Neurosis Obsesiva


Por: Dr. Enrique Sánchez, Psicoanalista Clínico.
fuente:http://carlosdragonne.com/2009/02/07/salud-%C2%BFobsesivo-compulsivo/

Sé que les debo un texto sobre la dependencia hacia la psicoterapia y prometo tenérselos la semana que viene. Pero en esta ocasión quiero hablar de una patología que “todo el mundo conoce”, del que todos hacen referencia pero de la que en realidad se sabe poco. Me refiero a la . Esta patología está en los labios de todos. Incluso, está de moda que cualquiera que sea muy ordenado y limpio sea llamado “obsesivo”, y no sobran aquellos que, aquejados por una fuerte psicosis o un trastorno grave, van por la vida pensando que tienen TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo, según su nomenclatura psiquiátrica).

El problema de esta patología (como la mayoría de los padecimientos psíquicos), es que la gente cree conocerlos, dominarlos, entenderlos. Nada más equivocado. Los profesionales aparecen en la radio dando un par de características de la neurosis obsesiva y ahí están miles de personas buscándolo en Internet, encontrando las descripciones teóricas del TOC y utilizando sus pesquisas para ir por la vida afirmando que tienen TOC. “Tengo TOC, tengo TOC”, dicen como si fuera algo que presumir. Lo curioso es que de todos estos que usan el “tengo TOC” como una manera de defender sus deficiencias psicológicas, rara vez sufren de este padecimiento, sino de uno mucho más grave.

Porque, antes de iniciar, tengo que dejar algo muy claro. Ninguna patología se presenta pura; un obsesivo tiene siempre características y comportamientos de otras patologías. Por ello no es común ver personas sanas con comportamientos o contenidos psicóticos, o psicóticos con comportamientos obsesivos (no sobra decir que la psicosis es una enfermedad mucho más grave que la neurosis obsesiva).

Pero bueno, después de tanta introducción, voy a ello. Empecemos por el principio, la neurosis obsesiva se gesta desde los primeros años de vida. Se basa en el aprendizaje inconsciente del niño de que su madre es una mujer obsesionada por la limpieza, el comportamiento y las reglas, junto a un padre exigente. Ambos se inclinan constantemente por evitar que el niño cometa actos impulsivos… el orden por sobre todas las cosas. No seguir las reglas se convierte para el niño en un temor profundo, temor ante el castigo que los padres puedan imponerle por no someterse.

Por eso las personas obsesivas tienen una auto-exigencia brutal y se persiguen todo el tiempo para lograr la perfección. Poco menos que la perfección los hace sentirse culpables, subvalorados, merecedores de castigo. Obviamente este castigo y esta persecución vienen de dentro de la misma persona, su propio sistema psíquico crea estos castigadores internos, estos “padres” psicológicos que lo observan constantemente, buscando a toda hora el cumplimiento de las reglas.

“¿O sea que si no robo por un conflicto de consciencia eso son los padres psicológicos?”, podrían preguntarme y mi respuesta sería Sí. La diferencia es que no es lo mismo un padre psicológico que te dice que no robes a un padre psicológico que te pide que no dejes arrugas en tu cama al tenderla, o que engrapes las hojas a la misma altura, o que entregues un trabajo de 9 hojas cuando el jefe comentó que lo prefería de 10 (aunque probablemente no le importe un bledo).

Sin embargo, la persona obsesiva no se cruza de brazos, sino que lucha constantemente en contra de estos padres psicológicos, su propio deseo e inclinación hacia la obediencia. Por tanto, el obsesivo no sabe si seguir las reglas o ser revoltoso, ser obediente o ser desafiante. De aquí a la constante duda de los obsesivos, a los que una difícil elección entre dos opciones puede introducirlos en un verdadero ataque de pánico. “¿Voy de viaje o ahorro?”, “¿debería decirle algo o lo dejo por la paz?”, “¿le hago caso a mis amigos o a mi familia?” Estos pacientes no pueden invitar a varios grupos de amigos a la fiesta, porque se siente culpable de prestarle atención a unos más que a los otros.

¿Por qué se les dice “obsesivos-compulsivos” y porque se hace la diferencia entre “obsesión” y “compulsión”?

La obsesión es un pensamiento, una fantasía, un recuerdo, un deseo, etcétera que aparece en la mente todo el tiempo, a pesar de que la persona no lo desee o incluso intente llevar a cabo técnicas para evitarlo. Bueno, también puede amar esta clase de pensamientos, deseos y recuerdos, quizá el obsesivo va en su carro y fantasea sobre su muerte, o sobre salvar a alguien de un asalto, etcétera. La compulsión es, en cambio, un impulso necio que constantemente lleva a la persona a realizar rituales para eliminar la ansiedad que produjo la obsesión. Aunque la persona puede pensar que sus rituales son ilógicos, aun así los hace, como aquél personaje de la película “Los Tramposos”, que tenía que cerrar la puerta tres veces para eliminar la ansiedad de que pudiese quedar abierta; o aquellas personas que, a medio camino hacia su trabajo, empiezan con la idea obsesiva de que quizá dejaron prendida la estufa y por ello tienen que regresar una y otra vez a verificarlo. Otro caso es el de aquellos que, temerosos de que el agua se derrame sobre el piso de la cocina, tienen que probar una y otra vez que las llaves del agua estén bien cerradas.

Las personas obsesivas, más que ninguna otra, utilizan el intelecto para no estar en contacto con sus sentimientos. Los afectos les cuestan tanto trabajo, que prefieren llenarse la cabeza de razones, ideas, intelecto… no hablan sobre el sufrimiento de los niños hambrientos en África, habla del porcentaje de ayuda médica de la Cruz Roja en África. No hablan de lo mucho que les dolió ser abandonados por su novia, sino que hablan de las razones de la separación, dividiendo claramente los aspectos positivos y los negativos de la relación, como si fueran una encuesta nacional. Siempre que pueden, llevan las emociones al campo que conocen: el de la habladuría, las teorías y el intelecto.

Es por todo ello que el obsesivo está siempre lleno de dudas, escrúpulos, inhibiciones… el obsesivo observa, con impotencia, como el carro de enfrente se salta con facilidad el camellón mientras él no puede llevarse a ello. En lo consciente, es la culpa, el actuar “honrosamente” y el respetar la ley lo que se lo evita. Incluso puede vivirse como respetuoso, socialmente adaptado, respetuoso de las reglas sociales. En realidad son sus padres psicológicos, su autoridad interna, la que le evita esta clase de comportamiento. En el mundo inconsciente, el castigo sería terrible de cometer un acto tan terrible. “Ay, ¿tan terrible? Ni que mataran a alguien”, pudieran decirme. Pero así es, el obsesivo encuentra lo prohibido y castigable hasta en actos tan inocentes como no tener limpia su habitación.

¿Qué hacer? Pues antes que nada: no crean que son obsesivos compulsivos porque tienen alguno de los síntomas que leen en Internet (incluida esta página), ven en la tele o leen en el radio, vayan con un profesional de la salud mental a que les eche un ojo. Y claro, creo que sobra decir esto, pero… ser obsesivo no es “malo”, es sencillamente ser obsesivo. Si los actos obsesivos y las compulsiones no les causan sufrimiento ni dificultades en su vida, entonces no pasa nada ni necesitan ninguna clase de tratamiento.

Mientras tanto, te deseo que esta noche tengas un sueño que resulte reparador y constructivo.

OBSESIONES


http://contralansiedad.blogspot.com/2009/08/depresion.html
Publicado por Dr. Ricardo Ginés
OBSESIONES
Las obsesiones son miles y miles conocidas, poco conocidas por la sociedad en general. El punto común denominador a todas ellas es la perdida de control sobre el comportamiento obsesivo que no puede evitar realizar, supera la capacidad del control del individuo a diferentes niveles, leve, moderada, intensa donde la obsesión se apodera de la vida individual sin control sobre sus pensamientos, sus sentimientos con una mente bloqueada donde solo tiene cabida la obsesión.

A diferencia de las dependencias donde inicialmente es una liberación del sufrimiento hasta que llegan a quedar enganchados, adictos a sus comportamientos. En la obsesión el comportamiento es consecuencia del sufrimiento y también se sufre con el comportamiento obsesivo, hay leve liberación del sufrimiento y vuelve de nuevo para generar mas comportamiento obsesivo. Una persona obsesionada por la compra esta sufriendo continuamente hasta que compra algo y vuelve a necesitar otra compra con pequeños momento de no sufrimiento cuando adquiere el producto, el adicto a la compra en su adicción descansa del sufrimiento hasta que no llega a niveles muy elevados donde queda enganchado y entonces también sufre.

Una vez más el sufrimiento vuelve a salir y con ello situaciones de sufrimiento, comportamientos dirigidos por la necesidad de su entorno ansioso mas el comportamiento compulsivo. El primero lleva al segundo y aumenta el entorno ansioso generando una retroalimentación que lleva a niveles más elevados de comportamientos compulsivos aumentando en frecuencia, intensidad, variedades de comportamientos compulsivos, obsesivos.

Cuando me enfrente a comportamientos compulsivos obsesivos, trabajo el ajuste del tratamiento ansiolítico para controlar el sufrimiento del entorno ansioso del paciente y el sufrimiento que vive en el comportamiento compulsivo obsesivo con más o menos medicación según el paciente, según la intensidad del comportamiento compulsivo obsesivo, su frecuencia, sus variedades. Si no se bloquea el sufrimiento ajustando el ansiolítico, mañana, tarde y noche hasta conseguir ansiedad cero no se puede controlar el sufrimiento de las obsesiones ni el sufrimiento del entorno ansioso del paciente no avanzando en su curación.

Si se consigue ajustar el tratamiento ansiolítico poco a poco se va eliminando el sufrimiento de los comportamientos obsesivos y del entorno ansioso hasta el punto de que van desapareciendo las obsesiones y disminuyendo el entorno ansioso de sufrimiento. Poco a poco va hacia la curación viviendo igualmente los problemas en su vida familiar, personal, social, laboral. Al no sufrir no hay entorno ansioso, no aparecen obsesiones, no hay comportamientos de necesidad.
Publicado por Dr. Ricardo Ginés

Antidepresivos, "un mito de la cura química"


Antidepresivos, "un mito de la cura química"
BBC Ciencia
http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/07/090715_antidepresivos_mito_men.shtml


Se cree que los medicamentos para tratar la depresión y otros problemas emocionales actúan en el cerebro revirtiendo un desequilibrio químico.


No hay evidencia convincente de que existan desequilibrios en los sistemas químicos cerebrales.
Al menos esa es la teoría que ha circulado en las últimas dos décadas: que si sufrimos algún trastorno emocional la causa puede estar en los compuestos químicos que actúan en nuestro cerebro.

Y lo más probable es que se nos dé un fármaco diseñado para corregir ese desequilibrio químico.

Pero según la doctora Joanna Moncrieff, del Departamento de Ciencias de Salud Mental de la Universidad de Londres lo único que hacen estos medicamentos es poner a la gente en un "estado artificial inducido".

Según la investigadora, antes de tomar uno de estos medicamentos, los pacientes deben estar mucho mejor informados sobre la forma cómo estos compuestos actúan y los efectos que producen.

Tal como dijo la experta a la BBC, no son sólo los médicos los que se han encargado de decirnos que necesitamos tabletas para corregir nuestros "desequilibrios químicos".

"Revistas, periódicos, organizaciones de pacientes y sitios de internet, todos han publicitado la idea de que enfermedades como la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y el trastorno bipolar pueden ser tratados con medicamentos que ayuden a rectificar un problema cerebral subyacente".

Según la doctora Moncrieff, "igual que a un diabético se le dice que necesita tomar insulina, a la gente con esquizofrenia y otras enfermedades se le dice que debe tomar medicamentos psiquiátricos para el resto de su vida para estabilizar sus compuestos químicos cerebrales".

El problema, agrega, es que hay muy poca justificación para esta visión de los medicamentos psiquiátricos.

Estados alterados
Una de las teorías en las que se basan los medicamentos para la depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales, es que hay un desequilibrio en el nivel de serotonina -un compuesto químico cerebral que funciona en el sistema nervioso como neurotransmisor y que se cree está involucrado en el estado de ánimo del individuo.

Pero tal como señala la investigadora "primero, aunque las ideas como la teoría de la serotonina en la depresión han sido publicitadas ampliamente, la investigación científica no ha detectado hasta ahora ninguna anormalidad en el sistema de la serotonina en personas que están deprimidas".

La gente necesita tomar decisiones informadas sobre si el consumo de fármacos psicoactivos es una forma útil de manejar sus problemas emocionales. Pero para poder hacer esto con responsabilidad, los médicos y sus pacientes necesitan mucha más información sobre la naturaleza de los medicamentos psiquiátricos y los efectos que producen
Dra. Joanna Moncrieff
"Segundo, a menudo se dice que el hecho de que el tratamiento farmacológico 'funciona' demuestra que existe una deficiencia biológica subyacente".

Pero, agrega, "hay otra explicación para la forma como los medicamentos psiquiátricos afectan a las personas con problemas emocionales".

"A menudo se pasa por alto que los fármacos usados en psiquiatría son drogas psicoactivas, como el alcohol o la marihuana. Las drogas psicoactivas hacen a la gente sentirse diferente, la colocan en un estado mental y físico alterado. Y esto afecta a todos, independientemente de si tienen el trastorno o no".

Es por eso, afirma la experta, que para entender cómo afectan a las personas estos fármacos hay que entender cuáles son los efectos psicoactivos que producen.

Los llamados medicamentos antipsicóticos, por ejemplo, "sofocan" los pensamientos y emociones, lo cual puede ser útil en personas con psicosis.

Los fármacos como el valium producen un estado de relajación y mareo placentero, lo cual puede reducir la ansiedad y la agitación.

Los llamados "antidepresivos" provienen de varias familias químicas distintas y producen efectos variados.

Falta de información
La opinión sobre los fármacos psiquiátricos ha cambiado mucho desde los 1960, pero la doctora Moncrieff cree que gradualmente se les ha ido considerando como tratamientos específicos para enfermedades específicas, o panaceas, y los efectos psicoactivos que producen se han ido olvidando.


Millones de personas toman antidepresivos en todo el mundo.
"Sin embargo -dice la investigadora- esta transformación no se ha basado en ningún evidencia convincente.

"Creo que lo más probable es que estos fármacos 'funcionan' produciendo estados inducidos por drogas que surpimen u 'ocultan' los problemas emocionales.

"Esto no significa que los fármacos psiquiátricos no puedan, a veces, ser útiles. Pero la gente necesita estar consciente de los efectos que producen y de lo que hacen.

"Por el momento se está alentando a la gente a creer que si toma una píldora esto la hará sentirse mejor porque está corrigiendo algún defecto en sus procesos cerebrales.

"Esto suena muy bien. Si su cerebro no está funcionando apropiadamente y un fármaco puede lograr que trabaje mejor, entonces tiene sentido tomarse una píldora", dice la científica.

"Pero, si por otra parte, le damos a la gente la información completa, quizás el tratamiento farmacológico no sea tan buena idea.

"Si le decimos a la gente que no tenemos ni idea de lo que pasa en su cerebro, pero que puede tomar el fármaco que la hará sentirse diferente y podría ayudarle a suprimir sus pensamientos y sentimientos, entonces mucha gente quizás preferirá no tomar esos medicamentos".

La investigadora subraya que la gente que está severamente trastornada o angustiada quizás acogerá con beneplácito esos efectos, al menos por un tiempo.

Pero agrega que "la gente necesita tomar decisiones informadas sobre si el consumo de fármacos psicoactivos es una forma útil de manejar sus problemas emocionales.

"Pero para poder hacer esto con responsabilidad, los médicos y sus pacientes necesitan mucho más información sobre la naturaleza de los medicamentos psiquiátricos y los efectos que producen", expresa la científica.

El secreto del psicópata


http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/08/090807_psicopatas_mecanismo_rg.shtml
El secreto del psicópata
BBC Ciencia

Esta es la imagen de un cerebro "normal".
Científicos de Londres dicen haber descubierto un mecanismo para comprender por qué algunas personas se convierten en psicópatas.
El estudio, realizado en pacientes psiquiátricos, concluye que esta patología se debe a que existe una comunicación imprevisible entre dos partes del cerebro.
Julian Siddle, periodista de ciencia de la BBC, explica que el detonante del comportamiento psicópata es una comunicación defectuosa entre la parte del cerebro relacionada a las emociones, el miedo y la agresividad y otra parte encargada de la toma de decisiones.
El Dr. Michael Craig, del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres, quien dirigió el estudio, dijo a la BBC que la interferencia entre estas dos partes del cerebro es comparable a transitar por una carretera en mal estado.
"Las conexiones en el cerebro del psicópata, o las 'carreteras', no están tan bien construidas como las de una persona que no lo es. Es como si la 'carretera' del psicópata tuviera más baches y estuviera peor mantenida que la de una persona que no padece la psicopatía".
Posibles implicaciones
Craig dice que ese trastorno por sí solo no basta para diagnosticar la psicopatía, pues puede tratarse de otro desorden psíquico, pero contribuye a explicarlo.
El resultado final es, entonces, que esta característica del cerebro no es necesariamente producto de una psicopatía sino de un fenómeno que se presenta en los psicópatas y no en las personas que no padecen esta enfermedad.
Los científicos del King's College observaron la actividad cerebral de nueve pacientes psiquiátricos que cumplían condenas por delitos como violaciones u homicidios.
Aunque se trata de un estudio pequeño, esto podría tener implicaciones relacionadas a la toma de decisiones en el sistema de justicia penal, especialmente a la hora de estudiar si un criminal puede reincidir.

Trastorno obseso-compulsivo. Un informe actualizado



DefiniciónEl trastorno obseso-compulsivo (TOC) se caracteriza por la presencia de pensamientos forzados, intrusos e inútiles en una mente dubitativa, pensamientos que no pueden ser rechazados, juntamente con el deseo fuerte e imperioso de llevar a cabo acciones mentales o motoras hasta que satisfagan el componente emocional e intelectual implicado.SintomatologíaEl TOC, al afectar el pensamiento, el humor, la volición, la percepción y la actividad motora, produce modificaciones de la conducta, y con el tiempo, deterioro en la interacción social y en las relaciones familiares, y pérdida de la capacidad para funcionar, lo que a su vez produce pérdidas económicas.El TOC abarca una amplia gama de síntomas secundarios que si son intensos y frecuentes pueden enmascararlo. Los síntomas más importantes son la ansiedad, la depresión, las fobias, la conducta agresiva, los trastornos sexuales y las alteraciones en la percepción. La presencia de la duda obsesiva es una clave diagnóstica que se manifiesta como la incapacidad de tomar decisiones y la tendencia a sobreanalizar situaciones.El examen clínico del TOC debe ser exhaustivo, ya que ello permitirá encontrar señales que pueden permanecer ocultas por la intensidad de los signos primarios del TOC. Estos síntomas son delirios, excitación maníaca, deformación de la imagen corporal, disorexia, automutilaciones, hiperquinesia, hipocondriasis, cólera, excitabilidad, convulsiones, distonias y trastornos del sistema nervioso autónomo. La presencia de estos síntomas puede indicar formas subclínicas, variantes o comorbilidad dentro del espectro clínico del TOC.EpidemiologíaLas estadísticas más recientes han indicado que alrededor de seis millones de norteamericanos sufren de TOC. Esta prevalencia es dos veces mayor que la de la esquizofrenia.(1)El trastorno comienza durante la niñez y la adolescencia en el 50% de los casos, afectando en una relación 1:1 a ambos sexos y siendo significativamente más frecuente en hombres solteros.Entre el comienzo de la enfermedad y la primera consulta con un profesional suele transcurrir un lapso de entre cinco y siete años. Este lapso es indicativo del comienzo gradual y progresivo de la enfermedad. Por lo general el paciente consulta cuando la gravedad de los síntomas interfiere con la realización de las actividades diarias, el estudio o el trabajo. El 8% de los padres de los pacientes padecen de TOC.ClasificaciónLa clasificación clínica del TOC y su espectro es muy importante, ya que un buen diagnóstico conducirá a un tratamiento más eficaz. Nosotros también hemos elaborado una clasificación etiopatogénica alternativa que tiene por objeto mejorar las proposiciones teóricas de los investigadores.(1) En resumen, hemos clasificado los trastornos obseso-compulsivos en:1) primarios,b) formas complejas y3) trastornos asociados,de acuerdo con los rasgos fenomenológicos que constituyen el perfil semiológico de cada entidad clínica. Consideramos que la clasificación del DSM III R sobresimplifica la clínica de estos trastornos, lo que conlleva el riesgo de un diagnóstico erróneo, con el subsecuente error en la selección de la terapéutica. Diagnóstico diferencialHabrá que repetirlo una y otra vez: la sintomatología proteiforme del TOC puede ocasionar errores diagnósticos. El diagnóstico diferencial se hará con las siguientes enfermedades:1) esquizofrenia,2) psicosis maníaco-depresiva,3) trastornos esquizoafectivos,4) depresión mayor,5) trastornos de ansiedad,6) trastornos fóbicos,7) síndromes cerebrales orgánicos, y8) personalidad obseso-compulsiva.En el enfermo que padece de TOC el criterio de realidad siempre permanece intacto.Aspectos dinámicosEl enfermo que padece de TOC se caracteriza por tener que controlar todo. A diferencia del enfermo esquizofrénico, vive su realidad en el mundo exterior. Como consecuencia es hipervigilante. El contenido del pensamiento del paciente obseso-compulsivo se caracteriza no sólo por la abundancia de ideas obsesivas, sino además de ideas fijas, sobrevaloradas y paranoides que se entretejen en un curso del pensamiento que es, por definición, rígido y minucioso. Este perfil dinámico se adhiere a una gran necesidad de dependencia, debida principalmente a la dificultad de tomar decisiones. Estos aspectos del trastorno deben tenerse en cuenta al diseñar el modelo terapéutico a seguir.Aspectos biológicosEn este trabajo nos limitaremos al enfoque biológico de esta condición. Por supuesto que hay una amplia literatura accesible que ocupa un lugar de importancia en la fisiopatología del TOC.Las bases neuroquímicas para un postulado teórico se han hallado en el estudio de los mecanismos indolaminérgicos, sobre todo la serotonina (5-HT). Estas investigaciones se realizaron midiendo neurotransmisores o sus metabolitos en sangre total, trombocitos, orina, y líquido cefalorraquídeo de enfermos con TOC.Se encontraron niveles significativamente bajos de 5-HT en enfermos con TOC al compararlos con un grupo control de personas normales,(2) mientras que el triptofano (TRI) total y libre plasmático (precursor de la 5-HT) y su catabolito, el ácido 5-hidroxiindolacético (5-AHIA), medido en orina de 24 horas de recolección, permanecieron normales.(3)Se ha demostrado que los enfermos de TOC que respondieron favorablemente al tratamiento con clorimipramina presentaron niveles altos de 5-AHIA en el líquido cefalorraquídeo al ser comparados con enfermos de respuesta terapéutica débil.(4)Según otro estudio, el 5-AHIA en el líquido cefalorraquídeo fue levemente alto en un grupo pequeño de pacientes con TOC (n= 7) comparados con un grupo control.(5)La eficacia de bloqueadores potentes (5-A) y específicos de la retoma de la 5-HT(6, 7, 8, 9) es un factor adicional para fundamentar la hipótesis serotoninérgica.(10) Históricamente la encefalitis pandémica de 1915-1926 introdujo los conceptos necesarios para proponer un modelo neuropsiquiátrico de las enfermedades mentales. En el caso del TOC, los síntomas psiquiátricos de la encefalitis se caracterizaron por la presencia de obsesiones y compulsiones.Los síntomas que fueron observados en enfermos postencefalíticos incluyeron:1) dudas,2) compulsiones,3) conducta repetitiva, y4) arritmonamía.En la encefalitis las obsesiones y las compulsiones son de tipo primitivo y no intelectuales.(11)Lesiones cerebrales que abarcan desde tumores hasta accidentes cerebrovasculares han sido asociadas al TOC.(12, 13, 14, 15, 16) La tomografía computada ha demostrado una disminución del volumen del núcleo caudado en TOC(17) y un aumento del índice ventrículo-cerebral(18) en un grupo de adolescentes que padecían TOC.Estudios metabólicosUn trastorno del metabolismo periférico de la glucosa fue observado en enfermos de TOC al realizarse la prueba oral de sobrecarga de glucosa.(19) Debido a que la glucosa participa activamente en los mecanismos reguladores de la absorción del triptofano en el cerebro,(28) debe ser considerada la relación glucosa-5-HT.La tomografía por emisión de positrones en una muestra de paciente afectados de TOC con comienzo infantil ha demostrado un aumento del metabolismo de la glucosa en las áreas frontal izquierda, sensorio-motora derecha, prefrontal bilateral y cingular anterior,(21) mientras que en adultos las regiones afectadas fueron la circunvolución frontal izquierda y el núcleo caudado bilateral.(22) Estos estudios pueden asociarse a las observaciones de los enfermos postencefalíticos.Aspectos neurofisiológicosSe ha demostrado actividad eléctrica anormal y una disfunción del lóbulo frontal izquierdo con conexiones cíngulo-orbitales.(25, 26, 27)Pruebas neuropsicológicas han mostrado deficiencias consistentes con un compromiso fronto-parietal.(28, 29)Modalidades terapéuticasEl tratamiento del TOC debería hacerse con un criterio global incluyendo el uso de medicación, terapias de comportamiento y cognitiva, y participación del grupo familiar. La intervención psicoquirúrgica será contemplada una vez que todas las otras vías terapéuticas han fracasado y el paciente es decididamente refractario a todas las terapias utilizadas. La necesidad de un plan terapéutico comprensivo es indispensable en los casos graves y crónicos, que ocasionan una destrucción del equilibrio bío-psicosocial del enfermo. Los agentes con actividad anti obseso-compulsiva pueden facilitar la tarea de mejoría del enfermo. Ha sido comprobada la eficacia terapéutica de la clomipramina,(30, 31) fluoxetina,(32) fluvoxamina(33) y sertralina.(34) El promedio de eficacia de estas drogas para el TOC es del 50 %.El L-triptofano, aminoácido precursor de la serotonina, en combinación con piridoxina y ácido nicotínico,(35) con litio y tranilcipromina(36) fue utilizado, obteniéndose resultados moderados. En enfermos de TOC refractarios a los tratamientos standard, el agregado de clonazepan,(37) fenfluramina(38) o clonidina(39) ha demostrado eficacia para coadyuvar en el proceso de recuperación. Debemos añadir que la potenciación de estas drogas para aumentar la eficacia terapéutica requiere estudios adicionales.Ocasionalmente, con resultados prometedores, se ha llevado a cabo el uso concomitante de varias drogas (polifarmacia), por las siguientes razones:1) tratar subgrupos de TOC,2) por razones terapéuticas ante el fracaso al utilizar una sola droga,3) para aumentar la acción terapéutica de la droga primaria, y4) para controlar síntomas secundarios tales como la ansiedad grave.Las recaídas como consecuencia de la suspensión del tratamiento abarcan un promedio del 10 al 90%.(40) Nosotros preferimos una combinación de tratamiento farmacológico-conductista.(41, 42) De ese modo se logran dos propósitos:1) usar menos medicación, lo que disminuye la presencia de efectos secundarios, y2) menos posibilidad de recaídas. Las intervenciones quirúrgicas cerebrales para el tratamiento del TOC están limitadas a los casos refractarios a los tratamientos no invasivos. Los pacientes con compulsiones graves parecen responder mejor a los procedimientos psicoquirúrgicos. Los beneficios son sintomáticos y no producen cura completa; se precisan alrededor de seis meses para observar una mejoría aceptable. La eficacia del tratamiento alcanza a un promedio que oscila entre el 50 y el 80%, con una posibilidad importante de sufrir una recaída. La cirugía órbito-frontal y la del cíngulo han contribuido a validar la hipótesis orgánica del TOC. Podemos agregar que la cirugía de coagulación estereotáctica de la zona intralaminar y la del núcleo medial del tálamo se ha utilizado para tratar compulsiones, fobias, tics y el síndrome de Gilles de la Tourette.(43) Dado que el TOC presenta como síntoma principal la duda, los enfermos confían en sus parientes para tomar decisiones, por lo tanto se establece un fuerte lazo de dependencia. Los pacientes necesitan ayuda para poder funcionar y enfrentar la vida. Con el paso del tiempo este lazo de dependencia se transforma en una relación simbiótica que causa beneficios secundarios individuales o mutuos. Como resultado, una mejoría amenaza la simbiosis, por lo que se obliga a “sabotear” el tratamiento a los efectos de mantener el status quo. De allí la necesidad impostergable de integrar el núcleo familiar al modelo terapéutico. Una vez que se ha obtenido una mejoría notable con recuperación de la funcionalidad, el enfermo deberá participar en un programa de rehabilitación con la idea de ubicarse nuevamente dentro del marco social y laboral.Curso y pronósticoLa evolución del TOC se caracteriza por una fase aguda, una subaguda y una crónica. Por lo general el inicio es insidioso, con un aumento gradual en la intensidad y frecuencia de los síntomas. La enfermedad hace picos alrededor de los 18, 25 y 40 años. Estos picos pueden ser debidos a cambios psicosociales, tales como ingreso a la universidad, servicio militar, casamiento, menopausia, y “crisis de la edad media”. El TOC puede empeorar como consecuencia del estrés, embarazo, puerperio, divorcio, pérdida económica, virosis y enfermedades graves. El TOC no sigue un ciclo estacional ni un ritmo circadiano.Los pacientes podrían reportar un aumento en obsesiones durante la noche, cuando están solos o sin hacer nada. El TOC parece ser crónico, aunque se pueden presenciar recuperaciones espontáneas o remisiones de larga duración. La duración de una recaída puede acortarse en los pacientes que hayan sido previamente tratados.Existe una forma maligna de TOC que sigue un proceso de deterioro. En estos casos podría ser necesaria la psicocirugía.Perspectiva filosóficaSe ha asociado el TOC con las siguientes enfermedades: trastornos alimentarios, epilepsia, trastornos de ansiedad generalizados, síndrome de Gilles de la Tourette, Corea, enfermedad maníaco-depresiva, retardo mental, trastornos de pánico, Parkinson, fobias, esquizofrenia, automutilación y trastornos de dismorfia corporal. Este trastorno multifacético representa tantas conexiones clínicas que, en fin, se podría explicar en términos de un continuo patológico. El continuo comienza en un punto determinado en el cerebro como resultado del impacto de una noxa. El impacto produce un efecto ondulante que involucra en su trayectoria varios subsistemas histoelectroquímicos que causan el mosaico sintomatológico observado. Como ejemplo se podría utilizar el concepto de un abanico cuyos pliegues representan distintos síntomas. Por lo tanto la fuerza del impacto determina el tamaño de la apertura y un panorama mayor de síntomas presentes.(44)Por último, el TOC puede considerarse como un modelo del sistema general de proceso.

Regina Brett,,las 45 lecciones que la vida me ha enseñado



las 45 lecciones que la vida me ha enseñado, de “The Plain Dealer”, Cleveland , Ohio “Para celebrar la llegada a mi edad avanzada , una vez escribí las 45 lecciones que la vida me ha enseñado. Es la columna más solicitada que jamás había escrito.”
La vida no es justa, pero aún así es buena.
Cuando tengas duda, el siguiente paso, dálo más corto.
La vida es demasiada corta para perder el tiempo odiando a alguien.
Tu trabajo no te cuidará cuando estés enfermo. Tus amigos y familia sí. Manténte en contacto.
Liquida tus tarjetas de crédito cada mes.
No tienes que ganar cada discusión. Debes estar de acuerdo en no estar de acuerdo.
Llora con alguien. Alivia más que llorar solo.
Está bien si te enojas con Dios. El lo puede soportar.
Ahorra para el retiro comenzando con tu primer cheque de nómina.
Cuando se trata de chocolate, la resistencia es inútil.
Haz las paces con tu pasado para que no arruine el presente.
Está bien permitir que tus niños te vean llorar.
No compares tu vida con otros. No tienes ni idea de lo que se trata su travesía.
Todo puede cambiar en un parpadear de ojos. Pero no te preocupes, Dios nunca parpadea.
Respira profundamente. Esto calma la mente.
Elimina todo lo que no sea útil, hermoso o gozoso.
Si algo no te mata, en realidad te hace más fuerte.
Nunca es demasiado tarde para tener una niñez feliz. Pero la segunda depende de tí y de nadie más.
Cuando se trata de persguir aquello que amas en la vida, no aceptes un “no” por respuesta.
Enciende las velitas, utiliza las sábanas bonitas, ponte la lencería cara. No la guardes para una ocasión especial. Hoy es especial.
Preparate de más, y depués sigue la corriente.
Sé excéntrico ahora. No te esperes a ser viejo/a para usar el morado.
El órgano sexual más importante es el cerebro.
Nadie está a cargo de tu felicidad, más que tú.
Enmarca todo lo llamado “desastre” con estas palabras: “En cinco años, ¿esto importará?”
Siempre elige vida.
Perdónale todo a todos.
Lo que las otras personas piensen de ti no te incumbe.
El tiempo sana casi todo. Dale tiempo al tiempo.
Por más buena o mala que sea una situación, algún día cambiará.
No te tomes tan en serio. Nadie más lo hace.
Cree en los milagros.
Dios te ama por lo que Dios es, no por lo que hayas hecho o dejado de hacer.
No audites la vida. Sólo llega y aprovéchala al máximo hoy.
Llegar a viejo es mejor que la alternativa— morir joven.
Tus niños sólo tienen una niñez.
Todo lo que verdaderamente importa al final es que hayas amado..
Sal todos los días. Los milagros están esperando en todas partes.
Si todos apilaramos nuestros problemas y vieramos los montones de los demás, rápido arrebataríamos de regreso los nuestros.
La envidia es una pérdida de tiempo. Tú ya tienes todo lo que necesitas.
Lo mejor está aún por llegar.
No importa cómo te sientas… párate, arréglate y preséntate.
Cede.
La vida no está envuelta con un lazo, pero sigue siendo un regalo.

APRENDER A VIVIR CON EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO


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APRENDER A VIVIR CON EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO
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Como familiar, es posible que nunca termine por librarse del todo de los sentimientos de aislamiento y frustración que acompañan a las luchas diarias para afrontar los desafíos planteados por el TOC. Compartir estos sentimientos con otras personas que sufren las consecuencias de un TOC mejora mucho el proceso de curación. Aprendiendo todo lo que pueda y utilizando las orientaciones propuestas, podrá responder a preguntas como: “¿Por qué no puede parar?” “¿Cómo puedo ayudarle?” Los familiares pueden ayudar, mediante la educación y los contratos de conducta, a que la persona supere el TOC. Posiblemente les sea útil a las familias recordar que, una vez tratado el TOC, la terapia de apoyo es beneficiosa para muchas de las personas afectadas. Son típicos los sentimientos de depresión, los conflictos conyugales motivados por los ajustes realizados y la sensación de ir atrasado con respecto a los compañeros, requiriéndose a veces una atención especial. Cuando disminuyen los síntomas del TOC, es posible que la persona empiece a darse cuenta de cómo ha desaprovechado su vida, lo que suele confundir a los familiares, porque suponen que, una vez mejorado el TOC, todo lo demás también mejorará. También aquí son frecuentes los síntomas y los sentimientos mencionados antes y forman parte del proceso de recuperación. La recuperación y la curación se producen con ayuda profesional, comprensión de los familiares y amigos y tiempo.
Acerca de los autores Barbara Livingstone Van Noppen, M.S.W. trabaja como asistente social en el consultorio de TOC del Butler Hospital. Es investigadora del Departamento de Psiquiatría y Conducta Humana, de la División de Biología y Medicina de la Universidad Brown. La Sra. Van Noppen disfruta de prestigio internacional como especialista en el tratamiento de familias afectadas por un TOC. En 1986, introdujo un programa de tratamiento de conducta multifamiliar en el consultorio de TOC del Butler Hospital. Además, ha publicado varios artículos sobre el funcionamiento de familias afectadas por el TOC y su intervención familiar. Michele Tortora Pato, M.D. es psiquiatra especializada en el tratamiento del TOC y profesora asociada de la Universidad Pública de Nueva York en Búfalo. Es directora de los Servicios Ambulatorios y del programa de TOC en el Hospital General de Búfalo, y directora de Formación de Residentes del Departamento de Psiquiatría. La Dra. Pato ha escrito mucho sobre el TOC, entre otros, un libro publicado por la American Psychiatric Press, Current Treatments of OCD. La Dra. Pato tiene un interés especial por el tratamiento a largo plazo del TOC. Steven Rasmussen, M.D. es psiquiatra y director del consultorio de TOC del Butler Hospital. Tiene varios años de experiencia en el tratamiento multidisciplinar del TOC. El Dr. Rasmussen es profesor auxiliar de Psiquiatría y Conducta Humana en la Universidad de Brown, y ha publicado numerosos artículos sobre el TOC. Junto con la Sra. Van Noppen y Richard Marsland, A.T.S., han puesto en marcha un grupo de apoyo multifamiliar en el Butler Hospital que se reúne todos los meses. El Butler Hospital, abierto en 1847, es un hospital psiquiátrico privado de Providence, Rhode Island. Es el mayor hospital universitario de psiquiatría de la Universidad de Brown.