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Las enfermedades no se pueden atribuir sólo a causas orgánicas. Es necesario integrar el cuerpo con la mente.
Prof.Fernando Samper Hincapié y otros, Universidades de Caldas y de Manizales, Colombia.

La Psicooncología, rama de la Psicología relativamente nueva, atiende las necesidades del paciente y su familia: dolor, emociones, estrés, etc.


Yo tuve un tumor cerebral. Apliqué la medicina tradicional: dos operaciones y tres meses de quimioterapia. Una de las fuentes más poderosas de energía para enfrentar el cáncer son nuestras relaciones. Hay estudios sobre esto. Personalmente me di cuenta de cuán importante era, para que mi vida tuviera sentido, dar algo de mí a los demás.
Prof.David Servan-Schreiber, 47 años, psiquiatra y neurólogo francés, catedrático en Universidad de Pittsburg.




El estrés es una fuerza que aplicada a un sistema lo deforma. En animales y humanos provoca alteraciones en la respuesta inmunológica El estrés “per se” no es oncogénico pero la incapacidad de controlarlo permite el desarrollo de células tumorales.
Prof.Fernando Samper Hincapié y otros.

Muchos autores estudiaron los efectos del estrés en el sistema inmunológico y la disposición para contraer cáncer u otras enfermedades. Aquí algunos: Gader y Cash, (1975); Eriksson y Hedfyrs, (1977); Carry y cols., (1983); Asterita, (1985); Felten y cols., (1985); Morley y col., (1987); Seligman y col. (1988); Restak (1989); Latorre (1994); Valdés y Flores (1994).

El estrés crónico o la depresión se asocian más con la evolución de los tumores (progresión) que con su aparición (incidencia). Se asocia depresión y falta de apoyo social con aceleración de la enfermedad, y actitud positiva y apoyo social con una mejor evolución. El estrés depende de cada persona y es variable. Aunque hay una controversia en cuanto a la importancia de lo psicológico en el cáncer, disminuir la ansiedad y el estrés justifican el tratamiento psicológico o la participación en grupos de autocuidado, actividades expresivas y hobbies, que suelen mejorar la sobrevida.
Dra.Isabel Alicia Lüthy, Laboratorio de Hormonas y Cáncer, Instituto de Biología y Medicina Experimental.

La interrelación entre el estado psicológico de un paciente depresivo y su estado inmunitario data del año 200, cuando varios escritos sugieren que mujeres melancólicas son más susceptibles a tener cáncer de mama.

Estudios exhaustivos durante las décadas del 80 y 90 demostraron que el luto, el divorcio, los exámenes y el cuidado de pacientes con Alzheimer están asociados con alteraciones en la respuesta inmune, similares a las que se describen en pacientes depresivos. Los estudios de estrés y sistema inmune dieron lugar al nacimiento de la Psiconeuroendocrinoinmunología.
Rabinovich G.A.y col.,ibidem

En los últimos 15 años hay muchas evidencias clínicas y experimentales que establecen la íntima comunicación entre los sistemas nervioso e inmunitario.
Rabinovich G.A.y col. Inmunopatología Molecular: Nuevas Fronteras de la Medicina. Un nexo entre la investigación biomédica y la práctica clínica (ISBN: 950-06-1868-0), Editorial Médica Panamericana, Bs.As., 2004

Está ampliamente aceptado que el estrés y la enfermedad psiquiátrica pueden comprometer la función inmune. La mayor parte del conocimiento sobre los efectos del estrés deriva de la experimentación animal. La supresión de aspectos de la inmunidad celular en individuos que, con rasgos de depresión, fueron proclives a desarrollar cáncer, permitió realizar las primeras conexiones entre predisposición a ciertos cánceres, estrés y depresión. Estudios posteriores demostraron que la predisposición al cáncer, está relacionada con la severidad y duración del estrés.
Rabinovich G.A y col.,ibidem

Los pesimistas tienen una fuerte correlación con el desarrollo de trastornos inmunológicos, en comparación con las optimistas.
Seligman y col.,1988
Pregúntese: ¿Hace actividades que llenan su vocación? ¿Ve su vida como una creación? Apóyese y dése ánimo; libere emociones y exprese sus sentimientos, perdónese. Tenga imágenes y objetivos positivos; si surgen imágenes temidas, cámbielas por las que evocan sentimientos de paz y alegría.
Bernie Siegel, médico norteamericano, creador de ECAP (Excepcional Cancer Patients)

Quiérase y quiera al otro. Genere diversión, amor y relaciones honestas.Solucione heridas de relaciones pasadas. Haga una contribución a su comunidad a través de un trabajo o servicio que le entusiasme. Acepte lo que acontece en su vida como oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Tenga sentido del humor.
Bernie Siegel.

Una encuesta entre pacientes en EE.UU. mostró que el 77% dijo que los médicos deberían considerar las necesidades espirituales de los pacientes, y el 37% deseaba que los médicos abordaran las creencias religiosas.
Francesco Matozza, oncólogo ítalo argentino.

El aumento del bienestar espiritual en una población gravemente enferma puede vincularse a una menor ansiedad con respecto a la muerte.
1) Jenkins RA, Pargament KI. Journal of Psychosocial Oncology 13 (1/2): 51-74, 1995. 2) Chibnall JT, Videen SD, Duckro PN, et al.Palliat Med 16 (4): 331-8, 2002.

Los valores espirituales son importantes para que la gente se adapte mejor a su diagnóstico. Me refiero a la espiritualidad en sentido general, no a una religión o fe concreta. Por ejemplo, los pacientes con niveles altos de espiritualidad tienen más capacidad para afrontar el tratamiento y sus secuelas. Es algo que la medicina debe empezar a considerar seriamente.
Luigi Grassi, italiano, presidente Sociedad Internacional de Psicooncología y profesor de Psiquiatría, Universidad de Ferrara.

La relación entre cuerpo y espíritu es semejante a un edificio y sus cimientos. El espíritu es el sostén del cuerpo y la mente.
Prof.Fernando Samper Hincapié y otros.

Nuestros colegas vieron que podemos hablar su mismo lenguaje científico. Pero al mismo tiempo tenemos un 'plus' en humanidad. Este lado humano del cáncer, los oncólogos lo redujeron para mantener distancia con el paciente y no implicarse emocionalmente. Así la doble función de la psicooncología es ayudar a los médicos en su relación con el paciente. El momento del diagnóstico supone un shock; a menudo imprevisto: un día estás perfectamente sano y de repente te conviertes en un paciente con cáncer. las fases del tratamiento el temor a la recaída. Cuando esto ocurre (que el tumor reaparece) es un momento duro.
Luigi Grassi

el pensamiento no deseado a la obsesión

Si pudiéramos grabar todos los pensamientos que surgen en las mentes de las personas, nos encontraríamos con todo tipo de pensamientos, ideas e imágenes mentales posibles. Entre ellos habría pensamientos absurdos, aterradores, obscenos, creativos o extravagantes.

La mayoría de ellos pasan por nuestra mente con tanta rapidez que ni siquiera somos conscientes de ellos. No obstante, en ocasiones, nuestra mente "atrapa" uno de esos pensamientos para analizarlo mejor, de modo que somos totalmente conscientes de él. La mente consciente analiza dicho pensamiento para determinar si es válido, si requiere alguna acción o si ha de ignorarse. Aunque a veces, las personas no son capaces de llevar a cabo este proceso sino que de algún modo se quedan atascadas, de manera que el pensamiento permanece y se vuelve un intruso en la mente del que no puede librarse, produciendo una gran ansiedad.



¿Por qué sucede esto? ¿Por qué ese pensamiento se acaba convirtiendo en una obsesión?



Existen varias explicaciones posibles, que veremos a continuación.



Genes. Existe cierta base genética que hace que algunas personas tengan una mayor tendencia a tener pensamientos obsesivos.



Estrés. El estrés también aumenta la predisposición de una persona a centrar su mente en un pensamiento desagradable particular. La fantasía de Elsa, por ejemplo, acerca de dañar a sus hijos, es bastante frecuente entre padres jóvenes y estresados.



Controlabilidad. Este término hace referencia al grado en que una persona considera que es capaz de controlar los acontecimientos, ya sean externos o internos (pensamientos). Cuanto más en control se sienta una persona, menos probabilidades tendrá de interpretar un acontecimiento como digno de preocupación o rumiación. Por el contrario, si piensas que los sucesos están fuera de tu control, seguramente serás mucho más vulnerable a los pensamientos prohibidos o no deseados.

Efecto bola de nieve. En las personas con baja controlabilidad los pensamientos prohibidos pueden dar lugar a un círculo vicioso. Cuanto más a menudo experimenten pensamientos no deseados, más dañada puede verse su sensación de control y su autoestima. Esto, a su vez, aumentará su vulnerabilidad a dichos pensamientos. Según el psicólogo Frank Fincham, de la University of Wales, "El modo que tiene la gente de reaccionar ante los pensamientos indeseados depende mucho de su nivel de autoestima".

Intrusos de la mente: los pensamientos no deseados



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Un factor importante lo constituye el vínculo existente entre nuestros pensamientos prohibidos y nuestro sistema de valores (el que utilizamos para juzgar lo que está bien y lo que está mal). Un pensamiento prohibido es aquel que viola ese sistema de valores, y el malestar que origina forma parte de aquello que nos ayuda a funcionar adecuadamente como seres sociales.
El rechazo hacia una fantasía violenta puede sugerir que las personas tienen un punto de vista ético y desean atenerse a él. Si un pensamiento como ese surgiera en tu mente y no te preocupa en absoluto, eso sí podría ser un problema. La ausencia de malestar emocional ante este tipo de pensamientos podría explicar algunos actos violentos y conducta antisocial.

Algunos psicólogos consideran que este tipo de pensamientos son parte del proceso mental para poner a prueba y reafirmar las reglas internas. Por ejemplo, las fantasías de violación (tanto de violar como de ser violada) son bastante comunes y con frecuencia se interpretan como una evidencia de un problema serio. No obstante, Schwartz afirma que en muchos casos el cerebro puede simplemente estar mostrándose a sí mismo las consecuencias de la violación. En la fantasía, al final te das cuenta de que esa persona está asustada o herida y retrocedes, explica Schwatrz.

La educación también puede jugar un papel importante. Por ejemplo, las personas criadas en ambientes muy religiosos en los que los "malos" pensamientos son considerados obra del diablo, tienen más probabilidades de tener pensamientos obsesivos que el resto de las personas. Estas personas suelen tener una baja controlabilidad y una baja autoestima, de modo que son más vulnerables a los pensamientos no deseados. Al mismo tiempo, estas personas crecen sabiendo con claridad qué pensamientos se consideran inapropiados y, por tanto, deben preocuparse por ellos e intentar suprimirlos a toda costa. Y es precisamente esta respuesta (intentar suprimirlos) la que puede transformar estos pensamientos en dañinos. Cuanto más intente una persona suprimir un pensamiento, más probabilidades existen de que se convierta en una obsesión.

A mediados de los años 80, el psicólogo Daniel Wegner, de la Universidad de Virginia, reunió a un grupo de personas en una habitación con una grabadora y les pidió que dijeran cualquier cosa que surgiera en sus mentes, con una excepción: no estaba permitido pensar en un oso blanco. "La gente mencionó el oso al menos una vez por minuto, a pesar de que se supone que no deberían pensar en él", dijo Wegner. "Intentaban todo tipo de trucos, pero continuaba volviendo a su mente".

Se han plantado diversas hipótesis para explicar esto. Wegner explicó que, posiblemente, al intentar suprimir un pensamiento, la mente sigue controlando los contenidos de la conciencia para asegurarse de que ese pensamiento no está ahí, lo cual es un modo de seguir pensando en ello.



Otra teoría sostiene que al intentar suprimir un pensamiento pensando en otra cosa, la mente crea una asociación entre ambos pensamientos, de modo que el pensamiento distractor ayuda a traer a la mente al pensamiento prohibido. Otros autores consideran que al intentar suprimir un pensamiento, la mente no llega a procesarlo del todo; por tanto, la persona nunca llega a ver que el pensamiento no es realista y que es muy improbable que se convierta en acción. Es decir, al no procesarlo, el pensamiento queda no resuelto y sigue volviendo a la mente por la necesidad de ser procesado.



Sea cual sea el mecanismo, la supresión es una respuesta automática ante pensamientos no deseados. Las personas a dieta tratan de suprimir los pensamientos sobre comida; las víctimas de sucesos traumáticos tratan de suprimir los recuerdos dolorosos; las personas con secretos (algo que los avergüenza, por ejemplo) usan la supresión para evitar pensar en ello.



Los pensamientos e imágenes mentales desagradables son los que se tratan de suprimir con más intensidad, de modo que se vuelven más intrusos cuanto más se intentan suprimir.



Del mismo modo, cuando las personas intentan no pensar de forma estereotipada acerca de los demás, aumenta más el uso de estereotipos.



El asesino en serie Jeffrey Dahmer confesó a la psicóloga Judith Becker que desde niño se había sentido atormentado por pensamientos sobre tortura de animales. Consideraba esos pensamientos repulsivos e intentaba suprimirlos hasta terminar totalmente acosado y perseguido por ellos el resto de su vida. Por supuesto, la supresión de pensamientos no fue lo que lo convirtió en un asesino.


El mejor modo de librarse de los pensamientos indeseados no es suprimirlos, sino confesarlos a alguien. Las personas que discuten sus pensamientos con alguien se sienten mejor, tanto emocional como físicamente. Compartir estos pensamientos ayuda a las personas a darse cuenta de que es más frecuente de lo que creen, que todo el mundo tiene, en mayor o menor medida, pensamientos no deseados y que no es un indicativo de que se estén volviendo locos o estén descontrolados.

Por desgracia, no siempre es fácil poder compartir estos pensamientos con otras personas. Los demás pueden no saber cómo reaccionar o no tener la experiencia ni la capacidad para evaluar estos pensamientos de forma realista y pueden no ser capaces de vérselas con pensamientos especialmente perturbadores, de manera que a veces la mejor opción puede ser acudir a un psicólogo.

Cuando los pensamientos se dan en forma de imágenes mentales, un bueno modo de librarse de ellos sin recurrir a la supresión consiste en "congelar" la imagen como si le hubiéramos tomado una fotografía y concentrarse en ella, sin dejar de verla en nuestra mente, sin huir, hasta que la imagen acabe desvaneciéndose por sí misma.

A veces, una persona puede verse metida de lleno en un dilema. Tal vez tienda a pensar de una forma prejuiciosa, y se sienta mal por ello al considerarlo un modo de pensar inapropiado, pero al mismo tiempo, puede no conocer otro modo de pensar o puede no compartir del todo un pensamiento libre de prejuicios debido a ciertas experiencias vividas (por ejemplo, haber tenido experiencias negativas con personas de otras razas).

Además, en las sociedades multiculturales en las que tendemos a vivir en la actualidad, pueden coexistir sistemas de valores diferentes, de modo que lo que es un pensamiento apropiado para una subcultura puede ser inmoral para otra, de manera que las personas inmersas en ellas pueden no saber a qué atenerse.



A veces, surgen conflictos internos debido a que una determinada fantasía o pensamiento que surge en la mente de una persona, contradice la imagen que tiene de sí misma, como la feminista que un día se encuentra a sí misma fantaseando sobre quedarse en casa dedicada sólo a los niños y al hogar, o la persona heterosexual que se encuentra teniendo fantasías homosexuales.

¿Significa eso que, en el fondo, la feminista no es feminista y el supuesto heterosexual es homosexual? No necesariamente. Lo que esto nos dice es que la mente humana va muchas veces por libre, que nuestro cerebro "juega" con ideas de todo tipo, nos pone a prueba, analiza y explora puntos de vista diferentes y opuestos a los que mantenemos habitualmente y todo esto puede ser enriquecedor. La feminista que se atreve a explorar esa fantasía, no necesariamente va a acabar deseando asumir ese papel, pero puede entender que otras mujeres lo deseen y lo disfruten, y el heterosexual que se permite explorar fantasías homosexuales no necesariamente va a convertirse en homosexual, pero tal vez sí entienda mejor esta orientación sexual en otras personas. El hombre que fantasea con imágenes de abuso sexual a niños, no necesariamente va a convertirse en un pederasta, pero sí es posible que explore el terrible dolor y las consecuencias que eso puede tener en un niño.

Si el hecho de pensar en esto produce repulsión y hace a una persona aterrarse de sus propios pensamientos, es porque se trata de algo que rechaza, pero que a la vez le preocupa. Explorar las consecuencias de llevar a cabo fantasías violentas puede hacer que entendamos mejor el dolor humano. Después de todo, son los propios padres los que con más frecuencia tienen pensamientos no deseados sobre hacer daño a sus hijos. Esas fantasías pueden servir para explorar el dolor que su hijo sentiría e ir con mucho más cuidado en su trato con ellos.
http://www.cepvi.com/articulos/pensamiento3.shtml

Psicodermatología. La psicosomática de la piel

Psicodermatología. La psicosomática de la piel


El origen embriológico común de la piel y el sistema nervioso central hace que ambos tengan en común neuromoduladores, péptidos y sistemas bioquímicos de información interna. Por este motivo, la piel es un órgano que reacciona con intensidad a emociones como miedo, vergüenza, ansiedad, ira, etc.


Dado que la piel es la parte más accesible de nuestro organismo, no es raro que muchas personas expresen a través de la piel impulsos de naturaleza agresiva, ansiosa o autodestructiva, provocándose síntomas dermatológicos.


Por otro lado, personas con enfermedades dermatológicas que comprometen la autoimagen (acné severo, psoriasis, etc.) pueden sentirse deprimidos, avergonzados o ansiosos como consecuencia de su enfermedad.


Los sistemas nervioso, endocrino e inmune están relacionados debido a que tienen multitud de vías anatómicas y fisiológicas de interacción entre ellos. Por este motivo, los factores psicológicos pueden afectar, a través de su influencia en el sistema inmunitario (psiconeuroinmunoligía) el pronóstico de muchas enfermedades (sobre todo enfermedades inmunológicas, endocrinas, infecciosas y oncológicas). Así, la forma en que una persona reacciona ante el estrés puede resultar tan importante para establecer el pronóstico de una enfermedad como muchos parámetros médicos. Es bien conocido que los tratamientos psicológicos pueden utilizarse para mejorar el sistema inmunitario, mientras que el estrés mantenido puede aumentar la susceptibilidad a ciertas infecciones y otras enfermedades.


Un nivel elevado de estrés puede inhibir la respuesta del sistema inmunitario (por ejemplo, bloqueando la actividad de células NK, la producción de interferón y de interleucina-2, etc.). El estrés altera las concentraciones de neurotransmisores y la sensibilidad de sus receptores. Estos cambios en los neurotransmisores pueden mediar respuestas cutáneas diversas (vasoconstricción, vasodilatación, secreción de mastocitos, fagocitosis, expresión de factores de adhesión de leucocitos la pared de los pequeños vasos sanguíneos, etc.). Por otra parte, en los nervios de la capa superficial de la piel intervienen un buen número de péptidos que están también presentes en el sistema nervioso central.


Todas estas son las vías mediante las cuales los factores psicológicos pueden producir alteraciones dermatológicas. Existen múltiples enfermedades que dependen de la activación/inactivación del sistema inmunitario debida a la respuesta fisiológica de estrés. Entre ellas se encuentran enfermedades como eritemas, edemas, prurito, herpes labial y genital, mononucleosis infecciosa, infecciones víricas, tiroiditis, lupus eritematoso sistémico, alopecia areata, dermatitis atópica, psoriasis, cánceres, etc. Estas enfermedades resultan de una compleja mezcla de emociones y acontecimientos vitales, neurotransmisores y neuromoduladores, respuestas endocrinas y alteraciones inmunológicas.

Urticaria



Las lesiones típicas de la urticaria son los habones, que son lesiones sobreelevadas, enrojecidas, edematosas, y pruriginosas (con pus). Pueden aparecer de forma súbita y desaparecer en pocos días. Es frecuente que los estresores sean los desencadenantes o jueguen un papel importante en el mantenimiento de la urticaria. Suele aparecer junto con trastornos ansiosos o depresivos. De hecho, en el 70% de los casos de urticaria idiopática existen factores emocionales.


Algunos autores relacionan la urticaria con la reacción emocional ante la fantasía de ser "agredido" por el destino, por una injusticia, por los demás, etc. La urticaria sería la traducción corporal del sentimiento de sufrir malos tratos: la vasodilatación es similar a la que se observa después de recibir golpes.


La urticaria suele aparecer en personalidades con rasgos histéricos, frecuentemente implicados en un conflicto triangular; por ejemplo, el deseo erótico hacia una persona y la imposibilidad de satisfacerlo debido a la presencia de un rival.


Los rasgos característicos de la personalidad de los pacientes con urticaria son los siguientes:



Fuerte tendencia a adoptar una actitud pasiva en sus relaciones con otras personas

Gran tendencia a experimentar miedo, el cual se tolera mal

Gran propensión a sentirse herido en las relaciones amorosas

Un alto grado de inseguridad en el comportamiento.



La psicoterapia puede ofrecer excelentes resultados en el tratamiento de la urticaria.




Dermatitis atópica



Es uno de los tipos más frecuentes de eczema. Suele aparecer en las zonas de flexión de los miembros. Estos pacientes suelen ser muy susceptibles a infecciones cutáneas.


La dermatitis atópica suele estar asociada a los trastornos de ansiedad y del estado de ánimo y los episodios de dermatitis suelen estar asociados a estresores psicosociales.


Se ha visto que los mayores niveles de ansiedad y depresión existentes en estas personas se correlacionan con cambios en parámetros inmunológicos (variaciones en los niveles de inmunoglobulinas, actividad disminuida de las células natural killer -NK- , etc.).


Ciertas características de las madres de niños con dermatitis atópica pueden dar lugar a una peor evolución de la enfermedad. Se trata de madres sobreprotectoras y ansiosas, con actitudes de desesperanza y que perciben como negativo el comportamiento de los niños con frecuencia. Una de las características principales de estas madres es el rechazo hacia los hijos, tanto consciente como inconsciente. Cuando se tiene en cuenta este rechazo en un tratamiento con psicoterapia en niños con dermatitis atópica, la tasa de remisión de la enfermedad es alta.


En general, las personas con dermatitis atópica ejercen un control estricto sobre sus impulsos agresivos y los dirigen hacia su propia piel. Son inseguros, hipersensibles, introvertidos y agresivos. Suelen guardar sus problemas para sí mismos y expresan sus conflictos de hostilidad y ansiedad a través del rascado.


Estos pacientes suelen presentar también otros síndromes psicosomáticos específicos, como la ansiedad y el síndrome de colon irritable.





Psoriasis



Consiste en la aparición de placas bien delimitadas, con escamas gruesas y plateadas. Suelen aparecer en las zonas extensoras de las articulaciones, como el codo o la rodilla. Al estudiar estas placas, puede verse un engrosamiento de la piel, con vasos sanguíneos dilatados y tortuosos e inflamación.


Para que se produzca esta enfermedad es necesario que exista una predisposición genética, pero el hecho de que se llegue a manifestar o no (a pesar de la predisposición genética), así como sus agravaciones, está relacionado con factores emocionales y ambientales. El clima frío y seco y diversos medicamentos, como el litio, también pueden agravar los síntomas. Existe también una relación entre la agravación de la psoriasis y la forma en que las personas perciben el estrés.


En situaciones de estrés emocional elevado aumenta la liberación de la sustancia P, neurotransmisor que interviene en los procesos inflamatorios. Se ha comprobado que existe una mayor concentración de esta sustancia en las terminaciones nerviosas de zonas de la piel que presentan placas de psoriasis.


En situaciones de estrés, las personas con psoriasis muestran una mayor alteración en la frecuencia cardiaca y presión arterial que las personas sin esta enfermedad. También muestran mayores niveles de adrenalina y noradrenalina.


Por otra parte, la desfiguración que producen las placas de psoriasis dificulta el establecimiento de relaciones sociales y de pareja, así como las posibilidades laborales, lo cual puede afectar el estado de ánimo de estas personas. Las personas con psoriasis suelen pensar que serán rechazadas por los demás, tienen sentimientos de imperfección, sensibilidad a las actitudes de los demás, culpa, vergüenza y ocultismo. Por estos motivos, esta enfermedad se ha asociado con un mayor riesgo de depresión y suicidio.


La psoriasis se ha asociado también con alcoholismo, el cual agrava la sintomatología de la piel, ya que el alcohol es un vasodilatador cutáneo.


Alopecia areata



Consiste en la pérdida rápida del pelo en una o varias placas redondeadas u ovales, generalmente en el cuero cabelludo, cejas o barba. En ocasiones, la pérdida de pelo puede ser difusa en vez de en placas.


En ocasiones puede verse afectada la totalidad del cuero cabelludo (alopecia total) o bien la alopecia puede afectar a todo el cuerpo, incluyendo axilas, vello genital, etc. (alopecia universal).


En las causas de esta enfermedad se han implicado factores inmunológicos, hereditarios y psicológicos. Durante la segunda guerra mundial, se observó un incremento del número de alopecias areatas durante las semanas previas a la invasión del continente europeo en 1944. Los acontecimientos vitales estresantes podrían provocar una disfunción de los linfocitos T, influyendo en los factores inmunológicos relacionados con esta enfermedad.


Las personas con alopecia areata tienen una prevalencia de trastornos psiquiátricos a lo largo de su vida del 74 %, siendo los diagnósticos más frecuentes, la depresión mayor y el trastorno de ansiedad generalizada, seguido, en menor medida, por la fobia social.



Prurito psicógeno



En la mayoría de los casos, el prurito (picor) se debe a un trastorno de la piel (eccema, psoriasis, sarna, urticaria, sequedad, etc.) o a un trastorno metabólico (diabetes, disfunción renal o tiroidea, etc.), pero en otros casos no se encuentra una causa física, recibiendo el nombre de prurito psicógeno o idiopático.


A menudo, las personas que se encuentran en situaciones de estrés o tensión emocional y que están ansiosos o irritables se quejan con más frecuencia de picor en la piel que las personas que se encuentran emocionalmente equilibradas.


El prurito puede aparecer en un primer momento debido a una causa orgánica, pero luego se mantiene a pesar de que la causa inicial haya desaparecido. Lo que sucede en estos casos es que el síntoma dermatológico ha servido para expresar un conflicto emocional.


El prurito psicógeno se ha relacionado con la represión de impulsos sexuales o agresivos.


El rascado puede ser un modo de autoagresión, debido a sentimientos de culpa, o bien puede tratarse de un modo de desviar el malestar emocional hacia el cuerpo. Un picor intenso puede hacer que una persona se olvide de cualquier otra cosa que no sea el prurito. Además, al rascarse, obtiene un alivio, lo cual supone no solo un alivio del picor en sí mismo, sino también de la tensión y malestar emocional que siente, y cuya causa no desea reconocer o admitir.





http://www.cepvi.com/psicosomatica/psicodermatologia.shtml
El “yo” consumista, el subconsciente y la felicidad


Muchas personas no se sienten bien consigo mismas, la felicidad se les escapa o la losa de la monotonía no se separa de sus espaldas. Vivir es una difícil tarea sin libro de instrucciones, la realización del ser humano y su complejidad no es algo que haya pasado desapercibido en el mundo de la empresa, de hecho darse cuenta de eso es quizá la revolución más importante que se ha producido en la industria del consumo. “Si compras este producto serás más feliz, atractivo y aumentará tu estatus”. Numerosos productos tratan de dar respuesta a nuestras necesidades emocionales, ligando la compra a una mayor felicidad y al consumismo como respuesta a una vida no del todo satisfactoria.
Esta idea de marketing que hoy estamos cansados de ver por todas partes, aunque no seamos capaces de percibirlo siempre de forma lógica y de ahí que siga funcionando y siendo usado, tiene unas raíces e implicaciones más profundas de lo que a priori pueda parecer. Por ello me gustaría presentarles un documental [1] que me ha parecido muy interesante al respecto narrando los orígenes de este tipo de actuaciones, su evolución y la importancia de la psicología humana.

Este cuento comienza con Freud y el análisis del subconsciente, el maestro del psicoanálisis pudo comprobar que tenemos una parte oculta en nuestra mente, no racional y que puede tener comportamientos impredecibles al ser guiada por el instinto. Creía que estas fuerzas, de no ser controladas, podrían ser muy peligrosas.

Pero es otro miembro de la familia Freud quien aplicaría estos conocimientos a la empresa y el marketing, su sobrino Edward Bernays, a quien muchos consideran el padre de las “relaciones públicas”. Fue él quien puso en práctica la genialidad de vincular productos con sentimientos y emociones en la primera mitad del siglo pasado en Estados Unidos, demostrándose mucho más útil para vender que “atacar” a la lógica de la persona.

El poder y el éxito de las ideas de Edward fue tal que pronto se convirtieron en la base del control de masas, siendo usadas por empresas pero también por gobiernos. Sus ideas fueron revolucionarias no solo por conseguir que la gente comprase un producto en lugar de otro, en realidad lo más asombroso es que las personas pueden llegar a comprar productos que no necesitan en absoluto si se les hace creer que eso satisfará sus emociones. No es necesario que lo haga, solo que la gente lo crea. No lo necesitas, pero te sentirás mejor.

Al final de la primera guerra mundial el mundo empresarial tenía una seria preocupación, la producción en cadena amenazaba con fabricar todo lo que la gente necesitaba, creían que llegaría un punto en donde todo el mundo tendría de todo y dejarían de vender. Fue ahí cuando llegó el cambio y las ideas del Sr. Bernays, las grandes corporaciones acordaron trasformar la sociedad americana “de una cultura de necesidades a una de deseos”. Nace el consumismo y la “american life”. Nacen los anuncios con famosos, los productos en películas o el asociar los coches a la masculinidad. “No lo necesitas, pero es una forma de expresarte, de definir tu personalidad”. Años 20, Edward triunfa.

De este proceso al final subyace que las masas “son estúpidas”, eso creía nuestro protagonista, que empezar a fumar para parecer “cool” no tiene sentido. Pero se hace, como comprar objetos para mostrar estatus o buscando la felicidad. De forma que el debate se traslada del consumo al ¿se puede confiar en las decisiones de las masas? Con extrapolaciones tan importantes como la legitimación de la propia democracia, debate que abarca el documental e inclusive como se hizo marketing de ideas como “democracia = capitalismo” o “libre mercado = progreso” para luchar ideológicamente contra el New Deal.

El tema no es baladí porque, si las masas no son capaces de escoger correctamente, los pilares de la democracia se tambalean y habría que debatir sobre el autoritarismo o si la tecnocracia puede ser más efectiva. Para algunas personas lo que vemos justifica que “una élite” tome ciertas medidas de control para evitar graves consecuencias, en el documental se habla por ejemplo sobre el ascenso de Hitler al poder y si el control es aceptable para evitar algo así.

No obstante, a pesar de lo interesante de la discusión y de los innumerables argumentos que puede suscitar, me gustaría terminar con la parte más puramente económica. ¿Si las decisiones que se toman colectivamente pueden ser erróneas, y fácilmente manipulables en muchas ocasiones, funciona el libre mercado? El argumento más básico y primario de éste es que los agentes reciben la información y con ella toman decisiones mejor que nadie, permitiendo el progreso de las buenas ideas e iniciativas para la sociedad. Si los consumidores son manipulados para tomar una decisión ¿por qué los agentes económicos iban a escoger lo correcto?

Dejo estos temas sobre la mesa y me despido con una simple reflexión. A veces las personas tomamos decisiones correctas, a veces nos equivocamos. A veces aplicamos la lógica y a veces nos manipulan. Creo que por ello el gobierno tiene un papel en la sociedad, otra cosa es lo participativo que debe ser, que he ahí el “archidebate” económico de siempre. Por otra parte nadie garantiza que la democracia sea el mejor sistema, las malas elecciones en ocasiones se producen, aunque creo que de lo que conocemos es probablemente lo que más se le acerca. Sean felices, y si es por causas ajenas al consumo mejor, ya que la verdadera felicidad está en las pequeñas cosas. Algunas ni se ven.




http://www.cotizalia.com/perlas-kike-vazquez/2011/consumista-subconsciente-felicidad-20110526-5483.html
fuente:Las Perlas de Kike, Kike Vázquez
LA VASIJA AGRIETADA



un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.


Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.


Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: -"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."


El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente: -"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino." Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.



El aguador le dijo entonces -"Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?. Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."



Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados. Uno no deja de reír por hacerse viejo, se hace uno viejo por dejar de reír.