¿La genética determina la elección de los amigos y la pareja?

Flavia Vanesa Scarso

La familia no se elige, pero los amigos sí, vieja frase popular que ahora la ciencia pone en duda.

Según un reciente estudio, los amigos no se eligen por intereses comunes como se pensaba hasta ahora, sino por una cuestión de genética: Tendemos a relacionarnos con personas parecidas a nosotros genéticamente, al contrario sucede con la pareja, buscamos personas diferentes genéticamente.

Esta hipótesis podría explicar por qué a menudo sentimos rechazo o atracción por la gente que conocemos de forma instintiva. De forma que no solo tenemos similitudes genéticas con nuestros familiares, sino que también elegimos a nuestras amistades en función de las características contenidas en su ADN. Tenemos vínculos genéticos tanto con la familia como con los amigos.
Los estudios realizados

Un grupo de científicos de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, asegura que la genética juega un rol importante en la determinación de nuestras amistades. El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), demuestra que las personas establecen amistad con aquellos con quienes tienen características genéticas similares.
Trastorno obsesivo compulsivo




El trastorno obsesivo-compulsivo o TOC está clasificado dentro de los trastornos de ansiedad según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Como el nombre del trastorno indica, su principal manifestación es la de obsesiones y/o compulsiones recurrentes, que provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo importante e interfieren con la rutina diaria de la persona, sus relaciones laborales o su vida social. Sus preocupaciones suelen ocasionar una disminución del rendimiento en actividades o tareas que requieren concentración.

Algunas características que mantienen las personas con TOC son las de evitación, indecisión, culpa, gran responsabilidad, duda patológica, lentitud y excesivo control.

Muchos pacientes consultan años después de haber iniciado el trastorno, ya que sus síntomas no se habían considerado anormales, sino que lo asocian simplemente a rigidez o a su perfección; en otros casos más extremos, en algún momento la persona reconocerá que estas obsesiones y compulsiones son exageradas o irracionales. Debe descartarse que los síntomas no sean debidos a otro trastorno y que no sea producido por alguna enfermedad médica o por un medicamento o sustancia.

Pero, ¿qué son las obsesiones y las compulsiones?:

Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes que son recurrentes, persistentes, intrusivas e inapropiadas que provocan malestar, miedo o culpa. Ante las obsesiones se realizan, de forma forzada por uno mismo, diferentes comportamientos o actos mentales llamados compulsiones, que son innecesarios, repetitivos, excesivos y en el que se pierde mucho tiempo, para evitar o reducir el malestar que le supone a la persona o para prevenir alguna situación o acontecimiento temido. Estas compulsiones se suelen ritualizar, y se distinguen cuando se tienen que realizar una serie de tareas al realizar la compulsión.

Las obsesiones más frecuentes son:

-Suciedad, contaminación y enfermedad (obsesiones nosofóbicas): pensar en ensuciarse o contaminarse y causar así una enfermedad

- Agresión (fobia de impulsión): temer agredir a otras personas o a uno mismo

- Estar en peligro/comprobación (dudas obsesivas): pensar en que se está en peligro a causa de alguna imprudencia que se teme cometer; no estar absolutamente seguro de si se ha realizado una tarea, el error sería fatal

-Sexualidad: angustiarse ante impulsos de desnudarse, de su orientación sexual, besar a alguien en contra de su voluntad, etc

-Ideas de contraste: aparición de ideas de forma brusca e inesperada que causan contradicción con las creencias de la persona o sus sentimientos

-Asunto abstracto (escrúpulos obsesivos): son una cadena de pensamientos sobre un tema que se repite una y otra vez. Pueden ser desde temas filosóficos o religiosos hasta la forma de ser o comportarse

-Aritmomanía: necesidad obsesiva de contar objetos, sumar, ver si el resultado es capicúa, par o impar, etc

Las compulsiones más frecuentes son:

-Limpieza y desinfección: limpiar la casa, el cuerpo, la ropa, las mascotas, etc para que esté todo bien desinfectado y no haya riesgo de contaminarse

-Comprobación: asegurarse y comprobar de que no se ha cometido ningún error o de que algo malo no ha ocurrido, como ver si la llave del gas está cerrada, comprobar que se ha cerrado la puerta de casa, etc

-Orden y simetría: ordenar diferentes objetos de forma determinada para que no causen malestar

-Repetición o contar: repetir una serie de comportamientos o acciones mentales; en ocasiones son un número determinado como encender y apagar la luz tres veces antes de entrar en una habitación

-Acumulación: guardar una gran cantidad de objetos que acaban ocupando mucho espacio y que pueden no ser útiles

Prevalencia:

El trastorno obsesivo-compulsivo suele iniciarse en la adolescencia o a principios de la edad adulta, siendo mayor en hombres que en mujeres. Aún así, en la edad adulta la proporción entre ambos sexos es similar, manifestándose el TOC alrededor del 2% de la población general.

Diagnóstico diferencial:

Algunos de los síntomas del TOC se relacionan con otros trastornos y puede llegar a la confusión. Su diagnóstico no debe realizarse si las ideas o rituales se relaciona exclusivamente con otro trastorno mental, aunque el diagnóstico adicional de trastorno obsesivo-compulsivo puede seguir estando indicado si el contenido de las obsesiones o compulsiones no mantiene relación alguna con el trastorno mental concomitante.

-Depresión mayor: este trastorno puede confundirse con sintomatología del TOC, ya que su alteración de humor propicia un seguido de pensamientos desagradables

-Esquizofrenia: antes de que aparezca la sintomatología típica de la esquizofrenia suele ser confuso su diagnóstico, porque aparecen una serie de ideas de carácter obsesivo, que posteriormente se pueden rechazar por la aparición de ideas delirantes o de síntomas alucinatorios.

-Trastorno de ansiedad generalizada: se caracteriza por una inquietud excesiva de preocupaciones referente a circunstancias de la vida real

-Hipocondría: incorrecta interpretación se los síntomas físicos que se relacionan con el miedo a padecer o estar padeciendo una enfermedad

-Los tics o los movimientos estereotipados: se diferencian de los síntomas del TOC porque no hay como finalizar neutralizar una obsesión

¿Qué puede ayudar a que se desarrolle el TOC?

Tener una genética predispuesta, una base de personalidad obsesiva-compulsiva juntamente con acontecimientos vitales estresantes puede desencadenarse en un TOC. La principal diferencia es que en el TOC las obsesiones y compulsiones consumen una gran cantidad de tiempo, son excesivas, irracionales y afectan negativamente a la vida de la persona.

Hay ciertos acontecimientos en la infancia que pueden propiciar a esa personalidad: como tener que tomar muchas responsabilidades no acordes con la edad, exceso de protección familiar que conlleva a ser más perfeccionista y sensible, ciertos comportamientos y educación recibida dentro del círculo familiar, la fomentación de creencias en el ámbito escolar o fuera de la familia, o con los errores que tienen consecuencias negativas para el niño.

Ejemplo de una narrativa de una persona con TOC:

“También creo que lo de la limpieza y el orden de las cosas no es nada de enfermedad, simplemente tiene que ver con que en mi casa sobresalen las cualidades de la limpieza, la religión y el orden, y por eso creo que soy así. Además, no tiene nada de malo evitar enfermedades [...]. Lo que sí se me hace raro es que tenga que hacerlo tantas veces. Antes no era tan excesiva en ese tema [...]. A veces sí me parece que es como absurdo que yo viva en torno a si me voy a enfermar o si mi familia se va a enfermar, pero me da mucho miedo si eso llega a suceder y no puedo evitarlo…”

Tratamiento

La mejor opción es la combinación de antidepresivos con la psicoterapia, pero en algunos casos las personas con TOC rechazarán el tratamiento farmacológico porque creen que ello les reducirá su capacidad de control antes las situaciones.

El tratamiento psicológico más efectivo es el cognitivo-conductual: para tratar las obsesiones se utiliza la exposición de los estímulos obsesivos, ésta será gradual pero empezando de forma intensa ya que así la eficacia será mayor al enfrentarse con tolerar más ansiedad, y para las compulsiones se utilizará la prevención de respuesta, que lo que se pretende es impedir la realización de estos actos o rituales; técnicas cognitivas y psicoeducativas también serán imprescindibles para la terapia, explorando tanto los factores relacionados con la adquisición como el mantenimiento de sus síntomas, incidiendo en cómo evalúa e interpreta el paciente sus pensamientos, en la toma de conciencia para reducir el peligro existente, ayudar a limitar su tiempo, disfrutar de las cosas, no atribuirse culpa, la toma de decisiones, etc.

Se ha de hacer hincapié en que no desaparecerán todas las obsesiones porque alrededor del 90% de la población tiene algún tipo de pensamiento o impulso desagradable sin ser desadaptativo.

Bibliografía:

- American Psychiatric Association (1995). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales: DSM IV. Masson

-Barajas, S. (2002). Subtipos de trastorno obsesivo compulsivo, características diferenciales de los obsesivos puros y asociación con síntomas de ansiedad, depresión y preocupaciones. Clínica y salud, 13(2), 207-231

-Cortés, C., Uribe, C. y Vásques, R. (2005). Etnografía clínica y narrativas de enfermedad de pacientes afectados con trastorno obsesivo-compulsivo. Revista colombiana de psiquiatría, 2(34), 190-219

-Hill, N. & Beamish, P. (2007). Treatment outcomes for obsessive compulsive disorder: a critical review. Journal of counseling & development, 85, 504-510

-Jarne, A. y Talarn, A. (2005). Manual de psicopatología clínica. Barcelona: paidós

-Moreno, P., Martín, J., García, J., yViñas, R. (2008). Dominar las obsesiones. Bilbao: desclée de brouwer

-Vallejo, M. A. (2001). Tratamientos eficaces para el trastorno obsesivo compulsivo. Psicothema, 13(3), 419-427

Redactado por la psicóloga Victoria Gascón
http://infoansiedad.org/trastornos-de-ansiedad-2/trastorno-obsesivo-compulsivo/
imagen:evilhomer145
fonditos
seres Obsesivos


Por Rubén Turienzo

El Consejo General de colegios oficiales de psicólogos, define una obsesión del siguiente modo:
Las obsesiones son persistentes ideas, pensamientos, impulsos o imágenes que son experimentadas como intrusivas e inapropiadas y que causan marcada ansiedad o angustia. Las características de intrusión e inapropiedad de las obsesiones han sido descriptas como “ego distónicas”. Esto se refiere a la sensación del individuo de que el contenido de la obsesión le es extraño, no está dentro de su control y no es la clase de pensamiento que esperaría tener. De cualquier modo, el individuo es capaz de reconocer que las obsesiones son producto de su propia mente y que no son impuestas desde fuera (como en la inducción de pensamiento).
Las obsesiones patológicas más frecuentes son pensamientos repetidos sobre la contaminación (ejm. contaminarse al estrechar la mano) dudas repetidas (ejm. preguntarse si se ha realizado algún acto como dañar a alguien en un accidente de tráfico o haber dejado una puerta sin cerrar), la necesidad de disponer las cosas en un orden determinado (ejm. experimenta angustia intensa cuando los objetos están desordenados o asimétricos), impulsos agresivos u horrendos (ejm. herir al propio hijo o gritar una obscenidad en la iglesia) e imaginaciones sexuales (ejm. una imagen pornográfica recurrente). Los pensamientos, impulsos o imágenes no son simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real (ejm. inquietudes normales de la vida como el dinero, trabajo o estudios) y es improbable que estén relacionados con problemas reales.
Sin embargo, en mi opinión y tras analizar la definición desde varias aristas, todos tenemos algo de obsesivos. Todos tenemos un pensamiento repetitivo que nos asalta la cabeza y en ocasiones nos lleva a cometer estupideces o actos negativos contraproducentes para nuestra vida profesional o personal.
Uno de los primeros pasos de la influencia social es averiguar qué creencias tiene el individuo o individua, ver que grado de “obsesión” tiene con esos pensamientos y que grado de realidad hay en ellos. Algo fundamental para la consecución de una meta o propósito es conocer exactamente todos los elementos que en nuestra cabeza son reales pero que no tenemos pruebas tangibles de que lo son. Ya que aunque les demos valor de realidad absoluta (y muchos de ellos los transformemos en una posterior creencia limitante, una profecía autocumplida o una obsesión) no deberíamos gastar nuestra energía o bloquearnos con esas acciones y liberarnos de su pesado lastre.
Pero no hablo de “costumbres”. Por ejemplo, a mí me gusta tomarme un helado cuando termino un proceso formativo o una conferencia, pero ¿puedo no tomarlo? Evidentemente sí. Eso deja de ser una obsesión para convertirse en una costumbre. En cambio, en ocasiones y sin llegar a los grados B o C psicológicos, existen fases o etapas en las cuales no tomarse un helado me haría cabrearme con el mundo, cambiar mi actitud, sentir que me falta algo… Eso sería una obsesión, quizá en un grado menor, pero una obsesión.
Ahora piensa en tu vida y tus costumbres. ¿Existe algo que no puedas dejar de hacer o que si no haces cambia tu carácter? Quizá ese “algo” te retrasa en tu trabajo, en tus propósitos, en tu equilibrio vital, es menos operativo o incluso agrede a otras personas, pero tú si no lo haces, no alcanzas la tranquilidad.
Debemos averiguar cual es nuestra obsesión reiterada y aprender a superarla. Debemos pedir ayuda profesional si no somos capaces de superarlo por nosotros mismos, pero sobre todo, debemos ver que más allá de dicha obsesión se encuentra nuestra meta y ésta sólo podremos conseguirla plenamente una vez superadas nuestras obsesiones.
http://ciclog.blogspot.com/2011/01/seres-obsesivos.html
Con El Paso Cambiado

Si hacemos un pequeño ejercicio de creatividad mental, y nos imaginamos que en el interior de nuestro cerebro, tenemos un reproductor de música (formato a libre elección), con un ligero esfuerzo, podremos escuchar la melodía que suene en su interior, solo hace falta tener el suficiente sentimiento, la sensibilidad imprescindible y una mínima capacidad para emocionarse. En definitiva, simplemente es necesario, que la zona correspondiente al hemisferio cerebral derecho, no sea una tierra árida y se encuentre lo suficientemente regada, para que brote la vida en ella.

El sonido de la música, siempre nos recuerda, si le prestamos un poco de atención, que la existencia del ser humano no es excesivamente larga, y que hemos de aprovechar el tiempo, para hacerlo los más productivo posible, exprimiendo todo el jugo a cada día vivido, como si fuese el último de nuestro paso (fugaz) por la tierra.

En resumidas cuentas, no hay que perder ni un segundo, en aquellos asuntos que generalmente no nos llevan a ninguna parte, y que al final, van en contra de nuestros propios intereses, porque atienden más a los deseos de otras personas, que muchas veces ¡y eso es lo verdaderamente lamentable e inadmisible! quieren imponernos a toda costa sus opiniones, deseos e incluso (¡manda huevos!) sus caprichos.

Siempre hay que seguir el sonido de nuestra propia música, y nunca escuchar la que nos quieren tocar los demás, ni tan siquiera el estribillo, que es un preámbulo con trampa que finamente y con astucia calculada nos lleva al engaño, si nos dejamos engatusar.

Y si para ir a nuestro propio ritmo, hemos de llevar el paso cambiado, se va ¡y no pasa nada, faltaría más! Si al resto de la gente no le gusta, no es nuestro problema.

Si uno sigue una marcha musical que no es la suya, y lo hace por complacer a los demás, o por miedo, e incluso por educación, que de todo hay, lo único que se consigue, es traicionarse a uno mismo, y eso sin duda alguna, es de la amplia gama de errores que un ser humano puede cometer, uno de los peores.

Si un hombre no va al mismo paso que sus compañeros, quizás sea porque oye un timbal distinto. Dejémosle seguir el paso de la música que oye, sea acompasado o irregular (Thoren).
http://www.articuloz.com/consejos-articulos/con-el-paso-cambiado-4742106.html

generalidades toc


TOC (Generalidades)
http://www.dailymotion.com/video/x75xdw_toc-generalidades_school

La Psiquiatria, Industria de la Muerte (documental)


http://video.google.com/videoplay?docid=2232929467468909921#