¿manias?

¿Manía o enfermedad?

LA MAYORÍA NO ESTÁN DIAGNOSTICADOS
Un millón de españoles sufren la Enfermedad de Toc


¿Manía o enfermedad?

Diagnosticar cuándo una manía se ha convertido en una obsesión-enfermedad es muy difícil. En España hay un millón de enfermos de Toc.
Gabriel Relaño

Comprobar una y otra vez si hemos cerrado la puerta de casa o esquivar las baldosas de un color en la calle son manías que podemos tener todos. ¿Pero qué ocurre cuando se convierten en obsesión? En España hay más de un millón de enfermos de TOC, un trastorno obsesivo compulsivo, que trasforma la vida cotidiana en una pesadilla.

Cualquier gesto de la vida cotidiana se convierte en un ritual para los enfermos de Toc, un tipo de enfermedad obsesiva-compulsiva. Por ejemplo Emiliano nos explica que en su caso los libros tienen que estar siempre paralelos al borde de la mesa. Hasta que no coloca los libros así así, él dice que su cabeza le repite "tienes que hacerlo, tienes que hacerlo". Emiliano es obsesivo-compulsivo. Su vida cotidiana es una ceremonia ritual tras otra. Tiene que darle varias vueltas a los objetos que coje y tocar varias veces los objetos. Un ejemplo: para sentarse tiene que mover cuatro veces la silla, tiene que darle cuatro vueltas a los cubiertos, cuatro a las servilletas, tocar el plato cuatro veces y luego ya se pone a comer.

El diagnóstico es difícil, la frontera que convierte una simple manía en la enfermada Toc es bastante difusa.

Otro ejemplo es Rafael. Él es obsesivo puro. El miedo regula sus actos cotidianos, por ejemplo, cuando cierra la llave del gas siempre tiene que volver a comprobarlo. La idea de que por su culpa puede suceder un desastre invade todos sus pensamientos.

El Toc afecta a más de un millón de personas en España, la mayoría sin diagnósticar y clasificados como simples maniáticos.

Memoria implícita y explícita en pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo



Memoria implícita y explícita en pacientes con Trastorno Obsesivo Compulsivo: un estudio del potencial relacionado a los eventos.
(Implicit and explicit memory in patients with obsessive-compulsive disorder: An event-related potential study.)


KEYWORDS: Obsessive-compulsive disorder; Event-related potentials; Implicit memory; Explicit memory; Old/new effect.)


Se investigaron la memoria implícita y la memoria explícita en pacientes con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) utilizando el potencial relacionado al evento (PRE).

Para la evaluación de la memoria implícita, se administró una tarea de decisión del léxico. Entre un total de 320 palabras y 140 no palabras, se repitieron 200 palabras, mientras que las restantes 120 palabras y las 140 no palabras no fueron repetidas. Para la memoria explícita, se administró una tarea de reconocimiento continuo en la cual se repitieron 280 palabras y el resto no.

En la tarea de reconocimiento tanto los sujetos control como los pacientes TOC mostraron características más positivas a las viejas palabras que a las palabra nuevas durante períodos post estímulo 200–600 ms. Ambos grupos mostraron un tiempo de reacción más rápido a las palabras viejas que las palabras nuevas. En la tarea de decisión de léxico, los controles mostraron el efecto nuevo/viejo durante un periodo post estimulo 200–500 ms, mientras los pacientes TOC no lo hicieron. De esta manera, los pacientes TOC mostraron tiempos de reacción más prolongados a las viejas palabras comparadas con los controles.

Los resultados indican que los pacientes TOC han preservado la memoria explícita e implícita. La ausencia del efecto viejo/nuevo en el PRE en pacientes TOC fue discutida en términos de la difusión el sistema frontoestriatal, el cual juega un rol importante tanto en TOC como en la memoria implícita.



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Un caso clínico ilustrativo


Un caso clínico ilustrativo

¿Qué me pasa, doctor? Una de cada cuatro enfermedades tiene un origen psicosomático

Por Marta Aguilar. (Artículo publicado en la Gaceta de los Negocios - 27 noviembre 2007)

Pablo acude al médico por un fuerte dolor de cabeza que lleva acechándole más de dos semanas. Los síntomas no son del todo claros, podría tratarse de una migraña pero la descripción del dolor no se ajusta del todo al estándar de esta patología. Pasados unos minutos, el facultativo pregunta si hay algo que le preocupe especialmente o está pasando por una época de estrés en su vida laboral o familiar. Pablo se acaba de separar y acumula una gran tensión emocional desde hace unos meses. El diagnóstico es claro: dolor somático, un término que, aunque cierto, no convence a la mayoría de los pacientes, que buscan una causa física a su malestar.

Pero el caso de Pablo es muy habitual. Los expertos estiman que el 25% de todas las patologías conocidas tiene una base u origen somático, es decir, están producidas por factores psicológicos como la ansiedad o la angustia y relacionadas con tipos específicos de personalidad como la alexitimia (dificultad para exteriorizar los problemas psicológicos) o la hipocondria. Según afirma el doctor Manuel Álvarez Romero, presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Psicosomática (SAMP) “las emociones y el modo de experimentarlas, son una fuente importante de trastornos biológicos. Existe un importante número de pacientes cuyas enfermedades no son causadas de modo exclusivo o prevalente por los factores orgánicos sino que su proceso patológico no es más que el reflejo de su sufrimiento psíquico, emocional, afectivo, personal o social.” Por ello, los expertos definen la medicina psicosomática como aquella que implica dar mayor importancia a cómo enferma el paciente que a la patología que padece y tiene en cuenta las características bio-psico-socio- espirituales de cada uno.

Un claro perfil

Entre un 20 y un 35% de los pacientes que frecuentan las consultas de Atención Primaria se pueden considerar enfermos fundamentalmente psicosomáticos. Esto porcentajes se elevan al 50% si nos referimos a los que acuden a la consulta de un psiquiatra. Pero ¿cómo detecta el facultativo la presencia de una patología oculta? Los expertos describen un perfil muy definido del enfermo psicosomático:

* el patrón de enfermedad que presenta no se ajusta a la teoría.
* suele haber una exageración de síntomas
* la consulta es ambigua o ambivalente
* la información que ofrece el paciente resulta incoherente y contradictoria. Esto se debe, fundamentalmente, a la ansiedad que le produce el desconocimiento de la causa de su malestar.

Enmascaradas

Los trastornos de la conducta alimentaria (anorexia y bulimia, fundamentalmente), los digestivos, los reumáticos, la hipertensión arterial, las jaquecas y migrañas, las enfermedades coronarias, las metabólicas (como la gota o la diabetes) son patologías eminentemente psicosomáticas. Detrás de los síntomas físicos se esconde la tensión no exteriorizada, la preocupación y la angustia por algún problema no resuelto que supera el ámbito psicológico y se manifiesta a través de la enfermedad. En opinión del doctor Álvarez, “el modo de afrontar los sucesos vitales, de experimentar y vivir las emociones y de adaptar la conducta a las circunstancias que nos rodean define en gran medida nuestra predisposición ante determinadas patologías. Una actitud mental sana es la mejor protección del bienestar físico”.

Y está demostrado. Un reciente estudio publicado en la revista “Archives of General Psichyatry” desvela que la mortalidad por patologías cardiovasculares es mucho menor entre las personas optimistas. La investigación, desarrollada durante diez años por un equipo de psiquiatras y psicólogos holandeses, incluyó a 475 mujeres y 466 varones de entre 65 y 85 años con historiales médicos y hábitos de vida similares. Cada uno de ellos fue sometido a un test idéntico al que la sanidad holandesa utiliza para valorar el bienestar personal de la población jubilada y que distingue a los individuos que ven la botella “medio llena” de los que la describen como “medio vacía”. Diez años después, el 77% de los casi 400 pacientes que habían fallecido por patología cardiaca (infarto, isquemia o ictus) pertenecían al grupo de los pesimistas y sólo el 23% al de los que veían la vida como un camino de felicidad.

Una medicina barata

Escuchar al paciente, aprender a leer entre líneas y a valorar los posibles componentes psicológicos y emocionales implícitos en su sintomatología forma parte de los nuevos retos de la atención asistencial actual. Según los expertos, una formación integral en psicosomática requiere tanto habilidades farmacológicas como psicoterapéuticas. Estas últimas incluyen el aprendizaje de técnicas de modificación del comportamiento que consisten, fundamentalmente, en crear actitudes saludables y adaptativas, estrategias eficientes de resolución de conflictos y enseñar a controlar los impulsos.

Para el doctor Álvarez, “la formación en psicosomática de los facultativos de hoy es prácticamente nula y eso crea carencias asistenciales. ¿Se imagina la cantidad de errores de diagnóstico que se pueden evitar si se escucha a un paciente? La respuesta es clara: se ahorran costes y se ofrece una alternativa a la medicina defensiva, que es tan cara y poco eficaz”. Igualmente resalta que, con la aplicación de esta disciplina “también conseguiríamos reducir las listas de espera, así como el número de enfermos crónicos”.

Un caso practico: Un Trastorno de Personalidad Anancástico

“La llamaremos Marta- comienza el doctor Álvarez- como ella quería que la nombrara cuando la pusiera como ejemplo. Tiene 33 años, esta casada y es profesora de Secundaria. Madre de un niño que es todo nervio y con un marido de temperamento tranquilo. Ella es hiperresponsable, perfeccionista, cuidadosa, generosa, anticipativa y superprotectora. Una magnífica profesional, una hija preocupada y atenta que, sin embargo, tiene la sensación de que no logra ser una perfecta esposa y madre. Empieza a obsesionarse con no llegar a lo que ella cree que le pide la vida y genera un cuadro de depresión con ansiedad que le impide acudir al trabajo y le obliga a no puede estar acompañada en todo momento. Marta se culpa de la mala educación que le está dando a su hijo y comienza a tener problemas con los profesores de la guardería, que considera tratan al niño de un modo injusto. Se va a casa de sus padres porque no es capaz de aguantar a su marido y, cuando llega a mi consulta, está tomando una cantidad de ansiolíticos absolutamente excesiva”.

“El simple hecho de darle esperanza y convencerla de que la espiral de sufrimiento se podía deshacer- continúa el doctor Álvarez- le genero mucha paz y paro el hilo obsesivo. El ayudar a poner en orden su vida familiar y su matrimonio fue otro de los factores que mejoró su estado. Con respecto a la medicación, cambiamos los ansiolíticos por fármacos antidepresivos y antiobsesivos que era lo que realmente necesitaba. Esta mujer es hoy una persona feliz y segura, estable y capaz de afrontar las distintas situaciones de la vida”.

fuente:El síndrome del perfeccionista: el anancástico
Un libro sobre cómo superar un problema tan común y devastador

http://sindromedelperfeccionista.com/

El síndrome del perfeccionista: el anancástico



El síndrome del perfeccionista: el anancástico
Un libro sobre cómo superar un problema tan común y devastador

Tal como refiere la Introducción de “El síndrome del Perfeccionista:El anancástico”, fue detonante para su elaboración uno de los capítulos de “¿Sabes pensar?” (Ediciones Almuzara. Córdoba. 2006), uno de los libros del Dr. Alvarez Romero. Lo copiamos a continuación:

¿Cómo piensa un Anancástico?

Entre los distintos tipos de personalidad hay uno al que cuesta especialmente lograr la actitud de autoperdonarse. Es el que corresponde a la llamada Personalidad Anancástica muy emparentada con el espectro psicopatológico obsesivo. Más adelante la desarrollaremos pues merece la pena, dada la frecuencia de su presentación y los dolorosos desajustes sociofamiliares que ocasiona.

Aunque pretendemos publicar un texto exclusivo sobre la Personalidad Perfeccionista o Anancástica vayan por delante sus rasgos más característicos:

1. Perfeccionismo y minuciosidad.
2. Hiperresponsabilidad.
3. Tendencia al control y la previsión.
4. Sentido exacerbado de la justicia.
5. Hiperexigencia consigo y con los demás.
6. Exagerada atención al qué dirán o pensarán los demás respecto a sí.
7. Radicalidad, casi todo es blanco o negro, hay pocos grises en la vida.
8. Anticipación ideativa con tendencia a la negatividad.
9. Fácil frustración, vivenciando antes lo que falta por hacer que lo ya hecho.
10. Etc. Etc.

Pensando en quienes la padecen y con la pretensión de vacunar respecto a las previsibles complicaciones –la ansiedad, la depresión y el desvalimiento –hace unos años escribí un texto en base a unas ideas del libro El Síndrome de Peter Pan de A. Polaino (B-14) que suelo facilitar, en la consulta, a mis pacientes. Lo titulo Conocimiento propio y perdón y resumido viene a decir:

1. Es propio del hombre (y de la mujer), ser contingente y cometer errores. Es algo que olvidamos con frecuencia y que nos pasa una elevada factura. Es bueno recordar de continuo la necesidad de pedir perdón, esperarlo, aceptarlo y agradecerlo, y quizá más necesario aún es el saber pedirnos perdón y perdonarnos.
Con la fortaleza y la confianza que proporciona el perdón del propio yo se alcanzan las energías necesarias con las que acometer la próxima batalla que, sin duda alguna, antes o después acontecerá. Y en ella no plantearemos una pelea cuerpo a cuerpo entre el yo y la realidad o entre la persona y sus tendencias o condicionamientos. Más bien se tratará de buscar alianzas con el Otro y los otros para conseguir una fortaleza que, siendo necesaria, no poseemos por nosotros mismos.
2. Hay que aprender a actuar serenamente con independencia de los resultados que se obtengan. Más deben importar el esfuerzo y la constancia que pongamos por intentar hacer de sí la mejor persona posible que el logro de unos objetivos concretos.
3. Hemos de ser conscientes de las propias limitaciones y capacidades y aspirar al conocimiento propio con la natural desconfianza, pero sin recelos ni despechos.
4. Al considerar los propios errores conviene hacerlo en un contexto amplio, sin amordazarlos ni tampoco magnificarlos. Hemos de vivir sin miedo a los posibles errores que pudiéramos cometer en un futuro. Prudentes, pero no timoratos.
5. Gran cosa es el conocer la propia indignidad con la paciencia necesaria, sabiendo que de nada sirve lamentarse, juzgarse o tratarse con dureza. No cabe enfurecerse o encolerizarse porque aquello que se había soñado lograr o vencer ha resultado ser una nueva derrota o sencillamente porque se comprueba una vez más que uno tiene errores.
6. Gran virtud es la comprensión, la tolerancia y el saber ser indulgente consigo mismo y con los demás. Dejar que emerja, en ocasiones, una cierta compasión respecto de sí no es mala cosa. No es bueno lamentarse, descalificarse, y menos aún con radicalidad y por completo. Independientemente de lo hecho, cada persona, incluido uno mismo, es más digna de amor que de desprecio porque además de lo mucho que tiene de positivo, es única, irrepetible, incognoscible, inabarcable e impredecible.
En este nuevo horizonte veritativo, es donde emerge la serenidad de espíritu que tolera todo siendo indulgente consigo mismo y con los demás, sin por ello dejar de reconocer o disfrazar los errores propios o ajenos. Es decir, esto es estar en verdad, situación que, en palabras de la mística castellana no es otra cosa que lo que se conoce con el término de humildad.
7. Comprenderse a sí mismo, incluso en lo que respecta a los propios errores, forzosamente ha de contribuir a adquirir una gran lucidez en relación con las debilidades ajenas, a ser prudentes a la hora de juzgar a los otros, a entretejer el juicio que vaya a hacerse de ellos con los hilos –sutiles pero vigorosos- de la ternura y la prudencia (B-50).
8. La conducción del propio yo: constituye una empresa dialógica, dinámica e innovadora. En ella se concitan y conviven, al mismo tiempo, el peso del destino y la conciencia del esfuerzo, la confianza y la desconfianza, la dignidad y la humildad, la Autoestima y desestimación, la lucidez acerca del yo y la opacidad de lo misterioso, la seducción y el rechazo, el sobrevalorarse y el infravalorarse, el amor por el hombre y su desdén, el sobrestimarnos cuando nos infravaloran y el infravalorarnos cuando nos sobrestiman. Y en esta dinámica vital, todos aquellos elementos que parecían ser irreconciliables con el propio yo, acaban por serlo y se alcanza el equilibrio y la homeostasis.
En esa dinámica vital, los valores se convierten en virtudes, en hábitos de comportamiento, en un nuevo estilo vital que optimiza nuestro primitivo talante, ese que ahora queda atrás, ignorante, precario y quizá “patoso” para la vida.
9. Y en esa alegre y positiva dinámica, no cabe instalación sino crecimiento en sabiduría, en conocimiento propio y en apertura a la trascendencia que es propia de la naturaleza humana.
10. Sea este decálogo profiláctico y curativo del Anancasticismo aunque, con frecuencia, requiere la actuación del profesional de Salud Mental experto y competente que administre la medicación oportuna antiobsesiva y equilibradora junto a la psicoterapia que aporta las actitudes habituales saludables en las respuestas del paciente.
11. ¡Cuánto mejora la calidad de vida y la salud de un Anancástico bien atendido! Y corregido o “reconvertido” como suelo decirles en la consulta.

fuente:El síndrome del perfeccionista: el anancástico
Un libro sobre cómo superar un problema tan común y devastador

http://sindromedelperfeccionista.com

¿Tienes una obsesión que tiene algo que ver con los animales?


¿Tienes una obsesión que tiene algo que ver con los animales?

¿Se siente usted como yo tiene que alimentarlos en exceso o que temen que puedan morir.?

¿Usted siempre comprobar para ver si les dio agua, aunque usted sabe que lo hizo.

A veces, y muchas veces OCD tipos y pueden hacer la mezcla en casi todos los que sufren de OCD.

Por lo tanto, en este caso podemos ver una combinación de control y preocuparse por los animales.

¿Usted siente que tienen miedo de que le puede doler el animal por accidente?

Usted no tiene que preocuparse por estas cosas, en realidad puede estar confortado por ellas.

La preocupación que demuestra que realmente la atención y que usted nunca realmente hacer nada para perjudicar su animal de cualquier manera o forma.

Lo que realmente necesitamos es darse cuenta de que, aunque usted puede sentir como que tiene a un animal mascota una cierta ccontradad de veces o algo malo puede suceder a ellos oa cualquier otra cosa puede ser su preocupación, usted puede estar seguro de saber que esto es sólo el TOC .

Recuerde, OCD se extiende como un cáncer en nuestros pensamientos y seguirá haciéndolo hasta que hagamos algo al respecto.

Tome acción: Lo que hay que hacer es cuando se sienta la necesidad de hacer algo por miedo respecto a un animal, se niegan a hacerlo. Usted quiere asegurarse de que usted no alimentar la compulsión o éste se fortalezca. Si resistir la tentación, la OCD obtendrá más débiles y, eventualmente, morir.




fuente: revistasalud.es

No te tomes nada personalmente.


VIVIR SIN MIEDO Y AMAR

Si vives sin miedo, si amas, no hay lugar para esas emociones. Si no tienes ninguna de esas emociones negativas, lógicamente te sientes bien. Cuando te sientes bien, todo lo que te rodea está bien. Cuando todo lo que te rodea es magnífico, todo te hace feliz. Amas todo porque te amas a ti mismo, porque te gusta como eres, porque estás contento contigo mismo, porque te sientes feliz con tu vida. Estás satisfecho con la película que tú mismo produces y con los acuerdos que has establecido con la vida. Estás en paz y eres feliz. Vives en ese estado de dicha en el que todo es verdaderamente maravilloso y bello. En ese estado de dicha, estableces una relación de amor con lo que percibes en cada momento.

Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga, No te lo tomes personalmente. Si alguien te dice que eres maravilloso, no lo dice por ti. Tú ya sabes que eres maravilloso. No es necesario que otras personas te lo digan para creértelo. No te tomes nada personalmente. Incluso si alguien te dispara con una pistola a la cabeza, no es nada personal.

Como ya sabes que las opiniones que tienes sobre ti mismo no son necesariamente verdaderas, no es necesario que te tomes cualquier cosa que llegue a tu mente como algo personal. La mente tiene la capacidad de hablarse a sí misma, pero también de escuchar la información disponible de otras áreas cerebrales. A veces, cuando oyes una voz en tu mente, te preguntas de dónde proviene. Es posible que provenga de otra “realidad” en la que hablan seres con unamente similar a la humana. Los toltecas denominaron a estos seres con el nombre de “Aliados”. En Europa, África e India, los llamaron “Dioses”.

Nuestra mente también existe en el plano de los dioses. También vive en esa realidad y es capaz de percibirla. La mente ve con los ojos y percibe la realidad que nos llega cuando estamos despiertos, pero también ve y percibe sin los ojos, aunque la razón apenas es consciente de esta sutil percepción. La mente vive en más de una dimensión. Es posible que, en ocasiones, tengas ideas que no se originan en tu mente, pero las percibes en ella. Tienes derecho a creer o no lo que esas voces te dicen y a no tomártelo personalmente. Tenemos la opción de creer o no las voces que oímos en nuestra mente, como decidir qué acuerdos tomar en el Sueño del Planeta.

EL MITOTE

La mente es capaz de hablarse y escucharse a sí misma. Pero cuando muchas partes de tu mente hablan todas al mismo tiempo, se origina un gran problema. A esto lo llamamos Mitote. Podemos comparar el Mitote con un enorme mercado, en el que miles de personas hablan y hacen trueques al mismo tiempo. Cada una tiene pensamientos y sentimientos diferentes, cada una tiene un punto de vista propio. Todos los acuerdos que hemos ido estableciendo a lo largo de nuestra vida no siempre son compatibles entre sí. Cada acuerdo es como un ser vivo independiente: tiene su propia personalidad y supropia voz.

Los acuerdos incompatibles se contradicen unos con otros, y el conflicto se va extendiendo hasta que estalla una gran guerra en la mente. El Mitote impide que los seres humanos sepan lo que en realidad quieren, cómo lo quieren, o cuándo lo quieren. No están de acuerdo con ellos mismos, porque unas partes de la mente quieren unas cosas y otras quieren exactamente lo contrario. Una parte de la mente pone objeciones a determinados actos y pensamientos, y otra los apoya. Todos estos pequeños seres vivientes crean conflictos internos, porque están vivos y cada uno tiene su propia voz. Únicamente si hacemos un inventario completo de nuestros acuerdos, descubriremos todos los conflictos y, con el tiempo, llegaremos a poner orden en el caos del Mitote.

No te tomes nada personalmente, significa que si lo haces, te expones a sufrir por nada. Los seres humanos somos adictos al sufrimiento en diferentes niveles y grados, apoyándonos unos a otros para mantener esta adicción. Hemos acordado ayudarnos mutuamente a sufrir. Por ejemplo, si tienes necesidad de que otros te maltraten, será más fácil que terminen haciéndolo, y si estás con personas que necesitan sufrir, algo en ti hará que acabes maltratándolas. Es como si llevasen un cartel colgado en la espalda que dice: ¡Golpéame, por favor!

Piden continuamente justificaciones que expliquen su sufrimiento, pero su adicción al dolor no es más que un acuerdo previo que han tomado y que refuerzan a diario. Vayas donde vayas, encontrarás siempre gente que te mentirá, pero a medida que tu conciencia se expanda, descubrirás que tú también te mientes a ti mismo. No esperes nunca que los demás te digan la verdad, porque ellos también se mienten a sí mismos. Tienes que confiar plenamente en ti y decidir por tu cuenta si te crees o no lo que alguien te dice.

Cuando realmente vemos a los demás tal como son, sin tomarnos personalmente lo que hacen o dicen, no pueden dañarnos. Si te mienten, no importa. Te mienten porque tienen miedo a que descubras que no son perfectos, ya que quitarse la máscara social resulta doloroso. Si los demás dicen una cosa, pero luego hacen otra y no prestas la debida atención a ambas, te mientes a ti mismo. Pero si tratas de ser veraz contigo, te ahorrarás mucho dolor emocional.

VERACIDAD

Decirte la verdad a ti mismo puede ser doloroso a corto plazo, pero no necesitas aferrarte al dolor, puesto que la curación ya esta en camino. Que las cosas te vayan mejor es sólo cuestión de tiempo. Si alguien no te trata con amor ni respeto y finalmente se marcha de tu lado, quizá te resulte doloroso durante un tiempo, pero al final tu corazón sanará. Entonces elegirás lo que de verdad quieres. Descubrirás que para elegir correctamente, más que confiar en los demás, debes confiar en ti mismo.

Cuando el no tomarse nada personalmente se convierte en un hábito firme y sólido, evitas muchos disgustos. Tu rabia, celos y envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza también se esfumará. Si conviertes el Segundo Acuerdo en un hábito permanente en tu vida, descubrirás que nada puede devolverte al Infierno. Te vuelves inmune a los magos negros y ningún hechizo te afectará, por muy fuerte que parezca ser. El mundo entero puede contar chismes sobre ti, pero si no te los tomas personalmente, te volverás inmune a ellos. Alguien puede enviarte veneno emocional de forma intencionada, pero si no te lo tomas como algo personal y no lo ingieres, se vuelve más nocivo para el que te lo envía que para ti.

Ya ves lo importante que es este acuerdo. No tomarse nada personalmente te ayuda a romper muchos hábitos y costumbres que te mantienen atrapado en el Sueño del Infierno, causándote un sufrimiento innecesario. Cuando te acostumbres a no tomarte nada personalmente, no necesitarás depositar tu confianza en lo que hagan o digan los demás. Bastará con que confíes en ti mismo para elegir con responsabilidad y acierto. No eres responsable de los actos de los demás, solo eres responsable de ti mismo. Cuando comprendas esto de verdad y no te tomes las cosas personalmente, será muy difícil que los comentarios insensibles o los actos negligentes de otros te hieran.

Si mantienes vivo este acuerdo en tu vida, podrás viajar por todo el mundo con el corazón abierto sin que nadie te hiera, y podrás decir -Té Amo, sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen. Pedirás lo que necesitas, dirás sí o no (lo que tú decidas) sin culparte ni juzgarte. Podrás seguir la voz de tu corazón. Y aunque estés en medio del caos, experimentarás felicidad y paz interior. Permanecerás en un estado de dicha y el Infierno no podrá afectarte.

Autor: V&B. Adaptado de Miguel Ruiz