amaxofobia


La primera vez yo también dije: “¿amax… qué?”. Ahora sé que “amaxofobia” es un término compuesto por amaxos, que significa “carruaje”, y fobia, que todo el mundo sabe lo que quiere decir. Quienes padecen amaxofobia sienten miedo irracional a conducir.

Un amaxofóbico cuenta su experiencia así: “me saqué el carné hace años, pero apenas conduzco. La idea de ir a según dónde me da pánico. Es superior a mí. A veces saldría corriendo del coche, y siento que la cosa es cada vez peor”. Eso es la amaxofobia.

La sufren casi un tercio de los conductores, muchas más mujeres que hombres, y suele confundirse con una especie de inseguridad que se quita con la práctica de la conducción. Pero no siempre es así: la amaxofobia requiere algo más de atención.


El miedo es una reacción natural que adoptamos para protegernos de los peligros. Los amaxofóbicos aprenden a tener miedo de situaciones que se les antojan peligrosas pero en realidad son neutras. Tener eso claro es comenzar a descubrir la irracionalidad del miedo. Luego, será útil conocer las situaciones que producen miedo para combatirlo.

Manejar un vehículo es una actividad compleja que exige de quien la ejerce una plena capacidad para percibir los diferentes estímulos que lo rodean, seleccionarlos, compararlos con su experiencia previa, decidir la respuesta adecuada y ordenar los movimientos para que esta se ejecute en el mínimo tiempo posible. Y eso no es fácil.

Un conductor poco experimentado suele salir del coche cansadísimo a nivel intelectual. Y eso es porque ha realizado un extraordinario esfuerzo por captar todos los estímulos que existían allá por donde pasaba: la señal, el semáforo, el niño de la pelota, el coche de la izquierda, el de tres barrios más allá y hasta la señora que tendía la ropa en el balcón.

La experiencia nos enseña a simplificar y seleccionar sólo los estímulos útiles para decidir qué acción emprender en cada momento y cómo llevarla a cabo en el aspecto psicomotriz: antes de llegar a una curva no es lo mismo pisar suavemente el freno que hundirlo hasta tocar el asfalto con el pie. También la respuesta del coche será diferente.

Y es que el coche no hace nada que no le pidamos nosotros. Dicho con otras palabras: no hay que aprender a controlar el coche sino a controlar nuestros pensamientos y nuestros movimientos. Y de paso hay que comprender por qué cada uno de nuestros movimientos desemboca en cada una de las respuestas del coche.

La presión del entorno y el camino hacia la solución

La conducción es un hecho social. Cuando conducimos, nos comportamos tal y como somos fuera del coche, y es la misma ansiedad del tráfico la que saca lo mejor y lo peor de cada cual. La tranquilidad, la autoestima y la motivación por la conducción segura son básicas para convivir con el resto de elementos del tráfico. Es como decir aquello de “ande yo caliente y ríase la gente”, pero llevado al mundo del volante.

El miedo atenaza cada uno de los procesos que se llevan a cabo durante la secuencia de la decisión e incluso bloquea los pensamientos previos. Suele ocurrir que los amaxofóbicos predicen negativamente las situaciones a las que se enfrentarán: “no seré capaz”. Resulta necesario dejar de lado los sentimientos para que tomen protagonismo los hechos, tanto aquellos que afectan a la naturaleza del tráfico como aquellos que afectan a la naturaleza del conductor.

Ante el sentimiento de que el tráfico es un caos sin solución cabe preguntarse si es así realmente. Pormenorizando, veremos que cada conductor se mueve siguiendo unas determinadas directrices. De la misma forma, se puede rebatir el sentimiento de que “no seré capaz”: ¿cómo sé que no seré capaz? Quizá sé que en alguna ocasión no he sido capaz, pero no tengo la certeza absoluta sobre el futuro.

La única fórmula milagrosa contra la amaxofobia consiste en trabajar el miedo. Según la gravedad del caso, puede ser imprescindible la ayuda de un especialista. En cualquier caso, daremos a continuación las bases para comprender los puntos necesarios a fin de superar el problema:

Identificar sobre el papel qué situaciones concretas del tráfico hacen saltar la alarma.
Idear con sosiego una respuesta para cada situación.
Estudiar las respuestas en voz alta hasta interiorizarlas.
Volver a conducir acompañado de alguien que nos ayude a recordar las respuestas.
Conducir adaptándose a las circunstancias, haciendo y no sintiendo.

Para finalizar, es necesario recordar que un aprendizaje se compone de éxitos y fracasos. El camino puede ser largo, pero cada vez que alguien supera un escollo aumenta su probabilidad de superar el siguiente. De la misma forma, cuanto mayor control experimenta una persona, más fácil será su integración en el tráfico.

fuente:Vía | Fundación Mapfre, amaxofobia.com

Cuando el miedo no deja vivir


Cuando el miedo no deja vivir
BBC Ciencia
Son enfermedades comunes en todos los países y causan inmenso sufrimiento.

450 millones de personas sufren algún tipo de trastorno mental como la ansiedad.
Y sin embargo la mayoría de estos desórdenes pocas veces son diagnosticados, y mucho menos tratados.

Se trata de trastornos mentales como la ansiedad o los ataques de pánico, que según los especialistas padecen una de cuatro personas.

Para informar y concienciar a la gente sobre qué son los ataques de pánico y los trastornos de ansiedad, se está llevando a cabo en Argentina una campaña nacional.

"Los trastornos de ansiedad pueden incluir los desórdenes obsesivo-compulsivos, la fobia social y el trastorno producido por estrés post-traumático y fobias", dijo a BBC Mundo el doctor José Luis Amestoy, psiquiatría de la Asociación Argentina de Trastornos de Ansiedad (AATA).


"La idea de la campaña es ayudar a los pacientes a identificar los síntomas de estos desórdenes desde sus inicios, para que los tratamientos puedan ser más eficaces y menos extendidos", afirma.

Miedo excesivo

La preocupación y la ansiedad son parte normal de nuestra vida diaria.

Nos preocupamos en el trabajo, la escuela, los resultados que obtendremos en alguna competición o cualquier otro evento.

El problema es cuando la ansiedad o la preocupación se convierten en algo más que "mariposas en el estómago".


La gente que sufre ansiedad tiende a aislarse socialmente, disminuyendo su calidad de vida.
La ansiedad excesiva es un trastorno mental que puede causar inmenso sufrimiento y que conduce a una pobre calidad de vida de quien lo padece.

La gente que sufre estas enfermedades a menudo se aísla socialmente, y empeora su calidad de vida y aumenta los riesgos de mortalidad.


El problema, dicen los especialistas, es que la ansiedad a menudo puede ser muy difícil de diagnosticar ya que en ocasiones puede carecer de síntomas obvios.

"Cuando las preocupaciones persistentes y no reales se convierten en una forma habitual de enfrentar situaciones de la vida diaria, entonces la persona está sufriendo un ansiedad patológica", dice el doctor Amestoy.

"Esta ansiedad patológica es la que persiste durante días o meses y a veces sin motivo aparente", afirma el experto.

Por lo general la persona se da cuenta que padece este trastorno por varias manifestaciones físicas y mentales.

Estos síntomas pueden ser palpitaciones, taquicardia, hormigueos, atragantamientos por sensación de ahogo o falta de aire, mareos y malestar estomacal.

Pero también pueden incluir, en el caso del ataque de pánico, una sensación de muerte inminente o miedo de volverse loco.

Ayuda


Según la Organización Mundial de la Salud, unos 450 millones de personas padecen algún tipo de trastorno mental en algún momento de su vida.

Hasta ahora no se ha logrado identificar la causa de la ansiedad, pero los expertos sugieren que puede ser desencadenada por diversos factores biológicos, la historia familiar o alguna experiencia negativa.


Generalmente la persona acude al médico cuando comienza a padecer algún síntoma como palpitaciones o taquicardia. Pero antes ya hubo un proceso de ansiedad que pasó sin ser identificado

Dr. José Amestoy, AATA
La gente, sin embargo, tiende a descartar los síntomas y a acostumbrarse a ellos, como si fueran parte normal de la vida.

"Generalmente la persona acude al médico cuando comienza a padecer alguno de los síntomas físicos como palpitaciones o taquicardia", señala el doctor Amestoy.

"Pero antes ya hubo un proceso de ansiedad que pasó sin ser identificado", afirma.

Mejor antes que después

El psiquiatra subraya la importancia de buscar ayuda médica lo más pronto posible.

Yo he atendido a gente que no sale de su casa desde hace cuatro años

José Luis Amestoy, psiquiatra
Indica que con campañas, como la que se realiza actualmente en Argentina, podrán ayudar a la gente a identificar los trastornos de ansiedad desde sus primeras etapas.

"Yo he atendido a gente que no sale de su casa desde hace cuatro años", señala José Luis Amestoy.

"Porque la gente se aísla socialmente, no se da cuenta de lo que está padeciendo o minimiza los síntomas que está teniendo y paulatinamente se va recluyendo, perdiendo calidad de vida y termina no saliendo de su casa", agrega.

Pero afortunadamente, señala el psiquiatra, existen una variedad de terapéuticas que han demostrado tener mucho éxito para tratar la ansiedad.

Estas pueden incluir desde técnicas de relajación, ejercicio físico, hasta la llamada Terapia Cognitiva Conductual, o incluso medicamentos específicos contra la ansiedad.

"Lo importante", señala el especialista "es que la gente sepa de qué se tratan estos trastornos como la ansiedad y los ataques de pánico".

"Así podrá buscar ayuda lo más pronto posible para dejar de sufrir de esa manera", concluye el psiquiatra.

fuente:bbc.ciencia

?Existe la adicción sexual¿


¿Existe la adicción sexual?
María Elena Navas
BBC Ciencia
Cada vez más gente admite estar en tratamiento de rehabilitación por su "adicción sexual".

Como toda "adicción", el sexo también puede convertirse en una conducta compulsiva.
Un importante político británico, Laidlaw de Rothiemay, de la Cámara de los Lores, confesó a la prensa en días recientes que había pasado su vida adulta luchando contra la "enfermedad".


El término nos hace pensar que el acto sexual puede crear una necesidad compulsiva -como el alcohol o tabaco- y que su privación provoca en la persona efectos nocivos físicos y mentales.

Pero ¿es realmente la adicción sexual una enfermedad?

O ¿es sólo una excusa conveniente que utilizan hombres y mujeres que son infieles?

"Sí es una enfermedad y existe realmente" dijo a BBC Ciencia el doctor Andrés Flores-Colombino, expresidente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual.

"Es un comportamiento obsesivo compulsivo en el que la voluntad no puede oponerse a una pulsión interna y que lleva a realizar determinadas prácticas", agrega el experto.


¿Adicción?

Los expertos afirman que la adicción sexual es un trastorno grave que se cree afecta a una de cada 20 personas.

Según la organización británica de asesoramiento familiar Relate en los últimos años ha habido un gran aumento en el número de casos relacionados con conductas sexuales compulsivas.

Tal como explica el doctor Flores-Colombino, ésta no es una adicción química como la del alcohol o cocaína, sino es una adicción que tiene que ver con la práctica.


La adicción a la pornografía también puede ser una conducta obsesiva.
E igual que en la adicción al juego, se cree que está involucrado un elemento bioquímico relacionado a la liberación de dopamina en el cerebro.

"Es una necesidad compulsiva que conduce a llevar a cabo un cierto tipo de prácticas", afirma el experto.

"Y éstas son prácticas que tienen consecuencias en la esfera personal e interpersonal y que pueden ser muy destructivas".

Esto, explica el médico, debido a que un adicto sexual es incapaz de mantener un sistema de valores o compromisos de tipo social o familiar.

Los adictos sexuales a menudo son hombres, pero también hay casos de mujeres adictas al sexo.


Y la conducta puede variar desde una adicción a la pornografía hasta visitas frecuentes a prostitutas.

En general, afirman los expertos "es una forma de escape, por una baja autoestima, o sentimientos de enojo e inseguridad".

Compulsión

Según el doctor Flores-Colombino "la adicción sexual es un comportamiento que tiene todas las características de una adicción química".

"Es decir, tiene los tres elementos clásicos: la compulsión para conseguir la 'droga', la frustración cuando no se consigue y una dependencia psíquica y química", señala.

"Y esto puede conducir a muchos conflictos, tanto interiores como exteriores".

Es una necesidad compulsiva que conduce a llevar a cabo un cierto tipo de prácticas, que tienen consecuencias en la esfera personal e interpersonal y que pueden ser muy destructivas

Dr. Andrés Flores-Colombino
Otros expertos afirman sin embargo que no debería usarse el término "adicción" para describir lo que es una conducta compulsiva y obsesiva.

Hay claras diferencias, dicen, entre la respuesta de una persona a sus propias descargas de adrenalina y la necesidad de obtener una sustancia a la que el cuerpo se ha vuelto adicto.

"No deberíamos 'secuestrar' el término de adicción" afirma Glenn Wilson del Instituto de Psiquiatría de Londres.

"El concepto original de adicción es cuando ocurre un 'corto circuito' en las señales del cerebro que nos hacen sentir placer como recompensa cuando hacemos algo que tiene un valor de supervivencia, como comer o tener relaciones sexuales", afirma el psiquiatra.

"Pero me parece que tomar este concepto y afirmar que alguien es adicto al chocolate o al sexo -que son actividades con las que esperamos ser recompensados- es un argumento equivocado".

Sea adicción o conducta compulsiva, la realidad -afirman los expertos- es que el sexo no debería ser una obsesión.

Todos tenemos impulsos sexuales -algunos más otros menos- y éstos fácilmente pueden ponernos en problemas cuando no logramos inhibirlos o controlarlos.

"Son personas que tienen muchos problemas y que sufren mucho y por eso es necesario tratarse" afirma el doctor Flores-Colombino.

"Porque lo se busca, como en todo, es lograr el equilibrio y tener relaciones sexuales satisfactorias con una pareja estable".

fuente:bbc.mundo/ciencia

Científicos argentinos descubren cómo bloquear los recuerdos


Científicos argentinos descubren cómo bloquear los recuerdos
EFE. 30.04.2008 - 19:42h Lograron manipular la proteína que interviene en la memoria.
Los recuerdos no se borran del cerebro, sino que no se expresan.
Sería muy útil para tratar fobias y casos de estrés postraumático.
Científicos argentinos han demostrado que es posible bloquear recuerdos asentados en la memoria, lo que abriría el camino para tratamientos de fobias o de estrés postraumático, informó este miércoles el diario bonaerense La Nación.
El trabajo, publicado en la revista The Journal of Neuroscience, descubrió a través de experimentos con ratones una proteína clave en los procesos cerebrales que se producen en la evocación de recuerdos.


Podría significar un paso enorme en los trastornos en que un recuerdo patológico altera la vida cotidiana del afectado
La inyección de inhibidores de esa proteína permite alterar la capacidad de retención de los recuerdos evocados. "Potencialmente podría ser aplicable a casos de fobias o a personas que sufren de estrés postraumático," explicó el doctor Arturo Romano, del Laboratorio de Neurobiología de la Memoria de la estatal Universidad de Buenos Aires (UBA).
"Esta proteína regula la expresión de genes necesaria para almacenar la memoria a largo plazo. Pero si se inyecta en el cerebro un inhibidor de este mecanismo después de que el recuerdo fue evocado, se afecta la retención," agregó Romano.

Aunque aún falta probar si estas investigaciones pueden ser aplicadas en seres humanos, el investigador Carlos Baratti aclaró que "la memoria no es borrada del cerebro, sino que no se expresa."

"Esto podría significar un paso enorme en algunos trastornos en que un recuerdo patológico altera la vida cotidiana del afectado", agregó Baratti, director del Laboratorio de Neurofarmacología de Procesos de Memoria de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.


Un innovador estudio ha demostrado que intensivo cognitivo-conductual puede cambiar la actividad en ciertas áreas del cerebro. El descubrimiento podría tener importantes implicaciones clínicas hablar sobre cómo mejorar las terapias la función cerebral y promover la salud mental. Los investigadores descubrieron cambios significativos en la actividad en determinadas regiones del cerebro puede producirse con tan sólo cuatro semanas de terapia diaria en pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo (OCD). Los resultados se publican en la revista Molecular Psiquiatría. Los resultados se publicano en la revista Molecular Psiquiatría.


"El estudio es interesante porque nos dice más acerca de cómo cognitivo-conductual de terapia para el TOC obra y pone de manifiesto que tanto robusto clínica mejoras y los cambios en la actividad cerebral se producen después de sólo cuatro semanas de tratamiento intensivo", dijo Saxena.

TOC es un trastorno de ansiedad en los que una persona razonable temores o preocupaciones que tratan de gestionar a través de conductas compulsivas ritualiza para reducir la Ansiedad. Por ejemplo, un paciente puede experimentar la necesidad urgente de realizar ciertos rituales, como lavarse las manos repetidamente o comprobar que el horno está apagada o la puerta está bloqueada. repetidamente o

en el pasado utilizando los estudios de imagen cerebral de los pacientes con TOC han demostrado que la elevada actividad a lo largo de los circuitos subcorticales del cerebro disminuye en respuesta al tratamiento con inhibidores de serotonina reuptake (ISR), medicamentos o cognitivo-conductual.

Sin embargo, la mejoría clínica de síntomas de OCD se esperaba que requieren hasta 12 semanas de terapia conductual o tratamiento de la medicación, los tratamientos estándar para el TOC.

Sólo un puñado de estudios han examinado cómo la terapia afecta la función cerebral, y todos los estudios anteriores han examinado los cambios a lo largo de varios meses de tratamiento.

Saxena y colegas en la Escuela David Geffen de Medicina en UCLA hecho dos nuevos descubrimientos en su estudio de 10 pacientes con TOC y 12 sujetos control. Saxena y

"En primer lugar, descubrimos cambios significativos en la actividad cerebral únicamente como el resultado de cuatro semanas de intensas cognitivo-conductual", "En segundo lugar, estos cambios fueron diferentes a las observadas en los últimos estudios después de un estándar de 12 semanas enfoque terapéutico utilizando SRI medicamentos o terapia conductual semanal". "En Segundo lugar, Estos cambios fueron DIFERENTES a las observadas en los Últimos estudios después de un estándar de 12 semanas enfoque TERAPÉUTICO UTILIZANDO SRI medicamentos o terapia conductual Semanal. "

Los investigadores obtuvieron tomografía por emisión de positrones (PET) scans de los diez pacientes con TOC, tanto antes como después de que recibió cuatro semanas de una terapia conocida como "la exposición y prevención de respuesta," que gradualmente desensitizes pacientes a las cosas que provocan temores obsesivos o preocupaciones.

"Este es el principal tipo de terapia utilizada para el TOC. "Este es el principal tipo de terapia utilizada para el TOC. Se enseña a los pacientes a que presten atención a sus experiencias internas y tolerar los pensamientos de miedo, sin tener que actuar sobre ellos", dice Saxena.

"Ellos aprenden que nada de lo terrible que sucede en caso de que se abstengan de sus habituales conductas compulsivas".

Los sujetos durante el control no recibió ningún tratamiento y fueron escaneadas en dos ocasiones, además de varias semanas, y los cambios metabólicos en el cerebro se compararon entre los dos grupos. Los Sujetos normales de control no recibió tratamiento

Datos. Después de cuatro semanas de tratamiento y sin ningún tipo de cambios en la medicación, los pacientes con TOC mostraron mejoras significativas en los síntomas OCD, depresión, ansiedad y funcionamiento general.

El PET scans de pacientes con TOC demostrado descensos significativos en el metabolismo de la glucosa - una medida de la actividad de células del cerebro - a la derecha y la izquierda tálamo después del tratamiento.
después del tratamiento. Estas son áreas del cerebro involucradas en el TOC y donde los cambios se han visto en numerosos estudios anteriores después de más largo plazo del tratamiento.

Sin embargo, los escáneres PET en el presente estudio también mostró un aumento significativo de la actividad en una zona del cerebro llamado el derecho dorsal anterior cingulate cortex, una región que participan en la reevaluación y la represión de emociones negativas.

El aumento de actividad en esta región correspondió a la OCD de los pacientes mejora en los síntomas clínicos después de las cuatro semanas de terapia intensiva. El aumento de Actividad en esta región correspondió a la OCD de los pacientes mejora en los Síntomas CLÍNICOS después de las cuatro semanas de Terapia Intensiva.

La actividad en esta área ya había sido encontrado después de aumentar cognitivo-conductual para la depresión mayor. LA ACTIVIDAD en esta área ya había sido encontrado después de Agrandar cognitivo-conductual para la depresión mayor. Por lo tanto, los investigadores teorizan que la respuesta a cognitivo-conductual a través de una variedad de trastornos pueden requerir la activación de la dorsal anterior cingulate cortex, según Saxena. Por lo tanto, los Investigadores teorizan QUE LA RESPUESTA una cognitivo-conductual a través de una variedad de TRASTORNOS Pueden requerir la activación de la dorsal anterior cingulate cortex, según Saxena.

Los antidepresivos aumentan el riesgo de sangrado GI
Además, el peligro aumenta si los medicamentos se combinan con ciertos analgésicos, según encuentra un estudio

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(FUENTE: Wake Forest University Baptist Medical Center, news release, Oct. 8, 2007)


VIERNES 12 de octubre (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los medicamentos antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), entre los que se encuentran Celexa, Paxil, Prozac y Zoloft, pueden duplicar el riesgo de sangrado gastrointestinal. Esta amenaza es más de seis veces mayor si los pacientes toman aspirina y ciertos analgésicos en conjunto con los ISRS, según encuentra un estudio reciente.

"Los profesionales clínicos que recetan estos medicamentos deben ser conscientes de riesgo potencial y tal vez necesiten considerar alternativas", afirmó en una declaración preparada el Dr. Sonal Singh, investigador principal y profesor asistente de medicina interna en la Facultad de medicina de la Universidad Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte.

Su equipo publicó los hallazgos en la revista Alimentary Pharmacology & Therapeutics.

Además de la depresión, los ISRS también se usan para tratar el trastorno de pánico y el trastorno obsesivo-compulsivo. Cada vez hay más evidencia de que los ISRS podrían estar relacionados con sangrado gastrointestinal (GI) superior.

Singh y sus colegas analizaron datos de cuatro estudios en los que participaron 153,000 pacientes. Encontraron que los que tomaban ISRS eran casi el doble de propensos a desarrollar sangrado GI superior que las personas que no los tomaban.

Cuando los pacientes que tomaban ISRS también tomaban medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como aspirina, Aleve y Celebrex, eran seis veces más propensos a desarrollar sangrado GI que las personas que no tomaban ninguno de los dos tipos de medicamento.

El uso combinado de ISRS y AINE podría tener un "efecto sinérgico" que aumenta sustancialmente el riesgo de sangrado GI superior más allá del riesgo que representa cada tipo de medicamento por separado, sugirieron los autores del estudio.

"Si bien el riesgo de un individuo podría aumentar en sólo una pequeña medida, el impacto en la población general probablemente sea sustancial teniendo en cuenta la gran cantidad de personas que usan estos medicamentos", apuntó Singh.

Singh y sus colegas calcularon que uno de cada 411 pacientes mayores de cincuenta años que toma un ISRS y uno de cada 82 que toma un ISRS y un AINE son propensos a desarrollar sangrado GI que requiera hospitalización.

Más información

fuente:canabiscafe

la eficacia del THC (dronabinol) en personas con TOC:




la eficacia del THC (dronabinol) en personas con TOC:

Casos clínicos de eficacia del THC en el trastorno obsesivo compulsivo

Científicos de Berlín, Alemania, han publicado en el American Journal of Psychiatry dos casos de trastorno obsesivo compulsivo tratados con éxito con THC oral. Los dos pacientes, una mujer de 38 años y un hombre de 36, eran refractarios al tratamiento convencional, consistente en neurolépticos y antidepresivos. Después de que la primera paciente informara a sus médicos que fumar cannabis aliviaba sus síntomas, éstos le añadieron al tratamiento que tomaba(clomipramina) 10 mg de THC tres veces al día, lo que se tradujo en una disminuciónsignificativa de los síntomas a los 10 días. El segundo paciente recibió dronabinol, a dosis paulatinamente creciente hasta alcanzar 10 mg de THC dos veces al día, añadido a su medicación habitual. A las dos semanas se observó una reducción significativa de los síntomas.

La enfermedad obsesivo compulsiva es un trastorno psiquiátrica de ansiedad caracterizado, principalmente, por ideas obsesivas, angustiantes y pensamientos intrusos, y sus correspondientes compulsiones (tareas o "rituales") que tratan de neutralizar las obsesiones. Muchos pacientes no responden bien a los medicamentos convencionales, que por otra parte también pueden causar importantes efectos secundarios. Sobre la base de la observación de la eficacia del THC en el tratamiento de los tics en el síndrome de Tourette y de que dicho síndrome puede estar relacionado genéticamente con el trastorno obsesivo compulsivo, los investigadores deducen que el THC podría también reducir los síntomas de este.

El breve artículo (una carta al editor) está disponible en: http://ajp.psychiatryonline.org/cgi/...urcetype=HWCIT

(Fuente: Schindler F, Anghelescu I, Regen F, Jockers-Scherubl M. Improvement in refractory obsessive compulsive disorder with dronabinol. Am J Psychiatry. 2008 Apr;165(4):536-7.)