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ocho semanas de meditacion pueden cambiar el cerebro

No lo dice un grupo «new age», ni unos amantes de la pseudociencia o de la falsa espiritualidad, sino un equipo de psiquiatras liderado por el Hospital General de Massachusetts, que ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research, la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.
«Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día», explica la psiquiatra Sara Lazar, autora principal del estudio. «La nueva investigación demuestra que los cambios en la estructura del cerebro pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente mejor solo porque se han relajado», apunta.
Lazar ya había realizado estudios previos en los que había encontrado diferencias estructurales entre los cerebros de los profesionales de la meditación, con experiencia en este tipo de prácticas, y los individuos sin antecedentes, como, por ejemplo, un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Pero entonces la investigadora no pudo confirmar si este proceso había sido fruto de, simplemente, haber pasado unos ratos de reflexión.

Conciencia sin prejuicios

Para el estudio actual, los científicos tomaron imágenes por resonancia magnética de la estructura cerebral de 16 voluntarios dos semanas antes y después de realizar un curso de meditación de ocho semanas, un programa para reducir el estrés coordinado por la Universidad de Massachusetts. Además de las reuniones semanales, que incluían la práctica de la meditación consciente, que se centra en la conciencia sin prejuicios de sensaciones y sentimientos, los voluntarios recibieron unas grabaciones de audio para seguir con sus cavilaciones en casa.
Los participantes en el grupo de meditación pasaron 27 minutos cada día practicando estos ejercicios. Sus respuestas a un cuestionario médico señalaban mejoras significativas en comparación con las respuestas antes del curso. El análisis de las imágenes por resonancia magnética encontró un incremento de la densidad de materia gris en el hipocampo, una zona del cerebro importante para el aprendizaje y la memoria, y en estructuras asociadas a la autoconciencia, la compasión y la introspección. Además, se descubrió una disminución de la materia gris en la amígdala cerebral, un conjunto de núcleos de neuronas localizadas en la profundidad de los lóbulos temporales, lo que está relacionado con una disminución el estrés. Ninguno de estos cambios fueron observados en el grupo de control formado por otros voluntarios, lo que demuestra que no fueron resultado solo del paso del tiempo.
«Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y cómo, mediante la práctica de la meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio del cerebro y puede aumentar nuestro bienestar y calidad de vida», dice Britta Hölzel, autora principal del estudio. El hallazgo abre las puertas a nuevas terapias para pacientes que sufren problemas graves de estrés, como los que soportan un agudo estrés post-traumático tras una mala experiencia.

realmente has visto eso

En 1974, investigadores diseñaron un experimento para comprobar la efectividad de la memoria, y si esta puede ser manipulable. 45 personas vieron una película acerca de un accidente de tránsito. A 9 de esas personas se les preguntó luego que estimaran a qué velocidad iban los vehículos cuando chocaron. Se les preguntó lo mismo a los otro 4 grupos pero la palabra "choque" fue reemplazada por palabras diferentes como colisión, impacto, encontronazo y golpe.

Para los que respondieron a la palabra choque, iban 30km más rápido que aquellos a los que se le dijo la palabra encontronazo. Una semana más tarde, se les pregunto a los participantes acerca de vidrio roto en el accidente (de un accidente mucho más serio), y aquellos que tuvieron palabras más fuertes recordaron vidrio roto en el accidente, cuando en realidad no había habido ninguno. Parece que algo tan preciso como una palabra puede manipular la memoria de un evento o acontecimiento.
http://www.forodefotos.com/members/lulubella.html
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/12665510/Los-10-experimentos-psicologicos-mas-reveladores.html

disonancia cognitiva


Según Leon Festinger, autor de la teoría de la Disonancia Cognitiva hace más de 40 años, “las personas no soportamos mantener al mismo tiempo dos pensamientos o creencias contradictorias, y automáticamente, justificamos dicha contradicción, aunque para ello sea necesario recurrir a argumentaciones absurdos”, es decir, el ser humano necesita siempre sentir que todas sus acciones, pensamientos y creencias son coherentes. En caso de no ser así se produce una “Disonancia Cognitiva” (o pensamientos incongruentes) y para reducirla recurrimos a la “Justificación Insuficiente” o “Autojustificación”. Aquí algunos ejemplos:

  • Fabricantes de cigarrillos y de bebidas alcohólicas (productos que dañan la salud) justifican así que patrocinen eventos deportivos: “queremos transmitir el valor de que practicar deporte ayuda a llevar una vida sana y con nuestro patrocinio hacemos posible hacer llegar este mensaje al público”. ¡Más bien diría yo que quieren tener ellos una VISA sana!.
  • Una mujer fumadora lee en una revista que fumar quita varios años de vida. Ella sabe que es cierto pero lo justifica pensando “pero quita los últimos años que son los peores”.
  • Catorce adolescentes golpean a un persona anciana hasta el punto de matarle y lo graban en vídeo utilizando sus teléfonos móviles. Los detienen y le preguntan a uno “¿Te das cuenta del mal que has realizado?”, y primero responde “¡si yo sólo le dí un puñetazo!”, ¡entre todos la mataron y ella sola se murió!.
  • Una persona conduciendo su coche elige la carretera equivocada y en vez de reconocer el error dice “más adelante hay un cruce que nos lleva a la otra carretera” o “que por esta también llegaremos” o “que ahora no se puede retroceder”. Lo curioso es que esto mismo lo dice aunque no esté acompañada, porque también es necesario convencerse a sí misma
Otro dato interesante fue aportado por Michael S. Gazzaniga en 1992. Gazzaniga llevó a cabo estudios con personas, que debido a la gravedad de la epilepsia que padecían, fue eliminada la unión entre sus dos hemisferios cerebrales (operación denominada comisurectomía), lo cual hace que cada hemisferio pueda recibir dos mensajes o imágenes distintas, con la salvedad de que el hemisferio izquierdo puede describirla pero el derecho no, pues en el primero se encuentra la capacidad verbal. Así, Gazzaniga comenta que presentándole a un paciente el texto “camine” para que sólo lo percibiese el hemisferio derecho, éste se levanta y da unos pasos. Al preguntarle que hace, el hemisferio izquierdo inventa la explicación “tengo ganas de beber algo”. Es decir, no dijo “no lo sé,” sería incoherente. Estos ejemplos muestran la necesidad que tenemos las personas de justificar lo innecesario o, incluso, lo injustificable. Lo realmente importante para nosotros es creer que no existe contradicciones entre varios de nuestros pensamiento y creencias, y no sólo necesitamos convencer a los demás de la coherencia de nuestros actos, sino también a nosotros mismos. Por tanto, no actuamos por alguna razón, sino que actuamos y luego buscamos razones que expliquen nuestra actuación.
Conclusión. Todo tiene una explicación aunque ésta no nos guste. Y aferrase a nuestras ideas cuando parecen, o realmente son, incongruentes nos traerá un beneficio inmediato pero un perjuicio para mucho tiempo. Aprender a dudar hasta de uno mismo no siempre es fácil pero si satisfactorio y placentero.

Bibliografía

Psicología social. David G. Myers.
El cerebro social. Michael S. Gazzaniga.
Theory of Cognitive Dissonance. Leon Festinger.
http://www.noeresmas.com/articulos/disonancia-cognitiva-y-autojustificacion

¿Cuáles son tus verdaderos miedos? julio 1, 2011

Archivado en: Citas,Reflexiones — planocreativo @ 9:25 am
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Si un día hacemos el ejercicio de escribir una lista de miedos, veremos que algunos temores no nos pertenecen porque son miedos heredados de nuestro árbol genealógico. ¿Nuestra coreografía de vida obedece a la música que emana de nuestro interior, o por el contrario bailamos al son que nos tocan, aunque nos estemos asfixiando? 
*
Una reflexión parecida debió hacer Geraldine Zambrano cuando escribió:
No me da miedo quedarme sin casa y tener que resolver la vida bajo los techos de los que estén dispuestos a ayudarme a exitir plenamente con mi familia, ni ser nómada de pueblo en pueblo predicando las filosofías de culturas que he conocido por resistirme al estancamiento de un sistema apunto de colapsar.
No me da miedo quedarme en casa por andar sin dinero, no poder entrar en la cadena de esos llamativos productos que ofrecen la mejor alimentación en lindos y coloridos paquetes, para cambiarlos por la comida que ha brotado de la tierra que cultivamos.
No me da miedo que me señalen como la oveja negra del rebaño que anda por la vida descarrilada sin horizonte, rebelde si causa que no hace mas que resistirse a a las enseñanzas dentro orden social en le han impuesto crecer.
No me da miedo que mis hijos estén desnutridos porque solo les dí teta y no leche de vaca, que no tienen defensas porque no consumen proteína animal y no llegarán a viejos con un régimen vegeteariano.
No me da miedo que mis hijos no vayan a la escuela asociada al mismo sistema que resisto, ni que me juzguen por querer que aprendan desde la alegría de vivir en armonía con la naturaleza como hijos de la misma tierra que a todos nos ha parido.
No me da miedo quedarme sin 15 y último y perder el chance de esclavizarme en una oficina para poder gastar el poco dinero, que otros piensan que merezco, en el centro comercial mas cercano.
Me da miedo que se haga más grande el tiempo que paso lejos de mi familia, dejar pasar la sonrisa de mi hija por “cumplir horarios”, no tener suficiente tiempo para amarla, porque para poder amarla como quiero, necesito una dimensión donde no exista el reloj.
Me da miedo despertar en una prisión de concreto, sin poder ver mas allá de la angustia personal que se siente cuando la meta a alcanzar es algo material.
Me da miedo callar las dolencias de mi alma por temor a lo que piensen los demás, me da miedo conformarme a la costumbre de ser ser pisoteada por aquellos que se atreven a juzgar el plan cósmico de la belleza de la simplicidad de vivir sin nada.
Me da miedo ver caer a mis compañeros de lucha cada día, arrastrados por la corriente y sugestionados por las masas.
Me da miedo que me digas que no crees en la vida misma, tú que eres mi reflejo, hombre pensante, no desperdicies la oportunidad que el universo te ha dado de existir…
Geraldine Zambrano


Trastorno Obsesivo Compulsivo

La palabra obsesión deriva del vocablo latino obssesio-onis, que significa “asedio”, siendo precisamente la sensación de ser “asediada” por pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos lo que experimenta la persona. Esos pensamientos, imágenes o impulsos, aunque absurdos, son experimentados con una gran ansiedad, debido a su intrusismo y en ocasiones a su contenido “amenazante”, “peligroso” o “moralmente inaceptable”, que hace que la persona, aunque intente resistirse, no pueda “quitárselos de la cabeza” sino es recurriendo en muchas ocasiones a compulsiones, es decir, a otros pensamientos, actos o conductas manifiestas, repetitivas y estereotipadas que tranquilizan y relajan, ayudando a neutralizar la sensación de intrusión o de “amenaza” que representa el pensamiento, la imagen o el impulso obsesivo “inaceptable”, hasta que una situación, una palabra, una imagen, una sensación atraiga de nuevo la obsesión y con ello la compulsiones iniciándose una vez más todo el círculo vicioso.
 
La persona con un Trastorno obsesivo es consciente de su ansiedad y los problemas que le acarrean sus obsesiones y compulsiones, no sabiendo qué hacer para evitarlas, pero en muchos casos estas personas tienden a sobrestimar la importancia de los pensamientos y las imágenes que les asaltan, creyendo que el sólo hecho de “tenerlas en la cabeza” convierte su “amenaza” o su “inmoralidad” en algo real, lo cual refuerza su estado de ansiedad y el mismo mecanismo obsesivo que las convierte en insidiosas y persistentes.
 
Dependiendo de qué situaciones desencadenen los pensamientos, imágenes o impulsos obsesivos, si éstos presentan o no consecuencias “amenazantes” o “peligrosas”, y según el tipo de conductas que realiza la persona con obsesiones para neutralizarlas, se pueden dar diversos tipos sintomatología predominante, tales como obsesiones sobre la limpieza, la contaminación por enfermedades, la comprobación repetitiva de puertas o llaves de gas, el orden, hacer daño a alguien o a sí mismo, dudas sobre la identidad sexual, celos, etc. 
http://www.gammapsicologos.com
hoy viendo antiguas fotos, de una extensa, familia que no conozco por cortesia de facebook,
me ha dado por subir este post, quizas le pueda servir de ayuda, ha alguien que este en dicha situacion.

Papá: ¡No te divorcies de mí!

Las investigaciones demuestran que uno de los factores de mayor importancia para la adaptación del niño al divorcio es que el padre tome parte activa en la vida de su hijo. Edward Tyber, autor del libro "Cuando los padres se separan", encontró que la mayoría de los niños "pierde" al padre como resultado del divorcio. El 75% de estos padres ven a sus hijos menos de una vez por semana y más del 50% no mantienen contacto con ellos.

Muchos padres han sido educados en la creencia de que las mamás son las responsables de la crianza y que la función del hombre está limitada al mantenimiento económico y la disciplina. Esto limita la intervención masculina en la crianza y no sienten que su papel es vital para el desarrollo del niño. Lo que es peor, muchas madres piensan igual. Es más probable que los hijos tengan problemas emocionales y de personalidad si el padre no forma parte activa en su educación después del divorcio. Los niños que pierden la figura masculina paterna después del divorcio no se desempeñan tan bien en los ámbitos escolares ni sociales como los que disponen del padre. Aunque los efectos parecen peores en los varones, también se producen en las hembras. Los problemas en ellas se hacen más evidentes cuando entran en la adolescencia. Las jóvenes abandonadas por papá tienden a tener más dificultades para establecer una relación amorosa, se relacionan con menos seguridad con los varones, son sexualmente activas a menor edad y llegan a tener más compañeros de aventura que las jóvenes que cuentan con el padre. Las mujeres que sufrieron abandono paterno suelen tener más matrimonios inestables e insatisfactorios y divorcio que las que disfrutaron de su compañía.

A pesar de esto, no todos los niños sin padre sufren traumas, algunos se adaptan sin inconvenientes, sobre todo cuando han tenido figuras masculinas sustitutas o madres competentes que suplen la carencia del papá.

Cuando el padre no se ocupa de sus hijos después del divorcio, en lugar de fomentar la ilusión de que el padre va a ocuparse de los niños, conviene que se les diga la verdad: Que el padre no volverá a visitarlos con regularidad. Las falsas promesas generan sentimientos de desconfianza y desilusión. Aunque es una realidad dura, la madre no debe pensar en evitársela, ella no debe proteger al padre. Puede explicar que se trata de un problema o conflicto del papá, o una limitación en su capacidad de ser padre y que no es consecuencia de que los chicos sean malos ni aptos para ser amados. Así se evita que puedan pensar que como hijos tienen algo malo, un defecto y que por eso el padre no quiere verlos.

Los hijos abandonados por papá después del divorcio tendrán más problemas emocionales y de personalidad que los niños con padre.

TOC: Trastorno Obsesivo Compulsivo ¿ Soy un montruo si pienso esto?¿ Seré una mala persona por tener esa imagen en mi cabeza?


Este es el primer post de los que a continuación le seguirán, en los que voy a informarte del llamado Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). Empezaremos por describir el trastorno y sus tipos, para luego profundizar en su origen, el por qué de su mantenimiento así como su tratamiento (tanto psicológico como farmacológico).

El TOC es algo muy frecuente en consulta y aun así se estima que hay un importante número de personas que padecen el trastorno y que no piden ayuda ya sea por vergüenza o por miedo a lo que los demás puedan pensar.
Bien, pues el TOC es algo común en la sociedad de hoy en día y además tiene solución, solución de vía fácil cuanto menos arraigado se encuentre el problema, es decir, cuanto más tiempo pase desde que el paciente empiece con los síntomas, hasta que acuda a consulta, menor es la posibilidad de una recuperación rápida y sencilla. Esto, por otra parte, es característica común, si no a todos los trastornos psicológicos, a la mayoría.

Este es otro problema importante en el caso del TOC, ya que muchos pacientes deciden acudir a consulta años después de comenzar con los síntomas (precisamente por los motivos mencionados anteriormente).

Vamos a comenzar pues…
El TOC tiene dos componentes básicos comunes a cualquiera de los tipos de este trastorno: Las obsesiones y las compulsiones

Las obsesiones: Son ideas que rondan en la cabeza del paciente sin cesar y de forma involuntaria. Se pueden presentar en forma de pensamientos/ideas o imágenes. Suelen tener una connotación negativa creando así un importante nivel de ansiedad para la persona
Las compulsiones: Se pueden presentar bien en forma de conductas, imágenes o pensamientos y sirven para calmar la ansiedad producida por las pensamientos o imágenes obsesivos. Calman la ansiedad a corto plazo (Si eres lector habitual del blog sabrás ya que calmar la ansiedad a corto plazo se traduce en un agravamiento y alargamiento de problema. El objetivo es disminuir la ansiedad creada a largo plazo). Por lo tanto… ¿Qué es una compulsión en este caso? Una conducta/estrategia de seguridad (si eres lector habitual… espero que hayas sabido la respuesta de antemano!!)

Te voy a poner algún ejemplo para que lo comprendas mejor y, de paso, si por casualidad padecieras el problema, sepas identificar tus propias obsesiones y tus compulsiones.

Desde hace unos días Javier se encuentra más abatido de lo normal. Se encuentra algo triste y de vez en cuando nervioso. No ha ocurrido nada en las últimas semanas que pueda haberle provocado este estado y sin embargo Javier no es el mismo. Quizás los demás no se percaten de ello pero él sabe que algo le inquieta.
Bien, hace un par de semanas Javier estaba con su novia esquiando en una zona cerca de los Alpes. En un momento en el que ambos se encontraban en lo alto de una montaña, a punto de lanzarse ambos con sus esquís, a Javier se le pasó por la cabeza el empujar a su novia por la ladera y en su cabeza apareció la imagen. Al segundo, Javier comenzó a sentirse horriblemente culpable “Querrá decir esto que no la quiero? ¿Qué le deseo que le ocurra algo malo? ¿Significa esto que quizás en mi inconsciente quiero matar a mi novia? Y lo que es peor aun ¿Puedo llegar a ser capaz de hacer algo así si lo pienso y lo imagino?? Soy un monstruo. Soy horrible ¿Cómo puede ni siquiera pasarse por mi cabeza algo así? Si ella lo supiera se moriría de pena. Debo de ser un bicho raro, una persona normal no piensa estas cosas. Debo de tener algo malo…

Está comprobado que a todo el mundo, alguna vez en la vida se nos pasa por la cabeza algún pensamiento que calificaríamos de “disparatado”. La diferencia entre las personas “sanas” y las que llegan a padecer un TOC, es que las primeras son conscientes de que ese pensamiento disparatado es una tontería, no significa ni que lo piensen realmente ni mucho menos que vayan a llevarlo a cabo, no le dan la más mínima importancia. Por el contrario el segundo tipo de personas, si le da importancia al pensamiento y lo que es peor, le dan credibilidad de forma que se obsesionan con él pensando que si se les ha pasado por la cabeza algo así eso quiere decir que lo desean, están de acuerdo y que corre el peligro de que ejecuten ese pensamiento. Error. Mentira. Enorme equivocación.

Si te ocurre esto, si estás en la situación, lee y relee lo que te digo porque es cierto, está comprobado y tu forma de pensar está equivocada.

A partir de ahí se entra en una espiral de la que a veces resulta difícil salir sin ayuda de un profesional.
Sigamos con Javier…

A partir de ese día, Javier se obsesiona con el pensamiento que tuvo y no paran de pasarse por su cabeza ideas similares, relacionadas con lo mismo que cada vez se extienden más a otras personas y campos. Y con ello… todos los pensamientos que Javier realiza sobre su propia persona a raíz de estas ideas obsesivas. Él ya cree que es un monstruo.

Sin embargo Javier, adora a su novia, la quiere con locura y daría su vida por ella. ¿Entonces? No lo entiende.
Para escapar de estos pensamientos obsesivos Javier tiene dos conductas de seguridad, compulsiones en este caso. Una de ellas es la imagen de él, su novia y sus futuros hijos. La imagen de la familia que le gustaría formar con Laura, su novia. Esta imagen le tranquiliza a corto plazo, le quita el malestar que le producen las ideas obsesivas que tiene.
Su otra compulsión es ordenar las cosas. Todo tiene que estar en su sitio, limpio y ordenado hasta la exageración .Cuando empiezan sus ideas obsesivas, empieza a ordenar la casa y a limpiarla a destajo.
El ver todo en orden en la casa, le tranquiliza, mejora el malestar producido por sus ideas obsesivas, pero solo a corto plazo.
El cree que la imagen de la familia y el orden mejoran su problema porque se siente mejor, pero en realidad lo agravan y lo alargan.

Este es tan solo un ejemplo, pero en consulta se presentan muchos otros: personas que piensan que van a clavar un cuchillo a su hijo; otras que creen que van a tener relaciones sexuales con niños; otras que creen que van a tirarse por la ventana; que van a contagiarse de SIDA si tocan cualquier objeto; que va a…

En el TOC describiríamos pues cuatro elementos:
1. Situación disparadora de la obsesión
2. Obsesión,
3. Malestar creado por el pensamiento obsesivo (ansiedad, culpabilidad…)
4. Compulsión (a fin de disminuir esa ansiedad)
http://www.portalesmedicos.com/blogs/psicologovalencia/note/942/sere-toc-o-algo-mas.html

imagen:http://www.fonditos.com
En Depsicología te hablamos acerca del Trastorno Obsesivo-Compulsivo y te hacemos algunas recomendaciones para facilitarte el trato o la convivencia con personas que padezcan este problema.

Una persona que no puede dejar de lavarse las manos de una forma determinada, que debe controlar si está cerrada la puerta, o si la llave del gas está abierta. Una persona que teme, sufre y se angustia por la posibilidad de que le pase algo a un ser querido. Una persona que sufre este tipo de rituales que no puede controlar, ni evitar, es alguien que sufre el Trastorno Obsesivo-Compulsivo o Desorden obsesivo compulsivo (TOC).

Por favor NO piense en elefantes rosas. Le dije que no lo haga, quítese esa imagen de la cabeza. No puede. Este es el típico ejemplo para que alguien se imagine cómo es tener TOC. La clave está en que la mayoría de las personas no podrá dejar de pensar en los elefantes rosas, no podrá quitarse esa imagen de su cabeza aunque les hayan dicho que no la imaginaran.

Esto se llama la “Paradoja de la Evitación del Pensamiento”, y en las personas que tienen TOC esto sucede a diario, sin importar el esfuerzo que pongan e intentar quitar de su mente imágenes molestas o pensamientos, los sentimientos de angustia y ansiedad predominan. Una persona normal puede tener este tipo de situaciones, pero al rato se pasan. En una persona con TOC eso no sucede.

La vida para estas personas no es sencilla, y no sólo por lo que tienen que afrontar, sino por el entorno. La gente suele creer que exagera, que actúa, que quiere llamar la atención. No le suelen prestar atención a que la persona con TOC sufre, y necesita de que la comprendan y que la ayuden.

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo?

El TOC es un desorden de ansiedad, ¿y qué es la ansiedad? Es tener angustia y miedo ante el temor de perder algo preciado, como la vida propia o de alguien querido. Aunque la angustia también es temer perder un objeto. El caso es que todo el mundo sufre angustia, es un estado que se caracteriza por un incremento en las facultades de percepción. Pero en los desórdenes de ansiedad lo que sucede es que esta se incremente hasta un grado desagradable para la persona.

El TOC no es una enfermedad mental, sino lo dicho un desorden de ansiedad, que le ocurre a más de 100 millones de personas en el mundo, se cree que afecta al 2% de la población. La OMS la incluye entre las 5 enfermedades psiquiátricas más discapacitantes.
Tratamientos

Hoy en día hay tratamientos con fármacos psiquiátricos y con terapias que pueden ayudar a una persona con TOC a vivir una vida casi normal. Casi, porque los síntomas bajan, pero no desaparecen. La persona con TOC sufre menos la angustia, pero la sigue sufriendo, y los rituales se calman pero siguen estando allí.
¿Cómo sabemos si alguien tiene Trastorno Obsesivo Compulsivo?

Los síntomas pueden aparecer a una edad temprana, a partir de los 6 años de edad. Gran parte de quienes lo sufren suelen tener una inteligencia por sobre el promedio, puesto que la propia naturaleza de la enfermedad precisa de patrones mentales complicados. Es importante que si se detecta alguno de los síntomas la persona sea tratada por un profesional, ya que el TOC sin tratar es puede ser uno de los trastornos más irritantes y frustrantes.

Para una descripción detallada de los posibles síntomas pueden ir a Webtoc. Pero aquí diremos que el enfermo típico de TOC realiza tareas (o compulsiones) para buscar un alivio de la ansiedad relacionada con las obsesiones.

Los dos términos dentro del nombre de este trastorno nos dan una pista. Obsesivo, habla de las obsesiones, que son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que no son producidos de forma voluntaria, sino que invaden la conciencia del individuo y son vistos por el como repugnantes o sin sentido. La persona intenta reprimirlos o ignorarlos, pero no puede evitarlos.

Compulsivo, tiene que ver con las conductas de las personas con TOC, que son compulsivas, repetitivas con un aparente fin y según unas reglas determinadas que pueden ser estereotipadas. Suelen ser conductas que parecen tener un fin en sí mimo, pero en realidad están “diseñadas” para prevenir o evitar alguna situación futura. Por ejemplo, lavarse las manos, miedo a enfermarse; cerrar la puerta 10 veces, miedo que alguien entre, y así.

Aquí también la persona con TOC intenta resistirse pero no puede. La persona sabe que es una conducta sin sentido, y no tiene ningún placer por llevarla a cabo, más bien todo lo contrario, si bien le produce un alivio de tensión.
Cómo tratar a un familiar o amigo con TOC

Una persona con TOC es identificable de forma sencilla. Los familiares o amigos cercanos se dan cuenta de todos los rituales, es lo primero que notan. Pero suelen descuidar o ignorar la parte de la angustia y los miedos.

Lo principal es apoyar a la persona con TOC, darle nuestra comprensión y aceptación. Que no siente una carga adicional de nuestra parte, como por ejemplo un rechazo hacia su enfermedad.

La persona con TOC se da cuenta de lo que sufre, no es algo inconsciente. Ahí radica otro de los problemas, la persona se ve lavándose las manos decenas de veces pero no puede evitarlo y sufre . Y muchas veces también se sienten culpables por ello.

La familia suele reaccionar de mala manera ante los síntomas de una persona con TOC. Suelen criticarlo porque no pueden dejar de repetir un ritual, no comprenden que no es algo que ellos puedan elegir, es algo que no pueden controlar. Incluso sufre burlas o retos.

Otras veces no se enfadan, pero tratan de evitar que realicen los rituales, o hacen de cuenta que no pasa nada, o algo peor es que colaboren con esos rituales.

Todas estas actitudes son contraproducentes para las personas que sufren de TOC. Ellos suelen sentirse mal por su problema, y tratan de ocultarlo para no llamar la atención de forma negativa.

Hay veces que podemos ayudar a quienes sufren TOC. Una de las características TOC es que sobrevaloran las ideas, y a veces esa exageración que hace su mente puede ser rechazada gracias a la ayuda de otra persona. Por ejemplo pueden tener el pensamiento de que existen muchas posibilidades de que un ser querido vaya a sufrir un daño, sin embargo esas posibilidades no existen, son sólo una exageración de su mente. Así que si alguien le explica racionalmente por qué es imposible que eso que teme suceda, puede ser que se convenza que su miedo es infundado.

Esto es posible porque muchas veces quienes sufren de TOC tienen dudas y se sienten inseguros de si sus compulsiones son irracionales o no. Con la opinión de alguien extra, puede luchar contra la compulsión.

También se puede ayudar al TOC con comentarios de aliento cuando vemos que está sufriendo la desesperanza típica que suele darles cuando la ansiedad es mucha. Si esto se intensifica puede degenerar en depresión, por eso es bueno que no sólo uno ayude al TOC en casa, sino que haya un tratamiento profesional.

http://depsicologia.com/trastorno-obsesivo-compulsivo-toc/
las obsesiones

Las neurosis fóbicas se caracterizan por el desplazamiento de la angustia sobre hacia una situación o un objeto externo.

La angustia la produce la tensión interior, cuando no se puede descargar la energía instintiva.

Se trata de un sufrimiento vago e indefinido, como suele ser el miedo a la enfermedad o localizado en un lugar, como por ejemplo en todas las manijas de las puertas.

El desplazamiento de la angustia es un mecanismo de defensa y el síntoma es la fobia, como puede ser la fobia de tocar.

La fobia es un miedo intenso específico y paralizador que se produce al proyectar afuera el estímulo, para disminuir la angustia.

Existen fobias en las neurosis de angustia, en la histeria, en las neurosis obsesivas, en la depresión melancólica, en algunos delirios sistematizados, hipocondríacos, etc.

Freud denominaba a la neurosis fóbica, histeria de angustia. Esta neurosis intenta reemplazar la angustia de un peligro interno, por el miedo a un peligro externo que se puede controlar, evitándolo.

En esta neurosis, el simbolismo del objeto de la fobia está ligado a un complejo afectivo particular del sujeto, que se reduce a pocos temas y conductas tabúes.

El principal tema fóbico y el más común en los adultos se relaciona con tres temores básicos: 1) la fobia del espacio, o sea el miedo a salir y la angustia que provocan las calles, que se trata de evitar o enfrentar buscando un apoyo; 2) miedo a los espacios descubiertos, o agorafobia, y 3) miedo a los espacios cerrados o claustrofobia.

Existen otras variedades de fobias como el vértigo fóbico (miedo a las montañas, a los ascensores o a los pisos altos); el miedo a la oscuridad, que se concibe como un espacio peligroso; el miedo a los medios de transporte (miedo del tren, fobia que sufría Freud y yo también algunas veces); miedo a la muchedumbre, cuya variante más frecuente es el miedo a hablar en público.

Otra forma de fobia es el miedo social, a las relaciones individuales o colectivas con otros que provoca una gran angustia, como también la fobia al enrojecimiento facial, al contacto humano o a encontrarse con determinadas personas, como un policía, un bombero o un enfermero.

Existen además en el adulto fobias que perduran desde la niñez como el miedo a los animales (caballos, perros, leones, lobos, etc.). Estos animales son considerados amenazadores y despiertan el temor a ser perseguidos o devorados.

Dentro de esta misma categoría está el miedo a los animales pequeños como los ratones, los insectos, que pueden atentar contra la integridad corporal y producir repulsión.

La conducta fóbica está determinada por la búsqueda de seguridad, y también se puede relacionar con las supersticiones, que son pequeñas fobias, como tocar madera, un trébol de cuatro hojas, etc.

El carácter fóbico se caracteriza por el constante estado de alerta y por la actitud de huída.

El fóbico se alarma de sus tendencias y apetitos del instinto, que le producen una sensación de peligro que inconscientemente se incrementa más si se reprimen.

La actitud de huida puede ser pasiva, de inhibición, como las inhibiciones sexuales, timidez con el otro sexo, indecisión o de negación de la pasividad, con un comportamiento altanero, de desafío.

En este caso se trata de una huida hacia adelante manteniéndose super ocupado, sin poder estar sin hacer nada ni un minuto.

Uno de los aspectos de esta actitud de evasión y escape es el miedo al compromiso por la necesidad de tener reservada una salida, como en la claustrofobia.

La vida sexual del fóbico se caracteriza por la intensa inhibición, cuando el deseo sexual es vivido como una amenaza de destrucción que lo llena de angustia provocando que se evite el acercamiento.

La evolución habitual de estos pacientes es que pueden llegar a estabilizarse, aunque sobrevivan en ellos algunos síntomas molestos que aprenden a disimular o bien con una actitud de desafío como fachada; pero a veces no es raro que caigan en una crisis depresiva, en la que sus miedos se incrementan y lo reducen a una vida de ostracismo confinado a una habitación.

Fuente: “Tratado de Psiquiatría”, Henry Ey, P. Bernard y Ch. Brisset.

10 consejos para ser feliz

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Animales

http://desastrecajon.blogspot.com/2007/04/matthieu-ricard-diez-consejos-para-ser.html
esta mañana me sorprendió la portada del Magazine de el diario El Mundo: muestra la fotografía de un hombre sonriente, calvo y con los ojos cerrados, con un texto que lo proclama "el hombre más feliz del mundo", al mismo tiempo que explica que vive apartado, regaló su dinero, y lleva 30 años de abstención sexual. Es Matthieu Ricard, un monje budista asesor del Dalai Lama e hijo del filósofo francés Jean François Revel.

Dentro de la revista, puedo leer unos consejos suyos:

Vejez. Cuando la agudeza mental y la atención disminuyen, es tiempo de experimentar y manifestar cariño, afecto, amor, comprensión.
Muerte. Forma parte de la vida, rebelarse es ir contra la propia naturaleza de la existencia. Sólo hay un camino: aceptarla.
Soledad: Existe una manera de no sentirse abandonado: percibiir a todos los hombres como parte de nuestra familia.
Alegría. Está dentro de cada uno de nosotros. Sólo hay que mirar en nuestro interior, encontrarla y transmitirla.
Identidad. No es la imagen que tenemos dde nosotros mismos, ni la que proyectamos. Es nuestra naturaleza más profunda, ésa que nos hace ser buenos y cariñosos con quienes nos rodean.
Conflictos de pareja. Minimizarlos. Es muy dificil pelearse con alguien que no busca la confrontación.
Familia. Requiere el esfuerzo constante de cada uno de sus miembros, ser generoso y reducir nuestro nivel de exigencia.
Deterioro Físico. Hay que aprender a valorarlo positivamente. Verlo como el principio de una nueva vida y no el principio del fin.
Relaciones sexuales. Es más fácil estar de buen humor que discutir y enfadarse. Lo ideal es seguir siendo como somos y utilizar siempre que podamos la franqueza.
Felicidad. Si buscamos en el sitio equivocado estaremos convencidos de que no existe cuando lleguemos allí


fuente:http://www.publicanary.com/espiritual/3.htm

 
Se dice: "Eres lo que piensas".
Es verdad ya que la calidad de nuestros pensamientos
tarde o temprano se hace visible mediante nuestras palabras,
nuestro comportamiento e incluso a través de
las expresiones de nuestra cara.

La semilla se nuestras palabras y acciones es el pensamiento.
Una afirmación simple pero muy precisa.
Lo que hacemos, lo que decimos, lo que sentimos,
todo tiene su origen en la mente.
La energía de la mente humana es el pensamiento.
Posiblemente es el mayor pero a la vez el menos comprendido
de los recursos energéticos del universo.
Todo lo que está hecho por el hombre
empezó primero por un pensamiento o una idea
que vino a la mente, sea de una casa nueva,
un descubrimiento científico o incluso una guerra.
Primero hay un pensamiento,
después se hacen los planes y
finalmente ese pensamiento se exterioriza
en la forma de palabras o acciones.

¿Pero porqué hemos de pensar de forma positiva?
y, ¿quién dice que todavía no tenemos la maestría en ese arte?
Como entendemos que los pensamientos son la raíz
de las acciones y de la actitud,
hemos de cambiar estas raíces para que nuestras acciones
y comportamiento se hagan más positivos.
Lo primero, antes de que empecemos
a aprender este arte de pensar en positivo,
es descubrir cuántos tipos de pensamientos
puede crear nuestra mente.
Normalmente emerge cuatro tipos de pensamientos
de nuestra mente.
Entendiendo cada uno de ellos podemos empezar
a escoger los pensamientos que nos den beneficio
y descartar los que son inútiles o dañinos para nosotros.

LOS CUATROS TIPOS DE PENSAMIENTOS SON:

· Pensamiento necesarios o mundanos
Son aquellos que se refieren a nuestra rutina diaria como: "que comemos , qué tengo que hacer hoy, cuánto tengo que pagar de alquiler, etc." Pensamientos que tratan con la vida diaria.


· Pensamientos inútiles
Son los que no tienen utilidad ni constructiva ni particularmente negativa. Se refiere a cosas del pasado, como " si esto no me hubiera ocurrido, porqué me dijo eso, si solo hubiera hecho esto o lo otro, etc."… Demasiados pensamientos sobre algo que ya no podemos cambiar. Los pensamientos inútiles tratan también sobre el futuro, como "¿qué va a ocurrir si…?, ¿cómo va a ocurrir…?, ¿qué haré si…?, etc." Muchos de nuestros pensamientos entran bajo esta categoría y aunque no son negativos, aún así nos vacían de nuestra fuerza interior y nos hacen sentir cansados.




· Pensamientos negativos y/o destructivos
Son los más dañinos, especialmente hacia nosotros mismos. Aparte del impacto que puedan causar a los demás, estos pensamiento causan una gran pérdida de nuestra paz y fuerza interior. Los pensamientos negativos están basados en la ira, avaricia, expectativas insatisfechas, desacuerdos, celos, etc. Si nuestros pensamientos están basados en estas debilidades es como si estuviéramos envenenando nuestra propia mente y también la atmósfera de nuestro alrededor. No importa cuánta razón tengamos, pensando con negatividad siempre seremos los perdedores ya que los pensamientos negativos nos arrebatan nuestro autorrespeto y también los demás pierden el respeto hacia nosotros.


· Pensamientos positivos

Son los únicos que nos permiten acumular fuerza interior y nos capacitan a ser constructivos. Los pensamientos positivos son los que siempre dan beneficio en todas las situaciones sin atraparnos en la apariencia externa de una situación. Pensar positivamente no significa que ignoremos la realidad a nuestro alrededor y pretender vivir en lo irreal o pretender ser otro. Pensar positivamente significa ver los problemas y reconocer su realidad, pero al mismo tiempo ser capaces de encontrar soluciones a ese problema. A menudo, esto requiere tolerancia, paciencia y sentido común. Es fácil ser pesimista, así como ser optimista, pero necesitamos ser muy cuidadosos y maduros si queremos ser realistas. Una persona que piensa positivamente será consciente de las debilidades de los demás a su alrededor pero aún así dirigirá su atención hacia las buenas tendencias de los demás.


Estamos acostumbrados a ver la negatividad que existe en el mundo,
sin embargo, al dirigir constantemente nuestra relación hacia ella
no hemos conseguido cambiarla por lo mejor.
Tenemos que ser conscientes de que donde quiera que se dirijan
mis pensamientos es ahí donde irá también nuestra energía.
Concentrándonos ahora en el aspecto positivo de nosotros mismos,
hacemos algo constructivo para llevar a cabo en nosotros
y en nuestro entorno inmediato.
Esto se puede entender como el mayor desafío de nuestros tiempos
para el que necesitamos valentía y autoconfianza.

El pensamiento es como una semilla,
cada pensamiento produce su flor y su propio fruto.
Es decir, los pensamientos pueden ser
constructivos o destructivos,
amorosos o rencorosos,
de felicidad o depresivos.

Cuando somos capaces de entender y utilizar esta energía de la mente,
entonces la podemos canalizar para producir aquellos "frutos"
que nos proporcionan más felicidad y contentamiento.

Como cambiar tus hábitos y costumbres
CONVIERTE A TU MENTE EN TU MEJOR AMIGO

La razón por la que queremos alcanzar un conocimiento más profundo de nuestra mente es para poder entender como se crean nuestros pensamientos, y como se expresan en palabras y acciones.
Nuestra mente es nuestro mejor amigo si la alimentamos sólo con pensamientos positivos,
pero se convierte en nuestro peor enemigo si le permitimos que piense pensamientos negativos o inútiles.
Las cualidad de este "alimento" depende por completo de nosotros.
Aunque las circunstancias exteriores nos influyen fuertemente aún así
podemos convertirnos en los maestros de nuestra mente
e ir más allá de esa influencia.
Nuestro esfuerzo para lograr este estado
depende del objetivo que nos hemos fijado para nosotros mismos.
Este objetivo elevado depende de cuánto hayamos entendido los
beneficios prácticos de pensar en forma positiva.
Sin este reconocimiento básico no nos sentimos motivados
para cambiar lo necesario en nosotros.

La mente es probablemente la parte menos comprendida del ser humano,
tan poco conocida que le ha sido muy difícil a la gente entender qué es,
cómo funciona y sobre todo, cómo controlarla.
Es sólo cuando comprendemos cómo funciona algo
que podemos tenerlo bajo nuestro control y dominarlo.
La mente no es algo material que podamos ver, tocar o medir con instrumentos científicos.
La mente es algo invisible, pero aún así, sus efectos se pueden ver en nuestra cara,
nuestras palabras o nuestro comportamiento.
Si, por ejemplo, nuestros pensamientos son de tristeza
aunque intentemos evitar esa tristeza con una sonrisa artificial,
tarde o temprano se hará visible a través de los ojos de las palabras.
La mente es como el viento, invisible, no podemos verlo pero podemos ver sus efectos.
Es como los cimientos de una casa, no podemos verlos
pero son los responsables de la estabilidad del edificio.
O es como las raíces de un árbol, están bajo tierra y no las podemos ver,
pero aún así le dan al árbol la fuerza para soportar las tormentas.


Algo muy importante que se aplica a muchos aspectos en la vida es:
Nuestras palabras y acciones son el espejo de nuestros pensamientos.


Al principio, hablamos de alimento para la mente.
De la misma forma que alimentamos a nuestro cuerpo
diariamente para que pueda mantenerse sano y fuerte,
lo mismo se aplica a la mente.

La gente hoy en día pone más atención a tener una dieta sana y equilibrada, pero
¿cuántos de ellos ponen la misma atención al alimento de la mente,
es decir, a la cualidad de sus pensamientos?

Hay dos factores que influyen en nuestra forma de pensar:

1º. Todas las influencias externas en nuestra vida diaria, por ejemplo, la gente con la que entramos en contacto, situaciones que debemos afrontar, todo tipo de noticias de la prensa, objetos materiales, etc. Dependiendo del interés o la intención que les demos, de acuerdo a ello es su influencia en nuestra mente.

2º. Impresiones de nuestro subconsciente; estas impresiones pueden ser positivas o negativas, las últimas son a menudo debidas a profundos hábitos causados por el acontecimientos del pasado, todo lo que está profundamente alojado en el ser.

Con atención y algunas disciplinas, las influencias externas
y mis reacciones hacia ellas se pueden cambiar.
Por ejemplo, veo que me estoy enfadando debido a lo que
alguien me está diciendo y esto está creando
pensamientos negativos en mi mente,
así que poniendo atención en mí mismo pongo un freno,
un punto final para parar la expansión o reacción innecesaria.
 
Sin embargo, la influencia de los hábitos fuertes o del pasado,
profundamente enraizados en la conciencia del ser,
son más difícil de detectar y, por tanto,
más difíciles de revisar y controlar.
Pero, sea la influencia del exterior o del interior o de ambos,
la respuesta es la misma.
En algún lugar en mi interior tengo que tener la capacidad
o el poder para filtrar o analizar los patrones
o tipos de pensamientos creados
de manera que mis palabras y acciones puedan ser
positivas y de beneficio para mí y para los demás.

¿Cuál es esta capacidad, este poder o facilidad para filtrar y analizar?

Se llama intelecto.

El trabajo de la mente es crear pensamientos,
luego éstos se convierten en palabras y acciones.
Las impresiones son características de la personalidad
que constantemente alimentan a la mente
y determinan la creación con las influencias exteriores.
Estos rasgos o hábitos trabajan automáticamente.
Por ejemplo, si desde niño se me ha dicho que
no soy bueno, que no valgo, etc.
si esto lo oigo de la familia, en el colegio y en otros lugares,
al cabo del tiempo se desarrolla un sentimiento de inseguridad
que arraiga profundamente en la personalidad.
De hecho se convierte en la personalidad y por eso se dice
que esa persona no tiene confianza en sí misma,
no tiene autorespeto, depende de la opinión de los demás, etc.

Así que, ¿cómo revisarse y cambiar?
¿cómo hacer que estas impresiones paren de crear automáticamente
patrones de pensamientos y de acciones negativas?

La respuesta es utilizar el filtro del intelecto en el ser.
Cuando hay un objetivo de cambiar,
para ser más positivo y mejor,
reside en uno mismo no en ningún poder exterior.
El intelecto, cuando está atento, puede desapegarse
y observar los hábitos y cómo influyen al ser.
Con práctica el intelecto aprende a filtrar
lo que es correcto de lo incorrecto e intenta poner sólo
los pensamientos correctos en la mente.
Es muy importante darse cuenta que tenemos este filtro
en nuestro interior que nos permite discernir
y tomar decisiones precisas y beneficiosas.
Sin embargo, a menudo, aunque el intelecto
se de cuenta de lo que es correcto e incorrecto,
no hay el poder para poner lo correcto en la práctica.
Especialmente cuando uno se ha hecho adicto a cierto hábitos
o impresiones subconscientes es como imposible.

Por ejemplo, una persona puede comprender perfectamente
que fumar mucho es muy malo para la salud;
o que no tener autoconfianza sobre algo
influye mucho en el estado mental,
sin embargo, no hay el poder para cambiar
tales hábitos o patrones de pensamientos.
 
Ahora bien, necesitamos comprender que hay impresiones
positivas en el ser, de la misma forma que están negativas.
Las positivas pueden considerarse como fuentes de energía
que son cualidades eternas o poderes
que existen en el interior de cada ser humano.
Por ejemplo, la paz, la felicidad, la verdad son recursos
de energía eterna que la gente no toma constantemente.
Aunque a veces hay la experiencia de paz, amor felicidad
es pocas veces constante, hay muchas interferencias
de las impresiones negativas tales como el miedo,
dudas, celos, ira, ego, etc.
Estas impresiones negativas destruyen o polucionan
el libre fluir de las energías positivas y eternas hacia el ser.

El intelecto debe trabajar para separar
los flujos negativos y positivos
que a menudos están mezclados para
permitir que sólo los positivos
entren en la conciencia.
 
¿Cómo entrenar al intelecto para hacer esto?
¿Cómo revisar y transformar los flujos negativos?

Es por esta razón que practicaremos unos ejercicios
que ayudan a concentrar la mente e intelecto,
ir hacia mi interior hacia las energías positivas y eternas.
Con la concentración adecuada de la mente y del intelecto
hacia mis fuerzas constructivas interiores de paz,
amor y felicidad, puedo hacerme poderoso.
Poderoso en el sentido de permanecer positivo
frente a situaciones negativas;
pacífico cuando todo alrededor mío es caótico,
es decir, no ser influenciado negativamente
sino influir con mi positividad.
Cuando estoy estable en mi poder interior de paz,
entonces puedo dar eso a los demás y ayudarles a calmarse.
 
Vamos a hacer ahora un ejercicio de silencio
entendiendo que utilizo la energía de la mente,
de los pensamientos, y la energía de mi intelecto,
comprendiendo cómo profundizar hacia mi interior
y emerger los recursos interiores de paz, amor
o cualquier recurso que yo desee.

En estos ejercicios nos concentraremos principalmente en la paz.
Esta es la fundación, ya que cuando hay equilibrio
y armonía interior se hace fácil construir sobre ella
los otros poderes del amor, felicidad, verdad, etc.

La experiencia de paz profunda me calma, me clarifica
y me llena de energía para pensar y actuar positivamente.
Vamos a empezar.

"Me veo a mí mismo como un punto de luz,
un punto de energía en el centro de la frente.
¿Quién soy? ¿Quién soy de verdad?
Soy energía,
Soy un punto de luz pura,
y dentro de esta luz
está mi mente, mi intelecto y mis impresiones:
Voy a crear un pensamiento y situarlo en mi mente:
Soy un ser de paz, soy un ser pacífico.
Me sumerjo en este pensamiento,
suavemente me concentro en este pensamiento de paz
y ahora, con mi intelecto, entiendo que tengo
una gran fuerza interior de paz, la tengo que alcanzar
y utilizar para recargar mi ser.
Esta fuente de paz eterna está siempre en mi interior.
Ahora voy allí con mi pensamiento.
Me dirijo profundamente con mi pensamiento,
muy profundamente
hacia mi interior.
Empiezo a experimentar esta fuerza interior de mi ser,
esta fuente eterna de paz.
Absorbo esta paz,
la absorbo y me hago totalmente pacífico.
En silencio, en concentración,
me experimento como un ser totalmente en paz.
Soy un ser de paz.
En silencio permanezco en este pensamiento.
Soy un punto de energía viviente,
un ser de paz."
Por Rogelio Fernández Ortea:
Dentro de esta serie de post destinados a entender algo de nuestro cerebro emocional continuamos para presentar el proceso que Goleman llama “secuestro emocional”.
Este “tipo” de secuestro se da cuando la amígdala coge la iniciativa de la respuesta cerebral ante el estímulo. En el caso de emociones fuertes y debido a la conexión existente entre tálamo y amígdala, ésta puede utilizar todos los recursos del cerebro para emitir una respuesta urgente, incluso antes de tener conciencia de lo que está haciendo. Esto explicaría la actuación de algunas personas al cometer crímenes en estados de fuerte desequilibrio emocional (caso de Richard Robles en Goleman 1996, 35).
La posibilidad de que ocurra este arrebato emocional se debe principalmente por la intensidad de la emoción. Y esta intensidad viene dada por la impronta que dejan los neuroquímicos (componentes químicos que se encargan de algunas de las actividades cerebrales) y que quedan almacenadas en la amígdala como uno de los órganos encargados de la memoria. Además, cuanto mas intensa sea la activación de la amígdala más fuerte será la impronta que los neuroquímicos dejarán en ella. Por eso recordamos vívidamente algunos hechos de nuestra vida o tenemos la percepción de que alguien nos gusta o no en la primera percepción.
  
Esta impronta tiene mucha relación con el desarrollo de la persona porque es en los primeros años de vida cuando los registros emocionales se producen con más intensidad. El problema es que en esos momentos el cerebro no está suficientemente maduro por lo que las respuestas emitidas no son precisas ni oportunas en muchos casos. Se da la particularidad de que la amígdala se desarrolla antes que el hipocampo (memoria de datos) y el neocórtex (cerebro pensante). Este hecho tiene mucho que ver con las teorías de Freud referentes a la idea de que los cinco primeros años en la vida de una persona son determinantes para la configuración del carácter (Goleman 1996, 448 y Märtin y Boeck 1997, 17). Idea que nos permite pensar que las emociones se pueden convertir en pautas de comportamiento. Algo que me parece muy importante es que esta impronta tosca dura toda la vida, lo que hace que muchas de nuestras respuestas emocionales adultas no sean las más apropiadas en determinadas situaciones.
Con todo esto, el cerebro ha sabido gestionar de alguna forma la intensidad de las emociones. El córtex prefrontal se convierte en una especie de regulador que desconecta la amígdala y permite que se de una respuesta más racionalizada, lo que implica que en el pensamiento precede al sentimiento. Este hecho es fundamental para la vida emocional ya que permite la evaluación de la emoción dando lugar a los sentimientos. También es fundamental para que el ser humano pueda pensar con mayor precisión ya que las emociones ayudan al cerebro pensante en la matización de las respuestas, a decidir lo que nos gusta y lo que no. A. R. Luria, neurofísico ruso afirmó ya en la mitad del XIX que el córtex prefrontal constituía la calve para el autocontrol y la represión de los estallidos emocionales (citado en Goleman 1996, 49).
Parece evidente deducir que tanto el sistema emocional como su regulador racional, el cerebro pensante, son necesarios para la supervivencia del hombre(Goleman, 1995, y Märtin y Boeck 1996, Sterret 2004). Todos coincidimos en pensar que los procesos de toma de decisiones en la vida serán más eficaces cuanto mejor aprovechamiento puedan sacarse el uno del otro. Además, este pensamiento ha sido demostrado entre otros por Antonio Damasio, neurólogo americano en sus investigaciones sobre pacientes con lesiones en la conexión amígdala-lóbulo prefrontal. Damasio llegó a la conclusión de que las emociones eran indispensables para la toma racional de decisiones, en definitiva, que el cerebro emocional se halla tan implicado en el razonamiento como lo está el cerebro pensante ( Conclusiones extraídas por Goleman referidas a las investigaciones de Antonio Damasio y expresadas en Goleman 1995, 56 y 57. Para más información DAMASIO, Antonio R. (1996): El error de Descartes: la emoción, la razón y el cerebro humano, Crítica, Barcelona).. Esta reflexión nos parece de vital importancia para la gestión personal, para la gestión de personas y, en general, para todas aquellas disciplinas en las que intervengan las personas que ,evidentemente, son todas.
Para terminar, queremos volver a citar a Goleman en el cierre del capítulo ya que nos parece muy sugerente el cambio de paradigma propuesto.
No es que pretendamos eliminar la emoción y poner la razón en su lugar –como quería Erasmo-, sino que nuestra intención es la de describir el modo inteligente de armonizar ambas funciones. El viejo paradigma proponía un ideal de razón liberada de los impulsos de la emoción. El nuevo paradigma, por su parte, propone armonizar cabeza y corazón.

¿Qué opinan ustedes de esta idea del secuestro emocional?
¿Lo ha sentido ustedes alguna vez?
¿Lo han visto ustedes en amigos, compañeros o en su familia?

Bibliografía

- GOLEMAN, Daniel (1996/2004)): Inteligencia Emocional, 1ª ed. Barcelona, Kairós, 1996, quincuagésima ed. 2004, pp. 30 – 57
- MÄRTIN Doris y BOECK Karin (1996): Qué es inteligencia emocional. Cómo lograr que las emociones determinen nuestro triunfo en todos los ámbitos de la vida,1982, Edaf, Madrid.
- STERRETT, Emily A. (2002): Guía del directivo para la INTELIGENCIA EMOCIONAL. De la gestión al liderazgo, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A., 2002, pp. 124.
fuente:http://www.blogseitb.com/inteligenciaemocional/2008/08/08/title-25-5-2/

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Tratamiento de la obsesión y del Trastorno obsesivo compulsivo

Ayuda Psicológica: Tratamiento de la obsesión y del Trastorno obsesivo compulsivo
El trastorno obsesivo compulsivo es lo más parecido a vivir en una cárcel creada por uno mismo donde se es al tiempo preso y guardián. Desde Comprendernos.com le ofrecemos la ayuda psicológica que necesita para superar estas situaciones.

¿Por qué se empeñará el cerebro de los obsesivos y ya no digamos de los afectados por un Trastorno Obsesivo Compulsivo en repetir y repetir el mismo tipo de pensamiento o el mismo tipo de conducta una y otra vez? Hagámonos otra pregunta: ¿Para qué le servirá al cerebro producir ese tipo de circuito neuronal tan fatigante? ¿Por dónde no quiere pasar? ¿Hacia dónde no quiere ir?
Imaginemos un juego virtual donde nos colocan en medio de un paisaje con diferentes espacios a los que se puede llegar a través de diversos senderos. Cada uno de esos caminos conduce a uno de esos espacios y en cada uno de ellos encontramos posibilidades y experiencias nuevas, podemos sentir emociones variadas y también podría ser que uno de esos lugares nos gustase tanto que decidiéramos quedarnos allí a vivir. Sólo hay un problema: no podemos saber lo que hay al final del camino hasta que lleguemos, aunque durante el trayecto ya empecemos a intuir lo que habrá.

Imaginemos además que no tomar ninguna decisión nos obligaría a permanecer en un sitio pequeño y cerrado, en el que no ocurre nada malo aunque tampoco nada bueno, simplemente estamos allí repitiendo constantemente el mismo recorrido.
¿Quién haría eso? ¿Usted lo haría? ¿Qué temería que pasara si saliera de allí y empezase a caminar a través de uno de los recorridos? ¿Qué le hace a alguien permanecer sin moverse?
Bien, vamos a seguir activando nuestra imaginación y pongamos que uno de los caminos lleva al espacio donde se encuentran la rabia y al resentimiento, otro a la libertad individual, otro nos conduce a conectar radicalmente con aquello que somos, otro a un mundo mágico de fantasía, otro a una fuerte agresividad, competitividad social y ambición, y por último otro, podríamos añadir muchos más, que lleva a una sexualidad pletórica y lúdica.
Además demos por hecho que la persona que no se mueve de la primera casilla fue educada en un estricto ambiente o bajo paradigmas rígidos, independientemente que lo hicieran amablemente (las peores dictaduras son aquellas que se imponen con una sonrisa en los labios y ante las que uno no se puede ni rebelar). Y por lo tanto, si saca un pie de allí todos los terrores empiezan a hacer acto de presencia sufriendo así un Trastorno Obsesivo Compulsivo para el que será necesaria la ayuda psicológica.
¿Comprendemos ahora un poco más por qué no sale?
Bien, la terapia y la ayuda psicológica para superar cualquier Trastorno Obsesivo Compulsivo sirve para moverse y empezar a jugar, y eso supone asumir algún riesgo.
Si algo se acerca a la idea de liberación es el proceso terapéutico que conduce al abandono de la obsesión y, por tanto, a la superación del Trastorno Obsesivo Compulsivo.

Damian Ruiz
http://www.comprendernos.com/como_superar_un_trastorno_obsesivo_leer.html

los 15 tipos de pensamientos automaticos

1. Filtraje: esta distorsión se caracteriza por una especie de visión de túnel; sólo se ve un elemento de la situación con la exclusión del resto. Se resalta un simple detalle y todo el
evento queda teñido por este detalle.

2. Pensamiento polarizado: Se tiende a percibir cualquier cosa de forma
extremista, sin términos medios.

3. Sobregeneralización: En esta distorsión se produce una extensión, una conclusión generalizada a partir de un incidente simple o un solo elemento de evidencia.
Esta distorsión conduce inevitablemente a una vida cada vez más restringida.

4. Interpretación del pensamiento: Cuando una persona interpreta el pensamiento hace juicios repentinos sobre los demás. En la medida que su pensamiento interpreta, también se hacen presunciones sobre cómo está reaccionando la gente a las cosas que la rodean, particularmente cómo están reaccionando los demás ante usted.

5. Visión catastrófica: Cuando una persona catastrofiza, una pequeña vía de agua en un barco de vela significa que seguramente se hundirá. Estos pensamientos a menudo empiezan con las palabras "y si…".

6. Personalización: Es la tendencia a relacionar algo del ambiente consigo mismo. Por ejemplo, una madre deprimida se censuraba cuando veía algún signo de tristeza en su hijo. El error básico de pensamiento en la personalización es que se interpreta cada experiencia, cada conversación, cada mirada como una pista para analizarse y valorarse a sí mismo.

7. Falacias de control: Existen dos formas en que puede distorsionarse el sentido de poder y control de una persona. Una persona puede verse a sí misma impotente y externamente controlada, o omnipotente y responsable de todo lo que ocurre alrededor. La persona que se siente externamente controlada, se bloquea. El polo opuesto de la falacia del control externo es la falacia del control omnipotente. La persona que experimenta esta distorsión se cree responsable de todo y de todos.

8. La falacia de justicia: Se basa en la aplicación de las normas legales y contractuales a los caprichos de las relaciones interpersonales. Se expresa a menudo con frases condicionales:
 "Si me quisiera, no se burlaría…".

9. Razonamiento emocional: En la raíz de esta distorsión esta la creencia de que lo que la persona siente tendría que ser verdadero. Si se siente como un perdedor, entonces tiene que ser un perdedor.

10. Falacia de cambio: El supuesto fundamental de este tipo de pensamiento es que la felicidad depende de los actos de los demás. La falacia de cambio supone que una persona cambiará si se la presiona lo suficiente. La esperanza de felicidad se encuentra en conseguir que los demás satisfagan nuestras necesidades. Las estrategias para cambiar a los otros incluyen echarles la
culpa, exigirles, ocultarles cosas y negociar.

11. Etiquetas globales: Se trata de generalizar una o dos cualidades en un juicio global, con lo cual la visión que se tiene del mundo es estereotipada y unidimensional.

12. Culpabilidad: A menudo la culpabilidad implica que otro se convierta en el responsable de elecciones y decisiones que realmente son de nuestra propia responsabilidad. Otras personas focalizan la culpabilidad en ellas mismas exclusivamente.

13. Los debería: En esta distorsión, la persona se comporta de acuerdo a unas reglas inflexibles que deberían regir la relación de todas las personas. Las palabras que indican la presencia de esta distorsión son debería, habría de, o tendría. No sólo son los demás quienes son juzgados, sino que también la persona se hace sufrir a sí misma con los debería.

14. Tener razón: La persona se pone normalmente a la defensiva; tiene que probar continuamente que su punto de vista es el correcto, que sus apreciaciones del mundo son justas y todas sus acciones adecuadas. Las opiniones de este tipo de personas raramente cambian porque tienen dificultad para escuchar nuevas informaciones.
Cuando los hechos no encajan en lo que ya creen, los ignoran.

15. La falacia de la recompensa divina: En este estilo de ver el mundo la persona se comporta "correctamente" en espera de una recompensa. Se sacrifica y trabaja hasta quedar extenuada y mientras tanto imagina que está coleccionando puntos angelicales que podrá cobrar algún día.
 http://josecrea.wordpress.com/2006/02/04/los-15-tipos-de-pensamientos-automaticos/

imagen:http://jjninotres.blogspot.com/2010/12/los-pensamientos-hacen-inutiles-las.html

TECNICAS DE CONTROL EMOCIONAL

 

Por: Angel Antonio Marcuello García

Jefe del Gabinete de Psicología de la Escuela de Especialidades Antonio de Escaño (Ferrol-La Coruña)


1. LAS EMOCIONES.

Las emociones son reacciones naturales que nos permiten ponernos en alerta ante determinadas situaciones que implican peligro, amenaza, frustración, etc.
Los componentes centrales de las emociones son las reacciones fisiológicas (incremento de la tasa cardiaca y de la respiración, tensión muscular, etc.) y los pensamientos. Es necesario adquirir ciertas habilidades para manejar las emociones ya que una intensidad excesiva puede hacer que las personas las vivan como estados desagradables o les lleven a realizar conductas indeseables.
Ante este tipo de situaciones en la mayoría de los seres vivos suelen producirse una serie de reacciones fisiológicas dirigidas a poner el organismo en alerta. En las personas también se producen estas reacciones, pero son más complejas que en los animales ya que esas reacciones van acompañadas por pensamientos específicos, que nos permiten diferenciar un rango mayor de emociones. Además, las personas no debemos reaccionar de forma instintiva (por ejemplo agrediendo a aquello que nos amenaza o escapando de la situación), sino que a lo largo de nuestra infancia aprendemos formas de comportarnos más adecuadas.
Así en las emociones humanas entran en juego cuatro aspectos:
  • Una situación concreta.
  • Una serie de reacciones fisiológicas específicas o sensaciones (aceleración del pulso y de la respiración, tensión muscular, etc.).
  • Unos pensamientos determinados.
  • Un tipo de respuestas concretas apropiadas para esa situación.
Las Emociones
La ansiedad y la ira son reacciones naturales y positivas que tenemos para ponernos en alerta ante determinadas situaciones, que son consideradas como peligrosas. Pero también pueden ser emociones negativas que no funcionan como debieran, activándose ante estímulos inofensivos y provocando malestar y conductas inadecuadas. Comprender, conocer y admitir las emociones es el procedimiento para poder controlarlas.

La ansiedad

La ansiedad es una de esas emociones que hay que saber manejar porque son vividas como desagradables y pueden provocar conductas inapropiadas, especialmente cuando se producen ante contextos sociales (por ejemplo hablar en público) o ante situaciones que no entrañan nin¬gún peligro (por ejemplo subir en ascensor, salir a la calle, etc.).
La Ansiedad consiste en un conjunto de sentimientos de miedo, inquietud, tensión, preocupa¬ción e inseguridad que experimentamos ante situaciones que consideramos amenazantes (tanto física como psicológicamente). Esto es, la “ansiedad”, incluye los siguientes componentes:
  • Los pensamientos y las imágenes mentales atemorizantes (cognitivo)
  • Las sensaciones físicas que se producen cuando estamos nerviosos o furiosos. (fisiológico).
  • Los comportamientos que son la consecuencia de la respuesta de ansiedad (conductual).
En la ansiedad, como en cualquier otra emoción, juega un papel muy importante el tipo de pensamientos que tenemos y las reacciones físicas experimentadas. El modo en que nos comportamos cuando estamos ansiosos a menudo es inadecuado e interfiere en nuestro funcionamiento normal. Es muy importante controlar este tipo de emociones ya que pueden afectar seriamente a la capacidad de desarrollar una vida sana.

La ira

La ira es otra emoción que puede ser problemática. La ira hace referencia a un conjunto particular de sentimientos que incluyen el enfado, la irritación, la rabia, el enojo, etc. y que suele aparecer ante una situación en la que no conseguimos lo que deseamos. Las reacciones fisiológicas ante la ira son similares a las que se producen ante la ansiedad; lo que diferencia a una de la otra es el tipo de situaciones que las pro¬vocan, los pensamientos que se producen en esas situaciones y las conductas que se desencadenan.

2. FORMAS CONCRETAS DE MANEJAR LAS EMOCIONES DE ANSIEDAD E IRA.

Los estados emocionales de los que estamos hablando son habitualmente vividos de forma negativa y suelen dar lugar a conductas inadecuadas, lo que hace que la gente busque formas de eliminarlos. Ejemplos:
ANSIEDAD IRA
- respirar profundamente
- fumar
- hacer ejercicio
- beber alcohol
- morderse las uñas
- evitar la situación
- distraerse
- gritar
- atacar al otro/a
- reprimirse
- insultar
- dar puñetazos a la pared

Muchas personas desarrollan estrategias específicas para manejar sus emocio¬nes. Algunas de ellas pueden ser adecuadas, pero también hay otras que pueden ser ineficaces o tener consecuencias negativas.

Técnicas concretas de manejar las emociones de ansiedad e ira:

Técnica n.° 1: Respiración profunda

Esta técnica es muy fácil de aplicar y es útil para controlar las reacciones fisiológicas antes, durante y después de enfrentarse a las situaciones emocionalmente intensas.
  • Inspira profundamente mientras cuentas mentalmente hasta 4
  • Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 4
  • Suelta el aire mientras cuentas mentalmente hasta 8
  • Repite el proceso anterior
De lo que se trata es de hacer las distintas fases de la respiración de forma lenta y un poco más inten¬sa de lo normal, pero sin llegar a tener que forzarla en ningún momento. Para comprobar que haces la res¬piración correctamente puedes poner una mano en el pecho y otra en el abdomen. Estarás haciendo correctamente la respiración cuando sólo se te mueva la mano del abdomen al respirar (algunos le llaman también respiración abdominal).

Técnica n.° 2: Detención del pensamiento

Esta técnica puede utilizarse también antes, durante o después de la situación que nos causa problemas.
Esta estrategia se centra en el control del pensamiento. Para ponerla en práctica debes seguir los siguientes pasos:
  • Cuando te empieces a encontrar incómodo, nervioso o alterado, préstale atención al tipo de pensamientos que estás teniendo, e identifica todos aquellos con connotaciones negativas (centrados en el fracaso, el odio hacia otras personas, la culpabilización, etc.)
  • Di para ti mismo “¡Basta!”
  • Sustituye esos pensamientos por otros más positivos
El problema de esta técnica es que se necesita cierta práctica para identificar los pensamientos negativos, así como para darles la vuelta y convertirlos en positivos. En el siguiente cuadro te presentamos algunos ejemplos:
PENSAMIENTOS NEGATIVOS PENSAMIENTOS POSITIVOS
“Soy un desastre”
“No puedo soportarlo”
“Me siento desbordado”
“Todo va a salir mal”
“No puedo controlar esta situación”
“Lo hace a propósito”
“Soy capaz de superar esta situación”
“Si me esfuerzo tendré éxito”
“Preocuparse no facilita las cosas”
“Esto no va a ser tan terrible”
“Seguro que lo lograré”
“Posiblemente no se haya dado cuenta
“que lo que hace me molesta”

Técnica n.° 3: Relajación muscular

Esta técnica también sirve para aplicar antes, durante y después de la situación, pero para su empleo eficaz requiere entrenamiento previo. Para su práctica sigue los siguientes pasos:
  • Siéntate tranquilamente en una posición cómoda. Cierra los ojos.
  • Relaja lentamente todos los músculos de tu cuerpo, empezando con los dedos de los pies y relajando luego el resto del cuerpo hasta llegar a los músculos del cuello y la cabeza.
  • Una vez que hayas relajado todos los músculos de tu cuerpo, imagínate en un lugar pacífico y relajante (por ejemplo, tumbado en una playa). Cualquiera que sea el lugar que elijas, imagínate totalmente relajado y despreocupado.
Imagínate en ese lugar lo más claramente posible. Practica este ejercicio tan a menudo como sea posible, al menos una vez al día durante unos 10 minutos en cada ocasión. Si te ha convencido la utilidad del ejercicio, recuerda que debes practicarlo para llegar a automatiza el proceso y conseguir relajarte en unos pocos segundos.

Técnica n.° 4: Ensayo mental

Esta técnica está pensada para ser empleada antes de afrontar situaciones en las que no nos sentimos seguros. Consiste simplemente en imaginarte que estás en esa situación (por ejemplo, pidiéndole a alguien que salga contigo) y que lo estás haciendo bien, a la vez que te sientes totalmente relajado y segu¬ro. Debes practicar mentalmente lo que vas a decir y hacer. Repite esto varias veces, hasta que empieces a sentirte más relajado y seguro de ti mismo.

BIBILIOGRAFIA:

  • DE LAS HERAS RENERO, Mª DOLORES Y COLS. Programa Discover. Junta Castilla y León.
  • E. CABALLO, VICENTE. Manual de evaluación y tratamiento de las habilidades sociales. SIGLO XXI. 1999.
  • GOLDSTEIN ARNOLD. Habilidades sociales y autocontrol en la adolescencia. SIGLO XXI. 1999.
  • LUENGO MARTÍN, Mª ÁNGELES Y COLS. Construyendo la Salud. MEC.
  • MARTHA DAVIS, MATTHEW MCKAY. Técnicas cognitivas para el tratamiento del estrés. MARTÍNEZ ROCA. 1998.
  • MARTHA DAVIS, MATTHEW MCKAY. Técnicas de autocontrol emocional. MARTÍNEZ
  • VALLÉS ARANDIGA A. Y VALLÉS TORTOSA C. Programa de refuerzo de las habilidades sociales III. EOS.
  • http://www.psicologia-online.com/autoayuda/iemocional/control_emocional.shtml