Trastornos de ansiedad: respuestas

El miedo y la fobia son conceptos diferentes que tienden a confundirse.
El primero, es un sentimiento normal que se presenta ante un peligro inminente; las fobias, uno de los más frecuentes trastornos de ansiedad, es un temor irracional y exagerado ante objetos, animales o situaciones cuya peligrosidad no justifica esa reacción.
Dentro de los trastornos de ansiedad, podemos citar:
Agorafobia: Marcado temor a alejarse del domicilio, a caminar solos por la calle, viajar en medios de transportes. Son siete veces más frecuentes en las mujeres, que en los hombres.
Ataque de pánico: Es uno de los trastornos de ansiedad que más se ha incrementado.
Las crisis que se presentan son espontáneas e inesperadas, y simulan una crisis cardíaca. Es decir, cuando se produce un hecho desencadenante (que puede serla muerte de un familiar, un susto, o un hecho banal como agacharse bruscamente) comienzan a repetirse síntomas inesperados durante un tiempo breve -suelen durar entre 10 y 20 minutos- pero tienden a repetirse con frecuencia variable hasta reproducirse varias veces por día, en algunos casos.
Quien padece esta enfermedad de múltiples causas (donde intervienen la predisposición genética, factores desencadenantes y condicionamientos psicosociales) generalmente recibe la incomprensión de su familia, pues prevalece el desconocimiento que lleva a restarle importancia o a culpar al "panicoso" de no poner voluntad. Así, su calidad de vida y la de su entorno disminuyen notablemente.
Síntomas: Sudoración, sensación de ahogo o dificultad para tragar, sensación de irrealidad o despersonalización (estar separado de uno mismo), náuseas o molestias abdominales, temblores o flojedad en las piernas, palpitaciones o taquicardia, inestabilidad, mareo o desmayo, opresión o malestar torácico, miedo a perder el control o volverse loco, miedo a morir.
* Si padece cuatro o más de estos síntomas acompañados con la aparición temporal y aislada de miedo, puede tratarse de un ataque de pánico.
Consulte con un profesional para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Muchas de las personas con pánico pasan años consultando a médicos de diferentes especialidades antes de llegar a un especialista en psiquiatría y lograr un diagnóstico preciso.
Trastorno de ansiedad social (TAS): Es un trastorno hoy bien definido, crónico, que arruina o disminuye fuertemente la calidad de vida del individuo. Es un miedo irracional a hacer el ridículo, a cometer un error.
Las personas que la padecen, comienzan a sentir: sudoración, palpitaciones, deseos urgentes de orinar, falta de aire, mareos, sensación de desmayo, fuerte temblor cuando no se pone terriblemente colorado, etc., cuando, por ejemplo deben concurrir a realizar algún trámite, a la universidad, etc.
En ocasiones, este temor particular se presenta en situaciones nuevas, o se circunscribe a determinadas circunstancias como dar examen, hablar en público o ejecutar un instrumento.
En otros casos, la fobia es generalizada y el paciente evita toda situación de contacto social.
Este tipo de trastornos comienza generalmente en la infancia o en la adolescencia y puede prolongarse indefinidamente toda la vida.
Lamentablemente, el trastorno permanece sin diagnóstico ya que es raro que el paciente consulte por el problema a un especialista, no siendo la mayoría de las veces, el cuadro, reconocido por médicos generales.
El paciente se define como tímido, evita o no cumple con los horarios y compromisos sociales. A veces hasta rechaza una promoción en su trabajo, abandonan sus carreras, a causa de que esto implica mayor contacto social.
Afecta algo más a los varones que a las mujeres, incide en 13 de cada 100 personas según estadísticas norteamericanas y se complica frecuentemente con depresión secundaria, abuso de alcohol, drogas o medicamentos ansiolíticos mal administrados.
Lo curioso de este trastorno, si se le deja librado a su normal evolución o no se realiza el tratamiento adecuado, es que se cronifica y se va hacia la depresión o el abuso de sustancias.
Lo que importa, como siempre, es que el diagnóstico precoz evita las complicaciones y permite disfrutar de una mayor calidad de vida.
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): Es una enfermedad en que el individuo que la padece, es avasallado por pensamientos violentos, angustiantes y hace rituales para evitarlos. Puede aparecer en la infancia.
Obsesión por la limpieza, por verificar todo, por acumular, por ordenar simétricamente.
En otros casos, el fenómeno se inclina hacia lo compulsivo:
el sujeto ve una tijera y teme sufrir el impulso de clavársela a un ser querido.
La persona con TOC cree que si no concreta el ritual, se va a desencadenar un hecho trágico.
Claro que esos rasgos deben persistir durante mucho tiempo para considerarse una enfermedad. Y en el caso de los chicos, esos rasgos no deben confundirse con la necesidad de repetición que forma parte de su proceso de aprendizaje.
El cuadro tiende a cronificarse determinando después de algunos años episodios depresivos secundarios generalmente severos y con alto riesgo de suicidio.
Esto indica claramente una enorme tendencia al ocultamiento o desconocimiento del tema por parte de los pacientes y de los médicos peor aún considerando que los nuevos tratamientos producen notable alivio sobre los síntomas, restableciendo la capacidad laboral del paciente.
Las características muy particulares hacen que el paciente lo viva con prejuicio y vergüenza, no contándole ni siquiera al médico su verdadero problema.
En otros casos el "yo soy así" justifica el cuadro, que persiste durante años arruinando la calidad de vida del paciente, restándole capacidad de concentración y trabajo y a veces sumiéndolo en interminables rituales que intentan controlar la situación.
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Se presenta como una preocupación excesiva, con relación a una situación, eventos o a otras personas. Lo sufre alrededor del 5% de la población. Las personas que lo padecen, están constantemente pensando y anticipándose negativamente a los hechos. Por ejemplo, se preocupan por posibles accidentes o desgracias que puede sufrir algún familiar, aunque éste, no se encuentre en peligro o en riesgo.
Este tipo de miedo es crónico, y es por eso que la persona necesita tener constantes reaseguros a fin de poder bajar su nivel de ansiedad, como por ej., llamar o hacer que lo llamen varias veces en el día los familiares para confirmarle que están bien. Suele confundirse con un tipo de personalidad "ansiosa" y de ahí que la persona llegue a la consulta después de padecerlo mucho tiempo.
Se presenta abruptamente. Existe en el individuo una predisposición hereditaria para sufrir el trastorno de ansiedad generalizada, al igual que como ocurre con todas las personas que sufren un cuadro de ansiedad.
Por lo general, el poder imaginativo de los que sufren esta patología es muy alto y muy rico, lamentablemente no muy variado. Por esto, si el esposo no llega a horario, se imaginan que pronto alguien va a tocar timbre y le dirán: "Ud. es la viuda de González" o si pasa una ambulancia con la sirena, inmediatamente asocian el hecho "con un accidente del familiar".
Los síntomas son: tensión motora (temblores, dolores musculares, inquietud), sensaciones corporales (ahogos, taquicardias, diarreas, náuseas, "nudo en la garganta" etc.) hipervigilancia, dificultad para concentrarse, dificultades para dormir, exageración en la respuesta de alarma.
La realidad nos muestra que existe una disminución notable en la calidad de vida del paciente, y los familiares se ven coartados y limitados en sus propias actividades, ya que tienen que estar constantemente informando a qué lugares van, cuánto tiempo se van a demorar. Y cuando ocurre algún imprevisto tratan de avisar lo más rápido posible a fin de que el otro se quede más tranquilo.
Trastorno por estrés post-traumático: Es la aparición de una serie de síntomas que le siguen a la exposición de un acontecimiento estresante, traumático, real. Los síntomas pueden ser sueños recurrentes, imágenes intrusas, como un accidente automovilístico.

Las fobias específicas

Temores irracionales ante la presencia de cualquier objeto o situación temida como animales (cucarachas, ratas, etc.) o parte de ellos (plumas, etc.), sustancias u objetos (sangre,) o situaciones (tormentas, inundaciones, etc.) que provocan fuerte temor al exponerse a ellas y que el paciente trata a toda costa de evitar. Como la Claustrofobia, una de las más comunes fobias específicas, que es el temor a encontrarse en lugares cerrados, pequeños y no poder escapar, situación que provoca trastornos parecidos a una crisis de pánico. El cuadro fóbico es un padecimiento crónico, pero de excelente pronóstico.

Una Fundación que ayuda sin fines de lucro

La Fundación Fobia Club Argentina, es una institución sin fines de lucro, que brinda orientación, asesoramiento y sostén a pacientes que sufren trastornos de ansiedad, como fobias, ataques de pánico, agorafobia, trastorno de ansiedad social, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de ansiedad generalizada, depresión, etc.
Desde el año 1995, su objetivo es orientar a pacientes, familiares y/o amigos de quienes sufren estos trastornos para encontrar soluciones rápidas y efectivas a sus problemas, brindar ayuda y asesoramiento sobre temas relacionados a las fobias y acompañar a aquellos pacientes, que por su trastorno no pueden movilizarse por sí mismos.
En su sede central, como en todas sus filiales se realizan reuniones semanales gratuitas, destinadas a brindar información y orientar sobre estos trastornos.
Estas reuniones son dirigidas por los directores de cada filial, y cuentan con la presencia de coordinadores de grupos, que son personas recuperadas y entrenadas para ayudar, ellos colaboran con los nuevos pacientes, brindándoles toda su contención, apoyo y solidaridad.
La Fundación lleva a cabo una tarea de divulgación y orientación, pero no realiza tratamientos médicos puesto que carece de los fondos necesarios para cubrirlos.
El Fobia club ofrece grupos de tratamiento comportamental, que funcionan de manera gratuita, como por ejemplo: los grupos de Agorafobia y Claustrofobia.
Queda claro entonces, que los grupos de tratamiento pueden ser gratuitos, pero no abiertos. O sea, el ingreso a los mismos, estará determinado por el cuerpo de profesionales del Fobia Club.

Fundación Fobia Club
www.fobiaclub.com