Vampir@s psíquicos



fuenteimagen:el universo de alex. http://www.ilustracionweb.com.ar/wordpress

Mucha gente que anda por el mundo practica el fino arte de hacer que otros se sientan responsables y hasta en deuda con ellos sin causa alguna. Los entendidos reconocen a estas alimañas por lo que son realmente: vampiros psíquicos, personas que privan a otras de su energía vital. Este tipo de persona puede hallarse en todos los niveles de la sociedad. No sirven para nada útil en nuestras vidas, y no son ni objetos de amor ni amigos verdaderos. Sin embargo, nos sentimos responsables por ellos, sin saber por qué.

Si crees que puedes ser la víctima de tal persona, hay unas cuantas reglas muy sencillas que te ayudarán a tomar una decisión. ¿Hay una persona que llames o visites frecuentemente –aunque realmente no quieras hacerlo– porque sabes que te sentirás culpable si no lo haces? O bien, ¿te encuentras haciendo favores constantemente para alguien que no te lo pide de frente, sino que sólo te lo insinúa? La mayoría de las veces el vampiro psíquico utilizará psicología inversa diciendo “Oh, no podría pedirte que hicieras esto”; y tú, en respuesta, insistirás en hacerlo. El vampiro psíquico nunca pide algo de ti. Eso sería demasiado osado y presuntuoso. Simplemente dejan que sus deseos sean conocidos de manera sutil. Ellos “nunca pensarían en imponerte algo” y siempre estarán felices y dispuestos a aceptar voluntariamente lo que les des, sin la menor queja.

Sus pecados no son de hecho, sino de omisión. No es lo que dicen, sino lo que no dicen, lo que hace que te sientas responsable por ellos. Son muy cuidadosos como para hacerte una exigencia, porque saben que te ofendería, y tendrías una razón tangible y legítima para negársela. Un gran porcentaje de estas personas tienen “atributos” especiales que hacen que el depender de ti sea más factible y mucho más efectivo. Muchos vampiros psíquicos son inválidos (o fingen serlo) o están “mental o emocionalmente trastornados”. Otros pueden fingir ignorancia o incompetencia para que tú, por lástima –o la mayoría de las veces, por desesperación –hagas las cosas por ellos.

Una manera tradicional de desterrar un demonio o un elemental es reconocerlo por lo que es, y exorcizarlo. El reconocer estos demonios contemporáneos y sus métodos es el único antídoto para el efecto devastador que poseen sobre ti. La mayoría de las personas aceptan estos individuos pasivamente viciosos en su valor nominal solo porque nunca les han sido señaladas sus maniobras insidiosas. Se limitan a aceptar estas “pobres almas” por ser menos afortunadas que ellos, y sienten que deben ayudarlos de cualquier manera posible. Es un sentido equívoco de la responsabilidad (o un sentimiento infundado de culpa) el que nutre al “altruismo” del cual se alimentan tales parásitos.

Para una persona resulta extremadamente difícil aprender a decir “no” cuando toda su vida ha dicho “sí”. Pero a menos que quiera que se aprovechen de él constantemente, tiene que aprender a decir “no” cuando las circunstancias lo justifiquen. Si se lo permites, los vampiros psíquicos se infiltrarán en tu vida gradualmente hasta que ya no tengas privacidad, y tu constante preocupación por ellos te irá dejando sin ambición alguna.

Un vampiro psíquico seleccionará siempre a una persona que esté relativamente satisfecha con su vida (una persona que esté felizmente casada, satisfecha con su trabajo, y que por lo general está bien adaptada al mundo que le rodea) para alimentarse de ella. El sólo hecho que un vampiro psíquico escoge a una persona feliz para hacerla su víctima demuestra que a él le faltan todas las cosas que tiene la otra persona; hará todo lo que pueda para provocar problemas y discordia entre su víctima y las personas a quienes más estima. Por lo tanto, ten cuidado de cualquier persona que parezca no tener amigos de verdad y sin interés aparente en la vida (excepto tú). Lo más seguro es que te diga que es muy selectivo con sus amistades, o que no hace amigos fácilmente debido a que sus parámetros son muy altos a la hora de escoger amigos. Para conseguir y conservar amigos, uno debe estar dispuesto a dar algo de sí mismo, cosa que el vampiro psíquico es incapaz de hacer.

Muchos vampiros psíquicos te darán cosas materiales con el propósito expreso de hacerte sentir que les debes algo a cambio, y de esta forma te atan a ellos. La diferencia entre tu dar, y el de ellos, es que tu forma de pagarles a cambio siempre ha de ser algo no material. Quieren que te sientas obligado hacia ellos, estarían muy decepcionados y hasta resentidos si intentases compensarles con cosas materiales. En esencia, les habrás “vendido tu alma” y al no recordártelo, te recordarán constantemente que estás en deuda con ellos.

Por todo ello, lo mejor es evitar cualquier relación con este tipo de personas. Su “adulación” y dependencia de ti puede, al principio, ser muy halagadora, y sus obsequios materiales ser muy atractivos, pero una y otra vez terminarás pagando un precio bastante alto por ellos. No desperdicies tu tiempo con personas que terminan destruyéndote y que sólo pretenden aprovecharte de ti, robarte tu energía y
fuente:Profesor Arkane