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La ley suprema de la Obsesión es: Siembra y cosecharás. Cuida tus pensamientos. .porque se volverán palabras Cuida tus palabras... porque se volverán actos Cuida tus actos. porque se harán costumbre Cuida tus costumbres… .porque forjarán tu carácter Cuida tu carácter… .porque formará tu destino Y tu destino será tu vida. ” Nuestras dudas son traidoras y a menudo nos hacen perder las cosas buenas que pudiéramos conseguir. ”
Relajación, visualización, meditación, parecen lo mismo, pero no lo son.
Relajación, visualización, meditación,parecen lo mismo, pero no lo son. | |||
Suelen confundirse, especialmente en el contexto de una conversación. O usarse indistintamente. Aunque todas son prácticas muy recomendables, no son la misma cosa. Tampoco tienen necesariamente que ver con prácticas esotéricas o religiosas como algunos quisieran hacernos a creer. Son poderosas herramientas que puedes (¡y debes!)utilizar en tu búsqueda de la salud y la vitalidad. ¡Bievenida al mundo de las vitaminas para la mente!
Si preguntas a cualquier persona que practique con regularidad cualquiera de estas técnicas, seguramente te dirá que en su vida existe un antes y un después: un "antes" de aprender y practicar su técnica, y un "después" de llevar practicándola con asiduidad. Efectivamente, actúan prácticamente como vitaminas para la mente. "Ponen" allí donde falta, "quitan" donde sobra y "engrasan" los mecanismos de tal forma que con tiempo y constancia, el conjunto de lo que somos, empieza a funcionar cada vez más armónicamente. Relajación, meditación, visualización... ¿qué tienen estas técnicas para conseguir semejantes logros? Encontrarás explicaciones variadas:unas más espirituales que otras, pero la esencia es que nos permiten establecer un paréntesis en nuestro trajinar diario, un espacio en el que las reglas de juego son diferentes y las establecemos nosotros, un momento que dedicamos a trabajar con nuestra parte menos física: la mente.
Primero, lo primero: si te relajas, todo es más fácil
De hecho es nuestra incapacidad para relajarnos en determinados momentos lo que produce nuestros estados de irritabilidad, cansancio, insomnio y un largo etcétera. Relajarse debería ser un proceso natural, pero a fuerza de vivir estresados, muchas personas necesitan aprender "técnicas de relajación" para poder hacerlo. Estas técnicas lo que hacen es básicamente:
- Crear un momento y ambiente propicio para el descanso (sitio cómodo, buena temperatura, luz tenue, música suave, etc.) y
- una vez en esas condiciones, guiar la mente de la persona a producir un relax físico.
Hay muchas técnicas. Desde "dejarse llevar por la música" hasta tensar los músculos al límite para luego relajarlos, el abanico es inmenso. Hay para cada gusto.
Construyendo realidades
La naturaleza de la mente es pensar. A través de la visualización sólo "guiamos" nuestra mente hacia un tipo de pensamientos determinados que elegimos. Digamos que ocupamos la mente en recrear una imagen que puede ser "nueva" o no (como cuando traemos a la mente un recuerdo de algo que hayamos vivido). En la visualización, no solamente utilizamos la facultad de la mente de recrear situaciones como en una pantalla de cine, sino su capacidad de reproducir las emociones que acompañan a esas imágenes, en un plano físico. En otras palabras, creamos una imágen y experimentamos las emociones que producen esas imágenes en nuestro cuerpo.
Es frecuente encontrar la relajación y la visualización unidas en una técnica única. Y esto es especialmente útil para personas que tienen facilidad para "ver mentalmente" y en cambio, les cuesta relajarse por otros métodos.
Dentro de las técnicas de visualización, quizás la más conocida es la "visualización creativa". Con esta técnica, aprendemos a crear una situación en nuestra mente, de la forma que deseamos que se manifieste en la realidad.
Incluso para quienes, como yo, sean más "auditivas" que "visuales", la visualización creativa es una técnica excepcional para ayudarnos a llevar a cabo nuestros proyectos. En realidad, es el principio de ellos. La casa de tus sueños, primero fue un pensamiento, una imagen en la mente de alguien -puede que la tuya- que se plasmó en papel (plano del arquitecto), y tu vestido de novia, y el coche o la moto que conduces ... la tesis de fin de carrera, esa novela que tanto te gusta ... ¿Qué es una visualización más que una idea que cobra vida en tu mente? Hay personas que espontáneamente pueden recrear una imagen en su mente con toda claridad y lujo de detalles y darle vida propia. Si no te cuentas entre este grupo de "afortunados" no te preocupes: todo se puede aprender con el método adecuado y la constancia necesaria.
El método adecuado puedes encontrarlo en "Visualización Creativa" de Shakti Gawain. Para mí, uno de los mejores libros que se han escrito sobre el tema, de la pluma de un ser capaz de imprimir a sus obras un profundo cariño y saber hacer. (Si funcionó conmigo, seguro que es bueno <:-))
La constancia, amiga mía, corre a tu cargo.
Meditación: el arte de entrenar la mente
Una sesión de meditación empieza por relajar el cuerpo y la mente. A veces puede incluir algún tipo de visualización preparatoria, pero meditar no es sólo relajarse o visualizar. Aquí no hay solo "descanso", ni sólo imágenes placenteras. Y tampoco necesariamente hay experiencias místicas. Como en todos los quehaceres de la vida también hay una forma religiosa, espiritual, mística de entender la meditación. Pero no es inherente a ella. Los actos en sí mismos no tienen tendencias ni simpatías. Una persona profundamente religiosa, experimentará y plasmará su rito en cada acto de su vida: desde comer a trabajar. Una persona agnóstica, por el contrario, no verá en comer o trabajar más que una actividad de las muchas que componen sus días.
En la meditación suceden muchas cosas, algunas agradables y otras menos, pero no son el objeto de la meditación. La meditación busca, con diferentes "métodos":
- que aprendas a enfocar tu atención en algo que tú decidas de antemano (sea un punto, un objeto, un sonido, una actividad como respirar, una idea, una cualidad, etc.),
- que aprendas a hacerlo como una observadora neutral, sin involucrarte con las emociones que se puedan producir en cada momento, y
- que mientras tú te concentras en hacerlo, la parte no-conciente de tu mente, libre de perturbaciones, "haga su trabajo".
A poco que lo pienses, te darás cuenta del imponente poderío que supone aprender a centrar la mente en lo que desees y a mantener bajo control tus emociones ... La mayoría de nuestros fallos más escandolosos se han debido a alguna de estas dos causas y a veces a las dos a un tiempo. Sólo por ésto, vale la pena ponerse a ello lo antes posible. Pero hay más ...
Entretener la mente en un objeto aunque más no sea unos pocos segundos, permite crear un espacio de silencio y de orden en el que todo nuestro ser puede realinearse según su estructura natural y funcionar sin condicionantes externos, sin interferencias. Y aquí es donde ocurre lo verdaderamente especial, lo "milagroso". En ese espacio, las cosas vuelven poco a poco a su sitio y a su modo correcto de ser y hacer. Y te cambian la vida: crean ese antes y ese después del que tantas personas hablamos. Un buen día, te das cuenta que ya no eres tan impaciente, ni irascible, ni expectante, ni gruñoña ni ... ¿Coincidencia? Definitivamente, no. No es que hayas quitado, es que has puesto: más paciencia, más compasión, más serenidad ... Y poner, siempre es un acto de determinación, como lo es sentarse a meditar; trabajar con tu mente día tras día es un acto de infinita paciencia, compasión y serenidad. Podría dedicar folios y más folios a explicarte por qué. Para entenderlo de verdad, hace falta hacerlo. Lo siento, no hay atajos.
Toda persona debería dedicar varios minutos al día a practicar la meditación, 7 días a la semana, 365 días al año. No negociable: no hay dieta, ni complementos, ni deporte o actividad física, que pueda sustituir los efectos de la meditación sobre la vida de una persona. Punto.
Elige un método, busca un buen instructor (no vayas en solitario a menos que seas una autodidacta fenomenal) y practica con disciplina. No hay más clave que ésta.
Puedes aprender a meditar en las siguientes organizaciones:
Meditacion Transcendental: - Lationamérica: http://www.alltm.org/Transcedental_Meditation.html#sa y selecciona el país que desees
- Europa/Resto del Mundo: http://www.alltm.org/Transcedental_Meditation.html#meu y seleccional el país que desees
- Lationamérica: http://www.buddhanet.net/americas/budc_sa.htm y selecciona el país que desees
- Europa/Resto del Mundo: http://www.buddhanet.net/eurodir.htm y selecciona el país que desees
Todas ellas son herramientas, unas más básicas, otras más elaboradas, que te resultarán muy útiles para crear ese momento de introspección tan necesario y a veces tan difícil de conseguir en el día a día. A nuestro mundo le hace muchísima falta personas más compasivas, más alegres, más serenas. Y tú, te lo mereces.
©Mónica P. Vazquez
Mujeres Holisticas, magazine online dedicado a la salud de la mujer del siglo XXI
Está permitida la reproducción total, impresa o electrónica de este artículo, siempre que se cite la procedencia, se incluya el correspondiente enlace a este sitio web y se notifique a la autora facilitando datos de publicación mujeresholisticas.com
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Relajación Jacobson
Relajación Jacobson
EL LUGAR
Debe tratarse de una habitación tranquila, con las cortinas echadas y las luces semiapagadas. Debe disponer de una cama, un sofá o cómodo sillón que proporcione apoyo suficiente para la espalda y la nuca, así como espacio bastante para extender las piernas en línea recta. La temperatura de la habitación debe ser confortable y debe usted desprenderse de todo tipo de ropa que le apriete demasiado.EL PROCEDIMIENTO
El primer paso consiste en leerse todo el ejercicio y familiarizarse con los métodos y con los grupos de músculos que se disponga usted a relajar. Al principio, esto puede parecer un poco complicado pero al final de la sesión debe haber dominado todo el procedimiento con bastante facilidad. Para ayudarse, hemos dividido los grupos en seis zonas principales del cuerpo, que son:- Grupo M - Manos y brazos.
- Grupo N - Nuca y hombros.
- Grupo O - Ojos, cejas y frente.
- Grupo C - Cuello y labios.
- Grupo T - Tronco y pecho.
- Grupo P - Piernas y caderas.
Cuando lleve a cabo los ejercicios de respiración para tensar y relajar los músculos del pecho, comprobará que la aspiración produce tensión y la expiración relajamiento. Cuando relaje estos grupos de músculos estará respirando más sencilla y ligeramente, pero en cada ocasión que exhale, déjese relajar un poco más profundamente que la vez anterior. Aprenda a asociar la exhalación con el relajamiento.
Una vez que se hayan relajado todos los grupos de músculos, permanezca sereno y quieto y trate de formarse una imagen mental de alguna escena tranquila y suave. Quizá sea un sosegado paisaje campestre, o una playa cálida y desierta, o la imagen de las olas rolando lentamente en una bahía tropical. O puede tratarse simplemente de un conjunto de colores suaves. Al principio puede resultarle difícil mantener esta escena mental durante más de algunos segundos, pero con la práctica le resultará cada vez más fácil la utilización de esta clase de imágenes para aumentar su sensación de bienestar y de relajamiento.
LOS EJERCICIOS
GRUPO M (manos y brazos)
Puños: Cierre los puntos todo lo fuerte que pueda durante cinco segundos y sienta la tensión que esto produce. Después, relájelos por completo y note la diferencia entre la tensión y el relajamiento. Concéntrese en desplegar los músculos durante aproximadamente un minuto.Parte anterior de los brazos: Ahora doble los brazos por los codos para tensar los músculos de la parte anterior de los brazos. Mantenga esta posición durante unos cinco segundos y después relájese y deje colgar los brazos a lo largo de su cuerpo. Continúe desplegando los músculos y concéntrese en la sensación de dejarse ir durante un minuto más o menos.
Parte posterior de los brazos: En esta ocasión debe extender los brazos todo lo rígidamente que pueda. Sienta la tensión en la parte posterior de sus brazos durante los cinco segundos y después relájese. Extienda los brazos a lo largo de su cuerpo y siga dejando que los músculos se desplieguen durante aproximadamente un minuto.
Ahora utilice un minuto extra y concéntrese en todos los músculos de las manos y de los brazos, dejando que los sienta cada vez más y más profundamente relajados.
GRUPO N (hombros y nuca)
Hombros: Encoja los hombros, elevándolos hacia la nuca todo lo que pueda y sintiendo la tensión en ellos. Mantenga esa misma posición durante cinco segundos y después relájese. Deje que sus hombros caigan y se desplieguen. Mantenga esa sensación de dejarse llevar durante un minuto.Nuca: Puede tensar estos músculos apretando la parte posterior de la cabeza contra el respaldo del sillón o del sofá, todo lo fuerte que pueda, durante unos cinco segundos. Sienta la tensión y después relaje la nuca y sienta cómo su cabeza descansa suavemente. Concéntrese en la sensación de dejarse llevar durante el siguiente minuto.
Después, deje que se relajen por completo durante otro minuto los músculos de la nuca, hombros y brazos.
GRUPO O (frente, ojos y entrecejo)
Frente y cuero cabelludo: Ponga en tensión estos músculos elevando las cejas como en un signo de interrogación. Trate de elevar las cejas todo lo que pueda y mantenga esa misma posición durante unos cinco segundos. Sienta la tensión y después relájese. Note la diferencia existente entre la tensión y el relajamiento y mantenga la sensación de dejarse llevar. Mantenga los ojos quietos y mirando directamente hacia delante.Ojos y entrecejo: Póngalos en tensión frunciéndolos todo lo fuertemente que pueda al mismo tiempo que cierra con fuerza los ojos. Mantenga esa misma posición de tensión durante cinco segundos y después relájese. Sienta el alivio de dejarse llevar y siga suavizando la caída de las cejas. Durante el minuto siguiente concéntrese únicamente en estos músculos.
Después, durante otro minuto, deje que se relajen por completo los músculos existentes alrededor de los ojos, en la frente, nuca, hombros y brazos.
GRUPO C (labios y cuello)
Labios: Los músculos de los labios y del rostro pueden ser tensados presionando ligeramente los labios. Mantenga esa posición durante cinco segundos y después relájese. Deje que sus labios descansenjuntos y siga notando la sensación de dejarse llevar durante aproximadamente un minuto.Mandíbula: Puede ser tensada apretando los dientes durante cinco segundos. Sienta la tensión en la mandíbula y después relaje los músculos. Finalmente, separe ligeramente los dientes, de modo que no se produzca ninguna tensión en la mandíbula y se sienta el alivio de dejarse llevar durante el minuto siguiente.
Cuello: estos músculos pueden ser tensados colocando la punta de la lengua sobre el paladar y presionando hacia arriba todo lo fuerte que pueda durante unos cinco segundos. Sienta la sensación de dejarse llevar y deje que su lengua se hunda en el fondo de su boca. Mantenga la sensación de relajamiento durante aproximadamente un minuto.
GRUPO T (tronco y pecho)
Pecho:- Respiración profunda: Haga una aspiración profunda y contenga la respiración durante unos cinco segundos. Sienta la tensión en el pecho y después exhale el aire, concentrándose en la sensación de dejarse llevar. A continuación, vuelva a respirar profundamente. Sienta la tensión. Contenga la respiración durante unos cinco segundos, exhale y relájese. Mantenga la respiración superficial y relájese como antes. Cada vez que exhale debe sentir el alivio de dejarse llevar. Continúe practicando este ejercicio durante el minuto siguiente.
- Respiración diafragmática: Esta respiración tiene tres fases:
- Inspire aire por la nariz de tal manera que la zona del vientre se eleve.
- Acabe de llenar los pulmones de aire.
- Expire el aire lentamente por la boca.
Y ahora, durante otro minuto, concéntrese en relajar todos los músculos del tronco, el cuello, el rostro y los brazos.
GRUPO P (piernas y caderas)
Piernas: Ténselas apretando los muslos y las nalgas, extendiendo las piernas hacia delante y dirigiendo los dedos de los pies hacia abajo. Mantenga esa misma posición durante cinco segundos. Sienta la tensión en sus piernas y caderas y después relájese por completo. Sienta cómo la tensión va desapareciendo de sus piernas y caderas y siga dejándose llevar, desplegando los músculos durante el minuto siguiente.Todo el cuerpo: Durante los dos o tres minutos siguientes concéntrese en relajar todos los grandes músculos. Sienta cómo se va hundiendo cada vez más y más profundamente en la cama, sofá o sillón mientras su cuerpo se hace más y más pesado y se relaja cada vez más profundamente. Mantenga esa sensación en la mente todo lo vívidamente que pueda, sintiendo cómo se va relajando más y más. Durante este período mantenga los ojos cerrados y trate de ver en su mente la imagen agradable. Al cabo de unos pocos minutos abra los ojos y vuelva a mover el cuerpo lentamente. Después levántese y reanude su rutina diaria.
Con esto se terminan los ejercicios durante el día uno. Lea el primer ejercicio para el día dos a primeras horas de la mañana.
TENSION MUSCULAR Y RELAJAMIENTO
- Los puños cerrados tensan las manos.
- Puño relajado.
- Biceps tensado, con el brazo doblado por el codo.
- Biceps relajado.
- Triceps tensado con el brazo extendido.
- Triceps relajado, dejando caer el brazo muerto.
- Apretar los dientes pone en tensión la mandíbula.
- Separar los dientes relaja la mandíbula.
- Apretar los labios pone en tensión los labios y los músculos faciales.
- Dejar los labios ligeramente unidos relaja los labios y los músculos faciales.
- Apretar la punta de lengua contra el paladar pone en tensión la lengua y el cuello.
- Dejar la lengua suelta relaja la lengua y el cuello.
- Apretar la cabeza hacia atrás tensa la nuca.
- Dejar que la cabeza descanse suavemente hacia atrás, relaja la nuca.
- Encoger los hombros.
- Relajar los hombros.
- Extender las piernas y dirigir los dedos de los pies hacia abajo tensa las piernas y los dedos de los pies.
- Dejar caer las piernas y sentir el relajamiento de las piernas y de los dedos de los pies.
- Inhalar profundamente pone en tensión el pecho.
- Exhalar relaja el pecho.
- Contraer los músculos del estómago pone en tensión el estómago.
- Extender hacia fuera, dejándolos caer, los músculos del estómago.
- Poner en tensión las nalgas apretándolas.
- Dejar que se relajen las nalgas.
| Contacto
http://www.cinteco.com/pacientes/material_recomendado/relajacion_jacobson/
Que la risa te acompañe
| Medicina complementaria
La risa también ayuda a los niños. | Fundación Theodora
- A nivel psicológico incrementa la autoestima y alivia el insomnio
- En el apartado físico, refuerza el sistema inmunológico y fortalece el corazón
Silvia R. Taberné | Madrid
Los antropólogos han registrado varias tribus en las que los chamanes pasaban a convertirse en una suerte de 'payasos' para curar a personas enfermas. Por su parte, en el budismo Zen se recomienda la risa como una práctica para la meditación y en la Biblia se aconseja "mantener el corazón alegre para tener una vida más larga". Y es que ya lo decía Aristóteles: "la risa es un ejercicio corporal valioso para la salud".
Parece que el filósofo griego tenía razón. Desde que en el siglo XVI el médico francés Rabelais 'utilizara' esta cualidad innata del ser humano en su consulta, se han venido estudiando los beneficios de sacar una sonrisa al paciente. Sin embargo, no sería hasta la pasada década de los 70 cuando este tratamiento se introdujo en la medicina moderna. Su responsable tiene un nombre y una película: Hunter 'Patch' Adams, al que muchos le recordarán con la cara del actor Robin Williams. En 1971 este médico fundó el Instituto Gesundheit, donde se practicaba un concepto de la medicina basado en la generosidad y la risa.
¿Cuáles son estos beneficios? Según José Elias, director del centro que lleva su nombre, "gracias a la risa se liberan ciertas sustancias bioquímicas, como la dopamina, que eleva el estado de ánimo; la serotonina, que tiene efectos analgésicos; y la adrenalina, que nos mantiene más despiertos y aumenta la creatividad. Todo ello se ve reflejado física y psíquicamente".
"En el apartado psíquico es conocido que la risa ayuda a evitar depresiones y caer en la tristeza, pero también incrementa la autoestima, alivia el insomnio, potencia la creatividad y, en el caso de los autistas, les ayuda a tomar contacto con los que les rodean", asegura José Elias. "En cuanto al los beneficios físicos, la risa refuerza el sistema inmunológico, fortalece el corazón y mejora la respiración", asegura este psicólogo.
Unos beneficios con los que concuerdan desde la Organización Mundial de la Risa, fundada en España. Ramón Mora Ripoll, doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona y miembro de este organismo, asegura en 'Revista Clínica' que "al reír, gran cantidad de músculos trabajan, por lo que ayuda físicamente, mientras que los aspectos positivos mentales y emocionales son también notables, puesto que estimula los sentidos, ayuda a establecer, mantener y fortalecer relaciones y, en definitiva, facilita respuestas fisiológicas, psicológicas y espirituales".
Como tratamiento complementario, los expertos indican que también la risa afecta a uno de los campos en que más incide la medicina: la prevención. "Mientras que en los últimos años las intervenciones preventivas han ido en aumento en la mayoría de los ámbitos de la medicina, todavía hay algunas áreas donde la función curativa prevalece. La salud mental es un buen ejemplo de ello", explica Ripoll, que prosigue: "La medicina de la risa pretende cubrir estos vacíos y ampliar los focos de interés".
La Fundación Theodora es una de ellas, una organización que tras 20 años dedicados a visitar a menores en los hospitales decidió realizar un estudio en Reino Unido sobre el efecto de sus Doctores Sonrisa en la salud de los pacientes. "A través de textos y dibujos los niños describen su estado de ánimo antes y después de animarles a través de la risa y los resultados son excelentes. Al principio, como a todos, les deprimía y les daba miedo estar hospitalizados, pero después de ir a visitarles en el 90% de los casos los críos aparecen más animados", explican desde esta fundación.
Llegados a este punto, sólo cabe preguntarse cuánta dosis de risa se recomienda al día: "Un proverbio chino dice que para estar sano hay que reírse al menos 30 veces al día", recuerda Elias. "Pero con que ríamos aunque sea tres veces al día, durante un minuto cada una estaría bien, ya que un minuto de risa equivale a 45 de relajación", asegura este psicólogo que termina dándonos un dato sorprendente: "Tendríamos que volver un poco a ser niños. A los seis años reímos unas 300 veces al día de media y de adulto, de 15 a 20... Así nos va".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/04/01/noticias/1301671343.html
Parece que el filósofo griego tenía razón. Desde que en el siglo XVI el médico francés Rabelais 'utilizara' esta cualidad innata del ser humano en su consulta, se han venido estudiando los beneficios de sacar una sonrisa al paciente. Sin embargo, no sería hasta la pasada década de los 70 cuando este tratamiento se introdujo en la medicina moderna. Su responsable tiene un nombre y una película: Hunter 'Patch' Adams, al que muchos le recordarán con la cara del actor Robin Williams. En 1971 este médico fundó el Instituto Gesundheit, donde se practicaba un concepto de la medicina basado en la generosidad y la risa.
Mantente en forma... ríe todo lo que puedas
Desde aquella fecha, esta técnica -conocida comunmente como risoterapia- ha buscado su hueco en la medicina complementaria. No es noticia que afrontar cualquier problema, incluso médico, con buen humor evita derrumbarse psicológicamente ante ese problema; pero resulta que este remedio natural aporta, según los psicólogos, muchos más beneficios: "A la risa no se le puede llamar terapia, puesto que ella sola no puede curar las enfermedades, pero lo que es indudable es que ayuda a mantener el bienestar físico y mental", explica a ELMUNDO.es el psicólogo clínico José Elias.¿Cuáles son estos beneficios? Según José Elias, director del centro que lleva su nombre, "gracias a la risa se liberan ciertas sustancias bioquímicas, como la dopamina, que eleva el estado de ánimo; la serotonina, que tiene efectos analgésicos; y la adrenalina, que nos mantiene más despiertos y aumenta la creatividad. Todo ello se ve reflejado física y psíquicamente".
"En el apartado psíquico es conocido que la risa ayuda a evitar depresiones y caer en la tristeza, pero también incrementa la autoestima, alivia el insomnio, potencia la creatividad y, en el caso de los autistas, les ayuda a tomar contacto con los que les rodean", asegura José Elias. "En cuanto al los beneficios físicos, la risa refuerza el sistema inmunológico, fortalece el corazón y mejora la respiración", asegura este psicólogo.
Unos beneficios con los que concuerdan desde la Organización Mundial de la Risa, fundada en España. Ramón Mora Ripoll, doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona y miembro de este organismo, asegura en 'Revista Clínica' que "al reír, gran cantidad de músculos trabajan, por lo que ayuda físicamente, mientras que los aspectos positivos mentales y emocionales son también notables, puesto que estimula los sentidos, ayuda a establecer, mantener y fortalecer relaciones y, en definitiva, facilita respuestas fisiológicas, psicológicas y espirituales".
Como tratamiento complementario, los expertos indican que también la risa afecta a uno de los campos en que más incide la medicina: la prevención. "Mientras que en los últimos años las intervenciones preventivas han ido en aumento en la mayoría de los ámbitos de la medicina, todavía hay algunas áreas donde la función curativa prevalece. La salud mental es un buen ejemplo de ello", explica Ripoll, que prosigue: "La medicina de la risa pretende cubrir estos vacíos y ampliar los focos de interés".
El alivio de la risa
Mientras que el tratamiento de la risa sigue evolucionando hasta conseguir un hueco en la medicina, la técnica que demuestra sus efectos positivos ya está dando resultados. Muchas son las organizaciones que utilizan este método para aliviar a los pacientes de sus problemas por unos minutos, sobre todo, niños y adolescentes.La Fundación Theodora es una de ellas, una organización que tras 20 años dedicados a visitar a menores en los hospitales decidió realizar un estudio en Reino Unido sobre el efecto de sus Doctores Sonrisa en la salud de los pacientes. "A través de textos y dibujos los niños describen su estado de ánimo antes y después de animarles a través de la risa y los resultados son excelentes. Al principio, como a todos, les deprimía y les daba miedo estar hospitalizados, pero después de ir a visitarles en el 90% de los casos los críos aparecen más animados", explican desde esta fundación.
Llegados a este punto, sólo cabe preguntarse cuánta dosis de risa se recomienda al día: "Un proverbio chino dice que para estar sano hay que reírse al menos 30 veces al día", recuerda Elias. "Pero con que ríamos aunque sea tres veces al día, durante un minuto cada una estaría bien, ya que un minuto de risa equivale a 45 de relajación", asegura este psicólogo que termina dándonos un dato sorprendente: "Tendríamos que volver un poco a ser niños. A los seis años reímos unas 300 veces al día de media y de adulto, de 15 a 20... Así nos va".
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/04/01/noticias/1301671343.html
Te quiero… pero no estoy enamorado de ti
Asegura el psiquiatra y escritor Andrew Marshall. que si hace pocos años el matrimonio era, la piedra de toque de una sociedad, dispuesta a que sus individuos mantuviesen el tejido social a cualquier precio, ahora rige el convencimiento de que los adultos, tienen derecho a tener vidas afectivas plenas, a lo largo de toda su vida.
El problema que ve Marshall es que el indicador, que utilizamos para medir la vigencia de nuestras parejas. ya no es el afecto o el amor, sino el enamoramiento. Y que el grito de guerra que más escucha en su consulta es “Te quiero… pero no estoy enamorado de ti.” ¿Y qué diantres puede contestar el otro ante semejante reproche?
A mí, de entrada, la simple idea de estar enamorada como el primer día me agota, literalmente. Me dan la razón los estudios más rigurosos, que afirman que el enamoramiento se parece como una gota de agua, químicamente y por sintomatología, a un desorden obsesivo-compulsivo. Sospecho que la única razón por la cual no han catalogado el enamoramiento como enfermedad común es que no pueden encerrarnos a todos.
El enamoramiento es un proceso puñetero pero que puede resultar útil de cara a la transformación y al aprendizaje personal. Es el momento, tal vez uno de los pocos, en el que logras hacerte vulnerable y por tanto abierto al cambio. El precio a pagar puede ser alto, porque a la naturaleza le importa un bledo que sufras o no: solo quiere asegurarse de que, desafiando el sentido común, dos personas formen un nido en el que criar a un par de ejemplares de la especie humana. Y casi todos picamos, sin tener en cuenta que el amor tiene etapas, y que, aunque cueste creerlo, todas podrían ser interesantes.
La piel de plátano en la que resbalamos para iniciar el proceso del enamoramiento se llama Limerencia. Aquí nos sentimos de repente libres como el aire (qué paradoja, porque es justo entonces cuando nos ponemos la soga al cuello). En esos meses iniciales te acicalas, te obsesionas, fantaseas y sientes un deseo compulsivo de fundirte con el otro. Sospecho que es un proceso universal que resulta muy popular porque parece la respuesta a la plegaria con la que nacimos: “Tengo miedo, no quiero estar solo, quiero que me quieran.”
Bien, pues superado ese trance patológico, viene la sensatez (lo que Marshall denomina el establecimiento del “vínculo amoroso”). La diferencia entre la limerencia y el vínculo amoroso es sencilla: la primera, al ser una estrategia interesada de la naturaleza, funciona sola: no hay que hacer nada, solo dejarse llevar por las promesas del amor eterno. En cambio, el vínculo amoroso necesita cuidados y esfuerzos continuados. Y a veces, atosigados por las preocupaciones y el cansancio diarios, nos descuidamos… hasta que el vínculo amoroso se transforma en simple afecto. Allí empiezan los problemas, porque el afecto es perfecto para los hijos y para los amigos, pero que no vale para la pareja. La pareja necesita que mantengamos vivo el vínculo amoroso. ¿Cómo lo hacemos?
Básicamente, se trata de recuperar dos elementos: la conexión emocional y el contacto físico. ¿Recordáis cuando flotábamos, eufóricos, en la etapa de la limerencia? Podíamos pasar horas mirando, tocando y sintiendo al otro, sin más. Ese es el alimento del amor duradero. ¿Existen trucos para recuperar esa conexión? Si, ahí van algunos: de entrada, volver a escuchar a la pareja de forma que se sienta escuchada, no solo “oída” (esto implica parar el tiempo e interesarse de corazón por el otro). Ser generosos en lo grande y en lo pequeño, como cuando todo lo queríamos compartir con el otro. Reavivar el placer sencillo del contacto físico: caricias, miradas, abrazos… Y también derrochar a conciencia sentido del humor, porque la risa y la sonrisa son una fuente de alegría cómplice, fantástica y gratuita.
Específicamente, para los más decididos, Marshall sugiere un ejercicio que puede dejar atónitas a nuestras parejas pero que al parecer resulta muy eficaz: hay que mirar a la pareja a los ojos, sin decir nada, durante unos minutos, todos los días. Así conseguiremos empezar a reconectar, que es la esencia imprescindible del vínculo amoroso. Suerte, paciencia y al toro.
fuente:http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/8138252/Te-quiero_-pero-no-estoy-enamorado-de-ti.html
El problema que ve Marshall es que el indicador, que utilizamos para medir la vigencia de nuestras parejas. ya no es el afecto o el amor, sino el enamoramiento. Y que el grito de guerra que más escucha en su consulta es “Te quiero… pero no estoy enamorado de ti.” ¿Y qué diantres puede contestar el otro ante semejante reproche?
A mí, de entrada, la simple idea de estar enamorada como el primer día me agota, literalmente. Me dan la razón los estudios más rigurosos, que afirman que el enamoramiento se parece como una gota de agua, químicamente y por sintomatología, a un desorden obsesivo-compulsivo. Sospecho que la única razón por la cual no han catalogado el enamoramiento como enfermedad común es que no pueden encerrarnos a todos.
El enamoramiento es un proceso puñetero pero que puede resultar útil de cara a la transformación y al aprendizaje personal. Es el momento, tal vez uno de los pocos, en el que logras hacerte vulnerable y por tanto abierto al cambio. El precio a pagar puede ser alto, porque a la naturaleza le importa un bledo que sufras o no: solo quiere asegurarse de que, desafiando el sentido común, dos personas formen un nido en el que criar a un par de ejemplares de la especie humana. Y casi todos picamos, sin tener en cuenta que el amor tiene etapas, y que, aunque cueste creerlo, todas podrían ser interesantes.
La naturaleza solo quiere asegurarse de que, desafiando el sentido común, dos personas formen un nido para la perpetuación de la especie.
La piel de plátano en la que resbalamos para iniciar el proceso del enamoramiento se llama Limerencia. Aquí nos sentimos de repente libres como el aire (qué paradoja, porque es justo entonces cuando nos ponemos la soga al cuello). En esos meses iniciales te acicalas, te obsesionas, fantaseas y sientes un deseo compulsivo de fundirte con el otro. Sospecho que es un proceso universal que resulta muy popular porque parece la respuesta a la plegaria con la que nacimos: “Tengo miedo, no quiero estar solo, quiero que me quieran.”
¿Qué es la Limerencia? dijo:Limerencia (anglicismo proveniente de limerence) es el nombre propuesto por la psicóloga Dorothy Tennov para un fenómeno emocional cognitivo involuntario producido en ciertas personas y vinculado al enamoramiento. Fue descubierto por Tennov en un intento de estudiar científicamente la naturaleza del amor romántico a mediados de la decada de 1960.
La limerencia puede en algunos casos ser exactamente lo que uno trata de expresar cuando dice que está "locamente enamorado" (en inglés "having a crush" ) aunque este estado a diferencia de un enamoramiento a primera vista puede durar meses, años e incluso toda la vida. Se caracteriza por una gran cantidad de pensamiento intrusivo y pronunciada sensibilidad a eventos externos que pudieran reflejar la disposición del objeto limerente hacia el individuo. Puede ser experimentada como intensa alegría o como extrema desesperación, pudiendo esto variar dependiendo de la situación respecto de la otra persona.
Bien, pues superado ese trance patológico, viene la sensatez (lo que Marshall denomina el establecimiento del “vínculo amoroso”). La diferencia entre la limerencia y el vínculo amoroso es sencilla: la primera, al ser una estrategia interesada de la naturaleza, funciona sola: no hay que hacer nada, solo dejarse llevar por las promesas del amor eterno. En cambio, el vínculo amoroso necesita cuidados y esfuerzos continuados. Y a veces, atosigados por las preocupaciones y el cansancio diarios, nos descuidamos… hasta que el vínculo amoroso se transforma en simple afecto. Allí empiezan los problemas, porque el afecto es perfecto para los hijos y para los amigos, pero que no vale para la pareja. La pareja necesita que mantengamos vivo el vínculo amoroso. ¿Cómo lo hacemos?
Básicamente, se trata de recuperar dos elementos: la conexión emocional y el contacto físico. ¿Recordáis cuando flotábamos, eufóricos, en la etapa de la limerencia? Podíamos pasar horas mirando, tocando y sintiendo al otro, sin más. Ese es el alimento del amor duradero. ¿Existen trucos para recuperar esa conexión? Si, ahí van algunos: de entrada, volver a escuchar a la pareja de forma que se sienta escuchada, no solo “oída” (esto implica parar el tiempo e interesarse de corazón por el otro). Ser generosos en lo grande y en lo pequeño, como cuando todo lo queríamos compartir con el otro. Reavivar el placer sencillo del contacto físico: caricias, miradas, abrazos… Y también derrochar a conciencia sentido del humor, porque la risa y la sonrisa son una fuente de alegría cómplice, fantástica y gratuita.
Específicamente, para los más decididos, Marshall sugiere un ejercicio que puede dejar atónitas a nuestras parejas pero que al parecer resulta muy eficaz: hay que mirar a la pareja a los ojos, sin decir nada, durante unos minutos, todos los días. Así conseguiremos empezar a reconectar, que es la esencia imprescindible del vínculo amoroso. Suerte, paciencia y al toro.
fuente:http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/8138252/Te-quiero_-pero-no-estoy-enamorado-de-ti.html
Limerencia: la enfermedad del amor
19-nov-2010 Ainara Manrique
El Espejo del Amor - Dominio Público
Características de la limerencia
Probablemente, el aspecto más reconocible de la limerencia es lo que se puede conocer como “pensamiento intrusivo”. Los que padecen la limerencia se encuentran pensando a menudo, y de forma involuntaria, en su “objeto de limerencia”; situaciones, objetos, palabras, cosas que no tenían relación alguna con la persona objeto de limerencia súbitamente les hace pensar en él/ella.
La limerencia es un estado obsesivo-compulsivo.
También es frecuente que estos pensamientos adopten la forma de fantasías, basadas en acontecimientos mundanos, pero que suelen crecer hasta que la persona consigue al objeto de su limerencia.
Suelen ser habituales grandes cambios de humor, desde una gran euforia y esperanza si encuentran razones (que pueden ser muy tenues) para creer que sus sentimientos son correspondidos, a terror al rechazo e infelicidad cuando sospechan que no hay correspondencia.
Las personas pasando por limerencia tienen una percepción alterada de la realidad en lo referente al objeto de su limerencia, sus mínimos actos son estudiados y evaluados, gestos inocuos pueden ser interpretados como interés hacia ellos, determinadas situaciones pueden ser recreadas mentalmente con gran viveza, etc.
La limerencia, además, tiene efectos físicos en las personas: desde temblores, aceleración del ritmo carcíaco, sudores, confusión, “visión de tubo”, dolores de cabeza, debilidad general, etc. La persona se encuentra en un estado de ansiedad, tensión y timidez, especialmente cerca del objeto de su limerencia.
Quién puede ser una persona con limerencia
Cualquiera, en cualquier momento, puede empezar a tener limerencia. Normalmente, la persona objeto de limerencia es alguien que coincide con una posible pareja sexual (o no), acorde con la orientación del limerente. Sin embargo, aunque el sexo puede mejorar o empeorar mucho la situación, no es el principal factor ni el principal interés de la gente con limerencia, especialmente hoy en día, en el que el sexo no implica correspondencia.
Paradójicamente, a diferencia de otras formas de amor, en la limerencia el sujeto no tiene que sentir necesariamente preocupación por el bienestar del objeto de sus emociones. También sienten una gran necesidad de exclusividad, lo que lleva a celos y dudas.
La limerencia, además, empieza sin importar el tiempo que se conozca a la otra persona, puede ser una amistad de años o puede ser un recién conocido, el inicio a menudo es brusco e involuntario y no ser provocado por nada en especial.
Cómo hacer desaparecer la limerencia
La limerencia normalmente desaparece casi de forma tan brusca como apareció. Suele durar una media de tres años (puede ser de semanas a muchos años). A lo largo de este tiempo, existen varias fases en la que el afectado siente la limerencia con menor o mayor fuerza, normalmente, tras un pico de máxima intensidad en los sentimientos, suele ir descendiendo.
La limerencia también puede reactivarse incluso una vez se consideraba terminada, ya sea por volver a ver o recordar a la persona o, incluso, por un simple sueño.
Los sentimientos de limerencia son alimentados con la duda y los obstáculos, no estar seguro si se es correspondido o no agrava la situación y perpetúa el estado.
Incluso aunque el limerente se atreva a confesar sus emociones y reciba un rechazo, su visión alterada de la realidad le puede llevar a creer que aún sigue teniendo oportunidades, de todas formas, y explicar el rechazo por otras razones.
Ser correspondido, en ocasiones, tampoco supone la terminación inmediata de la limerencia si el limerente sigue teniendo dudas respecto a su pareja; aunque tras un pico de euforia tras ser correspondido (la “cristalización”), la limerencia tiende a desaparecer.
La limerencia puede acabar si el limerente encuentra algo realmente “indeseable” en el objeto de su limerencia. Un largo tiempo sin ser correspondidos (igual llevados por el propio miedo al rechazo), también hace que los sentimientos vayan desapareciendo.
En general, las principales fromas de deshacerse de la limerencia son:
- Consumación.
- Inanición: no correspondencia durante un largo período de tiempo (o romper el contacto).
- Transformación: los sentimientos hacia una persona se vuelven hacia otra.
Formas más directas de acabar con la limerencia han sido probadas por algunas personas que la sufrían, en ocasiones con algún éxito, como sencillamente mantenerse muy ocupado mental y físicamente para evitar pensamientos intrusivos y meditación.
La limerencia se diferencia de otras formas de amor principalmente por la intensidad de las emociones, y el deseo a ser correspondido es más importante que la propia persona objeto de interés. La limerencia además es temporal, una relación iniciada con una (o ambas) partes limerentes, siempre termina derivando en un “amor afectuoso” durable o en algo más desagradable. La limerencia se puede decir que es el conocido “amor romántico” pero destacando todas las cualidades negativas e indeseables del mismo.
http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:nuKGAtLw8dsJ:www.suite101.net/content/limerencia-la-enfermedad-del-amor-a30624+limerencia&cd=2&hl=es&ct=clnk&gl=es&source=www.google.esaprender a decir no
necesito aprender a decir no sin remordimientos o eso o me muero de hambre esta semana he regalado mi tiempo, trabajo y no cobro jajajajajajajaja. es que son recomendaciones de amigos etc etc etc nueva ong informaticos sin fronteras. lo reconozco soy imbecil y me caliento la cabeza. se que tengo que cortarlo y encima me siento mal me despiden en la puerta sin preguntarme siquiera que te debo?por lo menos que sea yo la que diga no a la proxima hablamos. menudo negocio que tengo montado.
este texto tiene que ser mi biblia a partir de ahora. mejor perder un par de amigos y dos posibles clientes caraduras ahora. que seguir ejerciendo de ong en el futuro. nunca pense que hubiese gente tan desconsiderada.
un saludo:amatista
Muchas personas se caracterizan por ser serviciales y estar siempre a disposición de los demás, y esto sin duda puede ser una cualidad sin embargo en más de una ocasión estas personas suelen meterse en problemas por no saber decir que no.
- Evita todo lo que te perjudica.
- No te dejes chantajear por nadie, ni tu familia ni tus hijos pueden extorsionarte para conseguir que hagas algo.
- En lugar de decir no tajantemente y ponerte nerviosa, elige decir: “prefiero pensarlo”, en caso de que te presionen di “no” y no dejes lugar a dudas. Sé diplomática pero siempre firme en tu respuesta.
- Respeta tus propios deseos.
- Jamás toleres que te griten o maltraten por negarte a hacer algo.
- Aprende a guardar silencio para evitar polémicas y no des explicaciones por tu negativa.
- No llegues a la violencia, si una situación se sale de control salte del lugar inmediatamente.
- Ensaya tu “nos” frente al espejo.
- No justifiques tus decisiones.
- Perfecciona el arte de decir “no”.
http://www.iellas.com/10-tips-para-aprender-decir-no/
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