Analfabetos emocionales

Analfabetos emocionales

La alexitimia, o incapacidad para expresar sentimientos, es más común en los hombres

MAYKA SÁNCHEZ 
Marta, profesora universitaria de 38 años, comparte casa, gastos, lecho e incluso unos hijos con Mario, economista de 40 años. Sin embargo, según sus palabras, en esta convivencia ella no tiene "ni marido, ni amante, ni compañero ni amigo". Mario es un hombre inexpresivo, hermético, incapaz de expresar sus sentimientos. Ella piensa que su marido es "una buena persona", pero también resulta "un tipo raro, que se aísla y se encierra en sí mismo y que no comparte con nadie sus miedos, sus alegrías, sus inquietudes, sus sueños, sus preocupaciones...".
Analfabetos emocionales- CASINO

Son poco habladores, serios y aburridos, y su diagnóstico exige descartar una depresión
No saben expresar sus emociones con palabras o gestos, ni reconocer las de otros
Según cuenta, duermen en la misma cama "como dos hermanos desde hace años" y ven juntos la televisión en el salón en el más riguroso silencio. "¿Qué tal el día?", le pregunta ella a veces "intentando romper el hielo y emprender una sencilla conversación de marido y mujer". Pero lo más que logra arrancarle es: "Normal. Lo de siempre", o "Espera; déjame oír las noticias", o "Estoy hecho polvo. Me voy a ir a la cama".
Marta sabe que Mario arrastra desde hace años graves problemas en el trabajo, se siente quemado y acosado y también abrumado por cuestiones económicas. Ignoraba si esta prolongada situación era responsable de ese cambio en él y también temía haberse casado con alguien a quien no conocía. Leyendo un artículo se sorprendió a sí misma al descubrir que su marido podía tener alexitimia.
¿Qué es la alexitimia? En palabras de Francisco Alonso-Fernández, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, quienes la sufren son "analfabetos emocionales", porque no saben expresar su afectividad ni con palabras ni con gestos. La convivencia con ellos es difícil y están más expuestos al divorcio y a la desestructuración familiar.
"La alexitimia puede considerarse un trastorno afectivo-cognitivo y de la comunicación", explica, "y también un tipo de personalidad callada, introvertida, tendente al aislamiento y sin sensación de soledad, que generalmente ha sufrido carencias afectivas en la infancia. Hay que distinguir entre la alexitimia primaria, con predisposición genética y causas neuroorgánicas, y la secundaria, que aparecería como secuela de un traumatismo emocional previo muy grave o de una prolongada situación de intenso estrés. Así se ha observado, por ejemplo, entre los supervivientes de los campos de concentración nazis y entre los de la guerra de Vietnam. En realidad, es un mecanismo de defensa y de negación ante traumas y conflictos, que reprime ferozmente los sentimientos".
Es mucho más prevalente en los hombres. De hecho, por cada 10 varones con este problema sólo hay dos mujeres, hecho que, como matiza el catedrático de Psiquiatría, está en consonancia con la mejor verbalización de los sentimientos por parte de las féminas.
La explicación que agrega es que los dos hemisferios cerebrales femeninos, con mayor plasticidad neuronal, están más integrados gracias a que el cuerpo calloso que los une es más voluminoso. El cerebro masculino tiene menos conexionados ambos hemisferios, y el derecho (que controla las emociones) está subordinado al izquierdo (que controla el lenguaje y el pensamiento abstracto).
"Una escisión funcional entre ambos hemisferios, unida al predominio del izquierdo, constituyen los dos rasgos preformados, con carácter atenuado, de la persona alexitímica", afirma Alonso-Fernández, miembro de la Real Academia de Medicina.
Juan, un joven de 21 años y estudiante de Arquitectura, se pasa el día en casa encerrado en su cuarto. Su madre, que se está recuperando de una grave operación, se lamenta de que no le pregunta cómo se siente ni le hace compañía en sus largas horas de soledad. "Pero ¿qué le pasa?", se cuestiona. "Parece un ser insensible, que ni siente ni padece y que jamás expresa sus emociones ni se preocupa por las de los demás", explica.
Según Alonso-Fernández, aunque la alexitimia puede aparecer a cualquier edad, incluso desde la infancia, va aumentando con la edad, de modo que por cada 10 jóvenes afectados hay 14 adultos. "Encontramos", advierte, "dos grandes tipos: los que ni sienten ni expresan y los que sienten pero no expresan. Y comparten algunos de los siguientes rasgos: incapacidad para reconocer los estados emocionales ajenos; pobreza de sueños y de vida imaginativa; trastornos sexuales, como impotencia o ausencia de libido; poco habladores, serios, aburridos y secos; simplistas y con una visión chata de la realidad; psicomotricidad rígida y áspera, y dificultades para establecer vínculos afectivos".
Para este experto, es fundamental llegar a distinguir este proceso de una depresión. Alonso-Fernández elaboró hace unos años en la Complutense un cuestionario estructurado. Según este modelo tetradimensional, en la depresión existen cuatro vertientes alteradas: ritmopatías (trastornos en los horarios de comida y sueño); humor depresivo, anergia (falta de energía) y discomunicación. En el alexitímico destacan con notoriedad estos dos últimos trastornos.
Según recuerda Alonso-Fernández, una pregunta muy definitoria para descubrir la alexitimia es: ¿cómo se sentiría si viera venir hacia usted un camión a más de 100 kilómetros por hora? "Mientras que la respuesta más habitual es: me sentiría aterrado o paralizado o echaría a correr, el alexitímico contestaría sin dilación: no sé. Y se quedaría tan tranquilo sin preocuparse más por la cuestión", explica.

Propensión a las adicciones

El término alexitimia (del griego a: no; lexis: palabra; thimos: afectividad) fue acuñado en 1972 por el psiquiatra estadounidense Sifneos en su libro Psicoterapia breve y crisis emocional, editado por la Universidad de Harvard (EE UU).
La alexitimia es un tipo de anomalía que supone un terreno abonado para la aparición de conductas adictivas, terroristas y depresivas. Así lo constata el psiquiatra Francisco Alonso-Fernández en sus libros Las nuevas adicciones y Fanáticos terroristas. Estas personas canalizan sus emociones reprimidas mediante trastornos somáticos (alteraciones gastrointestinales, jaquecas, mareos, vértigos) y con escapadas de evasión hacia las drogas, químicas (alcohol y otras sustancias) y no químicas (trabajo, Internet, sexo, juego), que les pueden conducir a actitudes delictivas y a actos violentos.
También se pueden hundir en depresiones, con gran afectación de la energía vital y con expresiones somatomorfas (opresión en el pecho, taquicardias, lumbalgia, hormigueos en las manos, síndrome de la fatiga crónica, fibromialgia, trastornos del sueño).
Como advierte este especialista, lo habitual es que los alexitímicos sólo consulten cuando presentan algunos de estos síntomas. "Su manejo terapéutico es complejo. Hay que recurrir a fármacos que estimulen los sistemas de los neurotransistores noradrenégico y dopaminérgico o, por el contrario, que los inhiban. La psicoterapia se basa en que aprendan a reconocer sus sentimientos y a expresarlos. Si hay problemas externos graves, lo ideal sería poder resolverlos", explica Alonso-Fernández.
http://www.elpais.com/articulo/salud/Analfabetos/emocionales/elpsalpor/20040203elpepisal_2/Tes

escribir, una terapia sanadora Bolígrafo y papel para curar

escribir, una terapia sanadora
Bolígrafo y papel para curar



Getty Images
Expresar en papel los sentimientos y las malas experiencias ayuda a mejorar la salud mental y física
Daniel Galilea, EFE


La escritura expresiva no sólo ayuda a los pacientes de algunas dolencias graves como el cáncer, sino que beneficia a  personas con traumas psicológicos. Las palabras escritas permiten comunicarnos con los demás y también con nosotros mismos. Esta práctica alivia de alguna manera  los dolores del cuerpo y cierra la cicatrices del alma.
La escritora chilena Isabel Allende consideró que escribir  la novela "Paula", en la que relata la enfermedad terminal de su hija, le salvó la vida, ya que su escritura fue una forma de terapia y un camino para "recuperar lo que está perdido".

Su ejemplo es sólo uno de numerosos casos de conocidos escritores a quienes la escritura de su obra les ha permitido una reparación simbólica de ciertos golpes de la vida, evitando que cayeran muchas veces en la anarquía psíquica.








Aunque no hace falta ser un literato para beneficiarse de la denominada escritura terapéutica o terapia expresiva.

Desde hace años, la doctora Susan Bauer-Wu, directora del Centro Cantor de investigación en enfermería y atención al paciente del Instituto contra el cáncer Dana-Farber de Boston, en Estados Unidos, aplica una técnica también conocida como "terapia del diario", para ayudar a las personas con cáncer.

Según investigaciones de esta experta "los pacientes que dedican 30 minutos diarios al menos durante cuatro días a escribir sus pensamientos y sentimientos más íntimos, pueden mejorar significativamente su salud mental y física".

Para la especialista, este sistema realmente funciona "incluso con las personas que son renuentes a intentarlo, dicen que no son buenas escritoras, no escriben bien o no les gusta escribir. Sin embargo al hacerlo afirman haber encontrado algo que no sabían de sí mismas o de la enfermedad, que simplemente surgió en el papel".

La escritura expresiva consiste en que los pacientes expresen lo que está en sus mentes, y permitan que sus esperanzas y temores fluyan de forma natural y sin cortapisas. Algo así como llevar un diario personal, enfocado en lo que molesta a la persona o le produce estrés, sin "preocuparse por la puntuación o las palabras".


Una liberación





Para muchos pacientes, esta escritura supone una liberación y organización mental de asuntos que estaban reprimidos, además de la aceptación de algunos de esos puntos.

Para describir sus ideas y sentimientos, muchos pacientes emplean frases como "me doy cuenta", "comprendo" o "ahora lo veo claro". Según algunos estudios médicos, ese lenguaje refleja un proceso de comprensión, que parece ayudar a los enfermos de cáncer u otras enfermedades a manejarlas mejor.





Quienes participan en la terapia de Bauer-Wu, pueden escribir con un bolígrafo y papel o en un ordenador, pero la mayoría de los pacientes prefieren escribir a mano en sus diarios.

Los pacientes que recurren regularmente a la terapia expresiva suelen ir menos al médico o llamar a las enfermeras con menos frecuencia, necesitan menos sesiones de apoyo psicológico, tienen menos síntomas físicos y en general "les va mejor", según Bauer-Wu.

En los últimos años se han acumulado datos que sugieren que escribir las emociones alivia el estrés y puede tener un impacto positivo en el sistema inmunológico, aunque todavía se desconocen los mecanismos de este doble beneficio.

Según un informe de la psicóloga argentina Mónica Liliana Bruder, especialista en escritura y cuento terapéuticos, "escribir sobre los traumas vividos resulta mucho más terapéutico de lo que se piensa", generando unos procesos del pensamiento que pueden ayudar a mejorar el sistema inmunológico.

Escribir puede ayudar a las personas que han pasado por una situación traumática desde muerte de un ser querido, un divorcio o una pérdida laboral, hasta enfermedades crónicas, episodios de violencia o intervenciones quirúrgicas, pasando por inmigración, guerras, catástrofes y privación de la libertad, según la experta.



fuente:http://www.univision.com

Lavarse las manos sirve de higiene mental

Lavarse las manos sirve de higiene mental

 Un estudio dice que actuar como Poncio Pilatos evita una disonancia cognitiva

MIGUEL ÁNGEL CRIADO MADRID

'Pilatos lavando sus manos', cuadro del flamenco Jan Lievens(1607-1674). Museo Stedelijk de Ámsterdam

"Pilatos lavando sus manos", cuadro del flamenco Jan Lievens(1607-1674). Museo Stedelijk de Ámsterdam

Más que una metáfora de la limpieza del sentimiento de culpa, lo que hizo Poncio Pilatos lavándose las manos tras la condena de Jesús y la salvación de Barrabás fue reducir un estado psicológico aversivo conocido como "disonancia cognitiva", que tiene lugar cuando ha de elegirse entre dos o más opciones (como viajar a París o Roma) igual de atractivas.
Investigadores del departamento de Psicología de la Universidad de Michigan (EEUU) han querido comprobar cómo lavarse las manos reduce este efecto psicológico desagradable. Para ello, sometieron a dos grupos de personas a dos pruebas tan triviales, como elegir entre varios CD de música o decidir qué mermelada de frutas de entre cuatro sabores les gustaba más.
En su trabajo, publicado hoy en Science, cuarenta estudiantes tuvieron que elegir sus diez CD preferidos de una lista de treinta. Los que no se lavaron las manos con jabón después mostraron una mayor necesidad de justificar su decisión de desechar los otros veinte CD.
En el otro experimento, se encuestó a ochenta voluntarios sobre cuatro botes de mermelada y tuvieron que elegir entre dos de ellas. Tras esto se les sometió a una prueba de un producto de limpieza, en aparencia no relacionado con el estudio.
Los participantes que no se limpiaron las manos esperaban que el sabor de la mermelada elegida fuese mejor que el de la desechada. Para los investigadores, que reconocen que son necesarios más estudios, estos datos "indican que el impacto psicológico de la limpieza física va más allá del dominio moral": "Lavarse las manos nos limpia también del rastro de nuestras decisiones pasadas, reduciendo la necesidad de justificarlas".
 fuente:http://www.publico.es/ciencias/310816/lavarse-las-manos-sirve-de-higiene-mental/comentarios-valorados

atencion si alguien sabe donde encontrar los libros de Editorial Pleyades en especial los de la doctora Dolores Mosquera

Hola: soy madre de un joven con TLP, recien fue dado de alta del Instituto Nacional de Psiquiatría y ya tenemos un diagnóstico (mas bien 3 juntos) estoy buscando en México los libros de Editorial Pleyades de españa en especial los de la doctora Dolores Mosquera, pero no los encuentro, me pueden sugerir alguna forma de conseguirlos, inicio un camino de incertidumbre en el que lo único que me queda claro es el amor que le tengo a mi hijo, temo por su salud, temo por muchas cosas, yo misma desde enero de este año soy paciente del hospital, ya que verlo en esas condiciones me genera depresión y lo que menos necesita mi familia es una madre deprimida.
Se que mi hijo ha tenido que dar pasos importantes para pedir ayuda y yo doy gracias a Dios por haber sabido a qué lugar llevarlo.

http://www.casadellibro.com/libros/mosquera-barral-maria-dolores/mosquera2barral32maria2dolores

Actividades recreativas para controlar las emociones

Es muy recomendable realizar actividades recreativas para superar las malas emociones. Estas actividades del manejo de las emociones van desde el dibujo, la pintura, escritura hasta la meditación y ejercicios físicos.
Usted no sólo debe controlar sus emociones, también debe saber cómo lidiar con eso. No bastara con suprimir sus sentimientos negativos, en su interior no se sentirá bien.
Más bien usted debe salir de sus pensamientos por completo. Lo mejor es ocupar su mente en algo que pueda demandar su completa atención.
Imagínese paso a paso, todas las cosas que suceden cuando descarga sus malos sentimientos con alguien, en este caso tomaremos como ejemplo a su cónyuge:
1. Su cónyuge nota que usted no puede controlar su emociones.
2. Ella responde con agresiones y así usted contesta nuevamente y la lucha se hace más intensa.
3. Se molestan unos a otros y solo logran un completo mal estar entre ambos.
4. Tienes que ir tras ella, pedir perdón o ir a un tribunal para resolver el problema.
Ahora, si usted hubiera conocido las actividades del manejo de las emociones, el primer punto que es descargarse con alguien, no habría ocurrido. Lo que parece ser recto ante los ojos de una persona, parece estar mal, teniendo en cuenta el pensamiento de los demás.
Si se pudiera tratar de entender los sentimientos de los demás, seguramente podría entender las situaciones y se habrían utilizado palabras suaves, se habría intentado razonar el asunto, en lugar de simplemente descargar las emociones con alguien.
Contar hasta diez, dar un paseo en bicicleta, hacer un dibujo de la emoción y pensar en los momentos dulces; son algunas de las actividades del manejo de las emociones. Estos ejercicios le ayudarán a mejorar su estado de ánimo rápidamente.
Si usted se siente mal, lo mejor que debe hacer para salvarse de las consecuencias futuras, es alejarse del lugar de inmediato.
Las actividades del manejo de las emociones son las que utilizan los niños de manera inconsciente, para superar sus malos sentimientos. En la actualidad podemos encontrar varios cursos sobre el manejo de las emociones que enseñan estos ejercicios para aprender a controlarla.
Son simples ejercicios mentales que le ayudarán a volver en sus sentidos y actuar con prudencia. Es sólo un segundo el tiempo que le lleva perder la calma y saltar sobre los demás. En caso de que ese segundo sea desviado hacia actividades del manejo de las emociones, el problema está resuelto. Usted no conseguirá que los sentimientos negativos se apoderen de nuevo y sentirá como su cuerpo comienza a desacelerarse.
manuelnavarroonline.com

Ansiedad

Para conocer su tratamiento con toda profundidad pulsa en este link Hoy día la psicología es una ciencia empíricamente basada, es decir, basada en experimentos que cualquiera pueda hacer y comprobar que le da los mismos resultados. Es en este marco en el que nos vamos a mover en esta charla alejándonos de la psicología más especulativa o charlatanería disfrazada de psicología.

Qué es la ansiedad.

La ansiedad es una emoción que nos surge en situaciones de amenaza o peligro. (miedo, fobia, angustia, tensión, preocupación,...)

Emoción

Experimento de Schachter: Dos grupos de personas, se da adrenalina a un grupo y un placebo a otro, sin decirles que es lo que les va a pasar. La mitad de cada grupo se mete en una habitación con gente eufórica y la otra mitad en una habitación con gente enfadada. Resultado, la emoción que sienten viene definida por la gente que había en la habitación, la intensidad de la emoción depende de si había recibido, o no, adrenalina.

Consecuencias:

  1. · La emoción depende de la evaluación subjetiva, no objetiva, que hacemos de la situación,
  2. · La intensidad depende de la excitación que tengamos y de la que partamos.
  3. · Emociones muy similares son casi iguales: (miedo, fobia, angustia, tensión, preocupación,...)

Propiedades de las emociones:

· La excitación y las evaluaciones son inconscientes (automáticas). Responden a la ley del condicionamiento clásico (Perros de Paulov)
  • · La reacción corporal es más lenta que el cambio de situación, luego persisten más allá de las situación.
  • · La misma excitación puede dar lugar a emociones diferentes: el amor y el odio están muy cercanos.
Emoción: Ante una situación determinada, importante. que nos requiere una respuesta, se da una activación general y simultáneamente hacemos dos evaluaciones, una sobre la situación que ha aparecido y otra sobre nuestras capacidades para afrontarla. De acuerdo con esas evaluaciones nos preparamos para actuar de determinada forma y esa preparación es lo que nos genera la emoción. La activación es común a todas las emociones, la evaluación que hacemos de la situación y de nuestras fuerzas nos produce la emoción específica.
La ansiedad es una respuesta de nuestro cuerpo para prepararnos para la lucha o para la huida ante una amenaza o un peligro.
Cuando tenemos que huir de algo que nos amenaza o luchar contra algo que creemos que nos ataca, necesitamos respuestas potentes e inmediatas. Es entonces cuando las emociones nos ayudan, surgen como respuestas automáticas, para prepararnos a la acción. La angustia, la ansiedad o el miedo nos preparan para una huida rápida y efectiva; la ira nos prepara para el ataque demoledor.
Esta preparación puede dar lugar a diferentes emociones que son muy similares: angustia, miedo, inquietud, tensión, preocupación,...

Análisis de la ansiedad

Como toda respuesta se puede ver bajo la perspectiva fisiológica, cognitiva y conductual:

Componente fisiológico

Respuestas fisiológicas de preparación

Respuesta crónica

Respuestas de evitación de las consecuencias de la respuesta crónica.

Para ser activo en la huida o en la lucha
Tensión muscular, para huir o para pegar. Tics, temblores, dolores (lumbares, cervicales, jaquecas,) Reacciones exageradas de susto. Cansancio. Movimientos que esconden o disimulan. No poderse estar quieto, movimientos de manos, tocarse mucho,...
El corazón late rápidamente para mandar sangre a los músculos. Taquicardias, Tensión arterial alta. *
La sangre abandona la digestión y se va a los músculos para pegar o correr. “Nudo en el estómago” Problemas de estreñimiento o de diarrea en casos extremos favorecen la úlcera de estómago o de duodeno. Tensión en el estómago. Falta de apetito.
La respiración se acelera para mandar oxígeno a los músculos Mareos si el oxígeno no se consume a la misma velocidad. *
Para ser pasivo en la huida o en la lucha
La sangre abandona los músculos: nos quedamos fríos y blancos de miedo, para quedarnos quietos y pasar desapercibidos. (Tierra trágame). Nos agachamos y tenemos una postura encogida.
La respiración se acorta para que no se note. Sensación de ahogo y de angustia. Acortamos la respiración. El corazón se tiene que esforzar más.
Tensión en la garganta para quedarnos callados, “nudo en la garganta. Tartamudeos, bloqueos,... Frecuentes constipados, faringitis crónica. Nos aclaramos la garganta.

Componente cognitivo

Respuestas cognitivas de preparación

Respuestas crónicas

Respuestas de evitación, de las consecuencias de la respuesta crónica.

Atención a las posibles amenazas. Falta de concentración. Memoria muy afectada.  
Planificación de la acción. Intentos de entender que pasa y como corregir el problema. Preocupación. Tardar en dormir. Pensamientos repetitivos y angustiosos.
No hacer nada. Apatía. Dormirse.
No aceptación de los pensamientos. Obsesiones
Aplazamiento.
Acciones compulsivas.
Disociación = “Aquello no va conmigo”. Estados disociativos. Amnesia.

Componente conductual

Respuestas conductuales

Solucionar el problema Actuar: conductas asertivas.
Adaptarse y aceptar la situación Relajación.
Evitar el problema. Si se puede, perfecto, si no aparece la ansiedad crónica.  

Conductas problemáticas para no aceptar la sensación de ansiedad.

Comer demasiado.
Beber.
Tomar ansiolíticos, sin enfrentarse.
Ver TV para no pensar.

Ansiedad sana y ansiedad patológica

 

Ansiedad y miedos sanos:

  1. · Miedos que nos preservan a las alturas, a cruzar una calle llena de coches, a meter los dedos en un enchufe, a asomarnos a un precipicio, etc.
  2. · Hay miedos aprendidos en la especie, miedos de ancestrales, como el miedo a las serpientes, a los lobos, etc.
  3. · Miedos de desarrollo (oscuridad, separación, terrores nocturnos, etc.). son situaciones nuevas a las que nos vamos enfrentando y que superamos. Inicialmente nos producen miedo y luego ya no.

Criterios:

  1. Sana si nos sirve para solucionar el problema, patológica si no lo solucionamos y se cronifica.
  2.  La emoción se da en una situación en la que no es adecuado (pareja, amigos, trabajo,...) El problema surge cuando las emociones nos ocurren en situaciones en las que ni la lucha ni la huida son los comportamientos adecuados. Se convierten entonces en un obstáculo para nuestro comportamiento. Estamos dando unas respuestas de activación inadecuadas. Nuestro pensamiento está acelerado, nuestros músculos tensos, la respiración agitada, nuestra emoción es negativa, pero no tenemos que luchar ni huir. Tendríamos que bajar nuestra tensión muscular, regularizar nuestra respiración, desactivar el pensamiento y sentir una sensación más positiva, pero eso no es fácil. El Curso Terapéutico de Aceptación nos puede ayudar a comprender cómo se puede hacer.
  3. También será patológica si se hace crónica y, por tanto, tendemos a luchar o evitar en cada momento tanto que nos causa estrés o mucho sufrimiento.
  4.  Otro criterio de patología es la intensidad: por ejemplo si tenemos síntomas de un ataque de pánico: Palpitaciones, Dolores en el pecho, Mareos o vértigos, Náusea o problemas estomacales, Sofocos o escalofríos, Falta de aire o una sensación de asfixia, Hormigueo o entumecimiento, Estremecimiento o temblores, Sensación de irrealidad, Terror, Sensación de falta de control o estarse volviendo loco, Temor a morir, Transpiración. Quienes padecen de trastornos de pánico experimentan sensaciones de terror que les llegan repentina y repetidamente sin previo aviso. Puede en realidad creer que está sufriendo un ataque al corazón, que está volviéndose loco o que está al borde de la muerte. Los ataques pueden ocurrir a cualquier hora aún durante la noche al estar dormido, aunque no esté soñando. Producen una auténtica sensación de falta de control de la propia vida.
  5.  Cuando no sabemos de donde nos viene.
  6.  Ansiedad patológica: sería ansiedad que nos queremos quitar y no somos capaces:
    1. Fobias (fobias específicas, fobias sociales, agorafobia), obsesiones, manías, ansiedad generalizada, etc.
    2. Cuando la ansiedad se convierte en origen de la ansiedad (crisis de ansiedad). Cuando interpretamos las sensaciones corporales con independencia de lo que las originó (hipocondría).

Miedo a la muerte e hipocondría

· Veamos un ejemplo de donde empieza lo patológico: ejemplo, miedo a la muerte vs hipocondría.
Ante una sensación que no sabemos de donde viene, en un extremo está la tranquilidad completa que puede ser patológica, en el otro la ansiedad que nos lleva al trastorno psicológico.
Entre los miedos normales está el miedo a la muerte o a la enfermedad. Si no tenemos miedo a la enfermedad o a la muerte nos pondremos en peligro de forma inútil...
Si hay múltiples sensaciones que interpretamos como enfermedad o peligro de muerte, aunque no sea lógico, estamos en un extremo patológico.

Control y ansiedad

Si somos capaces de controlar la situación en la que tenemos ansiedad, ya está solucionado el problema, si no somos capaces tendremos problemas. Si se generaliza el problema puede ser de sensación de pérdida de control. El problema de la ansiedad es que cuando se quiere controlar y nos preocupa o nos da miedo reaccionamos con la emoción de ansiedad con lo que entramos en un círculo vicioso.

Cuando se da la falta de control se puede producir la depresión:

La depresión frecuentemente acompaña a los trastornos de ansiedad y, cuando esto sucede, también debe atenderse. Los sentimientos de tristeza, apatía o desesperanza, cambios en el apetito o en el sueño así como la dificultad en concentrarse que frecuentemente caracterizan a la depresión pueden ser tratados con efectividad con medicamentos antidepresivos o, dependiendo de la severidad del mal, con psicoterapia. Algunas personas responden mejor a una combinación de medicamentos y psicoterapia. El tratamiento puede ayudar a la mayoría de las personas que sufren de depresión.

· ¿Control de la ansiedad?

Conductas higiénicas

Asertividad

La asertividad "la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento". Está en el tercer vértice del triángulo en el que los otros dos son la pasividad y la agresividad. Se puede ver un artículo más detallado pinchando aquí.
Además hay que tener en cuenta el lugar, la oportunidad, la intensidad, las características del interlocutor y el lenguaje no verbal para que la comunicación asertiva sea apropiada.
Se trata de saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quieres y sobre todo expresar los sentimientos. También en hacer y recibir cumplidos, y hacer y aceptar quejas. Se emplean técnicas simples como el banco de niebla o asentir en principio, y el disco rayado.

Respuesta de relajación (meditación)

Frente a la actividad, Benson (1975) define la respuesta de relajación como el resultado de concentrar la atención en un estímulo suave que no tenga muchos cambios, bastante constante, dejando que los pensamientos se vayan de nuestra cabeza y manteniendo la atención en el estímulo.
Con esta definición cualquier actividad como leer un libro, contemplar un paisaje, oír música, etc. que nos absorbe y dejamos que la cabeza se vacíe, se convierte en una respuesta de relajación.
Cuando pensamos lo hacemos por medio de palabras, imágenes y sensaciones. Cuando como técnica de relajación elegimos un estímulo como una palabra, una imagen o una sensación estamos interfiriendo con nuestro medio para pensar. Por eso las técnicas ayudan.
Existen algunas actividades que ayudan a dar la respuesta de relajación, que son las técnicas de relajación y de meditación. Para la meditación Benson se propone una serie de pasos:
  1. Se toma una palabra o una frase corta que tenga un significado especial. En la meditación trascendental el mantra es una palabra en sánscrito que carece de significado para nosotros. Algunos como jam-sa tienen la ventaja de que se sincronizan mejor con la entrada y salida de aire de los pulmones.
  2. Sentados en una posición confortable. Sin ruidos ni nada que nos distraiga.
  3. Con los ojos cerrados.
  4. Lo más relajados posible los músculos.
  5. Sincronizada con la respiración suave y lenta se repite la palabra elegida, junto con la exhalación.
  6. Se trata de tener una actitud pasiva, no se tiene que intentar alcanzar ningún estado, ni preocuparse por si funciona o no. Se trata solamente de realizar la técnica, unas veces nos producirá un resultado y otras otro; no siempre tiene que ser el mismo. Cuando acuden otros pensamientos a la cabeza, simplemente se toma nota de ellos y se deja que se vayan, volviendo a la repetición de la palabra. Si nos distraemos, simplemente volvemos a la repetición, sin ningún reproche. Si los pensamientos permanecen machaconamente, sin ningún esfuerzo los dejamos que coexistan pacíficamente con la repetición de la palabra. La repetición tiene que estar presente constantemente.
  7. Hacer el ejercicio durante 20 minutos. No utilices despertador que marque la terminación, puedes abrir los ojos y mirar el reloj y después seguir.
  8. No levantarse inmediatamente. Continuar sentados al menos un minuto permitiendo que vuelvan otros pensamientos. Abrir después os ojos y esperar otro minuto antes de levantarse.
  9. Practicar esta técnica dos veces al día.
Pronunciar la palabra interfiere con nuestra pronunciación interna y de esta forma con nuestros pensamientos, ayuda a dejar la mente vacía de ellos.
Los estudios de Benson muestran algunos de los efectos de la meditación:
  1. · Reduce el estrés, los niveles de colesterol en sangre.
  2. · La meditación cotidiana deduce la ansiedad y el dolor crónico.
  3. · Mejora la salud general de las personas y su calidad de vida.
Benson demostró que los efectos de la respuesta de relajación son los contrarios de la preparación para luchar o para huir, es decir:
  1. · Disminuye la tasa cardíaca y la presión arterial en los que la tienen normal o un poco elevada.
  2. · Disminuye la tasa respiratoria y el consumo de oxígeno.
Como vemos la meditación ayuda a dejar el pensamiento que nos prepara para la actividad y sobretodo para la ansiedad o la ira que nos ayudan a huir o luchar. Existen además otras técnicas que pueden ayudar, dirigidas a los otros componentes de la actividad como son:
Las respuestas motoras, las conscientes como la tensión muscular y las que son menos conscientes como la respiración. Basándose en ellas podemos ayudar a que aparezca la respuesta de relajación.

Técnicas terapéuticas

Aceptación de sensaciones, Desensibilización sistemática, exposición, entrenamiento en asertividad. Pinchando en los títulos se puede conseguir más información de cada una de las técnicas. Para mayor detalle y poderlas aplicar guiados por grabaciones en CD de audio se puede realizar el Curso Terapéutico de Aceptación (para más información sobre él pinchar en este enlace)

Aceptación de sensaciones

Las instrucciones que se dan están tomadas de Barry Stevens (Varios, 1978), con modificaciones que incluyen fundamentalmente un énfasis mucho mayor en la pasividad y en no hacer movimientos ni evitaciones de las sensaciones que llegan a la conciencia. Las instrucciones concretas que se dan son las siguientes:
"Posición, tumbado con las rodillas dobladas y con los pies apoyados en el suelo. Las rodillas pueden ponerse juntas si se está mas cómodo o separadas si se prefiere.
Se trata de centrarse en la sensación mas desagradable que tengamos y entrar en contacto con ella. Permanece en contacto como si fueras un foco de luz que no empuja ni fuerza nada y que tampoco deja nada como está. Se trata de hacernos amigos de nuestras sensaciones de ver como son y como evolucionan por si solas sin intervenir nosotros. Dejando que la sensación evolucione como quiera, si algo nos duele dejamos que el dolor se desarrolle, crezca o disminuya sin intervenir. Al ser una sensación desagradable tendemos de manera automática a intentar que disminuya y desaparezca, ahora hay que dejarla que crezca, si esa es su evolución natural. Contactar ligeramente, que sean las sensaciones las que guíen nuestra conciencia no intentemos sentir lo que queremos sino lo que el cuerpo nos dice. Vamos a observar la sensación, ver sus características, que parte del cuerpo está involucrada, si es aguda, sorda, si siempre es igual o va cambiando con el tiempo, etc. Lo mas importante es observar sin intervenir. Si alguna otra sensación se hace mas fuerte que la que hemos contactado nos vamos a ella. Vamos a dejar que todas las sensaciones desagradables lleguen a nuestra conciencia.
Evitar los movimientos conscientes puesto que generalmente intentan hacer desaparecer las sensaciones desagradables. Vamos a trabajar desde la pasividad. Si algún movimiento involuntario surge dejarlo que ocurra también pasivamente.
La pareja ha de estar muy atenta a su propio cuerpo relajando las tensiones que aparezcan y atenta también a lo que le pasa al compañero, debe estar presente pero sin intervenir en el proceso. De vez en cuando el que está trabajando le informará de lo que siente, de como va y lo que está pasando con la sensación con la que está. El que ayuda debe de animarle a seguir con las sensaciones a mantenerlas sin intentar eliminarlas.
Si alguno no encuentra ninguna sensación desagradable, que empiece a sentir las sensaciones que tiene en la cabeza y luego en el cuello y recorra todo el cuerpo dejando que las sensaciones llenen su conciencia sin intervenir."

Exposición:

La ansiedad es una respuesta sujeta a la ley de la habituación. Si se mantiene el estímulo un tiempo suficiente la respuesta desaparece. Es una respuesta muy elemental y responde a la ley del condicionamiento clásico (el paradigma se explica como en los perros de Paulov).
Se emplea la exposición en la imaginación, en vivo, la implosión y la exposición graduada, que es la más empleada.

Desensibilización sistemática:

Exposición al estímulo temido en la imaginación y en un estado de relajación.
De acuerdo con Wolpe (1981) el papel de la relajación en la desensibilización sistemática es producir un cambio en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo que inhiba la ansiedad. En numerosos experimentos se ha probado que la relajación progresiva reduce la actividad autonómica si estamos ante el estímulo que nos produce ansiedad sin que esta aparezca, conseguiremos el objetivo terapéutico.
Los experimentos controlados y contrastados científicamente han demostrado que estas técnicas son el tratamiento psicológico adecuado para los trastornos de ansiedad, otros métodos son menos eficaces o ineficaces en absoluto.
http://www.psicoterapeutas.com/pacientes/ansiedad.htm

LOS PENSAMIENTOS REPETITIVOS

 

LOS PENSAMIENTOS REPETITIVOS 

Dentro de la desconexión de la realidad, uno de los motivos fundamentales es que se está pensando continuamente. Hay ideas que obsesionan, en cierto modo, sobre lo que nos ocurre, sobre cómo somos, etc., y no nos dejan vivir.

Es muy importante para nosotros cortar estos pensamientos. Entre otras cosas, porque no siempre son ciertos. La idea que tenemos ahora de nosotros y de lo que nos ocurre irá cambiando, para bien. Recordar, como posiblemente hagamos, conversaciones, caras, situaciones que nos han hecho daño o que no conseguimos superar, tampoco nos ayuda. Por eso, lo mejor es ir cortando los pensamientos desagradables y sobre todo reiterativos.

Al pricipio cuesta concentrarse en algo, anda uno con la cabeza perdida en ningún sitio, sin capacidad para estar centrado en una tarea concreta, con grandes despistes en el trabajo, en casa, y sin ganas de hacer nada. Vamos a salir de ahí, poco a poco, como todo.

Es muy positivo hacer cosas que nos distraigan, pero de verdad. No sirve ir al parque o ver la televisión y estar en realidad pensando en lo de siempre. Hacemos esto para mejorar, así que hay que trabajar, es por nosotros. Si no puedes, como es muy posible, concentrarte en ninguna tarea desde el principio, entonces vamos a fortalecer esa capacidad perdida. Se puede, claro que se puede.

Será de forma gradual. Vamos a coger nuestra atención de forma totalmente consciente y la vamos a poner en algo que no tenga relación con lo que nos pasa y sea agradable para nosotros. Sirve un libro, un programa de televisión, o hacer ejercicio. Ha de ser algo que hagamos a solas.
Nos fijaremos en esa tarea fuertemente, con todo lo que somos, sin pensar en nada. Lo conseguiremos al menos unos segundos. Posiblemente, en seguida la cabeza volverá a lo suyo. Su tarea es ser importante para nosotros y no la vamos a dejar. En nuestra vida mandamos nosotros, pensamientos incluidos. Hay que ser conscientes de que esos pensamientos nos están haciendo daño y no dejarles pasar, de acuerdo?
Volvemos a la carga, nos centramos completamente en la lectura, ejercicio, etc. Una y otra vez, hasta que nos demos cuenta de que hemos estado un rato, un pequeño tiempo sin pensar en el ogro que nos aterroriza. Repítelo las veces que haga falta, cada vez podrás un poco más y siempre se consigue, es algo mecánico. Te estás educando hacia lo que te conviene. Trabaja en ello.

¡Enhorabuena! Este es un paso de gigante. Habrás conseguido coger las riendas de tus pensamientos, mandarlos a la porra por un rato. Esto es algo que nos vendrá bien hacer cada vez más. Cada vez más amenudo, cada vez más tiempo. Iremos haciendo las cosas, sólo pensando en ellas. Iremos sabiendo que somos capaces de centrarnos en algo, en recoger la casa, en terminar el inventario del trabajo, en estar un rato leyendo, etc. Eso nos permitirá planificar, decir, por ejemplo, hoy voy a hacer tal cosa, ya que tenemos la confianza de que podemos centrarnos en ello y no acabaremos despistados en un rincón, pensando en cosas que sólo nos hacen mal.

Adelante, siempre adelante, poco a poco, segundo a segundo, paso a paso, se construyeron las pirámides. Hoy, el reto es parar nuestro pensamiento negativo, aunque sea un instante. Mañana dos instantes...hasta que tú decidas en qué piensas. 
http://ayudaparaladepresion.blogspot.com/2009/01/los-pensamientos-repetitivos.html