realmente has visto eso

En 1974, investigadores diseñaron un experimento para comprobar la efectividad de la memoria, y si esta puede ser manipulable. 45 personas vieron una película acerca de un accidente de tránsito. A 9 de esas personas se les preguntó luego que estimaran a qué velocidad iban los vehículos cuando chocaron. Se les preguntó lo mismo a los otro 4 grupos pero la palabra "choque" fue reemplazada por palabras diferentes como colisión, impacto, encontronazo y golpe.

Para los que respondieron a la palabra choque, iban 30km más rápido que aquellos a los que se le dijo la palabra encontronazo. Una semana más tarde, se les pregunto a los participantes acerca de vidrio roto en el accidente (de un accidente mucho más serio), y aquellos que tuvieron palabras más fuertes recordaron vidrio roto en el accidente, cuando en realidad no había habido ninguno. Parece que algo tan preciso como una palabra puede manipular la memoria de un evento o acontecimiento.
http://www.forodefotos.com/members/lulubella.html
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/12665510/Los-10-experimentos-psicologicos-mas-reveladores.html

disonancia cognitiva


Según Leon Festinger, autor de la teoría de la Disonancia Cognitiva hace más de 40 años, “las personas no soportamos mantener al mismo tiempo dos pensamientos o creencias contradictorias, y automáticamente, justificamos dicha contradicción, aunque para ello sea necesario recurrir a argumentaciones absurdos”, es decir, el ser humano necesita siempre sentir que todas sus acciones, pensamientos y creencias son coherentes. En caso de no ser así se produce una “Disonancia Cognitiva” (o pensamientos incongruentes) y para reducirla recurrimos a la “Justificación Insuficiente” o “Autojustificación”. Aquí algunos ejemplos:

  • Fabricantes de cigarrillos y de bebidas alcohólicas (productos que dañan la salud) justifican así que patrocinen eventos deportivos: “queremos transmitir el valor de que practicar deporte ayuda a llevar una vida sana y con nuestro patrocinio hacemos posible hacer llegar este mensaje al público”. ¡Más bien diría yo que quieren tener ellos una VISA sana!.
  • Una mujer fumadora lee en una revista que fumar quita varios años de vida. Ella sabe que es cierto pero lo justifica pensando “pero quita los últimos años que son los peores”.
  • Catorce adolescentes golpean a un persona anciana hasta el punto de matarle y lo graban en vídeo utilizando sus teléfonos móviles. Los detienen y le preguntan a uno “¿Te das cuenta del mal que has realizado?”, y primero responde “¡si yo sólo le dí un puñetazo!”, ¡entre todos la mataron y ella sola se murió!.
  • Una persona conduciendo su coche elige la carretera equivocada y en vez de reconocer el error dice “más adelante hay un cruce que nos lleva a la otra carretera” o “que por esta también llegaremos” o “que ahora no se puede retroceder”. Lo curioso es que esto mismo lo dice aunque no esté acompañada, porque también es necesario convencerse a sí misma
Otro dato interesante fue aportado por Michael S. Gazzaniga en 1992. Gazzaniga llevó a cabo estudios con personas, que debido a la gravedad de la epilepsia que padecían, fue eliminada la unión entre sus dos hemisferios cerebrales (operación denominada comisurectomía), lo cual hace que cada hemisferio pueda recibir dos mensajes o imágenes distintas, con la salvedad de que el hemisferio izquierdo puede describirla pero el derecho no, pues en el primero se encuentra la capacidad verbal. Así, Gazzaniga comenta que presentándole a un paciente el texto “camine” para que sólo lo percibiese el hemisferio derecho, éste se levanta y da unos pasos. Al preguntarle que hace, el hemisferio izquierdo inventa la explicación “tengo ganas de beber algo”. Es decir, no dijo “no lo sé,” sería incoherente. Estos ejemplos muestran la necesidad que tenemos las personas de justificar lo innecesario o, incluso, lo injustificable. Lo realmente importante para nosotros es creer que no existe contradicciones entre varios de nuestros pensamiento y creencias, y no sólo necesitamos convencer a los demás de la coherencia de nuestros actos, sino también a nosotros mismos. Por tanto, no actuamos por alguna razón, sino que actuamos y luego buscamos razones que expliquen nuestra actuación.
Conclusión. Todo tiene una explicación aunque ésta no nos guste. Y aferrase a nuestras ideas cuando parecen, o realmente son, incongruentes nos traerá un beneficio inmediato pero un perjuicio para mucho tiempo. Aprender a dudar hasta de uno mismo no siempre es fácil pero si satisfactorio y placentero.

Bibliografía

Psicología social. David G. Myers.
El cerebro social. Michael S. Gazzaniga.
Theory of Cognitive Dissonance. Leon Festinger.
http://www.noeresmas.com/articulos/disonancia-cognitiva-y-autojustificacion

¿Cuáles son tus verdaderos miedos? julio 1, 2011

Archivado en: Citas,Reflexiones — planocreativo @ 9:25 am
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Si un día hacemos el ejercicio de escribir una lista de miedos, veremos que algunos temores no nos pertenecen porque son miedos heredados de nuestro árbol genealógico. ¿Nuestra coreografía de vida obedece a la música que emana de nuestro interior, o por el contrario bailamos al son que nos tocan, aunque nos estemos asfixiando? 
*
Una reflexión parecida debió hacer Geraldine Zambrano cuando escribió:
No me da miedo quedarme sin casa y tener que resolver la vida bajo los techos de los que estén dispuestos a ayudarme a exitir plenamente con mi familia, ni ser nómada de pueblo en pueblo predicando las filosofías de culturas que he conocido por resistirme al estancamiento de un sistema apunto de colapsar.
No me da miedo quedarme en casa por andar sin dinero, no poder entrar en la cadena de esos llamativos productos que ofrecen la mejor alimentación en lindos y coloridos paquetes, para cambiarlos por la comida que ha brotado de la tierra que cultivamos.
No me da miedo que me señalen como la oveja negra del rebaño que anda por la vida descarrilada sin horizonte, rebelde si causa que no hace mas que resistirse a a las enseñanzas dentro orden social en le han impuesto crecer.
No me da miedo que mis hijos estén desnutridos porque solo les dí teta y no leche de vaca, que no tienen defensas porque no consumen proteína animal y no llegarán a viejos con un régimen vegeteariano.
No me da miedo que mis hijos no vayan a la escuela asociada al mismo sistema que resisto, ni que me juzguen por querer que aprendan desde la alegría de vivir en armonía con la naturaleza como hijos de la misma tierra que a todos nos ha parido.
No me da miedo quedarme sin 15 y último y perder el chance de esclavizarme en una oficina para poder gastar el poco dinero, que otros piensan que merezco, en el centro comercial mas cercano.
Me da miedo que se haga más grande el tiempo que paso lejos de mi familia, dejar pasar la sonrisa de mi hija por “cumplir horarios”, no tener suficiente tiempo para amarla, porque para poder amarla como quiero, necesito una dimensión donde no exista el reloj.
Me da miedo despertar en una prisión de concreto, sin poder ver mas allá de la angustia personal que se siente cuando la meta a alcanzar es algo material.
Me da miedo callar las dolencias de mi alma por temor a lo que piensen los demás, me da miedo conformarme a la costumbre de ser ser pisoteada por aquellos que se atreven a juzgar el plan cósmico de la belleza de la simplicidad de vivir sin nada.
Me da miedo ver caer a mis compañeros de lucha cada día, arrastrados por la corriente y sugestionados por las masas.
Me da miedo que me digas que no crees en la vida misma, tú que eres mi reflejo, hombre pensante, no desperdicies la oportunidad que el universo te ha dado de existir…
Geraldine Zambrano


Nada está perdido mientras seas capaz de ver la luz al final del túnel

Un campesino con grandes dificultades para salir adelante tenía algunos caballos que le ayudaban en los trabajos de su pequeña granja. Un día descubrió que uno de los animales había caído en un pozo muy profundo del que sería casi imposible sacarlo. Aunque el caballo no estaba herido, el campesino valoró la situación y concluyó, con gran pesar, que para rescatarlo debería pagar mucho dinero, y no lo tenía.
Decidió entonces sacrificar al caballo lanzando tierra en el pozo hasta enterrarlo. Con ayuda de uno de su hijos, que lloraba a lágrima viva, empezó a lanzar paletadas de tierra en el pozo.
Y entonces sucedió algo totalmente imprevisto que dejó a los dos granjeros boquiabiertos.
A medida que la tierra caía sobre el animal, este se la sacudía, la pisoteaba y quedaba acumulada en el fondo del pozo. Así fue como, sin plan de rescate alguno, el caballo pudo subir y subir hacia la superficie hasta salir del hoyo.
Álex Rovira, Francesc Miralles. El bosque de la sabiduría.

eres lo que piensas


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hoy quiero contaros lo último que se sabe sobre la felicidad, lo ha contado Matthew Richard. Y quiero hablar de lo último que se sabe sobre la felicidad porque creo que no hay nada mas importante de lo que podamos hablar. La felicidad va a determinar cada instante de nuestras vidas. Por eso es importante saber que es.... Os cuento un poco como va.

En el año 2003 se descrubrió la "plasticidad cerebral", que no es otra cosa que la demostración científica de que el cerebro cambia físicamente según lo que piensas. Por ejemplo, un violinista despues de 10000 horas de práctica, ha cambiado físicamente su cerebro para tener mas agilidad en los dedos... pues este es el concepto de la "plasticidad cerebral".

El concepto de la plasticidad cerebral es que todo lo que piensas mucho rato se hace grande en ti, y todo lo que piensas poco o nada se atrofia en tu cerebro (Pablo Motos aclara que solo habla del cerebro). Desde que se descubrió esto, ha pasado una cosa muy curiosa, y es que los científicos van detrás de los místicos porque algunas cosas de las que decían los místicos, resulta que es verdad... cientificamente.

En un laboratorio de Berkley, han estudiado a 150 budistas y los resultados de como han cambiado estos tios sus cerebros son físicamente acojonantes. O sea, resulta que los budistas a través de la meditación han conseguido tener mas actividad en el lado izquierdo de la corteza prefrontal, que es el sitio donde esta la alegría. La alegría siempre esta en el lado izquierdo. Si tu ves una película comica, vas al lado izquierdo del cerebro, si eres feliz por algo, te mueves mas hacia la izquierda... de la misma forma si tienes un ataque de depresión, vas a tu lado derecho del cerebro; incluso la tristeza si es muy grande, te inclinas fisicamente hacia la derecha.

¿Qué quiere decir todo esto? Pues que entrenar la mente importa, porque es algo que va a determinar cada momento de nuestras vidas... si lo pensais, estudiamos durante 15 años (bueno no todo el mundo), algunos hacemos ejercicio para estar mas sanos, compramos todo tipo de potingues para mantener la belleza... pero es sorprendente el poco tiempo que dedicamos a cuidar lo mas importante, que es la manera en que funciona nuestra mente... no hay nada mas poderoso que nuestra mente; podemos estar en el paraiso y estar infelices por dentro, lo que demuestra que lo de dentro es mas fuerte que lo de fuera...

¿¿Y cómo se entrena la mente para ser feliz...?? Bueno esto ya lo contaré otro dia que es mucho tiempo hablando ya.... tampoco vamos a decir todo el primer dia....

Ya lo he dicho antes, el fundamento del entrenamiento mental es que todo lo que piensas mucho se hace grande en ti, ¿vale? cuando sientes odio por alguien, que te cabreas con alguien, si os fijais, la mente va una y otra vez a ese lugar, cada vez que va y lo repite lo haces mas grande en ti, lo alimentas, sinembargo si cuando viene ese pensamiento tu dices "no me da la gana odiar" lo vas parando y acaba desapareciendo, lleva un poco de tiempo, del mismo modo que le costó a tu mente formar el odio, le va a costar un poquillo deshacerlo...

Pero funciona porque el cerebro es igual que internet; las paginas a las que vas a menudo como Google (Pablo motos se dirige a Trancas, y le dice que no pensaba precisamente en el) esas se cargan muy deprisa, a las que vas poco al principio cuesta, entonces el cerebro funciona igual; si eres un histérico, cualquier excusa te vale para volver a ponerte histérico porque tu cerebro sabe ir muy rápido allí, es tu Google.

El gran hayazgo de la plasticidad es que esto puede cambiar y se acaba de medir en un laboratorio.

Asique un consejo cientifico hoy y de los neurologos:

Piensa bien, piensa mas rato en las soluciones y que no te regodees mucho en los problemas, háblate bien a ti mismo, no digas que nunca no puedes hacer algo y dedica 10 minutos al día a meditar.

¿Meditar sabeis lo qué es? respirar hondo ya está, y pensar cosas buenas en vez de cosas malas. Y sereis mucho mas felices, es científico... ahora es científico.

ERES LO QUE PIENSAS; Y EN LO QUE PIENSAS TE CONVERTIRÁS

foto:
Todas las personas, desde los niños(as) hasta los adultos más mayores, experimentan ansiedades y miedos de vez en cuando. Sentirse ansioso en una situación particularmente incómoda nunca es agradable. Sin embargo, cuando se trata de los niños(as), experimentar este tipo de sentimientos es normal y necesario. Sentir y lidiar con la ansiedad puede preparar a las personas más jóvenes a hacer frente a experiencias y situaciones retadoras en la vida.

La ansiedad y el miedo son normales

La definición de la ansiedad es “una aprehensión sin una causa aparente.” Suele ocurrir cuando no existe una amenaza inmediata a la seguridad o el bienestar de una persona, pero sin embargo la amenaza se siente como algo real. La ansiedad hace que una persona quiera escapar de una situación -rápidamente. El corazón late con velocidad, el cuerpo puede que empiece a sudar y pronto la persona sentirá “mariposas” en el estómago. Sin embargo, un poco de ansiedad puede ayudar a las personas a mantenerse alerta y concentradas.
Sentir miedo o tener ansiedad sobre ciertas cosas puede ser positivo porque hace que los niños(as) se comporten de una manera más segura. Por ejemplo, un niño(a) que tenga miedo al fuego evitará jugar con fósforos.
La naturaleza de las ansiedades y de los miedos cambia a medida que los niños(as) crecen y se desarrollan:
  • Los bebés experimentan ansiedad ante los extraños, abrazando fuertemente a sus padres cuando personas que no reconocen se acercan a ellos.

  • Los infantes de 10 a 18 meses experimentan ansiedad debido a la separación, sintiéndose emocionalmente disgustados cuando uno o ambos padres se apartan de su lado.

  • Los niños(as) con edades entre cuatro y seis años de edad sienten ansiedad respecto a las cosas que no se basan en la realidad, como por ejemplo, el miedo a los monstruos y a los fantasmas.

  • Los niños(as) con edades entre los siete y 12 años generalmente tienen miedos que reflejan circunstancias reales que pueden ocurrirles como por ejemplo, lastimarse o enfrentar desastres naturales.
A medida que los niños(as) crecen, un tipo de miedo puede desaparecer o ser reemplazado por otro. Por ejemplo, un niño(a) que no puede dormir con la luz apagada a los cinco años puede que disfrute un cuento sobre fantasmas años después al asistir a una fiesta. Algunos miedos pueden referirse únicamente a un cierto tipo de estímulo. En otras palabras, un niño(a) puede que quiera acariciar a un león en el zoológico pero ni soñaría con acercarse a acariciar al perro de un vecino.

Reconociendo los síntomas de la ansiedad

Los miedos típicos de la niñez cambian con la edad. Estos incluyen el miedo a los extraños, a las alturas, a la oscuridad, a los animales, a la sangre, a los insectos o a estar solo(a). Los niños(as) generalmente aprenden a tenerle miedo a un objeto específico o a una situación después e haber tenido una experiencia desagradable, como la mordedura de un perro o un accidente.
La ansiedad a causa de la separación es muy común cuando los niños(as) pequeños comienzan la escuela; mientras que los adolescentes pueden experimentar un tipo de ansiedad relacionada con la aceptación social y los logros académicos.
Si los sentimientos de ansiedad persisten, pueden afectar la sensación de bienestar de los niños(as). La ansiedad asociada con evitar situaciones sociales puede tener efectos a largo plazo. Por ejemplo, un niño(a) con miedo a de ser rechazado puede dejar de aprender ciertos hábitos para relacionarse en la sociedad, ocasionando que su aislamiento social.
Muchos adultos se sienten atormentados por miedos que comenzaron a partir de experiencias en la infancia. El miedo de un adulto de hablar en público puede ser el resultado de haber sido avergonzado en frente de compañeros del colegio muchos años atrás. Es importante reconocer e identifique los signos y los síntomas de las ansiedades de sus hijos(as) para que la preocupación no sea excesiva.
Algunos de los signos que pueden revelar la ansiedad de un niño(a) respecto a algo, pueden incluir:
  • una actitud demasiado apegada, impulsiva o distraída
  • movimientos nerviosos, como un tic temporal
  • problemas para quedarse dormido(a) o lo contrario, dormir más de lo normal
  • manos sudadas
  • ritmo cardiaco y respiración acelerada
  • nausea
  • dolores de cabeza
  • dolores de estómago
Además de estos signos, los padres generalmente pueden darse cuenta de cuando su hijo(a) no se siente cómodo respecto a algo. Escucharles con atención siempre ayuda; algunas veces simplemente hablar sobre el miedo puede ayudar a un niño(a) a superarlo.

¿Qué es una fobia?

Cuando las ansiedades y los miedos persisten, algunos problemas pueden surgir. Independientemente de cuánto un padre desee que su hijo(a) supere ciertos miedos, a veces lo contrario ocurre, y la causa de la ansiedad abarca más terreno y se hace más prevalerte. La ansiedad entonces se convierte en una fobia o un miedo que es extremo, severo y persistente.
Una fobia puede ser difícil de tolerar, tanto para los niños(as) como para las personas que los rodean, especialmente si los estímulos que producen la ansiedad (cualquier situación u objeto que la motive) sea difícil de evitar (e.g., las tormentas).
Las fobias "reales" son una de las principales causas por las que los niños(as) son referidos a los profesionales de la salud mental. Pero la buena noticia es que a menos que la fobia de un niño(a) impida su capacidad de funcionar diariamente, el niño(a) a veces no necesitará tratamiento con un profesional ya que con el tiempo la fobia desaparecerá.

Enfocándose en las ansiedades, los miedos y fobias de su hijo(a)

Intente contestar a las siguientes preguntas con honestidad:
¿Los miedos y el comportamiento que su hijo(a) demuestra son típicos de un niño(a) de su edad? Si la respuesta a esta pregunta es sí, es muy probable que los miedos de su hijo se resuelvan antes de que se conviertan en una causa para preocuparse. Esto no significa que la ansiedad debe ser ignorada u olvidada; en su lugar, debe ser considerada como un factor en el desarrollo normal de su hijo(a).
Muchos niños(as) experimentan miedos apropiados para su edad, como el miedo a la oscuridad. La mayoría de los niños(as), con el apoyo humano y quizás una lámpara nocturna, superaran este miedo. Sin embargo, si el problema continúa o si existe ansiedad frente a otros temas, la intervención puede que tenga que ser más intensiva.
¿Cuáles son los síntomas del miedo y cómo afectan al funcionamiento personal, social y académico de su hijo? Si los síntomas pueden ser identificados y considerados en base a las actividades diarias de su hijo(a), pueden hacerse ajustes para aliviar algunos de estos factores de tensión.
¿Parece el miedo poco razonable en relación a la realidad de las situaciones, y pudiera ser un signo de un problema más importante? Si el miedo de su hijo(a) parece estar fuera de proporción con lo que ocasiona su preocupación, esto puede ser una señal de que es necesaria la ayuda de un consejero, un psiquiatra o un psicólogo.
•Es una buena idea que los padres busquen patrones de comportamiento. Si un incidente aislado se resuelve, los padres no deberían hacerlo más significativo de lo que fue. Sin embargo, si existe un patrón persistente o si surge uno que trascienda, usted debe intervenir. Si no lo hace, es posible que la fobia influya sobre su hijo más adelante.
Usted puede contactar con el doctor de su hijo(a) o con un profesional de la salud mental con la experiencia para trabajar con niños(as) y adolescentes.

Cómo ayudar a su hijo(a)

Los padres pueden ayudar a sus hijos(as) a desarrollar los elementos y la confianza en sí mismos para superar los miedos evitando que se conviertan en reacciones fóbicas. A continuación detallamos algunos consejos para que usted pueda ayudar a su hijo(a) con los miedos o ansiedades que pueda tener:
  • Reconozca que el miedo es real. Tan trivial como parezca, para su hijo(a) es real y está causando que sienta ansiedad y miedo. Ser capaz de hablar sobre el miedo ayuda - las palabras a veces le quitan el poder a los pensamientos negativos. Si usted habla acerca de ello, el miedo puede ser menos poderoso.
  • Nunca opine que el miedo es insignificante para forzar a su niño(a) a que lo supere. Decirle a su hijo(a), "¡No seas ridículo! ¡No hay monstruos en tu closet!" puede que haga que su hijo vuelva a la cama, pero no hará que el miedo desaparezca.
  • No se rinda ante los miedos. Si a su hijo no le gustan los perros, no cruce la calle a propósito para evitar encontrarse con un perro. Este comportamiento fortalecerá el pensamiento de que los perros deben evitarse. Brinde apoyo y demuestre protección a medida que se acerque con su hijo(a) al objeto o situación que genere temor.
  • Enseñe a su hijo(a) a cómo evaluar el miedo. Si su hijo(a) puede visualizar la intensidad del miedo en una escala del uno al 10, con el número 10 como el más fuerte, él o ella puede que "vean" al miedo con menos intensidad de lo que originalmente imaginaron. Los niños(as) más jóvenes pueden pensar en sentir miedo "hasta las rodillas" como algo no muy temido, "hasta el estómago" como algo más temido y "hasta la cabeza" como petrificado.
  • Enseñe a sus hijos(as) estrategias para hacer frente al miedo. Intente estas técnicas fáciles de implementar. Utilizándolo a usted como la "base” el niño(a) puede atreverse a acercarse al objeto temido y luego volver a acercarse a usted en busca de seguridad antes de volverse a cercar al objeto o situación temida. Los niños(as) también pueden aprender frases positivas sobre sí mismos(as) como por ejemplo "Yo soy capaz de hacer esto" y "Yo voy a estar bien," las cuales su hijo(a) puede repetirse a sí mismo(a) cuando sienta ansiedad. Las técnicas de relajación también ayudan, incluyendo la visualización (flotar sobre una nube o descansar en la playa, por ejemplo) y respirar profundamente (imaginando que los pulmones son globos y dejar que se desinflen lentamente).
La clave para resolver los miedos y las ansiedades es superarlas. Utilizando estas sugerencias, usted puede ayudar a que su hijo(a) lidie con las situaciones de la vida.
Actualizado y revisado por: D'Arcy Lyness, PhD
Fecha de revisión: octubre de 2010