Trastorno de personalidad obsesivo/compulsivo La perfección andante


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CONVERSANDO CON LA PSIQUIATRA
Trastorno de personalidad obsesivo/compulsivo La perfección andante
Dra. Ana Cristina Morales Modenesi
crismodenesi@gmail.com



Este trastorno de personalidad se reconoce por su rigidez, en su pensamiento, su falta de flexibilidad. Son personas con poca expresión de sus emociones, con tendencia a guardarlas de manera profunda, capita por capita, tal como las distintas capas de una cebolla. Mejor si no se siente para no sufrir; sin embargo, esto también le evita sentir sentimientos agradables y placenteros.




Sus expresiones faciales con poca mutación, la espontaneidad, la diversión y lo jocoso se omite en la cotidianidad. Son poco afectuosos, el pensamiento domina ante las emociones; y podrían asumir un papel poco empático hacia los demás.

El cual es moralista, crítico, siendo personas que piensan que las cosas han de suceder como lo planificado, de manera contraria, les provoca malestar y enojo. También consideran tener la razón de las cosas y que solo ellas o ellos pueden hacerlas de manera adecuada. Necesitan obtener el control de las situaciones que se le presentan, no es fácil que deleguen algo.

Perfeccionismo, orden, limpieza son algunas de sus necesidades. Tienen cierto apremio por acumular riquezas, son un tanto tacaños, coleccionistas de objetos. Tienen muchas reglas para vivir la vida y las imponen a su alrededor. Pueden llegar a ser adictos al trabajo, por lo cual, en los lugares de selección de personal los rasgos obsesivos de un trabajador llegan a ser atractivos en su contratación.

Pese a toda esta escrupulosidad en tanto al orden y limpieza pueden manifestar o expresar situaciones contrarias. Como ejemplo, alguien muy obsesivo en su higiene personal puede olvidar limpiar sus zapatos o sus uñas.

Entre otras de sus características podemos describir: La falta de decisión, dudas y precauciones excesivas, que reflejan una profunda inseguridad personal; preocupación excesiva por el tiempo, orden, limpieza y el dinero; obstinación, al punto de terquedad.

Pueden cursar con consecuencias tales como: Depresión, ansiedad y dificultades para convivir y compartir con otras personas, dada su conducta rígida y su dificultad para ser flexible.

Les resulta necesaria la consulta psiquiátrica, cuando el perfeccionismo les impide realizar su trabajo y otras actividades de la vida cotidiana, así como, cuando sus relaciones interpersonales les resultan escasas, se aíslan y subsecuentemente pueden entrar en cuadros depresivos.

El trastorno comienza a inicios de la edad adulta y se refiere más frecuente en hombres. Generalmente el tratamiento se enfoca en ayudar a las personas a aceptarse así mismas, a cambiar su inflexibilidad y a tener más claros sus sentimientos y la expresión de los mismos. En algunos casos, los medicamentos antidepresivos pueden ayudar a reducir los rasgos de personalidad obsesivo/compulsiva.

El trastorno de la personalidad obsesiva/compulsiva (TPOC) no ha de confundirse con el Trastorno de ansiedad obsesivo/compulsivo (TOC), aunque las dos enfermedades comparten similitudes. Pero el segundo es un padecimiento más severo e incapacitante. Sin embargo, las personas con ambas patologías pueden llevar vidas relativamente normales.

EL TPOC, también ha sido denominado como personalidad anancástica que proviene del griego anankos, que expresa obligación, necesidad, algo que se impone, algo que limita la libertad.

Entre los factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de personalidad encontramos los siguientes: Historia familiar de esta enfermedad o de trastorno obsesivo compulsivo, antecedentes de disciplina severa, ser el mayor de los hijos/as, el sexo masculino y la edad adulta temprana.