TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC) DESCRIPCIÓN Y ORIGEN DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO




TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO (TOC)

DESCRIPCIÓN Y ORIGEN DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

Este trastorno se encuentra recogido dentro de los trastornos de ansiedad y se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones, excesivas e irracionales, que provocan un malestar significativo, representan una pérdida de tiempo y/o interfieren marcadamente con la rutina diaria de la persona que lo sufre, sus relaciones laborales (o académicas) así como en su vida social y familiar.

Aunque el TOC se suele iniciar, en la mayor parte de los casos, durante la adolescencia o principio de la edad adulta, también puede hacerlo en la infancia. La mayor parte de las veces el inicio del trastorno es gradual.

El trastorno obsesivo-compulsivo ha sido investigado en relación con diferentes etiologías: factores biológicos, genéticos, conductuales, psicosociales, existiendo diversas hipótesis sobre su origen.

La obsesión se refiere a ideas no deseadas que asedian la conciencia y que determinan una angustia patológica a pesar de los esfuerzos desplegados por el sujeto para evitarlos.

Las obsesiones pueden ser pensamientos, imágenes o impulsos intrusivos (por ejemplo, pensar palabras obscenas, deseos de violencia, deseos de muerte o hacer daño, repetición de frases o palabras, ver una imagen, impulsos de hacer daño de ser maleducado, rezar, dudas, poner las cosas en orden ...)

Los temas de los pensamientos obsesivos suelen versar sobre la religión, la sexualidad, la contaminación y la agresión. Al ser pensamientos que atentan contra los valores de la persona les produce un elevado nivel de culpa, responsabilidad y ansiedad.

La compulsión hace referencia al acto de forzar al individuo a obrar en contra de su voluntad. Los sentimientos producidos por los pensamientos obsesivos llevan a la persona a realizar unas conductas que alivien o suavicen el impacto emocional recibido y la posibilidad de que suceda el pensamiento obsesivo y temido.

Como intentos de reducir la obsesión se producen conductas de evitación, neutralización o compulsión, así el evento temido no ocurre y se reduce la ansiedad, convirtiéndose en rituales.

Las obsesiones, en el plano del pensamiento, son ideas u ocurrencias que de forma repetida se introducen en la conciencia del sujeto e interfieren el flujo normal del pensamiento y causan malestar y sufrimiento. Probablemente los temas más universales de las obsesiones tienen que ver con la escrupulosidad física o moral y la duda o imposibilidad de inclinarse por una opción. En ocasiones, el sujeto tiene la necesidad de repetir mentalmente un contenido concreto de significado ilógico o banal, como puede ser un número de teléfono, la fecha de un suceso irrelevante, la melodía de una película, etc.

Las compulsiones o rituales tienen un significado similar a las obsesiones, pero en el plano de la acción. Ya no es algo que se piensa sino que se realiza. Entre los rituales más típicos se encuentran el lavado excesivo de manos, la comprobación repetitiva de haber cerrado la puerta, contar, rezar, repetir, demandas de comprobación o certeza, etc.

Existe una estrecha correlación entre el Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y la Depresión. Estos cuadros suelen hallarse asociados muy frecuentemente. Aunque la relación suele ser bidireccional, normalmente la depresión aparece después del TOC. Asimismo la dificultad en tomar decisiones que acompaña a este trastorno dificulta el normal desenvolvimiento del individuo.

No es conveniente comenzar una terapia psicológica para tratar el TOC si existe una depresión, siendo prioritario el tratamiento de ésta.
DIAGNÓSTICO

Criterios para el diagnóstico de F42.8 Trastorno obsesivo-compulsivo (300.3)[1]

A. Se cumple para las obsesiones y las compulsiones:

Las obsesiones se definen por 1, 2, 3 y 4:

1. pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos
2. los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real
3. la persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos
4. la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento)

Las compulsiones se definen por 1 y 2:

1. comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente.

2. el objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos.

B. En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales.

Nota: Este punto no es aplicable en los niños.

C. Las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (suponen más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.

D. Si hay otro trastorno, el contenido de las obsesiones o compulsiones no se limita a él (p. ej., preocupaciones por la comida en un trastorno alimentario, arranque de cabellos en la tricotilomanía, inquietud por la propia apariencia en el trastorno dismórfico corporal, preocupación por las drogas en un trastorno por consumo de sustancias, preocupación por estar padeciendo una grave enfermedad en la hipocondría, preocupación por las necesidades o fantasías sexuales en una parafilia o sentimientos repetitivos de culpabilidad en el trastorno depresivo mayor).

E. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.

Especificar si:

Con poca conciencia de enfermedad: si, durante la mayor parte del tiempo del episodio actual, el individuo no reconoce que las obsesiones o compulsiones son excesivas o irracionales.

TRATAMIENTO

El enfoque más común para el tratamiento del TOC es el farmacológico (medicación) y la psicoterapia (tratamiento psicológico). La combinación de ambas estrategias de intervención nos ofrece la mayor garantía de éxito en el tratamiento.

Centrándonos a nivel psicológico, se utiliza básicamente la técnica denominada de exposición y prevención de respuesta. Basándonos en la premisa de que cada conducta neutralizadora o ritual disminuye el malestar a corto plazo pero hace que la persona se vea atrapada en el círculo de la ansiedad, la única forma de romper este círculo es afrontar las situaciones generadoras de ansiedad sin realizar ninguna conducta de neutralización, exponiéndose de forma regulada a estas situaciones y eliminando aquellos rituales, conductas evitativas o de distracción que, a la larga, aumenta la ansiedad ante las mismas situaciones. La exposición al estímulo temido por sí misma no es suficiente. Esta exposición debe ir acompañada del ‘bloqueo’ de cualquier ritual compusivo que habitualmente utilizan como estrategia para reducir la angustia que experimentan frente al estímulo ansiógeno.

El fundamento racional que subyace a esta técnica se basa en la idea de el ‘enfrentamiento’ gradual y continuo a situaciones generadoras de ansiedad conduce de manera progresiva a un descenso en los niveles de activación emocional del sujeto.

Dicha técnica tiene que definirla y estructurarla un profesional, junto con el paciente, después de una evaluación funcional y psicológica del mismo a fin de que sea verdaderamente efectiva, teniendo en cuenta las peculiaridades de la persona, debiendo realizarse de forma progresiva y regulada.

El enfoque educativo pretende aumentar los conocimientos del paciente sobre su propio trastorno, cómo tratarlo y cómo reconocer los síntomas característicos de forma que le permita recibir el tratamiento necesario en caso de un empeoramiento o una recaída tras un período de intervención psicoterapéutica o farmacológica (Rodriguez y cols.,1997).

La parada o interrupción de pensamiento también se emplea en algunos casos de TOC. Es una técnica de autocontrol cognitivo desarrollada para la eliminación de patrones de pensamiento recurrentes que son poco realistas, improductivos y/o productores de ansiedad, y bien inhiben la ejecución de una conducta deseada o sirven para iniciar una secuencia de conductas indeseables. Se aplica para detener los pensamientos intrusivos y rumiados que el paciente padece de forma obsesiva, previamente deberá ser capaz de detectarlos, dificultad que debe de salvar debido a que tales pensamientos obsesivos pueden permanecer automáticamente en el pensamiento de la persona de forma continuada sin que sea consciente de ellos y necesite un esfuerzo para detectar previamente estos pensamientos automáticos para poder después hacer la detención del pensamiento intrusivo.

La aserción encubierta es una técnica cognitiva que contiene dos componentes dirigidos a reducir la ansiedad emocional, uno de ellos es la interrupción del pensamiento y el otro la sustitución del pensamiento.



© Laura Fátima Asensi Pérez
Psicóloga col. Nº CV-2988