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el dragoncito para tu coleccion

"Cada uno da lo que posee."


Una persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios.

En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado.

Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.

Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel,


donde dice: "Cada uno da lo que posee."


Así que, no te entristezcas con la actitud de algunas personas; no pierdas tu serenidad


La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el hígado y la cólera envenena el corazón

Domina tus reacciones emotivas


Se dueño de ti mismo
http://p333.blogspot.com/2006/11/cada-uno-da-lo-que-posee.html

Los trastornos de las estrellas


Los trastornos de las estrellas


Esta semana Daryl Hannah denunció que, durante años, Hollywood la mantuvo en una lista negra por padecer el síndrome de Asperger. El trastorno, similar al autismo, le impedía acudir a las entrevistas y eventos de promoción de las películas, por lo que los responsables de varios estudios decidieron dejar de contar con ella para sus producciones.

Hannah padece este síndrome de Asperger, lo que le dificulta en gran medida las relaciones sociales y la empatía hacia los demás, aunque nunca pensó que podría llegar a complicarle en tal medida su carrera como actriz. Pero las dificultades del síndrome le impidieron incluso que irmara contratos de actuación: "Los ejecutivos de los estudios me llamaban para trabajar, pero era demasiado tímida para devolverles las llamadas. Al final, un par de estudios le dijeron a mi manager que me habían puesto en su lista negra".

Sin embargo, Hannah no es la única en Hollywood que padece un trastorno de estas características. Las estrellas de cine, aunque muchas veces se repite aquello de que son dioses, evidentemente lo son sólo en la pantalla y en la memoria de los espectadores. Como seres humanos de carne y hueso pueden sufrir las mismas enfermedades que el resto de los mortales. Con la diferencia de que las suyas, en muchos casos, acaban saltando a los medios de comunicación y convirtiéndose en algo público. Más o menos graves, actores y actrices soportan padecimientos afecciones y dolencias varias que, en el peor de los casos, les condicionan la vida, como en el caso de Hannah, y en otros alcanzan como mucho la categoría de anécdota.

Dolencias o disfunciones menos graves son, por ejemplo las que sufren la actriz Julia Roberts y su hermano, Eric, ambos aquejados de tartamudeo y que no les supuso ningún freno para el desarrollo de sus respectivas carreras profesionales (especialmente en la de Julia, es evidente). Dolencia que también sufrieron Sandra Bullock y Bruce Willis, y todos ellos tuvieron que pasar por terapia para poder hablar en público.

Más grave es el caso de Jean-Claude Van Damme, que tiene que estar medicado de por vida a causa de un trastorno bipolar. Conocidas son su crisis de violencia provocadas por la enfermedad que, unidas a su fuerte adicción a la cocaína, dieron como resultado el estancamiento y posterior decadencia de su carrera. Y nadie imaginaría que el siempre lúcido, inteligente e irónico Stephen Fry, uno de los actores más talentosos del cine británico que se consagró con 'Wilde', sufre el mismo problema que Van Damme. Él mismo lo reveló en un documental, 'La vida secreta del maníaco depresivo', donde Fry entrevistaba a colegas que sufren el mismo problema, como Richard Dreyfuss o Carrie Fisher, narrando asimismo sus vivencias.

Otra afección que afecta a muchas estrellas es la dislexia. Ejemplo de ello son nada más y nada menos que Tom Cruise, Woody Harrelson, Salma Hayek, Whoopi Goldberg y Keira Knightley, que han reconocido públicamente su problema y todos lo han superado copn el tratamiento adecuado, aunque Cruise se empeñe en decir que él lo consiguió gracias a la Cienciología.

No se puede decir, sin embargo, que sea algo leve -aunque tampoco grave- el trastorno obsesivo compulsivo que sufren Woody Allen, Harrison Ford, Billy Bob Thornton, Alec Baldwin, Cameron Diaz y Winona Ryder (esta última también cleptómana; y el primero de la lista hipocondriaco). Como vemos, son unos cuantas estrellas las que padecen este desorden de la personalidad. Un trastorno que antes era considerado como una importante enfermedad psiquiátrica, que no respondía a ningún tratamiento; actualmente se sabe que es un problema común que afecta al 2% de toda la población y que se puede tratar con eficaces terapias.

Johnny Depp sufre un extraño "mal" llamado coulrofobia, y que consiste nada más y nada menos que en el terror a los payasos. Carmen Electra, hidrofobia, es decir que la asusta el agua. Danny Glover es epiléptico; Kim Basinger tiene miedo a los espacios abiertos; Nicole Kidman, a las mariposas; Orlando Bloom.... ¡a los cerdos!

En fin, que si creían que el dinero lo era todo, andan muy desencaminados. Y si no, échenle un ojito a la lista de famosos que han intentado suicidarse: Owen Wilson, Halle Berry, Elizabeth Taylor...
http://blogs.terra.es/blogs/hconfidencial/archive/2010/02/18/los-trastornos-de-las-estrellas.aspx

en busca de la felicidad


EFECTOS POSITIVOS SOBRE LA SALUD


MARÍA SAINZ

La felicidad es, quizás, el sentimiento más codiciado por la raza humana. Bálsamo de todos los males, son muy pocas las personas que se impliquen verdaderamente en alcanzarla. Algunos creen que sólo los 'simples' podrán lograrla; otros creen que no existe; y varios prefieren centrarse en la opuesta y complementaria tristeza. La 'emoción de la sonrisa' existe pero hay que trabajar duro para disfrutar de ella.

Con el objetivo de mejorar la autoestima de los españoles en tiempos de crisis, el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, junto con 18 empresas privadas, ha lanzado una campaña publicitaria en la que distintos personajes anónimos y famosos (Buenafuente, Pau Gasol o Angels Barceló, entre otros) alientan a la población a 'tirar' para adelante. Posibles intereses económicos a parte -la sociedad compra menos por miedo a la falta de dinero- lo cierto es que la iniciativa da con algunas de las claves de la felicidad: "Recuperar la confianza", "contagiar la esperanza", "buscar los motivos para animarse"...
¿Por qué ser feliz?

Lo principal razón para buscar y encontrar el 'paraíso emocional' es la salud. Hace escasas dos semanas, la revista de la Sociedad Europea de Cardiología ('European Heart Journal') se hacía eco de un trabajo en el que se muestra una relación entre el "afecto positivo" (sentimientos de alegría, entusiasmo, felicidad, excitación y satisfacción) y la mejor salud cardiovascular.

Sus autores, procedentes de la Universidad de Columbia (EEUU) y dirigidos por Karina W. Davidson, analizaron y relacionaron las emociones optimistas y depresivas y los signos de enfermedad cardiaca de más de 1.700 personas. Tras un periodo de seguimiento de 10 años, vieron que estos componentes están íntimamente ligados. Los más 'felices' tuvieron un 22% menos de riesgo de padecer un problema cardiovascular que los que presentaron alguna emoción negativa. Y cuanto peor era el estado emocional, mayor la probabilidad de que el corazón sufriera, literalmente.

Así que, igual que la felicidad protege, la depresión perjudica. Un editorial, aparecido en la misma publicación, comenta la existencia de un 'circulo vicioso': estar deprimido perjudica al corazón y esta enfermedad aumenta, a su vez, los niveles de tristeza. Contra esto, el uso de antidepresivos no siempre ayuda. Como explica a elmundo.es el firmante del comentario, Bertram Pitt, de la Universidad de Michigan (EEUU), estos medicamentos a veces no protegen al paciente ya que, por ejemplo, sus efectos secundarios pueden incrementar la posibilidad de sufrir un episodio cardiaco.

Los efectos sobre la salud van mucho más allá. Un artículo recogido hace unos años en 'Jano', y firmado por J. A. Flórez-Lozano (Universidad de Oviedo), incidía en varias enfermedades que se ven propiciadas por los pensamientos y actitudes negativas: "asma, artritis, cefaleas, úlceras pépticas, enfermedades infecciosas [...] De ahí la importancia terapéutica de rebatir los pensamientos pesimistas que nos anulan y coartan".

Por si estas razones médicas no fueran suficientes, la felicidad también puede buscarse por los demás. Para apoyar al resto tenemos que ayudarnos primero a nosotros. Nuestra alegría impacta en el entorno que nos rodea y esto, como última consecuencia, también acabará beneficiándonos.
¿Por qué no lo somos?

La tendencia actual es la tristeza, algo que muchos estudiosos no acaban de entender. Éste es el caso del psiquiatra Jaime Adán-Manes que lamenta la preponderancia de un sentimiento que empaña la realidad. En un trabajo firmado por él, y aparecido en 'Atención Primaria', este especialista denuncia el sobrediagnóstico de los casos de depresión por parte de los médicos de cabecera; un resultado que le hizo reflexionar en las causas del pesimismo de las sociedades de consumo.
[foto de la noticia]

La educación tiene mucho que ver con este predominio del lamento. "En la actualidad, estamos acostumbrados a obtener una satisfacción inmediata de todos los caprichos, con lo que desarrollamos una tolerancia muy baja a la frustración. Esto también fomenta que busquemos una solución rápida a los problemas optando, por ejemplo, por tomar una pastilla para que nos 'anestesie', sin solventar realmente la razón por la que nos encontramos mal", declara a elmundo.es Adán-Manes.

Como aclara este experto, existe alegría porque existe tristeza, las dos son necesarias, y si se anulan estos sentimientos es "como si viviéramos en el mundo feliz de Aldous Huxley, en el que todos los habitantes son homogéneos y todo es de color gris". En este sentido, tanto los médicos como los pacientes tienen la culpa de esta infelicidad y de que se considera la tristeza como una enfermedad.

"Los médicos de cabecera deberían poder alentar a las personas y diferenciar si lo que les pasa es legítimo o patológico. Pero la falta de tiempo a menudo les impide realizar esta distinción de forma adecuada [...] Por otro lado, es más sencillo para los individuos el no responsabilizarse y optar por que sufren una enfermedad como la depresión; algo que no siempre es cierto", apunta este experto español.

Como él mismo añade: "A veces nos encontramos mal y lo que tenemos es que aguantarnos y hacer frente a la situación, no huir de ella. Por ejemplo, si una relación sentimental no funciona o si se sufre en el entorno laboral [...] La psicoterapia puede ayudar mucho en la búsqueda de los detonantes de este malestar, que no siempre se identifican pero cuya presencia se hace evidente mediante síntomas, como la ansiedad".
¿Cómo serlo?

Además de los budistas, que parecen haber dado con la clave para ser felices, los 'ciudadanos de a pie' también pueden conquistar este sentimiento. Eso sí, para ello hay que ponerse manos a la obra y hacer un importante trabajo de introspección y de toma de responsabilidades.

Para Jaime Adán-Manes, que se declara seguidor de la filosofía estoica, el problema básico es que estamos buscando el tesoro en el lugar inadecuado. "No se encuentra en las cosas efímeras ni en las que dependen de factores externos [...] La felicidad nos la proporciona lo que depende de nosotros", apunta este psiquiatra. Pensar en lo que nos satisface, valorar más lo que tenemos, realizar una justa medida de las cosas... El trabajo psicológico es esencial para acercarse a 'las ocho letras'.

No puede olvidarse el ámbito social. Como explica el artículo aparecido en 'The European Heart Journal', las relaciones con otras personas pueden ser muy beneficiosas: sentir el apoyo del grupo y cumplir un rol dentro de él. Aquí nos encontramos otro 'pez que se muerde la cola': somos felices con los demás y éstos nos hacen felices.

También se tiene que trabajar mucho a nivel conductual y físico. Hacer por sentirse bien, combatir los pensamientos negativos, desarrollar actitudes más respetuosas y, a la vez, hacer ejercicio, cuidar nuestra dieta y nuestro descanso, etc.
Un proyecto de felicidad

Parece, por lo tanto, que las emociones positivas se trabajan. Una máxima que tiene muy claro Gretchen Rubin una escritora que ha dedicado un año entero de su vida a desarrollar lo que ella denomina su 'proyecto de felicidad'. Como recoge en su blog y en su libro, tras 12 meses logró sentirse mucho mejor.
Un pantallazo del blog 'The Happiness Project'.

Un pantallazo del blog 'The Happiness Project'.

Su ardua labor comenzó con la identificación de una serie de mandamientos: "Ser Gretchen", "Dejarlo pasar", "Actuar como quiero sentirme", "Hacerlo ahora", "Ser educada y justa", "Disfrutar el proceso"... Y así hasta 12. "Cada uno tiene que elegir sus propias resoluciones, pueden ser más o menos, pero es básico identificarlas y seguir una disciplina", asegura esta escritora a elmundo.es.

Con sus decisiones en mente, Rubin se propuso cada semana mejorar algún aspecto de su vida. Desde dormir más, hasta abandonar la comida 'basura', pasando por cantar con sus hijas por la mañana, probar la meditación, tener más tiempo libre, llamar a viejos amigos o reírse bien alto. "Es un reto actuar feliz y, sobre todo, serlo [...] Algunas personas creen que ser feliz muestra una falta de valores y que la infelicidad es una señal de profundidad", sentencia.

Por las 'entradas' en su blog y por el éxito que está teniendo su libro, que ha alcanzado el número uno en la lista de superventas de 'The New York Times', parece que muchas personas han captado la importancia de tomar un papel activo en su felicidad. Nada tan valioso viene regalado.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2010/02/26/neurociencia/1267207096.html

ES LOCURA...


ES LOCURA...


Odiar todas las rosas
Porque una te pinchó....
Entregar todos tus sueños..porque uno de ellos no se realizó...

Perder la fe en las oraciones

porque no fuiste atendido

Desistir de todos los esfuerzos
Porque uno de ellos fracasó..

Condenar todas las amistades
Porque una te traicionó...


Descreer de todo amor
Porque uno de ellos te fue infiel....

Dejar fuera todas las chances de ser feliz
Porque en una tentativa no tuviste suerte...



Espero que en tu caminata

No cometas estas locuras...

Recordando que siempre
Hay otra chance, otra amistad,

Otro amor.......
Una nueva fuerza.........

La gloria no consiste en jamás caer,

pero sí ....

en erguirse

cada vez que sea necesario!!!!!!!!!

ser fuerte


Ser fuerte es amar a alguien en silencio.

Ser fuerte es irradiar felicidad cuando se es infeliz.

Ser fuerte es intentar perdonar a alguien a quien nos cuesta perdonar.

Ser fuerte es esperar cuando no se cree en el retorno.

Ser fuerte es mantenerse en calma en momentos de desesperación

Ser fuerte es demostrar alegría cuando no se siente.

Ser fuerte es sonreír cuando se desea llorar.

Ser fuerte es hacer a alguien feliz cuando se tiene el corazón hecho pedazos.

Ser fuerte es callar cuando lo ideal sería gritar a todos su angustia.

Ser fuerte es consolar cuando se precisa de consuelo.

Ser fuerte es elogiar cuando se desea maldecir.

Ser fuerte es tener fe en aquello que no se cree.

Por eso, por más difícil que tu vida pueda parecer:

Ámala y sé Fuerte!
fuente:anonimo

PARA PENSAR Abriendo puertas sin miedo


PARA PENSAR
Abriendo puertas sin miedo


En una tierra en guerra había un rey que causaba espanto: A sus prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una puerta inmensa de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.

En esta sala les hacía formar un círculo y les decía:

– Ustedes pueden elegir entre morir a flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta... detrás de esa puerta YO LOS ESTARÉ ESPERANDO.........

Todos elegían ser muertos por los arqueros.

Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo había servido al rey, se dirigió al soberano:

– Señor ¿puedo hacerle una pregunta?

– Dime, soldado

– Señor, ¿qué había detrás de la puerta?

El rey contestó:

– Vé y mira tú mismo.

El soldado abrió temerosamente la puerta, y a medida que lo hacía rayos de sol entraron y la luz invadió el ambiente. Finalmente, sorprendido, descubrió que... la puerta se abría sobre un camino que conducía a la LIBERTAD!!!

El soldado, embelesado, miró a su rey, quien le dijo:

– Yo les daba la oportunidad de hacer una ELECCIÓN, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esa puerta!!

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por miedo a arriesgar? ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro sólo por miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?

fuente:anonimo

navidumbres


Navidumbres

29 de diciembre de 2009.- No hay año que no me llame un periodista interesándose por cómo afecta la Navidad a la salud mental de las personas. Suelo decirles que no es para alarmarse, aunque es cierto que por estas fechas los psiquiatras vemos en consulta a muchas personas que padecen una especie de 'síndrome depre-navidad'. Y cada año se publican estudios y noticias, más o menos rigurosos, que lo describen y avalan.

El malestar suele empezar semanas antes, cuando la proximidad de las obligadas fiestas felices les produce ansiedad anticipatoria: Que si no sé qué preparar para la cena, que si qué regalar y a quién no, que si recibir a familiares no muy queridos o decididamente enfrentados, que si tener que desplazarse a lugares que traen malos recuerdos, o los propios recuerdos de los seres perdidos, o la ausencia de familiares alejados...

En fin, que todo son miedos y congojas anticipatorios. Y luego la misma llegada de las fiestas les confirma la angustia, la tristeza, la melancolía, la pesadumbre, o reactiva viejos conflictos. Y por si fuera poco, a casi nadie casi nunca le ha tocado la lotería balsámica.

Pero este año ha sido especialmente malo. A las 'depre-navidades' de tantas personas ansiosas, solitarias, enviudadas, enfadadas, pobres, aisladas, tristes... se les ha sumado la legión de los 'crisificados', los asolados por la crisis, rodeados de miedos, pobrezas, penurias, paro y telediarios acongojantes. Así que este año, más que nunca, las Navidades de un psiquiatra han sido 'Navidumbres', en consonancia con otras emociones negativas, como pesadumbre, incertidumbre o soledumbre. Y no crean que no siento tener que mostrarme tan pesimista, pero es lo que hay.

Ahora bien, ¿podemos hacer algo?, ¿podemos prevenir o ayudar algo a alguien? Personalmente creo que sí.

Lo primero es no dejarse confundir por la intensidad de las emociones y sentimientos intensos propios de estas fechas, e interpretar como enfermedades lo que sólo son malestares pasajeros.

Lo segundo es detectar y ayudar a las personas más vulnerables, ya sea por sus propios antecedentes patológicos, ya por sus especiales condiciones de vida. Por ejemplo, las personas con antecedentes depresivos o ansiosos pueden recaer en estas fechas. Asimismo, las personas solitarias y sin apoyos subjetivos ni objetivos, las que han enviudado o perdido a algún ser querido recientemente, las que afrontan enfermedades graves propias o de algún ser querido... pueden requerir una atención especial.

A tal efecto solemos programar consultas especiales, para prever y prevenir las crisis o recaídas, o intervenir de forma rápida y efectiva en los casos más vulnerables. Suele bastar con el simple apoyo empático, o con algunas recomendaciones cognitivas sencillas, o pequeños ajustes farmacológicos, para evitar las complicaciones. Asimismo, solemos programar visitas especiales para las personas con antecedentes de abuso de sustancias, sobre todo alcohol. Un simple apoyo asertivo suele ser suficiente para reafirmar sus convicciones y actitudes saludables.

No obstante, siempre hay casos que van mal, y en los cuales hay que intervenís pasadas las fiestas. Pero en general la situación y sus consecuencias nunca son tan graves como se pintan en muchos medios. Aunque este año no sabe uno que pensar, pues como dije, nunca antes las navidades vistas por un psiquiatra han sido tan negras 'navidumbres'. Pero, en fin, habrá que afrontarlas con serenidad y comedido optimismo, puesto que al fin y al cabo peor, lo que se dice peor, difícilmente puede ponerse las cosas.


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Jesús J. de la Gándara es psiquiatra y jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Burgos.
fuente:http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/12/28/saludmental/1262026249.html

VALORA LO QUE TIENES


VALORA LO QUE TIENES


Si te has despertado hoy con más salud que enfermedad, tienes más suerte que el millón de personas que no va a sobrevivir esta semana.

Si nunca has conocido los peligros de la guerra, la soledad de la prisión, la agonía de la tortura, los dolores del hambre, estás por delante de 500 millones de personas en el mundo.

Si puedes ir a la iglesia o el templo sin ser perseguido, arrestado, torturado o asesinado... tienes más libertad que 300 millones de personas en este planeta.

Si tienes comida en tu nevera, llevas la ropa limpia, si tienes un techo encima de tu cabeza y un lugar seguro donde dormir, tu nivel de vida está por encima del de el 75% del planeta.

Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y unas monedas en una jarra en tu casa, eres parte del 8% de la población próspera del mundo entero.

Si tus padres están todavía vivos y casados, eres muy poco común...

Si llevas una sonrisa en tu cara, y estás agradecido por todo, estás bendito, porque la mayoría de la gente lo puede hacer pero no lo hace.

Si puedes leer este mensaje has recibido una doble bendición, ya que, primero alguien ha pensado en ti, y segundo, tienes más suerte que 2000 millones de personas de nuestro planeta que no saben leer


DESCARTES
fuente:http://foro.univision.com/univision/board/message?board.id=sanfrancisco&message.id=34667

CUANDO YA NO TE TENGA MIEDO...


fuente:http://www.dsalud.com/crecimiento_numero65.htm
CUANDO YA NO TE TENGA MIEDO...

Las relaciones interpersonales se enmarcan entre dos fuerzas: el amor y el miedo. Y ambas son excluyentes así que a mayor cantidad de amor menor es el miedo; y exactamente lo mismo ocurre al contrario.
Mientras el amor nos impulsa a la unión, a la búsqueda de placer y a la entrega el miedo lo hace hacia la separación, hacia el dolor y hacia la huida. Pero ocurre que el miedo es una emoción poco agradable que a ninguno nos gusta reconocer y por eso hábilmente se disfraza con múltiples ropajes. Sólo si somos capaces de ser honestos con nosotros mismos buscando momentos de intimidad en los que uno mira hacia dentro buscando respuestas descubre hasta qué punto es prisionero de ese sentimiento.
Es el miedo el que nos hace protegernos de los demás eligiendo disfraces, máscaras y escudos detrás de los cuales nos sentimos más seguros. Sabemos, por otra parte, que ellos hacen lo mismo, con lo cual establecemos relaciones basadas en el engaño, poco estables, conflictivas y nada duraderas.
Imaginemos que nos plantamos frente a la persona con la que tenemos una relación más fuerte y que nos preguntamos: ¿De qué tengo miedo? ¿Qué me da miedo de ti?
Esa simple pregunta, si se hace con profundidad, destapa la caja de Pandora. Porque entre las respuestas nos vamos a encontrar que la mayoría de las cosas que figuran en esa lista corresponden a miedos propios. Es decir, a emociones y sentimientos que nacen de nosotros, que tienen más que ver con uno mismo que con la otra persona. De tal manera que todas las frases se pueden formular también si cambiamos el sujeto.

Tengo miedo de no gustarte.
Tengo miedo de que no me entiendas.
Tengo miedo de que te vayas.
Tengo miedo de que no me aceptes.
Tengo miedo de que descubras cómo soy.
Tengo miedo de que no estés cuando te necesito.
Tengo miedo a tu no compromiso.
Tengo miedo de que no me valores.
Tengo miedo de que encuentres a alguien mejor que yo.
Tengo miedo de que me rechaces.
Tengo miedo de no cumplir tus expectativas.
Tengo miedo de que te aburras conmigo.
Tengo miedo de que me hagas daño.
Tengo miedo de que me quieras.
Tengo miedo de lo que pienses de mí.
Tengo miedo de entregarme a ti.
Tengo miedo de que me gustes.

Cualquier matiz que coloquemos en esa lista tendrá siempre una contrapartida en nosotros. Recordemos que toda emoción, todo sentimiento, sea del orden que sea, antes de llegar a la otra persona siempre pasa por nosotros puesto que surge de nuestro interior. Es por tanto a nosotros a quien más afecta, a quien más beneficia -si es un sentimiento positivo- y a quien más perjudica -si es negativo-. Y es que tantos miedos nos hacen alejarnos de nosotros mismos, de quienes somos y de lo que sentimos; y a veces el autoengaño es tan grande que nos creemos la imagen que nos hemos construido para sobrevivir.
Hubo un tiempo en el que el miedo era vital para nuestra supervivencia como especie. Hoy sigue siéndolo, sobre todo para alejarnos del peligro físico. Si no tuviéramos miedo estaríamos arriesgando constantemente la vida. Lo malo es que ese mecanismo de defensa tan bien "armado" por la naturaleza, al no encontrar situaciones de peligro -pues vivimos en un mundo mucho más seguro- necesita otra vía de escape. Y la encuentra a través del mundo emocional.
La mente, como dueña y señora de nuestro universo, construye la realidad a cada paso que damos. Redibuja los hechos del pasado y proyecta nuestro futuro. Y nosotros seguimos esa "línea del tiempo" como verdaderos autómatas, apenas conscientes del paisaje que atravesamos.
Sólo en determinados momentos de crisis es cuando nos paramos a replantearnos si verdaderamente estamos haciendo lo que queremos. Es cuando la vida nos da un golpe que no esperamos, bien sea a través de un proceso de enfermedad, mediante la pérdida de alguien querido o por problemas laborales, o económicos, o afectivos.
En esas ocasiones, como necesitamos encontrar respuestas, solemos preguntarnos: ¿por qué me ha pasado esto a mí? Y para responder es necesario echar una mirada hacia dentro y ver qué hay ahí. En la mayoría de las veces nos encontraremos con que estamos viviendo algo que no tiene nada que ver con lo que dicta nuestro interior y que ni siquiera recordamos qué decisiones nos han llevado tan lejos de nuestro proyecto original, del propósito fundamental de nuestra existencia. Aunque lo más triste no es que hayamos utilizado tal o cual camino sino que hayamos perdido de vista hacia dónde queríamos ir.
Siempre que nos desconectamos de nosotros mismos generamos miedo y éste, como una tabla de salvación, nos ofrece una variada y atractiva colección de autoengaños. Cuando estamos fuera de nuestro centro interno, ese punto esencial de quietud y equilibrio del que nos hablan las filosofías orientales e, incluso, ese "reino de los cielos" del que nos hablaba Jesús de Nazaret y que en realidad está dentro de cada uno, es cuando estamos a merced de lo que sucede en el exterior, cuando dependemos de los demás y de las circunstancias.
Así que, ¿cómo será mi relación contigo cuando ya no te tenga miedo? Pues entonces podré disfrutar cuando estemos juntos... y también cuando no estés; podré mostrarme abiertamente porque no habrá juicios entre ambos; y no sentiré que tengo que responder a tus expectativas ni tú a las mías... porque no habrá expectativas entre nosotros. No existirán modelos a los que parecerse. Podré colocarme frente a ti en determinados momentos para mostrar las diferencias que nos enriquecerán a ambos y otras veces podré caminar a tu lado pero siempre con seguridad. Me sentiré tan bien como cuando estoy a solas, con esa tranquilidad interna de "estar en casa". En definitiva, no tendré miedo porque estaré en mí, no en ti.
Sólo de esa forma uno comprueba que lleva las riendas de su vida. A veces he tenido esa sensación durante un breve espacio de tiempo con alguna persona. Son momentos en que caen todos los escudos y protecciones y el alma se muestra tal cual es al otro. Pero sucede como en los instantes de éxtasis o iluminación: no se pueden mantener siempre. Visitas el hermoso jardín de un paraíso inimaginable pero no puedes permanecer en él por mucho tiempo. Aquí sucede lo mismo: gozas durante un rato de la plenitud que supone la comunicación con otro ser sin ningún miedo de por medio, percibes tu esencia al reconocerte en el otro y después, cuando ese momento mágico se acaba, has de volver a la "realidad" cotidiana en la que todavía imperan otras reglas del juego.
Sin embargo, esos momentos son tremendamente importantes porque nuestro cerebro -perfectamente diseñado aunque no siempre bien utilizado- registra todo aquello que vivimos y lo archiva y almacena de tal modo que esa experiencia de manifestación de nuestro ser se convertirá en un faro encendido que periódicamente nos recordará que eso es posible, que nosotros lo experimentamos en un momento determinado y que en cualquier momento podemos vivirlo de nuevo. Y así, gracias a ese recuerdo sabemos que podremos dirigir nuestra brújula hacia ese punto.


María Pinar Merino

TODOS SOMOS RESPONSABLES DE TODOS


http://www.dsalud.com/saludyarmonia_numero27.htm
TODOS SOMOS RESPONSABLES DE TODOS

¿Cuántas veces, nada más sonar el teléfono y antes de levantarlo para preguntar, sabía usted ya quién le llamaba? ¿Cuántas ha soñado con alguien que hacía tiempo no veía y a la mañana siguiente se lo ha encontrado? ¿Cuántas ha sentido la necesidad de darse la vuelta y descubrir así que alguien le estaba mirando fijamente? ¿Y cuántas se ha arrepentido de no haber hecho caso a su mujer cuando le dijo que no se fiara de aquella persona por la que usted se hubiera jugado hasta el pellejo?
Recuerdo que en una ocasión tenía necesidad de contactar urgentemente con una colega peruana para concretar un trabajo para la Organización Panamericana de la Salud pero había perdido sus datos. Me surgió entonces un viaje imprevisto a México. Tomé el avión, hice trasbordo en Panamá y, a mitad de vuelo, mientras seguía preguntándome cómo localizarla, me dirigí al baño trasero. Bueno, pues, para mi sorpresa, ¡allí estaba ella! Iba igualmente a México, a un congreso de botánica médica. Y antes de que pudiera decirla nada, la oí exclamar: ¡Usted! ¡Pero si no hago más que pensar desde hace días en cómo localizarlo!
Ni en Lima, ni en Medellín, ni a través de Internet nos habíamos podido comunicar... y he aquí que, a treinta mil pies de altura, en medio del océano, teníamos la cita que no habíamos podido concertar.
¿No ha vivido usted nunca experiencias "casuales" que parecen marcadas por el destino? ¿Casualidades como las que han llevado a algunas personas a enfadarse enormemente por perder un avión... para luego enterarse, conmovidos, de que el aparato se había estrellado?
Estando en una ocasión ejerciendo como médico en el macizo del Darién -zona selvática entre Colombia y Panamá-, yo también renegué un día de mi suerte. Había salido a recorrer diversas trochas para vacunar a los colonos cuando se me echó la noche encima y me perdí en la selva. Al amanecer, cuando pude encontrar la salida, hallé a toda una familia gravemente enferma. Les traté y se salvaron. Pero, ¿qué hubiera sido de ellos si no me hubiera perdido "accidentalmente"?
¿"Coincidencias"? No creo en ellas. Sé que en el universo todo está interconectado. Algo que las culturas orientales ya explicaban hace milenios y recién empieza a reconocer hoy nuestra ciencia occidental.
La moderna Física nos habla hoy de un universo interconectado, indivisible y participativo, un universo conformado más que de causalidades de sincronicidades y en el que todas las partículas son apenas los puntos de cruce de una red de relaciones más real que la materia que tocamos. ¿Cuándo entenderá -y aplicará- eso la "ciencia" médica?
No renuncie usted a su lugar en la red universal. Porque usted está ahora mismo en donde debe estar. Así que viva intensamente cada momento y absorba toda la enseñanza que le traiga. Porque la corriente de la vida pronto le llevará a aprender, en otro lugar, una nueva lección. No desaproveche la actual.
En cuanto a la ciencia médica, un día volverá a integrar en lugar de dividir. Y abandonará su costumbre de separar la materia del espíritu, la conciencia del cerebro, la cardiología de la neurología, la medicina de su humanidad y la psicología del alma humana que decía estudiar. Porque hoy hemos llegado a separar en la práctica -obviamente, no en la teoría- hasta la salud de la alimentación. Y así, en los hospitales se mandan dietas hiposódicas, hipo o hipercalóricas, hiper o hipoproteicas... sin saber nada de nutrición.
Aún hoy, los genios de la medicina molecular pretenden reducir la vida a ecuaciones ocultas en el genoma humano. Y hasta nos siguen diciendo que la emoción o la personalidad nada tienen que ver con manifestaciones patológicas orgánicas como el cáncer. Para algunos "adalides" de la ciencia moderna, la Medicina pareciera no haber trascendido del estudio de un espécimen de fósil animal definido por el análisis de tejidos y sustancias muertas. Gente capaz de responder con más facilidad al paciente sobre lo que dice el último número de The Lancet respecto de la actividad mitocondrial de los linfocitos T de una cepa equis de ratones... que a la simple pregunta de qué debe o no comer un enfermo.
Con el bisturí de la lógica -que no el de la razón- se niegan analogías, correspondencias y sincronicidades. Y lo malo es que hasta las llamadas medicinas alternativas empiezan a quedar reducidas a un vademécum con recetas rígidas que niegan el fluir único e irrepetible de una vida que se constituye también de símbolos y sueños. ¿Cómo conciliar, pues, el arte de curar y la ciencia? ¿Cómo construir una visión viva del hombre que enferma, de la Tierra que habita, del universo que lo determina? ¿Cómo volver a mirar la Luna llena y sentir que, como todos los mares, también con ella asciende la marea de la creatividad? ¿Cómo regresar a la sabiduría sencilla del saber que sabe que en la salud cada cosa, cada órgano, cada función y sentimiento tienen su tiempo y su lugar en el concierto del cuerpo? ¿Cuándo devolver el poder al ser para concluir con esta ya interminable y ciega dependencia? ¿Cuándo vamos a aprender, también para sanarnos, la lección de la enfermedad?

DEL POTENCIAL HUMANO
lAhora y aquí son posibles todas estas cosas. No somos un número de historia clínica, ni "el del cuarto 333", ni una neumonía, ni un cáncer. Nuestro nombre no es el de la enfermedad. No se puede asimilar la vida sólo a la visión estrecha de un complejo orden molecular. Si hay personas que se curan del cáncer es posible revertir el cáncer. Si hay un solo milagro, los milagros son posibles.
Un día, una abuela me dijo que no podía morir de ese cáncer metastásico avanzado que se la había diagnosticado porque sus nietos se habían quedado huérfanos. Y vivió, con calidad de vida, más de doce años hasta que el primero de ellos pudo hacerse cargo de sus hermanitos. En otra ocasión, una monja -ciega a causa de un inmenso e inextirpable tumor cerebral- recuperó no sólo su visión sino, con ella, todas sus funciones... inmediatamente después de una oración colectiva de los niños de las granjas infantiles en las que servía. Un adicto que vivió más de quince años en la calle es hoy un padre ejemplar y director exitoso de un reconocido centro de tratamiento y reeducación de adictos. Los sanadores que practicaban una técnica de toque terapéutico lograron inducir picos de voltaje enormes en los cuerpos de los sanados sin contacto alguno. Las manos de un sanador entrenado pueden lograr un efecto regenerador sobre la actividad enzimática de la tripsina sometida a la radiación ultravioleta similar al logrado con un campo de 13.000 gauss.
¿Y cómo todo ese inescrutado potencial humano tiene su correspondencia en el orden molecular? -se preguntará el lector-. Quizás lo entienda si le explico que muchas de las macromoléculas biológicas se comportan como cristales con efecto piezoeléctrico, que son capaces de generar una corriente eléctrica directa que actúa sobre toda la fisiología. La misma melanina -esa molécula que produce el pigmento de la piel- se comporta como un supercomputador biológico capaz de producir una vibración mecánica (fonón) a partir de un quanto de luz (fotón). Las células están equipadas con gicosaminoglicanos, polímeros biológicos que funcionan como antenas capaces de detectar señales biofísicas de mínima intensidad. Por eso la aplicación de campos magnéticos débiles pulsantes a frecuencias precisas cambian la permeabilidad selectiva de la membrana celular a ciertos iones, en función del tipo de frecuencia empleada. La célula misma fue concebida por el nobel Szent Gyiorgi como un plasma electrónico activado y su vitalidad descrita en función de la concentración de electrones por unidad de volumen. El ADN es considerado hoy, en la emergente ciencia de la Fotobiología, como un polímero complejo con capacidad de almacenar fotones o quantos de luz que se emiten coherentemente estableciendo las bases moleculares para una transmisión biofísica de información. Los tejidos en proceso de reparación emiten una radiación procedente del ADN conocida como radiación fotorreparadora. Ya en el primer tercio del pasado siglo, el investigador ruso Gurvitch había descrito la radiación mitogenética, una radiación proveniente de un tejido vegetal en proceso de crecimiento que incrementa la tasa de crecimiento de un tejido del mismo tipo.
La investigación posterior demostraría que esa radiación pasa a través del cuarzo y no del vidrio por lo que se ubica también en el rango ultravioleta del espectro.
Y no sólo las moléculas y las células tienen un potencial de comunicación a través de emisiones electromagnéticas. Como cabía esperar por las propiedades de sus propios componentes, todo el cuerpo emite y recibe señales que determinan su estatus energético. El potencial de los puntos de acupuntura cambia durante las tormentas solares en buena parte de las personas. Un órgano enfermo genera una alteración del potencial sobre ciertos puntos de la piel adscritos al órgano y descritos en la Electroacupuntura del alemán Reinhold Voll, precursor de los métodos de biorresonancia.
El potencial humano no es un simple subproducto de actividades en el plano físico-químico. Que sus emociones y su mente tengan un efecto regulador sobre la salud es una cosa pero que un hombre pueda desarrollar la habilidad de vehicular a través de su propio campo de energía una información que restablezca el equilibrio de otro ser humano, de un animal o de un cultivo de bacterias es algo bien diferente que nos debe llevar a una reformulación de nuestros conceptos de conciencia, información, energía y materia. Miles de experiencias realizadas con rigor científico hacen insoslayable emprender científicamente la consideración de este tipo de fenómenos, que rebasan con mucho el consabido argumento del efecto placebo.
Ahora bien, al margen de su utilidad en el campo de la Medicina -que nos lleva a replantear la participación del individuo en la gestación de su propia salud-, la consecuencia más importante del modo de acción de las energías sutiles, en cuanto a los hombres se refiere, es que todos somos responsables de todos. Porque todos y cada uno de los seres humanos estamos unidos por lazos sólidos, quizá invisibles pero no por eso menos reales. Aunque no seamos conscientes de ello.


Jorge Carvajal Posada

un corazon que escuche



Un psicólogo atendía en una consulta de un hospital... sus pacientes eran adolescentes... Cierto día le enviaron a un joven de 14 años que desde hacía un año no pronunciaba palabra y estaba internado en un orfanato...
Este muchacho llevaba a sus espaldas una mochila cargada de dolor; cuando era muy pequeño, su padre murió... vivió con su madre y su abuelo hasta hacía un año... a los 13 muere su abuelo, y tres meses después su madre en un accidente... el muchacho cuando llegaba a la consulta se sentaba y miraba a las paredes, sin hablar; estaba pálido y nervioso...
El médico no podía hacerle hablar. Comprendió que el dolor del muchacho era tan grande que le impedía expresarse, y él, por más que le dijera algo, tampoco servía de mucho.
Optó por sentarse y observarlo en silencio, acompañando su dolor.... Después de la segunda consulta, cuando el muchacho se retiraba, el doctor le puso una mano en el hombro: "Te espero la semana próxima, si este es tu deseo... duele ¿verdad?..." El muchacho lo miró, no se había sobresaltado ni nada... sólo lo miró y se fue...
Cuando volvió a la semana siguiente... el doctor lo esperaba con un juego de ajedrez... así pasaron varios meses... sin hablar... pero él notaba que David ya no parecía nervioso... y su palidez había desaparecido... Un día mientras el doctor miraba la cabeza del muchacho, mientras él estudiaba agachado la jugada en el tablero... pensaba en lo poco que sabemos del misterio del proceso de curación... De pronto... David alzó la vista y lo miró: "Le toca" - le dijo.
Ese día empezó a hablar, hizo amigos en la escuela, ingresó a un equipo de ciclismo y comenzó una nueva vida... su vida. Posiblemente el médico le enseño algo... pero también aprendió mucho de él... Aprendió que el tiempo hace posible lo que parece dolorosamente insuperable... a estar presente cuando alguien te necesita... a comunicarnos sin palabras. Basta un abrazo, un hombro para llorar, una caricia... un corazón que escuche.

Cuando el placebo funciona


Entiendo que le importe, así que nada de placebos; esta vez le daremos medicinas.” La frase sólo puede ser de un irreverente, y ese es House. El doctor más incisivo de la televisión la pronuncia cuando un hombre le exige que cure a un paciente, porque es su hermano. De acuerdo, la escena es ficción. Pero, como revelan varios ensayos clínicos desde los años cincuenta, los placebos existen, y el efecto que producen –el alivio de los síntomas o la curación de ciertos trastornos durante no más de nueve meses o un año–, también. Aunque han sido largo tiempo denostados por la sociedad y la comunidad científica, actualmente ya son muchos los profesionales que reconocen su eficacia. Eso sí, circunscrita a algunos límites.
“Placebo” viene del latín y se traduce por complacer. La palabra se utilizaba ya en la edad media para designar los lamentos que proferían las plañideras profesionales en los funerales, pero poco a poco fue empleándose en el ámbito médico, que lo ha tratado ampliamente en sus escritos. En 1811, el Diccionario médico de Hooper lo definía como “cualquier medicamento prescrito más para complacer que para beneficiar al paciente”, y actualmente, el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) explica que es una “sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia producerealmente tal acción”. Las definiciones más recientes tratan de evitar, por tanto, el acento peyorativo, pues la historia del tratamiento médico y farmacológico va de la mano de los placebos. No obstante, son ampliamente empleados en los laboratorios para comprobar la eficacia de nuevas medicinas, y afecciones como el parkinson, la ansiedad, el estrés, el vértigo, los problemas de sueño, el asma e incluso los síntomas derivados de la abstinencia por drogas pueden ser controlados con el uso de placebos.
Raúl de la Fuente-Fernández, neurólogo del hospital Arquitecto Marcide de Ferrol, resalta en uno de sus estudios, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, que “cualquier tratamiento puede actuar como placebo, pero lo que determina si existe el efecto placebo es la respuesta del paciente”. Es decir, un placebo puede tener forma de píldora, de inyección, de jarabe, de agua con azúcar o de ungüento hecho con baba de caracol o uña de gato, como antiguamente. Todavía hay abuelas que hacen cataplasmas de pan de centeno, vinagre y sal para que no duelan los golpes. Son remedios aparentemente ineficaces que, sin embargo, han conseguido eliminar dolores y ayudar a mucha gente a sentirse mejor. ¿Por qué? La respuesta está en el convencimiento del paciente. Es una cuestión de expectativa. Si una persona confía en el poder curativo del tratamiento y está animado para llevarlo a cabo, este será más eficaz.

ANALGÉSICO NATURAL
Hablar de expectativas de beneficio implica reivindicar el papel del cerebro. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta qué mecanismos se ponen en marcha ante el efecto placebo, con el inicio de este siglo se dio un gran paso en la investigación. A los ensayos clínicos en humanos y a la experimentación animal se sumaron avances tecnológicos que permiten captar imágenes de la mente humana. Estas técnicas de neuroimagen sugieren que el efecto placebo está relacionado con la activación de los circuitos cerebrales encargados de codificar las recompensas, ubicados principalmente en el sistema límbico. Así, por ejemplo, la administración de una pastilla –da igual su composición– a un paciente con dolor puede hacer que el núcleo accumbens (destinado también a reconocer los estímulos placenteros) libere dopamina, endorfina y opiáceos, produciendo un efecto analgésico.
Otra parte de estas conexiones neuronales analiza el valor que el individuo da a la píldora y, como explica De la Fuente-Fernández, “modula las expectativas en función de la cultura, el aprendizaje y la experiencia previa”.
Estas sustancias cerebrales (los “placebos personales”, como las denomina el doctor Albert Figueras en su libro homónimo, publicado por Plataforma Editorial) son las mismas que se generan cuando una persona consume comida, drogas o practica sexo y le reportan placer.
Los mecanismos de recompensa también se activan en estos casos, lo que produce en el sujeto mayor o menor grado de adicción. Así que “el placebo también puede llegar a ser adictivo”, asegura el neurólogo de Ferrol. Pensemos, por ejemplo, en el chupete de los bebés. Se les mete en la boca cuando lloran; les relaja por la forma de la tetilla, similar al pezón del pecho de la madre o al biberón del que extraen comida; se calman, se duermen. Y si no nos damos cuenta y no ponemos límites al uso del chupete, criaremos niños que lo piden una y otra vez cuando ya están crecidos.


SUBIR EL ÁNIMO
El efecto placebo en la medicina puede variar de unas personas a otras y es muy personal. Dice De la Fuente-Fernández que “todo depende de que el paciente esté convencido de que va a mejorar”. Mens sana in corpore sano (mente sana en un cuerpo sano) promulgaba el poeta romano Juvenal ya en el siglo I. La cita, que ha trascendido hasta nuestros días y es la filosofía de mucha gente (deportista o no), aboga por la salud mental y física y, en cierta medida, las relaciona. ¿Se puede deducir, entonces, que con el cerebro, siendo positivos, podemos superar enfermedades? Figueras escribe en Tus placebos personales que “nuestro organismo tiene una capacidad natural para aliviarnos el dolor”. En términos más científicos, Rafael Maldonado, de la unidad de neurofarmacología del hospital del Mar, apela al estado anímico para “modular la respuesta inmune”. Vamos, que cuando más a gusto nos encontremos y mejor predisposición tengamos, más efectiva será la terapia. Por eso, Maldonado considera que “el tratamiento de cualquier patología tiene que ser integral: el médico dará la pastilla, pero también proporcionará apoyo psicológico”.

UN ENGAÑO polémico
La relación entre el doctor y el paciente es, por tanto, esencial. El primero tiene que crear un clima de confianza que haga que el segundo crea lo que le dice, desee curarse y potencie su buen ánimo y su positivismo. No obstante, un requisito indispensable para que exista el efecto placebo es que el enfermo desconozca que aquel tratamiento que sigue, aquella pastilla que toma, no tiene propiedades farmacológicas intrínsecas. Es un engaño necesario para posibilitar una mejor recuperación.
Esta es la razón de que el efecto placebo sea mal considerado socialmente y en algunos círculos médicos: hay quien cuestiona sus implicaciones éticas. Maldonado cree que “en determinadas situaciones, puede ser útil su uso”. De la Fuente-Fernández lo condiciona a la llamada declaración de Helsinki, que sólo admite el placebo “si no existe tratamiento de eficacia probada con el que comparar el tratamiento en investigación, o en circunstancias muy especiales si ya existe un tratamiento probado”. El neurólogo cree que “sólo ha de emplearse si no hay alternativa mejor y los ensayos clínicos indican que es beneficioso para la enfermedad del paciente”.
En ese sentido, Ricardo Ruiz-López, director del departamento de neurocirugía del dolor de la clínica del Dolor de Barcelona, es más crítico: “El efecto placebo debería dejar de usarse como arma terapéutica en mi campo, porque puede generar una infravaloración del dolor y, por tanto, falta de auxilio a la persona enferma”. Ruiz-López circunscribe su actuación a los ensayos clínicos, algunos de los cuales se realizan para determinar la eficacia de un medicamento. Se trata a un grupo de pacientes con placebo, a otro, con la medicina, y se comparan los efectos (entre sí y con gente a la que no se le ha proporcionado nada). Las personas con placebo suelen experimentar una mayor recuperación que las que no han recibido ningún tratamiento; pero lo importante es que el medicamento demuestre más efectividad que el placebo. Para De la Fuente-Fernández, procedimientos como estos son la prueba de que el placebo funciona. “Hay medicamentos que tienen muy difícil demostrar que son superiores al placebo”, dice. El ejemplo más reciente lo tenemos en los antidepresivos, cuestionados por un estudio difundido en la prensa británica el pasado mes de febrero que concluía que su eficacia es prácticamente la misma que la del placebo. Esta conclusión fue muy criticada por numerosos jefes de psiquiatría españoles.
Carmen Pichot, doctora de la clínica del Dolor, llama la atención sobre algunas consecuencias a las que se puede llegar con el empleo de placebos. “Si funcionan en un paciente, no significa que el dolor que sufría no fuera cierto.”

El FUTURO: LAS BASES BIOLÓGICAS
Hasta ahora, las investigaciones revelan que el efecto placebo es real y lo relacionan con ciertas partes del cerebro. Actualmente, las técnicas de neuroimagen están avanzando mucho, y es previsible que en unos años podamos saber exactamente qué mecanismos se activan y cómo funcionan. “Ya podremos conocer la base biológica del efecto placebo”, anuncia Maldonado. ¿Y qué supone esto? Una “ayuda para identificarlo claramente y separarlo de la terapia farmacológica, además de la mejora en el tratamiento de algunas patologías –añade–. Minimizaremos los síntomas de algunos trastornos sin usar fármacos”.

01/06/2008
Cuando el placebo funciona
Texto de Eva Cervera
Ilustraciones de Rosario Velasco
A veces, tomar una pastilla, aunque contenga sólo azúcar, alivia ciertos síntomas. El efecto placebo existe, y la clave parece estar en el cerebro del paciente. Ahora que se empiezan a desarrollar más las técnicas de neuroimagen, podremos saber exactamente qué ocurre y qué partes resultan implicadas Palabras, manos y fe
Las primeras conclusiones de los experimentos sobre el dolor del Instituto de Tecnología de California han revelado que la palabra también puede actuar como placebo. Si a alguien se le dice que sufrirá una descarga menor que la que se le aplica realmente, la persona siente menos dolor.

Es en este campo donde se inició la investigación sobre el efecto placebo, que ahora ya se ha empleado, sobre todo, en terapias contra adicciones, el abuso de drogas y el parkinson. "Si los pacientes con parkinson pierden neuronas que fabrican dopamina, y el placebo puede liberar dopamina, su efectividad y su beneficio clínico en este ámbito son incuestionables", afirma Raúl de la Fuente-Fernández, neurólogo del hospital Arquitecto Marcide de Ferrol.

Los estudios atribuyen hasta el 30% del efecto de cualquier terapia al placebo, aunque algunos médicos y científicos desconfían de esta cifra, pues la evolución natural de algunos trastornos podría falsear los resultados. De la Fuente-Fernández cree en las capacidades intrínsecas del cuerpo humano, pero advierte que hay que "saber ponerlas en marcha". Esto precisamente hacen terapias médicas como la acupuntura o la homeopatía (estimulación de las defensas propias del organismo). Es importante, además, conseguir que el paciente confíe en su curación.

En cierta medida, resulta ser una cuestión de fe, llevada al extremo a lo largo de los tiempos por brujos y santeros en las sociedades más creyentes. Y es que el placebo puede ser una píldora sin propiedades terapéuticas intrínsecas, una inyección, un medicamento que en realidad está prescrito para aliviar otra dolencia o una intervención quirúrgica simulada; pero también un objeto (brazaletes, collares, piedras, cocos), un animal o el contacto físico.

No es accidental que los chamanes cojan y acaricien las manos de las personas que les piden ayuda. En la medicina llamada tradicional, hay pacientes que sienten alivio simplemente con que el doctor les haga la exploración física, basada en el descubrimiento de anomalías mediante el tacto.
http://www.magazinedigital.com/salud/psicologia/reportaje/cnt_id/1974/pageID/3

los bloqueos emocionales


LOS BLOQUEOS EMOCIONALES
Publicado por Erika Tello Loayza
http://www.erikatello.com/
Tal y como la imagen, muchos andamos por el mundo con una gran candado cerrando nuestro mundo interno, nuestro mundo emocional. Con los años se va oxidando y se va haciendo más difícil abrirlo, explorarlo y desecharlo.
El post de esta semana es justamente sobre eso.

A todos nos ha pasado, que en algún punto sentimos como si tuvieramos una roca atragantada en el pecho que no nos deja respirar, es más, no nos deja vivir libremente, es como una barrera entre mi ser interno, mi yo auténtico y el mundo de allá afuera....la mayoría de personas manifiestan sentir esto cuando pretenden hacer o decir algo que es bastante doloroso o difícil para ellos. Y claramente lo ubican ya sea en el pecho como al inicio del texto , o en el esófago, estómago, inclusive hasta en la boca, lengua, piernas o brazos, como si fuera una fuerza incapacitante que no nos deja expresar, pronunciar, transitar o maniobrar libremente.

Y bien qué es esta fuerza invisible?... queridos lectores, esto es nada más y nada menos que el ya conocido BLOQUEO EMOCIONAL, si te ha pasado o lo sientes entonces estas amitad de camino de librarte de el, una vez que ya lo has identificado, y te has puesto en contacto con tus sensaciones tanto físicas como emocionales, es tiempo de poner amnos a la obra y destrabar eso dentro tuyo.

Para ello me tome la libertad de citar un fragmento sobre el tema:

Los bloqueos emocionales son nuestro ego ( y el ego es entendido como la autoimagen que nos hemos formado de nosotros mismos); estos se producen por la falta de asimilación de una experiencia en la vida. La experiencia que produce el bloqueo emocional se convierte en traumática debido a que no la experimentamos correctamente, no reaccionamos como verdaderamente deseamos. El problema radica en que no respondemos a dicha experiencia como nos marca nuestro interior. Al bloquear la respuesta por vergüenza, miedo o sometimiento a normas familiares, se produce una energía negativa que se enquista dentro de nuestro cuerpo emocional.

La energía enquistada en forma de bloqueo emocional altera nuestra conducta y nos debilita como personas. Nos aleja de nuestro verdadero yo.

La liberación de los bloqueos emocionales se produce mediante la aceptación y el perdón, tanto del otro como de mi mismo. Para ello hay que revivir y reprocesar la experiencia para eliminar dicha energía negativa mediante una respuesta adecuada.

Muchas veces no aceptamos los comportamientos presentes o pasados de personas cercanas familiarmente o no perdonamos conductas que nos han herido o causado daño. Generando con ello el bloqueo emocional y la alteración de conducta.

Con el fin de buscar, hacer aflorar y expulsar los bloqueos emocionales. En primer lugar los buscamos mediante la introspección, y después se hacen aflorar al plano consciente, pasando finalmente a expulsarlos mediante su resolución.
http://www.erikatello.com/

Sólo por hoy:

imagen.http://www.fonditos.com

Sólo por hoy:


1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mi mismo.

3. Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.

4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

6. Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.

7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos procuraré que nadie se entere.

8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.

Juan XXIII

HOY TE TOCA SER FELIZ.


Cuando un sueño se te muera o entre en coma una ilusión,no lo entierres ni lo llores, resucítalo.

Y jamás des por perdida la partida, cree en ti. y aunque duelan, las heridas curarán.

Y verás que tú puedes volar, y que todo lo consigues.Y verás que no existe el dolor,hoy te toca ser feliz.

Si las lágrimas te nublan la vista y el corazón,haz un trasvase de agua al miedo, escúpelo.

Y si crees que en el olvido se anestesia un mal de amor,no hay peor remedio que la soledad.

Que la pena se muera de risa,cuando un sueño se muere es porque se ha hecho real.

Y verás que tú puedes volar y que todo lo consigues.Y verás que no existe el dolor,hoy te toca ser feliz.

Las estrellas en el cielo son solo migas de pan que nos dejan nuestros sueños para encontrar el camino, y no perdernos hacia la Tierra de Oz ,donde habita la ilusión.

Y verás que tú puedes volar,y que tu cuerpo es el viento,porque hoy tú vas a sonreír,
HOY TE TOCA SER FELIZ.


El Mago De Oz.

Comer peor nos deprime


Comer peor nos deprime

  • Una dieta rica en fruta, verdura y pescado reduce un cuarto el riesgo de depresión



MARÍA VALERIO

MADRID.- Cuando el río suena... Así podría titularse la nueva hornada de investigaciones que demuestran que la dieta también puede influir de alguna manera en nuestra salud mental. Si hace menos de un mes un trabajo español mostraba que la dieta mediterránea podía mantener la depresión a raya; ahora, una nueva investigación británica lo corrobora por la vía inversa: las personas que comen más alimentos procesados y menos frutas y verduras tienen mayor riesgo de sufrir este trastorno psicológico.

Puede ser la mezcla de antioxidantes, folatos, vitaminas y otros nutrientes que aporta la cocina tradicional o bien los peligros asociados a las grasas y alimentos procesados. El caso es que, aunque las razones no están muy claras hoy por hoy, cada vez son más las evidencias que apuntan que la alimentación puede influir en ciertas enfermedades mentales.

Los últimos datos se han dado a conocer en las páginas de la revista 'British Journal of Psychiatry' y demuestran que las personas que comen peor tienen hasta un 58% mayor riesgo de sufrir una depresión. Por su parte, los 'apóstoles' de la dieta mediterránea mantienen un 26% menos de probabilidades de sufrir este diagnóstico.

Sus datos proceden del estudio durante cinco años de más de 3.500 funcionarios británicos con edades comprendidas entre los 35 y los 55 años. Los investigadores, dirigidos por Archana Singh-Manoux, les sometieron a cuidadosos análisis para valorar su estado de salud y les preguntaron rutinariamente con cuánta frecuencia incluían en su dieta un total de 127 alimentos diferentes.

Así, quienes tomaban más fritos, dulces, carnes y otros productos ricos en grasas y calorías mostraban un perfil de mayor riesgo a la hora de valorar la incidencia de depresión. Por el contrario, las frutas, verduras, hortalizas y pescado ofrecieron un papel protector, tal y como ya había señalado recientemente

Hasta ahora, como reconoce el principal autor, se habían observado los efectos de diferentes alimentos o nutrientes por separado, pero éstas son de las pocas experiencias que han valorado el papel de la dieta desde un punto de vista global en la depresión. Es posible, sugieren en sus conclusiones, que el efecto tenga que ver con la sinergia que aportan todos los nutrientes mediterráneos al comerlos combinados.

O bien a que las dietas ricas en calorías tienen un efecto inflamatorio que, además de influir en la salud cardiovascular, repercuta en ciertos circuitos neuronales. Pero sean cuales sean los mecanismos precisos, los investigadores subrayan los beneficios que una política de salud pública encaminada a mejorar la dieta de la población puede tener a este nivel. "La alimentación debe considerarse una potencial diana en la prevención de los trastornos depresivos", concluyen.

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/11/02/nutricion/1257159813.html

PRIMERO TU PAREJA


PRIMERO TU PAREJA

Un día acudí a una clase con mi pareja, no recuerdo mucho del tema de la clase, pero lo que sí recuerdo con frecuencia es la dinámica que se realizó. Nos sentamos todos en círculo, y nos pidieron a mi pareja y a mí que nos sentáramos juntos en el centro.

La instructora dijo 'Supongamos que Juan Pablo y Norma se acaban de casar. Ellos han construido su hogar, establecido sus normas. Son felices.

Con el tiempo viene el primer hijo.
Llamaron a uno de los jóvenes y le pidieron que se sentara entre nosotros. 'Norma y Juan le dan la bienvenida a su hogar'.
Viene entonces el segundo hijo ' .
Pidieron a otro de los jóvenes que se sentara al lado de su 'hermano', entre nosotros.
'La familia va creciendo, Norma y Juan son muy Buenos Padres y literalmente dedican su vida a ellos.'

En la dinámica tuvimos tres o cuatro hijos más. En cada ocasión pidieron a alguno de los jóvenes o jovencitas que se sentaran en medio de nosotros.

'El tiempo pasa', continuó la instructora, 'y llega el día en que los hijos hacen su propia vida. Primero, Julio se casa y forma su propio hogar. 'nuestro primer hijo', se levantó y ocupó su nuevo lugar, y así sucesivamente todos los demás hijos.

Cuando todos terminaron de irse, la instructora hizo una pausa y dijo:

'Ahora miren la distancia que existe entre ellos'.. Efectivamente, había entre nosotros una distancia de 6 ó 7 sillas vacías.

'¿Qué pudo haber causado ese hueco enorme? Juan y Norma han cometido un gran error, han permitido que sus hijos se interpongan entre ellos; y ahora que están de nuevo solos, si acaso, tendrán que empezar a conocerse'.

La instructora nos explicó el error de darlo todo por nuestros hijos. Explicó que la base del fundamento del hogar no son los hijos, sino la pareja y que ésta debe permanecer unida contra viento y marea..

De hecho, el mejor regalo que se puede dar a los hijos es saber que sus padres se aman y que permanecen unidos y, así, ellos aprenderán a amar en función de cómo se aman sus padres.

Si los padres no salen juntos, no se siguen cortejando, no se hablan con 'tiernos acentos' y no se comunican entre ellos de manera frecuente y especial, es escasa la probabilidad de tener hijos espiritual y emocionalmente estables y, cuando ellos partan de casa, nos encontraremos incomunicados. No es egoísmo, por el contrario, es un seguro de vida para ellos y para nosotros mismos.

Primero la pareja.

Son los hijos los que deberán acomodarse. La vida familiar no tendrá que girar en torno a ellos, sino en torno de los padres. Tengamos el valor de decir:

'Primero MI pareja', o irnos preparando, muy posiblemente, para pasar una vejez solitaria, por no haber aprovechado la oportunidad que tuvimos para construir una vida en pareja.




PD. El respeto es lo más importante en una relación; si se pierde el respeto, aunque haya amor se termina la relación.
No olvidemos conquistar a nuestra pareja día con día.


Para reflexionar, ¿no crees?

Quien siembra vientos recoge tempestades


http://erasmusv.wordpress.com/2007/05/24/quien-siembra-vientos-recoge-tempestades/

Quien siembra vientos recoge tempestades

Dicen que la vida, antes o después, pone a cada uno en su lugar, así que, si se hacen cosas malas durante la vida de uno, probablemente antes o después la vida sea mala con él. Si siempre hacemos daño o perjudicamos a los que nos rodean, el día que les necesitemos no harán nada por ayudarnos, y si llevamos una mala vida, pues terminaremos mal.

Por si alguien tiene alguna duda, sembrar es arrojar y esparcir las semillas en la tierra preparada para cultivar algo y en este caso, usamos la metáfora de sembrar como si cada una de las acciones que hacemos a lo largo de nuestra vida fuesen semillas que vamos cultivando en nuestro campo y las situaciones que nos vamos encontrando posteriormente fuesen las cosechas que cada año se producen.

Si se pone una mala semilla, el fruto obtenido será malo, seguro. Veamos un ejemplo de aplicación de la expresión española de hoy:

Míralo, toda la vida se ha estado aprovechando de todo el que le rodeaba y ahora que las cosas no le van bien, no hay nadie que quiera hacer nada por él. Pero al final tiene lo que se merece porque quien siembra vientos, recoge tempestades.

Pues nada, a ver lo que sembráis en vuestra vida, porque dependiendo de lo que sembréis, así será la cosecha que recojáis y recordad que la avaricia rompe el saco.

TEORIA DE LA AMISTAD


http://html.rincondelvago.com/teoria-de-la-amistad.html

TEORIA DE LA AMISTAD

Capitulo I

La amistad es una de las necesidades mas importantes de la vida. Los amigos son una gran ayuda dependiendo de nuestra situación o edad. Pueden ser una ayuda para refugiarnos en nuestros problemas y malos tragos, en nuestra juventud, pueden ser una ayuda para guiarnos en nuestros caminos, o en nuestra madurez pueden ser una ayuda que nos ofrezca cuidados o auxilios necesarios para superar nuestros problemas mas inminentes físicos o mentales debidos a nuestra edad.

El amor es un sentimiento innato en todas las especies del planeta. Al parecer, cuando el amor se presenta no hace falta la justicia, pero aun así sin justicia es necesaria la amistad. Por estas razones se suele confundir la amistad con el amor.

Se han dicho muchas cosas de la amistad; como por ejemplo, que puede formarse por el echo de tener semejanzas, es decir, que dos personas que se parezcan mucho pueden ser grandes amigos. Por lo contrario , también se dice que dos personas iguales pueden ser opuestas en la amistad. También hay otras teorías que se basan en causas naturales.

Capitulo II

No se ama a cualquier cosa; se ama a lo amable, bueno, agradable o útil. Lógicamente no amaramos aquello que nos proporcione dolor o sea molesto, desagradable o no sea de utilidad. Todos nosotros amamos lo que es bueno para nosotros; además no solo amamos lo que es bueno , sino que lo que nos parece que es bueno.

Hay varias factores que hacen que se ame. No hay que confundir que son diferentes la amistad de el amor o el cariño que se siente por las cosas sin vida ya que no podemos esperar sentir cariño por un objeto inanimado además seria muy tonto querer el bien para un objeto como el bien que se quiere para una persona. Siempre tenemos que desear lo mejor para nuestro amigo; este tipo de personas que desean lo mejor para su amigo se pueden denominar “Buenas” aunque no reciban la misma respuesta de la otra persona. La relación que se crea cuando dos personas quieren el bien mutuo, se puede llamar amistad. A veces somos benévolos con una persona que no conocemos sin saber si esta persona responderá de la misma manera; pero esto se hace, porque suponemos que esa persona es buena o pueden sernos útiles en ciertos momentos.

Capitulo III

Hay diferentes tipos de amistades que responden a diferentes motivos por los que se siente cariño hacia alguien. Los diferentes tipos han de tener un requisito principal; que el que ofrece amor ha de recibirlo por parte de la otra persona y viceversa y ha de ser visible por parte de las dos personas. Los que aman por interés quieren sacar alguna utilidad o alguna cosa de la otra persona. También hay personas que aman por placer. Estas personas aman por el placer que estas les pueden ofrecer. Así llegamos a la conclusión de que el que ama por interés solo busca el bien personal y el que ama por placer solo ama por recibir placer propio. Estos tipos de amor duran mientras son útiles y placenteras, por eso, suelen ser relaciones distantes y fallidas. Este tipo de relaciones suelen ser cortas y de poca estabilidad.

La gente mayor tiende a buscar relaciones que sean útiles y no agradables.

Las amistades que se tienden a crear en la juventud son mas placenteras que de cualquier otro tipo.

Las amistades que están destinadas a funcionar son las de las personas que tienen virtudes en común y se desean lo mejor mutuamente; o sea son benévolos. Estas amistades funcionan porque este tipo de personas ya son buenas y tienen cualidades por si solas, y lo son con la otra persona. Se ofrecen mutuamente las cualidades necesarias para una buena amistad. Para que se creen estas amistades hacen falta unos procesos como pueden ser el tiempo y una forma de ser estable entre otras cosas. Dentro de las amistades hay que ver si la otra persona de la amistad se ve lo suficientemente buena para entablar la amistad además es necesario que haya una confianza mutua.

Capitulo IV

La amistad que se crea para el placer propio tiene algo similar con la amistad perfecta; porque los buenos se dan placer mutuo. Una amistad que se crea por interés o por alguna utilidad tiene cosas en común con la amistad por virtud. Lo que hace que una amistad por placer o por interés funcione, es la igualdad entre los dos miembros de la amistad. Una amistad por interés o utilidad se rompe cuando deja de interesar o de ser útil. Cuando dos personas tienen costumbres semejantes pueden seguir siendo amigos aunque hayan cambiado los motivos por los cuales entablaron una amistad por haber cogido cariño al carácter de la otra persona. Las amistades que no buscan el placer, si no que buscan solamente el interés, suelen ser amistades poco duraderas. Este tipo de amigos solo buscan el interés, realmente no son amigos, y cesan de ser tus amigos cuando se acaba la fuente de interés o consiguen lo que buscaban. Las amistades y los tipos se suelen mezclar; o sea que puede haber una persona buena que busca una buena amistad que sea amigo de una persona que le promueva el interés o la utilidad de esa relación y viceversa entre los diferentes tipos. Las amistades reales son aquellas que se crean de personas buenas y con virtudes que buscan lo mismo; las otras son semejanzas a esta. Posiblemente las malas personas buscan amigos por interés o por placer porque solo tienen esos puntos en común.

Capitulo V

Una amistad en la que una de las dos personas se aparte de la otra durante un largo periodo de tiempo tienden a la destrucción de esta. Por norma general las personas mayores y los ancianos tienden a no crear con facilidad amistades ya que la amistad por placer tiene poca importancia en ellos. Desdeluego una amistad no se creara si es desagradable o penosa ya que una amistad es para dar lo bueno de cada uno, por placer o por sacar alguna utilidad de ella. No es posible mantener una amistad sin participar activamente en ella. La amistad con tendencia al éxito es la de las personas con virtudes. Se puede tener cariño o gusto por objetos o cosas inanimadas, pero no se ha de esperar una relación reciproca pues no es un ser vivo que nos pueda ofrecer. La igualdad es un elemento bastante importante en la amistad. Si la gente mayor no tiende a las amistades es porque encuentran muy poco interesantes las relaciones en las que se da y se recibe mutuamente; y como antes hemos dicho no se puede entablar una amistad que desagrada o no gusta. Por eso la gente joven es muy propicia a las amistades, porque encuentran interesantes todos los tipos de amistades incluida la reciproca, fundamento indispensable para la amistad.

Capitulo VI

Es imposible tener muchas amistades perfectas, tampoco es posible poder amar a muchas personas a la vez. Por norma general siempre se puede tener una amistad perfecta. Para que esto haya sucedido es necesario conocer a la persona y su carácter .Si la relación es de interés o de placer se pueden tener muchas amistades porque hay muchas personas buscando relaciones de ese tipo.

Cuando uno es importante se pueden tener amigos de todas las clases., y es muy raro que estas amistades tengan a la vez ambas cualidades , pensando únicamente en ellos solo quieren amigos dóciles dispuestos siempre a hacer lo que se les manden.

El placer y la virtud no se reúnen siempre en la misma persona .El hombre virtuoso es agradable y útil, pero jamás un amigo tan perfecto se une a un hombre que le supera en posición, a menos que él no le supere igualmente en virtud.

Capitulo VII

También hay un tipo de amistad que depende del rango de una de las personas que forman esa amistad, como pueden ser, la amistad padre-hijo, marido-mujer o como diferencias de edad .En estas amistades cada uno de los miembros de esa amistad siente un cariño diferente el uno al otro porque tienen papeles distintos. Estas amistades suelen ser muy sólidas y fuertes. Además en las amistades que una de las dos personas tiene mayor papel el amor que se ofrecen mutuamente, ha de ser proporcional al rango de las dos personas dependiendo del rol de cada una.

Muchas veces alguien que tenga grandes diferencias con un amigo en forma de virtudes como el dinero, vicio u otras cosas similares dejan de serlo y creen no poder serlo por sus diferencias.

Capitulo VIII

Por norma general el hombre prefiere ser amado que amar .También existen los aduladores que son amigos que son inferiores a uno o lo parece que aman mas que son amados. Sentirse querido y /o valorado es algo que quiere toda persona. La amistad se basa mas en amar que ser amado, amar es la gran ventaja de los amigos. Personas muy distintas pueden ser grandes amigos porque les une el cariño mutuo; la igualdad y los parecidos son parte fundamental de la amistad. Las amistades por interés suelen iniciarse por personas de diferente tipo o rango como pueden ser gente de dinero con gente pobre, el ignorante y el sabio, y se basan en la amistad interesada ya que nos ofrecerá aquello que nosotros no tenemos o deseamos desarrollar. También pueden darse casos de todo lo contrario a lo anterior; el caso de que no se desee a la otra persona en si, si no indirectamente.