lAS OBSESIONES SEGÚN E. REGIS.


lAS OBSESIONES SEGÚN E. REGIS.

La obsesión: síndrome morboso caracterizado por la aparición involuntaria y ansiosa en la conciencia de sentimientos o pensamientos parásitos, que tienden a imponerse al “yo”, evolucionando al lado de él, a pesar de sus esfuerzos para rechazarlos, para acabar creando una variedad de disociación psíquica, cuyo último término es el desdoblamiento consciente de la personalidad.

Según Morel: estado patológico fuertemente emotivo, dos formas o tipos, según la ansiedad sea por un temor o por una idea. Obsesión fóbica o fobia vs. Obsesión ideativa u obsesión.



-OBSESIONES FÓBICAS O FOBIAS.

La fobia es la “obsesión temerosa” (obsesión temor): fobia difusa y la fobia sistematizada.

1. Fobia difusa o panfobia:

En un primer estado, los enfermos padecen un estado de permanente tensión emotiva, de espera ansiosa, que estalla bruscamente en paroxismos o ataques, sin motivo aparente, con ocasión de circunstancias fútiles.

Según Ribot: “Estado en que se tiene miedo de todo y de nada, en que la ansiedad, en vez de estar ligada a un objeto, siempre el mismo, flota como en un sueño y no se fija más que un instante al azar de las circunstancias, pasando de un objeto a otro” .



Describe Caso clínico: “Mmm X. 52 años,... nerviosa e impresionable. A consecuencia de la muerte de su madre (hace 2 años), profunda pena y depresión moral. Tres años después, por efecto de la muerte de una amiga, estado de emotividad morbosa, difusa, con espera ansiosa. La enferma estaba siempre en estado de vago sufrimiento, de ansiedad latente, que estalla en ansiedad paroxística con el menor motivo. ¿Pasaba un coche al mismo tiempo que ella iba por la acera?. Pues entraba en crisis temiendo que una rueda se soltara y la aplastara. Al menor viento una teja iba a caer y romperla la cabeza. En la mesa, los alimentos podían ahogarla. Otras veces, apenas salía, sobrevenía la ansiedad, objetivándose sobre la idea de que acababa de morir de repente alguno de los suyos, viéndose obligada a volver sobre sus pasos para convencerse. Cada suceso, cada incidente de la vida, se convertía en motivo de descarga para su ansiedad, especializada espontáneamente por el azar.”



2. Fobias sistematizadas o monofobias. La fobia no permanece difusa, sino que se fija de modo más o menos durable sobre un objeto.

a) Constitucional. Monofobias de ciertos individuos, que se podrían llamar constitucionales o idiosincráticas. Se citan hombres célebres víctimas de miedos irracionales frente a un objeto, un animal o un fenómeno particular. Exageración de disposiciones emotivas comunes a mucha gente, gran número de personas experimentan aprensiones nerviosas en partes específicas, como por ejemplo la de la araña, el ratón, la culebra, la tormenta, de las espadas, etc. Esta exageración llevada al límite fisiológico es morbosa. ¿Se trata de verdaderas desviaciones o anomalías de la emotividad, de un estado constitucional neuropático?.

b) Accidentes. Sobrevienen bajo la influencia de una causa determinada. Individuos más o menos predispuestos, fatigados, enfermos, etc,...,sufren un día un violento choque moral: La muerte de un pariente, de un amigo, un accidente grave, un descarrilamiento, la mordedura de un animal, contacto fortuito con persona atacada de enfermedad contagiosa, un mal parto, un vértigo, un síncope, la vista o el relato de un suceso conmovedor, un siniestro, un asesinato, una epidemia, etc.; en una palabra, todo lo que puede producir una intensa conmoción emotiva. . Algunas veces, como ocurre particularmente en los histéricos, el suceso no es real, ha tenido lugar en un sueño, del que puede no guardar ningún recuerdo. (“Fobia traumática” de Freud). Al cabo de unos días se presenta una fobia en relación con la causa original, traduciéndose por crisis ansiosas cada vez que una impresión sensorial o un recuerdo, o una simple asociación de ideas viene a despertar la emoción inicial. A veces la fobia sistemática sucede bajo la acción de una fobia difusa. Según Ribot, “La panfobia sería un estado preparatorio, un período de indiferenciación. El azar, un choque brusco, le da una orientación y la fija (miedo de epidemia, de microbios, de la rabia, etc). Es el paso del estado afectivo difuso al estado intelectualizado; concentrado y encarnado en una idea fija: trabajo análogo al del delirio de persecución, en que la suposición, primero vaga, se une a un hombre y no le abandona ya”.

El carácter esencial de la fobia sistematizada, sea primitiva o secundaria al estado de fobia difusa, es la reproducción en los paroxismos ansiosos de la sensación primera, con una intensidad tal que llega a reconstruirlas íntegramente en situación de vigilia o en el sueño, como una especie de alucinación. Por ejemplo, los acarofobos, que experimentan continuamente picores específicos. (ver clínica actual de los llamados delirios de infestación parasitaria) (nota del autor)



-División de FOBIAS: Innumerable, todo lo que existe puede servir de tema al temor ansioso.

Clasificación tan imposible como inútil. (nos dice Régis)

1. Fobias de los objetos: múltiples y tan variadas como los objetos mismos.Las más comunes: cuchillo, horquillas, armas, cerillas, el polvo, la suciedad, los excrementos, los venenos, el cobre, el hierro, el aceite, las frutas, etc. Por nombres: metalofobia, beletonofobia (horquillas), rupofobia (suciedad), misofobia (polvo), xicofobia (venenos), aignofobia (objetos puntiagudos), hematofobia (sangre), etc.
2. Las fobias de los actos: Mismos objetos que sirven para estos actos. Fobias profesionales (para utilizar objetos habituales), el “trac*” de los artistas (Bérillon, Farrés, Francote), el “trac” de los peluqueros (Regis y Cazanove, 1908), etc.

(Trac* : miedo, canguelo, nerviosismo al actuar ante el público).

3. Fobias de los lugares, elementos, enfermedades y muerte. Las topofobias: agorafobias, la claustrofobia o criptofobia, la acrofobia (miedo a las alturas), la crepnofobia (precipicios). Miedo a la casa o icofobia, al teatro, a la iglesia, de los cemeterios, de los carruajes: maxofobia, de los caminos de hierro: siderodromofobia, etc. Las fobias de los elementos: miedo al aire, al viento: aerofobia o anemofobia; el miedo al agua, a los rios, al mar: hidrofobia, potamofobia, talasofobia; al fuego o pirofobia; a la tierra o geofobia. El miedo a huracanes y tempestades, queimofobia; del trueno, brontenofobia; de los relámpagos o astrapefobia; de las montañas u orofobia; de las pendientes, klinofobia; del vacio, kenofobia; de la noche y obscuridad, nictofobia, etc, etc.



4. Las fobias de las anomalías, trastornos, y enfermedades de la conformación y de la salud, comprenden.

a) Las morfofobias (dismorfofobias de Morselli), o fobias de las anomalías del cuerpo, de la raza, p,ej: La fobia a los pelos o tricofobia.

b) Las fisiofobias o fobias de las funciones, estados y actos fisiológicos; fobia del sueño, de la respiración, de la deglución, fobia del rubor emotivo o ereutofobia; del sudor o efidrofobia; de la defecación o apopatofobia; de la micción o urinofobia, de la palabra o logofobia; de la escritura o grafofobia, de la firma o hipoprafofobia; del vestirse o enduofobia.



c) Las algofobias o fobias de los dolores con todas sus variantes.



d) Las nosofobias o patofobias. Las fobias de enfermedades, innumerables. Así, las dermatofobias (enfermedades cutáneas), de las que es tipo la acarofobia. La sifilofobia, la gonocofobia (blenorrea), la espermatorreofobia (espermatorrea), epidemiofobia (temor a propagación de enfermedades). En el grupo de microbiofobias y bacilofobias, tipos: lisofobia (rabia), la tisiofobia (tuberculosois), histerofobia o hipnafobia (temor del histerismo y de la sugestión hipnótica), la psico-patofobia o manifobia (miedo a la locura), caridofobia o anginofobia (enf. del corazón y angina de pecho), la glosofobia (enf. de la lengua), odontofobia (enf. de los dientes), tremofobia (del temblor).



e) Tanatofobia o miedo de la muerte.

f) Fobias de los seres vivos. Las zoofobias , tipo: cinofobia (perros), galefobia (gatos), fobia de los insectos, de las arañas, de las serpientes, de las ratas, de los ratones, etc. La antropofobia o fobia del hombre, la ginecofobia o fobia de la mujer, la oclofobia o fobia a las multitudes, hacinamiento. Etc.

No es una nomenclatura, se trata de un cuadro sinóptico, sin pretensión nosológica.

Así por ejemplo. la fobia a la rabia: Es una nosofobia, también una zoofobia, y por el miedo a los contactos, una misofobia.



::::::::::::::://::::::::::::::::::::



B) OBSESIONES IDEATIVAS u obsesiones propiamente dichas.

No difiere de la fobia más que en la ansiedad; se manifiesta por una idea, más que por un temor. La obsesión como intelectualización de la fobia sistematizada. Con reocupación en el interparoxismo. La monofobia tiende al monoideismo. Trastorno emotivo e intelectual. También la obsesión aparece de pronto, sin fase fóbica previa.



1. Idea constitutiva de la obsesión: Idea consciente, pero involuntaria o parásita, automática, discordante, con el curso regular de las ideas, e irresistible al fin. Se distingue de la idea fisiológica, de los investigadores, buscada, o aceptada, que no rompe la unidad psíquica. La idea delirante, es una idea fija, patológica, inconsciente.

No son ideas absurdas, imposibles, sino de ordinario verosímiles, sin tener de morboso más que su aumento, su dominación y su persistencia.

a) Variedades: Ideas variadas, tantas como pensamientos. Hay ideas que se imponen más al espíritu, tales como: la salud, la existencia, la vida futura, las palabras, las cifras, etc. Obsesiones hipocondríacas, metafísicas, obsesiones de la duda. El temor a hacer daño en todos los puntos de vista moral, religioso, social, profesional (obsesiones escrupulosas); las relativas al temor de un acontecimiento, de un objeto, de un animal (obsesiones fóbicas); en fin, las relativas a un pena o a un sentimiento cualquiera (celos, amor, religión, etc.).

b) Ideas de contraste. En contradicción directa con las tendencias o deseos del sujeto. Obsesiones religiosas. Al querer rezar, viene a su boca una blasfemia, una impiedad, un sacrilegio, una injuria grosera. En otras ocasiones, existe una obligación a contradecirse, a decir lo contrario de lo que piensan, o de lo que querrían decir, una tendencia al contraste en relación de una particularidad asociación de ideas, que hace surgir la imagen o pensamiento opuesto al deseado. La idea obsesiva rara vez es única, y se modifica y transforma en evoluciones sucesivas. Coexisten varias ideas similares o desemejantes.



2. Alucinaciones en la obsesión. Salvo cuando las obsesiones se complican con psicosis, no son alucinaciones típicas de alienados. Es una materialización de la obsesión, la idea emotiva, en sensación exteriorizada, en la producción de una imagen. Análogo a los fenómenos de objetivación alucinatoria de la meditación profunda, en la intoxicación del hachis, etc. Alucinaciones representativas, de la categoría de pseudo-alucinaciones de Kandinsky. Frecuente el verse a sí mismo en tal o cual actitud, en tal o cual acción: fenómenos de autoscopia externa (de Sollier).

Ejem. Paciente muy intelectual, atacado de obsesión de la timidez: “como si una mano invisible colocase un espejo delante de mis ojos y alguien dijese: ¡mírate, que feo, que ridículo y que estúpido eres¡. En estos momentos me veo, veo mi figura desgarbada, mis movimientos torpes, y me veo en la situación de Guilleaume, de Carnot, intentando sonreír sin conseguirlo”.

La imagen, repetida constantemente, acaba por convertirse en una visión, en una alucinación interna. Puede ser absolutamente clara o más o menos velado, hasta perderse en lo inconsciente. Más frecuentes en las obsesiones fóbicas, y con frecuencia en estados de despersonalización y de posesión (Raymond y Janet).

3.Trastorno de la conciencia, de la personalidad u de la voluntad en la obsesión.

Imposición a viva fuerza por un quebrantamiento de la voluntad (Séglas). No sólo un trastorno de la emoción, también de la voluntad (Arnaud). Conflicto entre dos fuerzas opuestas: una lucha. Una protesta de la voluntad contra la idea parásita, un esfuerzo para rechazarla. Como resultado, se concentra aún más en la idea que se quiere rechazar, se hace más viva y precisa en la conciencia, con aumento de la ansiedad secundaria, a raíz de un conflicto doloroso entre la voluntad y esta idea.

4.Medios de defensa de los obsesionados:

La idea obsedante, (obsesiva), tiende a traducirse en movimientos, en actos, u obsesión impulsiva (ver impulsos). La voluntad resiste a través de los medios de defensa (Regis y Bellet), con varias categorías según tengan por fin: a)prevenir los accesos obsesivos, b) dominar estos accesos una vez aparecidos, y 3) atenuar los efectos emotivos o disimularlos.

El autor cite ejemplos: “los obsesionados de la duda pagan dos veces un objeto ante la imposibilidad de asegurarse de si lo han pagado”. Los obsesionados de la contaminación llevan guantes constantemente, se preocupan de su ropa y vestidos, los dejan doblados cuidadosamente sobre la silla, y se lavan constantemente las manos. Describe el papel que juega el ritual de lavado de manos en los obsesivos: no solamente ante la suciedad material, sino también de la suciedad moral, dándole entonces el valor de un acto de purificación simbólica, a la manera de las abluciones de un rito religioso. Cita, por último, la repetición frecuente de actos que los obsesionados comienzan veces y veces hasta estar seguros de que su ejecución es perfecta, o que es a veces contemporánea de una idea saludable y no de una idea mala y perjudicial.



4. División de las obsesiones:

Las obsesiones ideicas: p.ej: la locura de la duda con delirio del tacto (J. Falret, Morel, Legrand du Saulle). La enfermedad del escrúpulo (Janet), la onómato-manía (Charcot y Magnan, etc.). La ereutofobia (Regis y Pitres): obsesión del rubor. La duda ansiosa es la base de la mayoría de las obsesiones. Tipos:

1. Obsesiones de la duda propiamente dichas.
2. Obsesiones del escrúpulo.
3. Obsesiones de la palabra, de la cifra, del lenguaje.
4. Obsesiones de los sentimientos y afectos.
5. Obsesiones nosofóbicas, etc.

Al igual que en las fobias, sólo sería una clasificación artificial, ya que muchas obsesiones pueden figurar en muchas de estas categorías.



5.Etiología, evolución y terminación de las obsesiones.

a) Etiología. Síndrome muy común que debe conocer todo práctico.

Más fr. en la mujer (un tercio), la mitad de los casos en infancia y adolescencia, antes de los 15 años, más de tres cuartas partes antes de los treinta.

La herencia, similar en ambos (fobias y obsesiones), papel de primer orden. Las causas ocasionales: choques emocionales, y enf. de acción permanente ( iny. Agudas o crónicas, intoxicaciones externas o internas, IQ, enf. venéreas, pubertad, embarazo, parto, etc)

Critica a la teoría de Freud, su “neurosis de ansiedad”, de origen sexual: teoría demasiado exclusiva y absoluta (según Regís). (el autor explica bien la teoría sexual de Freud).

b)evolución: Formas paroxísticas, raramente continuas.

En general, ocultan su estado, se concentran es sí mismos, y evitan hablar a sus allegados. Sólo al fin de la lucha, demasiado atormentados, van al médico, experimentando un alivio momentáneo, similar al de los neurasténicos.

Obsesión aguda, en el tipo accidental, típico del agotamiento pasajero, infección, etc. O crónica, en la forma constitucional. Intermitente (fobias), remitente (fobia obsesiva) o continua (obsesión ideativa).

c)Terminación: Variable. Puede curar definitivamente, o por tiempo más o menos largo, reproducirse bajo la misma forma o bajo distinta forma, que puede hacerse fija a posterior. Segunda personalidad heterogénea, girando dentro del mismo círculo de ideas y realizando automáticamente los mismo actos, con restricción racional al mínimum. Puede caer en una locura, en la melancolía ansiosa (forma ansiosa) o delirio sistematizado (forma ideativa). Cita varios casos de demencia precoz, precedida durante un tiempo de obsesiones fóbicas e ideativas. (Madle. Pascal. 1908).

e)Diagnóstico diferencial de las obsesiones. Con:

1) Ideas fijas o pasiones:

Las idea fija de compositores y trabajadores, es deseada al inicio, y no rompe la unidad psíquica del individuo. La idea fija de las obsesiones es involuntaria, automática y discordante con el curso regular de los pensamientos. La pasión, se incorpora al individuo sin disociar ni desdoblar su personalidad, a destacar su intensidad, la duración y sus consecuencias emotivas. Cita la obra de Ribot , y su descripción de las pasiones como equivalentes afectivos de la idea fija.

b) Psicosis: Inteligencia intacta en las obsesiones, sin la menor huella de idea delirante. Insiste: Se trata de ideas parásitas, sanamente apreciadas con tentaciones emotivas contra las cuales lucha la voluntad. En la melancolía, aún con conciencia, la inteligencia esta más o menos trastornada.

En su forma escrupulosa, puede confundirse con la melancolía simple, acompañada de delirio de culpabilidad. La obsesión no rebasa los límites de la incertidumbre, de la duda y no llega nunca a la convicción del delirio de culpabilidad de la melancolía. La tendencia al suicidio de la melancolía, en la obsesión adquiere la forma de temores rechazados más que de arrebatos consentidos, la llamada Fobias de impulsión.

La diferencia entre ciertas obsesiones ideativas y el delirio sistematizado razonante, hipocondríaco, celoso y de persecución es la misma: conocimiento de la naturaleza patológica de la idea y de sus caracteres automáticos y discordantes.

c).Neurosis. Las obsesiones deben separarse de las ideas fijas histéricas (sin crisis ansiosas, y con “subconciencia”)(Janet). Las ideas fijas hipocondríacas son muy próximas a las obsesiones (pero no son ideas parásitas en discordancia con el yo). Las ideas fijas epilépticas, en las cuales la ideación y la conciencia son más obscuras, la emotividad y la lucha menos marcada, y la rapidez o impulsividad totalmente típicas.

d). Las obsesiones histéricas: inicio más o menos brusco, a consecuencia de un choque moral, o de una emoción viva. Forma de fobia difusa o sistematizada, con reviviscencias alucinatorias de la emoción primera. Se relacionan con los sueños, de los cuales pueden emanar, o con los que se refuerzan. Coexisten con estigmas o accidentes histéricos, y tienen carácter más o menos subconsciente. Son curables por sugestión.

e) Las obsesiones neurasténicas: Estados de agotamiento y de fatiga, con estigmas neurasténicos: cefalalgia, raquialgia, trastornos digestivos, etc. Refractarias a la sugestión hipnótica, curables, pero en menor grado que la histeria. Evita el autor el término de “obsesión psicasténica”, por pensar (al igual que Dupré) que la psicastenia (antes cerebrastenia) es una variedad psíquica de la neurastenia.



8. Naturaleza de la obsesión. Según el autor, la obsesión no debe ser considerada como una enfermedad, sino como un síntoma o un síndrome, al igual que la alucinación, el delirio o el impulso. Estado morboso intermedio entre la neuropatía y psicopatía, o como un elemento constituyente de un síndrome emotivo especial: el síndrome de ansiedad o de angustia, susceptible de presentarse en grados y bajo formas variables en diversas neurosis y psicosis.

Rechaza la idea de Freud de considerar a la “neurosis de angustia” como entidad morbosa independiente. También rechaza la idea de Serge Soukanof, de que la obsesión es el producto de una constitución especial llamada constitución ideo-obsesiva.



Trabajo elaborado para seminario de fenomenología-Psicopatología descriptiva.