelleja y cuyo buen nombre pretende aniquilar, son personas completamente engañadas y casi siempre inocentes que se sienten amigos del malvado carita de ángel.

• La traición está siempre presente y difícilmente pueden descubrir que aquella persona que tiene por confidente y amiga, es precisamente la que apuñala por la espalda con saña increíble.

• La Calumnia, la tergiversación y el sacar de contexto cualquier palabra o frase que pueda utilizar en su afán demoledor; para aniquilar todo cuanto de loable, bueno y positivo pueda tener la víctima inocente.

• El ensañamiento implacable en aquellos defectos, errores, carencias o miserias humanas que pudiera tener la víctima como ser humano que es; es otra característica que define a las personas poseídas por esa “esencia del mal” a las que nos venimos refiriendo.

• Pronto o tarde, su vomitiva maldad les delata. Esta es también otra característica de las personas poseídas por esa esencia del mal. Llega un momento en el que a diestro y siniestro y por doquier estos especimenes diabólicos no logran disimular por más tiempo su miserable condición y aparecen con toda claridad revolcándose en su propio cieno. Como afirma el Abate Galiano “Los malvados, tarde o temprano se desprenderán de la máscara que los encubre”.

• Disfrute y refocilación en el mal causado, se percibe claramente que estos seres despreciables y miserables se regodean al ver que sufren sus víctimas, que enferman, que son despreciados, que pierden su honor y su buen nombre. Todo porque necesitan causar daño y sufrimiento para vivir y como el vampiro se alimenta de la sangre, este tipo de malvados, necesitan la “sangre de las almas” de sus víctimas. Su felicidad se nutre de las desgracias de los demás, del mal causado. La pregunta que nos hacíamos al principio era que donde estaba la verdadera causa, ¿Por qué son así estos pobres seres tan depauperados y miserables?. La causa, según mis propias averiguaciones en todos los casos estudiados es una tremenda envidia o el despecho más exacerbado que podamos imaginas. No tener tu suerte, tu personalidad, tu fama y prestigio, tu nivel económico o tu amor, puede llevar a una persona básicamente miserable como ser humano a desarrollar esa especie de odio recalcitrante e impecable que la convierte en malvada en estado puro.

• Parece que la envidia y el despecho logran aniquilar en algunas personas cuanto de bueno y noble puede quedarles. Por extraño que parezca, las víctimas suelen ser casi siempre personas amables y hasta generosas y bondadosas que se creen seguras y protegidas, precisamente por estos “amigos” que consideran personas de confianza y que curiosamente son sus más encarnizados enemigos que le apuñalan por la espalda y viven para destrozarles la vida. No pocas veces entre estos malvados en estado puro se encuentran personas a las que hemos hecho grandes favores y hemos sido especialmente considerados y atentos con ellos. Si el amable lector se ha quedado alguna vez completamente perplejo porque ese amigo confidente o esa persona por la que hizo todo lo posible para ayudarle, le ha traicionado con todo descaro y sin piedad y se ha convertido en su peor enemigo, comprenderá perfectamente de lo que estoy hablando y cualquiera puede convertirse en malvado en estado puro, si básicamente es lo suficientemente miserable. No descartemos a los más amigos y hasta a los de nuestra propia sangre, a nadie.
¿Qué hacer ante seres así? Simplemente hacer que desaparezcan completamente de nuestras vidas, sea como sea, porque este tipo de maldad se enquista y no tiene cura.
Ser conscientes de que estas personas sólo pueden hacernos daño si nosotros se lo permitimos dándoles carta blanca en nuestras vidas. No hay que demostrar las debilidades ante ellos y marcar los límites para que no enturbien nuestro bien más preciado: “la vida”.