Una píldora podría borrar los malos recuerdos


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Una píldora podría borrar los malos recuerdos

Reloj_biologicoSegún un estudio realizado por investigadores holandeses, una píldora ampliamente disponible para tratar la presión arterial podría algún día ayudar a las personas a borrar los malos recuerdos, pudiéndose utilizar para tratar algunos desórdenes de ansiedad y fobias.

La revista Nature Neuroscience explica que el estudio ha sido realizado en arañas, y se ha demostrado como el propranolol debilitó significativamente los recuerdos temerosos de estos animalitos en un grupo de voluntarios saludables. Parece ser que el miedo desaparecía porqué el recuerdo se debilitaba.

Hasta la fecha, las terapias que se utilizan tratan de enseñar a las personas estrategias para construir nuevas asociaciones y bloquear los malos recuerdos, pero desafortunadamente, los malos recuerdos permanecen y las personas suelen tener recaídas.

Otro experimento que realizaron incluyó a 60 hombres y mujeres que aprendieron a asociar fotos de arañas con una descarga eléctrica leve, creando así un recuerdo temeroso, mientras que en otros participantes no se realizó descarga ante la misma foto.

Al día siguiente las personas que habían recibido la medicación tenían una respuesta de miedo mucho menor, comparado con quienes habían tomado placebo, cuando se les mostraba la foto y se les aplicaba una descarga leve.

Ahora, están estudiando cuanto duran los efectos del fármaco y evaluar un posible tratamiento para las personas.

Un factor genético recién identificado podría explicar cómo y por qué el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es cosa de familia.


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Hallazgos genéticos dan luces sobre el TOC
Una proteína que regula el glutamato podría explicar por qué el trastorno de ansiedad es cosa de familia
(HealthDay News/HispaniCare) -- Un factor genético recién identificado podría explicar cómo y por qué el trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es cosa de familia, concluyen dos nuevos estudios.

Los familiares cercanos de las personas que tienen TOC son hasta nueve veces más propensos a desarrollar TOC que otras personas.

Los dos estudios, publicados en la edición actual de Archives of General Psychiatry, encontraron una relación entre el TOC y un gen transportador del glutamato conocido como SLC1A1. El gen codifica una proteína llamada EAAC1 que regula el flujo de glutamato hacia y desde las células cerebrales. Las variaciones en el gen SLC1A1 podrían causar cambios en el flujo de glutamato, lo que podría poner a una persona en mayor riesgo de desarrollar TOC, sugirieron los investigadores.

Un estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Michigan, la Universidad de Illinois en Chicago y la Universidad de Chicago. En él participaron 71 pacientes de TOC (niños y adultos) y sus padres.

En el otro estudio, llevado a cabo por investigadores de Toronto, participaron 157 pacientes de TOC y 319 de sus parientes de primer grado.

"Tomados en conjunto, estos hallazgos sugieren que el SLC1A1 es un fuerte gen candidato para el TOC y, si esto se confirma, podría llevar a mejoras en la comprensión y tratamiento de este trastorno y una evaluación preventiva de los que tienen un riesgo elevado", afirmó en una declaración preparada el Dr. Gregory Hanna, autor principal de uno de los estudios y profesor asociado de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan.

"Es posible que una alteración en la actividad del glutamato en algunas regiones cerebrales pudiera contribuir a las obsesiones y compulsiones características del TOC", señaló Hanna.

Más información

La American Medical Association tiene más información sobre el TOC.

Artículo por HealthDay, traducido por HispaniCare

La vía del glutamato también influye en el TOC


fuente:http://www.diariomedico.com

La vía del glutamato también influye en el TOC
Gracias a una investigación realizada con roedores genéticamente manipulados en el centro médico de la Universidad de Duke, de Carolina del Norte, en Estados Unidos, el equipo de Jeffrey M.
DM Londres 03/09/2007
Welch ha demostrado la relevancia de la vía del glutamato en el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Así se ha publicado en la revista Nature, que recoge los resultados del trabajo con ratones a los que se les había provocado dicha patología al quitarles el gen Sapap3.

"En realidad, el hallazgo fue casual, ya que nos encontrábamos estudiando el comportamiento de la sinapsis glutaminérgica en el estriado cuando observamos la relación con el TOC en los animales", explicaba Jeffrey M. Welch en referencia al cambio comportamental detectado en los roedores tras la mencionada deleción genética.

En concreto, a los cuatro meses de la manipulación comenzaron a rascarse compulsivamente y producirse así heridas y cicatrices en la cara. También desarrollaron conductas ansiosas y movimientos repetitivos aparentemente casi de un modo inconsciente, ya que no eran capaces de aprender que era nocivo para ellos.

Nuevas dianas en el TOC
En una segunda fase del ensayo, el equipo revirtió el proceso mediante la administración de antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como la fluoxetina, tratamiento convencional del TOC.

La desaparición de los síntomas confirmó que previamente los ratones sí habían sufrido una patología al menos de características etiopatogénicas similares al TOC.

De este modo, el trastorno que hasta la fecha parecía ser responsabilidad exclusiva de la vía serotoninérgica se muestra también dependiente de otros neurotransmisores. Por último, la relación directa con el gen Sapap3 hace posible el desarrollo futuro de dianas terapéuticas que sustituyan a los ISRS, que no alcanzan todavía suficiente eficacia.

Los gritos también dejan cicatrices


Los gritos también dejan cicatrices
fuente:http://www.elmundo.es/elmundosalud/

* Los adolescentes que viven con violencia verbal tienen más riesgo de enfermedad mental
* Los expertos defienden programas de intervención en menores de familias conflictivas


MADRID.- No hace falta pegar a un menor para que las 'señales' perduren toda la vida. Basta con gritarle. Por este motivo y tras los resultados de un nuevo estudio un grupo de investigadores acaba de recomendar la puesta en marcha de programas de intervención precoces para los chicos y chicas que conviven en casas dominadas por la violencia verbal.

El consejo se ha realizado ni más ni menos que en la revista de la Academia Americana de Psiquiatría del Niño y del Adolescente ('The Journal of American Academy of Child and Adolescent Psychiatry') por boca de científicos de la Escuela Simmons de Trabajo Social (en Boston, EEUU) dirigidos por Helen Reinherz.

Esta científica ha reconocido al mundo.es: "De verdad esperábamos que la exposición a la violencia física dejara cicatrices perdurables, pero no creíamos que nos íbamos a encontrar con que la exposición a gritos e insultos entre miembros de una familia tuviera efectos en la vida adulta. Estas consecuencias negativas incluyen problemas de salud mental, concretamente depresión y abuso de alcohol y sustancias. Además, los sometidos a este tipo de agresiones están más descontentos con sus vidas y sufren, incluso, más desempleo".

"El ambiente familiar caracterizado por los conflictos verbales (insultos, amenazas tanto de padres a hijos como entre los propios progenitores) a menudo tiene una influencia perjudicial en el desarrollo psicosocial, la salud mental, y el bienestar de los jóvenes que viven en esos ambientes, pero hasta ahora existía poca evidencia científica de las secuelas a largo plazo", postulan los científicos en su trabajo.

Reinherz y su equipo iniciaron en 1997 la investigación 'Simmons Longitudinal Study' en la que se recopilaron los datos de 1.977 personas de esa comunidad a través de varios informantes (padres, profesores...) en edades muy concretas; a los cinco, seis, nueve, 15 18, 21, 26 y a los 30 años. De todos estos participantes, escogieron a 346 para realizar un nuevo trabajo. Los autores indagaron sobre la existencia de violencia verbal en sus hogares cuando tenían 15 años y sobre la violencia física, también en casa, a los 18 años.

Analizaron si ambos tipos de agresiones tienen repercusiones en la funcionalidad de los adolescentes cuando alcanzan la edad adulta (30 años). Entendiendo por ella, la existencia de salud mental (existencia o no de enfermedades psiquiátricas o problemas de comportamiento), el estado psicológico (autoestima, satisfacción personal en el trabajo u otras actividades), puesto laboral, salud física, e historia familiar (divorcio, separación...).

Como primer dato destaca el número de chicos y chicas que reconoció la prevalencia de conflictos verbales (un 55%) en sus casas a los 15 años, frente a los que vivieron violencia física (un 12%) a los 18.

"El parámetro que más relación tuvo entre los conflictos familiares y las consecuencias a largo plazo fue el relacionado con la salud mental. En los chicos en los que se documentó la vivencia bajo insultos el riesgo de padecer un trastorno psiquiátrico en la treintena era tres veces mayor que el de sus congéneres de familias estables. Entre ellas se incluyen la depresión, la dependencia de las drogas, así como más posibilidades de padecer comportamientos antisociales", reza el trabajo.

Lógicamente, "si la agresión fue física el riesgo posterior de problemas a nivel psicológico, de insatisfacción personal y laboral fue mucho mayor. Los resultados del trabajo constatan que las influencias negativas de los conflictos verbales y físicos se extienden más allá de la juventud tanto en el sexo masculino como el femenino", concluyen los autores.

La familia "es la fuente principal de problemas posteriores. Nos ha llamado la atención que el grupo de chicos que vivió con gritos e insultos a los 15 tenía más probabilidades de padecer depresión en la edad adulta, mientras que los que sufrieron violencia física poseía una mayor incidencia de enfermedades físicas", destaca Helen Reinherz.

"Nuestra investigación tiene importantes implicaciones tanto para la práctica clínica como para las investigaciones futuras. Es necesario crear programas preventivos precoces para estos chicos y chicas, así como fomentar la buena comunicación entre padres e hijos. También se debería hacer un esfuerzo por identificar los factores protectores que pueden emplear los jóvenes expuestos a la violencia verbal y física con el fin de tener una buena funcionalidad cuando se conviertan en adultos", recalca la directora del ensayo.

por que no todo puede ser oscuridad, os dejo este video para alegrarnos el dia

tipos de toc



fuente:forer@.metafisica
fuente:http://www.fobiasocial.net

Creo que muchos enumeramos sólo algunos de nuestros rituales. Yo también necesitaría páginas y páginas para ponerlos todos (y sus variantes). Incluso ahora, años después de que todo pasara no soy capaz de verbalizar muchos de ellos ya sea por miedo, por vergüenza...

Autodestrucción/elimiarme de una vez para siempre. Dilo con todas sus letras, s.u.i.c.i.d.a.r.t.e
Ese pensamiento fue (y hoy en día a veces lo sigue siendo) muy recurrente durante mis "años oscuros" con el TOC. Incluso me aliviaba imaginarme muerta.
Divide Nietzsche, creo recordar que en la primera parte del Zarathustra, la "vida": en la acción , la imagen de la acción y el pensamiento.
Imagínate sonriendo, no hace falta que lo conviertas en ación, imagínate haciendo algo que te alivia o que te gusta o que te gustaría que pasara.


Que tu madre sea el único vínculo que te hace estar vivo está bien, pero debería ser complementario. No tú único motivo para vivir.
Lo que subyace a que tú estés vivo ahora mismo eres TÚ y solamente tú.

Perdonad las citas, pero creo que se debe hacer cuando no lo puedes expresar mejor que el autor que lo ha dicho...
Comentaba D. Hume que NADIE DESPERDICIA UNA VIDA SI NO PIENSA QUE MERECE LA PENA CONSERVARLA.

Tu vida merece la pena porque en esto de las enferemdades mentales y concretamente en el TOC abunda la incertidumbre. No quiero decir que te vayas a "curar" mañana, pero quizás ¿por qué no? puede mejorar mucho en este año que tienes por delante y luego comentar a la gente tus progresos...

Y la muerte, para terminar, nadie sabe lo que es, no pienses en ella como si fuera esa dulce "nada", ese dulce "no-dolor" que todos deseamos. No sabemos si es eso.
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Un saludo y ánimo

toc



fuente:lucio angulo
fuente:http://lucioangulo.blogspot.com

Hace unas semanas vi un reportaje en la TV de enfermedades extrañas. Una enfermedad que me llamó poderosamente la atención fue el TOC. “El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una enfermedad que hace que las personas tengan pensamientos que no desean (obsesiones) y que repitan ciertos comportamientos (compulsiones) una y otra vez. Todos tenemos hábitos y rutinas en nuestra vida cotidiana tales como cepillarnos los dientes antes de acostarnos. Sin embargo, para las personas con TOC, los patrones de comportamiento interfieren con sus vidas cotidianas”.

Las causas que pueden llevar a esta enfermedad son los sentimientos de culpa y excesiva responsabilidad, trastornos del sueño, problemas conyugales, laborales o sociales.

El TOC (en inglés OCD: Obsessive Compulsive Disorder) afecta a todo tipo de personas, entre ellas también a famosos, como David Beckham, que sólo mete en la nevera un número par de refrescos… “todas las cosas en perfecta alineación o en pares de objetos”, confiesa. “Debo colocar las latas en el frigorífico en línea recta y si hay demasiadas en una, las coloco en perfecto orden en otro estante. Cuando voy a un hotel, antes de poder relajarme, debo colocar todos los folletos o los libros que encuentro encima de los muebles en un cajón”. Durante una entrevista en la televisión, David admitió que podía pasarse horas poniendo rectos los muebles de su casa de Madrid. Para paliar de algún modo su ansiedad, solía estrenar un par de botas de fútbol en cada partido y comprar exactamente 20 paquetes de espaguetis cada vez que iba al supermercado. Charles Darwin o el multimillonario Howard Hughes también sufrieron el TOC, así como Woody Allen, Harrison Ford, Mozart, Einstein, Martin Scorsese, Leonardo DiCaprio, Michelle Pfeiffer o Winona Ryder.

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, los trastornos obsesivo-compulsivos afectan a una de cada 40 personas en Estados Unidos, alrededor de 7 millones de sus habitantes padecen este trastorno que generalmente se desarrolla entre los 20 y 30 años de edad. Hay un 25 por ciento de probabilidad de que uno de sus parientes cercanos también lo padezca.

Navegando en Internet vi manías tan variopintas de gente enferma de TOC como ver la tele a un volumen concreto (variarlo de 10 en 10 o de 5 en 5), ordenar las cintas de vídeo siguiendo un orden cromático determinado, acomodar la ropa de acuerdo al color o con un orden concreto o ir por la calle pisando las baldosas de una forma determinada.

Como cito al principio, una de las principales causas del TOC son los sentimientos de culpa y la excesiva responsabilidad. Los jugadores de baloncesto tienen que bregar con la responsabilidad y cierta culpabilidad ante los fallos públicos.

Es sabido que el baloncesto exige rutinas, gestos repetidos que casi se convierten en “tic”. Por ejemplo, los automatismos de un tiro libre que ayudan a centrarte en el gesto y aislarte del exterior… Granger Hall, aquel americano que estuvo en Huesca, botaba 3 veces el balón de forma particular y el público lo coreaba. Villacampa, daba un número exacto de botes utilizando la mano izquierda. Herreros lanzaba sin botar nada más recibir el balón del árbitro, como Margall. De extranjeros me gustaba la de Hornacek, con su ritual de acariciarse la mejilla. Yo he cogido la manía de justo antes de lanzar batir ligeramente el balón, se la copié a Djordjevic. Aunque con distintos resultados. ¿La boto poco? Eso será.

¿Garbajosa, Romay, Larry… podrían ser presas del TOC? Larry tenía que pisar los huecos de las líneas de vez en cuando y le veías desplazarse 3 metros de donde todos estábamos para realizar su ritual. Fernando no se cortaba el pelo, ni estrenaba zapatillas antes de un partido. Llegó un momento que prohibía cortarse el pelo a todos los integrantes del equipo. No sé si esto era manía o que nos vacilaba…

Lo de Jorge era más particular: tiene que darles a todos los jugadores de la plantilla un golpe en el pecho; también dice una frase antes de lanzar tiros libres; tiene que meter la ultima canasta antes del partido (ésta es más popular entre los jugadores, véase Dumas o Berni); tiene que salir en la presentación con la boca llena de agua; tiene que salir a la pista con un pie concreto; se ata y desata las zapatillas un número concreto de veces… Vamos, una TOCada de…

Realicé un test TOC y me resultó positivo. ¿Qué ocurre? ¿Estamos excesivamente preocupados? ¿Nos infunden miedos desde el exterior, TV, periódicos… y queremos agarrarnos a algo por muy irracional que parezca?

("El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro". Woody Allen)