Liberarse de los pensamientos obsesivos


Liberarse de los pensamientos obsesivos


“Ojalá no lo hubiera dicho”, “¿Qué hubiese pasado si…?”
“¿Y si les sucede algo?”…
Siempre tenemos motivos para preocuparnmos, pero la búsqueda incesante de seguridad puede convertirse en obsesión.
El círculo se romperá si actuamos; porque la vida no está hecha de certezas sino de experiencias.
Algunas veces estas preocupaciones ocupan tanto espacio en nuestra vida que impioden que nos concentremos en el trabajo o en cualquier otra actividad; nos quitan el sueño, las ganas de salir y acaban instalándose en nuestra vida cotidiana como algo que, de forma irremediable, nos acompaña todo el tiempo.
Una forma común de obsesionarse es repasar una y otra vez las conversaciones y las situaciones que hemos vivido, preguntándonos qué hubiera sucedido si hubiéramos actuado de otra manera, si hubiéramos pronunciado otras palabras.
Tambiéb solemos anticipar situaciones o conversaciones del futuro próximo que nos resultan problemáticas y que no podemos dejar de recrear en nuestra imaginación.

LAS TRAMPAS DE LA MENTE :
Todas estas situaciones nos llenan de desasosiego, esa sensación tan desagradable de no tener ningún control sobre lo que nos acontece. ¿Y qué hacemos ante esto? debemos buscar la manera de sentirnos seguros.

COMO RECUPERAR LA PAZ MENTAL:
ENFRENTARSE A LOS MIEDOS:
Cada vez que, por ejemplo, evitamos tomar una decisión por miedo a equivocarnos, estamos confirmando nuestra incapacidad para afrontar este tipo de situaciones, el miedo crece y cada vez resulta más difícil inclinarse por una opción. Evitar los miedos, ya que nos debilita, y superarlos en la próxima ocasión en que se presenten resultará mucho más difícil. Es mejor actuar.

MEDIA HORA DE LA PEOR FANTASÍA:
El miedo aparece de forma involuntaria, espontánea, sin que lo llamemos. Si aplicamos la lógica de forma inversa, es decir, intentando producir miedo voluntariamente, conseguiremos bloquearlo. Esta prescripción se utiliza sólo en algunos tipos de obsesiones y consigue resultados especialmente positivos.

DIARIO DE LAS PREOCUPACIONES:
Cada día a la misma hora, nunca después de cenar ni a primera hora de la mañana, podemos escribir durante 20 minutos o media hora todas nuestras preocupaciones, sobre uno mismo y el resto de circunstancias de la vida. Esto permite que las preocupaciones nunca nos desborden, ya que lo que hasta ese momento ha sido un elemento intruso, invalidante e involuntario se convierte en voluntario.

UN PEQUEÑO DESCONTROL:
Si sentimos la necesidad de que todo esté en un orden perfecto
y predifinido para sentirnos tranquilos, podemos introducir un pequeño desorden, una mínima variación. Esto nos permitira la flexibilidad necesaria para convivir con un entorno siempre cambiante. Los seres fumanos requerimos pequeños descontroles para apreciar mejor el control de nuestro entorno.

VENCER SIN COMBATIR:
Podemos aprender a llevar nuestras obsesiones como una sombra.
No obstante, esta estratagema requiere de la máxima atención para no volver la cabeza hacia los pensamientos obsesivos que suponen una tortura. La dificultad radica precisamente en mantener una actitud observadora ante las ideas que nos asaltan, sin intervenir ni combatir, de forma similar a la miditación.

MIGUEL HERRADOR - Terapéuta.