fabula para pensar


Los tres gatos

Un hombre vivía solo en su casa. Sin embargo, una rata la invadió y desde ese día, el pobre hombre no podía dormir porque la rata husmeaba en los rincones, se comía su comida y amenazaba con devorar al hombre. Era una rata, digamos, gigante, muy fuerte, muy inteligente y muy sagaz. El hombre, harto de la rata, decidió buscar ayuda en el templo.

Un monje zen le dijo que la solución era fácil. Debía de conseguir un gato que pueda vencer a la rata. Así que partió hacia el pueblo. Un amigo le ofreció un gato. Era de color negro y de veía bastante robusto. Esa noche, el gato se colocó delante de la rata, la retó y peleó cuerpo a cuerpo con ella, pero fue vencido, huyendo de la casa luego de algunos minutos.

EL hombre consiguió otro gato. Uno de color pardo. El gato no era tan fuerte como el anterior, pero era muy astuto. Así que el hombre lo llevó a su casa. Esa noche, el gato y la rata se enfrentaron, pero ésta era mucho más astuta que el gato y podía adelantarse a sus movimientos. Luego de un momento, el gato no tuvo otra opción que huir.

El hombre volvió al templo para pedir un consejo, estaba desesperado. El monje, piadoso, le obsequió uno de sus gatos, un gato que vivía en el templo zen. Era de color gris y parecía perezoso, nada ágil y parecía que siempre dormía. El hombre se extrañó mucho, pero lo llevó a su casa. Esa noche, el gato solo permaneció echado en medio de la pequeña sala del hombre. La rata salió a retar al gato, pero éste la miró de reojo y decidió descansar un poco más. La rata titubeó, mirando al gato que no se acercaba ni parecía inmutarse.

Así pasó la noche, y el gato parecía dormir siempre. La rata se acostumbró a la presencia del inofensivo gato, así que decidió salir y hacer de las suyas en la casa. Cuando pasó despreocupada por el costado del gato, éste, de un zarpazo la mató y se la comió.


las obsesiones al igual que la rata cuando las dejamos estar y no luchamos, pierden fuerza y acaban por desaparecer.
fuente:http://www.foroswebgratis.com/tema-abulas_cuentos_e_historias-102651-989109.htm

Superé la ansiedad, obsesión, fobias y casi la locura



Superé la ansiedad, obsesión, fobias y casi la locura.
Resumen de mi vida: desde pequeño un niño triste, antisocial, marginado, tímido, padres alcohólicos, gordito, que perdía en todo lo que hacía. A los 16 años, encontré el sentido a mi vida, los estudios y el arte, destacaba mucho incluso después en la carrera de Bellas artes (actualmente me dedico al diseño gráfico) con esta edad tb empecé a ligar algo, se me daban medioqué las mujeres.

Lo que marcó mi vida: cuando tenía 3 años mi padre fue operado a vida o muerte por pancreatitis (por alcohol), con 13 años mi madre fue ingresada por hepatitis (por alcohol), en el colegio, instituto y facultad tarde o temprano siempre acababa siendo marginado. Año 2002 relación muy dañina con una de esas malas novias mal elegidas.

Bueno la historia que os interesa empieza en Junio de 2002, justo después de cortar con esa novia. Decidí cambiar mi vida por completo. Dejé de dedicar todo mi tiempo al arte y ya sólo estudiaba para aprobar.
Me convencí de que lo que necesitaba entonces era dedicarme a mi físico y a lo social por completo. Entrenaba duro al fútbol, al karate y al gimnasio. Me puse muy en forma. A parte, también quería superar todos mis problemas sociales y complejos que siempre arrastré, me convertí en un golfo, salidas nocturnas, bebida, sexo. Ese tipo de cosas que creí que nunca podría llegar a hacer. Mi autoestima subió bastante. Por otro lado, en 2003 mis padres se separaron llegando casi a las manos por el alcohol, después volvieron y dejaron de beber por fiiiin, hasta hoy.
Encontré a una chica estupenda, (mi novia actual). Y me fui a un piso de estudiantes con nuevos compañeros. Era la fase final, tenía que aprender a convivir con gente. Un año agotador, mucho alcohol, juergas, deporte a lo bestia y una sola experiencia horrible con las drogas (cannabis ingerido, 2 acabamos en el hospital con ataques de ansiedad) también tome durante meses L-carnitina un quemagrasa que viene hasta en las galletas light, pero la tomé en más cantidad de la recomendada.
Primer día de vacaciones, junio de 2004. Me despierto en mitad de la noche, y me empiezo a morir, la sensación más acojonante de mi vida. Cojo la tarjeta de la seguridad social, dinero pal taxi y para el hospital. Por el camino se me quita y me doy cuenta de que había sido un ataque de ansiedad y me tranquilizo. 3 días después en una plaza de toros otro ataque y una bajada de azucar que casi me desmayo(40 de azucar). Diagnóstico de urgencias: ansiedad. Ya en vacaciones los síntomas no dejaban de crecer, empecé a entrar en el infierno: palpitaciones, mareos, pensamientos repetitivos, sensaciones indescriptiblemente desagradables en la cabeza y en el cuerpo, respiración acelerada, sensación de ver algo no concreto que se movia (algo parecido a insectos voladores, pero sabía que lo creaba yo), pánico y miedo a que? Ni yo lo sabía. Todo esto de manera insoportable. Lo mantuve en secreto hasta que llegó la hora de comenzar el nuevo curso. Entonces se lo dije a mis padres y novia y caí en lo más profundo, la enfermedad me habatió en la cama durante meses, luchando contra mi mente. Empezaron los psicólogos y psiquiatras. Cada uno tenía su diagnostico. El que yo creí verdadero- Neurótico de sintomatología polimorfica: obsesivo, agorafóbico, ataques de pánico, ansiedad, hipocondriasis, fobico, despersonalización.
El 23 de diciembre de 2004 toqué fondo, no podía soportar ni un segundo más en ese infierno, mi cabeza a mil pensamientos por segundo, y una pequeña parte de conciencia que lo presenciaba todo. No lo soportaba ni un segundo más, me iba a suicidar, ya lo tenía todo planeado. Y de repente encontré la solución: “QUE COJO-ES, VIVIRÁS PERO PARA DISFRUTAR LA VIDA”. Y seguidamente me tomé por primera vez una pastilla de Dumirox que el psiquiatra me recetó 2 meses antes. (no me la tomé antes pq realmente pensaba que ni el sabía lo que yo tenía). Justo después cogí un libro de Picasso y me reconcilié con el arte. A partir de este momento y muy muy poco a poco comencé a curarme. Los síntomas fueron desapareciendo muy lentamente hasta que dejé de tener ni uno sólo, aproximadamente 9 meses después. La despersonalización y la agorafobía fue de lo peor en esta fase, me costó mucho volver a la facultad pq estuve meses encerrado en casa. Cuando salía a la calle sentía que me caería al suelo y me volvería loco. Pero al final, a duras penas conseguí aprobar todo asistiendo a algunas clases.El bus urbano era una pesadilla, la facultad estaba a 100 km de casa y cuando empezaban los síntomas en clase, uf. Pero una pequeña frase me salvava: "ME DA IGUAL" caerme, volverme loco, perder el control, que se rian de mi, todo "ME DA IGUAAAAAAAAL".
Durante estos meses de enfermedad estuve en casa dedicado por colmpleto a mi curación, me lo tomé en serio. Lei mucho en este tipo de foros. Fue lo peor, de lo peor de mi vida. Pero pasó y ya hace 1 año y varios meses sin ningún síntoma.


CLAVES DE MI CURACIÓN:

-Hacer lo que más me gustaba, el arte. Comencé una colección de libros de pintura y leía mucho.
-Desligarme radicalmente de todas aquellas personas que me hacían sentir mal. Volver a relacionarme con esas personas que sabías que nunca te fallarían y que sacaban lo mejor de ti.
-El apoyo de mi novia y de mi familia.
-Hablar con el psicólogo.
-Volcar la atención en alguna actividad.
-Pastillas (dumirox) no me crearon ninguna adicción.
-comer bastante, muchas naranjas, que sobre energía, al menos hasta superarlo (engordé 15 kg)
-deporte moderado.
-Cuando aparecía algún síntoma pensaba: “ME DA IGUAL NO ME DA NINGÚN MIEDO, YA HE TOCADO FONDO NO TENGO NADA QUE PERDER”
-Repasé toda mi vida escribí muchísimo, dibujé lo que sentía.
-Volví a ser el de antes de conocer a esa mala novia. El de las buenas notas apasionado por el arte.
-Conseguir que lo que me daría de comer sea lo que más me gusta hacer. (diseño gráfico en mi caso).
-De este tipo de foros lo que más me ayudó fue: “no luches contra la ansiedad déjala pasar ante ti sin prestarle atención, al final se aburre te lo aseguro”, “despista a la ansiedad dedicando tu atención a otra cosa”
-Tb me sirvieron unos métodos del psicologo: decir en voz alta al levantarse y al acostarse 25 veces: “CADA DÍA EN TODOS LOS SENTIDOS ME SIENTO MEJOR, MEJOR Y MEJOR”. Tb frente al espejo tocar tu cuerpo y decir 10 veces varias veces al día: “ME ACEPTO TAL Y COMO SOY”. La mente es un disco que se repite cada 28 días. Si llenas este disco de mensajes positivos al final te sientes bien.
-La película AMERICAN BEAUTY. Su mensaje: mandar todo a tomar por …. Lo que realmente importa es que seáis felices.
-No clasifiquéis a las personas pq os clasificareis a vosotros mismos.
-El mundo no es deprimente es tu manera de ver el mundo la que te deprime.
-La ansiedad es una consecuencia de malos pensamientos sobre uno mismo y de malas sensaciones acumuladas durante años.
-“HASTA QUE UNO NO TOCA FONDO NO PUEDE SER TOTALMENTE LIBRE”
Brad Pitt en el Club de la Lucha.
-“NO HAY DEBER MÁS DESCUIDADO QUE EL DEBER DE SER FELICES”
nosequien
-ENTUSIASMARSE CON PROYECTOS (una empresa, los estudios, una aficción)
-La depresión es consecuencia del estress. La mente llega un momento que no resiste tanta actividad. LA MENTE TIENE UN LÍMITE, NO LO SOBREPASES.
-Que nadie sobrepase tus derechos, se agresivo si es necesario cuando alguien lo haga (no es que te pongas a repartir galletas).

DESPUÉS DE SUPERAR ESTA ENFERMEDAD HE SIDO MÁS FELIZ QUE NUNCA EN MI VIDA, INCLUSO QUE ANTES. LA ANSIEDAD DESAPARECIÓ TOTALMENTE Y HE ORGANIZADO EVENTOS ARTÍSTICOS, HE HABLADO DURANTE CASI UNA HORA EN UN PROGRAMA DE TELEVISIÓN LOCAL (un agorafóbico como yo?), MATRÍCULA DE HONOR EN LA FACULTAD, MONITOR DE VARIOS CURSOS DE PINTURA con multitud de alumnos. Jamas mientras estaba enfermo pensé en poder volver a hacer cosas así. POR LO TANTO EN MI CASO NO ME HAN QUEDADO SECUELAS, una matricula de honor en la facultad no la sacaba ni antes de estar enfermo.

Ahora sinceramente me siento peor y tengo el autoestima más baja por las dificultades que me han traído el crear una empresa de diseño gráfico y ciertas personas que me hacen sentir mal y que no puedo quitar por un tiempo de mi vida. Pero ni un solo síntoma de la ansiedad (a parte de morderme las uñas a saco).

Un abrazo a todos.
fuente:kunst
http://www.hipnosis.com/ansiedad/2807-supere-la-ansiedad-obsesion-fobias-y-casi-la-locura.html

Cuando los miedos se convierten en una obsesión para los deportistas de élite


FUENTE:DANIEL MATEO.20MINUTOS

Hace unos días, el futbolista Emmanuel Adebayor abandonó la selección de Togo para siempre. Según el propio futbolista, la causa de tal extrema decisión es la "obsesión" que sufre por los atentados en la Copa de África.

En su caso, la gravedad del asunto ha hecho que se comprenda su inesperada decisión, ya que se muestra afectado psicológicamente. En otros casos, fobias, supersticiones o simples miedos -a veces, sin motivo alguno- hacen que las personas que las sufren vean afectados su vida y su rendimiento. Pero, ¿cómo afectan a un deportista de élite?, ¿tienen solución?, ¿es posible no llegar a ese extremo?

Según señala Alejo García, del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, hay que diferenciar entre las fobias objetivas y subjetivas. "No es lo mismo y hay que diferenciarlas bien", señala Alejo. "Las subjetivas hay que abordarlas, ya que no hay miedo real". Un claro ejemplo de este tipo de miedos es el que sufren algunos deportistas al volar en avión. "Muchas veces, por evitar ese malestar que soportan por esa fobia, lo que generan es mucho cansancio, físico y psicológico", continúa. Es el famoso caso de dos futbolistas: Dennis Bergkamp e Iván Helguera, ambos con miedo a volar. En el caso del primero, los kilómetros que tenía que recorrer en coche o en autobús se le hacían interminables, mientras sus compañeros viajan en avión para jugar los partidos.

Hay que recurrir a un profesional, siempre que la persona quiera

Sin embargo, éstos son ejemplos de fobias subjetivas, que no hay que confundirlas -ni mezclarlas- con las objetivas. "Otro caso, totalmente distinto, es lo que le pasa a Adebayor. Él sí que vivió un hecho real, que le ha afectado psicológicamente", aclara García.

En ambos casos, Alejo recomienda ayuda de los profesionales. "Hay que recurrir a un profesional, siempre que la persona quiera". Más concretamente, "a un psicólogo deportivo especializado en clínica (que abordan problemas personales, trastornos y patologías). Y, por qué no, a un psiquiatra".

Y es que, sean fobias, miedos o simples supersticiones, todo se puede volver más grave de lo que se podría pensar en un principio. No sólo les afecta en su trabajo como deportistas, también en su vida personal. "Te limita, porque terminas evitando esas situaciones". Es lo que Alejo García llama "ansiedad anticipatoria". "Un ejemplo claro: si tienes que volar, los días antes estás estresado a todos los niveles y en todos los aspectos de tu vida".

La prensa, a veces "una losa"

Todo va asociado "a vivencias que haya tenido el deportista, cómo se tomen lo que les cuenten otras personas y, por último, el propio bienestar psicológico en ese momento", cuenta el psicólogo. En cualquier caso, ¿se puede evitar llegar a esa situación extrema? Según Alejo, sí. "Hay que llevar una vida saludable. Una buena alimentación es muy importante, al igual que un buen descanso y una justa auto-exigencia". También hay que hacer hincapié "en los apoyos sociales que tenga el deportista". Precisamente, por su profesión, por estar en la élite, estas personas tienen que soportar, además, la presión medática. "La prensa les puede afectar, sí. Es un tema privado que sale a la luz. Que se hable de ese problema seguramente afecte al deportista. Hasta que se resuelva puede llegar a ser una losa".

Si hablamos de miedos, no hay que olvidar el llamado "miedo al éxito" de los grandes deportistas. ¿Existe? ¿Por qué algunos se vienen abajo en las grandes ocasiones y no dan la talla? Según Alejo, "más que miedo al éxito, es miedo a no poder evitar el fracaso". Para esto también hay remedio. "Existe una motivación al éxito y una motivación a evitar el fracaso. Hay muchos deportistas que se vienen abajo. Existen variables personales -la fortaleza mental de cada uno-, y también habilidades psicológicas, que se pueden tratar: trabajar el estrés, la ansiedad...".

Deportistas con fobias, miedos, temores y supersticiones reconocidas:

- Adebayor: el futbolista de Togo está obsesionado con los atentados sufridos por su selección en la Copa de África. Ha manifestado que no volverá a jugar un partido internacional.

- Iván Helguera y Dennis Bergkamp: ambos jugadores tienen pánico a viajar en avión.

- Serena Williams y Rafa Nadal: los dos tenistas deben dormir con la luz encendida para poder conciliar el sueño.

- Gianni Bugno: el ex ciclista italiano tenía pánico a las bajadas de los puertos.

- Roberto Carlos: el ex jugador del Madrid tiene pavor absoluto a pasar delante de un cementerio.

- Fernando Alonso: el asturiano tiene miedo a las arañas.

- Felipe Massa: el compañero de Alonso en Ferrari es supersticioso y repite calzoncillos en cada Gran Premio.

- Ángel Nieto: el ex piloto de motos también tenía una superstición, el número 13. De ahí el famoso "12 más 1" cuando se habla de sus títulos logrados.

- David Beckham: el futbolista inglés es un maniático del orden.
http://www.20minutos.es/noticia/690447/0/fobias/miedos/deportistas/

¿Qué espera la vida de ti?



¿Qué espera la vida de ti?
Siempre estamos pidiendo a la vida. Pedimos más suerte, más dinero, más bienestar, más salud, más éxito, o menos arrugas, menos kilos, menos problemas. Siempre pidiendo. También pedimos a los demás más cariño, más atención, que nos escuchen, que nos respeten, que nos promocionen en la empresa, que nos paguen más dinero, y así sin cansarnos de pedir y pedir. Lo hacemos casi inconscientemente como si tuviéramos el derecho de pedir todo lo que necesitamos, o todo lo que creemos que necesitamos.

Sin embargo, nunca nos hemos hecho la pregunta a la inversa: ¿Qué nos pide la vida a nosotros? Esta pregunta seguramente nos sorprenderá, porque contiene un mensaje bastante inusual en nuestra sociedad: el mensaje de asumir nuestra responsabilidad para responder adecuadamente ante las circunstancias que nos pone la vida a cada momento. ¿Estamos a la altura? ¿Cómo respondemos ante la petición silenciosa y aparentemente inexistente de la vida? La mayoría de las personas responde con quejas y lamentos constantes, contemplándose a sí mismos como víctimas de las circunstancias y de la mala vida que les ha tocado vivir. Otros simplemente no responden, para ellos no existe la responsabilidad de dirigir correctamente su vida, sólo piensan en procurarse más placer y bienestar, olvidándose de los demás.

Aunque no queramos oirlo, la vida nos está pidiendo siempre algo: a veces es que dejemos de quejarnos y de hacernos las víctimas y empecemos a construir nuestra vida de forma responsable, otras nos pide que aceptemos el sufrimiento y que aprovechemos la oportunidad de crecimiento que nos ofrece, otras veces simplemente nos pide que esperemos.

El reto es estar muy atento a esta petición constante. Darnos cuenta de esto es especialmente importante en los momentos de crisis, en las situaciones en las que nos sintamos desorientados y perdidos, en momentos de dolor y sufrimiento. Víctor Frankl, el famoso psiquiatra superviviente de los campos de concentración nazis, dijo: “En realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino que la vida espere algo de nosotros”. Y siempre la vida espera algo de nosotros, te lo aseguro. Siempre esperará que saquemos lo mejor que tenemos dentro, siempre esperará de nosotros que nos reinventemos, que demos un valiente giro a nuestro destino, que nos superemos a nosotros mismos, que nos desafiemos constantemente, que lleguemos a lugares donde nunca imaginábamos que podríamos llegar.
En última instancia, siempre se nos pide que busquemos el sentido de lo que estamos viviendo en cada instante. Porque incluso en unas condiciones tan inhumanas y terribles como las que sufrieron los prisioneros de los campos nazis, hubo personas que encontraron un sentido a ese sufrimiento aparentemente sin sentido. Por eso, no digas que tu vida no tiene sentido, decir eso debería avergonzarte, teniendo en cuenta en qué condiciones viven millones de personas en nuestro planeta. El problema es que te instales en el victimismo y la desesperación, y no quieras comprometerte a buscar ese sentido. Siempre habrá un sentido, pase lo que pase en tu vida. De hecho, todo lo que te sucede ahora mismo y lo que te ha sucedido en el pasado tiene un sentido más elevado.

Porque como dice Frankl, siempre a todo ser humano le queda una última libertad, que nada ni nadie se la puede arrebatar: la libertad de decidir quién quiere ser –espiritual y mentalmente-, la libertad de decidir qué actitud va a tomar ante las experiencias y situaciones de la vida, porque incluso en las peores circunstancias somos capaces de conservar la dignidad de seguir sintiendo como un ser humano.

Y ahora te pregunto a ti: ¿Qué es lo que espera la vida de ti en este momento? ¿Estás dispuesto/a a estar a la altura de esa petición?
JAVIER CARRIL. Coach. Visita mi web: http://www.zencoaching.es/