¿serotonina ?


Donatella Marazziti, profesora de psiquiatría de la Universidad de Pisa, en Italia, ha estudiado la bioquímica del mal de amores. El haber estado enamorada dos veces y haber sentido su terrible poder la motivó a explorar las similitudes entre el amor y el trastorno obsesivo-compulsivo.

Junto con sus colegas, Marazziti midió los niveles de serotonina en la sangre de 24 personas que se habían enamorado en los últimos seis meses y que había experimentado una obsesión por el objeto de su afecto durante al menos cuatro horas todos los días. La serotonina es, tal vez, nuestro neurotransmisor estrella, al que alteran los medicamentos psiquiátricos estrella: Prozac, Zoloft y Paxil, entre otros. Desde hace mucho, los investigadores han conjeturado que la gente que padece el trastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) presenta un “desesquilibrio” de serotonina. Parece que los medicamentos como el Prozac alivian el OCD al incrementar la cantidad del neurotransmisor disponible en las conexiones entre neuronas.

Marazziti comparó los niveles de serotonina de los enamorados con los de un grupo de personas que sufrían OCD y con los de otro grupo que estaba libre de pasión y de enfermedades mentales. Los niveles de serotonina tanto en la sangre de los obsesivos como en la de los enamorados eran 40% más bajos que los de los individuos normales. De modo que el amor y el trastorno obsesivo-compulsivo podrían tener un perfil químico similar.