"Si, soy feliz, pero..."


sábado 11 de abril de 2009
"Si, soy feliz, pero..."
fuente:http://psicologia-eldivan.blogspot.com/

Muchas veces cuando a una persona le va muy bien comienza a "entrar en trompo" al ver tanta felicidad, es decir, no se la cree, piensa que inmediatamente después de aquella situación de opulencia, felicidad y/o dicha, enseguida vendrá una calamidad por ser demasiado feliz, se pierde de mucho, reuniones, paseos, incluso tiene problemas de relaciones sociales que afectan su desarrollo. Todos estos "fenómenos afectivos" en su conjunto constituyen lo que se denomina Miedo a Ser Feliz.


Este tipo de personas tienen dificultad en lo que a capacidad de goce y disfrute se refiere, no se dejan ser felices ya que la palabra felicidad viene asociada al componente culpa que no les da la libertad para crecer y disfrutar de eventos que constituyen pieza fundamental en su desarrollo, no solo eso, también, de una u otra manera, afectan su entorno mas próximo, es decir, familia, amigos y/o pareja.


Según Alba Lucia Castro: "Estas personas probablemente repiten algunos esquemas que vivieron en su niñez. Por ejemplo dicen: ¿Quién sabe qué me va a pasar porque me he reído mucho; recuerdo que mi abuela tenía ese agüero y siempre le pasaba algo después de divertirse?".


Sin duda, los antecendentes de una niñez exigente, llena de frustraciones y restricciones, facilita la predisposición de una persona para pensar que "no se merece ser feliz". Es como si, desde la niñez, le dijeran a un jugador de baloncesto con mucho potencial y de 1.95cm de estatura, "eres muy bajo" o "no sirves para esto", sin duda lo va a creer, ya que el niño, por la naturaleza de su desarrollo temprano, es una tábula raza, es decir, "una hoja en blanco" donde se escribe una historia, su historia.


Demos entonces a nuestros hijos la posibilidad de una niñez sana, no con autoritarismo, mucho menos con libertinaje, sino con la capacidad de ser acertivos para tomar sus propias decisiones y disfrutar lo mas posible de ellas, así les dejaremos como legado la mejor herencia para su desarrollo, la capacidad de ser felices.