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consejos para e dia a dia


El tratamiento y pensamientos obsesivos y conductas compulsivas:

* . Edúquese. Aprenda todo lo que pueda sobre el TOC. y sus sintomas. Cuanto más sepa, mejor se encontrara hay muchos libros sobre el TOC en las librerias locales o en línea.
* . Practicar las habilidades que has aprendido en la terapia. Uso de las habilidades Este es un desafío que requiere el compromiso y la práctica diaria.
* Permanezca conectado a sus familiares y amigos. Obsesiones y compulsiones puede consumir su vida hasta el punto de aislamiento social. A su vez, el aislamiento social puede agravar su TOC. Es importante tener una red de familiares y amigos se puede acudir en busca de ayuda y apoyo.motivated. Involucrar a otros en su tratamiento puede ayudar a protegerse contra los reveses y seguir motivado.
* Únete a un grupo de apoyo OCD. Usted no está solo en su lucha con TOC, y la participación en un grupo de apoyo es un eficaz recordatorio de ello. En un grupo de apoyo, usted puede compartir sus experiencias y aprender de otros que están pasando por la misma cosa que se encuentra. Haga clic aquí para buscar en el obsesivo-compulsivo de la Fundación del grupo de apoyo de base de datos.
* Práctica técnicas de relajación. Meditación, yoga, respiración profunda, y otras técnicas de alivio del estrés puede ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad provocada por el TOC. La meditación puede resultar especialmente útil para los pacientes TOC.

Autoayuda Aprende a controlar tus pensamientos obsesivos



http://wiki.biensimple.com/display/autoayuda/Aprende+a+controlar+tus+pensamientos+obsesivos

fuente: por cubellun

cuando tienes una discusión, ¿te quedas repitiendo una y mil veces la escena? ¿No puedes dormirte, pensando que quizás no te despiertes a horario? ¿Sientes que tu cabeza es tomada por tus propios pensamientos y pierdes el control de su flujo?
Considera estos tips y podrás recuperar el control sobre los pensamientos que te inquietan.

Pasos
1

Activa tu cuerpo sin forzarte a dejar de pensar. Aplica tu energía hacia la realización de alguna actividad física, y tus pensamientos tenderán a reorientarse por sí solos.
2

Cambia de ambiente cuando tus pensamientos se vuelvan reiterativos: toma aire fresco en el balcón, camina por el parque, vete a realizar una compra. Al modificar el entorno, tus pensamientos tenderán a adaptarse a la nueva situación y se despejará tu mente.
3

Desacredita las ideas u opiniones resultantes de pensamientos obsesivos. La obsesión logra que percibas las cosas de manera desproporcionada y tengas una visión deformada de la realidad. No tomes decisiones a partir de ese tipo de pensamientos.
4

Respira profundamente varias veces, hasta sentir con nitidez la entrada y salida de aire de tus pulmones. Podrás "correrte" de los pensamientos obsesivos. Tú no eres tus pensamientos, ellos son sólo un subproducto de tu actividad mental.
5

Aléjate de los pensamientos obsesivos. Afirma que tú eres su creador y que ellos nada pueden hacer sin tu consentimiento. Imagina que eres un ajedrecista y ellos son piezas que deben obedecer tus indicaciones.
6

Si los pensamientos obsesivos son generados a partir de un problema real, reserva en tu agenda el tiempo necesario para resolverlo. La obsesión puede ser generada por la ansiedad que te causa tal problema, y no por una debilidad de tu pensamiento.
7

Morigera tu autoexigencia. No asumas que eres el único responsable de solucionar todos los problemas de tu entorno. Es frecuente que este modelo de pensamiento, sumado a las exigencias reales del medio, genere patrones de pensamientos repetitivos.
8

En lo posible, evita las situaciones que suelen traerte pensamientos obsesivos. Y nunca participes de ellas cuando te sientas cansado, débil o mal preparado para enfrentarlas.
Importante

* Identifica con claridad la fuente real de tus problemas, es decir, las condiciones que generan en ti emociones, pensamientos y acciones obsesivas. No es dejando de pensar como recuperarás el control, sino desarticulando esas situaciones y reencauzando tu pensamiento hacia la construcción de la realidad a que aspiras.
* No dudes en buscar ayuda. Consulta con tu médico quien te indicará como proceder, y si es necesario podrá derivarte al especialista adecuado.

extracto de el mundo de los miedos


http://209.85.229.132/search?q=cache:f5_O1PD2uVMJ:www.escuelasistemica.com.arhl=es&
EL MUNDO DE LOS MIEDOS

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síntomas. Por otra parte, el síndrome obsesivo-compulsivo se caracteriza por las
obsesiones. Las obsesiones son ideas, imágenes recurrentes e impulsos que al comienzo
se viven como carentes de sentido. En la medida que persisten, la persona puede llegar a
darse cuenta que estas ideas son producto de su propia mente e intenta suprimirlas
negándolas, ignorándolas o neutralizándolas con otro pensamiento que las interfiera.
Otra de las particularidades de este síndrome son los actos compulsivos. Se trata
de conductas repetitivas que se hallan relacionadas con las ideas obsesivas y tienden a
ser estereotipadas y rígidas. Las compulsiones tienen por objetivo evitar la angustia que
originan las rumias obsesivas, si bien la persona puede razonar y admitir que sus
comportamientos son exagerados e irracionales. En estos actos, el paciente se encuentra
entrampado en un juego que no logra dominar. El trastorno se caracteriza por un florido
repertorio de rituales. Este ritualismo, forma parte de los actos compulsivos que se
sistematizan en pos de anular las ideas obsesivas que torturan al protagonista. Mientras
tanto, la duda y las inseguridades avanzan lapidando la identidad de la persona y
coartando cualquier posibilidad de salida.
El uso de la libreta consiste, nada más y nada menos, que en la compra de una
libreta del tamaño del bolsillo trasero del pantalón. Preferiblemente con espiral, lugar
donde se colocará un bolígrafo enganchado. A partir de la prescripción, la libreta se
convierte en una especie de apéndice de la persona. Donde vaya irá con su libreta.
La finalidad remite en transcribir, ideas, sensaciones, emociones, reflexiones, etc.,
en determinadas oportunidades consignadas por el terapeuta. Probablemente, en el
preludio de un ataque de pánico o frente a la proximidad del objeto fobígeno, o de cara a
la compulsión de un determinado ritual, el terapeuta indicará que la persona en ese
momento deberá redactar una serie de elementos pautados por él. Fecha y hora,
descripción del contexto, por ejemplo, el lugar donde se encuentra (casa, trabajo, estudio,
etc.), lugar del lugar (una habitación, patio, baño, etc.), cómo estaba vestido, quiénes eran
las personas que lo acompañaban, etc. Además, colocará qué es lo que sintió (en
términos de las emociones), hasta donde de la cadena sintomática llegó (por ejemplo, que
discrimine cuáles fueron los síntomas que se enlazaron), reflexiones acerca del momento,
etc.
Este ejercicio provoca que la persona -pendiente en activar, por ejemplo, el miedo
al miedo que escata la llave hacia un dominó sintomático- registre por escrito ese
momento crucial. En la mayoría de las oportunidades, este corrimiento de foco anula tal
llave de acceso a la sintomatología. Razón, por la que el paciente disminuirá
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indefectiblemente sus conductas anómalas; de esta manera y para su sorpresa, tiene
poco que escribir de sus síntomas.
La libreta y lo que se deberá redactar en ella, genera esa distracción momentánea
tan buscada por el terapeuta con relación a desestructurar la cadena sintomatológica. El
hecho de que la persona -cuando detecta el prolegómeno de sus comportamientos- deba
buscar en su bolsillo la libreta, en principio, la conecta con un primer estímulo ideacional y
una acción inesperados para la secuencia de síntomas. En un segundo momento,
después de semejante alteración, deberá observar su reloj y escribir hora y día, mirar el
lugar donde se encuentra, cómo está la postura de su cuerpo, la gente de su entorno, etc.
En síntesis, una serie de estímulos en donde fijará su atención y generarán la desviación
suficiente para alterar la recursión de las conductas. De allí, la posibilidad de socavar la
dependencia creada y sistematizada de sus síntomas, dependencia que lo anulan como
persona disminuyendo -cada vez en mayor proporción- su autoestima, abriendo y
reforzando nuevos accesos sintomáticos.
Por otra parte, más allá del trabajo de inducción ericksoniana que hace falta para
instruir acerca de los pasos de la prescripción, no resulta (como en las prescripciones de
síntomas) una confrontación a la lógica racional, por ende, en principio no se hallan
resistencias en aceptar las acciones a realizar. Después, se corroborará si en las
acciones concretas se compra la libreta y se desarrolla la tarea.
La prescripción aparenta remitirse al simple registro de las sensaciones y
reflexiones sobre los síntomas, bajo el pretexto que el terapeuta necesita de un registro
más exhaustivo. Sobre esta premisa, no se altera el sentido común como en el resto de
prescripciones paradojales, pero sí se ocultan los verdaderos fines que refieren a la
desviación del foco habitual.
Las manos ajadas de Javier
Javier no quiere, pero es más fuerte que él. Todos los días se levanta a las 7 hs.
para ir a su trabajo y desde ese momento cada 20 o 30 min. acude al baño solamente a
lavarse las manos. Pero no solamente en la vigilia, también de noche de acuerdo al
cansancio se levanta un mínimo de 5 veces a repetir su ritual.
Sus manos se hallan cuarteadas y lastimadas, ajadas y resecas, tiene manos de
viejo a pesar de sus 25 años, ya que lleva 13 meses en estas compulsiones. En este
tiempo, ha mejorado sus métodos de limpieza y esterilización: utilizó diversos tipos de
jabones, detergentes, lavandinas, detergentes industriales, alcohol, etc.
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He intentado de todo para no lavarme de esta manera, dice. Entre las
posibilidades de solución, Javier ha consultado a médicos clínicos, psiquiatras,
neurólogos, curanderos. Ha apelado a consejos de amigos y familiares y él mismo
mediante las conocidas frases de No voy a hacerlo / Voy a poder / No lo tengo que hacer
y otras de igual calibre. Cuanto más de estas estratagemas, más del efecto contrario al
que se pretende, o sea, más de lo mismo.
Después de realizar una minuciosa exploración de los síntomas, el terapeuta le
indica:
T: Javier, veo que usas jeans...
P: Sí, (con cara de desconcierto)
T: Vas a comprar una pequeña libreta del tamaño del bolsillo trasero de tu pantalón... que
es más o menos del tamaño de tu billetera. Principalmente trata de comprarla con espiral,
así puede prender allí tu bolígrafo. ¿Comprendido?, una libreta con las tapas del color que
deseas, con las hojas a rayas, cuadriculada, sin nada, con páginas blancas o de colores,
en síntesis la que tu deseas..., ¿está claro?...
P: ¡Ajá!.
T: Escucha bien, cada vez que sientas ganas de lavarte las manos, cada vez, cogerás la
libreta y tomando el boli con la mano derecha, ¿eres diestro no?
P: Sí...
T: En ella va a escribir día, hora, con qué camisa o jersey te encuentras vestido, y en qué
lugar te Hallas..., pero específicamente, si es tu casa en qué lugar, living, dormitorio, baño
y en qué sector de cada lugar estás... Cada vez, entonces que te sobrevengan lo
síntomas que discriminamos, cada vez, tomarás la libreta y redactarás en orden cada
cosa que te he pedido.
El terapeuta, precisará con detallismos e implementando el lenguaje inductivo
hipnótico cada uno de los pasos del proceso, dibujando y anclando las imágenes
anticipatorias. También puede aplicarse el término ritual de la libreta. Hablar de ritual es,
en este caso, utilizar el mismo lenguaje del paciente, es permutar el ritual obsesivo por el
ritual de ruptura del ritual.
Es frecuente que el paciente (sorprendido) obtenga como resultado que, de cara al
intento de registro de sus accesos a lavarse, no pudo continuar con la tarea puesto que
disminuyeron en forma progresiva sus compulsiones.
La libreta y el acto de registro, entonces, implica desviar el foco de atención (sus
compulsiones) en el cual se centra la persona. Puede llegarse a la anulación del síntoma,
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ya sea porque han disminuido los accesos por desviación sintomática o porque se logró
desarrollar el acto compulsivo y pudo registrarse lo indicado por el terapeuta. En pasos
posteriores, se intentará controlar las conductas mediante el reducir su frecuencia.
La misma libreta, puede utilizarse para registrar porcentajes de aparición del
síntoma en cada experiencia. Por ejemplo, luego de cada prueba se otorgará un
porcentaje o puntaje de 0 a 100% acerca de cuánto aparecieron las sensaciones que
componen la cadena sintomática. De esta manera, se logra llevar un control de los
adelantos y retrocesos de la persona en el proceso de tratamiento. Pero este registro
tiene una doble función: le sirve al profesional para ver cuán efectivas son las estrategias
aplicadas y para el paciente (si mejora), el puntaje es una connotación positiva en sí
misma que lo alienta a continuar progresando.
Todas las combinaciones de prescripciones e intervenciones, se establecerán con
la mayor de las libertades. Dependen de la tipología del paciente y de terapeuta, modelo
de trabajo, contexto, historia, interacción, etc. Además, cualquiera de las asociaciones de
técnicas y estrategias muestran la creatividad del terapeuta, en contra las rigideces.
Todos los ejemplos que mostramos, pueden traducirse a la acción terapéutica pero con el
suficiente criterio del profesional. Reiteramos, son solamente un camino, una orientación o
guía, pero de ninguna manera constituyen fórmulas matemáticas.

Los pensamientos automáticos tienen normalmente las siguientes características:


http://www.webtoc.org/foro/index.php?topic=949.msg6348
fuente:Pantuflita,webtoc
Los pensamientos automáticos tienen normalmente las siguientes características:

1. Son mensajes específicos.
2. A menudo parecen taquigrafiados, compuestos por unas pocas y esenciales palabras o una imagen visual breve.
3. Los pensamientos automáticos, no importa lo irracionales que sean, casi siempre son creídos.
4. Se viven como espontáneos, entran de golpe en la mente.
5. A menudo se expresan en términos de “habría de, tendría que o debería”.
6. Tienden a dramatizar.
7. Son relativamente idiosincráticos, es decir, una misma situación puede generar diferentes pensamientos y emociones.
8. Son difíciles de desviar.
9. Son aprendidos.

Para conseguir el control de las emociones desagradables, el primer paso es prestar atención a los pensamientos automáticos. Para identificar los pensamientos automáticos que son los continuos causantes de sentimientos ansiógenos, hay que tratar de recordar los pensamientos que se tuvieron inmediatamente antes de empezar a experimentar la emoción y aquellos que acompañaron el mantenimiento de la emoción.

Una vez llegados a este punto, debemos reconocer que los pensamientos crean y sostienen las emociones. Para reducir la frecuencia de las emociones dolorosas, es necesario primero escuchar los pensamientos y preguntarse , posteriormente, si son ciertos. Los pensamientos son los responsables de los sentimientos.

TÉCNICA: Cómo combatir los pensamientos deformados

Es efectiva para reducir la frecuencia e intensidad de la ansiedad interpersonal y general, la depresión, desesperación, ineficacia, baja autoestima, la cólera crónica y el perfeccionismo compulsivo.

Lo primero que hay que hacer es aprender a identificar los 15 tipos de pensamientos deformados que seguidamente os describiremos:

1. Filtraje: esta distorsión se caracteriza por una especie de visión de túnel; sólo se ve un elemento de la situación con la exclusión del resto. Se resalta un simple detalle y todo el evento queda teñido por este detalle.
2. Pensamiento polarizado: Se tiende a percibir cualquier cosa de forma extremista, sin términos medios.
3. Sobregeneralización: En esta distorsión se produce una extensión, una conclusión generalizada a partir de un incidente simple o un solo elemento de evidencia. Esta distorsión conduce inevitablemente a una vida cada vez más restringida.
4. Interpretación del pensamiento: Cuando una persona interpreta el pensamiento hace juicios repentinos sobre los demás. En la medida que su pensamiento interpreta, también se hacen presunciones sobre cómo está reaccionando la gente a las cosas que la rodean, particularmente cómo están reaccionando los demás ante usted.
5. Visión catastrófica: Cuando una persona catastrofiza, una pequeña vía de agua en un barco de vela significa que seguramente se hundirá. Estos pensamientos a menudo empiezan con las palabras “y si…”.
6. Personalización: Es la tendencia a relacionar algo del ambiente consigo mismo. Por ejemplo, una madre deprimida se censuraba cuando veía algún signo de tristeza en su hijo. El error básico de pensamiento en la personalización es que se interpreta cada experiencia, cada conversación, cada mirada como una pista para analizarse y valorarse a sí mismo.
7. Falacias de control: Existen dos formas en que puede distorsionarse el sentido de poder y control de una persona. Una persona puede verse a sí misma impotente y externamente controlada, o omnipotente y responsable de todo lo que ocurre alrededor. La persona que se siente externamente controlada, se bloquea. El polo opuesto de la falacia del control externo es la falacia del control omnipotente. La persona que experimenta esta distorsión se cree responsable de todo y de todos.
8. La falacia de justicia: Se basa en la aplicación de las normas legales y contractuales a los caprichos de las relaciones interpersonales. Se expresa a menudo con frases condicionales: “Si me quisiera, no se burlaría…”.
9. Razonamiento emocional: En la raíz de esta distorsión esta la creencia de que lo que la persona siente tendría que ser verdadero. Si se siente como un perdedor, entonces tiene que ser un perdedor.
10. Falacia de cambio: El supuesto fundamental de este tipo de pensamiento es que la felicidad depende de los actos de los demás. La falacia de cambio supone que una persona cambiará si se la presiona lo suficiente. La esperanza de felicidad se encuentra en conseguir que los demás satisfagan nuestras necesidades. Las estrategias para cambiar a los otros incluyen echarles la culpa, exigirles, ocultarles cosas y negociar.
11. Etiquetas globales: Se trata de generalizar una o dos cualidades en un juicio global, con lo cual la visión que se tiene del mundo es estereotipada y unidimensional.
12. Culpabilidad: A menudo la culpabilidad implica que otro se convierta en el responsable de elecciones y decisiones que realmente son de nuestra propia responsabilidad. Otras personas focalizan la culpabilidad en ellas mismas exclusivamente.
13. Los debería: En esta distorsión, la persona se comporta de acuerdo a unas reglas inflexibles que deberían regir la relación de todas las personas. Las palabras que indican la presencia de esta distorsión son debería, habría de, o tendría. No sólo son los demás quienes son juzgados, sino que también la persona se hace sufrir a sí misma con los debería.
14. Tener razón: La persona se pone normalmente a la defensiva; tiene que probar continuamente que su punto de vista es el correcto, que sus apreciaciones del mundo son justas y todas sus acciones adecuadas. Las opiniones de este tipo de personas raramente cambian porque tienen dificultad para escuchar nuevas informaciones. Cuando los hechos no encajan en lo que ya creen, los ignoran.
15. La falacia de la recompensa divina: En este estilo de ver el mundo la persona se comporta “correctamente” en espera de una recompensa. Se sacrifica y trabaja hasta quedar extenuada y mientras tanto imagina que está coleccionando puntos angelicales que podrá cobrar algún día.

Para empezar a combatir las distorsiones, se debe volver al momento en que se experimentó la emoción ansiógena o el conflicto interpersonal. El siguiente procedimiento que está formado por cuatro pasos, le ayudará a identificar que se sintió y pensó en tal situación. También le ayudará a descubrir las distorsiones y a reestructurar los pensamientos. Los cuatro pasos son:

1. Nombrar la emoción
2. Describir la situación o suceso
3. Identificar las distorsiones
4. Eliminar las distorsiones, reescribiendo de nuevo el pensamiento.

TÉCNICA: La aserción encubierta

Ayuda a reducir la ansiedad emocional a través del desarrollo de dos habilidades separadas: la interrupción del pensamiento y la sustitución del pensamiento. A la primera indicación de un pensamiento habitual que sabemos que conduce a sufrir emociones desagradables se interrumpe el pensamiento subvocalizando la palabra “Basta o Stop”. Entonces se llena el hueco dejado por el pensamiento interrumpido con pensamientos positivos previamente preparados que sean más realistas, asertivos y constructivos. Adquiriendo estas habilidades se capacita a una persona para enfrentarse con éxito a los pensamientos que antes conducían a altos niveles de ansiedad, depresión o cólera.

La interrupción del pensamiento actúa como un castigo o táctica distractora, reduciendo la probabilidad de que reaparezca el mismo pensamiento otra vez y creando un espacio en la cadena de pensamientos para una aserción positiva. Las emociones negativas quedan cortadas antes de que puedan surgir.

Esta técnica es útil si se padece de múltiples fobias o de una constelación de miedos de carácter general, relacionados entre sí.

Pasos a seguir:

1. Identificar y valorar los pensamientos estresantes.
2. Fijar una interrupción temporal: si se utiliza un despertador se programará para cuando ya tengamos en mente el pensamiento estresante a sonar en dos minutos, durante los cuales mantendremos en la mente dicho pensamiento. En el momento en que suene la alarma, gritaremos ¡Basta! Intentaremos mantener la mente en blanco durante 30 segundos.
3. Practicar sin ayuda la interrupción del pensamiento: Lo mismo que el anterior pero sin la ayuda del despertador. Hemos de dar por concluida esta fase cuando somos capaces de gritar la palabra clave subvocalmente, es decir, internamente.
4. Preparar las aserciones encubiertas: Seleccionar pensamientos positivos que puedan sustituir el vacío mental.
5. Practicar la aserción encubierta.
6. Usar la aserción encubierta en situaciones de la vida real: Hay que pasar de la práctica de situaciones imaginarias a las de la vida real.

TÉCNICA: La solución de problemas

Podemos definir problema como “el fracaso para encontrar una respuesta eficaz”. La solución de problemas es útil para reducir la ansiedad asociada a la incapacidad para tomar decisiones.

Pasos a seguir:

1. Identificar las situaciones problemáticas.
2. Describir con detalle el problema y la respuesta habitual a dicho problema. Al describir la situación y la respuesta en términos de quién, qué, dónde, cuándo, cómo y porqué, se verá el problema de forma más clara. Al describir la respuesta recuerde añadir qué objetivos pretende, es decir si ello se cumpliera significaría que el problema estaría resuelto.
3. Haga una lista con las alternativas. En esta fase se utiliza la estrategia denominada “tempestad de ideas” para conseguir los objetivos recientemente formulados. Esta técnica tiene cuatro normas básicas: se excluyen las críticas, todo vale, lo mejor es la cantidad y lo importante es la combinación y la mejora. La técnica de la tempestad de ideas debería limitarse, durante esta fase, a estrategias generales para alcanzar los objetivos.
4. Vea las consecuencias. Este paso consiste en seleccionar las estrategias más prometedoras y evaluar las consecuencias de ponerlas en práctica.
5. Evaluar los resultados: Una vez se haya intentado la respuesta nueva, se deberán observar las consecuencias, por ejemplo: ¿Suceden las cosas tal como estaban previstas?.

TÉCNICA: La desensibización sistemática

Con la desensibilización sistemática una persona puede aprender a enfrentarse a objetos y situaciones que le son particularmente amenazadoras. Se trata de aprender a relajarse mientras se imaginan escenas que, progresivamente, van provocando mayor ansiedad. La técnica es efectiva para combatir fobias clásicas, miedos crónicos y algunas reacciones de ansiedad interpersonal.

Los pasos son:

1. Relajar los músculos a voluntad (Relajación progresiva)
2. Hacer una lista con todos los temores
3. Construir una jerarquía de escenas ansiógenas de menor a mayor intensidad de ansiedad.
4. Progresar en la imaginación con las situaciones temidas de la jerarquía. Es importante que se practique la visualización para que la situación se viva como más real. No se pasará a una nueva situación ansiógena si no hemos logrado que la anterior situación de la jerarquía quede totalmente resuelta en cuanto a la ansiedad vivida.

TÉCNICA: La inoculación del estrés

La inoculación del estrés enseña cómo afrontar y relajarse ante una amplia variedad de experiencias estresantes. El entrenamiento incluye aprender a relajarse utilizando la respiración profunda y la relajación progresiva (véase en la sección de técnicas), de modo que cada vez que se experimente estrés, donde y cuando sea, se pueda relajar la tensión. El primer paso es elaborar una lista personal de situaciones de estrés y ordenarla verticalmente desde los ítems menos estresores hasta los más estresantes. Después se aprenderá a evocar cada una de estas situaciones en la imaginación y cómo relajar la tensión mientras se visualiza claramente la situación estresora. El segundo paso es la creación de un arsenal propio de pensamientos de afrontamiento del estrés, los cuales se utilizarán para contrarrestar los antiguos pensamientos automáticos habituales. El tercer paso es la utilización de las habilidades de relajación y de afrontamiento “in vivo” para ejercer presión sobre los hechos estresores que se consideran perturbadores mientras se respira profundamente, aflojando los músculos y utilizando pensamientos de afrontamiento del estrés.

Es eficaz ante ansiedad interpersonal, general, a entrevistas, a hablar en público y ante los exámenes.

TÉCNICA: La sensibilización encubierta

Se utiliza para tratar los hábitos destructivos. Se denomina “encubierta” porque el tratamiento básico se realiza en la mente. La teoría en la que se basa la sensibilización encubierta es la siguiente: las conductas que se convierten en hábitos arraigados son aprendidos debido a que son reforzadas consistentemente por una gran cantidad de placer. Una forma de eliminar el hábito es empezar asociando la conducta habitual con algún estímulo imaginario muy desagradable. Así, el antiguo hábito deja de evocar imágenes placenteras y empieza a asociarse con algo nocivo y repulsivo.

Es efectiva en el tratamiento de ciertas desviaciones sexuales, para reducir los hurtos, la compulsión al juego, a mentir, a comprar. Se ha usado con resultados variables para tratar problemas con el alcohol o el tabaco.

Pasos:

1. Aprendizaje de la relajación progresiva.
2. Análisis del hábito destructivo
3. Creación de una jerarquía placentera: lista de cinco o diez escenas en las que la persona disfrute del hábito destructivo.
4. Creación de una escena aversiva: buscar un pensamiento repulsivo o aterrador.
5. Combinación de escenas agradables y aversivas.
6. Alteración de la escena aversiva.
7. Practicar la sensibilización encubierta en la vida real.

TÉCNICA: La visualización

La visualización es una herramienta muy útil para conseguir un mayor control de la mente, las emociones y el cuerpo y para efectuar cambios deseados de la conducta. Puede usarse para aliviar la tensión muscular, eliminar el dolor y para el éxito de muchas de las técnicas cognitivas ya vistas anteriormente.

No es otra cosa que relajarse e imaginar vívidamente diferentes cosas, situaciones de la forma más real posible y con todos los detalles posibles.


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Estas son algunas de las técnicas cognitivas más utilizadas para el tratamiento del estrés. La barrera más común de la intervención cognitiva del estrés es el fracaso en utilizar completamente la imaginación. Con el fin de mejorar la habilidad para imaginar se recomienda:

1. Concentrarse en otros tipos de sentidos diferentes del visual, como el tacto, el gusto, el oído y el olfato.
2. Grabar una descripción detallada de la escena que se pretende imaginar.
3. Hacer un dibujo de la escena original que se pretende imaginar, como forma de activar los detalles visuales. Apréciese qué objetos y detalles dan a la escena su identidad única.

Otro obstáculo importante es no creer en las técnicas. También lo es el aburrimiento, porque muchos de estos ejercicios lo son. Pero funcionan y eso es lo que hay que creer para poder conseguir la reducción del estrés. Persiste en ellos. No renuncies. Tú puedes controlar lo que piensas y por lo tanto, lo que sientes. Puedes cambiar la estructura de tu vida alterando las estructuras de tu mente. No sufras más.

¿PREOCUPACIONES U OBSESIONES?


¿PREOCUPACIONES U OBSESIONES?

http://ezequielponce.wordpress.com/2009/02/25/%C2%BFpreocupaciones-u-obsesiones-salud-emocional/
Preocuparse de manera exagerada no sólo no conduce a nada bueno, sino que además produce un gran malestar, interfiere en el trabajo y no te deja dormir. Sin embargo, puedes utilizar algunas técnicas sencillas para combatirla.

Llegas a casa después de un día difícil. Ha habido algunos problemas en el trabajo y, aunque parece que todo está solucionado, no eres capaz de olvidar lo sucedido. Se te ocurren un montón de cosas que tenías que haber dicho en esa reunión y no dijiste, la sensación de haber cometido algún error te pone nervioso y tienes miedo de quedar mal ante tu socio o superior. Repasas mentalmente una y otra vez todo lo sucedido, cada palabra dicha, cada decisión tomada; encuentras fallos, analizas, recuerdas una frase concreta y te preguntas qué quiso decir realmente uno de tus compañeros con eso. Al final el cansancio te puede, y decides ver un rato la tele y no pensar más en eso por el momento, pero llega la hora de dormir y, mientras estás en la cama, empiezas de nuevo a darle vueltas y vueltas al mismo tema, incansablemente. Se te ha quitado el sueño y te mueves inquieto en la cama. Tal vez en ese momento empieces a preocuparte también por ese insomnio que hará que no estés despejado a la mañana siguiente. Deseas dormir, olvidar, dejar de torturarte y hundirte en un sueño profundo… Pero parece tan difícil….

Cuando piensas demasiado.

La persona preocupada tiene un predominio del lado intelectual sobre el emocional; vive más en su cabeza que en sus sentimientos. Analiza, piensa constantemente y en su cabeza hay una continua cháchara mental. “A veces me dan ganas de golpearme la cabeza contra la pared para que pare”, dicen algunos. Es como si todo lo que llegara a la mente de estas personas fuera importante y digno de ser tenido en cuenta. Cada idea, cada recuerdo, cada imagen que surge en su cabeza.

Nada se puede desechar y no son capaces de separar lo que verdaderamente importa de lo secundario. No es raro que padezcan de dolor de cabeza, generalmente localizado sobre los ojos. A nivel mental estas personas son poderosas y tienen una energía mental desbordante, pero, por desgracia, no saben cómo utilizarla o la usan de manera incorrecta y agotadora.

La personalidad del preocupado.

Se trata de personas concienzudas, dedicadas al trabajo, al cual dedican mucha energía, y tienen un gran sentido de la ética y la moral. Se esfuerzan siempre en hacer lo correcto de la manera correcta, lo que la mayoría de las veces quiere decir “a su manera”, ya que suelen tener bastante claro cómo hay que hacer las cosas. Son perfeccionistas y detallistas. Les gusta el orden y la limpieza, la planificación y la rutina, catalogar, hacer listas. Nunca cometen imprudencias ni excesos y no les gusta tirar las cosas, ya que en un momento dado pueden llegar a necesitarlas. Les gusta trabajar y esforzarse y no les atraen las cosas fáciles de hacer. Debido a que se rigen por el intelecto y no por sus emociones o deseos, les cuesta perdonarse los pequeños errores que toda persona puede cometer y es entonces cuando aparece la culpa y la preocupación.

La duda

La toma de decisiones les resulta difícil. Quieren tomar la decisión correcta, la mejor alternativa posible y cuando se encuentran con opciones similares, donde no hay ninguna opción mejor ni peor, aparecen las indecisiones y las dudas. Como jamás se permiten guiarse por impulsos, pueden quedarse estancados analizando la misma cuestión una y otra vez.

Las emociones

Como pareja son fieles y responsables, pero poco románticos. Es la persona capaz de regalarte una plancha por tu cumpleaños, aunque puedes tener la seguridad de que a su lado nunca habrá facturas sin pagar. Es el tipo de persona que rara vez dice “te quiero” y no suele demostrar cariño a su pareja, a pesar de que puede quererla de verdad, pero no le molesta que su pareja le exprese su afecto. Suelen ser reservados y no muestran fácilmente sus emociones. De hecho, cualquier situación en la que puedan aparecer emociones profundas les resulta molesta y prefieren evitarla.

El estrés

Su excesiva preocupación les lleva a estar bastante más estresados que la mayoría de las personas. Se llevan el trabajo a casa, se toman pocas vacaciones y siempre tienen que estar ocupados en algo. Quedarse sin trabajo es un golpe tremendo para ellos, aunque en seguida se ponen en marcha y no paran hasta encontrar uno nuevo.

Los atormentados: el trastorno obsesivo de la personalidad

Cuando todos estos rasgos se exageran, nos encontramos con el llamado trastorno obsesivo de la personalidad. Se trata de personas tan preocupadas por los pequeños detalles que es posible que hasta llegue a perderse el sentido inicial de la tarea que se traen entre manos o que no sean capaces de terminarla nunca, porque leen una y otra vez lo que han escrito para asegurarse de que no han cometido ningún error, se ahogan en posibilidades interminables e incluso pueden dedicar más tiempo a hacer listas u horarios que a realizar la tarea en sí.

Están tan dedicados al trabajo que no tienen tiempo para las amistades o el placer. Son rígidos e inflexibles en cuanto a la ética y la moral, pudiendo llegar hasta el fanatismo. Son incapaces de desprenderse de objetos sin valor y jamás delegan tareas a nadie. Nunca reconocen que están equivocados. En muchas ocasiones, pueden resultar insoportables para los demás, a quienes no perdonan ni el más mínimo fallo. Viven continuamente atormentados por las preocupaciones, el miedo al trabajo y por estar dándole vueltas siempre a lo mismo. No pueden tomar decisiones ni terminar el trabajo porque nunca está perfecto del todo.

De la preocupación a la obsesión: el trastorno obsesivo compulsivo

Quienes tienen una personalidad obsesiva son los más propensos a desarrollar este tipo de trastorno. Cuando esto sucede, ya no estamos hablando de preocupaciones molestas e insistentes, sino de obsesiones. La principal diferencia es que las obsesiones se centran en un mismo tema o idea que se repite continuamente, incluso durante años, causando una gran ansiedad o hasta vergüenza, mientras que las preocupaciones insistentes cambian de un día para otro y causan un menor malestar que las obsesiones.

Las obsesiones pueden consistir en ideas, imágenes o impulsos a hacer algo que no queremos y nos resulta aterrador (como matar a alguien). Aparecen como intrusos en la mente y producen una gran angustia, miedo o vergüenza. Intentas sacarla de tu mente pero es imposible. Entonces te ves impulsado hacer algo para combatirla y sentirte mejor (la compulsión).

El resultado catastrófico: “algo terrible sucederá”.

La gran preocupación o angustia que acompaña a una idea obsesiva refleja la posibilidad de que suceda una catástrofe: “si no me aseguro bien de que todas las puertas están cerradas puede que entre alguien, haga daño a mis hijos y se lleve todo lo que poseo”. “Si toco algo contaminado con gérmenes y no me lavo podré enfermar y morir o contagiar a otra persona”. Para evitar que sucedan esos resultados temidos, se lavan sin descanso o verifican una y otra vez que todo es correcto.

Por tanto, se trata de personas que se centran excesivamente en todo lo malo que puede suceder, no soportan la incertidumbre ni el hecho de no poder controlar todos los acontecimientos y tienen gran propensión a sentir culpa o vergüenza, lo que significa que cometer un error les hará sentirse sumamente ridículos, asustados o avergonzados; algo demasiado terrible para ellos que hay que evitar a toda costa.

¿Cómo librarse de obsesiones y preocupaciones insistentes?

En primer lugar, cada vez que aparezca ponle una etiqueta: preocupación absurda u obsesión irracional. El siguiente paso será aceptar esos pensamientos, después controlarlos voluntariamente y, por último, librarse de ellos. Veamos estos pasos con más detalle.

A. Acepta tu obsesión

Cuando estas ideas, imágenes o impulsos aparecen en tu mente te resultan sumamente desagradables y quieres librarte de ellas, resistirte, luchar y sacarlas de tu cabeza para siempre. Pero no puedes; es algo que escapa a tu control y si no puedes controlarlo tampoco puedes eliminarlo. Pero, ¿cómo controlar lo que parece incontrolable? Lo primero que tienes que hacer, aunque resulte paradójico, es aceptarlo y no tratar de combatirlo. Deja que esos pensamientos prosigan libremente. No los juzgues ni los analices. De este modo los estás transformando en voluntarios, (ya que has decidido libremente que está bien tener ese pensamiento y está bien que sea obsesivo), aumentando así tu dominio sobre ellos.

B. Controla tu obsesión

Una vez que estos pensamientos son voluntarios puedes empezar a controlarlos. Para ello puedes hacer dos cosas:

1. Déjalo para más tarde.

Si estás trabajando y empiezas a preocuparte con algo, posterga tu preocupación para dentro de un rato, eligiendo una hora determinada para obsesionarte. Pueden ser 5 minutos después, o una hora o incluso por la noche, dependiendo de la severidad de tu problema y lo insistentes y frecuentes que sean tus pensamientos obsesivos. Si has decidido dejarlo para cinco minutos después, por ejemplo, trata de posponerlo de nuevo cuando hayan pasado esos cinco minutos y así sucesivamente.

2. Cambia tu forma de preocuparte.

Otra manera de adquirir mayor control sobre tu pensamiento es cambiando la forma que tienes de responder a la obsesión. Para ello puedes hacer varias cosas:

Anota tus pensamientos exactos en una libreta cada vez que aparezcan, incluso si aparecen unos minutos después de haberlos anotado y tienes que volver a escribir lo mismo una y otra vez. Esto te ayudará a darte cuenta de lo absurdos que son y el esfuerzo de escribirlos continuamente disminuirá su aparición por puro aburrimiento.

Cambia la situación. Si tu obsesión o preocupación consiste en una imagen mental, trata de modificar esa imagen. Por ejemplo, si consiste en ver tu casa ardiendo, ponle un marco a esa imagen y luego imagina que dicho marco se encoge poco a poco hasta ser demasiado pequeño como para distinguir lo que hay en su interior. Si tu pensamiento obsesivo consiste en imaginar que golpeas a alguien con un martillo, transfórmalo en un enorme martillo de goma espuma incapaz de hacer daño a nadie.

Canta tu obsesión: elige una música alegre y canta: “me van a despedir”, “no llegaré a fin de mes”, o cualquier frase que resuma tu preocupación. Esto hará que disminuya tu ansiedad, ya que el hecho de cantar es incompatible con ella y te ayudará a distanciarte de esas emociones desagradables. Cuando te sientas mejor deja de cantar y centra tu atención en otra cosa.

C. Librarse de la obsesión

Hasta aquí has conseguido aceptar esos pensamientos y controlarlos. Ahora llega el momento de librarse de ellos.

Un tiempo para preocuparse.

Dedica cada día un periodo de 15 ó 30 minutos para preocuparte y durante ese tiempo céntrate sólo en tus preocupaciones y en todo lo malo que podría suceder, intentando sentirte lo más angustiado posible. La mayoría de las veces no resulta fácil llenar un periodo de 10 ó 30 minutos con preocupaciones cuando no tratamos de combatirlas, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría consisten en una idea específica, lo que significaría pasar esos 15 minutos repitiendo lo mismo una y otra vez de forma voluntaria. Esta técnica te ayudará también a posponer tus preocupaciones cuando aparecen en un momento inadecuado.

Graba tus preocupaciones.

Selecciona una frase que resuma tu preocupación, grábala en una cinta de corta duración de las que repiten una y otra vez su contenido y escúchala cada día durante un periodo de 30 minutos. Si cuando aparece ese pensamiento espontáneamente te produce cierto grado de ansiedad, al escucharla tienes que sentir exactamente lo mismo, o no servirá de nada. Escúchala sin desviar tu pensamiento hacia otros temas. Descubrirás que al cabo de un tiempo tu ansiedad ha disminuido debido a que te has habituado a esa situación y ha dejado de producirte angustia. Si al cabo de 30 minutos tu ansiedad no ha disminuido al menos a la mitad sigue escuchando la grabación o no surtirá efecto.

No huyas.

Afronta las situaciones que pueden provocar tus obsesiones o preocupaciones y que tiendes a evitar para no sentirte mal. Por ejemplo, si te preocupa demasiado el hecho de cometer un error es posible que eludas hacer determinadas tareas. Deja de huir, métete de lleno en la situación y cuando en tu mente empiecen a dar vueltas y vueltas las ideas desagradables, utiliza las técnicas antes expuestas.

Aprende técnicas de relajación.

La más sencilla consiste en la respiración profunda. Aspira por la nariz llenando los pulmones de aire por completo. Después expulsa el aire lentamente mientras imaginas cómo tu cuerpo se va relajando cada vez más. Cuenta cada espiración empezando por el número diez hasta llegar a uno. Repite esto varias veces al día para practicar y para que te sea más fácil utilizar la relajación en los momentos de tensión que suelen acompañar a tus preocupaciones.

Utiliza frases tranquilizadoras

Se trata de frases que te ayuden a relajarte o a posponer tus obsesiones, como “cálmate”; “no voy a preocuparme ahora por esto; lo haré más tarde”; “sé que mis pensamientos son exagerados”; “tiendo a centrarme demasiado en el lado malo de las cosas y en todas las catástrofes que podrían suceder”; “está bien cometer errores”; “está bien que haya tenido este pensamiento; no tengo por qué darle mucha importancia”; “esto no es una emergencia, aunque yo esté pensando en ello como si lo fuera”.

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¿QUE SON LAS OBSESIONES?


¿QUE SON LAS OBSESIONES? Son ideas , pensamientos o imágenes que se repiten en la mente de la persona y que , en general crean malestar y nerviosismo.La persona sabe que esas ideas son producto de su mente , pero se siente incapaz de controlarlas.

Las obsesiones no son preocupaciones sin mas.Una persona puede estar preocupada por el examen que tendrá al día siguiente o por lo que estará haciendo su hijo hasta que llegue a casa, y esto no tiene que convertirse en una obsesión.

La valoración de la importancia de la obsesión dependerá del grado en que afecte a la vida cotidiana de la persona . Así , si alguien tiene miedo a contraer una enfermedad deja de salir , evita relacionarse con los demás y abandona el trabajo , nos encontramos ante una obsesión importante.En ese caso es probable que la persona haya iniciado una serie de conductas que se repiten de manera ritualizada y que , sirven para que la persona se sienta menos molesta con sus pensamientos .

Pensemos en nuestro ejemplo , la persona que cree que puede contraer una enfermedad , sabe que esos pensamientos no tienen demasiado sentido , pero se siente incapaz de controlarlos .Le da miedo contraer una enfermedad y , puesto que no puede evitar tocar ciertos objetos , decide que lo mejor que puede hacer es lavarse las manos después de haberlo hecho .Pero lavarse las manos también tiene su complicación , ya que para realizarlo tiene que coger el jabón , abrir los grifos , etc.con lo que es muy probable que lo repita varias veces , pues también puede haberse contagiado en ese momento.En ese caso la obsesión ha dado paso a una serie de conductas que se conocen con el nomñbre de compulsiones.

¿QUE SON LAS COMPULSIONES? Son las acciones o los rituales que la persona lleva a cabo o evita realizar con el fín de reducir el ,malestar que le ocasionan sus pensamientos obsesivos .Así la persona que estando acostada piensa que se ha dejado la puerta abierta , es posible que se levante una y otra vez a comprobar que lo ha hecho correctamente.

Las obsesiones y compulsiones crean un malestar muy importante en la persona , para la cual todo esto supone una pérdida de tiempo considerable y puede afectar al desarrollo de su vida cotidiana .Puede hacer que esos pensamientos cntribuyan a la aparición de dificultades a la hora de concentrarse en tareas diversas como son la lectura o el cálculo e interferir en la actividad profesional o laboral ,y en las relaciones con los otros.

OBSESIONES Y COMPULSIONES EN LA VIDA NORMAL.

Los pensamientos obsesivos y las compulsiones son algo muy frecuente en nuestras vidas.Si observamos la conducta de los niños o recordamos cómo era nuestro comportamiento a su edad , descubrimos muchos pensamientos que van seguidos de rituales , cuyo principal objetivo es protejernos .Así , entre los juegos infantiles figuran rituales como no pisar los bordes de las baldosas de la calle cuando van caminando ,porque creen que esto les va a dar suerte.En la vida adulta también hacemos cosas parecidas , por ejm, santiguarse al salir de casa, no salir sin reloj, sin un determinado pañuelo ......etc Todo esto que se considera normal , puede comvertirse en un problema cuando se vive como algo molesto e interfiere en el desarrollo de la vida cotidiana.

Las causas de las obsesiones.Son muy diversas , un hecho puntual puede ser el desencadenante, l a muerte de un ser querido , tensiones en el trabajo , escuchar una noticia .......No todo el mundo lo desarrolla , depende también de otros factores , hay que ser vulnerable a ello , la educación ,el ambiente hacen que seamos mas vulnerables a ello.

Tener un buen ambiente social y la habilidad adecuada para comunicarnos nos puede proteger de muchos trastornos .Si damos importancia al pensamiento que nos obsesiona y nos negamos a enfrentarnos a él, quizá se repita y nos va a seguir creando malestar.Sin embargo si contamos con apoyo y somos capaces de comunicarnos , nos daremos cuenta de que no hay nada que temer, y que también le han ocurrido a otras personas.Existen situaciones especiales como son las originadas por es estréss o el agotamiento que pueden favorecer la aparición de obsesiones y compulsiones.

¿Como superar las obsesiones?

Distinguir entre obsesiones y preocupaciones:

Puedes hacerte las siguientes preguntas:

¿Te vienen ideas o pensamientos que están fuera de tu control?

¿Se repiten con frecuencia estas ideas o pensamientos?

¿Te crea malestar pensar en ello?

¿Consideras que son idesas en las que no debias de pensar?

¿Tiendes a realizar un ritual o evitar situaciones con el fin de acabar con esos pensamientos ?

El paso siguiente si se ha contestado afirmativamente es enfrentarse a ellos , convencerse de que no se es un enfermo mental , y que es una conducta aprendid a , que se puede desaprender.

Anota los pensamientos que te causen malestar y analiza sus causas , puede ser algo probable en tu vida, que puede ocurrir , pero que no depende de tí como puede ser , un accidente, la muerte etc.Leer una y otra vez ese pensamiento hasta que notemos que no nos causa malestar, y sintamos que no nos tenemos que preocupar por ello.

Marcate un horario , para pensar en ello el resto del tiempo tienes que seguir con tu vida normal.Con ello vas a conseguir controlarlo de modo que no interfiera en la nomalidad de tuvida.

Consultar con un profesional.Si a pesar de todo ello te sigue creando malestar , y te sientes incapaz de afrontar la situación , hay que consultar el caso personal de cada uno con un psicologo.

ADAPTACIÓN DE :

"EL PSICÓLOGO EN CASA"

BERBABÉ TIERNO.EDITORIAL SIGLO.1997

La Hiperreflexión, Cuando pensamos demasiado


fuente:humanizando
http://www.webtoc.org/foro/index.php?topic=1071.0


La Hiperreflexión, Cuando pensamos demasiado

Nada hace más egoísta al hombre y más cerrado en sí mismo, que el hecho de sufrir, pues para el hombre que sufre es sólo él y su dolor, no existe el sufrimiento de la humanidad; en ese momento es solamente su dolor.

Así, el ser sufriente, habiendo perdido la existencia del ser del mundo en el cual es, se refugia en sus propias experiencias, dando lugar a estados de hiperreflexión de los que no puede desapegarse.

Para esto existe una técnica desarrollada por el Dr. Frankl es conocida con el nombre de DERREFLEXIÓN y es algo parecida a la intención paradójica otra tecnica utilizada para casos de fobias, toc, agorafobias incluso probados en distintas patologias. El propósito de esta técnica es contrarrestar las tendencias obsesivas compulsivas que con frecuencia desarrollamos en torno a la observación personal. Muy a menudo comenzamos a concentrarnos obsesivamente en algo y mientras más pensamos, más nos obsesionamos con el problema, empeorando por lo menos mentalmente.

Tomemos por ejemplo el insomnio: mientras más nos concentramos en dormir, más trabajo nos cuesta conciliar el sueño. Cuando nos damos por vencidos, tal vez es cuando nos quedamos dormidos. En el proceso conocido como derreflexión a la persona se le pide que ignore el problema para de esta manera hacerlo más efectivo en lo que desea hacer y reducir así el nivel de ansiedad.

Frankl contrasta la forma incorrecta y correcta de aplicar estas dos técnicas que hemos analizado. Se refiere a ellas como pasividad correcta e incorrecta y actividad correcta e incorrecta. La pasividad incorrecta hace referencia a la ansiedad anticipada que hemos mencionado con anterioridad, es decir huirle al temor. La pasividad correcta hace referencia al uso de la intención paradójica, donde la persona deja de temerle a un problema sin crearse temor o ansiedad.

La actividad incorrecta consiste en pensar de forma obsesiva o compulsiva en un problema, al punto de extenuarnos mentalmente. La derreflexión es el punto correcto de actividad en esta situación, o sea, la persona ignora el problema y dirige su atención hacia otras cosas más importantes.

La hiperreflexión es el pensamiento, la conciencia se concentra alrededor de esta idea que justamente se llama así, idea fija, y entonces hay que conseguir que el pensamiento vaya hacia otra cosa, intentando desligarse, desprenderse de si esta idea fija aparece o no aparece y relegarla a una especie de importancia secundaria.

Un ejemplo, que entenderán mejor los que sean médicos, de la Derreflexión, es cuando el médico quiere conseguir en sus pacientes el reflejo rotuliano, que es un reflejo que se obtiene golpeando con un martillito en el tendón de la rodilla y cuando está bien hecho la pierna se mueve como cuando se da una patadita; todos los médicos saben que de repente le dicen al paciente cruce la pierna y el paciente empieza a mirar hacia abajo, entonces el médico se pone con un martillito a golpear repetidamente el tendón de la rodilla sin lograr que se presente el reflejo, porque el paciente está tan concentrado mirando hacia dicho sitio que el reflejo no se obtiene; entonces hay una maniobra que inventó un médico que se llama Jendrassik, la cual consiste en decirle al paciente cuando tiene fija su mirada en el tendón, que cruce las manos, que mire al techo, que cierre los ojos, y que trate de distender fuertemente las manos y mientras el paciente hace todo eso, el médico golpea el tendón con el martillo y el reflejo ocurre. Es el mejor ejemplo que veo de Derreflexión al conseguir distraer la atención de alguien, que la ponga en otro objeto de la intención y en otro objeto de la conciencia para conseguir restaurar un circuito neurológico, que lo que lo está perturbando es esa atención del paciente fijamente concentrada en lo que el médico está tratando de conseguir.

Saludos lo que no entiendan pregunten, basicamente consiste en quitar el foco de atencion prestando atencion a otra cosa hasta que bajen los grados de ansiedad y los sintomas desaparescan, en mi caso particular, desde que comence a estar mas ocupado, trabajando dejaron de molestarme mis obsesiones ustedes que opinan?...

¿Se puede Conseguir el Equilibrio Mental?



http://www.saludmental.info/Secciones/clinica/2009/equilibrio-mental-ene09.html


¿Se puede Conseguir el Equilibrio Mental?
D. Fernando Azor Lafarga, Co-director, coordinador de la sección clínica
Los psicólogos frecuentemente centramos nuestros esfuerzos profesionales en identificar patologías, problemas, conflictos, inseguridades… El objetivo principal suele ser el de buscar maneras de transformarlos en tranquilidad y equilibrio, y a ser posible consiguiendo que la persona aprenda y ponga en práctica soluciones por sí misma. Cada problema individual nos da diferentes caminos para alcanzar el bienestar, pero todos confluyen en puntos comunes:

Es necesario tener actividades que nos ilusionen, que nos representen un reto. Pueden ser tan variadas como se nos ocurra, lo importante es que gusten: montar en bici, pasear por campo, jugar al tenis, grupos de teatro, juegos de ordenador, voluntariado…
Como en el punto uno, contrastar nuestra forma de proceder con la de otros nos da muchas veces una motivación y/o tranquilidad. Tener grupos de personas con los que relacionarnos, donde poder ayudar y ser ayudado, donde podemos compararnos y ver si somos raros y nuestras preocupaciones son las que otros también tienen ayudará a ser más feliz.
No hay que aspirar a no sentir malestar por las cosas que nos rodean. Seguro que alguna nos afectará más que otras. Lo importante es afrontarlas, buscar soluciones si las hay pero siempre desde el realismo. Asumir cómo son las cosas y no centrarse en cómo debieran haber sido hará que las soluciones lleguen antes y seguro que se minimizarán los daños sobre uno mismo.
De alguna forma el punto anterior introduce éste: Si nos centramos en el pasado y el futuro en exceso y dejamos el presente de lado, nos llenaremos de reproches y de miedos. Las opciones futuras son infinitas cuando queremos averiguar qué nos va a pasar al tomar determinada decisión. Ser capaz de no eternizarnos en la búsqueda de soluciones perfectas nos ahorrará malestar y facilitará nuestro equilibrio.
Horarios, rutinas y disciplina. Programar objetivos y tareas cotidianas tiende a producir sensación de control, ser constante es gratificante por ser más probable conseguir metas y además hace que disfrutemos más de aquellas actividades que se salen de lo programado.
El concepto de equilibrio mental lleva implícita una idea: no existe una forma perfecta de sentirse bien, existen muchas. Lo importante es que en una teórica balanza pesen igual sus dos lados. Lo que se ponga en ellos depende de nuestra educación, de las experiencias, de las habilidades acumuladas a lo largo de la vida, de nuestras tendencias heredadas a ser empático, a ser irritable… El equilibrio no depende de lo socialmente reconocido como más adecuado, sino del “arte” que tengamos para ponderar nuestras diferentes facetas. De este modo ser uno mismo sin que se nos vuelva en contra es posiblemente el mejor objetivo. Tener miedo no es malo, a no ser que nos llegue a impedir salir a la calle. Entonces el equilibrio se habría roto.
Después de todo ser feliz no es fácil, es una tarea que suele llevar toda la vida resolver, y a nadie le garantizan que lo vaya a conseguir. Hay que ser paciente y constante en la aplicación de estos cinco puntos, aplicarlos en nuestra vida facilitará el equilibrio mental.

Les paso estas tècnicas ... creo que podrìan ser ùtiles para nuestras obsesiones


Les paso estas tècnicas ... creo que podrìan ser ùtiles para nuestras obsesiones

fuente:pantunflita ,foro webtoc
Los pensamientos automáticos tienen normalmente las siguientes características:

1. Son mensajes específicos.
2. A menudo parecen taquigrafiados, compuestos por unas pocas y esenciales palabras o una imagen visual breve.
3. Los pensamientos automáticos, no importa lo irracionales que sean, casi siempre son creídos.
4. Se viven como espontáneos, entran de golpe en la mente.
5. A menudo se expresan en términos de “habría de, tendría que o debería”.
6. Tienden a dramatizar.
7. Son relativamente idiosincráticos, es decir, una misma situación puede generar diferentes pensamientos y emociones.
8. Son difíciles de desviar.
9. Son aprendidos.

Para conseguir el control de las emociones desagradables, el primer paso es prestar atención a los pensamientos automáticos. Para identificar los pensamientos automáticos que son los continuos causantes de sentimientos ansiógenos, hay que tratar de recordar los pensamientos que se tuvieron inmediatamente antes de empezar a experimentar la emoción y aquellos que acompañaron el mantenimiento de la emoción.

Una vez llegados a este punto, debemos reconocer que los pensamientos crean y sostienen las emociones. Para reducir la frecuencia de las emociones dolorosas, es necesario primero escuchar los pensamientos y preguntarse , posteriormente, si son ciertos. Los pensamientos son los responsables de los sentimientos.

TÉCNICA: Cómo combatir los pensamientos deformados

Es efectiva para reducir la frecuencia e intensidad de la ansiedad interpersonal y general, la depresión, desesperación, ineficacia, baja autoestima, la cólera crónica y el perfeccionismo compulsivo.

Lo primero que hay que hacer es aprender a identificar los 15 tipos de pensamientos deformados que seguidamente os describiremos:

1. Filtraje: esta distorsión se caracteriza por una especie de visión de túnel; sólo se ve un elemento de la situación con la exclusión del resto. Se resalta un simple detalle y todo el evento queda teñido por este detalle.
2. Pensamiento polarizado: Se tiende a percibir cualquier cosa de forma extremista, sin términos medios.
3. Sobregeneralización: En esta distorsión se produce una extensión, una conclusión generalizada a partir de un incidente simple o un solo elemento de evidencia. Esta distorsión conduce inevitablemente a una vida cada vez más restringida.
4. Interpretación del pensamiento: Cuando una persona interpreta el pensamiento hace juicios repentinos sobre los demás. En la medida que su pensamiento interpreta, también se hacen presunciones sobre cómo está reaccionando la gente a las cosas que la rodean, particularmente cómo están reaccionando los demás ante usted.
5. Visión catastrófica: Cuando una persona catastrofiza, una pequeña vía de agua en un barco de vela significa que seguramente se hundirá. Estos pensamientos a menudo empiezan con las palabras “y si…”.
6. Personalización: Es la tendencia a relacionar algo del ambiente consigo mismo. Por ejemplo, una madre deprimida se censuraba cuando veía algún signo de tristeza en su hijo. El error básico de pensamiento en la personalización es que se interpreta cada experiencia, cada conversación, cada mirada como una pista para analizarse y valorarse a sí mismo.
7. Falacias de control: Existen dos formas en que puede distorsionarse el sentido de poder y control de una persona. Una persona puede verse a sí misma impotente y externamente controlada, o omnipotente y responsable de todo lo que ocurre alrededor. La persona que se siente externamente controlada, se bloquea. El polo opuesto de la falacia del control externo es la falacia del control omnipotente. La persona que experimenta esta distorsión se cree responsable de todo y de todos.
8. La falacia de justicia: Se basa en la aplicación de las normas legales y contractuales a los caprichos de las relaciones interpersonales. Se expresa a menudo con frases condicionales: “Si me quisiera, no se burlaría…”.
9. Razonamiento emocional: En la raíz de esta distorsión esta la creencia de que lo que la persona siente tendría que ser verdadero. Si se siente como un perdedor, entonces tiene que ser un perdedor.
10. Falacia de cambio: El supuesto fundamental de este tipo de pensamiento es que la felicidad depende de los actos de los demás. La falacia de cambio supone que una persona cambiará si se la presiona lo suficiente. La esperanza de felicidad se encuentra en conseguir que los demás satisfagan nuestras necesidades. Las estrategias para cambiar a los otros incluyen echarles la culpa, exigirles, ocultarles cosas y negociar.
11. Etiquetas globales: Se trata de generalizar una o dos cualidades en un juicio global, con lo cual la visión que se tiene del mundo es estereotipada y unidimensional.
12. Culpabilidad: A menudo la culpabilidad implica que otro se convierta en el responsable de elecciones y decisiones que realmente son de nuestra propia responsabilidad. Otras personas focalizan la culpabilidad en ellas mismas exclusivamente.
13. Los debería: En esta distorsión, la persona se comporta de acuerdo a unas reglas inflexibles que deberían regir la relación de todas las personas. Las palabras que indican la presencia de esta distorsión son debería, habría de, o tendría. No sólo son los demás quienes son juzgados, sino que también la persona se hace sufrir a sí misma con los debería.
14. Tener razón: La persona se pone normalmente a la defensiva; tiene que probar continuamente que su punto de vista es el correcto, que sus apreciaciones del mundo son justas y todas sus acciones adecuadas. Las opiniones de este tipo de personas raramente cambian porque tienen dificultad para escuchar nuevas informaciones. Cuando los hechos no encajan en lo que ya creen, los ignoran.
15. La falacia de la recompensa divina: En este estilo de ver el mundo la persona se comporta “correctamente” en espera de una recompensa. Se sacrifica y trabaja hasta quedar extenuada y mientras tanto imagina que está coleccionando puntos angelicales que podrá cobrar algún día.

Para empezar a combatir las distorsiones, se debe volver al momento en que se experimentó la emoción ansiógena o el conflicto interpersonal. El siguiente procedimiento que está formado por cuatro pasos, le ayudará a identificar que se sintió y pensó en tal situación. También le ayudará a descubrir las distorsiones y a reestructurar los pensamientos. Los cuatro pasos son:

1. Nombrar la emoción
2. Describir la situación o suceso
3. Identificar las distorsiones
4. Eliminar las distorsiones, reescribiendo de nuevo el pensamiento.

TÉCNICA: La aserción encubierta

Ayuda a reducir la ansiedad emocional a través del desarrollo de dos habilidades separadas: la interrupción del pensamiento y la sustitución del pensamiento. A la primera indicación de un pensamiento habitual que sabemos que conduce a sufrir emociones desagradables se interrumpe el pensamiento subvocalizando la palabra “Basta o Stop”. Entonces se llena el hueco dejado por el pensamiento interrumpido con pensamientos positivos previamente preparados que sean más realistas, asertivos y constructivos. Adquiriendo estas habilidades se capacita a una persona para enfrentarse con éxito a los pensamientos que antes conducían a altos niveles de ansiedad, depresión o cólera.

La interrupción del pensamiento actúa como un castigo o táctica distractora, reduciendo la probabilidad de que reaparezca el mismo pensamiento otra vez y creando un espacio en la cadena de pensamientos para una aserción positiva. Las emociones negativas quedan cortadas antes de que puedan surgir.

Esta técnica es útil si se padece de múltiples fobias o de una constelación de miedos de carácter general, relacionados entre sí.

Pasos a seguir:

1. Identificar y valorar los pensamientos estresantes.
2. Fijar una interrupción temporal: si se utiliza un despertador se programará para cuando ya tengamos en mente el pensamiento estresante a sonar en dos minutos, durante los cuales mantendremos en la mente dicho pensamiento. En el momento en que suene la alarma, gritaremos ¡Basta! Intentaremos mantener la mente en blanco durante 30 segundos.
3. Practicar sin ayuda la interrupción del pensamiento: Lo mismo que el anterior pero sin la ayuda del despertador. Hemos de dar por concluida esta fase cuando somos capaces de gritar la palabra clave subvocalmente, es decir, internamente.
4. Preparar las aserciones encubiertas: Seleccionar pensamientos positivos que puedan sustituir el vacío mental.
5. Practicar la aserción encubierta.
6. Usar la aserción encubierta en situaciones de la vida real: Hay que pasar de la práctica de situaciones imaginarias a las de la vida real.

TÉCNICA: La solución de problemas

Podemos definir problema como “el fracaso para encontrar una respuesta eficaz”. La solución de problemas es útil para reducir la ansiedad asociada a la incapacidad para tomar decisiones.

Pasos a seguir:

1. Identificar las situaciones problemáticas.
2. Describir con detalle el problema y la respuesta habitual a dicho problema. Al describir la situación y la respuesta en términos de quién, qué, dónde, cuándo, cómo y porqué, se verá el problema de forma más clara. Al describir la respuesta recuerde añadir qué objetivos pretende, es decir si ello se cumpliera significaría que el problema estaría resuelto.
3. Haga una lista con las alternativas. En esta fase se utiliza la estrategia denominada “tempestad de ideas” para conseguir los objetivos recientemente formulados. Esta técnica tiene cuatro normas básicas: se excluyen las críticas, todo vale, lo mejor es la cantidad y lo importante es la combinación y la mejora. La técnica de la tempestad de ideas debería limitarse, durante esta fase, a estrategias generales para alcanzar los objetivos.
4. Vea las consecuencias. Este paso consiste en seleccionar las estrategias más prometedoras y evaluar las consecuencias de ponerlas en práctica.
5. Evaluar los resultados: Una vez se haya intentado la respuesta nueva, se deberán observar las consecuencias, por ejemplo: ¿Suceden las cosas tal como estaban previstas?.

TÉCNICA: La desensibización sistemática

Con la desensibilización sistemática una persona puede aprender a enfrentarse a objetos y situaciones que le son particularmente amenazadoras. Se trata de aprender a relajarse mientras se imaginan escenas que, progresivamente, van provocando mayor ansiedad. La técnica es efectiva para combatir fobias clásicas, miedos crónicos y algunas reacciones de ansiedad interpersonal.

Los pasos son:

1. Relajar los músculos a voluntad (Relajación progresiva)
2. Hacer una lista con todos los temores
3. Construir una jerarquía de escenas ansiógenas de menor a mayor intensidad de ansiedad.
4. Progresar en la imaginación con las situaciones temidas de la jerarquía. Es importante que se practique la visualización para que la situación se viva como más real. No se pasará a una nueva situación ansiógena si no hemos logrado que la anterior situación de la jerarquía quede totalmente resuelta en cuanto a la ansiedad vivida.

TÉCNICA: La inoculación del estrés

La inoculación del estrés enseña cómo afrontar y relajarse ante una amplia variedad de experiencias estresantes. El entrenamiento incluye aprender a relajarse utilizando la respiración profunda y la relajación progresiva (véase en la sección de técnicas), de modo que cada vez que se experimente estrés, donde y cuando sea, se pueda relajar la tensión. El primer paso es elaborar una lista personal de situaciones de estrés y ordenarla verticalmente desde los ítems menos estresores hasta los más estresantes. Después se aprenderá a evocar cada una de estas situaciones en la imaginación y cómo relajar la tensión mientras se visualiza claramente la situación estresora. El segundo paso es la creación de un arsenal propio de pensamientos de afrontamiento del estrés, los cuales se utilizarán para contrarrestar los antiguos pensamientos automáticos habituales. El tercer paso es la utilización de las habilidades de relajación y de afrontamiento “in vivo” para ejercer presión sobre los hechos estresores que se consideran perturbadores mientras se respira profundamente, aflojando los músculos y utilizando pensamientos de afrontamiento del estrés.

Es eficaz ante ansiedad interpersonal, general, a entrevistas, a hablar en público y ante los exámenes.

TÉCNICA: La sensibilización encubierta

Se utiliza para tratar los hábitos destructivos. Se denomina “encubierta” porque el tratamiento básico se realiza en la mente. La teoría en la que se basa la sensibilización encubierta es la siguiente: las conductas que se convierten en hábitos arraigados son aprendidos debido a que son reforzadas consistentemente por una gran cantidad de placer. Una forma de eliminar el hábito es empezar asociando la conducta habitual con algún estímulo imaginario muy desagradable. Así, el antiguo hábito deja de evocar imágenes placenteras y empieza a asociarse con algo nocivo y repulsivo.

Es efectiva en el tratamiento de ciertas desviaciones sexuales, para reducir los hurtos, la compulsión al juego, a mentir, a comprar. Se ha usado con resultados variables para tratar problemas con el alcohol o el tabaco.

Pasos:

1. Aprendizaje de la relajación progresiva.
2. Análisis del hábito destructivo
3. Creación de una jerarquía placentera: lista de cinco o diez escenas en las que la persona disfrute del hábito destructivo.
4. Creación de una escena aversiva: buscar un pensamiento repulsivo o aterrador.
5. Combinación de escenas agradables y aversivas.
6. Alteración de la escena aversiva.
7. Practicar la sensibilización encubierta en la vida real.

TÉCNICA: La visualización

La visualización es una herramienta muy útil para conseguir un mayor control de la mente, las emociones y el cuerpo y para efectuar cambios deseados de la conducta. Puede usarse para aliviar la tensión muscular, eliminar el dolor y para el éxito de muchas de las técnicas cognitivas ya vistas anteriormente.

No es otra cosa que relajarse e imaginar vívidamente diferentes cosas, situaciones de la forma más real posible y con todos los detalles posibles.


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Estas son algunas de las técnicas cognitivas más utilizadas para el tratamiento del estrés. La barrera más común de la intervención cognitiva del estrés es el fracaso en utilizar completamente la imaginación. Con el fin de mejorar la habilidad para imaginar se recomienda:

1. Concentrarse en otros tipos de sentidos diferentes del visual, como el tacto, el gusto, el oído y el olfato.
2. Grabar una descripción detallada de la escena que se pretende imaginar.
3. Hacer un dibujo de la escena original que se pretende imaginar, como forma de activar los detalles visuales. Apréciese qué objetos y detalles dan a la escena su identidad única.

Otro obstáculo importante es no creer en las técnicas. También lo es el aburrimiento, porque muchos de estos ejercicios lo son. Pero funcionan y eso es lo que hay que creer para poder conseguir la reducción del estrés. Persiste en ellos. No renuncies. Tú puedes controlar lo que piensas y por lo tanto, lo que sientes. Puedes cambiar la estructura de tu vida alterando las estructuras de tu mente. No sufras más.





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Pantuflita

trastorno obsesivo aprendiendo a vivir presente


http://psicologia.costasur.com/es/cuando-el-pasado-es-el-dueno-de-tu-vida.html
En algún momento de nuestras vidas recordamos el pasado, momentos vivimos, cosas que aprendimos, gente que conocimos…pero en ocasiones podemos encontrarnos con personas que realmente están ancladas en su pasado y ni viven el presente ni se plantean el futuro.

Tan malo es vivir en el futuro como en el pasado ya que no estas viviendo tu presente y de este modo no sólo estas perdiéndote muchas cosas sino que te lleva a tener un comportamiento nada recomendable para ti mismo.

Pero el problema no es mirar al pasado y recordar, el problema viene cuando se vive en el pasado de forma continuada. Esto puede denotar un temor al presente, a los desafíos que nos proporciona la vida, a lo incierto ya que si nos anclamos en el pasado vivimos un sentimiento de seguridad permanente por que conocemos lo que ocurrió y nos sentimos a salvo de todo, principalmente a salvo de la realidad que puede provocarnos un sentimiento de acoso continuo.

Pero no siempre se vive en el pasado de forma cómoda sino que se puede hacer el retorno de forma obsesiva a un momento determinado de algo que deseamos no hubiera sido del modo que fue. Un ejemplo podría ser si en nuestra vida hemos estado enamorados profundamente de una persona y en una discusión se rompió esa relación, la persona volverá una y otra vez a ese punto de forma obsesiva queriendo cambiar la situación, por su cabeza rondarán cosas como “nunca debí decir aquello que hizo que lo perdiera”. Este es el error más común ya que lo pasado, pasado está y por mucho que se deseé que no fuera así no hay vuelta atrás, no podemos basar nuestra vida actual en eso ya que los síntomas más habituales de este comportamiento son la melancolía, estados depresivos, tristeza, impotencia por no poder volver atrás.

De todos modos con la lejanía de la situación, la templaza de nuestros sentimientos ya que no estamos en el mismo momento en el que ocurrieron los acontecimientos, conociendo ya el final y teniendo en cuenta que tendremos más bagaje de donde tirar para resolver situaciones, vemos una posible solución que no se nos ocurrió en el momento, pero es todo ficticio es una forma de alejarnos de la realidad, de asimilar, resolver y evolucionar con los obstáculos que se nos presentan.

Es absurdo torturarse con lo que se pudo haber hecho en aquellos momentos del pasado y no se hizo, darle vueltas a la cabeza buscando posibles soluciones que se podían haber tomado…ese comportamiento lo único que nos hace es maltratarnos, castigarnos psicológicamente, no dejarnos vivir nuestro momento actual y no solucionar absolutamente nada.

Para poder salir de esta rutina del pasado, centrate en tu vida actual, en este momento, sé consciente del momento en el que vives, deja de dar vueltas a los momentos pasados y borra frases repetitivas que te llevan de regreso a él, como “si hubiera hecho…”.

Reflexiones de un Terapeuta Gestalt


http://sergiohuguet.blogspot.com/2009/02/tengo-un-toc.html
Reflexiones de un Terapeuta Gestalt

jueves 5 de febrero de 2009
Tengo un T.O.C.
En más de una ocasión, cuando tengo una primera sesión de psicoterapia con un paciente nuevo y llegado el momento le pregunto: "¿qué te trae a mi consulta?", suelo encontrarme con respuestas del tipo: "Veras, es que yo tengo un T.O.C." (Transtorno Obsesivo Compulsivo). "Yo tengo una Depresión". "Mi hijo tiene un TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad). "Yo es que tengo un Transtorno Bipolar". Algunos también se presentan diciendo "yo es que soy un siete" (refiriendose al eneagrama).

Me sorprende la necesidad tan grande que tienen algunos de ellos de ponerse etiquetas. Parece que les proporciona seguridad el poder nombrar, con una sola palabra, toda su experiencia y sufrimiento.

Creo que en parte esto es un mecanismo de defensa que les permite adquirir una cierta (aunque falsa) seguridad. Es como cuando a un niño, al comenzar a quedarse sólo a dormir por la noche sin la compañía de los papás (teniendo que enfrentarse a la separación del amor de éstos para adentrarse en las entrañas de la oscuridad de la noche, de la soledad, del miedo al abandono) y le sobrevienen todas esas sensaciones de angustia y miedo que no sabe como contener ni manejar, experiencias que le embargan y de las que no puede deshacerse, consigue, de pronto, anudarlas todas con una cuerda de seis simples letras: "el coco". Después, una vez identificado el problema, "el coco", hay que deshacerse de él, por lo que queda proyectado fuera del alcance de la experiencia del niño: "está dentro del armario", así que los papás tienen que ir y comprobar varias veces que ni en el armario, ni debajo de la cama, ni detrás de la silla, se esconde el personaje fantaseado. Estos pacientes a los que me refiero consiguen, al igual que el niño, experimentar una cierta (aunque como decía antes falsa) sensación de control sobre la angustia que experimentan.

Pero este mecanismo de defensa implica también una importante desresponsabilización de la experiencia, pues al igual que el niño cree que es "el coco" el problema y que él sólo lo padece, el paciente cree igualmente que el problema es "el T.O.C." que le acecha, que tiene, que padece, sin plantearse cuál es el papel activo que mantine él en la construcción de esta experiencia dolorosa.

A veces me apena que estén tan apegados a esos términos, acaban identificándose con ellos de tal manera que los introyectan hasta la médula, sin saber que uno se convierte en aquello con lo que se identifica.

A mí, como terapeuta, "no me interesan sus etiquetas". Yo estoy más interesado en el proceso de construcción de la experiencia. La vida es movimiento y no permite que la encasillemos ni la anudemos con una cuerda de letras tan infantiles como "el coco" , "el T.O.C." o cualquier otra variedad de seres que habitan en el interior de nuestros armarios en las noches tormentosas del alma.

Un precepto muy antiguo de la medicina dice:

"No preguntes qué enfermedad tiene el paciente,

sino quién es el paciente que tiene la enfermedad".

Os dejo con un vídeo que presenta este tema desde la óptica del humor sin perder por ello el mensaje sabio respecto de la falta de responsabilidad que implican estos juegos de palabras".

¿ Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo ?
Publicado por Pablo Antivero
http://talleresdepsicologiapractica.blogspot.com/2008/01/valenta.html

Los Trastornos Obsesivos Compulsivos junto a las fobias, los ataques de pánico y otros cuadros más forman parte de los Trastornos de Ansiedad. El Trastorno Obsesivo Compulsivo también llamado T.O.C. se caracteriza por:

La presencia de OBSESIONES: con esto nos referimos a pensamientos, impulsos o imágenes que irrumpen e invaden la conciencia del sujeto. Este conjunto de ideas fijas u obsesivas son absurdas, negativas, persistentes y carentes de sentido y aunque él lo sabe e intenta rechazarlas, no puede evitar dejar de pensar en ellas. Algunos ejemplos, entre otros, pueden ser:

1. Ideas Violentas e incluso de autodestrucción en un sujeto habitualmente pacífico.
2. Ideas Excesivas de limpieza y orden; en algunos casos acompañadas de un gran temor a contaminarse.
3. Fantasías de conducta sexual incorrecta.

Ahora bien, frente a estas obsesiones que aumentan o disparan la ansiedad se producen en la persona ciertas respuestas tendientes a reestablecer el equilibrio que existía anteriormente. Estas reacciones -que llamaremos COMPULSIONES- tienen por objeto reducir la ansiedad, pero si el sujeto se resiste a realizarlas, ésta aumentará. Y si bien es cierto que estos rituales producen cierto alivio, es una solución momentánea pues el conflicto en realidad se mantiene ya que estas obsesiones y compulsiones se repiten una y otra vez.
Como ejemplos de compulsiones podemos mencionar: a) comportamientos como lavarse las manos permanentemente, revisar varias veces la llave de la luz o el gas y aún así no estar tranquilos y b) actos mentales como contar o repetir palabras en silencio.

Esta es una enfermedad de excesivo control que paradójicamente lleva al descontrol. Quienes la padecen viven en un estado de inquietud permanente, duda constante, con mucha angustia y culpa excesiva (son muy culposos, incluso aunque nunca harían lo que se imaginan). Los obsesivos no hacen nada y sienten culpa como si hubieran hecho todo.

¿ Cómo se cura el T.O.C. o Trastorno Obsesivo Compulsivo ?
Funcionan con mucha efectividad los tratamientos combinados, es decir, terapia psicológica -la ideal es la Terapia Cognitivo-Conductual- y psicofármacos. Para finalizar -y por supuesto destacando que la única forma de tratamiento es la consulta con un profesional- me permitiré hacer algunas sugerencias terapéuticas muy generales:

1. Es importante que los obsesivos entiendan como funciona la patología y por qué les pasa lo que les pasa. Esto tranquiliza y disminuye la ansiedad y la culpa.

2. En segundo lugar, si en el instante en que sobreviene el acto compulsivo, esa necesidad desesperante de hacer el ritual, el sujeto puede postergarla o como se dice comúnmente “bancarse la ansiedad” de no llevarlo a cabo, inicialmente esta ansiedad va a subir, pero luego disminuirá rápidamente y notará que es posible vencerla.

3. Por último, darse cuenta que si paran con la obsesión o no cumplen con ninguno de los rituales -contrariamente a lo que ellos creen- no va a pasar nada malo. Pero esto es un aprendizaje llevará su tiempo.

momentos que Cambian una Vida



http://tustextos.com
fuente: por makutos
fuente:http://tustextos.com/makutos/para-que-me-entiendan-momentos-que-cambian-una-vida/

Para que Me Entiendan (momentos que Cambian una Vida)
Hay momentos que de no ocurrir, más adelante te hubieses preguntado que ha ocurrido con ellos. Son momentos que cambian una vida, momentos que en la situación pueden parecer horrorosos y espeluznantes, sensaciones de muerte y desesperación en que piensas que el hoyo ha sido sepultado y ni piensas que podrás escapar. Pero son estos momentos lo que te abren la oportunidad a tomar una decisión, me levanto y tomo otro camino o me dejo caer a ver donde me lleva todo esto, ya que no puedo cambiarlo.

Juzguen ustedes mismos:

"He tocado fondo.

Primero comienza como una obsesión, una vocecita detrás de la cabeza que te impide pensar n más cosas que en eso. Obsesión Obsesión Obsesión Obsesión Obsesión.

Mientras no te la crees puedes estar trankilo, pero en el momento que bajas las defensas y crees que eso en lo que estás pensando y que te obsesiona se ha producido algo explota.

Todo se detiene, todo es confuso, no eres conciente de nada y eres conciente de todo, y de lo que más conciente eres es de que estás loco. Te has vuelto loco loco loco loco loco loco loco loco.

Y no eres capaz de pensar en nada más que enq ue estás loco. loco loco loco loco loco loco v vloco v vloco loco loco loco loco loco

Y como al principio todo vuelve a explotar, todo lo que no has podido pensar durante esa hora o medio hora o 10 minutos o 5 o medio o milesima de seguna o nanosegundo o dia o año mes siglo, te bombardea y parece que te rebiente todo.

Y vuelves a ser consciente. Vuelves a ser tu y sabes que has tocado fondo, que de momento más bajo no vas a caer y piensas, si has tocado fondo, solo podrás que subir y llegar a la superficie. Pero el problema aparece quando te preguntas, ¿cuánto tiempo estaré en el fondo?"

Aprende a controlar tus pensamientos obsesivos




http://www.biensimple.com/display/autoayuda/Aprende+a+controlar+tus+pensamientos+obsesivos


Aprende a controlar tus pensamientos obsesivos
fuente: cubellun,

Cuando tienes una discusión, ¿te quedas repitiendo una y mil veces la escena? ¿No puedes dormirte, pensando que quizás no te despiertes a horario? ¿Sientes que tu cabeza es tomada por tus propios pensamientos y pierdes el control de su flujo?
Considera estos tips y podrás recuperar el control sobre los pensamientos que te inquietan.

Pasos
1

Activa tu cuerpo sin forzarte a dejar de pensar. Aplica tu energía hacia la realización de alguna actividad física, y tus pensamientos tenderán a reorientarse por sí solos.
2

Cambia de ambiente cuando tus pensamientos se vuelvan reiterativos: toma aire fresco en el balcón, camina por el parque, vete a realizar una compra. Al modificar el entorno, tus pensamientos tenderán a adaptarse a la nueva situación y se despejará tu mente.
3

Desacredita las ideas u opiniones resultantes de pensamientos obsesivos. La obsesión logra que percibas las cosas de manera desproporcionada y tengas una visión deformada de la realidad. No tomes decisiones a partir de ese tipo de pensamientos.
4

Respira profundamente varias veces, hasta sentir con nitidez la entrada y salida de aire de tus pulmones. Podrás "correrte" de los pensamientos obsesivos. Tú no eres tus pensamientos, ellos son sólo un subproducto de tu actividad mental.
5

Aléjate de los pensamientos obsesivos. Afirma que tú eres su creador y que ellos nada pueden hacer sin tu consentimiento. Imagina que eres un ajedrecista y ellos son piezas que deben obedecer tus indicaciones.
6

Si los pensamientos obsesivos son generados a partir de un problema real, reserva en tu agenda el tiempo necesario para resolverlo. La obsesión puede ser generada por la ansiedad que te causa tal problema, y no por una debilidad de tu pensamiento.
7

Morigera tu autoexigencia. No asumas que eres el único responsable de solucionar todos los problemas de tu entorno. Es frecuente que este modelo de pensamiento, sumado a las exigencias reales del medio, genere patrones de pensamientos repetitivos.
8

En lo posible, evita las situaciones que suelen traerte pensamientos obsesivos. Y nunca participes de ellas cuando te sientas cansado, débil o mal preparado para enfrentarlas.
Importante

* Identifica con claridad la fuente real de tus problemas, es decir, las condiciones que generan en ti emociones, pensamientos y acciones obsesivas. No es dejando de pensar como recuperarás el control, sino desarticulando esas situaciones y reencauzando tu pensamiento hacia la construcción de la realidad a que aspiras.
* No dudes en buscar ayuda. Consulta con tu médico quien te indicará como proceder, y si es necesario podrá derivarte al especialista adecuado.

Cuando la mente se intoxica



Cuando la mente se intoxica


Si usted reúne dos o más de estas características:
• Baja resistencia a infecciones
• Fatiga
• Inestabilidad
• Ansiedad frecuente y obsesiones
• Irritabilidad
• Trastornos del sueño • Depresión
• Dolor de cabeza habitual
• Susceptibilidad a resfriarse
…es muy probable que padezca algún grado de intoxicación emocional.
Esto es simplemente que su mente, a raíz de conflictos laborales, familiares, afectivos, etcétera, produce lo que podríamos denominar toxinas psicológicas que afectan su sistema de defensas, haciéndolo vulnerable.
Prestarse atención a uno mismo es la clave, para que ante estas señales de alarma se pueda reaccionar con rapidez y buscar consejo de un especialista

Técnicas de Manejo Emocional:





Técnicas de Manejo Emocional:


Una forma sencilla de controlar nuestra propia conducta es eliminar o restringir los estímulos desencadenantes de las acciones que queremos evitar, y favorecer la aparición de los que facilitan la conducta apropiada. Es una forma de decir que podemos tener cierto auto-control sobre lo que nos rodea y especialmente sobre nuestra propia conducta. Ejemplos de ese auto-control son: poner una carta en un sitio visible para recordar llevarla al correo, cerrar con llave las bebidas alcohólicas o darle a un amigo un paquete de tabaco para evitar fumar. Todas ellas son técnicas de control del estímulo que deseamos evitar.

Muchas de nuestras conductas o pensamientos acaban siendo automáticos, Una forma de controlarlos sería pensar sobre ellos, pensar sobre nosotros, auto-observarse y analizar ese automatismo para poder corregirlo. “Conócete a ti mismo” tiene mucho que ver con “conoce las variables que te controlan”. Muchas conductas empiezan a modificarse por el hecho mismo de estarla observando.

Controlar una conducta vemos que es posible e igualmente podemos tener cierto gobierno sobre nuestros pensamientos. Conviene primero aprender a desterrar de nuestro pensamiento las creencias irracionales. Por ejemplo, es una idea irracional la necesidad de “ser amado por todos”, o la creencia de que “es más fácil evitar que enfrentarse a las dificultades”, la consideración de que “uno tiene que ser eficaz en todas las materias y en todas las ocasiones”, o la creencia de que “la felicidad es algo externo y azaroso”. Estos pensamientos son “catastrofistas”, negativistas y proféticos (generan sugestión), y por tanto tienen que modificarse. Es frecuente que uno se agreda a sí mismo interiormente y se fuerce a una visión de las cosas pesimista y no favorable. Conviene “controlar” lo que nos decimos interiormente a cerca de las cosas que nos ocurren. El cómo elaboremos lo que ocurre hace depender lo que sintamos sobre lo que ocurre. Lo vemos en un esquema:



“Algo ocurre en el exterior”. “Interpreto”, “algo me digo” “Siento” en función del mensaje
a cerca de lo que ha ocurrido” que me he dicho antes”.

A simplemente ocurre, no siempre lo podemos controlar. En la medida en que controle B, podré controlar C.



Pautas concretas de actuación :


Utilizar la técnica de sustitución de ideas: “Una idea se saca con otra idea”, al igual que una mano se lava con otra mano o una espina se saca con otra espina.
Es importante tener en cuenta que cuando una idea es persistente y “tozuda” no es objetiva, conviene “dejarla enfriar”, tomar cierta distancia – tiempo - para verla mejor. “La montaña para el escalador se observa mejor desde la llanura”.
Buscar distracciones alternativas que “nos saquen” de ese laberinto de ideas. Es recomendable tener preparado un “archivo” de pensamientos positivos o imágenes que nos guste evocar o recordar, y puedan servir de antídoto para aquellas que buscamos evitar. Utilizar la imaginación y la creatividad.
Detención de pensamiento: Decirse interiormente “stop” y parar inmediatamente de pensar sobre ese tema cuando notemos que estamos sintiendo angustia o como si estuviéramos en un laberinto.
Exteriorizar y sobre todo verbalizar lo que pienso con otra persona ayuda mucho a destensar, a desliar y sobre todo a relativizar. Una idea puede verse más clara desde fuera que desde dentro, si alguien nos la refleja desde fuera nos ayuda
Suele ser positivo combinar técnicas de detención de pensamiento con otras de relajación, que a la vez ayuden a distanciarse del pensamiento para centrarse más en las sensaciones corporales, estímulos externos, etc.
Está comprobado que la soledad suele ser un caldo de cultivo que favorece e incluso incrementa el pensamiento obsesivo. Una persona aislada o con dificultades para convivir suele manifestar notables manías, conductas estereotipadas o ideas cerradas. Convivir suele ser difícil pero es muy sano, es una forma de exteriorizar. La soledad no es siempre buena consejera.
El sentido del humor suele ser un excelente ingrediente para aliviar los pensamientos “retorcidos”. Ayuda a que uno mismo tome distancia de sus propios problemas y a relativizar.
Es muy importante reforzar los progresos y elogiar los logros conseguidos, incluso premiar los avances para consolidarlos.